Por la técnica cinematográfica y un toque de comedia, la quintaesencia del film perfecto.
La encantadora Addie (Tatum O´Neal) se encuentra sin compañía en el mundo tras el fallecimiento de la madre, la cual tal vez ni sabía quién era el padre. Al desapercibido funeral, confuso como el porvenir de Addie, llega un aventurero, timador y trotamundos. Sólo el cura, una vecina y la niña asisten al sepelio y ante la carga que supone la criatura pretenden endilgarla al viajero con la alusión de su posible paternidad, banalmente apoyados en la semejanza de las respectivas barbillas.
La aceptación, no sin algunas negativas, del traslado de la jovencita hasta la casa de una desconocida tía de St. Joseph, Missouri, indica la falta de escrúpulos de Moses (Ryan O´Neal), el cual especula obtener una ganancia del accidente de la madre de Addie con el chantaje al hermano del que la había atropellado. La avispada y precoz Addie desvela el asunto y obliga al timador a devolverle el dinero que le pertenece.
De esta manera se unen con una empresa que les suministrará las más diversas, vistosas y apetecibles aventuras.
El timo de la Biblia de lujo consistente en engañar a las viudas cuyos maridos habían encargado el libro con el nombre de la mujer impreso. Algunas ocasiones Moses ve atascado el éxito y es cuando Addie practica su desenvoltura. Un gag inspirado del film de Molinaro, "Quand passent les faisans", 1965.
El timo de los veinte dólares con dedicatoria, el del canje de monedas por un billete, el robo de whisky para el tráfico (la acción transcurre la época de la Ley Seca) y la posterior persecución con el ridículo de los corruptos implicados.
Cuando hallan en una feria de pueblo a una frívola y seductora bailarina egipcia emprenden el viaje con dos nuevas acompañantes. Imogine, una simpática adolescente de voz cascada y la señora, Trixie Delight (Madeline Kahn). El rebuscamiento y la sofisticación son las cualidades de Trixie. Sus frases verdes y cómicas ("La nenita tiene pis" a cada momento; "Todo depende de la estructura de los huesos"; "Cualquier día serás idéntica a mademoiselle") reflejan una mujer divina. Imogene aporta igualmente sus gracias ("Una vez pretendí tirarla por la ventana en Little Rock").
Las fantasías paternales de Addie se manifiestan tras recibir Moses una fuerte paliza de los traficantes.
Tras la llegada a casa de la tía que nunca había visto, Moses encuentra en el asiento del viejo camión una tarjeta. En la feria, la máxima ilusión de Addie había sido retratarse con "su padre" sentada en una Luna de papel. La foto representa la imagen desolada de Addie a lomos de una luna blanca. Moses experimenta el impulso de volver y ve aparecer a lo lejos a su compañera.
Los niños no son demasiado niños. El menester del amor existe y el amor no tiene obstáculos, recelos ni escrúpulos respecto de sus circunstancias de hallazgo y contexto. Como seres humanos precisamos los unos de los otros.
Ana Kontroversy
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