martes, 15 de mayo de 2018

A. E. COLEBY. MYSTERIES OF LONDON, 1915







Robert Willis vuelve a casa antes de lo habitual con la terrible noticia. Acusado falsamente de estafar dinero de la compañía Hawkurst & Shadrack, puede ser arrestado al instante. El arresto del oficinista no se hizo esperar. Hundidos por la desgracia, la desesperación de la familia es inconcebible.
Tres semanas después, Robert Willis es sentenciado a catorce años de prisión. La mujer y la hija no tienen ni un techo sobre su cabeza. La señora Willis se desvanece delante de la escalinata de la Bolsa. Marchmont, un rico corredor de Bolsa, experimenta piedad por la señora Willis y decide cuidar de la hija. La pequeña Louise sufre y replica ante la separación de la madre, agotada y desfallecida.
Dormida llega Louise a su nueva casa. Cuando el empresario recibe la noticia de la muerte de la señora Willis adopta a la huérfana. Los dos hijos adolescentes de Marchmont acuden a ver a su nueva hermana.
Quince años después. La familia reunida en el parque. Henry, antes de zarpar, declara su amor a Louise. La ofuscación de la joven es completa. Lo que desea es inviable, porque quiere a su hermano Frank. La decepción da paso a la resignación.
Tres días después, Marchmont recibe un billete privado. Realizados los seguimientos solicitados, averiguan que Frank frecuenta establecimientos cuestionables y que alterna con tipos de dudosa catadura. Es posible que traiga la ruina. Reprendido por el padre, Louise decide instantáneamente marchar con Frank.
Frank y Louise llegan a Charing Cross.
Frank empieza a mostrar su verdadera cara y en vez de refugiar a Louise con unos amigos, la infiltra dentro de un club nocturno del West End. No era este el ambiente que Louise prefería y cuando la exhibe ante dos viejos calaveras su extrañeza alcanza el límite. Louise se da cuenta de que ha sido engañada. Rodeada por la frivolidad y la indiferencia, acepta una espontánea protección.
Louise habita un piso pestilente bajo el patrocinio de un lobo con piel de cordero. Lucha con el posesor, escapa por la ventana y salta el muro. Se lamenta. Sola en Londres.
Frank excede sus propias locuras y pretende asaltar la casa paterna con unos compinches.
Tras salir de la cárcel, Robert Willis vaga por Londres con el propósito de encontrar al culpable por el que tuvo que pagar. Desconcertado, llega al bar que era la guarida de los bandidos. Cuenta la historia y Frank ve que puede trastocar los planes, es preciso deshacerse del obstáculo. Le tunden y arrojan a una alcantarilla. Willis patea las alcantarillas hasta hallar una salida.
Louise pretende subsistir con la venta de cerillas, menesterosa solemne de las montañas de la decepción. En el Alhambra, un dandy londinense quiere aprovecharse de la descarriada. Es rescatada por un mendigo, un viejo empleado de Marchmont.
Los puentes de Londres son el cobijo del confuso Robert Willis, el cual desea presentar cargos por la agresión sufrida. Idéntico escenario que Louise transita. Los pobres ayudan a los pobres. El rescatador de la joven presta su ayuda.
La mañana siguiente, Marchmont da la bienvenida a Henry, de vuelta a Inglaterra. Informado de lo sucedido, Henry lee la disposición testamentaria del hermano, según la cual contará con unos ingresos anuales de tres mil libras. Si Henry fallece, Frank será el heredero.
Aquella noche fue perpetrado el robo. Los ladrones escalan la verja y se cuelan dentro de la casa. A Henry le despierta un ruido extraño. Encuentra al despreciable hermano.
Un día después del robo los delincuentes calculan las consecuencias de la disposición testamentaria.
A la búsqueda de Louise, los delincuentes distinguen a Henry. Frank, con un forzado disimulo, sugiere que puede conducirle hasta donde Louise se hospeda. Aprovechan un lugar solitario al sur de Londres y atacan al joven. El viejo empleado propicia el arresto de los criminales.
Louise decide poner fin a su vida y salta desde el puente de Westminster. Robert Willis es testigo del absurdo suicidio y se precipita con el fin de rescatar a la joven. Henry ve el rescate de Louise, casi ahogada. Finalmente la encuentra.
Una semana más tarde, todos reunidos, Robert Willis desvela su identidad y su inocencia.



Ana Kontroversy





















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