domingo, 15 de abril de 2018

EDMUND GOULDING. WE ARE NOT ALONE, 1939







Una voz en off sitúa la acción en la Inglaterra del año 1914.
David Newcome (Paul Muni), es un doctor benevolente, respetuoso, piadoso y con un profundo amor. Generalmente no sale de su mundo para enfrentarse con la, en muchas ocasiones, depravada realidad que le circunda.
Es el mejor médico de Canterbury, donde reside con su mujer, Jessica, la hermana del archidiácono, una esposa rígida, totalitaria, en cuanto resta importancia a su hijo Gerald, un niño sensible, miedoso, creativo y soñador, educado con austeridad por la madre, quien pretende persuadirle de que no le tenga miedo. El padre aprecia la verdad de cualquier fantasía del hijo.
En una de las consultas, David recibe a Leni (Jane Bryan), una evasiva corista austriaca la cual, con una mano rota, había pretendido suicidarse con el gas.
David atempera la soledad con las visitas de Gerald, con un mutuo gran cariño.
David y Jessica deciden emplear a Leni como babysitter. La huraña esposa expele su podredumbre cuando averigua el agitado pasado de la actriz. La califica como una bailarina suicida y, además, extranjera. Envía el niño a casa de su hermano hasta que Leni marche y falsifica los informes de la joven. El buen médico no se resigna a abandonarla hasta que encuentre otra ocupación.
La prensa informa del estallido de la guerra. Apedrean un establecimiento cuyos dueños son germanos, la gente se lanza a la calle ante el peligro alemán.
David, ante del riesgo que Leni corre, quiere enviarla a Europa. El primer tren sale a las tres de la madrugada.
Una cosa muy grave ocurre en casa del doctor. Días atrás, al coger su navaja del estante donde la madre la había escondido, Gerald había tirado dos frascos al suelo. Uno contenía las pastillas que habitualmente consume Jessica; sufre unas jaquecas crónicas; el otro, un veneno cuyo frasco queda fundido. Gerald había rellenado el recipiente con las cápsulas fatales.
La consecuencia fue la muerte de Jessica. Realizada la autopsia, el diagnóstico es por envenenamiento y David y Leni son apresados como sospechosos. Todos los testigos fueron desfavorables a los acusados; las señoras de las pensiones, el director de la compañía teatral. El largo proceso legal decreta que han de ser colgados por el cuello. De la mente de David brota una inconsciente aceptación de su amor por Leni.
El ultimo plano del film ofrece la imagen de Gerald en el baño. Dan las nueve, la hora de la ejecución.



Ana Kontroversy









No hay comentarios:

Publicar un comentario