lunes, 5 de marzo de 2018

FRANÇOIS TRUFFAUT. LA FEMME D´À CÔTÉ, 1981








Madame Jouve, gerente del club de tenis de un lugar próximo a Grenoble, cuenta detalladamente los sucesos de hace seis meses.
La primera casa era la del matrimonio Coudray y el hijo, el pequeño Thomas. La segunda casa se hallaba inhabitada cuando el relato comienza. 
Los nuevos vecinos, los Bauchard, saludan a los Coudray. Philippe Bauchard es controlador de la torre del aeropuerto. Bernard Coudray (Gérard Depardieu) desempeña una actividad positivamente infantil. Conduce las maquetas de tankers de los petroleros.
Mathilde Bauchard (Fanny Ardant) atisba desde la ventana. Ocho años atrás, Mathilde y Bernard habían sido novios y sin sospechas del marido pretende que vuelvan a verse. Bernard ofrece disculpas aunque llega a desvelarse alterado y confundido.
Invitados los nuevos amigos a cenar, Bernard termina por avisar que no acudirá. Mathilde manifiesta decepción.
Tropiezan en el supermercado. La charlatanería de la mujer raya el automatismo. Expresa el descuido que experimentó y el sentimiento de volverse loca hasta llegar a cortarse las venas. No quisiera que fuera hostil. Cuando la besa en el parking se desvanece cual hetera fogosa en trance letal, indicado ornamento de un estudio evolutivo. La inconsecuencia de abandonar la lucha social y entregarse como títeres de la opinión publica. Un señuelo de los films "Don Juan", 1926, de Alan Crosland y "Fazil", 1928, de Howard Hawks.
Por fin Bernard decide hacer una llamada. La habitación 18 de un hotel encarna la hostería volante de las prácticas sexuales. Mathilde aguardaba a Bernard. A los veinticuatro era una ligereza denodada. A los treinta y dos una locura loca.
Cena en casa de los Bauchard. Mathilde con un estampado de seda rojo pervierte el ánimo.
De nuevo en la habitación del hotel. Persuadidos del instinto y del esfuerzo, una invasión de la intimidad. Con el marido de viaje Mathilde siente escrúpulos. Tras la ruptura Philippe fue una mitigación. No olvida el fracaso anterior y prefiere alejarse.
Después de varias negativas Bernard exige una explicación. Se encuentra loco por Mathilde. Es evidente que la prefiere como amante.
Los Coudray habían ido a ver el film de Michael Curtiz, "The Walking Dead", 1936.
Una pequeña reunión en el jardín. Mathilde, el vestido enganchado en una silla, exhibe una fina lencería, lo que exalta la atracción de Bernard, el cual la sigue al dormitorio y la persigue con un rapto súbito a lo largo del césped hasta originar la inconsciencia de la mujer. Nadie sabe si escenifican una pieza folklórica.
Los Bauchard marchan a una isla del trópico.
Arlette Coudray escucha las declaraciones del marido. Espera otro hijo.
Bouchard quiere a una mentirosa. Mathilde trastornada pronuncia el nombre de Bernard en el lecho del esposo.
En una exposición de Mathilde como ilustradora de pequeños textos, desolada y desquiciada, se escurre y llora amargamente a escondidas.
Convaleciente de una depresión nerviosa es ingresada con el peligro de refugiarse tras la enfermedad. Como recomendación del marido, Bernard accede a visitar a la paciente.
La partida de los Bauchard es inminente. Con la casa despojada de los muebles y en alquiler, Mathilde vuelve de la noche al escenario de los crispantes incidentes. Bernard la encuentra en la casa vacía. Arrastrados con el amor el nuevo despropósito se liquida con una bala. La muerte fue instantánea. Ni contigo ni sin ti.



Ana Kontroversy





































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