martes, 15 de septiembre de 2015

LEÓNCE PERRET. L´ENFANT DE PARIS, 1913








En su villa de Bel-Abri, Marie y Pierre de Valen disfrutan la parodia de una canción en vogue, de la pequeña Marie-Laure, una infantil promesa, a los pies de los satisfechos padres. Una nota disuelve el hechizo. Reclaman al padre, para una misión en Casablanca.
Las cartas son leídas con fervor. A pesar de que el Consejo de Ministros había decidido la retirada de las tropas, la noticia de un ataque y la pérdida de Valen, el cual había cumplido como comandante, cuyo cuerpo no fue recuperado, inunda de dolor la familia. Marie de Valen no pudo soportar el terrible golpe del destino.
Marie-Laure duerme cara a cara con una muñeca casi de su tamaño, con el fin de capear el lado salvaje de la lucha social.
Días oscuros. 
El tío Jacques recibe el aviso de incorporarse y deciden educar a Marie-Laure en la escuela Molière. El hielo y la rigidez de la residencia infantil entorpecieron la emoción de la joven señorita, víctima propiciatoria, la cual escapa una madrugada, sin abrigo ni dirección.
Atraviesa las desiertas calles hasta que, agotada, se desploma en el pavimento y el macadam. Niños del asfalto.
Extraña visión y hallazgo imprevisto el de Edmond el Graduado (Louis Leubas), un truhán compuesto, a la caza de cualquier ganancia. Se apropia de la cadenita y el anillo, se aleja y vuelve a recoger el bulto indolente, con el propósito de esconderlo en la buhardilla de un zapatero y su aprendiz. Nada más que un erizo... atrapado en la casucha de un zapatero alcohólico.
Marie-Laure no obtiene un mendrugo de pan, ni con la entrega de uno de sus dibujos. Afortunadamente, Bosco, el ayudante, cuida con sigilo de la desdichada.
Pasó un año. Habían cerrado las pesquisas respecto del silencio de Marie-Laure de Valen (Suzanne Privat).
Pierre de Valen (Émile Keppens) consiguió escapar de la cautividad. Un telegrama especifica que llega a París. Recibido victorioso, tiene que solucionar la desaparición de la hija. Ofrece una prima por alguna información.
Rápidamente, Edmond se pone en contacto con el sufrido padre. Le cita en una rampa de acceso del Sena.
Sin embargo, el rescate no se efectúa, rodeado de Valen por los piratas de París, tras firmar el cheque. 
Recalcar la entereza de la huérfana raptada, a lo largo del film. 
Cuando preparaban a Marie-Laure con el propósito de reunirse con el padre, preocupado por los suspiros de la pequeña, Bosco (Maurice Lagrenée) tomó la decisión de investigar el asunto. Traspasa los tejados, escala etéreos muros y sigue a Edmond cuando arrastra a Marie-Laure hasta un lóbrego bar. El desesperado padre ve a su pimpollo, aunque no permiten que se acerque. Exigen un segundo cheque. Atropellan y atan a de Valen y escapan con Marie-Laure. 
Disfrazado de mendigo de solemnidad y con la nena dentro de una canasta, Edmond se oculta de todos. Pero Bosco sigue sus pasos. Y coge el Exprés París-Niza, aunque pierde la pista del raptor.
Las ambiciones de Edmond se vieron colmadas. Elegantemente vestido, frecuenta la sociedad y visita el Casino con el dinero del rescate. 
Bosco siguió el caballo blanco y el cochero, que transportaron al delincuente y su víctima y, al caer la negra noche, espía el escondite, Villa Carmen.
Encuentra a Marie-Laure, con el consiguiente regocijo de la prisionera. Fuerza la puerta y emprenden la huida. El agotamiento y la ternura hacen presa de estos dos seres cándidos. Un telegrama notifica la llegada de Valen a Niza.
Con Marie-Laure rendida por el cansancio en un hotel, Bosco mueve los hilos y conduce al apresamiento de Edmond.
El tierno reencuentro del padre y la hija y la recompensa del denodado amigo aportan el final del tenso drama.



Ana Kontroversy








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