viernes, 21 de diciembre de 2012

CARL TH. DREYER. GLOMDALSBRUDEN (LA NOVIA DE GLOMDALEN), 1926










Tore Braaten (Einar Sissener) había sido un bracero. El anhelo le devolvía al hogar.
En el otro lado del río el padre tenía una granja. El viejo Jacob Braaten no podía mantener a un peón y la granja se extinguía por el abandono.
Tore en casa, de nuevo. Decide nunca trabajar para extraños. Tiene la pretensión de cultivar los campos y reconstruir el terruño. El padre, un campesino achacoso, responde, si es que puede hacerlo.
Berit (Stub Wiberg), la hija del granjero rico del distrito, Ola Glomgaarden, era la novia de  Tore en los tiernos años. Acerca  la barca a un banco y da con el joven, el cual cava un canal. No tiene tiempo para la coqueta, es mucho lo que precisan los campos. La humareda de rastrojos es el escenario del reencuentro. La cosa más importante es buscar una mujer joven. Por tanto, tiene que encontrarla. Tore conocía una, pero probablemente no le esperó. El domingo podrán verse.
Ese día, el ricachón Berger Haugsett llega a Glomgaarden con el fin de pedir la mano de Berit para el hijo, Gjermund. La novia escucha escondida la conversación. El señor Glomgaarden pregunta qué tienen que ofrecer. La joven da un portazo; anteriormente mostró desdén al pretendiente.
Puesto que los padres dan el apretón de manos, Berit manifiesta su desesperación. Tore quiere calmarla. Se encuentran sentados aquí, negocian como si fuera una cabeza de ganado. Berit sólo ama a Tore y sólo quiere tenerle a él. El amargo Gjermund alcanza a verlos enamorados.
Berit habla con el padre. Tore tiene una granja propia y pronto muchas tierras. Aquel sugiere que le olvide. Y puesto que avisa que dará noticia al vicario, para la joven significa dejar el hogar.
El sábado noche la juventud bailaba en el prado del pueblo. De la danza en amplio cerco, al baile por parejas. Cuando Gjermund supo que Berit bailaba con el rival, fue consumido por los celos. Enzarzados en la lucha, Berit proclama que quiere a Tore.
Ola oyó lo que había sucedido. Juzgó que era tiempo de poner fin al asunto. Cuando llegó a la otra orilla del río una sorpresa le aguardaba. En lugar de pantanos, encontró hermosa tierra que cultivar. Ataca a Tore y le insta a terminar con la hija. Mientras el joven sigue con el arado, grita que no se casará con un pobre.
El viejo mantuvo su palabra. Dos semanas después, Ola y Berit salieron hacia Hangsett, donde celebraban la boda. En el camino, llegaron a una granja y Ola preguntó al dueño si quería acudir a la boda. Berit aprovechó la ocasión para huir con el caballo. Sin embargo, perdió el equilibrio y sufrió un fuerte shock. No fue suficiente que el padre se apresurase, ya que Tore en seguida rescató a la novia y la trasladó desvanecida a la casa.
Estaba muy enferma y la familia extremadamente preocupada, en la granja Braaten.
El viejo Braaten es recibido con la vista de un hacha y el portillo cerrado, cuando trae los saludos de Berit, la cual sigue enferma. El viejo Ola replica que no tiene hija alguna. Puede quedarse en el sitio al que pertenece, eso es suficiente. Jacob le recuerda que Berit se halla bajo su protección. Ola envía el equipaje de la novia.
Las noticias del accidente se extendieron. La esposa del vicario viene a cuidar a la ahijada. No la convence de que regrese. No obstante, vivir bajo el techo de Tore, hizo dudar a Berit. Le abandonó y se dirigió a la vicaría. Tore decide encontrarla y buscar trabajo en la ciudad.
Cuando Tore salió del despacho del vicario, supo que tenía un amigo. Pero debía pedir la mano de manera correcta.
Ola Glomgaarden sufría por la separación de Berit, pero a causa de su terquedad no pudo dar el primer paso. El vicario le visita y le da la espalda. Resolvió cumplir la ceremonia de casamiento. Ola, resignado, da el consentimiento, puesto que es la voluntad del vicario. Con lágrimas, recibe a Berit.
El vicario no era un hombre que pudiera mantener un asunto indefinidamente. Visita la granja del otro pretendiente, Gjermund. Lo amenaza con la prisión.
El cofre de Berit fue traído a Glomgaarden de nuevo. Por primera vez, Ola recibió a los Braaten de un modo amistoso y estrechó la mano de Tore. Berit agradece al padre la bendición.
El verano llegó, cosecharon los campos, el fruto de la honrada labor. Berit se siente feliz. Retoza en las placenteras flores.
El día de la boda amaneció el paisaje bañado por el sol. Glomgaarden rebulle de agitación. La esposa del vicario ayuda a vestir a la novia.
Del bosque surge un hombre con un hacha en la mano. Es Gjermund, conducido a esta confusa acción por la locura y los celos. Hunde los botes y los empuja a la deriva. Toren pretende rescatar las barcas. El cortejo nupcial iría al encuentro en la ribera. Ole envía un caballo a Tore para ayudarle en la travesía. No lo consigue, aunque se aferra a un tronco. Tore evitó ser aplastado por los troncos flotantes. Gjermund ronda la peligrosa escena. A unos cientos de metros, la catarata rugía. Tore sintió cómo el curso de las aguas le atrapaba y usó la ultima onza de valor para triunfar de las enormes fuerzas de la naturaleza. En esta hora de necesidad, se arregló para agarrar un varal. Berit, trastornada, sigue los movimientos. La irresistible gravedad desplaza a Tore hasta un punto de remanso y consigue salvarse. Berit le recoge.
La novia luce una corona de flores. El vicario juzga lo ocurrido como un signo de que no fueron abandonados.       




Ana Kontroversy

1 comentario: