En el salón del pintor Claude Zoret (Benjamin
Christensen), brota la pugna por la razón de vender los bellos recuerdos, cuando
admiraban unos bocetos argelinos del artista. No puede separarse de las
pinturas. Charles Switt (Robert Garrison), periodista, y Michael (Walter
Slezak), el nuevo Dorian Grey, son los dialogantes.
La princesa Lucia Zamikow (Nora Gregor) visita
la residencia, pero notifica que hablará con el señor Zoret antes del comienzo
de la ópera.
Michael se hizo modelo del pintor y casi su
hijo. Hace cuatro años probó mostrar unos bocetos y los tachó de carecer de
valor. Tiene que aprender a ver correctamente. Pero apreció en el joven
cualidades inspiradoras .
En la mesa, la conversación gira en torno a la
muerte. Los comensales se esconden, consideran que cumple una predicción,
imaginan un bello final por la persona amada o que es simplemente la ultima
etapa. Zoret presiente el impulso creador. César asesinado por Brutus, su hijo
adoptivo. Michael queda desconcertado por dilucidar a quién habrá de asemejarse
Brutus.
La princesa Zamikow pretende que el pintor la
retrate. Rehúsa, jamás pinta retratos de encargo. Pero el glamour de la
princesa le determina a aceptar el examen.
Zoret regala a Michael su mejor composición,
"Triunfador", ya que un día todo le pertenecerá.
El retrato de la princesa Zamikow trastornó al
artista. La presencia de la mujer desvanece la concentración. El periodista le
informa que Michael pasa las tardes en la ópera, seducido ante la ternura de
las bailarinas. Zoret acusa a la princesa como la culpable de sus noches en
blanco.
No esperan a Michael en la cena, aunque llega
cuando se hallan sentados a la mesa. Detecta una indiferencia que desconocía y
le mortifica.
El reflejo de la modelo no es asequible al
retratista y se siente hundido. Ofrece a Michael el pincel y consigue modelar
los ojos. Sólo la juventud puede captarlo.
Aquella tarde el ballet de la Ópera bailaba
"El Lago de los Cisnes", de Tschaikowsky. Michael y la princesa
asisten a la gala, enamorados en el palco.
En la mansión, el joven enseña la colección de
muñecos, Charlot, Gloria Swanson, Drácula. Michael corteja a la aristócrata.
Ansía la eternidad.
Las visitas de Michael al pintor se hicieron
raras, dictadas solamente por el ultimo deber. El barón Eugène de Klotz resta
importancia al asunto, pero explica que Michael le pidió ultimamente fuertes
cantidades de dinero. La respuesta es que la juventud quiere vivir plenamente,
es una edad en la que es preciso dinero. En adelante, tendrá su propia cuenta
en casa del banquero, y entonces podrá empezar una nueva página.
La reseña de la ultima obra de Claude Zoret,
un retrato de la princesa Z., no reconoce ninguna pincelada verdadera, sólo los
ojos hacen la excepción, el efecto no es realista, conjeturan que fueron
pintados por otra mano. Lanza al crítico popular, atareado en redactar una
monografía, que ninguno sabe cuál es su
soledad. Y que nadie tiene el derecho a aumentarla. Switt ruega que ahorre las
agrias decepciones. Tiene que dejar ir al joven. Para el pintor es su niño.
La princesa es desahuciada. Michael manda
llamar al marchante de objetos de arte.
Zoret pide la ayuda de un marchante con la
finalidad de vender "César y Brutus". Califica la tela de magnífica
pero, evasivo, expresa que un ambiente puede ser tibio y que también puede
estar caldeado. Comenta la situación. Otro de los lienzos circula en el
mercado. "Triunfador". Crispado, el autor quiebra su pipa en la mano.
Encarga rescatar "Triunfador", bajo un seudónimo. No le importa el
precio.
A partir de aquel día, Claude Zoret cerró la
puerta, para concebir la pintura cumbre en total aislamiento y, cuando fue
terminada, Michael regresó.
El lienzo representa a un anciano semidesnudo,
un anacoreta en la vastedad del desierto. En el cielo se descubre la
inspiración de los bocetos argelinos.
Michael, enfurecido, quiere dejar de fingir.
Tiene bastante con ser el instrumento de su gloria. Quiere por fin ser un
hombre libre, no depender de los favores. El protector del joven jamás
responderá a tal resolución.
Llegó por fin el día en el que el artista
expuso la pintura. Los invitados vislumbran un hombre que lo perdió todo. Es el
pintor del dolor.
Un episodio se desarrolla al lado del
argumento, el amor a escondidas de una joven casada y el duque de Monthieu, el
ultimo del título, unas amistades del protagonista. En un duelo con el marido,
pagó por su felicidad.
Luego, la calma reinó de nuevo en la
residencia.
Michael roba los preciados bocetos. Zoret
apunta que se los había ofrecido. Pero en el curso de la noche, el destino se
cumplió. Consigna las ultimas disposiciones. Todos los bienes tienen que ir a
su hijo adoptivo, Eugene Michael. Y, en confidencia con el periodista, quiere
que vele porque nunca sea desvelado el sitio en el que repose, donde germinan
las semillas y crece la hierba. Puede descansar en paz, porque experimentó un gran
amor.
Michael, impregnado de lujurioso éxtasis, es ajeno a lo acontecido.
Ana Kontroversy
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