miércoles, 15 de diciembre de 2010

COSAS DE CINE







1886, década que vio el invento del cine y la investigación de las ondas hertzianas y los corpúsculos.

Película. Fenaquitoscopio y zoótropo.

Las imágenes en movimiento no aparecieron sólo, primeramente, como un juguete en el fenaquitoscopio. La linterna mágica, que se utilizó en la producción eventual de esas imágenes, fue un juguete del siglo XVII, atribuido a Atanasio Kircher.

Algún salón publico debía exhibir un diorama mecánico. Escuché el estrépito de una charanga, mezclada la imitación del estampido de los cañones y la fusilería y una horrible explosión para el final.

Bioscopio, cinematógrafo.

Dioramas de Moscú, del monte Bunker, panorama en movimiento de la muralla china.

La vida era como una especie de cosmorama.



Dreyer
Una película se realiza por un grupo, que recibe el impulso de una personalidad artística -el autor-, fundamento poético y estilo de la película.

Elevar la película del nivel de la mera industria, al nivel artístico. Perseguir un fin. Renovación.

El ritmo de una película nace de su acción y de su ambiente. Si la acción dramática determina el ritmo, este crea el ambiente dramático e influye en el ánimo del espectador, de manera que se compenetra más fácilmente con la acción.

En el estudio cinematográfico se requiere un tono de voz normal y una mímica natural. Una representación auténtica, para recrear personajes vivos y verosímiles.

Las fórmulas esenciales de expresión del actor cinematográfico son la mímica y la dicción. La mímica actúa directamente sobre nuestra sensibilidad y evoca nuestros sentimientos, sin necesidad de la mediación del pensamiento.

Daudet
El fondo de un diorama.

Baudelaire
Diorama. Panorama en el que los lienzos que ve el espectador son transparentes y pintados por las dos caras; haciendo que la luz ilumine por delante y por detrás, se consigue ver dos cosas distintas.

Proust
Desfile cinematográfico de las cosas.

Joyce
Sumerge la oreja bajo el movietone.
Noah Beery pesaba mil stone y una cuando Hazel era una gallina.
¿No te sentirías como un ave de ratán si no tuvieras el oscar?
En el cine tragando sollozos y resoplando.
Agradece al Cine desde las más íntimas profundidades de mi atribulado corazón, donde los días de la juventud están unidos al mío, una bocanada o cosa semejante antes que entreguemos nuestros ánimos al viento.
Sombras con los muchachos del film. Planos largos, acercamientos, oscurecimientos y toletes de secuencias.
Aquel film horriblemente encantador.
Los exploradores de la belleza a la elegante caza de flores, buscadores de tabernáculos y el arte del celuloide.
Su cadalso allí se yergue edificante con Rex Ingram, director de pompas.
Vedette muñeca de la pantalla.

Pavlov
Es una lástima que el cine haya llegado demasiado tarde para nosotros y nuestros laboratorios de fisiología. Si hubiese sido accesible, estos hechos serían perceptibles, los podríamos mostrar en quince minutos y saldrían de aquí con la profunda persuasión, de que el sueño y la inhibición son cosas idénticas.

Weber
Quien quiera ver cosas, que vaya al cine; allí se las presentarán a todo pasto, incluso en forma literaria.

W. J. Locke
Grave acción, había ido un día al cinematógrafo sin ni siquiera pedir permiso.
Velozmente atravesaron París; una intrincada mezcolanza de calles, edificios, miles de vehículos y millones de seres humanos pasó por los ojos como una cinta cinematográfica enloquecedora.

Moore
Las carpas tenían cosmoramas.

T. Mann
Un calidoscopio en forma de anteojo de larga vista, en cuyo ocular se apoyaba el ojo, mientras se accionaba lentamente una rueda dentada, que ponía en movimiento una fantasmagoría multicolor de estrellas y arabescos. Un tambor móvil, en el que se insertaban bandas cinematográficas y por las rendijas del cual se podía ver un labriego, que peleaba con un tratante, los saltos de un bailarín en la cuerda floja y una pareja de campesinos, que danzaban un baile tirolés.
Los programas de cinematógrafo.
El aire viciado del cinematógrafo Bioscop molestaba físicamente, mientras una vida múltiple trepidaba en la pantalla, ante sus ojos doloridos, sacudidos; era la vida divertida y apresurada, que no se suspendía más que para correr de nuevo, acompañada de una musiquita, que aplicaba la división del tiempo a la huida de las apariencias pasadas y que, a pesar de sus límites, sabía tocar todos los registros de la solemnidad, de la pompa, de la pasión, del salvajismo y de la sensualidad.
Era una historia de amor y de crimen lo que se estaba desarrollando en silencio. Pasaba en el palacio de un déspota oriental. Los acontecimientos se precipitaban, llenos de magnificencia y desnudez, saturados de deseos soberanos y de furia teológica, de crueldad, de voluptuosidades criminales o adquirían una lentitud evocadora, cuando consistía en hacer apreciar la musculatura del brazo de un verdugo; en resumidas cuentas, una cosa inspirada en la experiencia familiar de los deseos secretos de la decadencia de la civilización internacional, que asistía a ese espectáculo.
Cuando la imagen trepidante se desvanecía y se hacía la luz en la sala y el campo de visión aparecía a la multitud como una tela vacía, nadie se sentía capaz de aplaudir. Los actores que se habían reunido para ese espectáculo se habían dispersado desde hacía tiempo. No se habían visto más que las sombras de sus hazañas, millones de imágenes de los breves instantes en los que se había descompuesto su acción al recogerla, a fin de poder reconstruirla a voluntad y con la frecuencia que se deseaba, con ayuda de un desarrollo rápido en el elemento de la duración.
El silencio de la multitud tenía algo de ciego y repulsivo. Se frotaban los ojos, mirando fijamente, se sentía vergüenza de la claridad y se tenía prisa por volver a sumirse en la oscuridad, para ver de nuevo cómo se desarrollaban sketchs que habían tenido su tiempo, transportados a uno nuevo y remozados por el sortilegio de la música.
El déspota cayó bajo el puñal con un aullido de su boca abierta, con un gemido que no se oyó.
Salvajes desnudos tocaban la flauta, soplando por la nariz.
El espacio quedaba aniquilado, el tiempo había retrocedido, el <<allá abajo>> y el <<entonces>> se habían transformado, envolviéndose en música.
Un sentimiento de impotencia.
Luego el fantasma se desvanecía.
Una viva claridad invadía la pantalla y era reflejado el término <<Fin>>. El ciclo de la representación había terminado y en silencio se vaciaba la sala, mientras un nuevo publico se apretujaba fuera, deseando disfrutar de una repetición de aquel desarrollo.
Una enseñanza libre y accesible a todos, mediante conferencias publicas, de exposiciones y cinematógrafos, es infinitamente superior a la enseñanza escolar.
(La montaña mágica)

Walser
Estaba echado, totalmente quieto, casi como uno de esos príncipes de las películas, con la guardia personal a mi alrededor, que naturalmente, nada guarda como las formas.

Kafka
El film "La esclava blanca".
El ruido del aparato del cinematógrafo.

Mansfield
Sorteando con la pericia de un actor cinematográfico.
Una despedida de cine.

Ball
El dramatismo cinematográfico.

Kraus
Una película de Sascha Films. Compañía austriaca fundada el año 1914 por el conde Alexander Kolowrat.

T. Burke
Bioscopio, cinematógrafo.
Actores, Forbes-Robertson, Martin Harvey.

Schumpeter
En las doctrinas económicas no marxistas, las retribuciones o las dependencias personales colaboran del carácter de los salarios, prescindiendo del hecho de que los perceptores de dichas retribuciones sean abogados destacados, estrellas de la pantalla o gerentes de empresas. Teniendo en cuenta que desde el punto de vista del fenómeno implicado estas retribuciones poseen muchos elementos en común, esta generalización no es ni útil ni estéril. Puede ser indicativa, incluso  del aspecto sociológico de las cosas.

Scott Fitzgerald
Rapidez con la que crecen las cosas en las películas.
Ambiente más sentimental del viejo Metropol.
El sol se había puesto ya detrás de los altos picos de las estrellas cinematográficas, en los West Fifties.
Mujer maravillosa, orquídea escasamente humana, particularmente irreal sensación que acompaña al reconocimiento de una fantasmal celebridad cinematográfica.
Brillo con el lujo de las estrellas que se compran.
Imprescindible para el éxito del escenario.
Lady Diana Manners (1892-1986), también llamada lady Diana Cooper, fue actriz de cine mudo y prominente figura de la vida social británica durante décadas. Anécdota del ahogamiento de uno de sus amigos.
Una estrella rutilante con su flamante capa de noche carmesí.

Woolf
Una calle muy iluminada, manchada de color rubí por las luces de los cines.
Odiaba las fiestas. Prefería quedar en casa o ir al cine.
Eran dos seres vivos, que cruzaban Londres en taxi; dos chispas de vida contenidas en cuerpos separados, en esos momentos, pasando en automóvil por delante de un cine.
Las caras apiñadas ante la puerta de un cine; caras apáticas, pasivas; caras de personas drogadas por los placeres baratos, que debían disfrazarse, imitar, fingir.
(Los años)

Reed
Una película italiana; amor, intriga, sangre.
Los anuncios eléctricos de los cines.
Las salas de cinematógrafo, sin iluminación en el exterior, se hallaban atestadas de publico.

Barbusse
La vibración fosforescente del cañón, temblorosa como en una película.

Faulkner
El ruidoso ir y venir de jóvenes que volvían del cine.
El éxodo del publico cinematográfico.
Conseguir un puesto en el cinematógrafo.
Actividades de un cinematógrafo.
Un plano de Dante concebido por Eisenstein.
Línea prolongada de luz Klieg.
Una sombra como las que proyecta sobre un lienzo el aparato cinematográfico de un niño.
Es un tipo que no está mal, aunque no sea John Gilbert.
Sally Rand (1904-1979), famosa estrella de vodevil y actriz cómica. Participó en espectáculos patrióticos destinados a levantar la moral de la retaguardia y estimular el alistamiento. Después de probar fortuna durante los años 20 en el vodevil y el cine, en los 30 apareció como doble de Lady Godiva en la Chicago World´s Fair. Siguió actuando hasta la edad de setenta y cuatro. Abanico de plumas de avestruz con el que actuó en clubs nocturnos de Chicago los años 30, que llevaba como vestimenta.
Algo sin estilo, poco más pequeño que un escenario de Hollywood de antes de la guerra.
Una mansión de Sur, según las películas cinematográficas.
El color pardo de algunas tomas cinematográficas se altera, se transforma como algo extraño y heterogéneo disolviéndose hasta el azul.
Un tiempo una película sobre la guerra debió haber sido lo peor de todo para su sed de ánimo, excepto la distancia insuperable. Reflexionó que si la humanidad pudiese pasar todo su tiempo viendo películas tal vez no habría más guerras ni angustias forjadas por los hombres; pero el hastío es una pasión humana ante la cual el cinematógrafo es impotente.

Lawrence
Cinematógrafo y Teatro de Variedades.
Vistas de cine.
El cinematógrafo no era más que un relleno del programa entre incidentes mucho más excitantes; magos, canciones, farsas de cinco minutos, pájaros domesticados y cómicos.
Ocasión de comprar una especie de edificio desmontable para instalar un cinematógrafo.
Edificio de un cinematógrafo, operador, maquinaria, dinamo.
Los films titilaban.
"El panqueque", film humorístico. Gran serie "La garra silenciosa".
Interés humano por los actores vivientes y sus acciones vivas.
Los films no son más que figuras, como las del Daily Mirror. Y las figuras no despiertan ningún sentimiento, no tienen vida, excepto la que les presta la gente.
El goce reside en la curiosa personalidad viviente del artista.
El cinematógrafo, donde uno ve todo y entiende todo al instante; sabe todo lo que ocurre con una sola ojeada.
Seca realidad, después de una deliciosa excitación. Verdadera realidad; mientras las temblorosas y desgarradas figuras de las películas eran verdaderas y reales como el día.
El gusto del publico es una cosa misteriosa.
Las películas son algo barato, cómodo, no cuestan nada al auditorio, ningún sentimiento del corazón, ninguna apreciación del espíritu. Y no gustan de nosotros, porque tienen que sentir las cosas que hacemos con el corazón y apreciarlas. Quieren que todo les entre por los ojos, impertinente curiosidad.
Haber desarrollado un horror escrito, pidiendo precios y condiciones por una nueva máquina y para el suministro de films.
Operador cinematográfico. Negocio.
Cinematógrafo de variedades.
(La mujer perdida)

Dos Passos
Ofrecer cantar en un cine.
Le rodeaba la cintura con un brazo. Él tenía un ojo negro y una de las mangas de su camisa colgaba hecha jirones. Como en el cine.
La batalla más grande que he visto fuera del cine.
Coristas glorificadas por Ziegfield.
Su vida pasaba ante sus ojos como una película pasada al revés, cada vez más aprisa.
Alto como Valentino.
Un amante como Valentino.

U. Sinclair
Nutrir las fantasías leyendo novelas de aventuras y yendo al cine.
Sabía de la existencia de las espías por una reciente película norteamericana.
Las frondosas palmeras se mecían suavemente agitadas por el viento, como en una película a cámara lenta.
Las mujeres estadounidenses aprendían de los romances, reales o imaginarios, de las estrellas de Hollywood.
No podrían haber mostrado más entusiasmo ante el espectáculo, si una compañía cinematográfica hubiera aparecido, para trasladar la historia a la pantalla.
Salir por las noches a las zonas de la ciudad donde las luces brillaban y donde estaban los cines.
Four-Minute Men. Grupo de voluntarios autorizados por el presidente Woodrow Wilson, para dar discursos sobre los temas sugeridos por el Comité de Información Publica, durante la primera guerra mundial. Los discursos duraban cuatro minutos, que los operadores de las salas de cine tardaban en reemplazar la bobina.
Las divas de la gran pantalla.
Gloria Swanson meneaba el busto de tal o cual manera, en gesto de arrebatadora pasión, signo de sobreactuación.
Los norteamericanos son gente bastante violenta, su cine se ha encargado de hacerlo evidente y tienen indios salvajes en sus tierras.
Los dramas de la gran pantalla en los que, justo en el momento que el protagonista era conducido ante el pelotón de fusilamiento, aparecían sus rescatadores cabalgando a lomos de veloces caballos o en automóviles, avanzando a gran velocidad entre el tráfico. Siempre llegaban en la ocasión, antes que los fusiles disparasen. Pero había aprendido que las películas no siempre eran verdaderas.
(El fin del mundo)

S. Lewis
Poner empeño en ir al cine.
Estadísticas de los salarios de las estrellas de cine.
Las vallas publicitarias con diosas carmesíes de casi tres metros, que anunciaban películas.
Anuncios de las universidades por correspondencia, que enseñaban a ser actor de cine y desarrollar las potencias del alma.
Una industria clave importante, al nivel del cine.
Esos señoritos de pueblo se creen en la gloria si les ponen un programa cada semana, mientras que en la ciudad puedes escoger entre una docena de películas todos los días.
Tener más intereses; el cine, los asuntos publicos, la lectura.
El cine Château, con cabida para tres mil espectadores y una orquesta de cincuenta músicos, que interpretaban Arreglos de las Óperas y suites que representaban "A Day of the Farm" o "A Four-Alarm Fire". En la rotonda de piedra, decorada con sillones de terciopelo con bordados de coronas y tapicerías casi medievales, había periquitos posados sobre las doradas columnas de lotos. Miles de cabezas, una planicie gris en la oscuridad.
Le gustaban tres tipos de películas; las de lindas bañistas con las piernas desnudas, las de vaqueros y tiroteos y las de tipos gordos y chistosos, que comían espaguetis. Se reía con un inmenso sentimentalismo lacrimoso en los descansos, cuando aparecían muñecas, gatitos y bebés rechonchos; y lloraba con los lechos de muerte y las ancianas y pacientes madres, las cuales vivían en casas hipotecadas. La señora prefería las películas en que aparecían mujeres jóvenes y guapas con elegantes vestidos de encaje, con decorados como los salones de los millonarios de Nueva York.
Blancas entradas en arco de los cines, como escarchadas bocas de cuevas invernales.
Su ambición era ser actriz de cine. Iba a ver todos los largometrajes y leía las revistas de cine, esas muestras extraordinarias de la Era de la Noticia Sensacional del Mes, y semanarios profusamente ilustrados con retratos de jovencitas, las cuales habían sido hasta hacía poco manicuras no demasiado eficientes y que si el director no les indicase todos los gestos y posturas, no podrían haber actuado ni en la representación de Pascua; revistas que informaban, totalmente en serio, en entrevistas adornadas con fotos de pantalones de montar y chalets californianos, de los puntos de vista sobre la escultura y sobre política internacional, de jóvenes vacuamente bellos, sospechosamente bellos; revistas en las que se analizaban los argumentos de películas sobre prostitutas puras y asaltantes de trenes de buen corazón; y en las que se daban instrucciones, para que un limpiabotas pudiera convertirse de la noche a la mañana en un autor Famoso de Guiones de Cine.
Mack Harker, el famoso vaquero y forajido de la pantalla, inició su carrera publica como corista en la opereta <<Oh tu, pícara joven>>.
Ponen una película estupenda en el Grantham; una de bandidos, de Bill Hart.
Apreciar el espectáculo artístico de gran calidad.
Explicar la película, describir el argumento, la belleza del protagonista y lo lujoso de los decorados.
Recorrer los bosques, como el trampero de una película del norte canadiense.
(Babbitt)

Sería confundida con Katharine Hepburn por cualquier desconocido.
Fugarse con Greta Garbo en un tanque robado.
Un actor de cine representando el papel de un personaje, que enciende un puro excelente.
Irreal, una parodia de los viejos melodramas, en los que el malo de la película pretende aprovecharse de la joven buena, con la pertinente botella de champán.
Explotar el ocio publico. Se gravaron con impuestos nuevos o aumentados, los automóviles, los cines, los teatros, los bailes y los refrescos mezclados con helado.
Todo es una insensatez. Como en una película o uno de esos libros de historia de cuando era niño.
"El hombre que pudo reinar" está inspirado en la figura de Huey Long.
Spencer Tracy representó a Clarence Seward Darrow, en el film "Inherit the Wind".
Stefan (Istvan) Lorant (1901-1997), cineasta, periodista y autor húngaro.
(Eso no puede pasar aquí)

Morand
Cenar sin etiqueta e ir al cine.
Ir al cine a la hora del aperitivo.
Las figuras que salen en las portadas de las revistas de Hollywood a treinta céntimos: Sweet seventeen, with a touch of smart individuality. Ojos azules caídos, labios entreabiertos acentuando su necedad maquillada en exceso.
La belleza, los ojos emponzoñados, la estridencia de los carteles de colores que presentaban a la prolífica estrella cinematográfica vestida de etiqueta en playas desiertas o de estudiante pobre en vestíbulos acolchados; su irritante perfil erguido en las buhardillas, su tez mate salpicada de destellos, sus pálidas manos de crema con las de los carreteros a raíz de tendenciosos tarots en tugurios.
Un bigote a lo Charlot.
El desenfoque, el maquillaje en rojo y los estudios de Hollywood.

Ellis Island es un gran hotel con cine por las noches para las personas mayores.
El monstruo cobarde y tierno que se revuelca con un arrebato amoroso ante la tumba de Valentino.
Sorber con el gran halo luminoso de los cines y de los teatros.
En Delancey Street los cines reclaman con letras rojas la película soviética "El fin de San Petersburgo". El pueblo escogido hace cola para ver al final a los boyardos recibir (les llegó realmente su turno) puntapiés en el pantalón como expresa el argot neoyorquino.
Arriba las manos (Hold up). El bandido americano no tira casi nunca a condición de que le permitan operar. Las películas han generalizado su especialidad.
De noche la capilla de Sing-Sing se transformaba como un cine y el paño del altar como pantalla.
Leyendo a Paul Adam se diría un film de propaganda comunista. Estos publicos, mujeres a pelo, hombres sin cuello, cabellos ensortijados, ojos brillantes, bocas carnosas, cutis lívidos me transportan a los teatros actuales de Moscu; no hay que dar el menor retoque, no hay que variar nada.
Los hot-dogs que Charlot ha hecho célebres con "Vida de perro".
Los caballeros se vuelven picarescos y acechan las piernas de las damas en la esquina del Flatiron Building los días de mucho viento como atestiguan las fotografías animadas que unos sabios designan con el nombre raro de cinematógrafo.
Me hundo bajo un verdadero océano impreso con el cinematógrafo. Picture Play, Screenland, Photostones, Photo-Play, Motion Pictures mantienen a los lectores apasionados, jóvenes vendedoras de los grandes almacenes, colegiales ambiciosos en contacto con las estrellas de Hollywood y sus villas de Beverly Hills, sus amores, sus mascotas y sus contratos con los cuales la alineación de los ceros da vértigo.
Los cines de la calle Catorce dan a un publico grosero aventuras afrodisíacas o como dicen en América con mucho sexo.
Los palacios cinematográficos hacen fuego con sus baterías.
Los mejores actores han marchado a Los Angeles atraídos con el cine parlante.
Estrellas y estudios cinematográficos americanos viven con los ojos fijos en Babbit, el espectador puritano de la pequeña ciudad de treinta mil habitantes. 
Moran y Mack los excelentes falsos africanos pervertidos a peso de oro por Hollywood.
Mecanógrafas se pintan de pie en el Metro para no llegar tarde al cine.
Salí en taxi; bajo un temporal de nieve como en el cine.
Composición para películas.
Un barrio de talleres cinematográficos.
Las estrellas de Los Angeles prefieren dorar la piel al sol del Pacífico.

Loos
La carrera de estrella de cine.
Si los bolcheviques entran al país solo habrá un caballero que pueda manejarlos y ese es D.W. Griffith. Cuando dirigía Intolerancia yo interpretaba una de las jóvenes que se desmayó en la batalla cuando todos los caballeros cayeron de la torre. Cómo Griffith manejó esas turbas.
Una imitación de Chaplin.
Pearl White (1889-1938) actriz cinematográfica estadounidense.
Mary Nash (1884-1976) actriz de Hollywood.
Rudolf Valentino como el jeque.
Leonore Ulric (1892-1970) estrella de Hollywood.
Falta de refinamiento.
Una sociedad que no hace más que suprimir las tomas fotográficas. Cortar las piezas de los photoplays (cine mudo) que muestran cosas que son riesgosas.
Las películas puras.
Escribir los escenarios cinematográficos, sensibilizarlos y actuar.
Mujeres de la alta sociedad pretendiendo irrumpir en las películas.
Mantener los camiones del estudio en una posición sólida.
Cada fotorreproducción ha de tener algun toque de comedia.
Salir las películas de su infancia.

J. Huxley
La vida para los animales es un cinema diferente para cada unidad, con el que un acontecimiento puede ser asociado con otro de manera diversa y accidental.
Con el advenimiento del tipo humano de cerebro, la experiencia puede ser catalogada y adecuadamente rotulada. El simple registro cinematográfico se transforma como un drama lleno de significación, el diario como un archivo de tarjetas. Con este ambiente y con el hábito es posible al ser humano lograr una noción exacta y completa de las referencias de los objetos que componen el mundo exterior.
Percibir el aspecto del mundo exterior como se logra acelerando procesos orgánicos lentos registrados con su ritmo propio por la cámara cinematográfica al pasarlos a gran velocidad.
El animal, que no posee más que memoria asociativa, sólo puede crear un microcosmo azaroso, un mero registro cinematográfico incompleto de la organización elemental; mientras que todo lo que puede decirse de un poder de utilizar la experiencia es que logra dar una trama primitiva donde situar la serie de aventuras que ocurren sobre el escenario.
El microcosmo se organiza mejor. De un simple film cinematográfico desligado y confuso se forma un drama elaborado cuya trama está enlazada de igual manera general que el gran drama macroscópico que se desenvuelve a lo largo de la realidad exterior. El microcosmo refleja al macrocosmo más exactamente con su forma y con su alcance.

A. Huxley
Al tiempo que el gramófono, el cinema y la pistola automática, la diosa de la Ciencia Aplicada ha ofrecido al mundo otro regalo más precioso; la manera de disociar el amor de la propagación.
Nunca se le había ocurrido llevar el peso de una mujer, pero el cine le había persuadido que aquello era un acto de valentía sencillo.
Dedicarse al cinema.

Un malvado cinematográfico.
Avanzaron a lo largo de un parpadeo de luz y sombra, una película de hace veinte años.
Las bellezas de Hollywood y las hermosas bañistas de las playas del Pacífico.
Si supiera cómo semeja un personaje de cinema. Un plano gesticulante para terminar un episodio.
Vestida al estilo airoso y juvenil de Hollywood, de gris pálido y rosa.
Estos diez meses de viaje han sido como una hora de cinematógrafo. Ya comienzo a dudar de la ausencia. Es una sensación espantosa.
Una noche muy poco onerosa en el cinematógrafo.
La India desfila como una película de cine a lo largo de su cabeza.
Pretender olvidarse propiamente con el cinematógrafo.
<<Dormir a diestro y siniestro>> define la parte amorosa de la vida ideal como la vive Hollywood. 
Dándose ese aire a lo Rodolfo Valentino con sus paparruchas de las mujeres locas por usted.
Los actores cinematográficos favoritos.
El diario de la mañana, la radio, el cine son el fruto de nuestra decadencia industrial.

Actualmente el vacío desasosiego que el aburrimiento promueve se llena y se renueva con el cine y con la radio, con la televisión y las historietas.
El abstracto y, por tanto, indefinido e insano deseo de la aburrida y esclerotizada ama de casa por Rodolfo Valentino.
Aquella sublimidad, aquellos prodigios que Richelieu y Luis XIV ardientemente rumiaban solo podían ser llevados a cabo por los más eminentes directores; un Ziegfield, un Cochran, un Max Reinhardt.

Un estudio de cine perfectamente diseñado.
Una ayuda para la unidad es poseer una experiencia humana verdaderamente publica; música, cine, literatura, radio, arte, arquitectura.

Heard
La aplicación del cinematógrafo imprime a través de un filtro una película en blanco y negro que contenga todos los tonos aunque no los colores de la luz visible y luego se pasa esa película a través de un filtro complementario que la muestra coloreada. Eso fue precisamente lo que se hizo al fotografiar el Delhi Durbar del rey Jorge V.
Las películas muestran al gendarme dando caza al pistolero, pero es un argumento convencional y didáctico. El publico debe ver esas cintas porque combaten al criminal joven, al principiante. 
Sastres importantes diseñaban ropas antiguas para las compañías productoras de películas.
Los cinematógrafos sustituyendo los salones.
Su voz representaba la banda sonora precisa para conferir una verosimilitud perfecta a la visión cinematográfica pero no le importaba el sentido de las frases. Su placer era permanecer sentada viendo aquella película enrollándose y desenrollándose sin cesar.
Los pequeños bigotes que usó Douglas Fairbanks padre con sus mejores papeles.
Las vistas cinematográficas de la figura que los largos espejos reflejaban.
Fue una mejoría oír la sensible voz de la llamada sensitiva después de la de mi muy valiosa, muy sensata pero muy cinematográfica secretaria.
Me estaba conduciendo como el británico sentimental, ese ser tierno de una espontaneidad madura del siglo XIX caballeresco que Aubrey Smith ha hecho familiar en la pantalla.
Lo equivocada que estaba al ver su porvenir con la cinematografía; debería ser novelista. "Las mujeres los prefieren enfermizos" sería el título de su primer libro; o "Las damas los prefieren bobos" o "A las damas les gustan los necios".
La caracterización convencional de las novelas y el cinematógrafo.

Musil
La inanalizable ciencia de la vida que se transmite a través de los artistas cinematográficos.
La renovación fotogénica, según los filmes.
Invertir capital en la incipiente industria cinematográfica.
La cinematografía, donde un gesto, inteligible a todos, arrastraba al mundo con el sólo añadido de una pequeña novedad.
En el cine se experimenta una enorme superficie formada por ex- e impresiones, por gestos, conductas y vivencias. Muy mareada su configuración particular y exterior, este hecho se asemeja a un cuerpo a gran velocidad de rotación, en cuya superficie se arremolina y se mezcla todo, mientras el interior permanece informe, burbujeante y apremiante.
El ejercicio por el puro movimiento es mágico y el ser humano no lo puede soportar sin la ayuda de algo; lo que se ve en el cine cuando falta la música.
Es posible que la cinematografía no presente en su forma actual un gran porvenir, pero asocie usted atractivos comerciales de mayor cuantía, la industria de los colores o la electrónica, y verá cómo en unos decenios habrá alcanzado un desarrollo al que deberán contribuir todos los materiales de difusión y desarrollo del mundo.
Si usted pone en mis manos los periódicos, la radio, la industria cinematográfica, me comprometo a conseguir en dos años que los hombres se transformen en antropófagos. Precisamente por eso la humanidad precisa una guía enérgica.

Eisenstein
El fenómeno del movimiento cinematográfico se basa en la facultad de conservar la huella de una impresión visual.

Shólojov
Una película idiota, ultrasentimental.

Brecht
El psicoanálisis es una industria gigantesca y, en cierto sentido, indispensable como la industria cinematográfica.
Stechpalmenvald, traducción textual de Hollywood, Bosque de acebos.

Wells
El cerebro excitado por las impresiones cinematográficas.

Shaw
Las cosas que representan los cinemas son irreales, nunca han sucedido.

Hemingway
La película "Por quién doblan las campanas", inspirada de la novela de Hemingway, traduce al plural el original singular de un poema de John Donne. "No avises que te den recado de por quién dobla la campana. Dobla por ti."
Esos sueños que has tenido cuando has ido al cine y vas luego a la cama y sueñas de una manera muy bonita con la Garbo y la Harlow.
Recordaba la noche que la Garbo se le apareció; Greta llevaba un jersey de lana muy suave al tacto y cuando la estrechó con sus brazos se refugió con él y sus cabellos le rozaron suavemente la cara y le preguntó por qué no le había dicho antes que la quería y que le quería desde mucho tiempo atrás. No se mostró tímida ni distante ni fría. Se ofreció adorable y hermosa como los viejos días que andaba con John Gilbert y todo fue real como si hubiera sucedido; y la quiso más que a la Harlow, aunque la Garbo no se le presentó más que una vez.
Los hermanos Marx, <<Una noche en la Ópera>>.
Los cabellos hasta los hombros como la Garbo.

Zweig
Realizaciones cinematográficas, simplificaciones y aplanamientos de la realidad.

Lampedusa
Felicísimo gag escénico verosímil del cochecito de Eisenstein.

T. S. Eliot
Ese artículo influyente es inflamable, la película de celuloide.

Gide
Los acontecimientos exteriores, los accidentes, los traumatismos pertenecen al cine; es perfecto que la novela se los preste.

Mauss
La ficha descriptiva etnográfica tiene otras adjuntas; una fotográfica y si es posible otra cinematográfica.
El cine embrolla la figura.

Gramsci
Abat-jour. Pantalla.
¿Por qué te ha gustado la película?

Toynbee
La mímesis es un rasgo genérico de la vida social. Su actuación en la actividad social es la imitación del estilo de las estrellas de cine por sus hermanas más humildes.
La maquinaria ingeniosa y complicada para la esclavitud en masa de las mentes semieducadas, inventada en beneficio privado bajo los regímenes inglés y norteamericano del laisser faire, ha sido adoptada por los gobernantes que han empleado estos instrumentos mentales, reforzados por el cine y la radio, para sus siniestros propósitos.
En 1946, un inglés en el cine podía ver a gente disfrutando con igual placer los films, a satisfacer el gusto de la mayoría.
El film oscilante del mundo fenoménico es una ilusión que no puede oscurecer la unidad eterna que hay tras él.

Wassermann
Has ido a escondidas al cine y te has dejado trastornar el entendimiento con los horrores que se ven en él.
Ethel Green, la gran artista de cine, murió asesinada por un amante celoso.

Hayward
Se ha progresado con el uso del cinematógrafo o del microscopio, en conjunción con los rayos X, para demostrar los movimientos de órganos vivos y la evolución que tiene lugar en las células vivientes. Empleando una técnica especial de movimiento lento es posible experimentar los movimientos rítmicos del corazón humano y estudiar sus diferentes tiempos; o ver, cuando una masa líquida es deglutida, cómo entra en el estómago y pasa al intestino; y avistar en la película lenta de Canti, cómo los gérmenes atacan a las células del cuerpo, los detalles del combate y los movimientos de los glóbulos sanguíneos, y la manera progresiva como el cáncer invade e infiltra los tejidos.

Lu Shin
Había preparado lo que iba a decir. Pero con mi nerviosidad utilicé inconscientemente el procedimiento que había visto del cine. Hasta el día de hoy es como una lámpara solitaria de un cuarto oscuro iluminándome mientras le tomo las manos y me arrodillo con lágrimas.
Podía describir todos mis gestos con el mayor detalle como una película que incluía una secuencia cinematográfica que yo estaba empeñado de olvidar.
Ridículo espectáculo cinematográfico.

Steinbeck
"The Winning of Barbara Worth", 1926.
Ir a ver una cinta cinematográfica, volver con la memoria repleta de recuerdos y contar lo que había visto. Había un fulano rico, que finge ser pobre y una joven rica, que también pretende ser pobre y se reúnen al lado de una fuente. Cada uno cree que el otro es pobre. Los capturan y los llevan a la cárcel y aclaran que el otro es rico. El carcelero se porta mal porque los cree pobres. Cuando supo que eran ricos casi cayó desmayado. Sucedió que los sorprendieron con una especie de mitin radical, aunque no eran radicales. Estaban allí ese momento Y ninguno quería casarse con alguien que buscase su dinero.
La voz de Bing Crosby, de oro.
Jenny Lind, cantante.

Wolfe
El terrible momento de inmovilidad eternizado, en el cual, al pasar la vida a gran velocidad, el espectador, igual que lo experimentado, semejan petrificados en el tiempo.
Películas que describen los movimientos de un nadador en un salto de trampolín, o de un caballo al saltar un obstáculo, en las que el movimiento se petrifica súbitamente en el aire, suspendiendo la inexorable terminación de una acción. Después, completando su parábola, el cuerpo suspendido cae en la piscina.
Tener que cantar en los cines.
Cantar en salones de cine de poblaciones rurales.
Iba al cine varias ocasiones a la semana y permanecía sentado, inclinado hacia delante con encogida atención, durante dos pases completos. Salían de allí a las diez y media o a las once, sobre el frío y resonante pavimento, a un mundo helado y desnudo.
Caminando, componiendo una sinopsis de la película.
En el cine, los hombres fallecían violenta, pero limpiamente. Un agujero limpio, sin sangre, en la cabeza o en el corazón.
La mente del muchacho ardía con brillantes y seguidas imágenes, vivas como gemas, transformables como camaleones. Su vida era la sombra de una sombra, un juego dentro de un juego. Se convertía en el actor-protagonista, soberano del cine, astro, amante de una hermosa reina de película, valiente como sus actitudes, con una realidad superior a cualquier fantasía. Era el Fantasma y el que representaba al Fantasma, la causa que acuñaba la leyenda en hechos.
La mágica célula musical -piano eléctrico- del trivial y embaldosado vestíbulo del cine Áyax, cesó de tocar con firme y metálica brusquedad, zumbó ominosamente unos segundos y, sin avisar, empezó de nuevo. "It´s a long way to Tipperary".
Maurice Costello y Edith M. Storey, en "Arroja el salvavidas", una producción Vitagraph.
Gastar en el cine el dinero de la escuela dominical.
El Pic era la diversión comprable, que ofrecía regularmente el pueblo. Era un cine frecuentado por la noche por una vocinglera tribu de estudiantes, que corrían por los pasillos pavimentados con cáscaras de cacahuetes, los granos dirigidos hacia el pobre y fugaz baile de los muñecos, que pasaban ilegiblemente por la raída y arrugada pantalla. Una cansada, pero laboriosa joven de cuello largo y flaco, aporreaba un estropeado piano.
Iba a ver películas sólo para examinar los dientes y los músculos del protagonista.
En las películas no había visto nunca un protagonista con los pies torcidos, un diente cariado y una herpe en el cogote.
Las viciosas caras de muñeca de las mujeres del cine, habían sido forjadas en un molde de brillante vacuidad y semejaban sucias.
Hay un genio en la orquesta de cada cine de pueblo.

Hasek
Un bandolero del salvaje oeste, presentado a nuestro publico por una sanguinaria película americana.

Sartre
En el cine nada es real.
Aparecían rígidos y mecánicos como en las películas de la anteguerra.

Adorno
Las persecuciones al final de las películas de dibujos animados.
El pseudorrealismo de la industria intelectual, su estilo, precisa la fraudulenta organización de los magnates del cine y sus lacayos y, bajo las condiciones dominantes de la producción, el naturalismo lo exige. En la espesa trama de la duplicación de la realidad, mediante el aparato técnico del cine, cualquier pretensión se transforma en mentira. La palabra, comparada con la literal fidelidad de la imagen, suena innatural.
El cine utiliza a escala de trust la repugnante treta de los adultos que, cuando quieren engatusar a los niños, les asaltan con el habla que esperarían si los niños les hablasen, enseñándoles obsequiosos el casi siempre dudoso regalo con la expresión deliciosamente extasiada que desean provocar. Hasta los primeros planos del comienzo semejan exclamar, ¡qué bonito! Con este procedimiento, la máquina de la cultura se le echa encima al espectador igual que el tren fotografiado de frente, en un momento de tensión. Pero el tono de cada película es el de la bruja, que ofrece a los pequeños que quiere hechizar o devorar un plato, con un espeluznante susurro.
El cine relevó a la novela, el reportaje y la industria cultural de las tareas acostumbradas.

Benjamin
Las formas del teatro épico corresponden a las nuevas formas técnicas, el cine y la radio. Está sobre la cumbre de la técnica. Con el cine se ha impuesto la ley, según la cual, debe serle al publico posible a cada momento engancharse y, por tanto, hay que evitar supuestos embrollados y cada parte debe poseer, con su valor respecto al conjunto, otro propio, episódico.
Las imágenes de una cinta cinematográfica avanzan a empellones.
El teatro épico asimila con la ley de la alteración un procedimiento del cine y de la radio, el procedimiento del montaje. Lo montado corta el contexto dentro del cual se monta.
El cine y la publicidad someten la escritura a una verticalidad despótica..
La técnica ha sometido el sensorio humano a un entrenamiento de índole compleja. Llegó el día que el film ha correspondido a una nueva y urgente posibilidad de incentivos. La percepción a manera de shock cobra con el film vigencia como ley formal. Lo que con la cinta sin fin marca el ritmo de la producción, es con el film el fondo de la percepción.

Greene
Reverencia rígida y correcta, con idéntico chirriar del celuloide.
"Tres lanceros de Bengala", donde la faja aparecía espléndidamente disciplinada. Un indígena de turbante aguantaba el rollo y un oficial inmaculado giraba como un trompo, de manera que la faja lo envolviera lisa y ajustadamente. A su lado estaba otro criado con bebidas heladas y una hamaca se balanceaba al fondo. Aparentemente, en la India esas cosas estaban mejor organizadas.
El órgano del Orpheum Cinema de Clapham.
Esas plantas que uno ve envejecer de una película ilustrada.
A través del ancho rostro, como una pantalla de cinematógrafo.
Allí estaban las sillas, donde su lugar convencional, como dentro de una película.

E. Bloch
Facultad de Asta Nielsen, primera gran actriz del cine, de expresar con un parpadeo o un alzamiento de hombros más que cien poetas de nivel cinco.
El film dio a la pantomima impulso.
René Clair, "Sombrero de paja", 1927.
Pudovkin, "Tempestad sobre Asia", 1928.

Chandler
Perfil atractivo de John Barrymore a los veintiocho años.
Acento de Alan Mowbray.

Russell
El mayor elogio, la fama de las estrellas de cine.
Un hombre puede, como el protagonista del "Doctor´s Dilemma", de Shaw, ser moralmente despreciable en todos los aspectos, excepto en lo que se refiere a su conciencia artística, pero en este tema puede ser capaz de sacrificios muy dolorosos.
La gente que goza de la mayor gloria en los Estados Unidos son las estrellas de cine, pero pueden ser bajadas del pedestal por el Comité de Actividades Antiamericanas que, sin embargo, no goza de ninguna gloria.
Para los moralistas, los cines son las puertas del infierno, y haríamos mejor en sentarnos en casa.

Las personas serias están condenando el hábito de ir al cine y nos dicen que induce al crimen a los jóvenes. Pero la actividad de construir un cine es respetable, porque produce beneficios económicos.
Los placeres de las poblaciones urbanas se han hecho más pasivos. Ver películas.

Moravia
El cine es un pasatiempo.
Después del discurso del beneficio, viene el de la técnica. El provecho en el cine nace de la técnica.
Ritos de la mesa familiar, visita mundana, teatro, cine, veraneo.
El cine ha resuelto los problemas del realismo. Resuelve rápidamente la situación, como un telón de fondo. Con esto hemos vuelto a la literatura clásica, que no describía ni paisajes ni interiores. El cine ha destruido el realismo, ha habido una vuelta al clasicismo, a la representación abstracta y sintética de las cosas. Por un lado, la idea de la tragedia, del teatro; por otro el cine, la unidad aristotélica de tiempo y lugar, recuperadas por la fotografía, que inevitablemente está presente.
Bertolucci y Visconti poseen un oído cultural y sociológico, sensacionalismo, crítica y representación de la burguesía y sus males, simpatía por la izquierda. El talento de Bertolucci se caracteriza por su capacidad para hacer revivir el pasado.
Las novelas de Pasolini están a mitad del camino entre el naturalismo y esteticismo filológico. En cambio, su cine, tiene mayor libertad. Es sucesivamente antropológico, político, ideológico, simbólico, fantástico, poético.

Morante
El cine, un gran acontecimiento.
Antipatía por Clark Gable, porque su cara era chata y morena, para colmo.

Savinio
Las heroínas del cinematógrafo, las bravuconas del mundo anglosajón resultan de lo más ñoñas.
Una sábana tendida entre dos varas, en la cual temblaban las figuras de una película inspirada en el "Viaje de la Tierra a la Luna", de Julio Verne. Los viajeros partían en un proyectil, alunizaban, daban batalla a los selenitas, que semejaban sapos erguidos sobre sus patas posteriores.
(La infancia de Nivasio Dolcemare)

Las películas que yo prefiero son aquellas de las que no entiendo el idioma.
Gustafsson es el verdadero nombre de Greta Garbo.
Charlot en mitad de los espejos, del laberinto de los espejos, del laberinto de la reflexión, rodeado de innumerables, infinitos Charlots, atacándole por todos lados, yendo hacia él, levantando al unísono un brazo, volviéndose a la vez, riéndose a coro cuando ríe.
La debilidad y el orgullo de los cineastas es hoy estimar el cine en blanco y negro el primer paso del cine y ver en el cine en color el porvenir del cine; este es el error. Los fotógrafos, como los cineastas, dieron señales de no saber concretar el elemento lírico; demostraron no entender, que el valor lírico de la fotografía y del cine es precisamente esta traducción y, si se quiere, esta diseminación de la naturaleza en blanco y negro; este crear una naturaleza distinta  y también falsa. El valor lírico del blanco y negro corresponde al valor lírico de la línea en pintura.
El concepto plástico que de la mujer tienen los pintores y, en general, los visuales, sexualmente se expresa en los llamados amores sanos. Entendemos el amor como sentimiento, que inspira la vida del ser humano, hasta impregnar sus diversas actividades y, sobre todo, su vida mental.
(Maupassant y "el otro")

Gafas a lo Harold Lloyd.
Enérgico y amable, educado con aquella caballerosa valentía que constituye el carácter de las películas trasatlánticas.

Priestley
Tomar aires de estrella de cine.
Necias expresiones de los films americanos.
Las películas de noticiario, la película documental de gran seriedad y la película de carácter.
(Tres hombres vuelven del frente)

Actores. Grock, Little Tich, W. C. Fields, Jimmy Learmouth.
El Cine, en sus comienzos, en la entrada, que costaba seis peniques, iba incluida una taza de té gratis.
Priestley, "Descarriado". Libro famoso como film, "La vieja casa oscura".
Actriz Nellie Taylor.
Atriz Flora Robson.
Actores. Lewis Casson y Sybil Thorndike, Leslie Banks e Irene Worth.
Actor Frank Pettingell.
Director Basil Dean.
Actrices. Angela Baddeley, Edna Best, Jean Forbes-Robertson, Ursula Jeans, Beatriz Lehmann, Margaret Leighton, Frances Rowe, Lydia Sherwood, Jessica Tandy, Estelle Winwood, Goorgie Withers, Wilfrid Lawson.
El cine no necesita de ese viajar en el tiempo del teatro. Sobre la pantalla -con aspecto extraño y anticuado- está exactamente lo que uno escribió, lo que los actores interpretaron hace años. Y ciertamente, para muchas de las ideas teatrales que he tenido, ofrecía el elemento mejor, por ser más rápido para exponer sus puntos importantes, menos literal y denso de sustancia, más flexible en general, mucho más apto para sugerir las variaciones y el transcurso del tiempo. Está más cerca de la novela que nuestras piezas estáticas con sus decoraciones corpóreas y nuestros artilugios, para lograr que los personajes entren y salgan, y se acerca en muchos aspectos al teatro shakespeariano. Cierto que el publico no desempeña el papel que en el teatro. La representación está hecha por anticipado y la sucesión del tiempo hay que suponerla; pero si un film tiene un buen reparto y está hábilmente dirigido, sigue teniendo ese buen reparto y sigue estando bien dirigido, mientras que los actos pueden ser víctimas de un crimen. Considerados como elementos dramáticos, el teatro y el cine son aproximadamente iguales.
(Recuerdos y reflexiones de un escritor)

Fallada
La estrella del cine Eva Lewa.

Dinesen
Pasaba por su imaginación, como una cinta cinematográfica, la sucesión ininterrumpida de los días, las estaciones y los años.

Remarque
Un film con ralentisseur.
Inundado por el resplandor lunar, una luz espectral, que hacía de la noche un fantasmagórico escenario cinematográfico.
En el cine pasan las vistas, pero la música queda.
Conversación técnica sobre cine.
Lleva uno consigo a una nueva existencia un eco. El recuerdo que ya no duele ni avergüenza. Como si uno viera una película.
Las afirmaciones me dan miedo. A este se agrega el miedo anónimo, que se arrastra en alguna parte por las calles. Esa es la causa de nuestra conversación evasiva. De este modo el tiempo semeja haberse interrumpido como en un film cortado. De repente, todo queda inmóvil, de manera que nada puede ocurrir.
Dependía de uno que la película que se desease ver proyectada en el telón fuese una película instructiva, una comedia o una tragedia. Al final, siempre seguía estando allí la pantalla vacía, el corazón hambriento y la fuerza estúpida, que actuaba como si fuera eterna y personificase la justicia, mientras que las pantallas habían quedado hacía mucho vacías.
Nos llevaron a una casa suburbana, bastante solitaria y enclavada en un parque. Esto semeja una secuencia de una mala película, pero ¿acaso los ultimos nueve años no fueron una película sangrienta y de mal gusto?

Baum
Esas magníficas propinas que recuerdan el cine.
Los cines de Berlín están abiertos hasta las nueve y media.
Las imágenes gigantescas y deformadas desde las primeras filas.
Una película tiene muchos más atractivos cuando se ve desde una localidad cara y que llega a semejarse a la vida.
El gerente de una sociedad cinematográfica.
Las jóvenes tienen la manía del cine.
Ocupar las mejores localidades. La ultima fila del cine.
El espasmo del terror empezaba a dibujarse; como una película pasó rápidamente ante sus ojos un torbellino de imágenes.
Una fila de retratos de actores de cine increíblemente hermosos.
Gracia y coquetería para encajar con el cine.

Febvre
Los elementos inmutables son elementos materiales como el cine, el teléfono, el vapor, la rueca.

Williams
Rainbow Hill, sitio donde tratan a los alcohólicos y drogadictos de las películas.
Contaba esos viejos y gastados chistes, que se le escapan a uno como un Bob Hope desesperanzado, preso en un campo de concentración en alguna guerra perdida.
Por usar las palabras de Anna Magnani, <<¿qué tenemos en programa?>>
Yo sólo lloro en las películas sentimentales, que suelen ser malas.
Una película de Leslie Howard: "La pimpinela escarlata".
Michael Moriarty, joven actor dramático prometedor.
El actor Walter Fleishman debutó en el cine con la película inspirada en la vida de Rodolfo Valentino.
Donald Madden, Marlon Brando, Michael York, actores para quienes he escrito comedias o papeles.
Tallulah Bankhead, bellísima, descomunal.
¿Ha entendido alguien la gallardía y el encanto de las ancianas como lo hizo Giraudoux en "La loca de Chaillot"? Kate Hepburn no terminaba de ser suficientemente vieja ni de estar suficientemente loca para transmitir el carisma de esa demencia.
"Casablanca", aquel clásico de la Segunda Guerra Mundial, que lanzó al estrellato a Ingrid Bergman y a Humphrey Bogart, los dos descomunales, y que contaba también con las actuaciones de Sydney Greenstreet (aquel Gordo fabulosamente carismático), Peter Lorre y Paul Henreid, además de Dooley Wilson, el cual tocaba y cantaba aquella pieza antológica: "El tiempo pasará".
La fábrica de películas de la Metro.
Las empalizadas de Santa Mónica, el gran promontorio que se elevaba sobre el Pacífico y la playa, tachonado de palaciegas residencias pertenecientes a estrellas cinematográficas del estilo de Marion Davies.
Grandes actrices: Maureen Stapleton, Anna Magnani, Edwige Feuillère, Geraldine Page, Laurette Taylor.
Vi a regañadientes "El ultimo tango en París", porque me habían dicho que era pornográfica. No lo era, y estimo que Brando ofreció la mejor interpretación que le he visto. Paul Newman también es extraordinario. Le cuesta mucho entrar en un papel, pero cuando por fin lo consigue, es maravilloso.
En 1946, el joven Montgomery Clift era el galán más prometedor de Broadway, pues faltaban dos años para la espectacular aparición de Brando, a la cual atribuyo el largo y terrible hundimiento del pobre Mont.
Edmund Gwenn, aquel viejo y maravilloso actor de carácter, el de la cara de bull-dog. Neil Fitzgerald, un actor irlandés de igual calidad.
Secuencias de persecución que se ven en las películas.
Encanto y extravagante ingenio de Miriam Hopkins.
Las palabras que pronuncia Blanche en su ultimo mutis, y que más tarde habrían de adquirir cierto carácter antológico: <<Siempre he confiado en la amabilidad de los desconocidos>>.
Margaret Sullavan era una persona adorable, una actriz sin vanidad.
Como mencionara casualmente a George Cukor que había escrito un guión cinematográfico titulado "The Pink Bedroom", él, que era íntimo de la Garbo me dijo: <<Quiero que se lo enseñes a Greta>>.
Constance Collier, portentosa actriz de carácter.
Qué cosa más triste que un artista abandone su arte. Algo debía de haber en la carrera cinematográfica de Greta Garbo, que la sublevaba profundamente. Pasó a convertirse en una leyenda de la que nos quedan su "Camille", su "Anna Karenina" y las vibraciones de aquella voz maravillosa, soberbia como la de la Duse.
Luchino Visconti es uno de los más grandes directores escénicos y cinematográficos, y su íntimo amigo y antiguo ayudante Franco Zeffirelli ha alcanzado una talla casi igual, sobre todo en su cautivador film "Romeo y Julieta".
Aquel invierno Visconti dirigía en Sicilia un film titulado "La terra trema", probablemente su mejor película, aunque la menos conocida.
La espantosa versión cinematográfica de "El zoo de cristal": la peor película que se haya hecho de mis piezas, por culpa de las alteraciones realizadas para darle un final feliz. Kirk Douglas desempeñó el papel de <<Caballero visitante>>, Gertrude Lawrence el de la <<madre>> y Arthur Kennedy el de <<Tom>>.
Vivien Leigh en el papel de <<Blanche>> y Brando en el de <<Stanley Kowalski>>: maravillosos intérpretes de un gran film levemente perjudicado por un final a lo Hollywood.
"La primavera romana de la señora Stone" es el film que prefiero entre los inspirados en mis piezas teatrales.
Eli Wallach y Carroll Baker en "Baby Doll", el film inspirado en "27 Wagons Full of Cotton".
Brando y Magnani en "Piel de serpiente", film inspirado en "Orfeo desciende", dos enormes talentos que chocaban.
Kate Hepburn se alzó con los honores interpretativos en la versión cinematográfica de "De repente... el ultimo verano".
Liz Taylor cautivó a los jóvenes de la playa de Barcelona, en "De repente... el ultimo verano", una mala película, que resultó muy rentable. 
Tras la versión de Broadway, Paul Newman y Geraldine Page vuelven a actuar en la versión cinematográfica de "Dulce pájaro de juventud".
"Esta propiedad está condenada", film muy alargado y poco coherente, que tomó el título de una delicada pieza de un acto. La pieza apenas resultó digna del talento de Robert Redford y Natalie Wood.
Anna Magnani hizo una Serafina soberbia en la versión cinematográfica de "La rosa tatuada". Me pregunto cómo haría Anna Magnani para vivir en sociedad y, a un tiempo, prescindir con libertad de sus convenciones. Era la mujer menos convencional que haya conocido dentro o fuera del ámbito de mi profesión. Su autenticidad era completa.
Anna Magnani era fenomenal al volante de sus tres lujosos automóviles.
El guión de "Baby Doll" poseía una comicidad libertina, que la producción cinematográfica no llegó a explotar ni en plenitud ni con acierto.
¡Cómo han cambiado las películas!... Para bien. Han dejado atrás al teatro en autenticidad, emoción y técnica, eso pese a la caída de los grandes estudios y su sistema de estrellas. ¿O será tal vez gracias a ello?
Faye Dunaway tiene mucho empeño en protagonizar un film inspirado en mi relato <<The Yellow Bird>>. Tiene grabado ese cuento en un disco, que me ha puesto, un disco que hice yo para Caedmon y que nunca ha dejado de venderse.
Un buen numero de mis relatos, como mis piezas en un acto, podrían ofrecer al cine contemporáneo argumentos interesantes y provechosos, a condición de ponerlos en manos maravillosas como las de miss Dunaway. O las de Jon Voight. Y de confiarlos a la dirección de autores del cine de la talla de Jack Clayton, el cual hizo de "El gran Gatsby" un film incluso superior a la novela de Scott Fitzgerald.
La imprevisible Bette Davis.
Siempre me ha costado realizar trabajos por encargo, cosa que resultó particularmente cierta en el caso de "Senso", pues no consideraba a Farley Granger un actor interesante. Por otra parte, el hecho de que mi trabajo no fuera remunerado tampoco aumentó el incentivo. Lo poco que hice en el guión fue, en realidad, por la admiración que Visconti me inspiraba.
Llamar instrumento a "Milk Train" no es justo. En esa pieza, que en lo argumental sólo obtuvo verdadero éxito llevada al cine, en "Boom", pretendí, con fanática obsesión, decir ciertas cosas. Fue una pieza  manquée. Lester Persky ofreció el papel de Chris a Sean Connery, quien pudo haberlo desempeñado pero que lo rechazó con elegancia. Luego contrataron al excelente Joseph Losey como director. Entonces se incurrió en un tremendo error. Persky ofreció el film a los Burton. Fue rodado en Cerdeña. La dirección, el guión y los decorados eran importantes, pero Dick resultaba demasiado viejo para Chris, y Liz demasiado joven para Goforth.
Otro de los factores que perjudicaron la acogida de la cinta fue el que entrañara un inconfundible ataque al imperialismo, representado por la americana Goforth, cuyo emblema personal era un fénix dorado y que, culpable de un asesinato, salía impune de él por tener derecho de soberanía sobre la isla y sus habitantes. La historia discurre hacia la caída de Babilonia, irrefrenable como el torrente que se precipita hacia el mar.
El film "Cabaret" iba a ser el spettacolo inaugural de la Mostra.
Conferencias telefónicas de una duración de cuarenta y cinco minutos suelen darse entre directivos de la industria cinematográfica y gente afín.
"Amarcord", film marvilloso con algunas secuencias de erotismo cómico, muy subidos de tono.

P. Bowles
Robusto y asombrosamente guapo, a la manera de los galanes de la Paramount.
La campanilla eléctrica del cine.

J. Bowles
Una actitud distinta. El enemigo se convierte en amigo... siempre resulta muy excitante. Por eso en las buenas películas el protagonista odia a la heroína hasta el final.
Podríamos ir al cine, si está en plan de economías.
He ido al cine, dándome una pequeña lección de autodominio. Estaba trastornado.

Ambler
Filmadora Kodachrone, f 8 y filtro para calina.
Los malos del guión.

Chandler
Su sombrero era igual a los que usan los reporteros en las películas. Lo diferenciaba de un periodista de cine, que no estaba borracho.
Una sala de filmación de la MGM lista para filmar una comedia musical de 1980.
Una atractiva boca de actor de cine.
Sets en el lago para filmar películas.
El pequeño embarcadero que la gente del cine había construido.
Su impecable pantalón, la camisa sport con sus inciales, su pañuelo de topos alrededor del cuello, las gafas de concha y los cabellos ondulados, de un negro oscuro. Hollywood en persona.

Bartolini
Considero el cine un arte vulgar y que nunca podrá destacarse de lo vulgar, por razón de su naturaleza, esencia y menesteres prácticos.

Lévi-Strauss
Film de Yannick Bellon, <<Quelque part quelqu´un>> (1972).
Las ventajas del arte cinematográfico.

Bataille
Pagnol. La risa responde al sentimiento de superioridad del que ríe.
Jules Berry, en los "Visiteurs du Soir", era un mal diablo; ya que no se veía claramente que lo era, pero te lo decían, molestos al no reconocerlo.

Maurois
Microcinema. Un film de fagocitos.
Marlene Dietrich había compuesto un horóscopo para Fleming, en Hollywood.

Fromm
Películas de historias de amor felices y desgraciadas.
Las diversiones están rutinizadas. Los dueños de cinematógrafos y salas de espectáculos seleccionan las películas y pagan, además, la propaganda respectiva.
Una forma de pseudoamor, que no es rara y que suele experimentarse (y más frecuentemente describirse en las películas y las novelas) como el gran amor, es el amor idolátrico, adorar como al summum bonum, una folie à deux.
Otra forma de pseudoamor es el amor sentimental. El amor sólo se experimenta en la fantasía. La forma más común se encuentra en la gratificación amorosa sustitutiva, que experimenta el consumidor de películas, novelas románticas y canciones de amor. Compartir el amor feliz o desgraciado de una pareja en la pantalla.
Somos consumidores con la boca siempre abierta, ansiosos y dispuestos a tragarlo todo; películas, bebidas, experiencia.
Actividades escapistas, novelas policiales y películas.
Las estrellas cinematográficas, los modelos de emulación. Su calificación es que han logrado aparecer en letras de molde.
El cine, un artículo de consumo.

Vilar
La tinta de quienes dan consejo corrió en los Estados Unidos de 1930. Y el verdadero intérprete es Charlie Chaplin.
Los villorrios viven de los más anticuados de los westerns.
1929-1939, Charlie Chaplin, Charlot, la chaqueta negra, el bombín y el bastón.

Bromfield
Dicen que es un cualquiera, que no tiene un céntimo y ningún porvenir, y que no debo verlo más, porque puedo llegar a quererle y a mi edad no estoy en disposición de tener juicio... En fin, todo lo que se suele formular en las películas y en las novelas.
Imaginó que con traje de corte y manto amplio se asemejaría a Beatrice Lillie representando la entrada de una duquesa en una coronación.
Estaba muy pálida y trágica, otra vez erguida, como una actriz.

Fischer
En muchas películas, la actividad social del hombre se simplifica al máximo hasta convertir los personajes en simples muñecos de las fuerzas sociales, privados de contradicciones internas, sin sueños ni penas personales.
En el film "Zazie dans le Métro" (inspirado en una novela de Raymond Queneau), una niña de provincias descubre el mundo adulto de París, la terrible realidad de un sistema en el que un juguete se convierte en bomba, en el que una cerilla puede provocar una vasta explosión, en el que las fachadas se derrumban, en el que de las ruinas salen el terror, el asesinato y el miedo. Cuando al final la madre, que regresa de una cita con su amante, pregunta a la niña cómo ha pasado el día, Zazie responde con una amarga ironía: <<He envejecido>>. La réplica positiva, y de una inolvidable belleza, a este film que muestra el descubrimiento del mundo industrial por una niña, con los antagonismos fantásticos que encierra, es el film soviético de Mikhail Kalik, "Un hombre va hacia el sol", 1961, en el que otro niño descubre el mundo socialista en pleno crecimiento. Estos dos films demuestran dos cosas: el fantástico contraste entre los dos mundos, vistos de manera no convencional, sin propaganda ni falsos patriotismos, y la evidente posibilidad de presentar ambos mundos con métodos artísticos modernos totalmente similares.
En el film "L´année dernière á Marienbad", cuyo argumento es de Robbe-Grillet, el presente se compone de máscaras, de fantasmas, de ruidos de pasos sobre la arena; el futuro está rodeado por unas tinieblas totales y sólo tienen realidad las imágenes petrificadas del recuerdo.
En "El acorazado Potiemkin", Eisenstein descubrió una realidad opuesta. Cuando los cañones que apuntan hacia el buque rebelde se apartan inopinadamente de su blanco, el espectador se siente sobrecogido por la victoria de los hombres sobre el poder de las cosas inanimadas. En una época de inmenso poder mecánico, una de las grandes actuaciones del arte consiste en mostrar que existe la libre decisión y que el hombre es capaz de crear las situaciones que desea y que precisa. También Chaplin, con sus parodias grotescas de la vida cotidiana, sugiere esta victoria: la victoria del hombre esclavizado por la máquina sobre esta máquina.
Las inmensas posibilidades de la reproducción mecánica permiten exhibir buenas películas ante millones de espectadores.
Los films de Eisenstein y Pudovkin tienen una significación inmensa para un vasto publico no socialista, y viceversa, Chaplin, De Sica, son muy apreciados en los países socialistas.

De Beauvoir
Los gansos cebados a la fuerza, las torturas, los linchamientos, los abortos, los suicidios, los niños mártires, los campos de exterminio, las matanzas de los rehenes, las represiones, todo eso se ve en el cinematógrafo y pasamos de largo.
¿Qué vida protegida hay hoy con los diarios, la televisión, el cinematógrafo?
Vive una de esas pesadillas, en las que no sabe uno si las cosas nos ocurren verdaderamente o si estamos viendo una película de espanto.
Un sueño preciso, un gozo barroco, como los que muestran en el cine o se relatan en los libros.
En ocasiones, una película le interesa o la hace reir, pero divertirse...
Hay películas que no se pueden ver.
Apenas soy capaz cuando salgo del cinematógrafo, de decir si una película me ha gustado o no.
Me pregunto qué imaginarán dentro de veinte años de un film sobre Francia dentro de veinte años.
Recuerdo un film de Buñuel. Encerrados en un círculo mágico, las personas repetían por azar un momento de su pasado; reanudaban el hilo del tiempo y evitaban la celada en que, sin saberlo, habían caído. (Es verdad que poco después volvían a caer).

Cary
Clark Gable con veinticinco trajes y cuarenta pares de zapatos.
Nellie Wallace, estrella de music hall.
Quitó el cuadro súbitamente, semejó que estábamos en el cinematógrafo.
El cielo semejaba una película cinematográfica enloquecida. Estuvieron pasando en la noche grandes torbellinos de cabezas, brazos y narices, piernas desnudas y con pantalones, traseros, fusiles, espadas y sombreros de copa.
Un marido de película.
¿Por qué tendrá que cargar con esta horrible cara de perra vieja, con la aptitud de arruinar el porvenir de una Mary Pickford?
"Maria Marten", film de Milton Rosmer, 1935.

Greenberg
Un fenómeno del occidente industrializado, lo que los alemanes han bautizado con el nombre de kitsch. Las películas de Hollywood. Un producto industrial de la alfabetización general.
Con su artículo del cine soviético de la "Partisan Review" Dwight Macdonald señala que el kitsch se ha transformado los ultimos diez años como la experiencia dominante de la Unión soviética.
El año 1925, cuando el sistema soviético alentaba el cine de vanguardia, las masas rusas seguían prefiriendo las películas de Hollywood.
El crítico de cine alemán Kurt London, "The Seven Soviet Arts", 1937.

Lowry
Wiene, Werner Krauss, Karl Grüne, días de la UFA, cuando una Alemania derrotada ganaba el respeto del mundo culto con las películas que producía.

Bellow
Comprar bombones en el cinematógrafo.
Dar dinero para llevar al cine los sábados.
Los fuelles del órgano del cine.
John Gilbert con un sombrerazo de terciopelo.
Íbamos al cine con frecuencia; veíamos a Sophie Tucker y cómo vapuleaba el trasero cantando <<Red Hot Mamma>> o contonearse a Rose La Rose y quitar las ropas con ritmo indolente.
En el cine echan "Bardelys el Magnífico" y el numero vivo es el de Dave Apollon y sus bailarines rusos.
La opción al arriendo de una sala cinematográfica.
Para matricularse en la escuela técnica se había deshecho de su equipo proyector de cine.
Una plétora de ideas provenientes del cine y frases de canciones.
Los vaqueros de pega con patillas a lo Jack Holt.
No lo invito a un cine de barrio sino al de McVickers.
Vinculado con una compañía cinematográfica.
Todos nacidos de gente casada ¿cómo pretendes que importe un rábano si Bob ama a Mary pero se casa con Jerry? A otro perro con ese hueso. Eso es de cine. Algunos andan buscando lo mejor y pierden todo lo bueno.
El film "La isla de las almas perdidas". Un científico loco saca hombres y mujeres partiendo de animales. Él llama a su laboratorio <<La casa del dolor>>.
Repartir volantes de publicidad del cine.
Se aproximó preocupado como el anfitrión de una mala película.
Pretendiendo imitar a Cesar Romero.
Algunas ocasiones se requiere dilatación y luego un respaldo. Lo que las actrices de cine llaman apendicitis en el periódico.
Tu no pretenderías vivir en una pantalla cinematográfica.
La cola que se movía rápidamente de gente que deseaba ver una película de Greta Garbo. En el vestíbulo -con gruesos cordones rojos que separaban a quienes entraban de quienes partían- me sentí como en unos aposentos que Cagliostro y Serafina hubieran preparado para confundir a la realeza y su corte.
Yo había solo visto cazar en el cine.
Un día entramos con desfachatez a un cine y me senté en la ultima fila pero aquí el sonido casi enloqueció al águila y temí que se desmandase.
Ramon Novarro atractivo, tierno y altanero.
Ese orbe de ciudades, fábricas, edificios publicos, ferrovías, ejércitos, represas, cárceles y películas cinematográficas.
Incluso la dicha y la hermosura no son más que una película.
Cuando repentinamente estalló la guerra en el cine me comportaba como un trastornado y aplaudía y vitoreaba los noticiarios.
"Juno and the Paycock" 1930.
Una estrella de cine de primera magnitud.
Tocar el órgano en salas de cine acompañando la acción de las películas mudas. Musica sentimental. Para películas del mar tocaba <<La gruta de Fingal>>. Para las de Rodolfo Valentino <<Orientale>>, piezas de Cesar Cui o <<Nostalgia>> de Chaikovski. Y también <<Poeta y campesino>>. El embrujo de esa musica cuando Milton Sills encuentra que Conway Tearle no se ha hundido con el Titanic.
Peinado y afeitado como un actor de cine.
Dueño de un cinematógrafo, el Star Theatre.
La industria cinematográfica.
Aguardando en el vestíbulo del cine Paramount.
Rompí las cadenas y hui a California. Alguien me había prometido allí una prueba de aptitud para la pantalla. Me fue bien y obtuve un papel para una comedia musical. Cuando se hubo estrenado la película habían extirpado todo mi texto, se me veía sonreir como una boba preparándome para hablar sin decir lo que debía.
Lo relativo al cine era una muestra de autonomía que exhibir.

Pasar las horas en el cine royendo la tristeza.
El film Pather Panchali, la India rural. Dos cosas me afectaron; la vieja que comía las gachas con los dedos y luego fue a tumbarse a la mala hierba y murió allí y la muerte de la joven cuando vinieron las lluvias.
Había aprendido a persignarse de las películas.
El pelo peinado para atrás brillaba al estilo de Rodolfo Valentino o Ricardo Cortez de los años veinte.
El caso de Joe Di Maggio cuando quiso casarse con Marilyn Monroe. Y el caso de Tyrone Power; uno de sus ultimos matrimonios fue bendecido por un Príncipe de la Iglesia.
Las cortinas de ocasión del Lejano Oriente de las películas.
Había visto un programa doble en el Thalia (Danielle Darrieux, Simone Signoret, Jean Gabin y Harry Bow-wow).
Las películas mudas como "Mme. Sans Gêne, Gloria Swanson o Emil Jannings como general zarista.
Una película de Tom Mix.
La calle South State donde los distribuidores de películas que tenían sus oficinas solían colgar coloristas carteles: Tom Mix tirándose a un precipicio (no le pasaba nada). 
La vida de este mundo no puede ser solo una película. En mí hay terribles fuerzas incluidas la aptitud de admiración o de elogiar, energías incluida la de amar que me han sido perjudiciales.
Las películas de los años veinte de cuyos carteles encima de unas cabezas morenas se leía: <<Los bandidos del amor>>.
Rompían el cuello de las botellas en las viejas películas.

Yevtushenko
El guión del film "Andréi Rubliov" que retrata el adolescente que fundió la gran campana en el vientre de la tierra rusa durante la invasión de los tártaros mongoles y que fue arrojado después a la cuneta, de principesca patada, para que no molestara a quienes habían sido invitados a escuchar los primeros tañidos.
Fl film de Yevtushenko "El entierro de Stalin".
En el film "El ladrón de Bagdad" crepitaban incitantes unas salchichas que freían en una sartén en la ardiente arena del desierto.
Buenos actores Jean Gabin o Innokienti Smoktunovski.
El bello y sombrío rostro de Alain Delon.
El director Mark Zajárov. Los actores Inna Chúrikova y Nikolái Karáchentsov.
El film "Arrepentimiento" de marcado carácter antidictatorial.
Cuando dijeron al director de cine Wim Wenders que el ex presidente estaba dispuesto a interpretarse en el film "¡Tan lejos, tan cerca!" que estaba filmando no lo creyó.
El film, que ya era sin eso un cuento fantástico lleno de desvaríos, se elevaba a increíbles cotas de fantasía y surrealismo.
Ni siquiera podía explicar las razones por las que había estructurado su film en torno a aventuras de ángeles. A fin de cuentas, en todo eso había algo de saldo, algo que olía a kitsch.
La idea del director era que el ex presidente estuviera sentado en una habitación del hotel, trabajando en el borrador de un discurso. No tenía que decir nada: su propia voz interior, en off, se superponía a la imagen.
El ángel se le acercaría por detrás y vería por encima de su hombro cómo volaba sobre el papel la estilográfica, que se apresuraba y tropezaba, y leería los razonamientos ya plasmados y los que no había escrito.
El actor Otto Sander quedó impresionado cuando, al rozar levamente su hombro, el ex presidente, cual partenaire experimentado, le dio a entender mediante un juego apenas perceptible de los músculos de la espalda, que sabía que el ángel estaba detrás de él.
Rod Steiger haciendo de Napoleón.
Nunca le había pegado nadie con un látigo. Eso sólo lo había visto en el cine, en el film "Trilogía de Maxim", cuando la caballería cosaca disolvía la manifestación obrera. Brutalmente humillante, los latigazos hacen que el que los recibe no se sienta hombre, sino animal.
El mar Negro balanceó el rebelde acorazado Potemkin -donde las cintas de los marineros, tras ser empapadas en podrida sopa de coles, se conviertieron en genial film-, ultimo barco del Ejército blanco que abandonó Rusia, en el que Vrangel, ataviado con ropa circasiana, se agarró con fuerza a la borda y se clavó blanquísimas astillas bajo las uñas.
El dulce y temible aroma de los viejos films sobre la mafia, "Bajo el cielo de Sicilia" y "No hay paz bajo los olivos". Las sombras invisibles de Massimo Girotti y Raf Vallone, anunciando una vendetta sin cuartel.
Hinchadas bolsas de las que asomaban salchichas alemanas, que semejaban amputados dedos envueltos en celofán, de un film de terror.

Planchard
La intuición debe educar a la percepción, hacerla precisa. La memoria preservará imágenes claras, que aprovecharán una fructífera formación de ideas. Se trata de subordinar una memoria tipográfica y verbal a una memoria fotográfica y cinematográfica.
La finalidad propia del cine es dar a la intuición movimiento y hoy día sonido también.

Leduc
Iríamos al cine gracias a esa economía.
Hojeaba las partituras colocadas en el atril del piano, esbozaba algunas frases musicales, las ejecutaba distraídamente. El violinista y el violonchelista llegaron a la vez. Abrieron las cajas de sus instrumentos, desplegaron sus gamuzas y empezaron a limpiar. Lustraban sus arcos sin interrumpir una conversación. El pianista hacía acordes en los bajos. Apagaron las luces. Los espectadores se petrificaron. La pantalla se nos vino encima. Las imágenes bailaban. Ya los actores se movían con la velocidad de las moscas, que avanzan por sobresaltos sobre una mesa; eran cómicos; ya se abrían camino, con un corazón de elefante, en una atmósfera de cloroformo; eran trágicos. Estos dos tipos de actores arrojaban uno y mil ramos de flores envueltos en papel a los ángeles guardianes o a los demonios femeninos a quienes seducían simplemente. Les era más sencillo perderse que encontrarse de nuevo. Había niños perdidos, ladrones perdidos, maridos perdidos. La lectura del resumen de las imágenes precedentes fatigaba al espectador. Representaban once, doce episodios de una intriga complicada.
Hasta el momento, los músicos habían hecho sonar el teclado y rascado las cuerdas; un puñado de notas punzaba para la cómica famosa, con el bigotito y la galera volcada sobre un ojo; un puñado de acordes en honor de la aventurera enfundada en una malla negra y de la que sólo veíamos la piel de la cara. El nítido arabesco de una romanza clásica, para un idilio apresurado. Y todo salpicado por una escala cromática en terceras si el misterio cobraba espesor. Después del intermedio, los fieles del folletín cinematográfico veían nuevamente por fin a las dos huérfanas, esas santas de la pantalla, o a ese hampón de sangre azul, arcángel de los arrabales, o a ese hombre que ocultaba sus gestos en los repliegues de la capa; nuevo Rodrigo, haciendo abortar el crimen crapuloso. Refrescaban en alta voz las memorias desfallecientes. Esta vez los músicos se precipitaban. Preludiaban el nuevo episodio con el inicio de una sonata dramática. Después, bruscamente, el pianista soltaba las riendas. Creaba una síncopa magnífica, mientras el traidor se interrogaba; matar o no matar. Las manos en el aire, seguía la película de cerca, no mezclaba su teclado a ese dilema. La sala de bote en bote palpitaba. Pero surgía el arcángel. Partía de nuevo la orquesta y lo acompañaba con un galope desenfrenado. La sala deliraba. Los niños pataleaban, mostraban el puño al asesino asesinado, vociferaban estímulos al caballero sin miedo y sin tacha, desfacedor de entuertos, que llegaba en un automóvil fantástico. Algunos entusiastas caían de sus asientos. El operador se confundía. La orquesta se envalentonaba y dominaba la situación con un rubato infernal. Una joven ciega hendía la pantalla con su desgracia. El pianista desplegaba en abanico un gran vals sobre el teclado. Se balanceaba como un columpio.
Cuando salimos, encontramos de nuevo los niños demostrativos. Tiraban con sus revólveres balazos de cebo, consultando los anuncios del programa siguiente. Algunas personas vaticinaban el próximo episodio a los que caminaban soñolientos.
Había pasado a ser una espectadora, inmóvil en su butaca, que rehace todos los gestos de un actor, que logra contaminar a su publico.
El hombre de la batería rozaba apenas los platillos con sus varitas, como en una película muda.

Una actriz se siente trágica y sincera.
Los peatones y los coches se inmovilizan para otear, en las películas de Méliès.
A la extraña actriz de cine Musidora, de ojos prodigiosos con su eclipse de antracita, sucedió Greta Garbo. La lluvia, el resplandor de su impermeable, su sombrero cloche, su cabello lacio, su boca desdeñosa, sus ojos devastadores y sus largas y voluptuosas pestañas, se convirtieron en clásicos del cine.
Un aperitivo, el cine.
Película de 1900, "Una Eva y dos Adanes".
Cineastas. Pierre Prévert, Jacques Prévert, Jean Grémillon, Marcel Carné, Jean Aurenche, René Clair.
Disolverme en una sala de cine.
En la cárcel. Lo he visto en el cine. Hay que entregarles todo al entrar.
Entré al cine con la muerte en el alma, para ver "El ciudadano".
¿Cuál es mi alcance? El cine los jueves por la tarde, con las viejas y los niños, entre las que quiebran los bombones, los que pelan las naranjas.
¿Y si me encerrara en un cine? Veré "Les Rapaces", en el Quartier Latin. "Gred", de von Stroheim, 1924.
Si la conversación languidecía, la reanimaba pulverizando un film, un libro, un fantoche.
Cine Le Danton.
Se imponían unos avisos de cine sobre el muro de un hotel amueblado. Notitas de amor escritas sobre el nombre de los actores, sobre el título de los films.
Cocteau filmaba "Ruy Blas" en un estudio de París.
Emigrar al país de los niños, que se abrazan en el cine.
Errol Flynn, bigote cuidado, frotado con cera negra.
"L´Éternel Retour", transcripción moderna de Jean Cocteau, de la leyenda amorosa de Tristán e Isolda, realizada por Jean Delannoy, en 1943.
Los trajes tiroleses de Jean Marais, en L´Aigle à deux têtes".
La voz un poco quebrada, casi canalla de Jean Marais.
Danielle Darrieux es una actriz prodigiosa -dijo Cocteau-. Entiende antes que se le explique. Qué actriz inteligente...
La borrosa Garbo posaba veinte años atrás, para "Vogue" y "Fémina".
Los despojos de un "France-Soir" sobre un asiento hablan de cines, donde gente despreocupada ha reído de buena gana.
"Les Marines", documental realizado por François Reichenbach, en 1957.
Me dan ganas, voy al cine "L´Artistic". Muy práctico, el primer pase termina a las diez y media. Uno ve el film y, al día siguiente, tiene los rasgos descansados. Llego con media hora de adelanto, pero soy siempre la segunda en esperar a la entrada. Estacionamiento entre carteles y retratos como jalea de grosellas. Pago mi entrada, la acomodadora me abandona en la sala, el cine es para mí.
Venir a aburrirme en el cuarto más hermoso del mejor hotel de la ciudad, cuando están los pequeños cines de barrio.
Entusiasta de los films de Chicago durante la prohibición.
La dicha de apresurarme en las calles desiertas en busca de un buen film.
Volaremos, veré la tierra en pedazos, como la he visto en el cine.
Saben andar esas jóvenes romanas, con sus pechos hacia adelante. Imagino a Silvana Mangano en "Arroz amargo", a la Magnani en "Roma ciudad abierta". Qué bueno si ese volcán me escupiera en la cara en la Via Veneto.
La gente de cine y los escritores en potencia sobre las veredas, cerca de la calle de los ebanistas, me asustan. Los transeúntes son sus blancos. Sus risas estallan y repercuten. Doy grandes vueltas, los evito, me entristezco.
Llego a Ischia, para ver un ataúd desmesurado llevado por cuatro campesinos. ¿Cómo no recordar el film "L´Espoir"? Sus ropas negras bajo un cielo de un azul lírico, sobre un mar resplandeciente de crestas de mercurio, bajo un sol inexorable, como si las fieras apretaran los dientes.
Soy un espectro, naufrago en un cine donde el film ha comenzado.
Siempre de buen humor con sus dientitos, antes de que yo pagara la entrada a la cajera en el cine Saint-Antoine.
Campanilla de la careta de los sobres del vendedor de porvenir, más lívida que la del cine Edén.
Voy al cine. ¿Vienes al cine? ¿Te llevo al cine?
El navío que lleva el día, desde los cines de Singapur hasta los de Batignoles.
Harta de los quioscos de música sin estribillo, se arroja sobre las fotografías a la puerta de los cines, absorbe una parte del drama anunciado.
El guión era un vínculo.
El eterno cinematógrafo, nuestros ojos reanimados por las lentejuelas del espectáculo.

Genet
Tejemaneje de una estrella de cine.
Modo solapado que adoptan en el cine los actores.
El cine, entre otros juegos, muestra lo natural, que está hecho enteramente de artificios y es en mil ocasiones más engañoso que lo auténtico.
Voz de los actores de cine, sin inflexiones y celeste, voz de imagen, uniforme.

Salinger
Semejaba un Bela Lugosi con la cara sucia.
Akim Tamiroff diciendo "Estás haciendo un gran chiste ¿no?
Voy a ir al cine esta noche. Preciso el dinero.
Caminó con vivacidad y soltura como si fuera una reina de Hollywood de visita.
"La bella y la bestia" de Cocteau. La unica película que merece que uno llegue a tiempo. Genio, puro genio.
Se combinaban las características más fotogénicas de Buck Jones, Ken Maynard y Tom Mix perfectamente amalgamadas. Actores del western.
¿Por qué en las películas la gente besa de lado? Porque las narices de los actores son demasiado grandes como para que puedan besarse de frente.
Un festival de dibujos animados de un cine de tercera categoría, una sucesión de gatos bombardeados con corchos de champagne por gavillas de ratones.

Highsmith
Noticiarios cinematográficos.
Comparsa de Hollywood.
(Extraños en el tren)

Un cadáver es un objeto en las películas.

Friedan
Ir en coche al cine los días de asueto.
Si se filmase una típica mañana mía en casa semejaría una vieja película de los Hermanos Marx.
La mujer de carrera que tenía una buena acogida en las páginas de las revistas femeninas era la actriz. Pero también su imagen sufrió una notable transformación: de un ser complejo con temperamento ardiente, con vida interior y una mezcla de ánimo y sexualidad pasó a ser un nuevo objeto sexual, una novia de cara infantil o un ama de casa. Greta Garbo, Marlene Dietrich, Bette Davis, Rosalind Russell, Katherine Hepburn. Después Marilyn Monroe, Debbie Reynolds, Brigitte Bardot y Lucille Ball. Cuando se escribía sobre una actriz había que referirla como ama de casa. Nunca se la mostraba trabajando o deleitándose con su labor artística a menos que al final no pagase perdiendo a su marido o a su hijo o aceptase su fracaso como mujer.
Hortalizas suculentas presentadas como figuras de la pantalla.
Los menesteres femeninos de satisfacción son cubiertos con las películas que preconizan medias verdades psicológicas impidiendo llegar a la madurez.
El hastío sexual se manifiesta con el creciente abultamiento de los pechos de las estrellas de cine.
El cine demostró una creciente preocupación de la sexualidad enferma o pervertida y cada nueva película era más sensacionalista que la anterior con su pretensión de escandalizar y cosquillear la curiosidad.
La mejor prueba de la perversa inversión de los papeles lo proporcionó la película italiana "La Dolce Vita" que con sus pretensiones artísticas y simbólicas fue un gran éxito en los Estados Unidos a causa de sus muy anunciadas provocaciones sexuales. A pesar de ser una crítica de la vida sexual y de la sociedad italiana esta película estaba con sus principales características de preocupación sexual completamente en consonancia con el ambiente norteamericano. Como sucede con las novelas, las comedias y las películas norteamericanas en esta película las buscadoras de sexo son mujeres presentadas como criaturas despreocupadas casi desnudas o vestidas con lujo exagerado (la estrella de Hollywood) o como parásitos histéricos (la amiga del periodista). Hay además la joven rica y viciosa que precisa el perverso estimulante de la cama prestada por la prostituta, la mujer con un agresivo apetito sexual en la orgía del castillo, aquel juego del escondite a la luz de las velas y finalmente la divorciada que realiza un retorcido strip-tease ante un publico solitario, aburrido e indiferente. De hecho todos los hombres están demasiado aburridos u ocupados para preocuparse. El protagonista indiferente y pasivo arrastrado de una mujer que busca el sexo a otra -un Don Juan que se supone homosexual- es atraído caprichosamente a la jovencita asexuada e inalcanzable del otro lado del agua. La exageración de las situaciones sexuales terminan finalmente con una despersonalización que crea un abotagado hastío del protagonista como del publico. (El tedio del sexo despersonalizado puede explicar la escasez del publico de las películas de Hollywood). Mucho antes de las secuencias finales de "La Dolce Vita" -cuando salen todos a ver el enorme e hinchado pez muerto- el mensaje de la película se hace evidente: la dulce vida es aburrida.
Las mujeres están esperando una aventura romántica porque lo han aprendido de los libros y el cine.
La irrealidad que invade las películas impregnadas de sexualidad.
La mayoría de las amas de casa norteamericanas con mucha suerte pueden pretender identificarse con Elizabeth Taylor.
La aventura por la aventura satirizada con el film "El apartamento".
La película "Yo fui un joven Frankenstein".
Dijo alguien de una mujer realmente bella "su imagen ha sido exhibida de una manera abusiva con la publicidad, carteles, televisión y el cine que cuando uno la ve en carne y hueso queda defraudado".

Quinton
Los mundos de percepción, los dibujos del mundo que forman las mónadas singulares, son como planos cinematográficos tomados de una imagen vista desde diferentes ángulos. Si estas películas se muestran en un conjunto de pantallas, se dará una correspondencia sistemática entre lo que contienen, pero en realidad no ejercerán influencia unas sobre otras.

Sharpe
Un film es algo fotográfico y las fotografías lo son de la realidad, como apunta Cavell. Scrutton define el cine como una representación dramática fotografiada. El hecho de que el fotógrafo captura la realidad es lo que hace del cine, igual que la fotografía, algo singular, en el sentido de que su creatividad está desplazada. El uso de algún mecanismo específico como el montaje, constituye la esencia del cine, aunque desde "Ciudadano Kane" hasta "Heimat", no hay una sola técnica cuya explotación tipifique los más celebrados logros. El cine ha seguido hábitos distinguidos por iniciativa y sus deudas con la pintura o la arquitectura no son mayores que la influencia del drama sobre la ópera o sobre la ficción o la influencia del cine sobre la novela.

Koestler
Una vez me tocó ver una película cómica, en la que una larga fila de gente esperaba frente a una tienda, que ofrecía regalar mercancías. En cuanto cada cliente entraba, el tendero, inmutable, le golpeaba tranquilamente la cabeza con un garrote y sus ayudantes sacaban a la víctima a rastras hasta la puerta trasera.
Un astro del cine con complejo de culpabilidad. Todos los astros del cine se están volviendo violentos.
Una vez a la semana iban al cine, para ver cómo los incultos cowboys norteamericanos se mataban los unos a los otros, o alguna banda criminal pretendía matar a una preciosa joven la cual, como los gatos, semejaba tener siete vidas. La versión original del film había sido alterada; la joven no era ya la rica heredera, sino una heroína.
Semejaba descontenta, pues pasó altiva al lado de él, como las princesas del cine.
Un film, en el que unos monjes irritados torturaban en una celda a un jefe insurgente de un país extranjero, hasta que los obreros invadían el monasterio y libertaban al jefe.
Hay pocas cosas más desagradables, que ver a una actriz de cine durante su tratamiento de belleza. El masaje en la cara cubierta de crema, el levantamiento del busto, el rizado del cabello con la máquina eléctrica. Pero el resultado es deslumbrante y el procedimiento es sólo repugnante para aquellos que mantienen ingenuas ilusiones acerca del cuerpo humano.
Coleccionaba autógrafos de estrellas de cine, los que sabía eran parásitos de una sociedad putrefacta, cuya unica finalidad era distraer la atención de las masas de la lucha económica y la contienda.
Un camarero de chaleco listado, tal como se visten en las películas.
El coñac y la ducha fría habían despejado su mente; todo lo que había sucedido en la ultima media hora se le antojaba una película muda. La voz que faltaba eran sus ideas adormecidas. Sólo al contacto con el agua fría de la ducha se había conectado la corriente de la película sonora.
Las posibilidades de éxito de un libro aumentaban si se escribía imaginando una adaptación teatral o para el cine, de serial en alguna revista de gran circulación, de transmisiones de radio o televisión.
Las perspectivas eran ir a un cine, pasear o visitar un museo.
Ir a un cine a ver alguna película sensacional.
Tenía la impresión de ver una película sonora, de la que las voces se habían desconectado.
Aunque se había divertido la noche anterior cuando su padre la llevó a ver una película cómica, había tenido que ocultar que se divertía.

Duras
La gente de izquierdas ya no sabe vivir, les aterra Cannes, los grandes hoteles de Marruecos, el cine, el teatro, las recepciones.

Memmi
Los gobiernos europeos, que prohibían después de la guerra la proyección en las salas coloniales del film "La batalla del Raíl", no se equivocaban desde su punto de vista. Se les ha objetado que ya los westerns americanos, las películas de gangsters y las cintas de propaganda enseñaban la manera de manejar un revólver o una ametralladora. El argumento no es definitivo. El significado de las películas de resistencia es muy diferente. Oprimidos con escasas armas, o sin ninguna, se atrevían a atacar a sus agresores.

Behan
No me vengas con esas ranciedades. Vamos a hacer como en las películas, donde yo no tengo más que decir <<bésame>> y tu sólo tienes que aceptar.

Irish
Las películas de Topper se desvanecen a lo largo de la pantalla a los ojos de uno.
Con las películas y las novelas aparecen detectives que abandonan su cargo para dedicarse a las investigaciones privadas.
Ocurrió algo similar a lo que vemos con el cine. Mi rostro se encontró pegado a otro rostro.
Un recuerdo desordenado como con el cine una "sobreimpresión".
El rayo repetido con frecuencia con la exhibición de viejos films.
Presenciar planos turbios de una película anticuada.
Una noche había ido al cine, según dijo, aunque fue muy poco precisa respecto de la película que decía haber visto.
El tiempo preciso para ver un pase de cine.
Vería algo inexplicablemente horroroso al otro lado de la puerta. La manifestación de que aquella larga película mental que había preparado estaba casi ante mí.

Frisch
Las aventuras imaginarias de la pantalla.
Una ocurrencia, nouvelle vague, supresiones programáticas.
Por muchos motivos no puedo compartir el temor de que el teatro decaiga en beneficio del cinematógrafo; uno de ellos es la esencia del actor, lo erótico que hay en ella, que no encuentra en el film su completo desarrollo. El actor que hace cine nos muestra su figura hasta cuando está en la cama; esto podrá engrosar su bolsa y su fama, pero no puede sustituir al momento en que actúa en el escenario y le vemos.
Las películas son lo que más conecta. 
Deseo de implicación, que se tiene al comienzo de la película.

Cesbron
Se pusieron a la obra como animales de una película de dibujos: todo avanzaba a un tiempo en un silencio atareado, en que las herramientas pasaban de mano en mano.
Presumía de saber imitar a Bourvil, sugería numeros cómicos.
Les espera un coche en la calle, como en el cine.
Imaginó que representaba una película. Es lisonjero, apasionante y sobre todo una película termina bien siempre. Aunque el protagonista muera; porque fallecer en calidad de personaje, haciendo llorar en la oscuridad a millares de desconocidos, no es idéntico. Como en "Los bajos fondos de Méjico".
Hablaba como en una película doblada.
Film "Los prisioneros de Koenigsberg".
Fotos de Tino Rossi, de Gary Cooper.
Los títulos en el cine, blanco sobre negro.
Pase de "Tarzán, el salvador de la jungla".
"Tarzán en Nueva York".
Cerró los ojos, ocultó la cara entre las manos y buscó con fuerza en el fondo de su memoria imágenes para proyectar en el cine de sus tinieblas hasta que el otro cine recomenzase.
Vagando por una gran avenida, entre cines deslumbrantes.
<<Niños-cine>> y <<niños-radio>>.
"Las Cuatro Plumas", "Los demonios de medianoche".
Rita Hayworth en "La bailarina de Gibraltar".
Como si Athos cambiase de amistades y Porthos se despidiese de él.
En "La sangre de un poeta", el protagonista de Cocteau se zambullía en un espejo que representaba a la Muerte.
El recuerdo de Greta Garbo en "La reina Cristina".
Nuestros gestos, nuestros trajes, nuestras expresiones, nuestro peinado, nuestros caracteres expresivos, han llegado a transformarse en los de los artistas de la pantalla. Las mujeres disfrazadas de Gretas Garbos enfermas de los pulmones, en momias de Cleopatra.
La discusión entre un conductor con mostachos de galo y un peatón con patillas de archiduque austríaco, sacando cada cual sus injurias del arsenal de Jean Gabin o de San Antonio, es realmente cómica, pero sin que lo sepan.
Huésped de la desgracia, el desconocido cínico y decidido, que se instala en el seno de un hogar, a quien no se puede desalojar, que goza de sus comodidades y termina por regirlo todo -¿con cuánta frecuencia hemos visto esta historia benigna y terrorífica en la pantalla?
Disfrazado pero reconocible; a pesar de las películas suecas, adecuándose a la época como el viento al paisaje. El Amor.
A través de los periodistas, cineastas y músicos interpuestos, el doctor Freud regenta nuestras noches y nuestros días.
La fachada del cine se alumbró súbitamente. <<Tarzán y las sirenas>>. El autor de los carteles había pintado unas sirenas de pechos enormes e imposibles.
La corriente del publico que salía con los ojos hinchados y un rictus de amargura en la boca, del cine. Durante dos horas aquellos hombres se habían creído Tarzán y se volvían a encontrar, miserables y desgraciados con una mujer desengañada y desilusionadora colgada del brazo.
El espectáculo de la gran sala desierta del cine, con su atmósfera caldeada y su vieja alfombra deshilachada.
El <<Rex>>, el gran cine de París.
Cuando la luz de los cines se apaga de golpe, el barrio es un cadáver al que se tapa con un trapo sucio.
Exhibir <<Fabiola>> en el cine parroquial.
Llega la noche; se conectan las radios y las taquilleras de los cines se instalan en sus pequeñas jaulas. El sábado por la noche reinan <<Tarzán>>, <<Bouvril>>, el acordeón y la tasca; momento de fiesta para el estómago.
Hay muchas pequeñas cosas que pueden hacernos felices. El cine.
Se decidió ir a la huelga. Los cines suspendieron el pase de la tarde y luego terminaron por exhibir los sábados sólo.
Una frase que había oído en el cine.
Hombres y mujeres hermosos y falsos como personajes de película gozaban del anochecer, ofreciendo sus rostros impasibles y alimentados a la brisa nocturna.
El publico del sábado por la noche hacía cola ante los cines de fachadas redondas, de curvas femeninas y las gentes de la cola espiaban en el rostro de quienes salían de la sala su posible satisfacción y su probable emoción. Entraban completamente vacíos y sólo poseían la aptitud de ver la hora, de fumar un cigarrillo y de dar el dinero y salían ahítos, anulados, sustituidos por las planas figuras de la pantalla. Se habían transformado en gangsters, sheriffs, cupletistas.
El cine de antaño negro y blanco y mudo.

Lampedusa
Felicísimo gag escénico verosímil del cochecito de Eisenstein.

Waugh
Una organización criminal llamada "Las Bestias de Berlín". Habían tomado el nombre de una película.
Los vaqueiros permiten trotar los caballos durante horas y cuando se aproximan a un rancho les tiran de las riendas hasta tocar sus corvejones y bajan del caballo rodeados de una nube de polvo. Había visto hacerlo con muchas películas viejas, pero no podía imaginar que ocurriese con la vida real.
Con la influencia del cine me había hecho una equivocada imagen gloriosa del rancho con sólidas construcciones encaladas, un patio con un gran árbol dando sombra y una balaustrada, verjas de hierro forjado, el interior sombreado, con muebles viejos españoles y una lámpara de aceite prendida delante de una Madonna barroca y jóvenes guapas con ligas y guitarras.
Las paredes decoradas con fotos de estrellas de cine recortadas de revistas.
Abrieron dos hoteles y un cine.
Al pie de las cataratas de Kaieteur se elevaban densas columnas de vapor para encontrarse con la abundancia de agua que caía, de manera que daba la impresión que el agua semejaba frenar su caída, dudar y comenzar a subir de nuevo como si una película estuviese siendo rebobinada. Y además a cámara lenta, como los aviones que yendo como balas dan la impresión desde el suelo que están parados al aire.

Una ocasión había visto una película casi ininteligible que contaba la vida de un periódico de Nueva York y donde unos neuróticos con mangas de camisa y con visera corrían del teléfono al magnetófono insultándose y traicionándose mutuamente dentro de un escenario de inmitigada miseria. Los periodistas de la película eran adictos al whisky de centeno. El tipo de los que salían era un sujeto bajito, greñudo y con mangas de camisa, con pechera postiza y visera, el bolsillo del chaleco repleto de lápices y el índice apuntando de forma acusadora.
Noticiario Cinematográfico Sonoro.
El Ciné-Parlant.
Una consumación espectacular y cinematográfica.
La alegre falta de lógica de una comedia de cine mudo.

El límite de la ciudad, donde terminaba el territorio cerrado y homogéneo de las urbanizaciones y los cines y empezaba el campo.
Uno había visto la agitación en las películas, hasta que la imagen, indirectamente, llegaba a formar parte de la propia experiencia, como el barro de Flandes.
El mayordomo de la película "Sombras amenazadoras"; un simplón alemán gigantesco, que había prestado en la Legión Extranjera.
El sueño de un actor de cine.
Diseñar decorados para películas.
Magnates de Hollywood.

Vian
El universo se reduce a una suerte de pantalla de cine donde se reflejan unas sombras animadas que algunos toman como la realidad, la cual realmente se halla detrás.
Buscaron aventuras hablando de cine.
Una tirada sobre el cine japonés.

Calvino
Por las noches solía ir al cine; se divertía cualquiera que fuera el film; el que va al cine cada noche es como si viese un solo gran film todo seguido; distingue los actores, incluso los caracteres y los extras y eso cada vez es divertido.
Terminar yendo al cine preso de la compañía de una gente que no te importa nada y tienes que contar tus cosas y escuchar las de los otros.
Las tardes que iba al cine me retrasaba, salía de ver el film con la cabeza un poco pesada y alrededor de los carteles luminosos se espesaba una oscuridad generalmente de neblina otoñal que despojaba de dimensiones la ciudad.

I. Shaw
El gusto semeja inclinarse en la dirección de la delgadez. Influencia de las películas americanas. Las mujeres tuberculosas terminarán siendo las más populares.
Los periódicos de Hollywood, dados al escándalo.
La barba a lo Van Dyck, como si fuese el mentón de un coronel de Kentucky en una película de época, pero extrañamente desplazada en un judío moribundo y en un estrecho cuarto de hotel.
Porque había visto hacerlo en las películas, cerró aquellos párpados inmóviles.
Un hombrecillo triste, calvo y con bigotes caídos, barbirrucio como un marido de dibujo animado, cuya mujer es la que lleva en su casa los pantalones.
Son espantosas. Semejan escapadas de un film francés de 1925.
Era la primera reunión que daba, y pretendía recordar cómo son las reuniones en las películas que había visto, en las novelas que había leído.
Sus cabellos estaban peinados hacia atrás y recogidos en un severo rodete, como el de una bonita institutriz, versión cinematográfica.
Sessue Hayakawa, viejo actor cinematográfico.
No puede el ánimo moderno escapar de la influencia del cine.
Restaurante concebido en el estilo sorprendente y rectilíneo de los decorados de películas.
Somos mentecatos, eternamente recomenzamos las cosas y las batallas, como si eso fuese un espectáculo permanente en un cine.
Quedaba truncada la carrera de una artista de Hollywood, que se hiciera monja.
Madame Curie -Greer Garson- estudiando con mucha distinción las propiedades del radio y, bajo excelentes trajes, las desnudas piernas de Betty Grable agitándose en la pantalla.
Los efectos de los fuegos de artificio en un antiguo film mudo.
Tomé la cosa fríamente como si la viese en la pantalla de un cine.
Extraía de su memoria todos sus encuentros fortuitos con las artistas de cine.
Aquella noche el cine del campamento pasaba una versión de una cinta de dieciséis milímetros de "Cover Girl" con Rita Hayworth y todos se preparaban a salir para disfrutar.
Una casa de campo pequeña de techumbre muy inclinada que recordaba los edificios medievales de los dibujos en technicolor.

Amis
Las salidas retóricas de apariencia inofensiva y agradable solían presagiar un ataque inminente, como el jinete misterioso que avanza al galope hacia la diligencia cargada de lingotes de oro.
Un cine bastante moderno.
Con la aptitud de lidiar con bellezones corrientes y molientes como actrices de cine italianas, esposas de millonarios o jóvenes de calendarios.
Una actividad excepcional como actriz y guionista.
Esos tipos que aspiran a tener una cita con una estrella de cine.
Ante el comentario inoportuno puso cara de estar tragando un limón igual que habría hecho si lo hubiera escuchado de una película.
Las semejanzas de la terapia real de un ataque de histeria, el ficcional o cinematográfico.
Vayamos al cine esta noche. Pasa del teatro.
Fenómenos típicamente modernos como el cine, la radio o la televisión.
Las truculentas carcajadas de regocijo de las películas de crímenes de castillos.

Eliade
Una visión cinematográfica de conjunto.
El simbolismo iniciático de las creaciones artísticas -poemas, novelas, creaciones plásticas, películas-. Una película se diría que reinventa los mitos y las pruebas del valiente a la busca de la eternidad que toca el misterio de la redención del mundo para manifestar los secretos de la regeneración a través de la mujer o el amor.

Spillane
Los rítmicos pasos de los pies bailando un stacatto de Eleanor Powell y sus preciosas piernas la época que era la reina de los escenarios.
Sus ojos se iluminaron como la marquesina de un cine.
Abrí la puerta y me lancé al suelo. La casa estaba silenciosa como una tumba. Si veo alguna vez este truco en una película y el protagonista termina fresco como una rosa, lanzaré piedras a la pantalla.
Un sombrero tejano y un lazo, con la corona del canotier autografiada por los vaqueros más valientes de Hollywood.
Empezar el espectáculo con las luces bien colocadas y la cámara a punto.

Dretske
Si uno lee un libro y ve una película sobre babuinos, puede aprender mucho sobre babuinos, pero ese saber no es parte de la propia existencia. La experiencia de uno estaría limitada a libros y películas; que un libro decía que los babuinos eran primates y que una película los representaba con hocico similar al del perro.

Barthes
El joven actor Teturo Tanba, citando a Anthony Perkins, pierde sus ojos asiáticos.

Nooteboom
Semejante retorno cíclico, inexorable como inmutable y reiterativo y como una película muda no le suponía extorsión ninguna de día porque la muerte a fin de cuentas no pertenece propiamente a la vida.
Lo que leía y lo que veía, películas, pinturas lo arrimaba a sus sentimientos y estos sentimientos que no podía traducir al instante como palabras y que tal vez no lo conseguiría nunca, esa informe masa de sentimientos, impresiones y experiencias, eso era su manera de reflexionar.
Como si la farsa se desarrollara con el cine permanecía sentado dentro de la sala y seguía atentamente la acción de la pantalla, máxime con un actor como este, pero no entraba con el juego de la verdad, sino que incluso sintiendo simpatía con el actor seguía siendo un espectador. 
Puso los ojos en blanco imitando a una estrella de cine.
Si hubiera sido una película ya me habría ido hace rato.

El film "Medea" de Pasolini, los altos tocados que se ensanchan por la parte superior, de Piero della Francesca, son expresión del poder sagrado.
Frase de Groucho Marx. <<Estábamos al borde del precipicio, pero dimos un paso al frente.>>

Bernhard
Hay un cine sobre el lugar donde otro tiempo hubo una fonda.
Los sábados por la tarde la gente recordaba de repente que había cine.
El cine del balneario.

Kerouac
El cantante y actor Gene Autry.
Los diez días siguientes estuvieron como diría W. C. Fields <<preñados de peligro inminente>> y de locura.
Salían como dos personajes importantes de Hollywood y bajaban a la ciudad.
Escribir un brillante relato original para un estudio de Hollywood.
Mi primera noche de empleo semejaba Charlie Chaplin.
Una carretera plateada y polvorienta con árboles de California negros como la tinta (una carretera como de "La marca del Zorro" como las carreteras de las películas del Oeste de serie B).
El amanecer gris y sucio cuando Joel McCrea encuentra a Veronica Lake en un coche restaurante de "Los viajes de Sullivan".
¿Por qué no quieres decirme lo que ha hecho en Weed? Era una frase de la película "La fuerza bruta" cuando Burgess Meredith habla con el capataz del rancho.
Los grandes haces de focos de un estreno de Hollywood surcaban el susurrante cielo de la Costa Oeste.
La canción <<A Fine Romance>>.
El caminar furioso de Groucho Marx dando pasos muy largos con los faldones del frac al viento.
La extraña y harapienta santidad a lo W. C. Fields de sus ultimos días.
Era una criatura rubia surgida del arco iris. La llamaba <<la bestezuela>> inspirándose con W. C. Fields. 
Las piernas de Groucho Marx moviéndose rápidamente.
California, el país donde todos tienen aspecto de guapo artista de cine decadente y hundido.
La pinta de extras de cine en las ultimas. Starlets envejecidas, ligones desencantados, corredores de coches, patéticos personajes de California con la tristeza fin-de-continente a cuestas, guapos, decadentes.
Hablar vagamente de empleos, de cine, de ir a Nueva York y ver el Roxy, de la ropa.
Un cine nocturno con dos películas. La primera era del vaquero cantante Eddie Dean y su valiente caballo blanco Bloop; la segunda de George Raft, Sidney Greenstreet y Peter Lorre y se desarrollaba en Estambul. El extraño Mito Gris del Oeste y el sombrío y siniestro Mito del Este. 
La terrible risotada de Greenstreet, el siniestro Peter Lorre, los paranoicos temores de George Raft.
Movimientos lentos y sencillos a lo Gary Cooper.
La boca torcida de W. C. Fields.

W. Burroughs
Era una especie de joven de la buena sociedad con pelo negro muy largo, la piel muy pálida y unos ojos oscuros y oscos. Su aspecto era un poco el de Hedy Lamarr. Era consciente de ello y ponía una mirada coqueta, ausente, cuando hablabas directamente con ella.
Actrices que trabajaban de azafatas.
"Pépé le Moko", en el Playhouse de la quinta Avenida.
"El muelle de las brumas" trata de un desertor del ejército francés, el cual está en Le Havre pretendiendo largarse del país. Todo está arreglado, tiene un pasaporte y ya ha subido a un barco, cuando se le ocurre la idea de regresar para ver de nuevo a su novia antes de zarpar. El resultado es que un gangster le pega un tiro en la espalda y el barco zarpa sin él. El ultimo fotograma es el barco saliendo de Le Havre sin él.
Imité un tono de voz a lo Lionel Barrymore.
Se habló de ir a ver "La Grande Illusion", pero Barbara dijo que había visto cinco pases y que sabía exactamente que iba a hacer Erich von Stroheim en cada momento.
Adopté mi estilo Claude Rains y di unos pasos hacia él.
Las películas subidas de tono de a penique, que pintaban mujeres que se desnudaban en sus boudoirs, mientras unos hombres bigotudos se colaban por la escalera de incendios.
"La cuatro plumas", producido por Zoltan Korda. El film empezaba con un cartel, que explicaba que miles de soldados británicos habían sido asesinados en el Sudán a manos de crueles nativos. Hubo una emboscada en que se veía a los soldados ingleses y a los nativos sudaneses acuchillándose mutuamente con sables y puñales y mucha sangre. Era una buena película, pero no dejaba de recordar que se está terminando el tiempo.
Un viejo film italiano de 1915, en el que salía Eleonora Duse. Estaba magnífica. Había algo viril en su actitud ante la tragedia, como si desafiase a la divinidad para que le quitase de encima el agravio que le había inferido.
Aquí es donde Don Birman bebía sus copas en "Días sin huella". En la Tercera Avenida.
Boldieu y sus guantes blancos, en "La Grande Illusion".

Böll
Flashback, volver atrás. Recurso en cinematografía y literatura.
Asombrado igual que en el cine, cuando disparan a alguien repentinamente.

Grass
Sketch en films de perfecta técnica fotográfica, cuando al director se le ocurre convertir a dos hermanos de actuación, pero enemigos, en compinches unidos en adelante en la fortuna y la adversidad y destinados a pasar mil aventuras.
Actor Harry Liedtke.
Zarah Leander. Actriz y cantante sueca.

Sagan
Llevaba lejos la estilización de sus acciones y la desafección propia, se apoderaba de ella el vértigo como delante de ciertas piezas malas de teatro o películas presuntuosas.

Moreno
Ley de preservación cultural. Un objeto material, una película, un libro, un edificio, una corporación musical.

Rostand
Delirante guión cinematográfico.
El visor es el ojo impersonal, imparcial, imparcial. Recoge la realidad tal como es. Dispone de un campo de visión amplio, siéndole posible abarcar todo el espacio en el que tiene lugar un fenómeno. El visor recoge y almacena todo, en bloque, en neto, sin elección ni discriminación, de modo que, luego se puede explorar pausadamente, con lentitud y método, el botín obtenido.
Marcel Lherbier. El cine es la máquina para imprimir la vida.
Rostand, consejero científico en los films de Nicole Verdrés, "La vie commence demain" y de André Labarthe, "Aux frontières de l´Homme".

Aymard
Una partida de cartas, una secuencia de Pagnol.

Hadley Chase
Rod Steiger, ganador del Oscar.

Robbe-Grillet
La Avenida, bordeada por algunos almacenes bien provistos y por cines.
La imponente corpulencia, los ademanes sobrios y el rostro duro y cerrado de un asesino de película.

Kirk-Raven
Las teorías del movimiento dependen de las teorías de la naturaleza del espacio y del tiempo. Y en la antigüedad se sostuvieron dos apreciaciones. O el espacio y el tiempo son infinitamente divisibles, en cuyo caso el movimiento es uniforme, o se componen de mínimos indivisibles, atoma megethe, y entonces el movimiento es cinematográfico y consta de una sucesión de diminutos saltos.

Leach
"Dr. Strangelove" llegó a parecerse demasiado a la vida real como para resultar divertido.

Baudrillard
La imagen fotográfica o la cinematográfica pasan por el negativo y el proyectivo, mientras que la imagen televisiva y de video, numérica, de síntesis, son imágenes sin negativo y, por tanto, sin negatividad y referencia. Son virtuales.
Las arcas de Hollywood.

G. D. Wilson
Atractivo de las teorías psicodinámicas para el profano, artistas, escritores, dramaturgos, directores cinematográficos. La psicología dinámica o profunda se apoya en las ideas de Freud.

Mialaret
El texto es una entidad de manifestación, una unidad que tiene una existencia atestiguada socialmente. Cada película de cine constituye una unidad de texto. El texto fílmico es una unidad propia del cine. Puede ser mayor (los films de un realizador) o menor (una secuencia dotada de fuerte autonomía) que un film. El análisis del texto estudia el funcionamiento de los textos fílmicos. Cada texto fílmico constituye el lugar de encuentro de una multiplicidad de códigos, que define un sistema textual.
"Terrain vague", de M. Carné, pone de manifiesto el fenómeno psicosociológico de la banda de adolescentes.
El tipo de cámara para filmar películas es un procedimiento de impresión y fijación química.
El diorama es una reproducción en tres dimensiones de una vista panorámica (fotografía o croquis). La tercera dimensión se obtiene descomponiendo la imagen en planos sucesivos. Respetando las leyes de la perspectiva, es el equivalente en profundidad del croquis (o de la fotografía) panorámico. Se puede reforzar el efecto de profundidad con juegos de iluminación.
Mediateca: Lugar u organismo en el que se reúnen los documentos sobre diferentes soportes: libros, periódicos, discos, cassettes, films, microfichas, video.
Del conjunto de planos de un film, después de la sincronización de los registros sonoros con la banda-imagen, se unen las bandas por sus extremos en función del transcurso del film. El montaje consiste entonces en volver a coger el conjunto de este trabajo para dar a la sucesión de los planos la armonía y el ritmo deseados por el realizador. El montaje definitivo desemboca en la copia del trabajo, a partir de la cual se obtiene el negativo y las copias para la explotación.
En un film, el analista puede considerar la historia explicada (el argumento narrativo), pero también puede considerar la ideología religiosa o filosófica o política, que está subyacente en el film (es una segunda capa de sentido, otro nivel de lectura); también puede analizar el film en una perspectiva psicoanalítica.
La polisemia puede desempeñar un papel a nivel de la denotación: el fundido encadenado en el cine.
Realización de secuencias:
1. La operación destinada a elegir las imágenes y los sonidos con vistas a la disposición final.
2. Trabajo de transcripción dislocada, en lenguaje cinematográfico, la realización de secuencias en planos.
El propio realizador suele llevar a cabo este trabajo. Cada escena se divide en planos y para cada plano están indicados todos los elementos artísticos y técnicos para la toma de vistas: objetivo empleado, juego de actores, duración del plano, encuadres, movimiento de aparatos, iluminación, decorados, vestuario, accesorios.
En lenguaje del cine, la script (abreviatura de script girl) es la persona encargada de tomar notas sumamente precisas sobre las situaciones, a fin de permitir los enlaces y el montaje del film.
Los dibujos animados del cine mudo toman de nuevo la fórmula de la asociación del personaje a una expresión hablada, a menudo elíptica hasta la onomatopeya. 

Burgess
Una pose aprendida del cine o de la televisión.
Podría ganar un dinero en una película de horror.
Decir impresionantes de las pinturas de un pintor, es rebajarlas al nivel de un cartel de cine.
Una cabeza de mármol de un film de Cocteau, que repetía monótonamente la palabra habitual.
Era una bonita joven, a la que favorecía el uniforme, una hermana de película.
Orinal. La odiada palabra, que se refería a una cosa burda y chabacana, adoptó tonos de ironía en su acento. Era una palabra que jamás se oía en las películas americanas.
Una diosa de cine.
Como si estuviera dando una audición, para conseguir el papel de Medea en una película.
Rubio, huesudo, guapo como un astro de cine, con traje de tweed y un moderno abrigo.
Una prueba para el cine.
Darse a la fama internacional como un gran mito de la pantalla.
La época en que esperaba delante de un cine y pedía a los adultos que entraban, que le hicieran de acompañante, porque no tenía dieciséis y no se le permitía ver ciertas películas.
Abrió los brazos como un profeta de Hollywood.
Se levantaba un resplandeciente cine llamado <<El Panteón>>.
La pantalla estaba gigantescamente absorta en una cósmica lucha jadeante, en un oscuro sótano.
La pesadilla estereofónica de la música. Un esplendor de trombones, que era más sonoro que cualquier sueño de Berlioz.
Ansiosos recortes de revista de estrellas de cine.
Carrerillas y paradas al estilo de Charles Chaplin.
Y sonrió, al imaginar lo que Jean Cocteau podía haber hecho de aquel encuentro.

Música de cine, banal y convencionalmente siniestra. Somnílocua.
Es raro que los colores del mundo real semejen reales de verdad, sólo cuando se los ve en la pantalla.
Siny, cine.
(La naranja mecánica)

Magee
Si hablamos de filosofía utilizamos el idioma de forma diversa a como lo usaríamos si estuviéramos hablando de una película, que vimos ayer por la noche.

Fast
Máquinas kinetoscópicas. Kinetoscopios de Thomas A. Edison. Se había propuesto idear una máquina que permitiese ver fotografías en movimiento. Pero precisó encontrar un transportador adecuado para hacer desfilar las imágenes fotográficas. George Eastman, quien trabajaba en Rochester para perfeccionar su cámara Kodak, descubrió un material nuevo, destinado al carrete, un material que Edison pudo recomponer para su kinetoscopio. Era un cajón, que medía 30´5 X 30´5 X 101´5 cm. Tenía dos mirillas y, cuando uno atisbaba y hacía girar una manivela, la imagen dentro del cajón daba la ilusión de movimiento. El promotor Tom Lombard le indujo a autorizar la fabricación de diez artilugios sicalípticos, para la Exposición Columbia de Chicago, pero Edison se arrepintió. Luego, varios fabricantes lanzaron diversas imitaciones.
Fotografías animadas, niquelodeón, cabina de proyección.
Biograph, conjunto de teatros y compañía cinematográfica.
Juzgar un guión de cine con una óptica profesional.

Eco
Escribía Moravia a propósito de "La dolce vita" que podía definirse abierta con lo numeroso y la movilidad que permitía.
Nadie podrá negar que el espectador de "El año pasado en Marienbad" viene de golpe arrancado con saludable violencia a ese hábito fatalmente costumbrista al que el esquema habitual del western o del film policíaco lo había habituado.
El cine, otra de las artes fundadas con la trama frente un apartamiento de las otras artes dentro del laboratorio de experimentación de las estructuras abiertas estaba destinado a mantener la referencia con el gran publico y a suministrar esa contribución de dramaturgia habitual que constituye una exigencia profunda y razonable de nuestra sociedad. Un film fundamentalmente aristotélico como "Stagecoach" constituye un monumento del relato contemporáneo. 
De improviso se han visto aparecer sobre la pantalla films que rompían decididamente con las estructuras de la trama para mostrar una serie de acontecimientos carente de nexos dramáticos entendidos desde un punto de vista convencional, unos planos donde no pasa nada o pasan cosas con la apariencia de un hecho sucedido casualmente. "L´avventura" y "La notte" de Antonioni (el primero de manera más radical, el segundo más vinculado a una visión costumbrista). Estos films han aparecido como efecto de la decisión experimental de un director y han sido aceptados, asimilados por el publico como un hecho discutible a lo más, pero posible. Ante un film como "L´avventura" nos preguntamos si muchos momentos no fue la consecuencia de una toma directa. Y si no fue idéntica la fiesta nocturna de "La notte" o el paseo de la protagonista con los muchachos que lanzan cohetes en el prado. La apertura de "L´avventura" es efecto de un montaje que ha excluido deliberadamente la casualidad casual para incluir solo elementos de una casualidad voluntaria. La trama no existe precisamente porque para el director hay la voluntad calculada de comunicar una sensación de intriga e indeterminación, una frustración de los instintos noveleros del espectador para que este se incluya eficazmente dentro del núcleo de la ficción (la cual es una vida filtrada) para orientarse a lo largo de una serie de percepciones intelectuales y morales. La apertura presupone a fin de cuentas la larga y cuidadosa organización de un campo de posibilidades. Con "L´avventura" Antonioni crea una situación de tensión; con una atmósfera caldeada con el sol un personaje vuelca deliberadamente un tintero sobre el dibujo elaborado en plein air por un joven arquitecto. La tensión exige ser solventada; para un western todo terminaría con una pelea de efecto liberador. La riña semeja estallar pero no estalla, gestos y pasiones se reabsorben con el bochorno físico y psicológico que domina la situación.
Aparentemente Antonioni con "El eclipse" no hace ninguna argumentación de nuestro mundo y sus problemas, de aquella realidad social que podría atraer a un director deseoso de percibir a través del arte la realidad de la industria. Cuenta la historia de dos seres que se abandonan sin motivo por esterilidad sentimental, la historia de la protagonista que encuentra otro novio y del mutuo amor sin pasión igualmente dominado con la esterilidad más total o con una imprecisión afectiva, con una ausencia de razones y estímulos; sobre las dos referencias dominan las cosas vistas hasta la exasperación, duras, presentes, imparciales, inhumanas. Al centro del suceso la caótica actividad de la Bolsa con la que se juegan los destinos personales aunque sin saber por qué motivo la suerte señala a alguien con el dedo ni por qué suceden estas cosas. No existe ningún parámetro psicológico válido para explicar la situación, cada personaje se encuentra triturado con una serie de fuerzas exteriores que lo manipulan. El director comprueba esta situación de indeterminación moral y psicológica con una indeterminación del montaje; una secuencia sucede a otra sin una razón, el ojo cae sobre un objeto sin que haya una causa que especifique el hecho ni un fin que justifique la visión. Antonioni acepta con las formas aquella situación de alienación de la cual quiere hablar aunque al hacerlo manifiesta con la estructura de su discurso la dominación y hace consciente al espectador. Este film que retrata un amor improbable e inútil de personajes inútiles e improbables posee la aptitud de decirnos más cosas del ser humano y del mundo donde vive que un gran fresco de estructura melodramática donde unos obreros vestidos con unos monos se enfrentan con un juego de sentimientos que se fuera devanando según las reglas del drama ochocentista y disolviéndose invitase a creer que encima de estas rarezas existe una organización que las percibe.
La ambigüedad de un film, por otra parte rebosante de minutos como "Rocco e i suoi fratelli"; un problema extremadamente actual asumido vivamente con sus oposiciones (la incorporación de la gente del sur a la decadencia industrial del norte; la adaptación de sus esquemas éticos a los de una decadencia urbana industrial) que se encontraba prácticamente exorcizado como un melodrama que llevaba la temática al ámbito ochocentista. Comienzo, crisis, y peripecias, final con catarsis; el publico salía de la sala apaciguado y contento. Sin embargo ¿había algo respecto de lo cual el director le pedía que saliese contento? No creo. Por tanto, la estructura había desbordado al autor y lo había llevado a realizar debajo de los mentidos despojos de un film comprometido un film de consumo y de apaciguamiento psíquico.
"Salvatore Giuliano" de Rosi aparentemente es una buena escuela realista, pero el espectador percibe pronto que con esta sucesión de fotografías de la realidad hay algo que lo turba, el uso del flash-back; uno no sabe en qué fase se encuentra la historia y se tiene la impresión de que para entender el film se deberían saber previamente todos los hechos. La verdad es que sobre la historia de Giuliano, sobre sus referencias con la mafia o los carabineros o de Giuliano con Pisciotta nadie sabe nada con exactitud. La técnica particular actúa como contenido del film y constituye su declaración más importante; al espectador le cuenta una oscura historia un autor víctima de la oscuridad el cual no quiere engañarlo aclarándole unos hechos que no están claros, sino que lo que quiere es mantener intacta la duda. El director realiza profundamente lo que había hecho Godard bajo un aspecto más experimental con "Á bout de souffle", un film cuyo montaje semejaba hecho por el protagonista afectado con una idéntica disociación psíquica, con una idéntica gratuidad de gestos y extraña locura.

La impresión de estar en una película vergonzosa.
El Rick´s Bar.
Los templarios presentados como sargentos de una película de John Ford.
Los modelos que me ofrecía el cine eran unos mozos de chaqueta cruzada de hombros anchos, bigotito y cabello engominado pegado al cráneo reluciente.
Un bigotito negro y largo a lo Adolphe Menjou.
Acólitos de cándidas vestiduras que semejan muchos Ninetto Davoli.
El siglo XVII todos los títulos eran largos. Los escribía Lina Wertmuller.
Reducciones radiofónicas y cinematográficas.
"Yankee Doodle Dandy" con James Cagney.
En Hellzapoppin se confunden las películas. Musical de 1941.
Cuando Oscar Levant hace su primera prueba en Broadway con Gene Kelly. Histórico.
Nos alejamos a paso de Pantera Rosa.
La masonería es como el Rick´s Café Americain de Casablanca.
Los padres de las películas pasean por el corredor encendiendo un pitillo tras otro.
Lo fulminante, frenético de una película de Larry Semon, asaltos y carreras con puertas que se abren y cierran a velocidad supersónica, pasteles de nata que vuelan, fugas por escaleras adelante y atrás, choques de viejos automóviles, derrumbamientos de estanterías de ultramarinos con ráfagas de latas, botellas, quesos blandos , salpicaduras de sifón, explosiones de sacos de harina.
De los rostros de Mount Rushmore cuántas cosas había entendido el iniciado Hitchcock.
René Clair ofrece la primera tremenda imagen cinematográfica de la Tour con Paris qui dort.
El andén vacío de una película del Oeste.
Hablar como respira la Cosa de las películas de ciencia ficción. La transparencia de la Cosa, esa falta de límite de lo exterior y lo interior, la piel y la carne, el leve vello rubio y la mucilaginosa sucesión de vísceras que solo los rayos X o una enfermedad límite logran poner de manifiesto.
Los tornos de tortura en los que Pata de Palo metía al Ratón Mickey.
La Noche en el Monte Pelado de la versión de Walt Disney.
¿En qué película vieja los solitarios pasos de Mathias el criminal loco resonaban de noche en la place des Vosges?
Minnie agita sus largas pestañas y pone boquita de fresa.
El episodio de los espejos de La dama de Shangai de Orson Welles.
Un joven Eróstrato sufre porque no sabe qué hacer para volver a ser famoso. Después ve una película que un muchacho debilucho dispara a la estrella de musica country y crea el acontecimiento del día. Ha encontrado la fórmula, va y dispara a John Lennon.

Laing
El muchacho era un personaje de aspecto fantástico; un Kierkegaard adolescente interpretado por Danny Kaye.
La persona excesivamente consciente siente ser objeto de atracción de otras personas más de lo que realmente es. Yendo por la calle se aproxima a la cola de un cine; tendrá que armarse de valor para atravesarla; de preferencia cruzará al otro lado de la calle.
"La Strada" es una película italiana de un atleta de circo vagabundo que va de pueblo a pueblo realizando su proeza que consiste en romper dilatando el pecho una cadena atada al torso. Adquiere una joven comprándola a sus padres para que actúe como su ayudante. Es fuerte, cruel, sucio y perverso. Cuando quiere violar a la joven le pega, la abandona. No tiene autoconciencia ni remordimientos; no la acepta cuanto persona, no le muestra la menor gratitud cuando pretende agradarlo o cuando le es leal. Le da a entender con claridad que no hay nada de lo que pueda hacer por él que alguna otra no pudiera hacer mejor. La joven no sabe para qué vale su vida puesto que se ha entregado y para él no vale nada y es inútil. Aunque con su tristeza y desolación no hay una amargura persistente, sin embargo, siente con desesperación que no tiene la menor importancia. Traba amistad con el bailarín de la cuerda floja de un circo. Le declara quejándose su sentimiento de insignificancia. Sin embargo, cuando le pide que vaya con él se niega diciendo que el otro no tendrá a nadie que mire por él. El equilibrista recoge un guijarro y comenta que no puede creer que la joven sea totalmente inútil porque al menos debe valer lo que el guijarro y el guijarro existe. Además debe ser también de alguna utilidad aunque no lo sepa al ser la persona a la que no aparta de él. Gran parte del encanto de la película proviene de esta joven. Carece totalmente de malicia y de doblez. Cada matiz de sentimiento se manifiesta simple e instantáneamente con cada una de sus acciones. Cuando el forzudo mata al equilibrista ante sus ojos y huye de la justicia la joven cae bajo un mutismo del que solo sale para lloriquear "El tonto está enfermo". No hace nada ni come nada. Cuando el atleta cree que se va a recuperar de su postración la abandona dormida en un camino cubierto de nieve a su suerte. La joven a pesar de su desdicha y desvalimiento no se separó de la vida por más terrible que fuese. Nunca se transformó como agente de su propia destrucción. Ni tampoco pretendió deformar su simplicidad. 
Soy Rita Hayworth, soy Joan Blondell. Soy una reina.

Massé
Un extravagante film pasado al revés.
Reir locamente ante las gesticulaciones del primer cine.

Orton
Peter Willes. Actor de Hollywood, productor de televisión. Apoyó a Orton en televisión, como director de los espacios dramáticos de Rediffusion Television y luego de Yorkshire Television (1968-1978). Orton le dedicó "Crimes of Passion".
En el Palace ponen "Sonrisas y lágrimas".
Oliver (1968). Adaptación de la versión teatral de Lionel Bart, de "Oliver Twist". Dirigida por Carl Reed.
Era como una versión años treinta, de "El abanico de lady Windermere".
Walter Shenson, productor de las dos primeras películas de los Beatles.
Los Beatles están hartos del tipo de dirección de Dick Lester. Quieren diálogos, quieren hablar. También están hartos de actores como Leo McKern, el cual chupa pantalla. Es complicado, ya que ninguno de los Beatles puede actuar de manera aceptable. Igual que no podía actuar Marilyn Monroe.
El sketch en el que Kenneth Haigh entrevista a George, en "Qué noche la de aquel día", se había escrito la noche antes de rodar el film. Y cuando George se está afeitando y John está en el baño a su lado, había sido también una idea sobre la marcha.
"Con faldas y a lo loco" era un plagio. Willy Wilder había visto una mala película alemana, en la que dos músicos se visten de mujer, para conseguir empleo; lo conseguían en una orquesta femenina. La película no era famosa y no fue difícil comprar las copias. Y luego, sencillamente, la rehicieron. Y una de las primeras cosas que tuvieron que aclarar fue por qué los dos tipos seguían vestidos de mujer. Al fin dieron con la solución perfecta, haciéndoles testigos de la matanza del día de San Valentín, en Chicago.
En el London Pavilion ponían la versión cinematográfica de "Mademoiselle", de Genet, con Moreau y dirigida por Tony Richardson.
Carl Brisson (1895-1958). El primer actor danés, el cual hizo películas en Inglaterra. "The Merry Widow".
"The Band Wagon", revista estimada una de las mejores de su género, 1931. Música de Arthur Schwartz, letra de Howard Dietz. Se hizo la película en 1953, con Fred Astaire y Cyd Charisse, dirigida por Vincente Minelli.
Fred (1899-1987) y Adele Astaire. Famoso numero de música y baile de los hermanos Astaire. Adele se retiró del teatro en 1932. Se casó con lord Charles Cavendish, segundo hijo del duque de Devonshire.
"The Golden Diggers of 1933". El primero de los cinco musicales de la Warner, con argumentos ligeros y coreografía rígida de Busby Berkeley.
Guiones de Pinter, de "El sirviente" y "Accidente".
Un guión acogido con entusiasmo por los técnicos del estudio.
En el Prince Charles Cinema, pase doble de Polanski, "Repulsión" y "Cul-de-sac".
"My Favourite Blonde", con Bob Hope. Su pareja, "My Favourite Brunette".
"Loot" se hizo en película, que dirigió Silvio Narizzano, con guión de Alan Simpson y Ray Galton. Protagonizada por Richard Attenborough, Lee Remick, Hywell Benneth, Milo O´Shea. Una producción Arthur Lewis, para British Lion (1970).
"23 Paces to Baker Street". Van Johnson hace de dramaturgo ciego.
Sugerir a Antonioni para dirigir una película con los Beatles.
"La noche de los generales", con Tom Courtenay. No sé por qué siguen haciendo en las películas sketches de cama, en los que se supone que las dos personas en cuestión se debaten unidas en la pasión sexual y se empeñan en hacerles seguir vestidos.
Estreno del film "Marat-Sade". La eterna fascinación por los lunáticos. Director y actores recrean un manicomio en el teatro. Vamos a ver a los locos. A los raros. No tendrán más que verse en el espejo.
Film "South Pacific".
Los suecos, como los franceses, tienen la extraña fama de ser muy liberales y no escandalizarse por nada. Todo debido, supongo, a algunas películas, en las que se admite el <<amor libre>>, el <<lesbianismo>> y <<bañarse desnudos>>.
"La venganza del actor", película japonesa. Soberbias la dirección y la fotografía. Todo encajaba en la concepción original del director.
"Twelf O´Clock High", con Gregory Peck, actor y productor. Una especie de opúsculo sobre el ánimo de equipo. La película termina cuando a Gregory Peck le da una especie de ataque de locura.
Un guión original soso y sin interés.
Gags mecánicos de un film. Sólo uno de cada diez es divertido.
"The Deadly Affair", en el Odeón.
Ivor Novello (1893-1951), actor galés, compositor, letrista de canciones y dramaturgo. Su canción "Keep the Home Fires Burning" gozó de gran éxito en la primera guerra mundial.
Jane Mansfield falleció en un accidente de automóvil. La cabeza le quedó completamente separada del cuerpo.
"La canción del desierto" tiene numeros maravillosos. Romance de alto nivel. Opereta. Música de Oscar Hammerstein II y Otto Harbach. Se rodó en 1929, 1943 y 1952.
"Pal Joey". Adaptación de unos cuentos cortos, por John O´Hara. Música de Richard Rodgers, letra de Lorentz Hat, 1940.
"A Man for All Seasons" ha ganado siete Oscars. No es brillante, como "Iván el Terrible". La política de la época brillaba por su ausencia.
Ámame esta noche", con Jeannette Macdonald y Maurice Chevalier. Música de Rodgers y Hart. Un sastre pobre (Maurice) iba al castillo de un duque a cobrar su dinero. Allí le toman por un barón y le presentan a la preciosa sobrina del duque, Jeannette, ávida de sexualidad. Se enamora perdidamente. Su amor es correspondido; pero sobreviene el desastre cuando la bella desvela que su amado es un humilde sastre. Como siempre, al final triunfa el amor. Jeannette persigue el tren que se lleva a su amor plebeyo para siempre, en un caballo pura sangre. Quedan unidos cuando se planta en la vía y desafía al tren a que la atropelle. La película terminaba con un apogeo de violines.

Niel
Las películas cruzan las fronteras, que son cada vez menos importantes.

Levin
Una vieja película empapada en gris.
Los pájaros que se reunían en la estructura metálica del colegio de Hitchcock.

Morrison
Cines crecen en el ávido verano.
La cámara satisface nuestro anhelo de omnisciencia.
El cine, la religión de la posesión.
Muybridge obtuvo sus sujetos animales del Jardín Zoológico de Filadelfia, actores masculinos de la Universidad. Las mujeres eran modelos de artistas profesionales, también actrices y bailarinas, desfilando desnudas ante las 48 cámaras.
Edward Muybridge (1830-1904). Sus fotografías de seres humanos y animales en movimiento constituyeron una revelación para los científicos y artistas del siglo XIX. Sus grandes logros tuvieron una influencia directa en el cine primitivo.
Los espectadores de cine son vampiros callados.
El cine es el arte más totalitario. La energía y sensación es absorbida en el cráneo, una erección cerebral, el cráneo hinchado de sangre. El cine es un agente transformador. El cuerpo existe por los ojos; se convierte en un tallo seco para sostener a estas dos blandas e insaciables joyas.
El cine confiere una especie de falsa eternidad.
Cada película depende de las otras y te lleva hasta las otras. El cine era una novedad, un juguete científico, hasta que un numero suficiente de obras se acumularon, las precisas para crear otro mundo intermitente, una poderosa, infinita mitología en la que sumergirse a voluntad.
Las películas crean una ilusión de eternidad, favorecida por su regular, indómita aparición.
El encanto del cine está en el miedo a la muerte.
Es erróneo suponer, como algunos han hecho, que el cine pertenezca a las mujeres. El cine es creado por los hombres para el consuelo de los hombres.
Robert Baker, un artista de Edimburgo, estando en la cárcel por deuda, se sintió impresionado por el efecto de la luz brillando a través de los barrotes de su celda sobre una carta que estaba leyendo, y a partir de esta percepción inventó el primer Panorama, un cuadro paisajístico, cóncavo, transparente, de la ciudad. Este invento pronto fue sustituido por el Diorama, que añadía la ilusión del movimiento desplazando la sala. También sonidos y nuevos efectos de luz. El London Diorama de Daguerre está en el Regent´s Park, una curiosa reliquia, ya que estos espectáculos dependían de los efectos de la luz artificial, producidos por lámparas o llamas de gas, y casi siempre terminaban en incendio.
En 1787, Baker presentó su Panorama, consistente en un gigantesco cuadro -que reproducía la ciudad de Edimburgo dese la colina de Calton- dispuesto en la superficie interior de un cilindro. Baker superó los problemas relativos a la proporción y a la curvatura de sus cuadros circulares, inventando un bastidor giratorio especial.
Panorama y Diorama fueron denominaciones utilizadas para describir un método de dotar de vida a las imágenes. Su efecto de un paisaje en movimiento, se anticipó a las panorámicas del cine moderno.
Louis Jacques Mandé Daguerre lanzó en París, en 1822, su Diorama, máximo exponente de la culminación de la era de la pintura como espectáculo. Su obra fotográfica, realizada diecisiete años después, constituiría una notable aportación a la evolución del cine.
Fantasmagoria, espectáculos de linterna mágica, espectáculos sin sustancia. Llevaron a cabo experiencias sensoriales completas, mediante el ruido, el incienso, la iluminación, el agua.
Fantasmagoria, género de espectáculo, que fue representado, hacia 1790, en París por Etienne Robertson. El interior de su teatro estaba decorado como una capilla gótica, y fantasmas, brujas y demonios aparecían proyectados sobre una pantalla. Robertson consiguió que sus aterradoras imágenes parecieran crecer o disminuir, con asombrosos efectos.
La linterna mágica, cuya forma básica sobrevive en el moderno proyector de diapositivas, y encarna lo esencial de cualquier proyector de imágenes en movimiento, tomó prestadas las técnicas de los espectáculos de sombras chinescas. A lo largo de los siglos XVII y XVIII, en Europa, los titiriteros viajaban con sus linternas mágicas para deleitar, asombrar y aterrorizar a sus sencillos espectadores. Sus efectos sobrenaturales y terroríficos se anticiparon al interés por las películas de terror, propio del siglo XX.
En 1832, Gropius asombraba a París con su Pleorama. El publico se había transformado en la tripulación de un barco, que libraba una batalla. Fuego, gritos, marineros, ahogados.
El cine ha evolucionado en dos caminos. Uno es el espectáculo. Como la Fantasmagoria, su objeto es la creación de un mundo sensorial totalmente sustituto. El otro es el espectáculo sicalíptico, que pretende para su reino la erótica y la natural observancia de la vida real, e imita el ojo de la cerradura o la ventana del voyeur sin necesidad de color, ruido, grandiosidad.
El cine descubre sus más fervorosas afinidades, no con la pintura, la literatura o el teatro, sino con las diversiones -los cómics, el ajedrez, la baraja y el Tarot, las revistas y el tatuaje.
El cine deriva de la antigua magia. Es la manifestación contemporánea de una historia evolutiva de sombras, un encanto de las imágenes en movimiento, una creencia en la magia. Su linaje está entrelazado desde su remoto origen con los Sacerdotes y la brujería, una invocación a los fantasmas. Al comienzo, sólo con la ligera ayuda del espejo y del fuego, los hombres hacían surgir oscuras y secretas visitas de las regiones de una mente enterrada. Las sombras son espíritus que apartan el mal.
El espectador es un animal moribundo.
Es erróneo suponer que el arte necesita al espectador para ser. La película sigue girando sin los ojos. El espectador no puede existir sin ella. Garantiza su existencia.
El Mundo, una película que los hombres se montan.
Los primeros cineastas, como los alquimistas, disfrutaban con una deliberada oscuridad sobre su arte, para ocultar sus habilidades a los mirones profanos.
Separa, purifica, reúne. La fórmula del Ars Magna y su heredero, el cine.
La cámara es una máquina andrógina, una especie de hermafrodita mecánico.
Extrañas, fértiles correspondencias los alquimistas percibían en inverosímiles órdenes del ser. Entre hombres y planetas, plantas y gestos, palabras y el tiempo. Inquietantes conexiones, conjunciones, yuxtaposiciones. El cine no es nada si no es una iluminación de esta cadena del ser.
El cine nos devuelve al ánima, la religión de la materia, que da a cada cosa su divinidad especial.
El cine, heredero de la alquimia, lo ultimo de una ciencia erótica.
Los Señores nos apaciguan con imágenes. Nos dan especialmente cines. El arte adorna las paredes de nuestra prisión, nos mantienen en silencio, distraídos e indiferentes.

Mailer
Las películas de terror no nos preparan para las horas perdidas pretendiendo aclarar nuestras reflexiones.

Edwards
Aplazar el desenlace para <<el siguiente episodio>> como solían decir los seriales cinematográficos.

Hardin
Si la autonomía depende de la eficacia de la participación, poco podríamos esperar, porque una vida en la que decenas o cientos de millones de personas ejercitan dicha eficacia, imponiendo sus puntos de vista idiosincrásicos, sería horrenda. La película "¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú" (Dr. Strangelove), en la que el numero de lunáticos dista, pese a todo, de ser aplastante, es una buena muestra de cuán horrendo sería un mundo semejante.

Inwood
El ensayo de Walter Benjamin <<La creación artística la época de su reproductibilidad técnica>> (1936) defiende la fotografía y el cine como materias de politización de la estética frente al aura del arte tradicional.

Thompson
Las plasmaciones granangulares que vemos del cine difícilmente armonizan con la experienccia auténtica de cualquier ex combatiente.

Arpino
Las calculadas secuencias de una película.
Los grandes carteles coloreados de una película, una forma difusa de mujer con una ametralladora frente la luz amarilla de una gran pagoda.
Imaginaba mi ciudad, una retícula con manchas como el celuloide de una vieja película, el blanco y negro desgranado con hilos muy finos, con lluvias sutiles. Y grande y lento el deseo de que me vuelva a absorber, de vagar sobre esa pantalla sin un rostro propio.

Sankowski
Stanley Cavell ha publicado respecto de los tópicos de la estética, incluyendo la ontología del cine, la comedia de Hollywood, la televisión.

Guimard
Louis Jouvet, socarrón y gélido, espoleando su penco hacia el cuerpo dislocado de Fresnay.

Ludlum
El teléfono francés blanco con su asordinado timbre de estilo Hollywood.
Los libretos y los horarios de filmación.
Los risibles y extraordinarios métodos de Hollywood.
Tu mentalidad de Hollywood trabaja fuera de horario.
Lo que escriben de mí. Podrían hacer guiones de cine.
Deberías estar dormida como pasa con las películas.
Las viejas películas de alguna manera eran sedantes.

Puzo
Consejero del Presidente para asuntos de propaganda cinematográfica, para la guerra.
División Cinematográfica del Consejo Asesor de Información Bélica del presidente de EE.UU. Realización de películas de propaganda.
Bigotito de actor cinematográfico.
Uno de esos pícaros señores ingleses de las películas.
Un Valentino de pueblo.

Kraus
La fuerte criminalidad y su consignación literaria, periodística y fílmica son el símbolo enérgico, aunque desfigurado, de la libertad.
El cine y la creciente presencia de europeos y americanos viviendo al estilo colonial.

Chevalier
Cineasta soviético Alejandro Dovjenko, "Desna encantada", 1964.
El dominio excepcional de Urano representa la electricidad, la aviación y el cine.

Maquet
Las distracciones modernas, los cafés y los restaurantes, las orquestas y las salas de baile, las bibliotecas y los periódicos, los estadios y los cines están ligados a la vida ciudadana.

Janaway
Si el arte va a incluir la música y la arquitectura y también las formas visuales no figurativas del siglo XX, la definición del arte como mímesis o reproducción del mundo en imágenes, será difícilmente suficiente.

E. Vilar
Los llamamientos a la autoliberación de la mujer, que el varón intenta dirigirle en el teatro y en el cine, no tienen más valor que el de una distracción y nunca realmente la mueven a rebelarse.
Los productores cinematográficos han empezado a descubrir que es perfectamente posible presentar a las mujeres, en vez de los habituales beaus, amantes feos, como Belmondo, Walter Matthau o Dustin Hoffman.
No debería ser imposible que los cineastas no perjudicaran las ideas de sus films con pechugones cuerpos femeninos.
Las mujeres linfómanas existen casi exclusivamente en el cine y en el teatro. El publico tiene curiosidad de ellas precisamente porque son escasas en la vida (por tal razón son muchas las películas y las novelas que tratan de gentes riquísimas, cuya proporción en la población total es muy baja).
Los varones se reían del desgraciado personaje del catedrático de instituto de "El Ángel Azul", en vez de reconocerse en él.
Las antesalas de magnates del cine.
Sólo en las películas hay mujeres que destrozan intencionadamente a un varón.
Predispuesto desde antiguo por Hollywood a los símbolos sexuales más groseros, no tiene casi percepción de los matices.
Telefilms policíacos de Emma Peel.

Waisbard
La película documental subacuática tomada por la expedición Fer de Lance, inspiró la expedición científica de Cousteau en las aguas del Titicaca.

Crichton
Cuando empezaba a operar, se imaginaba como el cirujano de una película.

Raucher
El más joven y el más delgado del grupo, parecía haber heredado su físico de John Carradine.
Ginger Rogers, Hedy Lamarr y Ann Rutherford, esas chicas eran terreno demasiado trillado.
Películas Blondie.
Era algo capaz de hacer temblar de terror a Boris Karloff.
Aterrizando de puntas como moderno Douglas Fairbanks, sonriendo, agitando la mano, ¡radiante!
Una rana en la garganta; June Allyson.
Errol Flynn merodeando, Tyrone Power regresando del Eden, Gary Cooper saliendo a batear mientras Teresa Wright empañaba pañuelos con sus lágrimas.
La pareja se perdió en el horizonte como Abbot y Costello.
Había hecho frente a Basil Rathbone y a Bela Lugosi en combate mortal.
Haciendo cosas feas ante una fotografía de Claire Trevor, a pesar de estar acompañada de Edward G. Robinson.
Recortar fotografías de Kay Francis, Jinx Falkenburg, Joe McCrea, Don Ameche, Smiley Burnette y Penny Singleton, del Photoplay.
Chicas bastante planas, al estilo de Margaret Sullavan.
Paseaba de un lado a otro como Groucho Marx.
Modificaciones impuestas a causa de la guerra. Se exigía de los habitantes que mantuvieran las bombillas protegidas, de forma que la iluminación exterior diera un resultado parcial. Consecuentemente, las bombillas que iluminaban la entrada del cine semejaban media luna, puesto que la parte superior de cada bombilla había sido embadurnada con pintura negra. Esto daba a la entrada un aspecto algo tenebroso.
Los posters anunciaban la película de la semana: "La extraña pasajera", con Bette Davis y Paul Henreid como protagonistas. También actuaba en el film Gladys Cooper y John Loder. De este ultimo corría el rumor que estaba muy interesado en Hedy Lamarr.
Decidió interpretar "Historia de dos ciudades", concretamente, el papel de Sidney Carton.
Frank Sinatra hacía que las jóvenes se desmayaran.
Bette Davis ya estaba envuelta en otro de sus acostumbrados problemas y Paul Henreid, el muy idiota, se había involucrado en el asunto cuando debía haberlo evitado, puesto que estaba casado. John Loder iba y venía con la cesta. John Loder era muy gentleman y educado. Pero al final de la película se quedaría con un palmo de narices, puesto que desde el principio se comportaba con corrección en las escenas de amor, mientras que lo que debía estar haciendo era agarrar a Bette Davis y enseñarle lo que era bueno.
Bette tenía una madre que había muerto sentada en una silla y la hija, que ya tenía un montón de preocupaciones, añadía a estas el sentimiento de culpabilidad. Claude Raines, un médico o algo por el estilo, le decía que se dejara de tonterías, pero ella insistía porque la película habría terminado a los pocos minutos de empezar. Siguió sintiéndose culpable, al menos por otros diez minutos.
La película se acercaba al final a pesar de las objeciones de Bette Davis a que el drama terminara.
Una cabellera como la de Richard Denning con un toque a lo William Lundigan y unas ondas a lo Gilbert Roland.
John Loder es el que siempre hace el papel del otro. Excepto en los casos en que actúa Ralph Bellamy. Aunque también puede suceder que sea Herbert Marshall, a quien se conoce por su cojera. Lleva una pata de palo.
Los lujuriosos mordiscos de Gene Tierney.
Sacaba comparaciones de las nubes, era capaz de reconstruir las siluetas de Dick Haymes, Maria Montez o Carmen Miranda.
Conrad Veidt en el papel de comandante de un submarino en la película "El espía negro".
La astuta y desvergonzada Claire Trevor.
"Mr. H. M. Pulham", por Robert Young, Hedy Lamarr y Ruth Hussey.
Encorvado como Lionel Barrymore.
El kimono perfumado que utilizaba Loretta Young.
Silbidos que hace el publico al aparecer el villano en las películas de Frankenstein.
A Lynn Bari se la consideraba la chica que tenía las piernas más bonitas del cine.
La suavidad y la calma características de David Niven.

Vonnegut
Frank Sinatra, John Wayne o cualquier otro de los encantadores y guerreros galanes de la pantalla.
Creía que las guerras eran promovidas y alentadas, en parte, por los libros y el cine.
Una estrella de cine terrícola.
Las torturas que había visto en el cine.
Las convulsiones le hacían moverse, como si pretendiera imitar a distintas estrellas del cine cómico.
Tras haberse aislado ligeramente del tiempo vio la ultima película, primero al revés, de fin a comienzo y luego otra vez en sentido habitual.
Un cuarteto vocal en una película muda.
Una máquina de cine en marcha.
El piloto llevaba un gran mostacho, poseía una gran semejanza con Adolph Menjou y fumaba un cigarro habano.

Updike
Pequeña polinésica de una vieja película de Jon Hall.

Robbins
Las películas llevarán nuestro mensaje a todo el país.

Dreyfus
En la película "2001: Una Odisea del espacio", Stanley Kubrik hace que su robot HAL, cuando le preguntan si es feliz en la misión, replique, <<Estoy utilizando mis posibilidades al máximo. ¿Qué más podría desear una entidad racional?>>

Thomae-Feger
Es difícil llegar a demostrar empíricamente la influencia socializadora de cines y programas de televisión. La intensidad y la duración de los influjos de las masas está en proporción inversa a la frecuencia de tales influjos. La importancia de esta influencia es más como excepción que como regla. Resulta más importante para la génesis de actitudes el influjo personal de vecinos y compañeros, que sean personas de relieve.

Kriegel
El martirio de Artur London, condenado a trabajos forzados a perpetuidad, en 1952, ha sido objeto de una adaptación cinematográfica. "L´aveu", film francés de Costa Gavras, 1970, adaptación y diálogos de Jorge Semprún, con Yves Montand, Simone Signoret, Gabriele Ferzetti.

James
El film documental "Second Chance", Hoffmann-La Roche Laboratory, ilustra dramáticamente el menester del tacto.
En Estados Unidos, Francis se asocia con una serie de películas sobre una mula, que sabía hablar, y Berta es un nombre asignado a elefantes de circo.
Jugar a guerras puede ser la representación de roles vistos en el cine y una práctica con expectativas futuras.
El niño pasivo sustituye sus experiencia por las de los otros, fantaseando cómo sería si fuese un personaje de la pantalla.

Grenville
La velocidad de proyección del cine, de unas treinta y seis imágenes por segundo, puede reducirse a unas quince por segundo antes de que los movimientos parezcan inconexos a nuestros ojos de cámara fotográfica.
La cinematografía de alta velocidad.

Krüll
Trude Hesterberg, artista de cabaret, llamada <<el morro berlinés>>, sugirió a Heinrich Mann llevar "El ángel azul" a la pantalla, con la idea de asumir el papel de Rosa Fröhlich. La película se hizo, pero el director dio el papel a Marlene Dietrich, a quien acababa de descubrir.
Película de Heinrich Breloer sobre Klaus Mann, de 1984.
Actriz Tilla Durieux.
Actor Albert Bassermann.

Woolley
La erupción de Krakatoa, en 1883, la ha celebrado Hollywood, en la película "Krakatoa East of Java".

G. D. wilson
Atractivo de las teorías psicodinámicas para el profano, artistas, escritores, dramaturgos, directores cinematográficos.

Mackal
Una película de terror, aparentemente grotesco, debería ser una experiencia más catártica que un típico guión de detectives.

Vóronov
Los aparatos sumergibles cautivos son, ante todo, los hidrostatos. Tienen un sistema de regeneración de aire, lámparas, aparatos de cine y fotografía. El aparato norteamericano Discoverer.

Clancy
Como dicen en las películas, si quieren participar, muy bien; si no, pueden retirarse este momento y nadie habrá dicho nada.

Authier
1868. Fabricación del celuloide, primera materia plástica.
El año 1888 Marey encuentra el origen del cine.

Mialaret
Emisor. Entidad productora de mensajes con ayuda de un método específico (profesor, alumno, film, video). Es uno de los elementos de la cadena de comunicación.

Roberts
El espectáculo de los gladiadores fue una explotación de la crueldad como espectáculo a una escala sin precedentes que no tuvo rival hasta la llegada del cine, ya durante el siglo XX.

Lapierre
Satyajit Ray, uno de los hombres más premiados del cine mundial.
Las estrellas de cine antes de ofrecerse a la mirada maravillada del publico, pasan por las manos que las visten y maquillan, verdaderos artistas que las adornan con suntuosos ropajes y joyas.
La Tara de "Lo que el viento se llevó" en una noche de fiesta.
La calleja parecía un decorado de cine abandonado por sus comparsas.
He visto demasiadas películas en mi vida para no haberme fijado en esta belleza.
Un mercachifle de cine.
Las fotos de cine son de un formato generalmente difícil de esconder en los bolsillos.
Con voz cavernosa, como Orson Welles intentando hablar con la boca llena de pan.
Si los actores no llevan una vida arrebatada y, en general, desordenada, si no se dejaran dominar por sus pasiones, serían incapaces de coger estas pasiones al vuelo y de comunicárnoslas gracias a algunos metros de película.
El cine es el negocio del mundo con el que se pueden acumular todos los errores y fracasos posibles sin parar de ganar dinero.
Aparatos de reproducción destinados a las transparencias.
Llamar por el nombre de pila es una costumbre particular de los viejos actores.

Sanders
Películas de estreno.
Una vieja película de Irene Dunne y Cary Grant.
Un recibidor de hotel familiar por alguna película. Humphrey Bogart se aproximaría a la rubia del puesto de cigarrillos y le diría con su característico acento <<Guárdese la vuelta, señorita>>.
Las típicas exhalaciones a lo Marilyn Monroe arqueando la espalda haciendo un mohín.
Laboratorios con equipos sacados de <<La novia de Frankenstein>>.
Pasaban una vieja película de John Wayne por el gigantesco televisor del bar.
Lo que sucedió seguidamente fue un episodio de una película italiana por lo audaz e inverosímil.
Una película francesa, los actores pasaron el tiempo trepando a lo largo de dunas de arena.
Los uppercuts del cine y la televisión.
Clark Gable joven, un buen mozo antes de que le creciera el bigote, delgado y apuesto como si fuera esculpido.
Las películas de James Bond donde este o alguno de sus imitadores pasa al otro lado de un alto tapial pegando un salto o aguantando arriba y escalando.

McCullough
El casco ático es el casco ornamental que llevaban los oficiales romanos, de rango superior al de centurión. Es el tipo de casco que suelen exhibir las estrellas de Hollywood en las películas de romanos.
La toga tenía una forma muy particular, por eso los romanos togados de las películas de Hollywood nunca quedan bien, pues la documentación cinematográfica norteamericana sobre Roma antigua es deficiente.

Handke
Le vino a la mente una película cómica, donde el protagonista, de ir y venir en una larga espera ante un edificio, había terminado dentro de una fosa, de la cual al final sólo salía el sombrero.
Pero justamente esta vivencia pasajera como hermosa, hizo que la película, que hasta entonces se había desarrollado uniformemente, empezara a zozobrar.
La película, uniforme al comienzo, empezó a dar saltos y se cortó.
Un viejo complejo de cines.
Las fotos tamaño natural de las estrellas de cine, que llenaban las paredes.
Se sentó como en una silla de director de cine, de modo que los objetos quedaron a la altura de los ojos.

King
Rápida sucesión de acontecimientos, película con cámara hiperacelerada.

Las vestiduras campesinas de una persona mayor que se asociaron con la versión de Hollywood de gitanos y cíngaros los años treinta y cuarenta.
Un jefe perseguidor de gitanos, una réplica de Clint Eastwood.
Saldría corriendo de las sombras y me agarraría por detrás como la gran secuencia de miedo de una mala película de terror.
Un agente salido de una película de serie negra de los años 40.
Spencer Tracy protagonista de aquella película del proceso legal del Mono.
Cuando al final mataban al hombre lobo se transformaba de nuevo como un ser humano.
El rostro cansado, los ojos vivaces de Lee Strasberg, el profesor y actor.
Visualizar a la manera mental del tecnicolor y del sonido Dolby.
El espantapájaros de "El mago de Oz".
La gente que solo ha visto películas de guerra creen que cuando se usa un arma automática o un fusil automático puedes terminar con una nítida línea de agujeros, pero no.
Una parte se desarrollaba dentro de su mente como una película y no una película especialmente placentera.

Oyó dentro de su mente la voz de Ronald Reagan de "King´s Row" chillando "¿Dónde está el resto de mi cuerpo?
La ansiedad con la que había visto su primera película siendo un niño. "Bambi".
Los viejos seriales de los cines. Un episodio cada semana. "El Vengador Enmascarado", "Flash Gordon", uno de Frank Buck, el cual fue a África a cazar animales salvajes y podía dominar tigres y leones con solo mirarlos. Rocket Man al final del capítulo seis, "Muerte en el cielo", aparecía inconsciente mientras su avión se precipitaba en picado. Y al final del capítulo nueve, "Destino ardiente", permanecía atado a una silla de un almacén que estaba ardiendo. Unas ocasiones era un coche sin frenos, otras gas venenoso, electricidad. Les llamaban los Cliff-hangers del Republic. Según el argot cinematográfico el nombre que se da a las secuencias que ponen suspense al espectador. Textualmente colgados de un precipicio. 
Su mente había adjudicado una voz burlona y áspera a la máquina de escribir, la voz de un pistolero adolescente de una película del Oeste, un chico decidido a labrar rápidamente una reputación.
Oliver Reed haciendo de científico loco pero suavemente persuasivo de la película de David Cronenberg "La cría", Reed instaba a sus pacientes del Instituto de Psicoplasmática "¡Vívanlo hasta el fondo!"
Un rayo de sol de una epopeya de Cecil B. de Mille.
Una tarta de cumpleaños como una horca sobrante de "Qué fue de Baby Jane".
El típico final feliz de Hollywood.
El film "Los muertos agradecidos".

Auster
Una especie de chifladura deliberada al estilo de los hermanos Marx.

Crane
Si yo creo que Marilyn Monroe era la estrella de "Niágara" no se sigue de eso que yo crea que Norma Jean era la estrella de "Niágara", puesto que puede que yo no sepa que Marilyn Monroe es Norma Jean.

Potter
Un tipo de película que había deseado no ver nunca.
La cláusula mudable de un contrato cinematográfico.
Los típicos pieles rojas que aparecían de pronto (con un redoble de tambores) de las películas del Oeste.
Imágenes de película, imágenes de dinero y de posesión; la música se añadiría después.
Una música empalagosa lamía las afiladas cumbres y las rocas desnudas como caramelos.
-Oh, oooh- dije enfatizando la seductora vocal como habría hecho el Komandante de un Kampo de Koncentración alemán de una vieja película inglesa.
Las palabrotas y gesticulaciones del rodaje de una película echaban a perder la atmósfera luminosa.
Una conferencia de la escuela de cine.
Un enjambre de cámaras, focos brillantes, maquillaje y mentiras.
La ultima vez que fue a ver una película Clark Gable decía <<Francamente, querida, maldita sea lo que me importa>>, o algo similar que causó una auténtica conmoción.

Themerson
¡Eh!, dijo. La forma de saludo que debía haber aprendido de las películas norteamericanas que veía por televisión.
No te creo. Lo estás inventando todo. Estás escribiendo un guión para Charlie Chaplin.
Un guionista que sepa cómo mezclar los hechos y la imaginación.

Miller
El estilo de vida de los grandes capitostes corporativos versión Hollywood implica coches con chófer, aviones privados y administración de clubs exclusivos.

Sallenave
Chabrol, "Los primos".

Herbert
Película IR blanca y negra.

Werber
Cabellos cortados a lo Louise Brooks con un pesado flequillo.

Schaffer
Estudiar acontecimientos activos implica prestar atención a la combinación simultánea de las aportaciones de los seres y a su combinación sucesiva. En la etapa del registro de datos, requiere el uso de instrumentos, cámaras de video o de cine.

Linder
Escritores como George Bernard Shaw y Bertolt Brecht o cineastas como Jacques Rivette, pudieron reconocer en Juana de Arco, que inclinaba la cabeza en actitud de humildad, a la mujer sin parangón en la historia política de Europa: la mujer de acción, la mujer en primer plano.
La película más famosa sobre la doncella, "Passion der Jeanne D´Arc", de Theodore Dreyer, del año 1928, robusteció la tendencia mistificadora que ya se había manifestado en la canonización. La presenta como a la inocencia perseguida, anegada en llanto.

Jones
Películas sangrientas de Leonard Lake.

Kaess
El movimiento cinematoscópico de las películas consiste en una serie de imágenes estacionarias, cada una un poco diferente de la precedente que, al proyectarse en la pantalla, hace que el espectador perciba un flujo suave de movimientos. Esto representa un caso especial del fenómeno phi, que dio ímpetu a la escuela gestaltista en psicología y que es un aspecto poco entendido del movimiento.

Lersch
Fenómenos de compensación como reacción contra el monopolio de la organización racionalista de la vida, revistas cinematográficas semanales, necesidad de distracción y esparcimiento.

Benni
Proyector Klastzyak.

Simpson
Acción e instantaneidad del cine.

Schwarnitz
Quien vaya al departamento de Vaucluse, le recomendaría llevar consigo un libro de Marcel Pagnol.
"Yo, Claudio", de Robert Graves, fue llevado a la pantalla por Derek Jacobi.

Nori
Director Vasili Suksin.

Ford
Hacer de doble de Roy Rogers.
Ir a la matiné del sábado del Liberty a ver "Los robinsones de los Mares del Sur".
La estatura de Shirley Temple cuando tenía quince años.
Mi padre solía llevarme al cine los domingos por la mañana cuando ponían algo que quería ver. Había un cinematógrafo con aire acondicionado que se llamaba Trixy. Las películas empezaban a las diez y terminaban a las cuatro de la tarde con cortometrajes y dibujos animados y películas que exhibían sin interrupción y todo por una entrada que costaba cincuenta centavos. Disfrutábamos de Tarzán, Jim de la Selva, Johnny McShane, Hopalong Cassidy, los Tres Chiflados, Laurel y Hardy, de los noticiarios y de los viejos documentales bélicos. Habíamos perdido el día sin sacar gran cosa.
Llorar viendo una película de guerra.
Había una funda de cuero con un complicado juego de correas y hebillas que identifiqué por las películas de gangsters como una pistolera.
Me llevé la boca de la Smith and Wesson a la nariz como había visto de las películas.
Había visto fotografías de criminales de los noticiarios de los cines.
La teatralidad de los disparos mortíferos de las películas.

Larsson
Aspecto del típico jefe segundón de las películas americanas de gangsters.

Tyerman
El año 1240, los suecos sufrieron una derrota en el río Neva y los Caballeros Teutónicos, tras un primer éxito en la ciudad de Pskov, quedaron vencidos en el lago Chud-Peipus (y en sus propias aguas) por Alejandro Nevsky de Novgorod, incidente que Eisenstein imaginó, rodeándolo de una gloriosa auréola, en su célebre film patriota.



El cine dio una versión del doppelgänger, el doble, con "El estudiante de Praga".

Flashback. Volver atrás, un recurso en cinematografía y literatura.

Asombrado, igual que en el cine, cuando le disparan a alguien repentinamente.

<<Llévenme ante quien los guía>>, frase que, en las películas de ciencia ficción de los cincuenta, solían decir los extraterrestres (de Marte, de Venus o de otro planeta), ya fueran invasores belicosos o visitantes benévolos.

Inmóvil como los personajes pintados en un diorama. Método de animación de inmensos cuadros a través de la iluminación. El espectador ve unas ocasiones la parte delantera y otras la de atrás, con lo que el espectador ve dos cosas distintas en un sitio.

Walt Disney. "Canción del Sur" 1946.






Ana Kontroversy




 

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