El entendimiento de los príncipes de Monte Cabello ha sido impactado con el celo de la princesa Mira (Francesca Bertini) por ultima vez.
A lo largo de una solemne fiesta del castillo, la condesa de la Croix reserva la compañía del príncipe Egon. Cuando los ultimos invitados se despiden llega la hora de ajustar las cuentas. La incomodidad de la princesa fue la consecuencia del abandono del marido. El consuelo de Mira es su pequeña hija.
La mañana siguiente recibe una notificación de Egon con la propuesta de un divorcio consuetudinario. Consiente la petición.
Asignada la custodia de Liane a la madre, con una nueva vida, el marqués de Beaurivage ofrece a Mira el papel principal de una fiesta de beneficencia. Una invitada chocante. La condesa de la Croix. El actor de teatro Wilson es el encargado de dirigir el espectáculo. Un incidente, la madre enferma, empuja a Mira a desatender la diversión. La condesa de la Croix sugiere que Jacques Wilson la acompañe con el coche. Una sucia trampa. La condesa encarga a dos investigadores que sigan la llegada a la casa de campo. La fiesta de beneficencia fue un éxito.
Dos días después la condesa enseña al príncipe las fotografías recibidas de la princesa y un acompañante.
Mira declina el cortejo de Jacques Wilson. Se halla dedicada a los menesterosos y a su hija.
Recibe una citación del tribunal respecto de la custodia de la hija. Habían publicado una noticia picante de los círculos sociales. Una dama famosa divorciada con una actitud viva hacia un actor famoso. Mira disputa ante el juez con el príncipe. Alejan la niña de la madre con gran desesperación suya. Mira recurre a Jacques Wilson.
Un año después Jacques disfruta las animadas distracciones de Monte Carlo y Mira con la nostalgia de una madre detecta las consecuencias de la afición al juego.
Un usurero promete prestar una gran cantidad de dinero al actor si consigue una actuación de Mira del teatro Varieté. Idea que espanta a la artista.
Amenazada con no recibir noticias de la hija escapa a Cannes, donde se encuentra Liane.
La fuga no había pasado desapercibida. Jack Wilson y el usurero la habían seguido. Cogen una comunicación a la niñera y contactan con el príncipe.
Despedida una noche de la villa por el príncipe irreconciliable, Mira es atrapada por sus perseguidores totalmente impotente.
Dos meses después, todos hablan de la aparición de la princesa de Monte Cabello. Una gran publicidad, rotos el corazón y el alma.
La noche del debut, rodeada de hombres forzudos y saltimbanquis, baila "La Danza de la Muerte", un numero de arrebatos y de navajas traperas. Las risas del publico y la desesperación deciden a la bailarina clavar una navaja a la vista de todos. Acude ese instante el príncipe, ya que la hija sollozaba por la madre y rescata a la desgraciada.
Días después, la convaleciente ofrece síntomas de recuperación a la vista de su adoración y el melancólico esposo.
Ana Kontroversy

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