Invierno, en la costa de Bretaña. El pequeño Michel es atropellado, y el auto se da a la fuga.
Desesperado, el padre de Michel, Charles Thenier (Michel Duchaussoy), un escritor parisino, anota en una agenda: "Voy a matar a un hombre. No conozco su nombre, ni su dirección, ni su apariencia. Pero lo encontraré y lo mataré".
Rehabilita la casa de Bretaña, excepto el cuarto de los juguetes. Un osito de peluche era la mascota del hijo.
Rehabilita la casa de Bretaña, excepto el cuarto de los juguetes. Un osito de peluche era la mascota del hijo.
Una voz en off, comenta las anotaciones: "Me haré amigo suyo. Esperaré pacientemente. Cuando esté atrapado, lo miraré con una sonrisa. Directamente a los ojos, y ¡le daré su merecido!"
Exige que nadie le moleste. Proyecta las películas familiares, cuando recibe la visita de un detective. La investigación sigue, sin resultados. Thenier aclara que la colisión habría dañado el coche. La mejor forma de esconder una pequeña abolladura, es causar una más grande. Sugiere descubrir si otro accidente ocurrió ese día. Si el conductor reemplazó un alerón o un foco, es un buen mecánico. El niño cruzaba la calle de derecha a izquierda. Fue lanzado a la izquierda. En consecuencia, el alerón izquierdo es el dañado.
Recorre varios garajes y desguaces. El resultado es decepcionante.
Estima que la casualidad es fantástica, es lo que solo existe.
Han pasado cinco semanas desde que inició la búsqueda. Un día, decide penetrar por una ruta cerrada. Atascado en una zona barrosa, recibe el socorro de un campesino. Recuerda, que la última vez ocurrió un incidente semejante una actriz, la cual iba acompañada por un grosero de mirada inflexible. La fecha encaja con el atropello del niño. Invitado a la casa, el hijo del campesino muestra una foto de la actriz, famosa en televisión: Es Helen Lanson (Caroline Cellier).
Charles toma la personalidad de un guionista de cine y contacta con la actriz. Usa como pseudónimo, Marc Andreiux. Invita a Helen al apartamento. Pretende convencerla de que se halla enamorado. Le sonsaca que el cuñado es el dueño de un garaje. Impactado, deja caer la taza del desayuno. La actriz describe al familiar como antipático y nervioso.
Helen aparece con el osito del hijo. Fuera de sí, Thenier pretende recuperarlo, y explica que es de un sobrino. Helen lo tira, y la abofetea.
Persuade a la actriz con un viaje a Bretaña.
Realizadas las presentaciones, conversan en grupo. Se encuentran, la abuela, el socio del taller y la mujer de este, la hermana, y Philip, el hijo adolescente del mecánico. Hablan de la nueva novela: Nathalie Sarraute, Butor, Robbe-Grillet.
Precedido por un desacorde griterío, aparece Paul Decourt (Jean Yanne), profiriendo soeces. Es una bestia incontrolable.
Durante el almuerzo, protesta de la comida y afrenta a la esposa, al leer unos poemas que sustrajo de un cajón, con lo que se muestra avergonzada. Y echa de la mesa a Philip porque tiró un vaso.
El angustiado padre anota en la agenda: "Un ser abominable, la caricatura perfecta de la maldad. Nunca esperas encontrarla en la vida. Me inquietaba tropezar con un tipo amable. Será un auténtico placer matarlo".
Requiere que le enseñe el taller. Señala su coche, y comenta que tiene que deshacerse de él. Aparece Philip, tiene que firmar el cuaderno. Al repasar las notas, abofetea al adolescente. Charles corre en su busca. Philip define al progenitor como un cerdo y desea que muera.
En amplio grupo, emprenden una caminata para recoger cangrejos. Paul manosea a una amante que los acompaña. Al regreso, en la cima de un acantilado, aquel resbala y queda colgado en el precipicio. Charles tiene la idea de aplastarlo con una gran piedra, pero al ver que los demás llegan, lo ayuda.
Por la noche, Helen pregunta por qué lo rescató. Tendría que haber dejado que se estrellara en las rocas.
Thenier compra un pequeño barco y quiere convencer a Decourt que le acompañe. Philip había informado de que no sabe nadar y que es un miedoso con respecto a navegar. Esperará que una fuerte ráfaga de viento inutilice el timón. Entonces perderá el control y el bote zozobrará.
Lección a Philip, sobre la excelencia de la Ilíada y la impenetrable Troya.
En el paseo en bote, proyecta ir hasta el cabo. Paul protesta, ya que el lugar lo dominan las piedras y las terribles corrientes. Enseña a Paul a manejar el timón. El vaivén del viento y la vela lo desconciertan. Agitado, saca un revólver. Leyó el diario. Se encuentra en poder del abogado, por si algo le ocurriese. Charles no lo va a denunciar por haber atropellado al niño, porque quiere su pellejo.
Paul expulsa a Charles, no quiere que vuelva a poner un pie en su casa.
Marcha con Helen. Aparcan en un restaurante, y hace saber que el niño que atropellaron, era hijo suyo. Hellen llora ante la confidencia. Por televisión, ofrecen la noticia del fallecimiento de Paul Decourt, cuyo cuerpo fue encontrado en el cuarto de baño. El óbito fue causado por envenenamiento.
De nuevo en la mansión, la madre de Decourt acusa a Thenier de haberlo asesinado.
El inspector informa que en el medicamento para los intestinos, que el difunto consumía, fue hallado un compuesto que contiene ácido arsénico, usado para matar alimañas, vulgarmente, "veneno para ratas". Causa una muerte atroz.
Interrogado en la comisaría, a punto de ser arrestado, Philip porta el veneno, y declara que mató al padre, cruel y despreciable.
En una nota de despedida a Helen, Charles Thenier planea que irá lejos y desaparecerá.
Brahms escribió una canción, parafraseando el Eclesiastés: "La Bestia debe morir. Y el Hombre también. Uno y otro deben morir".
Ana Kontroversy
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