miércoles, 20 de febrero de 2013

ROUBEN MAMOULIAN. APPLAUSE, 1929







Una callejuela solitaria. Alrededor de la tienda de alimentación Zenith, el viento arremolina la escoria. Unos carteles anuncian a Kitty Darling, Reina de Corazones y sus alegres chicas. Un numeroso publico sigue el desfile de la compañía de Teatro Ópera Zenith.
En la pausa de la revista, Kitty Darling (Helen Morgan) recibe un telegrama y se desvanece. Un payaso que la acompañaba pregunta desde el escenario si se encuentra algún médico en la sala. El telegrama comunicaba la negativa al perdón de la sentencia de muerte, por el gobernador. Kitty se halla encinta. La troupe al completo acude a visitarla.
La estrella enseña a la niña los primeros pasos de baile. Joe King (Jack Cameron) ofrece un hogar tranquilo para la madre y la hija. Pero es rechazado. Kitty quiere triunfar en Broadway, aunque no es lugar para la pequeña. El actor sabe una escuela de calidad y, aunque la mujer no desea separarse del retoño, decide enviarla a un elegante convento de monjas.
En una carta, la jovencita se queja de que no ve a la madre desde hace tres años. No obstante, entiende que viaja por el país.
Mientras ensaya las canciones en la suite del hotel, la artista acaricia un retrato de Hitch Nelson (Fuller Mellish, Jr.), su amor y actual partner. Hitch Nelson tiene otra novia, la cual se queja del idilio con Kitty, aunque mientras ofrezca regalos y lo mantenga, no compensa que la repudie.
Hitch, un golfo vividor, flaco y aprovechado, encuentra sigiloso la foto de la hija de Kitty y supone que sea su hermana. Lee la dedicatoria y comprueba que la amante tiene un bebé. Codicioso, discuten respecto de los gastos del colegio. Con dieciséis años, ve la posibilidad de obtener beneficios, de explotar este nuevo filón artístico.
April Darling (Joan Peers) recibe las bendiciones de la superiora y abandona el convento.
Alojada en un hotel, la distinguen como la hija de Kitty. Un galante joven la conduce al teatro en el que la estrella ofrece un picante numero de revista. Los espectadores comentan que tuvo mejores tiempos. Rodeada de hombres, April sufre una amarga decepción y marcha en busca de la madre.
El encuentro es tierno. Regocijadas, se abrazan emocionadas. Cuando llaman a la actriz para la próxima actuación, Hitch pregunta a April si le gusta el show business. April no desea ingresar en el ambiente teatral. Con unos cuantos trucos podría salir al escenario.
De noche, en la habitación, April no consigue dormir. Con lágrimas en los ojos, encuentra todo extraño y distinto de como lo recordaba. Nueva York es demasiado grande, ruidoso y sucio. No debería avergonzarse de la madre. Presiente lo que habrá pasado. Renunció a la familia por el teatro. Aunque reunidas, no tendrán que preocuparse. En sueños, April mezcla la vida en el convento con la frivolidad de la revista.
Kitty plantea a Hitch casarse. Lo que cuenta es colocar a la joven. 
Con el nuevo estreno, la compañía actúa cerca de Nueva York. En el tren, April sufre la inadaptación al ambiente teatral. El show "Parisian Flirts", con Kitty Darling, abre la temporada de verano en el teatro Olimpia.
April ensaya el baile con auténtico desparpajo, en presencia de Hitch. Insiste en que odia este mundillo. Él apostrofa que es importante y rehúsa soltarla. Cuando la atrae, April, decepcionada, desaparece. Pero no comenta lo sucedido.
Terminada la actuación, la hija espera a la artista. Sin embargo, Hitch tiene otros planes. El sufrimiento de la joven es rayano en la depresión.
Un marinero defiende a April del acoso de unos aprovechados. Sin permiso, la sigue de  madrugada. En un café, contentos del encuentro, desconocen a los que les circundan. Es Tony (Henry Wadsworth).
Hitch busca en la alcoba. Había mandado a la esposa por otro lado, para encontrarse a solas con April.
Tony cuenta las aventuras como marinero en la costa de China. A pesar de la hora, con el amanecer, pasean por el puente de Brooklyn como dos enamorados.
Cuando April llegó al hotel, Hitch la reprendió por la hora. La abrazó y en ese momento apareció Kitty. Pero Kitty, borracha, no dilucida la cuestión.
En una nueva cita, la joven pareja ve la ciudad desde las alturas. Tony decide no regresar al barco y casarse con April, quien ofrece, con coquetería, una negativa.
April presenta al marinero a la madre. Conforme con la boda, lo próximo en el programa es una cena de celebración. Pero cuando Tony se despide, sufren un altercado con el compañero de la estrella, que se opone a la unión. No permitirá que se case con un perezoso. April vale un millón de dólares, tiene futuro y no puede desperdiciarlo.
A Kitty le importa su propio futuro. Aunque el espectáculo se encontraba condicionado por la actuación de April. Kitty telefonea a un empresario, pero no tiene nada que ofrecerle. Hitch la tacha de gorda y vieja.
April cuida de la madre, puede renunciar a la boda. Kitty no desea que se preocupe.
Kitty ingiere unas pastillas para el insomnio, un producto fuertemente venenoso en dosis elevadas.
April y Tony cenan en un restaurante con orquesta y baile. Preocupada ante el optimismo del marinero, anuncia que decide aplazar la boda y que pretende transformarse en una estrella. Tony planea embarcar hacia las Indias.
En una emotiva despedida en el metro, April suspira por la partida de Tony.
Arrepentida, Kitty pide socorro. Es atendida por April, quien incorporada a la revista, discute con el productor y con Hitch. Pero la estrella no explica el motivo de su desasosiego.
Y mientras la joven promesa ofrece en el escenario las primeras exitosas actuaciones, la vieja actriz agoniza en el camerino.
Tony regresa en busca de la enamorada. April explica que renuncia al teatro. Lo hizo por la madre.  Imaginan la felicidad de los tres unidos.
El film, producido por Monta Bell, es el sueño de la revista musical, al lado, en grado y calidad, de "The Great Gabbo", 1929, realizado por James Cruze.       




Ana Kontroversy







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