martes, 11 de octubre de 2011

LA DIALÉCTICA DE ARISTÓTELES Y HEGEL 2






HEGEL  
Las reglas que siguen la larga cadena de reflexiones de la Historia son las leyes de la evolución dialéctica.
El que la forma de la proposición se supere, este movimiento opuesto debe expresarse, debe exponerse este retorno del concepto. Este movimiento es el movimiento dialéctico de la proposición. Sólo él es lo especulativo real y sólo su expresión constituye la exposición especulativa. La proposición debe expresar lo verdadero, pero es esencialmente sujeto; y es sólo el movimiento dialéctico, este proceso orgánico que se engendra, que se desarrolla y que retorna a.
El elemento del movimiento dialéctico es el puro concepto, lo que le da un contenido como sujeto. La exposición deberá, ateniéndose fielmente a la penetración de lo especulativo, mantener la forma dialéctica y no incluir nada que no haya sido concebido ni que sea concepto.
Aunque la singularidad sensible desaparezca con el movimiento dialéctico de la verosimilitud instantánea y devenga generalidad, esta es sólo generalidad sensible.
Trueque de las determinabilidades de la fuerza y de su exteriorización.
El movimiento dialéctico son la verosimilitud sensible, la percepción y el entendimiento.
Lo dialéctico, como movimiento negativo, empieza revelándose a la autoconciencia como algo a lo que está entregada y que no es por medio de ella misma.
Unidad, diferencia y relación son categorías, cada una de las cuales no es nada en y para sí, sino sólo en relación con su contrario y que, por tanto, no pueden desglosarse. Se refieren la una a la otra por medio de su concepto, pues son los puros conceptos. Y esta relación absoluta y este movimiento abstracto constituyen la necesidad.
La libertad consiste en permanecer en sí mismo en su contrario, en depender de sí mismo y en ser el principio determinante de sí mismo.
La cosmología se coloca formando contradicciones absolutas, la contingencia y la necesidad, la necesidad exterior y la interior, las causas eficientes y las finales, o la causalidad en general y el fin, la esencia o la sustancia y el fenómeno, la forma y la materia, la libertad y la necesidad, la felicidad y la desdicha, el bien y el mal.

Las antinomias se encuentran en todo objeto de cualquier especie, en la representación, la noción y la idea. Es el objeto esencial de la investigación filosófica. Constituye el momento dialéctico.
La idea ofrece, según la forma, tres aspectos:
1º. Es idea abstracta, o del entendimiento.
2º. Es idea dialéctica, o de la razón negativa.
3º. Es idea especulativa, o de la razón positiva.
El momento dialéctico constituye ese momento especial, en el que sus delimitaciones finitas se suprimen, pasando a su opuesto. Cuando es apreciado separadamente por el entendimiento produce en la experiencia científica el escepticismo, que no contiene como consecuencia de la dialéctica sino la pura negación. La dialéctica constituye, por su delimitación, la naturaleza verdadera de las concreciones del entendimiento, de las cosas y de lo finito, en general. En la filosofía platónica la dialéctica se produce bajo su forma científica e imparcial.
Doctrina del ser. El ser representa la noción pura cuyas delimitaciones son, ante todo; luego se diferencian unas de otras y, en fin, (esta es la forma dialéctica), pasan una a otra.
Sócrates combatió a los sofistas demostrando por la dialéctica cuán inseguro se está sobre el terreno de las simples razones de ser y haciendo valer lo justo, bueno, general o la noción de la voluntad. 
Para Platón, lo verdadero representa la idea, mientras Aristóteles rechaza la idea ateniéndose al ser real. Se le debe apreciar el fundador y jefe del empirismo. La diatriba de Aristóteles a Platón consiste en que demuestra que la idea platónica es una simple dínamis, mientras él devuelve a la idea, en la cual esta reside, la verdad, su valor verdadero, demostrando que la idea es esencialmente enérgeia, una regla interna que se manifiesta y es unidad de lo interno y lo externo, la realidad. 
La idea específica o total, noesis noéseos, que Aristóteles ha señalado como la más alta forma de la idea.
El tiempo, el espacio puros, pueden ser tomados como tipos de la cantidad.
En el crecimiento o decrecimiento, se termina por llegar a un punto en el que la cualidad de la legislación debe, a causa de la transformación cuantitativa, ser también transformada.
(Lógica)

La visión de que la cualidad del reflexionar constituye la dialéctica, que el reflexionar por cuanto entendimiento viene a dar a lo negativo, a la contradicción constituye un aspecto capital. La mente desesperando de poder solucionar la contradicción retorna a las soluciones y sosiegos que el ánimo obtuvo parcialmente bajo otras maneras o formas. Con este retorno la mente no ha de caer bajo la misología, cuya experiencia ya tuvo presente Platón, ni debería comportarse hostilmente consigo como sucede cuando afirma el saber instantáneo como forma exclusiva de hacerse consciente de la verdad. El nacimiento de la filosofía surgido del menester tiene como punto de partida la experiencia, la autoconciencia instantánea y razonadora. La reflexión se eleva sobre la autoconciencia sensible y raciocinante, se sumerge bajo el elemento sin mezcla propio y se coloca con referencia negativa con aquel comienzo. Encuentra su satisfacción con la idea de la esencia general de los fenómenos pudiendo ser esta idea (la totalidad) más o menos abstracta. Opuestamente, las ciencias experimentales llevan consigo el estímulo para vencer la forma con la que se ofrece la riqueza de su contenido como algo instantáneo y hallado, una pluralidad contingente y para elevar este contenido a menester.
El lado dialéctico o racional-negativo es el propio superar las especificaciones finitas y su pasar a sus opuestos. Lo dialéctico tomado por el entendimiento como algo separado, especialmente cuando se hace patente a los conceptos científicos, constituye el escepticismo; este contiene la mera negación como consecuencia de lo dialéctico. La dialéctica se aprecia habitualmente como una pericia extrínseca que puede producir una confusión de algunos conceptos y una apariencia de contradicción. Pero según su especificación propia significa la verdad de las especificaciones del entendimiento, de las cosas y de lo finito. La reflexión es un rebasar la especificidad aislada y un referirla de tal manera que puesta con referencia se mantiene con su valor separado.
La dialéctica es el rebasar inmanente con el cual se expone la unilateralidad y limitación de las especificaciones del entendimiento tal como es como su propia negación. Todo lo finito de este superarse.
Lo dialéctico constituye el alma móvil del proceder científico hacia adelante y es el comienzo que confiere unión inmanente y menester al contenido de la ciencia de igual manera que con él reside la verdadera y no extrínseca elevación sobre lo finito.
La dialéctica tiene una consecuencia positiva porque tiene un contenido específico o porque su término no es una nada abstracta y vacía, sino la negación de determinaciones sabidas como verosímiles, las cuales se mantienen con el término porque este no es una nada inmediata, sino una consecuencia. Esta consecuencia racional, aunque sea algo reflexionado o abstracto, es a la vez algo concreto porque no es una unidad simple, formal, sino unidad de precisiones distintas.
El ser es el concepto. Las especificaciones del ser están siendo y al distinguirse son otras y su precisión (la forma de lo dialéctico) es un pasar a otro.
El ser puro es una pura abstracción y, por tanto, lo totalmente negativo que tomado de manera instantánea significa la nada. La forma suprema de la nada sería la libertad, pero esta representa la negatividad por cuanto se sumerge bajo su propia profundidad hasta la máxima intensidad y es afirmación total. La nada por cuanto es lo instantáneo igual propiamente es inversamente idéntica al ser. La verdad del ser y de la nada es una unidad de los dos; esta unidad es el devenir. La cosa (la reflexión) no es al comienzo, pero al comienzo está ya su ser. El comienzo es devenir, aunque expresa la atención al camino y sigue hacia adelante. El ser del devenir por cuanto uno con la nada, como la nada por cuanto una con el ser son la unidad con la cual los dos están separados; su consecuencia es el existir. Lo que puede fundar un avance y un desarrollo del saber es contener las consecuencias con su verdad.
Zenón mostraba que el movimiento es contradictorio y que, por tanto, no es. Igualmente procedían aquellos que examinaban la generación y la corrupción (las dos maneras del devenir) como especificaciones no verdaderas valiéndose de la expresión de que lo uno, lo eterno no nace ni perece. Esa dialéctica divaga con el aspecto negativo de la consecuencia y abstrae de aquello que se da a un tiempo una consecuencia, una nada, pero que incluye al ser.
1. El existir es una unidad del ser y la nada donde ha desaparecido la inmediatez de esas determinaciones y ha desaparecido la contradicción de su referencia mutua. Una unidad con la que los dos están pero solo como momentos.
2. Ya que la consecuencia es una contradicción superada, el existir está bajo la forma de la simple unidad o como un ser con la negación o la determinidad. Es el devenir puesto bajo la forma de uno de sus momentos, del ser. El existir es ser con una especificidad, la cual es por cuanto instantánea o como especificidad que está siendo, la cualidad. Por cuanto reflejado propiamente es un existente, algo. La cualidad por cuanto especificidad que está siendo frente la negación contenida aunque distinta es realidad. La negación como una existencia y algo es solo forma de este, es ser otro. La cualidad es ser para otro, una extensión de la existencia, del algo. El ser de la cualidad ante esa referencia es otro, el ser propio. Con el existir la especificidad es una cosa con el ser, la cual puesta al tiempo como negación es límite, barrera. El ser otro es su propio momento. Algo es primeramente finito según su cualidad y segundo es mutable, de manera que la finitud y la mutabilidad pertenecen a su ser. Algo deviene un otro, pero lo otro es también un algo hacia lo infinito. Esta infinitud significa la mala infinitud o infinitud negativa por cuanto es una negación de lo infinito que no obstante vuelve a resurgir por no haber sido superado; expresa el deber ser de la superación de lo finito. La progresión hacia lo infinito está parada con la enunciación de la contradicción contenida de lo finito, que lo finito es algo como su otro. Lo que efectivamente sucede es que algo deviene otro y lo otro generalmente deviene otro. Pasando a otro, algo solo viene a coincidir consigo y esta referencia propia es el pasar y con lo otro es una verdadera infinitud.
El ser ha sido reproducido, pero como negación de la negación y es el ser propio. El ser propio por cuanto referencia propia es instantaneidad y por cuanto referencia propia de lo negativo es ente, lo uno; lo carente de distinción y lo que excluye lo otro. La referencia propia de lo negativo es una referencia negativa y una distinción de lo uno respecto de lo propio, la repulsión de lo uno, poner muchos unos. Según la instantaneidad del ente estos muchos son entes y la repulsión de los unos que están siendo deviene, por tanto, repulsión mutua por cuanto están presentes o exclusión mutua. Los muchos son, sin embargo, lo uno que representa lo otro, cada uno es uno y es uno de los muchos; son uno y lo igual. O la repulsión es por cuanto comportamiento negativo de los muchos unos su referencia mutua de manera esencial; y puesto que aquellos a los que uno se refiere con su repulsión son uno, lo uno se refiere propiamente. La repulsión es atracción esencial y lo uno excluyente o el ser se supera. La especificidad cualitativa que con lo uno ha alcanzado su ser ha pasado a la especificidad superada al ser cantidad. 
La filosofía atomística es esta posición desde la cual la totalidad se especifica como ser, como uno y como muchos unos. Como fuerza fue aceptada la repulsión con el concepto de lo uno; pero no ocurrió con la atracción, sino que fue la casualidad, lo falto de mente lo que había de unirlos. El vacío que se toma como segunda regla con los átomos es una repulsión representada como la nada que está siendo con los átomos. El atomismo moderno ha abandonado los átomos por cuanto se atiene a partículas, moléculas, se ha acercado a la representación sensible pero ha abandonado la especificación dotada de mente. 
La cantidad es el ser puro al cual le ha sido asentada la especificidad superada o indiferente. La expresión magnitud es inadecuada para designar la cantidad por cuanto designa la cantidad específica. La matemática define la magnitud como lo que puede ser aumentado o disminuido. Variable e indiferente. La totalidad es una cantidad pura. Esta posición coincide con aquella que otorga a la totalidad la especificación de la materia con la cual la forma presente es, sin embargo, una especificidad indiferente. El espacio puro, el tiempo pueden tomarse como tipos de cantidad, mientras lo real debe ser percibido como relleno indiferente del espacio o del tiempo. La cantidad con su referencia instantánea propia o bajo la especificación de la igualdad consigo que fue puesta con la atracción es una magnitud permanente; bajo la especificación de lo uno es una magnitud discreta. Sin embargo, la primera cantidad es discreta puesto que representa el seguimiento de lo mucho; y la segunda es permanente y su seguimiento es lo uno por cuanto lo igual de los muchos unos, la unidad. La cantidad puesta con la especificidad excluyente que dentro se encuentra es quantum, una cantidad limitada. El quantum tiene su desarrollo y especificidad con el numero, el cual contiene como elemento lo uno con arreglo al momento de la discreción el numero contado y con arreglo al momento del seguimiento la unidad como momentos cualitativos del quantum. 
Calcular es generalmente contar y la distinción de las especies de cálculo reside con la condición cualitativa de los numeros que se cuentan unidos y la regla es una especificidad de la unidad y un numero específico. Numerar es lo primero, hacer el numero general, un reunir muchos unos. Y una especie de cálculo será contar unidos reuniones o conjuntos que son ya numeros y que han abandonado ser meros unos. Los numeros son primeramente numeros indeterminados y desiguales. Reunirlos o contarlos es sumar. 
La idea es un proceso orgánico porque su identidad es total y libre del concepto por cuanto es negatividad dialéctica. Es el transcurso cuyo desarrollo es que el concepto por cuanto es singularidad se concreta a la finalidad y a la oposición y esta exterioridad que el concepto tiene como sustancia suya se reconduce a la interioridad con su dialéctica inmanente
El proceso orgánico es una percepción puesta de la idea. Lo general instantáneo significa la dialéctica de deponer como momento su inminencia. Lo negativo del comienzo ha sido puesto con su especificidad; es para uno, es una referencia de distintos; el momento de la reflexión. Este proceso orgánico es analítico porque con la dialéctica inmanente sólo se pone lo que está contenido dentro del concepto instantáneo; y es proceso orgánico sintético porque con este concepto no estaba puesta esta distinción. Se resuelve con el final con el que lo diferente se pone como es con el concepto.
La identidad singular bajo la que están atados los elementos y su variedad como frente a su unidad es una dialéctica que constituye la vida física de la tierra, el proceso orgánico meteorológico.
Con las estipulaciones se distingue la sustancia del contrato y su ejecución como exteriorización real, la cual queda coloreada bajo un plano inferior; de la cosa o ejecución se distingue la modalidad instantánea y específica y lo sustancial, el valor; de este lo sustancial cualitativo se transforma como especificidad cuantitativa. De esta manera una propiedad se hace comparable con otra y se puede poner como igual lo heterogéneo cualitativamente. Y de esta manera se pone como cosa general o abstracta. La cosa general y abstracta que se hace cálculo común de los valores heterogéneos es el dinero.
(Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas)
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La dialéctica se considera habitualmente una habilidad extrínseca, que puede producir arbitrariamente una confusión en determinados conceptos y una apariencia de contradicción. Pero en su determinación propia, es la verdadera naturaleza de las determinaciones del entendimiento, de las cosas y de lo finito. La reflexión es un rebasar la determinidad aislada y un referirla de tal modo que, puesta en relación, se mantiene en su valor separado. La dialéctica es este rebasar inmanente, en el cual se expone la unilateralidad y la limitación de las determinaciones del entendimiento tal como es, como una propia negación. Todo lo finito en este superarse a sí mismo. Lo dialéctico constituye el móvil del proceder científico hacia adelante y es el principio que confiere una conexión inmanente y una necesidad al contenido de la ciencia, y en él reside la verdadera y no extrínseca elevación sobre lo finito.
La dialéctica tiene un resultado positivo, porque tiene un contenido determinado, o porque su resultado no es la nada abstracta y vacía, sino la negación de determinaciones sabidas como ciertas, las cuales se conservan en el resultado, porque este no es una nada inmediata, sino un resultado. Este resultado racional, aunque sea algo pensado o abstracto, es a la vez algo concreto, porque no es una unidad simple, formal, sino una unidad de determinaciones distintas.


La dialéctica como ciencia de la concatenación total. Leyes fundamentales: Trueque de la cantidad y de la calidad, mutua penetración de las antítesis polares y trueque de la una en la otra, si se las lleva hasta su extremo. Desarrollo a través de la contradicción o la negación de la negación. Forma de desarrollo en espiral.
Las leyes de la dialéctica se abstraen de la historia de la naturaleza y de la historia de la sociedad humana. No son otra cosa que las leyes más generales de estas dos fases del desarrollo histórico y del mismo pensamiento, y se reducen a tres: Ley del trueque de la cantidad en cualidad, y viceversa. Ley de la penetración de los contrarios. Y ley de la negación de la negación.
Ley del trueque de la cantidad en cualidad. En la naturaleza y, de un modo claramente establecido para cada caso singular, los cambios cualitativos sólo pueden producirse mediante la adición o sustracción cuantitativas de materia o movimiento (energía) o, como casi siempre ocurre, ambas cosas a la vez. Por consiguiente, es imposible cambiar la cualidad de un cuerpo, sin añadir o sustraer materia o movimiento, sin un cambio cuantitativo del cuerpo de que se trata. Cantidad y cualidad se corresponden mutuamente.
El proceso orgánico de desarrollo, tanto del individuo como de las especies, mediante la diferenciación, es la prueba más palmaria de la dialéctica racional y de la identidad de las fuerzas naturales y de su mutua transformación, que ha puesto término a las categorías fijas.
La dialéctica objetiva domina la naturaleza, y la dialéctica subjetiva el pensamiento dialéctico. No es sino el reflejo del movimiento a través de contradicciones, que se manifiesta en la naturaleza, contradicciones que, en su pugna constante en lo que acaba siempre desapareciendo lo uno en lo otro, que lo contradice, o elevándose ambos términos a una forma superior, son precisamente las que condicionan la vida de la naturaleza.
El trueque de la cantidad en calidad es una concepción mecanicista del mundo. Los cambios cuantitativos alteran la cualidad.
Identidad y diferencia (necesidad y casualidad, causa y efecto) son las dos fundamentales contraposiciones que, tratadas por separado, se truecan la una en la otra.
Las llamadas constantes de la física no son otra cosa que indicaciones de puntos nodales, en los que el cambio, la adición o la sustracción cuantitativa de movimiento, provocan un cambio cualitativo en el estado del cuerpo de que se trata. En el que, por tanto, la cantidad se trueca en calidad. Trueque de lo positivo en negativo.
La identidad de los contrarios presupone y niega a la vez su separación y oposición lógica, que se opone al sincretismo sensible. Las categorías y leyes de la dialéctica(contradicción, identidad de los contrarios y negación de la negación) son categorías y leyes filosóficas, que conciernen a las relaciones entre el pensamiento y el ser. Incluyen una dimensión epistemológica. La dialéctica es una vía de acceso a la esencia objetiva, a través de una epistemología crítica. Tiene por objeto las categorías y leyes del conocimiento objetivo y de la práctica transformadora del mundo.
La contradicción dialéctica designa el desdoblamiento de la unidad en contrarios, excluyéndose mutuamente mientras permanecen unidos.
La negación de la negación incluye un movimiento en espiral de retorno al punto de partida, que no queda abolido. La superación tiene una significación idéntica. En cuanto a la identidad de los contrarios, es inseparable de la conversión final de cada contrario en el otro; de una inversión en forma de negación, que conserva algo de la antigua calidad.
Idea dialéctica, razón negativa.
El ser es una noción puramente, cuyas determinaciones son ante todo, luego se diferencian una de otra y, en fin (esta es su forma dialéctica), pasan una a otra.

Lo verdadero significa la unidad de los opuestos.


MARX
Lo más sencillo para un hegeliano es examinar la producción y el consumo como idénticos.
Hegel cayó bajo el error de apreciar lo real como la consecuencia de una reflexión autocoordinada abstraída y que opera espontáneamente mientras que el método para adelantar de lo concreto a lo contemporáneo no es más que una manera de reflexionar con la cual lo concreto es percibido y reproducido en nuestra mente como concreto. 
En su Filosofía del Derecho Hegel comienza con la posesión como la referencia jurídica más simple. Pero no existe la posesión antes que hayan surgido la familia o las referencias de patrono y sumiso que son referencias mucho más concretas. 
La dialéctica de las concepciones de la fuerza productiva (materiales de producción) y la referencia de la producción, dialéctica cuyos límites están por decidir y que no elimina la diferencia concreta.

Dialéctica. Metáfora clásica del núcleo racional.
Relación recíproca dialéctica entre base y superestructura.
Lo grandioso de la Fenomenología hegeliana y de su resultado final (la dialéctica de la negatividad como principio motor y generador) es, en primer lugar, que Hegel concibe la autogeneración del hombre como un proceso, la objetivación como desobjetivación, como enajenación y como supresión de esta enajenación; que capta la esencia del trabajo y concibe el hombre objetivo, verdadero porque real, como resultado de su trabajo abstracto espiritual.
La Ideología Alemana: Hegel, en vez de liberarse como los antiguos de la conciencia natural y de purificar al individuo, haciéndolo salir del modo sensorial inmediato, hace de él una sustancia pensada y pensante (el espíritu), para superar los pensamientos plasmados, determinados, fijos. Con lo cual se consuma la dialéctica.

ENGELS
En los libros de Hegel nos es ofrecido un compendio de lo que significa la dialéctica. El punto de vista del que arranca Hegel es que el ánimo, la mente, la idea, es lo primario, y que el mundo real es un simple reflejo de la idea.
En la dialéctica hegeliana reina una idéntica inversión de las conexiones reales, que en las demás ramificaciones del sistema de Hegel. Lo que la teoría del calor-materia es a la teoría mecánica del calor, o la teoría flogística de Lavoisier, eso significa la dialéctica hegeliana con respecto a la dialéctica tradicional.
Entendimiento y razón. Distinción hegeliana, en la que sólo es racional el pensamiento dialéctico. El pensamiento dialéctico, porque tiene como premisa la investigación de la naturaleza de los conceptos, sólo puede darse en el hombre y, aun en este, sólo al llegar a una fase relativamente alta de desarrollo (budistas y griegos) y no alcanza su pleno desarrollo, sino mucho más tarde, en la filosofía moderna.
Hegel ha abordado, después de Aristóteles, la precisa investigación de las formas discursivas.
Las transiciones dialécticas de Hegel.
El hecho de que nuestro pensamiento subjetivo y el mundo objetivo se rigen por las mismas leyes, razón por la cual no pueden llegar a ser resultados contradictorios entre sí, sino que tienen que ser coincidentes, domina todo nuestro pensar teórico. El materialismo del siglo XVIII restableció el principio de que nada se da en el entendimiento, que no se diera previamente en los sentidos. Ha sido la moderna filosofía idealista, dialéctica al mismo tiempo y, principalmente Hegel, quien primero ha investigado dicha premisa, ateniéndose también a su forma. Esta filosofía ha demostrado la analogía existente entre los procesos del pensamiento y los procesos naturales y los históricos y, a la inversa, la vigencia de las mismas leyes para todos estos procesos. Las modernas ciencias naturales han ampliado el principio según el cual, todo contenido discursivo nace de la experiencia, de modo que se vienen a tierra las viejas limitaciones y formulaciones metafísicas.
La dialéctica es la forma más cumplida y cabal de pensamiento para las modernas ciencias naturales, ya que es la única que nos brinda la analogía y, por tanto, el método para explicar los procesos de desarrollo de la naturaleza, para comprender sus nexos y el tránsito de uno a otro campo de la investigación.
Concepción de la dialéctica como la ciencia de las leyes más generales de todo movimiento. Sus leyes deben regir, tanto para el movimiento en la naturaleza y en la historia humana, como para el que se da en el campo del pensamiento.
Reflexionar dialécticamente y no admitir en la naturaleza categorías y relaciones fijas.
Para concebir la naturaleza de una manera dialéctica y materialista, es preciso conocer las mateméticas y las ciencias de la naturaleza.
En la naturaleza rigen -entre la confusión de innumerables metamorfosis- las leyes dialécticas del movimiento que dominan, igualmente en la historia, la aparente contingencia de los sucesos; las leyes que recorren igualmente de uno a otro extremo, como hilo conductor, la historia de la evolución de la idea humana; leyes desde luego desarrolladas por Hegel de una manera integral, pero en forma mística, y que nuestro esfuerzo hizo pasar a otra forma claramente concebible para el espíritu en su sencillez y valor. Dicho queda que la antigua filosofía de la naturaleza, aunque contiene más de una cosa realmente buena y más de un germen fecundo, no podía satisfacernos. Su defecto fue, en su forma hegeliana, el no reconocer en la naturaleza una evolución en el tiempo, una sucesión, sino sólo yuxtaposición. Tal vicio tenía su razón de ser, de una parte, en el sistema de Hegel, que no atribuye una evolución histórica sino al <<Espíritu>>, y de otra, en la condición general de las ciencias de la naturaleza de esa época. Hegel quedó, en este punto, por debajo de Kant. No se trataba de imponer leyes dialécticas a la naturaleza, sino de hallarlas y hacerlas derivar de ella.
Hegel es superior a sus contemporáneos empíricos, que cerían haber explicado todos los fenómenos oscuros, refiriéndose a una fuerza, fuerza de gravedad, fuerza de flotación, fuerza de contacto eléctrico, y cuando eso era imposible, a una sustancia desconocida, sustancia luminosa, sustancia calorífica, sustancia eléctrica.
Los hechos empíricos que se acumulan en masa muestran el carácter dialéctico de los fenómenos de la naturaleza.
El mayor mérito de Hegel es el haber restaurado la dialéctica como forma suprema.
La filosofía moderna, aunque la dialéctica haya sido brillantemente representada por Descartes y Spinoza, fue impulsada por influencias inglesas. Pero fuera de la filosofía, los franceses eran capaces de crear series dialécticas; recordemos al propósito "El sobrino de Rameau", de Diderot, y el "Discurso Sobre el Origen de la Desigualdad entre los Hombres", de Rousseau.
Para la dialéctica, que decide las cosas y sus imágenes conceptuales en sus situaciones, su encadenamiento, movimiento, nacimiento y desaparición, fenómenos como el ser orgánico, causa y efecto, son otras confirmaciones del método que le es propio. La naturaleza es la piedra de toque de la dialéctica, y la naturaleza procede dialécticamente.
No puede obtenerse una representación exacta del universo, de su evolución y de la evolución humana, como del reflejo en el espíritu humano de semejante evolución, sino mediante la dialéctica, por la consideración de la acción recíproca del devenir y del desaparecer, de los cambios en el sentido del progreso y del retroceso.
Un sistema de la naturaleza y de la historia que abarca y contiene todo está en contradicción con las leyes de la dialéctica; pero esto no se opone, sino que implica que la percepción sistemática del conjunto del mundo exterior haga progresos gigantescos de generación en generación.
Hegel representa la naturaleza como un todo que permanece idéntico, se mueve en un movimiento circular dentro de estrechos límites, un mundo de astros eternos, como los de Newton, y en que los seres organizados están catalogados en especies invariables, como lo enseñó Linneo.
Hegel pasa del ser a la esencia, a la dialéctica. Allí trata de las determinaciones de la reflexión, de sus oposiciones y de sus contradicciones inmanentes (por ejemplo, lo positivo y lo negativo); después llega a la causalidad.
El sentido dialéctico.
Las matemáticas penetran, operando con magnitudes variables, en el terreno dialéctico y, cosa significativa, un filósofo dialéctico, Descartes, es quien ha introducido tal progreso. La referencia en las matemáticas de las magnitudes variables con las magnitudes invariables, es la de la dialéctica con la metafísica; lo cual no impide a los matemáticos no reconocer la legitimidad de la dialéctica, sino en el terreno de la matemática y el que operen con los métodos dialécticamente obtenidos, según la antigua manera limitada y metafísica.
Con motivo del esquematismo del universo y de la línea nodal concebida por Hegel, a ciertos grados de mutación cuantitativa, se produce de pronto una conversión cualitativa.
Un método para descubrir nuevos resultados, para progresar de lo conocido a lo desconocido, y en un sentido elevado, la dialéctica sale del estrecho horizonte de la lógica formal y contiene el germen de una concepción más amplia del mundo.
La matemática de las magnitudes variables, cuya parte más importante es el cálculo infinitesimal, no es, esencialmente, otra cosa que la aplicación de la dialéctica a las cuestiones matemáticas.
La negación de la negación es una ley del desarrollo de la naturaleza, de la historia, general e importante, y por tal razón, de la mayor extensión; una ley que tiene aplicación en geología, en matemáticas, en historia, en filosofía. El proceso especial de evolución, respecto al desenvolvimiento que se opera en un grano de cebada, desde la germinación a la muerte de la planta que produce un nuevo fruto, semejante proceso constituye una negación de la negación. El cálculo integral es también negación de la negación. Cuando digo de todos estos procesos, que son la negación de la negación, los subsumo, en conjunto, en esa ley unica de la evolución, y prescindo de los detalles de cada proceso en particular. La dialéctica no es más que la ciencia de las leyes generales del movimiento y evolución de la naturaleza y de la sociedad humana.
Negar, en dialéctica, no es simplemente decir que no, o declarar que una cosa no existe, o destruirla de un modo cualquiera. Además, el género particular de negación se determina aquí, a la vez, por el carácter general y por la naturaleza especial del proceso. Yo debo negar y también superar de nuevo la negación. Yo debo constituir la primera negación de tal suerte que la segunda sea o llegue a ser posible. ¿Y cómo? Según la naturaleza específica de cada caso particular. Cada género de cosas implica, por tanto, una forma particular de negación, de la cual resulte un desenvolvimiento, e igualmente en cada género de representaciones y de conceptos.
La ley de la negación que se desenvuelve en la naturaleza y en la historia, y aun en nuestras cabezas, hasta que llegamos a reconocerla, ha sido formulada con la mayor nitidez y por primera vez por Hegel.
Las leyes dialécticas del desarrollo, según las cuales los fenómenos históricos se destruyen por las consecuencias de su propia evolución.

La Ideología Alemana
Hegel. Idealismo positivo, transmutado el mundo material en un mundo de las ideas y la historia en un historia de las ideas, pretende exponer el acto productivo.
Hegel respecto de Spinoza y de Fichte, presenta el yo puntual como uno de los aspectos de la sustancia.
En la "Fenomenología" se comienza transformando a los seres humanos en la autoconciencia y al mundo en el objeto, con lo que el numero de la vida y de la historia se reduce a un distinto comportamiento de la autoconciencia hacia el objeto y este distinto comportamiento se reduce a tres actitudes cardinales. 1. La actitud de la autoconciencia hacia el objeto como la verdad o hacia la verdad en cuanto mero objeto (autoconciencia sensible, teología natural, filosofía jónica, política autoritaria). 2. La actitud de la autoconciencia como de lo verdadero hacia el objeto (entendimiento, teología del ánimo, Sócrates, protestantismo, agitación). 3. La actitud verdadera de la autoconciencia hacia la verdad en cuanto objeto o hacia el objeto en cuanto verdad (mentalidad racional, filosofía especulativa, el ánimo como para el ánimo).
Hegel, para quien el mundo moderno se soluciona en el mundo de las reflexiones abstractas, define la misión de la filosofía moderna, por oposición a la pasada. En vez de liberarse como los filósofos del pasado de la autoconciencia natural y de purificar al ser singular haciéndolo salir de lo sensorial instantáneo, hace de él una sustancia reflexionada y reflexionante (el ánimo), para superar las reflexiones plasmadas, fijas. Con lo cual se consuma la dialéctica.
La transformación representa la ley de los fenómenos. El concepto es el "Yo", lo racional como Yo. Es una referencia pura del Yo con el mundo, la referencia desnuda de las existencias reales.
Proudhon, "De la creación de la organización en la humanidad". Dialéctica serial, pretensión de establecer un método de la mente en el que la reflexión independiente sea sustituida por el proceso orgánico de reflexionar. Afinidad con Hegel.

Dos magnitudes iguales a una tercera son iguales. Semejante proposición, como ha mostrado Hegel, es una solución exacta.
El ser de Hegel, cuyo pasado se ha desenvuelto de una manera intemporal, y el ser inmemorial neoschellinguiano son ideas racionales cuando se las compara a la idea de ese ser fuera del tiempo.

SCHOPENHAUER
Método hegeliano. Automovimiento dialéctico de los conceptos.
Hegel, ese Calibán del ánimo.
Hegel, bestia trionfante.

BALZAC
Apagaba los fuegos con el brillo de su dialéctica.
Ejecutar dúos de dialéctica.

CARLYLE
La dialéctica para distinguir lo verdadero de lo falso.

SPENCER
Los discípulos de Schelling, de Fichte y de Hegel ridiculizan la frase instrumentos filosóficos y podrían rehusar a los artículos de las Transiciones filosóficas todo derecho a ese título. Como represalia los ingleses podrían declarar absurda la filosofía fantástica de las escuelas alemanas puesto que no pudiéndose elevar el ser humano sobre su autoconciencia, manifieste esta o no la existencia de algo fuera, nunca podrá entenderlo y consiguientemente cualquier filosofía que pretenda ser ontología es falsa. Criticando a los alemanes los ingleses restan de la filosofía la experiencia vista por aquellos como total; criticando a los ingleses los alemanes suponen tácitamente que si la filosofía se reduce a lo relativo nada tiene que ver con los aspectos de los relativos que expresan las fórmulas matemáticas y las descripciones de las especies naturales. Lo que hay de común es que ni unos ni otros aplican la palabra filosófico a una experiencia desprovista de una total trabazón sistemática, a una experiencia que no esté conectada con otras.

KIERKEGAARD
La desesperación, algo muy dialéctico.
La libertad es lo dialéctico dentro de las categorías de la posibilidad y el menester.
Ley dialéctica de la legitimidad de la rebelión.
La doctrina de Hegel del Dasein como unidad del Ser y la Nada.
La mediación a lo general es uno de los conceptos de la filosofía de Hegel, equivale a la reflexión y consiente la resolución de tesis y antítesis con una síntesis superior.
La filosofía hegeliana no admite ningún interior oculto ni acepta inconmensurabilidad ninguna.

PROUDHON
La infalible dialéctica de las nociones.
Todo gobierno de hecho es necesariamente mixto. Esta observación es importante, pues nos permite reducir a un error de dialéctica las innumerables decepciones, corrupciones y revoluciones de la política.

DOSTOYEVSKI
Un discurso frío, con pretensiones dialécticas, con displicencia.
(Humillados y ofendidos)

TROLLOPE
Una batalla dialéctica.

LESKOV
Razonadores dialécticos.

DIETZGEN
Campeones de la ciencia. Aristóteles, Kant, Fichte, Hegel.
Sistema hegeliano. La Idea o concepto ocupa una situación eminente.

NIETZSCHE
Coexistencia genuinamente filosófica entre un ánimo audaz y travieso, que corre presto, y un rigor y posibilidad dialécticos, que no dan ningún paso en falso.

HARDY
Total falta de dialéctica, un recipiente de sentimientos más que de razones.

WILDE
Y como sólo es por la crítica de arte y gracias a ella, por quien podemos penetrar la teoría platónica de las ideas, sólo por la crítica de arte podemos comprender el sistema de los contrarios de Hegel.

RIBOT
La armonía, la síntesis de los opuestos segun el sentido hegeliano.

SINCLAIR
Hegel. El erizado texto gótico es una emboscada de cosas secretas apasionantes y formidables. Los títulos ardieron; banderas de extrañas batallas; señales de barcos extraños; desafiante, tentador para la peligrosa aventura.
El ruidoso, rico y excitante Hegel. Puro y frío, un poco siniestro, un poco irónico. Su control había sido poderoso.
Hegel. Si la cosa es mente o materia.

PROUST
Demostrar, con muy sutil dialéctica, que el argumento carecía de valor y era completamente ridículo.

JOYCE
Recibir los elementos dialécticamente separados de la descomposición precedente con el fin de la subsecuente recombinación de manera que los eroticismos, las catástrofes y las excentricidades transmitidas con el ancestral legado del pasado sean asimilados e identificados de hecho.

JAURÈS
Marx declara haber adoptado la dialéctica hegeliana para convertirla en materialismo y transformar sus vanas futilidades en un metal terrestre, en hierro u oro.
Puesto que la voluntad indeterminada es negativa, tiene menester de integrar algo sólido. Mediante la negación de la negación, de la indeterminación, la voluntad llegará a ser positiva.
De la descripción hegeliana de las diferentes modalidades, de los diversos estadios de la marcha progresiva de la Idea, se deduce que en el mundo ninguna forma de la Idea se basta y es válida para la eternidad.
Hegel muestra que la dialéctica avanza mediante antítesis y síntesis, y que las contradicciones de los momentos precedentes se resuelven en una nueva fase más completa de la Idea. 
Marx. Aunque Hegel haya desnaturalizado la dialéctica, mediante el misticismo, ha sido el primero que ha expuesto íntegramente la marcha y el movimiento de la dialéctica. En Hegel, la dialéctica anda de cabeza; basta ponerla de pie para que sea sana y verdadera. 

T. MANN
El dualismo, la antítesis, constituye el motor, apasionado y dialéctico.
Furor dialéctico.
Debates dialécticos.

EUCKEN
Hegel exhibe, dentro del reino humano, una actividad independiente de la naturaleza creadora y una referencia interior del hombre con la realidad. Pero esta actividad consiste en un reflexionar, que se eleva sobre la simple representación y sobre los fines humanos, a una posición majestuosa, que tiene una ley propia y una capacidad de moverse progresivamente y que transforma este movimiento en un mundo del ánimo. Se resuelve el climax, que a una afirmación opone una negación y que, por su sucesión de tesis y antítesis, produce una eterna renovación de la realidad.
Hegel expone la evolución como una espiral de oposiciones, que se incluyen en el todo.

BLOCH
La utilidad de la historia, la dialéctica de la duración, de la experimentación repetida indefinidamente entre el instante y el tiempo lento con su transcurrir. Noción del numero del tiempo y del valor excepcional del tiempo largo. Todo ensayo histórico descompone el tiempo pasado, escoge entre sus realidades cronológicas según unas preferencias y exclusivas conscientes. La historia pasada atenta al tiempo breve, al ser singular, al acontecimiento nos tiene acostumbrados a su relato precipitado, dramático, de corto aliento.
La historia, dialéctica de la duración, es una explicación de lo social según su realidad y, por tanto, de lo actual. Su lección es válida para este campo como una prevención ante el acontecimiento. No reflexionar solo respecto del tiempo corto. Sincronía y diacronía. Según la fraseología de la historia no puede haber una sincronía perfecta. Una pausa instantánea que suspenda las duraciones es absurda o artificial. De igual manera un descenso según la pendiente del tiempo solo es concebible como una forma de numerosos descensos.
La sociología es síntesis a la que la dialéctica de la duración obliga a volverse hacia el pasado. Sociología de la experiencia e historia de las ideas.

CROCE
El método filosófico dialéctico indicaba acompañar con la mente y la acción el proceso histórico imparcial, viviendo sus fases consecutivas.
Errores del hegelianismo, naturalista o místico que, al dialectizar apresurada y mitológicamente, borraban o difuminaban las diferencias, las cuales tienen y dan vida al proceso dialéctico.
La falsa reflexión o la tosca expresión son la no-reflexión y la no expresión, el no ser, lo que no tiene realidad fuera del momento dialéctico, que lo sitúa y disuelve.
Si en la filosofía de Hegel se concede importancia suprema al concepto de un Logos, que se sitúa inconscientemente en el mundo de la naturaleza y que se redescubre en el mundo del Ánimo, y al correspondiente concepto que ha de recorrer una larga cadena de tríadas de categorías, para llegar al vértice de la Idea, y desde allí precipitarse hacia la Naturaleza, y al concepto de una Fenomenología, que debe preceder y ser como una especie de escalera con la que alcanzar la cúspide, y a las construcciones a priori de la naturaleza y de la historia humana, y a otros aspectos pseudocientíficos en los que trabajaron los discípulos de Hegel, la "Filosofía como ciencia del ánimo" significa la negación. Porque niega la distinción entre las construcciones dialécticas de las Filosofías de la naturaleza y de la historia, la tríada de Logos, Naturaleza y Ánimo, admitiendo como real sólo el Ánimo, en el que la naturaleza no es más que un aspecto de la dialéctica anímica.
Si se pone en Hegel de relieve la vigorosa tendencia hacia la inmanencia y la concreción, con la concepción de una filosofía intrínsecamente distinta de la del naturalismo.

El siglo XIX había criticado la historia y devuelto la salud, gracias a la dialéctica, que no separa lo infinito de lo finito, ni lo positivo de lo negativo.
Hegel, con mayor profundidad, se ocupó de dialéctica y de historia, definiendo el ánimo por y para la libertad.

Marx reelaboró y sintetizó los conceptos y bocetos gracias a la dialéctica de la escuela hegeliana. Dialéctica que, de general, formal y hermenéutica, cual es, se había entremezclado con imaginación y empirismo.
(Historia de Europa en el siglo XIX)

YEATS
Según Hegel los dos extremos del columpio son la negación el uno del otro y las verduras de la primavera son refutadas al terminar dicha fase.
Hegel identifica Asia con la Naturaleza; ve el proceso de la decadencia como una huida de la Naturaleza parcialmente lograda por Grecia y plenamente conseguida con nuestra era. Edipo -Grecia- resolvió el enigma de la Esfinge -la Naturaleza-; la obligó a tirarse al precipicio aunque el ser humano siguió siendo torpe e inocente.

GORTER
Estupidez, dialéctica singular.

BALL
La indiferente cohabitación de los opuestos del bien y del mal ha terminado. Spinoza y Hegel han sido superados.
Las abstracciones hegelianas y prehegelianas se fundan con el protestantismo.
La fama vulgaris como cualesquiera tonterías no tiene nada de casual; ya que según las circunstancias un calambur con poca gracia basta para abonarla. La pretensión hegeliana de encerrar la razón divina con la historia profana es una calumnia inaudita, una torpe degradación de la doctrina paulina de la quiebra de la fatalidad del destino por el hijo divino. El ánimo y cualquier ser particular cuando se asienta con el ánimo y la forma puede hacer de la Historia lo que se le antoje. La forma suspende la Historia. Para Hegel la fatalidad del destino solo se quiebra con la gracia del príncipe. La causalidad de la Historia descarta el libre albedrío; con lo que cae la libertad divina. Para Hegel la divinidad y el destino fatal son idénticos. Es una concepción pagana y anticristiana. Supone la total renuncia a uno o una reserva megalómana. El profesor de historia se percibe como cómplice del destino y se vuelve fatal.
Goethe, Hegel y Nietzsche sacrifican el Romanticismo abogando por un resuelto anticristianismo y viendo el ordo católico como un residuo insignificante del ámbito de la experiencia humana moderna.
Hacer temblar la jerarquía del poder político de Hegel con todos los coros de sus burócratas angélicos. Su razón se refiere a las leyes naturales históricas como si las hubiera; es spinozista. Solo acepta una razón; pero hay dos órganos que perciben; uno físico, el poder político; otro metafísico, la Iglesia. Quiere exaltar la razón natural de una manera sobrenatural. Por tanto no niega totalmente lo sobrenatural. ¿Cómo puede entonces llegar a discutir que hay una razón sobrenatural que con su filosofía total del poder político plantea una atípica exigencia? 
El sentido práctico de la política de los jóvenes alemanes, Hegel, Feuerbach, Marx.
Según Hegel <<Todo lo real es racional>> y él es precisamente el filósofo que está en la transformación de las épocas alemanas; el filósofo de la era Metternich cuyos métodos degeneraron con las disputas y rivalidades de los Habsburgo y los Hohenzollern de los gabinetes prusianos.
Con Hegel es particularmente negativo que no comunique sus consecuencias sino solamente sus procesos. Tiene muy pocas ideas y una cantidad extraordinaria de tesis.
Bauer, Strauss, Marx, seguidores de Hegel.
La Historia como un proceso dialéctico que se desarrolla independientemente de la voluntad del ser humano no permite mucho espacio para la autoconciencia. Sin embargo, este proceso no será obstruido con la autoconciencia sino con la autocrítica.
Kant, Fichte, Humboldt, Schelling, Hegel querían levantar el poder político según la receta maquiavélica sobre la maldad y la vanidad que se les suponía a los súbditos. Se funda sobre el totalitarismo el que se manipule a los súbditos en canaille, se rompa su moral y se les examine como una herramienta sin voluntad.
El racionalismo y la dialéctica, el culto al saber y las abstracciones.

MUSIL
El desarrollo de una tendencia a la negación, una dúctil dialéctica del sentimiento, que induce a encontrar defectos en cosas aceptadas por todos como buenas, a defender cosas prohibidas y a rechazar deberes con la indignación que nace de la voluntad de crear las propias obligaciones.
El talante dialéctico de la vida amortigua todo gran empuje con otro bajo.

GRAMSCI
El fondo de las ultimas filosofías utópicas, como la de Croce, vendría dada por el hecho de que la dialéctica hegeliana ha sido el ultimo reflejo de los grandes nexos históricos.

OPARIN
La unidad dialéctica entre el organismo y el ambiente, que tuvo que crearse forzosamente sobre la formación de sistemas singulares de categoría plurimolecular, fue el factor decisivo para la aparición de la vida y de su posterior desarrollo de nuestro planeta.

JAEGER
Aristóteles fragmentó la vieja ontología y se restableció el vínculo a través del concepto de causa formal, concepto y cosa, razón de ser y razón de saber. Solución lejos de la reflexión del concepto, la inteligencia y el raciocinio dentro de lo real enseñada por Hegel.
Mentalidad analítica de la filosofía científica. Método de la división, la inferencia y la dialéctica. Las hipótesis desempeñaron un papel subordinado y se usaron unidas con la división.

TOYNBEE
Marx se habría descrito como un discípulo del filósofo Hegel, el cual aplicaba la dialéctica hegeliana a los fenómenos económicos y políticos de su tiempo.

A. HUXLEY
Peleando sobre el terreno de la dialéctica.

Posibilidades de dialéctica para ir limando asperezas y hacer sencillas las cosas y llegar hasta el fondo del asunto y poder librar la absolución.
El Weltanschauung es una concepción total o una percepción global de la visión del mundo propia del idealismo filosófico posterior a Hegel.
Especie de evidencia, la chismografía, el rumor, las argucias dialécticas, los sueños, las declaraciones de los endemoniados.

BRECHT
Hegel impugnó que uno sea igual a uno, porque cuanto existe se transforma irresistiblemente, infatigablemente en otra cosa y nada es idéntico propiamente. Examina el modo de vida de los conceptos, seres escurridizos, inestables, irresponsables. Los conceptos que uno se hace de algo son los asideros con los que se pueden mover las cosas. Al quid de una cosa le dio la denominación de dialéctica.
Todo depende de que se enseñe una forma correcta de reflexionar, una mente que pregunte a las cosas y a los sucesos por su lado efímero y transformable. Los poderosos tienen una profunda aversión a las transformaciones profundas. Una forma de ver las cosas, que ponga especial énfasis en lo pasajero es una buena manera de dar ánimos a los oprimidos. Y el hecho de que en cada cosa y situación surja y crezca una oposición, supone algo que ha de esgrimirse ante los vencedores. Tal forma de ver las cosas (como la de la dialéctica, la doctrina del fluir de las cosas) puede empezar a practicarse investigando cuestiones que escapan a los dominadores durante un tiempo. Pueden utilizarse en biología o química. Pero también practicarse en el relato del porvenir de una familia. La dependencia de cada cosa de otras muchas, que están en transformación, puede mostrarse de numerosas formas.

ADORNO
Hegel. Es propio de una teoría dialéctica, que uno no pueda ponerla en una sentencia.
Modelo de la dialéctica entre esencia y apariencia. Ilación con lo empírico. Una interacción constituye el concepto de la dialéctica.
Una doctrina dialéctica recurre al concepto que reside en la cosa.
La reflexión dialéctica es el órgano del despertar histórico. Cada época sueña la siguiente, y soñadoramente apremia su despertar. Lleva su final y lo despliega -según Hegel- con argucia.
El desbancamiento de la filosofía por la ciencia ha conducido a una separación de los dos elementos cuya unidad constituye, de acuerdo con Hegel, la vida de la filosofía; la reflexión y la especulación.
Dispuesto por el concepto, lo individual se ha tornado de hecho algo nulo, como anticipó la filosofía hegeliana; pero sub specie individuationis lo esencial es la contingencia, el sobrevivir resignado y anormal.
En cuanto abstractamente realizado, en el sentido hegeliano, la persona se elimina. La reflexión dialéctica es el ensayo de romper el carácter impositivo de la lógica con los materiales de esta. Pero corre el peligro de sucumbir. La astucia de la razón posee la aptitud de imponerse a la dialéctica. Lo existente no puede superarse más que a través de lo general obtenido de lo existente. Lo general triunfa sobre lo existente por su propio concepto y el poder de lo meramente existente amenaza con renacer de la violencia que lo quebró. En el totalitarismo de la negación, el movimiento de la reflexión es llevado, según el esquema de la antítesis inmanente de una manera unívoca, excluyente y con una positividad inexorable. Todo queda subsumido bajo las fases económicas esenciales, históricamente concretadas en la sociedad, y su despliegue.
Promesa de la dialéctica de desembocar en su origen.

BENJAMIN
El concepto de reflexión se transforma en la regla de la filosofía del Romanticismo temprano. El concepto de la acción del poner aparece desplegado en la dialéctica hegeliana. La reflexión y el poner son dos actos diferentes. La posición se limita a través de la representación, del no-yo, la oposición. En razón de las oposiciones, la actividad del poner, que procede al infinito, es al fin reconducida al yo total y allí donde coincide con la reflexión queda presa en la representación del representante. Esa limitación de la infinita actividad del poner es, por tanto, la condición de posibilidad de la reflexión. 
Dialéctica primigenia entre teoría y praxis.
Un comportamiento dialéctico inmanente es lo que se pone en claro en una situación, como reproducción de palabras, acciones y gestos humanos. En Hegel, el decurso temporal es el material en el que se representa la dialéctica. El gesto demuestra la significación social y la aplicabilidad de la dialéctica. Pone a prueba las circunstancias en el ser humano.
El mandato <<Comienza desde el origen>>, quiere decir, dialécticamente, aprende, porque nada puedes; ocúpate de los fundamentos, porque por la experiencia te has hecho bastante sabio.
El dialéctico materialista reflexionará en la causa de los oprimidos.
Marx se transformó en un profesor de la sátira, el arte materialista y dialéctico.
La reflexión dialéctica es el órgano del despertar histórico. Cada época sueña la siguiente, soñadoramente apremia su despertar. Porta su final y lo despliega -según Hegel- con argucia.

REICH
La dialéctica materialista de Marx apareció como la réplica a la dialéctica de Hegel, fundador del método dialéctico.
Hegel apreciaba la dialéctica de los conceptos el primer factor del desarrollo histórico y veía dentro del mundo el reflejo de las ideas o de los conceptos que evolucionaban dialécticamente.
Reglas del materialismo dialéctico:
1. La dialéctica existe dentro de la materia independientemente de la mente, el movimiento de la materia es imparcialmente dialéctico.
2. El desarrollo de la sociedad y los demás fenómenos es una consecuencia de las contradicciones contenidas de la materia.
3. Lo que imparcialmente engendra el desarrollo dialéctico es inevitable y preciso.
4. El desarrollo dialéctico hace que nada sea perenne.
5. Todo desarrollo es una expresión y la consecuencia de una negación doble o negación de la negación.
6. Las contradicciones se enlazan mutuamente.
7. El desarrollo dialéctico es progresivo, pero durante verosímiles momentos avanza a saltos. 

BRAUDEL
Dialéctica espacio-tiempo. Historia-geografía.

E. BLOCH
En el postulado kantiano de la autoconciencia moral, actúa sin mediación la ilusión, como actúa con mediación mundana en la dialéctica histórica de Hegel.
La dialéctica de Hegel se encuentra frenada por el fantasma de la anamnesis y proscrita al ámbito de las antigüedades. Marx es quien por primera vez sitúa en lugar de esta teoría el pathos de la transformación, como el punto de arranque de una teoría, que no se resigna a la contemplación y a la interpretación. La rígida separación entre el futuro y el pasado se viene abajo. El pasado, apreciado aisladamente, es una categoría de mercancía, un factotum cosificado, sin autoconciencia de su fieri y de su proceso dialéctico interrumpido. La verdadera acción en el presente tiene lugar en la totalidad de este proceso, inconcluso hacia atrás y hacia adelante, y la dialéctica materialista se transforma en el instrumento para dominar este proceso, para el novum dominado y entendido en su mediación.
Lo significativo es lo especial de lo general, la instancia de cada momento, para la conexión dialécticamente abierta, la figura del totum típico-característica de cada momento.
Hegel, idealista-imparcial, aprueba a Kant. Hegel habla como adversario del opinar vacío de la vana inversión de la historia, según con lo que habría podido suceder. Pero habla también como dialéctico cíclico del pasado, del eterno acontecer que retorna eternamente a su ciclo. Es este pathos de la estática lo que hace que Hegel desatienda la posibilidad, o la sitúe en el plano de lo superfluo.

La condición avanzada de la nada, que se manifiesta intensamente en la historia y que no es cubierta crecientemente por esta, da a la dialéctica la potencia constitutiva para el todo.
Desde Filón hasta Hegel, lo ultimum está referido exclusivamente a un primum y no a un novum; como consecuencia de lo cual, lo ultimo aparece simplemente como el retorno logrado de un primero perfecto, perdido o enajenado.

LEFEBVRE
El método dialéctico, de la palabra griega que dio origen a diálogo, la confrontación en el curso de una discusión, de tesis y de ideas contradictorias, ha transformado su sentido. Consiste en explorar las incoherencias en la realidad, a través de una investigación precisa.
Nietzsche realizó inconscientemente la tarea de un vulgarizador, en ocasiones con exceso de celo, del inmoralismo implicado en la dialéctica histórica de Hegel.

MORAVIA
La dialéctica es opuesta al empirismo, sin el que no es posible una verdadera acción agitadora.

BATAILLE
Al implicar la violencia en la dialéctica, Hegel pretende llegar a la equivalencia entre violencia y mente.
La granulación, la corpusculización del ser es dialéctica. El éxito de una forma corpuscular del ser se calcula por el poder que tiene de expresar la unidad de aquel. 
Si deseamos tener alguna experiencia, carecemos de otro recurso, aparte de una dialéctica que sitúe esa experiencia en una totalidad terminada, en el rigor y la imparcialidad de la ciencia.
Dialéctica de la soledad y la lealtad.

La filosofía significa la suma de los posibles, con el sentido de una operación sintética. Filosofía especializada de Hegel. La especialización es una condición de la eficacia, un humilde sometimiento al menester.

Hegel vio acertadamente que aunque fuera adquirida de una manera definitiva, la experiencia nunca se nos da más que desarrollándose a través del tiempo. No se da con una repentina iluminación del ánimo, sino con un discurso que se articula de menester con la duración. La experiencia más profunda no se presenta nunca completa, definitivamente más que bajo la forma de la consecuencia de un esfuerzo proseguido a través del cálculo, de una operación útil para algún fin. 
Según Hegel, lo que no está dentro de nosotros más que por cuanto se nos aparece como tal, no está verdaderamente más que a partir del momento que los otros lo identifican.

Dialéctica hegeliana. Me es imposible hoy no ser, entre dos puntos, más que un trazo de unión, más que un salto que por un momento no se apoya en nada.
La granulación, la corpusculización del ser es dialéctica, el éxito de una forma corpuscular del ser se mide por el poder que tiene de expresar la unidad de aquel. Pero, ¿cómo podría actuar ese poder si el individuo no se reconociera antes en su límite, en la inevitable transgresión de las leyes que presiden la socialización de los seres separados, en la mente individual y el erotismo?

GLSON
El genio firme de Hegel vio claramente que una filosofía de la historia implica una filosofía de la geografía; la incluye en su poderosa síntesis que domina enteramente el progreso dialéctico de la razón. Lo que Hegel reprueba a la noción cristiana de providencia es que sea esencialmente teológica y que se plantee como una verdad cuyas pruebas no son racionales; y que sea demasiado indeterminada para ser util; pues la verosimilitud de que los acontecimientos siguen un plan divino que no se nos alcanza no nos ayuda a vincular esos acontecimientos con referencias inteligibles. Lo que Hegel nos ofrece es también un Discurso sobre la Historia con el que la dialéctica de la razón desempeña el papel divino.
Una filosofía moral más parenética (exhortativa) que dialéctica.
La filosofía es una ciencia independiente que solo depende de la razón. Hegel se equivocó creyendo que la diferencia que separa el paganismo es de categoría filosófica.
Stirling aporta a Hegel en Escocia.
Una dialéctica de la razón o del ánimo puro.

LÉVI-STRAUSS
Las organizaciones sociales se fundan sobre el juego -algunas ocasiones incluso denominado dialéctico- de orígenes opuestos.
El juego dialéctico extraordinariamente complejo entre vínculos patrilineales y vínculos matrilineales.
La vida social del ser humano permanece dialécticamente articulada a la experiencia humana.

GRAMSCI
El origen de las ultimas filosofías utópicas, como la de Croce, vendría dada por el hecho de que la dialéctica hegeliana ha sido el ultimo reflejo de estos grandes nexos históricos. 

ARENDT
La historia no conoce la List der Vernunft, la Astucia de la Razón, de Hegel.

RUSSELL
Marx adoptó la filosofía de la historia de Hegel, con dos modificaciones. Transformó el nombre de conductor del mundo por el de materialismo dialéctico y sustituyó los países por los signos.

FETSCHER
Según Hegel, la identificación dialéctica, que no excluye la existencia independiente del ser humano y lo político respecto de polos fijos mutuamente unidos, subsiste sólo como un ente de dimensiones ideales. El ser humano y la sociedad viviente permanecen por debajo de esta esfera sublime "con aspecto insustancial".

SARTRE
Todo es dialéctica, deducciones a priori.

DE BEAUVOIR
Fatalidad de la dialéctica marxista.

FISCHER
La tríada dialéctica: tesis (unidad de origen), antítesis (alienación, aislamiento, fragmentación) y síntesis (superación de las contradicciones, reconciliación con la realidad, identidad de sujeto y objeto, vuelta al paraíso).
La ley dialéctica de la interacción.
Las dos tendencias de la naturaleza y de la realidad. Lo que Goethe llama vis centrífuga y que Hegel denomina repulsión, es la tendencia de las partículas materiales a huir hacia lo infinito, a una velocidad constante, la tendencia a la evaporación y a la disolución. Esta tendencia es contrarrestada por la vis centrípeta, la atracción hegeliana, la tendencia a la asociación, a la unificación, a la formación de grupos, a la aglomeración de la energía. Estas dos tendencias actúan en la materia organizada: la tendencia de la persistencia tenaz, la fidelidad a una cierta forma de organización una vez realizada, la inercia; y la tendencia del movimiento perpetuo, la incapacidad de permanecer en reposo, la agitación de posición. Sin las oposiciones de estas dos tendencias y sin la supresión del antagonismo por las condiciones de equilibrio relativo conseguido por la materia y la energía, no habría realidad, porque la realidad es precisamente esto:  una índole de tensión latente entre el ser y el no ser, en el que son irreales y sólo es real su interacción incesante, su devenir.

GREENE
Sencilla trampa dialéctica.

VON DOREDER
Todo punto de vista, incluso el de mínimo valor, compromete la dialéctica y todos sus pormenores.
Lo que comúnmente se llama dialéctica.

FROMM
En oposición a la lógica aristotélica, existe lo racional paradójico. Predominó en la filosofía de Heráclito y, posteriormente, con el nombre de dialéctica, se transformó en la filosofía de Hegel. Tales formulaciones son positivas, "es y no es", otras negativas, "no es esto ni aquello". Encontramos la primera expresión en Heráclito y en la dialéctica de Hegel. La segunda fórmula es frecuente en la filosofía india.
Heráclito afirma que el conflicto entre los opuestos es el fundamento de la existencia. <<No entienden que el Uno total, divergente propiamente, es idéntico. Armonía de tensiones opuestas, como en el arco y en la lira>>. <<Nos bañamos en un río y, sin embargo, no es idéntico. Somos nosotros y no somos nosotros>>. <<Uno y lo igual se manifiesta en las cosas como vivo y muerto, despierto y dormido, joven y viejo>>.
Lo racional paradójico afirma que el ser humano puede percibir  la realidad sólo en oposiciones y que su mente es incapaz de la aptitud de la realidad-unidad esencial, lo Uno propio. Lo que trajo como consecuencia, que no se aspira como finalidad ultima a desvelar la réplica en la mente. La forma como puede experimentarse el mundo en su esencia reside en el acto, en la experiencia de la unidad.
Lo racional paradójico llevó a la tolerancia y a un esfuerzo hacia la autotransformación.

QUINTON
Las licencias racionales son aportadas por la noción fichteana de dialéctica, concebida como una progresiva superación de oposiciones, llamada ley organizativa de la filosofía de Hegel.

MILOSZ
El toque dialéctico, opuesto a la rigidez.
Muchos practican el arte dialéctico transformándolo en un arte sin compromisos y compran la unidad de los opuestos demasiado barata.

HEMINGWAY
El "Manual del Marxismo" de Emile Burns, un libro de dialéctica.

CESBRON
Los mítines, la dialéctica y el orgullo de ser alguien.

CIPOLLA
La historia nunca es simple y lineal como se la cuenta. Es un juego dialéctico de elementos probabilistas.

REICHENBACH
El procedimiento general del método empírico -el método de la prueba y el error y una consecuencia como una nueva prueba- puede apreciarse como una reiteración interminable de la ley dialéctica.
La posición histórica de Marx se encuentra con la tendencia del empirismo porque estaba influido de los empiristas británicos como Ricardo y porque la ley dialéctica de Hegel sólo puede ser coherentemente incorporada a su sociología si se la concibe como una ley empírica.

MAO
Dialéctica. A fin de entender el desarrollo de una cosa debemos estudiarla propiamente y según sus referencias con otras cosas. Refuta la teoría metafísica de la causalidad externa o del impulso externo.

ELIADE
Paul Deussen explica la metafísica hindu a través de Hegel y Schelling y a Max Müller a través de Schopenhauer.
Una excelente exposición dialéctica.

Cada minuto tiene su estructura y su racionalidad. Las inconsecuencias son de dos tipos; uno, las evidentes del interior del sistema de referencia; y dos, las que se muestran como tales inconsecuencias solo cuando las vemos desde fuera del sistema.

SVITÁK
El sistema de Hegel ubicaba incluso la reflexión fuera del ser humano y lo transformaba como una sustancia humana no especial.

DUNAYEVSKAIA
La dialéctica deductiva hegeliana.

MARKOVIC
Un rasgo de la dialéctica. La tesis de que cualquier término sólo tiene un significado específico con referencia a un sistema integral de condiciones verificables.

ABBAGNANO
Con Hegel se asiste al fenómeno de la sobrevaloración de la abstracción y la devaluación de lo abstracto. Se opone a la opinión de que abstraer signifique solo sacar fuera del concepto para nuestra ventaja interna tal nota que constituya el concepto de otras que seguirían siendo reales y válidas fuera del concepto de la realidad. 
Hegel. Los accidentes son la manifestación de la sustancia.
Ad hominem. La argumentación dialéctica que opone al adversario las consecuencias de las tesis menos probables concedidas o aprobadas por él.
Hegel se ayuda del concepto de alteridad para definir la naturaleza con respecto a la Idea, la cual es una totalidad racional de la realidad. La naturaleza es "una idea de la forma de ser otro". Es una negación propia y es exterior. Generalmente la alteridad acompaña el desarrollo dialéctico total de la Idea como inherente al momento negativo intrínseco a este desarrollo. Por cuanto se hallan fuera del ser indeterminado, que tiene como su negación la pura nada, las determinaciones negativas de la Idea son consecuencia de un ser otro de aquello que niegan.
Antihistoricismo. Término de Croce para designar la Ilustración, que como racionalismo abstracto examina la realidad dividida entre superhistoria e historia. Son antihistóricas las doctrinas que distinguen el ser de lo que debe ser y que no admiten la identificación hegeliana de realidad y racionalidad.
Hegel explicó las antinomias kantianas con el sentido de que Kant habría querido eliminar la contradicción del mundo y atribuirla a la razón. Realmente el método dialéctico, que según Hegel es el método propio de la razón, procede a lo largo del paso de la tesis a la antítesis y exige la contradicción, pero es una contradicción que se soluciona con la síntesis y, por tanto, no es nunca una antinomia.
Hegel ve la apariencia fenoménica como la propia esencia. Apariencia y esencia se identifican. "La apariencia es una especificación con la cual la esencia no es ser, sino esencia y el aparecer desarrollado constituye el fenómeno. Porque la esencia es lo que existe, la existencia es el fenómeno". La apariencia está destinada a ser absorbida o superada por otras especificaciones reflejas o mediatas con el desarrollo dialéctico de la Idea. Pero la doctrina de Hegel se apoya con la reflexión de que no existe realidad recóndita que de alguna manera no se manifieste y aparezca. 
Hegel cree que la reflexión es una negación de un existente, por tanto, de lo a posteriori o fundado sobre la experiencia. El a priori significa la reflexión y la mediación.
Astucia de la razón. El hecho de que la Idea general utiliza con la historia las pasiones de los hombres como instrumentos suyos y los hace desgastarse y consumirse para sus propios fines.
Kant denomina canon de la razón pura el conjunto de las leyes a priori del recto uso de las facultades cognoscitivas. Por tanto, la dialéctica trascendental, el uso especulativo de la razón, no tiene un canon teórico, sólo puede tener uno para el uso práctico.
La tendencia general de la mente científica hacia la reducción de la cualidad a la cantidad fue examinada por Hegel, el cual habló de una "línea nodal de las referencias del cálculo". La transformación gradual de la cantidad llevaría a un punto determinado (punto o línea nodal), a una transformación de la cualidad y la transformación gradual de esta nueva cualidad llevaría hacia otro punto nodal. Desde el punto de vista cualitativo, el paso hacia una nueva cualidad "es un salto; las dos cualidades son extrínsecas, la una con referencia a la otra". Y, por tanto, la graduación de la transformación cuantitativa no permite abarcar al devenir. Hegel con lo expresado negó que el paso de la cantidad a la cualidad o viceversa prestara ayuda a cosa ninguna. Lo que no impidió a Engels designar ley de la dialéctica "la transformación de la cualidad como cantidad".
El concepto de categoría del ser fue tomado por el idealismo romántico y por Hegel, quien investigó las categorías como especificaciones de la mente. Pero realmente para Hegel las especificaciones de la mente son las especificaciones de la realidad (debido a la identidad de realidad y razón que propugna) y denomina momentos más que categorías estas especificaciones. Acepta la categoría realidad-mente, la autoconciencia, el Yo o la Razón. 
La causa es causa sui por cuanto se reduce a la causa infinita, la sustancia racional del mundo. Es equivalente a effectus sui.
Hegel examina la causalidad como la sustancia "por cuanto se refleja propiamente", internamente articulada con su menester. La sustancia causal representa la razón y la realidad con su esencia. La causalidad es idéntica a la racionalidad sustancial del mundo. Hegel, tomando la raíz etimológica de causa ve la cosa originaria u origen de las otras; constituyen el sistema de la razón. La referencia causal es una referencia de deducciones. De la causa se deduce el efecto. Regla causal de la ciencia. Laplace, Bernard, Hartmann.
Comienzo. Latín inceptio. El comienzo de la filosofía es relativo. Lo que semeja comienzo es desde otro punto de vista consecuencia. La totalidad se encuentra más con la consecuencia que con el comienzo, porque este "como desde el inicio es pronunciado, es sólo la generalidad" y lo general es lo abstracto, que no puede valer como concretidad y totalidad.
El concepto significa la esencia de las cosas. "La naturalidad del ser, el concepto y el menester racional". La Idea total o infinita, la Razón autoconsciente de la sustancia del mundo es el concepto.
Para Hegel la concordancia es lo General, la Razón, lo Infinito por cuanto lo abstracto es el ser singular, el objeto particular. 
A través del idealismo romántico y del positivismo evolucionista, la hipótesis presupone la noción de progreso que la Ilustración había elaborado con referencia al mundo humano y que el siglo XIX extiende al mundo natural. Sustituyen la noción del instantáneo fiat creador con la de una formación gradual.
Allí donde el deber ser es aceptado o importado es aceptada su diferencia posible del ser de hecho y la posibilidad de reglamentar este con respecto a aquel. Se explica por qué Hegel, el cual pone como comienzo de su filosofía la identidad de lo real y lo racional, niegue el propósito del deber ser y lo vea como un puro fantasma. La filosofía tiene según Hegel la tarea de investigar lo real y presente. A la filosofía corresponde la tarea de aceptar, justificar y exaltar como racionalidad total el hecho cumplido. 
La concepción de la ley como fuerza sobre el fondo de la identificación del deber ser y el ser nace con Hegel. Veía con la libertad del ser humano el concepto y la inspiración de la Ilustración ante la cual pretendía levantar su doctrina. La ley es una realización de la libertad del poder político. La libertad existe solo como obediencia de las leyes políticas. El ser humano está sin defensa, no puede desobedecer ni discutir.
Al lado del carácter progresivo del desarrollo Hegel subrayó otro carácter. El desarrollo presupone aquello de lo cual es desarrollo, el fin hacia el que se mueve y la causa propia. La totalidad es desarrollo. Carácter finalista y sustancialista del desarrollo.
Kant partía de una devaluación preliminar de la dialéctica como instrumento del saber. La dialéctica es una racionalidad de la apariencia. "Es una ilusión natural e inevitable, se fundamenta con reglas internas y las transforma como imparciales", ilusión que está sin embargo "indisolublemente ligada a la razón humana y que perdura incluso después de hallada la raíz". Son objeto de la dialéctica las tres ideas del alma, el mundo y la divinidad, la primera fruto de un paralogismo, la segunda muestra su ilegitimidad al dar lugar a antinomias insolubles y la tercera es indemostrable. "La dialéctica era para los autores del pasado la racionalidad de la apariencia, el arte sofístico de dar a la propia ignorancia o a las ilusiones voluntarias el tinte de la verdad imitando el método de la fundación que la lógica general prescribe y ayudándose de su plancha para colorear cualquier manera de proceder vacía".
La dialéctica como síntesis de los opuestos. Para Hegel la dialéctica representa el carácter propio de la mente, ya que soluciona las contradicciones con las cuales queda envuelta la realidad finita, objeto del entendimiento. La dialéctica es una resolución inmanente con la cual la unilateralidad y la limitación intelectuales se expresan como lo que la dialéctica es, su negación. Todo finito tiene de propio el hecho de suprimirse. La dialéctica es el alma del proceso orgánico científico y la ley con la cual sólo la referencia inmanente y el menester entran al contenido de la ciencia. La dialéctica es 1) la posición de un concepto abstracto y limitado, 2) la supresión de este concepto como algo finito y el paso a su opuesto. 3) la síntesis de las dos especificaciones precedentes, síntesis que mantiene lo que hay de afirmativo de su solución y de su tránsito.
Estos tres momentos son denominados por Hegel momento intelectual, dialéctico y especulativo o positivo racional. La identidad de lo racional y lo real, regla de la filosofía hegeliana, significa que el carácter de la mente es el carácter de la realidad. La dialéctica es una ley de la mente y la ley de la realidad y sus consecuencias son reflexiones específicas, realidades verdaderas y propias, precisas, especificaciones o categorías eternas. La realidad transcurre dialécticamente y, por tanto, la filosofía hegeliana ve por cualquier parte tríadas de tesis, antítesis y síntesis con las cuales la antítesis representa la negación, el opuesto o la alteridad de la tesis y la síntesis constituye la unidad y la verdad de una y otra. Hegel vio los antecedentes de esta dialéctica con Heráclito y Proclo. Heráclito concebía la totalidad como una unidad de opuestos y esta unidad como imparcial o inmanente al objeto; a diferencia de Zenón, el cual examinaba las contradicciones imparciales. Procló investigó el carácter triádico del procedimiento dialéctico, examinándolo como la derivación de las cosas del Uno y su retorno al Uno. Según Proclo, tal movimiento doble consta de tres momentos.
1) La permanencia inmutable de la Causa.
2) El proceder de la causa el ser derivado que con su semejanza permanece y a un tiempo se aleja.
3) El retorno o transformación del ser a su causa originaria.
Marx reprueba al concepto hegeliano que la dialéctica es autoconciencia y que permanece no tomando el objeto, la realidad, la naturaleza, sino la reflexión. La filosofía hegeliana vive con la abstracción y no describe la realidad o la historia. Marx afirmaba la exigencia del paso de la dialéctica de la abstracción a la realidad. Engels concibió la dialéctica como síntesis de las oposiciones que la naturaleza realiza con su devenir. Las leyes de la dialéctica pueden ser derivadas por abstracción de la historia de la naturaleza, como de la historia de la sociedad humana.
El carácter que Hegel aceptaba como un mérito del empirismo. La ley de que lo verdadero debe estar realmente y obtenerse con la percepción y que lo que el ser humano quiere admirar con su saber debe verlo y experimentarlo como presente.
Hegel valoró como auténtica sólo la experiencia especulativa. Denominó especulativo o positivo racional el tercer momento de la dialéctica, el momento de la síntesis con la que se llega a la unidad de las especificaciones según su oposición. Esta unidad significa que la filosofía no tiene que ver con abstracciones o reflexiones formales, sólo con reflexiones concretas que a un tiempo son realidades verdaderas y propias. Es propia de la filosofía especulativa la demostración del menester de sus objetos. Se debe a que el adjetivo especulativo, para Hegel, implica el punto de vista que ve la realidad como racionalidad, la racionalidad como real y las dos como menester. El adjetivo, que para Kant designa lo que está fuera de la experiencia posible y efectiva, es usado por Hegel para designar la investigación efectiva que está fuera de la experiencia y de las desviaciones que aparecen. Se entiende como especulación una investigación que no encuentra justificación con la experiencia, motivo para declarar ilusoria y quimérica tal experiencia y apreciarla superior.
La demostración del menester es tarea de la filosofía especulativa y ver solo de esta la satisfacción del menester propio de la razón. Pero este concepto de la explicación no es solo propio de la metafísica; ha sido referido a la ciencia, Meyerson, Stuart Mill, Hempel, Oppenheim.
Hegel denominó fenomenología del ánimo la historia novelada de la autoconciencia que desde sus primeras apariencias sensibles llega a presentarse con su verdadero carácter como Autoconciencia infinita o general. Identificó la fenomenología del ánimo con el "devenir de la ciencia y del saber" y entrevió el camino a lo largo del cual el ser humano singular recorre los grados de formación del ánimo general como figuras ya depuestas o etapas de un camino trazado y allanado. 
Con el término figura que traduce el alemán Gestalt se indican las especificaciones de la fenomenología del ánimo de Hegel. Estas son "figuras de la autoconciena", "grados de la vía ya trazada y allanada" del ánimo general, etapas a lo largo de las cuales la autoconciencia ha llegado a la autoconciencia infinita y total. Con las figuras de la fenomenología Hegel incluye las creaciones fantásticas, lo que establece una diferencia de tales figuras y las categorías que constituyen el objeto de la Enciclopedia. Las categorías son especificaciones de menester reales. 
Las filosofías sintéticas o creadoras producen conceptualmente su objeto sin reconocer límites o condiciones a esta actividad de construcción (experiencia divina del mundo). La filosofía de Hegel.
Para Hegel el infinito es una realidad por cuanto es ilimitada potencia de realización, por cuanto totalidad. Lo finito es lo que no tiene bastante poder para realizarse, el ideal, el deber ser. Desde este punto de vista es irreal y encuentra su realidad solo con lo infinito y como infinito.
Kant apreció el valor de la fisiognómica. Hegel la distinguió con alabanzas de las malas artes y los estudios vanos por afirmar la unidad de lo interno y lo externo.
El concepto de la forma como la "totalidad de las delimitaciones" representa la esencia de su manifestarse como fenómeno. Es una manera de manifestarse de la esencia o la sustancia de una cosa por cuanto coincide con la esencia. 
Como expuso Leibniz, la lex continui lleva a examinar la quietud como un grado de movimiento y la cualidad como un grado de la cualidad opuesta. Hegel expresó este teorema al hablar de la transformación de la cantidad como cualidad, o viceversa. Engels enumeró esta tesis hegeliana como la primera ley fundamental de la dialéctica. "Para la naturaleza, las variaciones cualitativas pueden tener lugar sólo agregando o sacando materia o movimiento (energía) y de manera rigurosamente válida para cualquier caso".
Hegelianismo. 1. La identidad de lo racional y lo real con la cual la realidad es lo que debe ser se justifica con sus manifestaciones que, por tanto, son de menester. Oponer a la realidad un deber ser, una regla o un ideal al que no se adaptaría significa hacer juez de la realidad al entendimiento finito (a la preferencia del ser humano) y no a la razón. 2. La explicación del menester racional según los términos del proceso orgánico dialéctico, entendiéndose como dialéctica la síntesis de los opuestos. 3. La apreciación como término ultimo de este proceso orgánico de una autoconciencia total que los discípulos de Hegel llamarían Ánimo, Concepto puro, Autoconciencia total, Superalma. 4. La interpretación de la historia como la realización de un plan divino con el cual el pueblo vencedor encarna el ánimo del mundo, la autoconciencia a la divinidad. 5. La interpretación del poder político como encarnación o manifestación del Ánimo del mundo, la realización divina dentro del mundo. 
Idealismo. La no-realidad de lo finito y su resolución con el infinito. Identidad de los indiscernibles. El principio metafísico que excluye que a lo largo de la naturaleza haya dos cosas totalmente semejantes. 
La autoconciencia de la libertad y el menester que lleva a atribuir la libertad solo a la totalidad o a su realización a lo largo del mundo, el poder político.
Ley de Identidad. Una de las leyes ontológicas al lado de las reglas de no contradicción  y del tercero excluido. Se remonta a Wolff. Ley de la verosimilitud. Regla para el uso de los símbolos.
Según Engels, Hegel aceptó las leyes de la dialéctica, pero las enfocó como "puras leyes de la mente" y no fueron sacadas de la naturaleza y de la historia, sino "otorgadas desde lo alto como leyes de la reflexión". Tales leyes son, 1) La ley de la transformación de la cantidad como cualidad y viceversa. Significa que las variaciones cualitativas naturales sólo pueden obtenerse agregando o sacando materia o movimiento con variaciones cuantitativas. 2) La ley de la compenetración de los opuestos. Garantiza la unidad y persistencia de la transformación incesante de la naturaleza. 3) La ley de la negación de la negación. Significa que la síntesis es a su vez la tesis de una antítesis que quedará a la cabeza de una nueva antítesis. El conjunto de estas leyes marca la evolución de menester y progresiva del mundo natural. La evolución histórica sigue a la natural con idénticas reglas. El sentido del proceso orgánico total es optimista.
El materialismo dialéctico de Engels es una teoría de la evolución según los términos de las fórmulas dialécticas hegelianas y conducida a su consecuencia optimista. 
Mistificación. La explicación de un concepto de manera oscura, falaz o tendenciosa. Marx. "La mistificación bajo la que yace la dialéctica de Hegel no excluye que haya sido el primero para exponer amplia y conscientemente las formas generales del movimiento de la dialéctica". Según Marx, la dialéctica de Hegel estaba mistificada porque había sido investigada como forma idealista y no como forma materialista. 
Momento. Concepto dialéctico de Hegel. Una fase del devenir dialéctico. Posibilidad y accidentalidad son los momentos de la realidad; la condición, la cosa y la actividad son los tres momentos del menester; el ser y la nada son los momentos del devenir.
A disolver el ser con el devenir se dirige la concepción de la nada mantenida por Hegel, quien percibe que el viejo dicho Ex nihilo nihil fit expresa la negación del devenir y afirma la indisolubilidad y transformación recíproca del ser y de la nada. La característica de esta doctrina es el teorema que enuncia que la nada es el fundamento de la negación y no la negación de la nada. Teorema expresado por Hegel, lo positivo y lo negativo contienen la nada como fondo abstracto. 
Línea Nodal denominó Hegel, el paso de la cantidad a la cualidad que sucede con la transformación de la cantidad. Cuando la transformación de la cantidad de calor del agua produce el paso del agua de la condición de sólido a líquido o gaseoso. Engels hizo del paso de la cantidad a la cualidad una de las leyes de la dialéctica.
Hegel negó que existieran opiniones dentro del dominio de la filosofía. 
Hegel valora como primer organismo la tierra por ser un sistema general de cuerpos singulares y aunque la vitalidad natural se fragmente entre numerosos animales vivientes, estos para la idea son un sistema orgánico de vida. El organismo se disuelve con el finalismo cósmico.
Partiendo del concepto discursivo de la mente llega al concepto intuitivo. La mente es una actividad productiva y su producto (lo general o concepto). Es una esencia o la verdad de la cosa. Concepto especulativo.
Kant identificando la percepción con la intuición empírica expone que representa el saber imparcial. La consecuencia de la actividad judicativa ejercida sobre lo numeroso sensible había establecido el acto judicativo dentro de la percepción. Hegel llevó al límite esta tesis al definir la percepción y la cosa como su objeto un producto de lo General, de la Autoconciencia o de la Mente. Pero fuera de esta tesis extremista la distinción de la sensación y la percepción y la apreciación del carácter activo o judicativo de la percepción ha tenido como su referencia al objeto externo. Hamilton, Spencer, Brentano. 
Hegel distinguió la mera posibilidad, "la vacía abstracción de la reflexión", una simple representación interna, y la posibilidad real que se tiene cuando se dan las condiciones de una cosa de manera que esta debe ser una consecuencia real, posibilidad real que no se distingue del menester. Idealistas y marxistas han usado esta noción para designar la predeterminación de los acontecimientos históricos según sus condiciones y fundar la posibilidad de una previsión infalible de los futuros desarrollos de la historia. 
Kant restringió el uso del término principio al campo del saber entendiendo por principio "la proposición general incluso inferida por inducción de la experiencia, que pueda ayudar como premisa mayor de un silogismo". Pero aportó la noción de "principio total" de experiencias sintéticas originarias y racionales que examinaba como no subsistentes, pero a las cuales la razón recurre con su uso dialéctico. 
Hegel fue el primero que caracteriza el racionalismo con la dirección que va de Descartes a Spinoza y Leibniz, oponiéndolo al empirismo de la dirección encabezada por Locke. Entendió como racionalismo la metafísica del entendimiento, la tendencia hacia la sustancia con la cual se afirma una unidad opuesta al dualismo y una exclusiva reflexión, de la manera que los filósofos del pasado afirmaban el ser. 
Lo que a primera vista semeja ser la garantía ofrecida para la eficacia de la razón, creer que tiene su sede con la realidad y que la domine, constituye el abandono de la finalidad rectora de la razón. Según Hegel, la razón no dirige, sino que llega post factum a entender la realidad, a justificarla.
Según Kant la razón procede igual que el entendimiento con una forma discursiva, pero examina los procedimientos discursivos del entendimiento cumplidos como ideas de totalidad y unidad (el alma, el mundo, la divinidad) que son perfectas, pero no comparables con la experiencia, por tanto ficticias y solo fuentes de razonamientos dialécticos, sofísticos. El procedimiento discursivo válido es solo el del entendimiento, cuyo concepto deriva instantáneamente de la experiencia y el procedimiento discursivo racional con sus pretensiones totalitarias da lugar a nociones ficticias.
La razón es para Hegel la identidad de la autoconciencia como mente con sus manifestaciones que son las cosas o los acontecimientos. Es una identidad de la mente y la realidad. La razón es una pretendida derivación de las especificaciones de la mente y la realidad a lo largo de un proceso orgánico del cual se afirma el menester. Este punto de vista hace imposible la apreciación formal de los procedimientos racionales que, no obstante, está unida con la concepción de la razón como autoconciencia, automanifestación (Husserl), autoevidencia (Heidegger) y tautología (Hume, Wittgenstein).
La realidad es una esencia que se ha realizado como existencia, o lo interno que se ha manifestado efectivamente como lo externo.
Reciprocidad de la acción. Hegel ve el paso de la causalidad a la acción recíproca como el paso del menester a la manifestación del menester, de la libertad. Esta noción se encuentra con las concepciones espiritualistas del mundo y es una transcripción de la simpatía general que las concepciones mágicas admitían de las cosas del mundo.
El carácter activo y creador de la reflexión que saca a la luz el verdadero carácter de aquello que indaga y que produce tal carácter, fue uno de los puntos de la filosofía de Hegel. Como abstracción falsificadora comenzó con Fichte, quien vio con la reflexión el acto con el cual el yo se aprecia limitado con el objeto. Según Hegel la reflexión se caracteriza por la separación de concepto y realidad, una falsa abstracción. Mientras la razón se caracteriza por la identidad de concepto y realidad. La filosofía de la reflexión es una filosofía del sentido común que culmina con la filosofía de Kant, la cual afirma la incognoscibilidad de la cosa propia. 
Hegel opuso el falso infinito o infinito malo (diferente a lo finito, a la realidad o al mundo y que se opone pretendiendo transformarlo o superarlo) al verdadero infinito que se identifica con el finito, con el mundo y que con él y por él se realiza. Este Infinito es un Principio anímico creado y es lo que Fichte denominara el Yo, Schelling la Totalidad y Hegel la Idea. Pero la infinitud de la autoconciencia puede entenderse de dos maneras. Primero, como actividad racional que se mueve de una a otra especificación con menester riguroso y del tal manera que cada delimitación puede ser deducida de la otra totalmente y a priori. Segundo, la infinitud de la autoconciencia puede ser entendida como una actividad libre, amorfa, privada de determinaciones rigurosas y con este sentido es sentimiento. El sentimiento es lo infinito con la forma de lo indefinido según Schleiermacher  y la escuela romántica, Schlegel, Novalis, Tieck.
Es verdadera, según Hegel, la aserción que enuncia que "todo está con la sensación" con el sentido de que todo tiene su fuente y origen con la sensación, pero fuente y origen significan solo la manera primera e instantánea como algo aparece y la sensación no se justifica propiamente. 
El significado primario del ser es para la filosofía el del menester con los atributos de la inmutabilidad, la eternidad, la unidad. Para el mundo moderno el concepto del ser como menester ha encontrado sus reafirmaciones con Spinoza y Hegel. Hegel ha expresado el concepto con su aforismo "Lo racional es real y lo real es racional". Por tanto, no hay un deber ser, un ideal, una perfección que sea diferente del ser.
Hegel distinguió al ser como simple especificación del ser de la existencia, el ser con referencia. Es el ser con un carácter o cualidad al que se denomina algo.
Kant. "La sinopsis a priori de lo numeroso a través del sentido", la percepción de lo numeroso sensible con las formas de la intuición (espacio y tiempo) por cuanto es distinta de la síntesis de la imaginación y de la síntesis conceptual. 
La unidad dialéctica de los opuestos nació al lado del concepto relativo de la dialéctica y fue expuesto por Fichte. Hegel prefirió al término síntesis, los términos identidad o unidad, incluso lamentando que unidad indicara, más que identidad, una reflexión interna. La unidad o identidad que clausura una tríada dialéctica es una referencia imparcial, la cual se denominaría mejor inseparabilidad si no quedara excluida la naturaleza positiva de la síntesis. Para la filosofía francesa e italiana, síntesis ha sido preferida a identidad o unidad, para indicar el momento resolutivo del procedimiento dialéctico, el momento productivo o creador.
Hegel deploró el uso de los filósofos franceses que hacían coincidir el sistema con la unilateralidad o dogmatismo.
Hegel colocó dentro de la esfera de la interioridad el deber ser y las finalidades del ser humano.
Hegel expresó con la forma desemejante del finito y el infinito lo sublime. Vio lo sublime como una forma del arte simbólico.
Para Hegel la interioridad infinita, no intelectual, prevalece sobre la imparcialidad con la unidad del sujeto y el objeto que representa la Idea o la Totalidad. Pero ve con el sujeto la aptitud de iniciativa o la regla de la actividad.
Superar, según Hegel, indica el procedimiento de la dialéctica que mantiene y anula cada uno de sus momentos. Respecto del significado del latín tollere. Superación significa un progreso que ha mantenido lo que había de verdadero de los momentos precedentes y que lo ha llevado a la plenitud. 
Principio del Tercero Excluido. Baumgarten fue el primero que da tal nombre y como autónomo con referencia a la ley de no contradicción. Aristóteles lo formuló. Entre los opuestos contradictorios no hay un centro. Esta es una contradicción. La oposición hacia una u otra parte de la cual está presente otra parte; de tal manera no tiene un centro". Pero esta formulación no es aislada, porque Aristóteles examina la exclusión del tercero no eliminable de la contradicción. Leibniz hizo notar que la ley de no contradicción contiene dos enunciados verdaderos. "Uno, que enuncia que lo verdadero y lo falso no son compatibles para una proposición; otro, que enuncia que lo opuesto o la negación de lo verdadero y lo falso no son compatibles, o que no existe un material de lo verdadero y lo falso, o que no es posible que una proposición no sea ni verdadera ni falsa". Con Wolff y Baumgarten, el principio del tercero excluido tomó su lugar al lado de las leyes de identidad y de no contradicción. Según testimonio de Cicerón, Epicuro dudaba del principio del tercero excluido para quitar valor a la dialéctica. Si Hegel repitió las críticas que dirigía a las leyes tradicionales, Kant pretendió establecer una excepción con la discusión respecto de de las antinomias cosmológicas. Distinguió entre oposición analítica, la cual representa la de no contradicción y que excluye el material, y la oposición dialéctica, que admite el material. Equivale a declarar que la ley del tercero excluido no es válida para el caso de la oposición dialéctica y que incluye con lo verdadero o lo falso un nuevo valor, lo indeterminado.
Para la dialéctica postkantiana el momento de la tesis es el elemento positivo o de posición, por tanto, inicial de un proceso orgánico o desarrollo dialéctico.
Trágico es el conflicto incesantemente solucionado y superado del sistema perfecto del todo. Hegel afirma que el conflicto de lo trágico, a pesar de constituir la sustancia y la verdadera realidad, no se mantiene, encuentra su justificación sólo por cuanto es superado como contradicción.
Hegel modeló las tres fases de la dialéctica.
1) La identidad de un concepto consigo.  
2) El enajenarse del concepto consigo.
3) La conciliación y la unidad de las dos primeras fases.
Hegel interpretó según esta división triádica el mundo natural y el mundo del ánimo. Aun cuando atribuyó a Kant el mérito de este carácter triádico de todo proceso orgánico racional y también de la realidad, la justificación que Kant da al hecho de que sus "divisiones de la filosofía pura llegan casi siempre a tríadas" es diferente y la toma de la lógica.
Hegel lamentaba que la unidad pudiera entenderse como reflexión interna y pretendía que debería entenderse con el sentido de inseparación e inseparabilidad. El uso del término para indicar el tercer momento de la dialéctica, el de la unidad o la identidad de los opuestos, es armónico con el concepto aristotélico.
Hegel, el cual veía lo concreto como la unidad, examinó el uno como la abstracción e insistió sobre la referencia del uno con los muchos que aclaró fantásticamente con las nociones inmotivadamente manejadas de la atracción de la repulsión.
Schelling identificó al Yo de Fichte con la Sustancia de Spinoza y aunque Hegel negara esta tesis, examinando como saber total y realidad total un saber con el cual la distinción del Yo y el no Yo, de lo interno y lo imparcial llegaba a desaparecer, comparte la tesis del carácter infinito del Yo.
Kant habló de un uso puro de la razón con el cual la razón hace una especial fuente de conceptos. Este es el uso dialéctico de la razón.

Hegel vio a Heráclito como el fundador de la dialéctica. Pero Hegel había interpretado la doctrina heraclítea de la tensión entre los opuestos como conciliación o armonía de los opuestos. Según Hegel, los opuestos están unidos, pero no conciliados; su condición permanente es una guerra. Según Hegel, los opuestos se concilian habitualmente y su conciliación es su verdad.
Hegel cree que la dialéctica de Zenón es imperfecta a fuerza de metafísica y la compara a la dialéctica kantiana de las antinomias. Zenón se habría ayudado de las antinomias para demostrar la falsedad de las apariencias sensibles y Kant para afirmar la verdad; por lo cual Zenón sería superior a Kant.
Kant presuponía la validez del racionalismo formal como ciencia a priori de las actividades del entendimiento con sus reglas esenciales de acción. Pero negaba que tal ciencia constituyese un órgano de experiencia, un instrumento para producir experiencias auténticas. Esta pretensión la identifica como el fundamento de la dialéctica, del uso impropio de las experiencias a priori y como arte sofística.
La dialéctica trascendental es una reprobación de la dialéctica tomada como órgano de la experiencia. La dialéctica es para los filósofos del pasado la racionalidad de la apariencia. Fue el arte sofístico de dar a la propia ignorancia y a las ilusiones voluntarias la apariencia de la verdad imitando el método de la fundación que prescribe la racionalidad. La dialéctica del pasado se ocupa de las nociones que nacen de una ilusión natural e inevitable de la razón humana y que persisten después de haberse aclarado su carácter ilusorio. 

MONOD
Postulado de Hegel. Las leyes más generales que guían la evolución del universo son de carácter dialéctico, sistema que sólo acepta como realidad permanente y auténtica el ánimo. Materialismo dialéctico.
Ding an sich. La cosa o el fenómeno.
Para Marx y Hegel, la historia se desarrolla según un plan inmanente, preciso y favorable. El poder de la ideología marxista sobre los ánimos se debe a su promesa de liberación del ser humano y a su estructura ontogénica, a la explicación que da de la historia pasada y futura. Sin embargo, limitado a la historia humana y adornado con las verosimilitudes de la ciencia, el materialismo histórico seguía incompleto. Era preciso añadirle el materialismo dialéctico, que aporta la integración total que exige el ánimo: la historia humana y la del cosmos se asocian como obedientes a las reglas eternas.

BELLOW
Las ideas de Hegel sobre el consensus.
Discutir algunos puntos difíciles de Rousseau y Hegel.
Hegel (1770-1831) entendió que la esencia de la vida humana se derivaba de la historia. La historia, la memoria es lo que nos hace humanos; y nuestra experiencia de la muerte: <<con el ser humano llega la muerte>>. La experiencia de la muerte nos hace desear que nuestras vidas sean más largas a expensas de los demás. Lo que representa la raíz de la lucha por el poder. 

MAGEE
El proceso de transformación dialéctica. La idea es que la razón por la que los seres humanos están inmersos en un proceso de transformación, es porque la situación compleja contiene elementos que entran en conflicto; y estos son desestabilizadores, de manera que la situación no puede seguir indefinidamente. Se desmorona ante la tensión de estos conflictos internos y da lugar a una nueva situación, dentro de la cual se resuelven esos conflictos o, al menos, se relajan. Pero la nueva situación abriga nuevas oposiciones. Este proceso que sigue indefinidamente, es lo que constituye la historia. De esta manera, el concepto de dialéctica se plantea como la clave del proceso histórico, la explicación subyacente de por qué todo se sigue transformando. La finalidad de este proceso es el mayor desarrollo de la mente hacia la libertad.
La mente es lo que se transforma. Muda de lugar porque se halla en una condición de alienación. El proceso de transformación adoptará la forma de la dialéctica. La finalidad es una Experiencia Total (la Libertad Total) y la Sociedad Orgánica.
Hegel utiliza una expresión verbal sumamente complicada, que muchos estudiantes de filosofía leen en voz alta algunos pasajes de sus libros, sólo para reir un rato.
Marx adoptó las ideas de Hegel, excepto una. En primer lugar, la idea de que la realidad es un proceso orgánico histórico; en segundo lugar, la idea de que este proceso orgánico se desarrolla de una manera dialéctica; en tercer lugar, la idea de que este proceso dialéctico de transformación tiene una finalidad concreta; en cuarto lugar, la idea de que esta finalidad es una sociedad, en la que no existan conflictos; en quinto lugar, la idea de que hasta que se consiga esta finalidad, estamos condenados a permanecer en una forma u otra de alienación. El gran punto de divergencia es que, mientras que Hegel estimaba que este proceso dialéctico sucedía sobre un fondo mental y anímico, Marx reflexionaba que ocurría sobre algo material (las fuerzas de producción).

KOESTLER
El movimiento dialéctico de tesis a antítesis y a síntesis.
Hegel ya había señalado la contradicción entre la regla, de la cual uno está convencido y la corrección de la acción, que uno tiene que llevar a cabo sin tomar en cuenta las consecuencias y esas dos leyes igualmente valiosas, de que las probables consecuencias de una acción son la unica forma de calcular la extensión hasta donde es deseable dicha acción.
Sólida dialéctica, que nos permite ver la organización en un caos aparente.

DURAS
Ser tonto hasta el final, la dialéctica del dueño y el esclavo.

MIALARET
En la crítica marxista basada en la dialéctica hegeliana, la alienación es el fruto de una expoliación inhumana. Aquí son los mecanismos económicos fundamentales, especialmente las relaciones de producción (capital-trabajo), los que fundan una heteroalienación. El trabajador, reducido a su nivel de rendimiento, y el coste que representa, confundido con los bienes económicos que contribuye a producir, queda transformado en cosa porque es un instrumento de producción. Apuntando a lo establecido o a la consolidación de la supremacía de una minoría, la alienación conduce a la pérdida de la cualidad y a la atrofia progresiva de lo que puede haber en nosotros de específicamente humano, gracias a la disolución de los valores esenciales y a la identificación con la mercancía.
En la época moderna, Hegel ha renovado la dialéctica mediante la identificación de lo racional y lo real. La ciencia del pensamiento verdadero se identifica con la ciencia del ser. La dialéctica procede entonces según un ritmo ternario: tesis, antítesis y síntesis.
Con Marx, la dialéctica se considera bajo el ángulo de lo real y no bajo el ángulo del ánimo. La realidad es dialéctica económica. <<Lo que Hegel afirmaba de la realidad en marcha hacia el espíritu, Marx lo afirma de la economía en marcha hacia la sociedad sin clases; todo es a la vez y su contrario, y esta contradicción lo obliga a convertirse en otro>> (A. Camus, "L´homme révolté"). <<La dialéctica, contrariamente al pensamiento metafísico, capta las cosas y su reflejo conceptual esencialmente en su conexión, su encadenamiento, su movimiento, su nacimiento, su fin>> (Marx, Engels, "Anti-Dühring").
El antagonismo es dialéctica con el principio de placer y el principio de realidad.
La dialéctica de lo ficticio y de lo fáctico (acciones concurrentes para transformar una realidad insatisfactoria), representativa de la sociedad moderna, en la que el robot atrapa al ser, se verifica especialmente en la práctica del psicodrama.

AQUISTAPACE
Dialéctica. Punto de vista filosófico, según el cual una cosa no es sino en cuanto se opone a otras cosas. La realidad, según el razonamiento dialéctico, surge de la oposición y la lucha de contrarios: la tesis supone una antítesis, generadora de contradicciones que llevan a un desarrollo posterior. Según la dialéctica marxista, la sociedad está formada de infraestructuras (modo de reparto de los medios de producción, sistema económico), de las que surgen las superestructuras (sistema político, derecho, religión), que se oponen a la evolución o transformación de las infraestructuras y les proporcionan los medios de destruirlas.

ECO
La instauración de las dialécticas historicistas.
Establecer la legitimidad de una dialéctica.

La Dialéctica Tautológica.
Arrastrar a juegos dialécticos.

La historia dialéctica de varias poéticas opuestas y complementarias, la historia de las poéticas contemporáneas de oposiciones e implicaciones.
Una dialéctica de la organización y de la aventura.
La clave dialéctica.
Las sutilezas dialécticas.
La distinción hegeliana de forma simbólica, clásica y romántica y la de Schelling de especificidad lírica, infinitud épica y unión dramática de lo general y particular, real e ideal.
Joyce. La esfera de la experiencia humana artística (retórica o música o dialéctica).
La dialéctica de los tropos y de las metáforas.
La dialéctica de las varias parejas de personajes, sucesivas reencarnaciones de la oposición amor-odio, guerra-paz, disonancia-armonía, introversión-extraversión. 
La dialéctica de la evolución de nuestra experiencia humana.

LAING
Existe la antítesis de la completa pérdida del ser por absorción de otra persona (ser tragado) y una completa soledad (aislamiento). No hay una garantizada tercera posibilidad de referencia dialéctica de dos personas.
Cuanto se siente vacío la plena, sustancial, viviente realidad de los otros es un incidir como un gas destruye un vacío o el agua irrumpe y llena una presa vacía. El esquizoide tiene una referencia real, dialéctica, viva con personas reales y vivas. Solo puede comunicarse con fantasmas de sus fantasías (imágenes), cosas y animales.
Una referencia de mutuo enriquecimiento y transformación, de dar y tomar de dos seres afines. Una referencia dialéctica.
Sin que el yo llegue a estar calificado o modificado con el otro, entregado al elemento interno y sin que se le viva con una referencia dialéctica con otros, el yo no es capaz de preservar aquella precaria identidad o vitalidad que pueda poseer.
Hegel. El mundo del niño como el del adulto es una unidad de lo dado y lo ideado, una unidad para el niño de lo mediatizado para él por los padres y de lo que infiere.

GUIMARD
Dialéctica fatigosa.

SINGER
Hegel expuso que había un desarrollo en la manera que se conducía la historia, que siempre se movía hacia adelante. Y dio a este desarrollo el nombre de proceso dialéctico.
Hegel cree que la realidad es mental o intelectual. Los procesos suceden a la mente al irse desarrollando la historia.
El punto final del proceso dialéctico es que la mente llegue a experimentarse como realidad definitiva y, de esta manera, llega a concebir todo lo que había apreciado ajeno y hostil como factor propio. Hegel lo llama Experiencia Total. Es también una condición de libertad total, porque en él la mente, en vez de estar controlada por las fuerzas externas, tiene la aptitud de organizar el mundo racional. Lo que se puede hacer sólo cuando la mente entienda que el mundo es verdaderamente una parte. La mente no tiene más que aplicar su regla de racionalidad al mundo con el fin de organizar el mundo de una manera racional.
Un elemento notable de este proceso dialéctico parte del hecho de que la culminación tiene lugar cuando por primera vez la mente entiende que sea la realidad definitiva. Ocurre cuando la mente percibe la idea de todo lo real.
La dialéctica, la idea de la tesis, la antítesis y la síntesis.
(Los grandes filósofos)

Hegel reflexionaba que la razón y la historia del mundo seguían una marcha dialéctica, en la cual las turbulencias internas eran trascendidas, dando lugar a nuevas oposiciones, que a su vez requerían resolución.
La "Fenomenología" de Hegel. En la dialéctica, partimos de una posición dada. Luego advertimos que esta posición lleva dentro la semilla de su destrucción, en la forma de una oposición interna. Surge la autoconciencia aislada. Pero esta oposición es también unilateral e inestable y, por tanto, hemos de movernos en una tercera posición, la comunidad racional.

Esta dialéctica es descrita como un movimiento, que va desde una tesis a una antítesis y a una síntesis. La dialéctica sigue moviéndose a lo largo de una muchedumbre de oscuros estadios, hasta que finalmente Hegel declara estar preparado para demostrar el menester del idealismo y del ánimo.
(Enciclopedia Oxford de Filosofía)

NAGEL
Para la valoración de la investigación social una tesis mantiene la existencia de una unión racional precisa y no causal entre la perspectiva social de un estudioso de las cuestiones humanas y su regla respecto de la investigación social adecuada; la influencia de los valores especiales a los cuales se adhiere debido a su propia situación social no es eliminable. Esta versión de la tesis está implícita con la explicación de Hegel de la dialéctica de la historia humana y forma parte de las filosofías marxistas y no marxistas, que destacan el carácter históricamente relativo de la mentalidad social. Se apoya con la suposición, según la cual, puesto que las instituciones sociales y sus productos humanos experimentan una transformación permanente, el equipo intelectual preciso para entenderlos también debe transformarse y la idea utilizada con este propósito solo es adecuada para una etapa particular del desarrollo del mundo humano. 

MASON
Según el sistema hegeliano, una vez que la Idea Total hubiese engendrado la razón dialéctica, moviéndose a través del mundo, entraba dentro de la historia humana resumiéndose con el postulado alemán, <<Europa representa la meta de la historia. El postulado germánico significa la reconciliación y la solución de las incoherencias>>.

YEVTUSHENKO
Hegel decía que el historiador era el profeta que predecía el pasado.

KRAUS
La táctica dialéctica.

HOCQUARD
Lenin. La dialéctica es el estudio de la contradicción de la propia esencia de las cosas. Ser dialéctico es también reflexionar como el sabio que quiere experimentar el mundo tal como es.

CHEVALIER
Dialéctica del perseguidor-perseguido, del engullidor-engullido.

SCHATZ
Hegel, al igual que Schelling, otorgó un carácter concreto a sucesos abstractos. Según Hegel, el ánimo produce su exterioridad sólo a partir de su interioridad y frente a esta, para anular la antítesis dialéctica y recomponer la exterioridad dentro de la nueva identidad, proceso orgánico que definió como "identidad de la identidad y de la no identidad". Este proceso orgánico se refleja sobre un gran numero de negaciones y reglamentos, atestiguando un cañamazo histórico de riqueza sin par.
La "Fenomenología" de Hegel contiene la idea de un proceso orgánico dialéctico, según el cual, la alienación constituye el momento negativo. Es una negativa de la posición, pero no una negativa total, porque con la negación de la negación se anula y perdura una síntesis superior. La alienación se transforma como el motor, el pulso palpitante de esta poderosa época del ánimo.

KRIEGEL
Volteo dialéctico.

LUNEL
Aristóteles argumenta que Zenón de Elea fue el inventor de la dialéctica. Se equivoca.

HALDEMAN
Fondo dialéctico para hacer preguntas.

GOODMAN
La insistencia de Hegel de que la dialéctica constituye al yo.

KOERTGE
El proceso orgánico y modelo del ascenso dialéctico. La dificultad que ha de afrontar un programa de investigación científica es producida por otro programa de investigación exitoso, que posea un centro firme incompatible. Se ha de admitir la dialéctica entre programas de investigación. El programa de investigación de Bohr.

WOOD
Las leyes dialécticas de la mente son resumidas de la siguiente manera.
1. La unidad de los opuestos. La cualidad de las cosas comporta una oposición interna.
2. Cantidad y cualidad. La transformación cuantitativa conduce eventualmente a un desarrollo cualitativo.
3. Negación de la negación. La transformación niega lo que ha sido transformado y la consecuencia es a su vez negada. Pero esta segunda negación desemboca en un nuevo desarrollo y no en un retorno a aquello por lo que habíamos comenzado.

NOACK
Los filósofos del idealismo alemán, Fichte, Schelling y Hegel, deducen que la dialéctica de tesis, antítesis y síntesis constituye el inicio metódico de un conocimiento metafísico constructivo de la Naturaleza y del autodesenvolvimiento histórico del espíritu. Existe, según Hegel, un conocimiento del conocimiento, en virtud de la investigación racional de la experiencia histórica del espíritu. Incluyen, por tanto, todos sus contenidos mentales a priori (Fichte, Schelling), o en virtud de una meditación racional de la experiencia histórica del espíritu (Hegel).
Marx, representante de la izquierda hegeliana (Arnold Ruge, Max Stirner, Bruno Bauer, Ludwig Feuerbach y D. F. Strauss), se atuvo a la dialéctica como normatividad de todo desarrollo, pero puso boca abajo el idealismo hegeliano al situar la dinámica dialéctica sobre el origen real de las condiciones materiales, técnico-económicas, cuyo mero reflejo ideológico lo constituye la historia del ánimo.
El mito de las divinidades griegas Dionisos y Apolo, se torna expresión simbólica de un elemento metafísico contrario. Esta idea aparece en Hegel.
Benedetto Croce se convirtió en hegeliano, dando un rodeo a través de su ocupación intelectual con el naturalismo histórico de Marx. Lo que une a Croce con Hegel es el concepto de lo general-concreto, en el cual quedan dialécticamente abolidas las contraposiciones que establece y fija el entendimiento. Según Croce, el espíritu, en cuanto exclusivamente real, es actividad histórica en una evolución permanentemente dialéctica, que se consuma en cada caso concreto en la filosofía, como historia que se sabe propia.
Croce ha reconocido que los puestos concretos no se hallan separados jamás de facto, se entrecruzan y penetran recíprocamente; pueden ser separados explicite, pero implicite se hallan unidos. Esta es la razón por la cual quiere completar la dialéctica hegeliana de la oposición mediante la dialéctica de la distinción. Como, según ella, el escalón o grado superior en cada caso implica al anterior, y este implica virtualmente al superior, Croce habla finalmente de un preciso recorrido del espíritu por todos los grados. La replexión de la precisa actividad circular del espíritu como forma de acción creadora (explicativa) nos lo muestra en las huellas de Hegel.
El término de fenomenología fue empleado por Hegel para la exposición de la experiencia de la conciencia en su automovimiento dialéctico.
Fue Hegel quien primero se percató de las catastróficas consecuencias de la auto-escisión de la moderna conciencia y pretendió superarlas en los conceptos de su filosofía dialéctica.

BLUMENBERG
Dominio de la dialéctica como culminación de la erudición acostumbrada a la labor intelectual y a penetrantes interpretaciones.
Capacidad para la abstracción, la deducción y la creación, cualidades potenciadas por el estudio de la filosofía de Hegel.
Eduard Gans, Gabler, hegelianos.
El Club de Doctores, con miembros como Marx, Bruno Bauer y Karl Friedrich Köppen, al lado de Arnold Ruge y los Hallischen Jahrbücher, no tardó en convertirse en la vanguardia filosófica y política del movimiento de jóvenes hegelianos.
El sistema hegeliano. El método dialéctico, que se opone a la perfección y al aislamiento del sistema, ya que concibe el mundo y los acontecimientos no como un estudio terminal, sino como procesos ininterrumpidos en los que la naturaleza y la conciencia están sometidas a una transformación.
Con "Economía política y filosofía", Marx pretende revisar la economía política, y parte de la "Fenomenología del espíritu", de Hegel, cuyas categorías -trabajo, propósito, alienación, abolición- son investidas de una nueva significación. <<El mérito de la "Fenomenología" de Hegel y de su resultado final -la dialéctica de la negatividad como comienzo motor y creador- reside en que concibe la autogeneración del ser humano como un proceso, la finalidad como ubicación frente a, como enajenación y como abolición de esa enajenación; en que capta la esencia del trabajo y concibe a las personas reales y concretas como un resultado de su propio trabajo.>> Pero mientras para Hegel <<actividad>> es un movimiento del ánimo y, por tanto, mera actividad intelectual, Marx lo interpretará desde un punto de vista antropológico, como una consecuencia de la actividad del ser humano concreto en un tiempo, no como un producto del ser humano abstracto.
Marx elogia a Feuerbach -<<el cual mantiene una acción con la dialéctica hegeliana>>- porque concebía la filosofía como <<forma y manera de existencia de la alienación del ser humano>>; porque sentaba las distancias del <<verdadero materialismo>>, al transformar en eje central de su teoría la referencia social <<del ser humano con el ser humano>>, y de esa manera <<opone lo positivo imparcialmente fundamentado>> a la mera <<negación de la negación>> de Hegel.
Marx. La dialéctica histórica, a la que se sustraen las breves olas de la historia cotidiana.
Giros hegelianos.

SÈVE
Dialéctica científica.
Años 60. Muerte de la dialéctica a favor del método estructural.
Las referencias históricas y teóricas entre dialéctica hegeliana y dialéctica marxista, se hallan caracterizadas por el concepto de inversión materialista, una especie de acto de nacimiento de la dialéctica materialista. Lo esencial sigue siendo la elaboración. La dialéctica de Hegel, al hallarse su estatuto concebido de manera idealista, es especulativa y empírica. La tarea suprema es la interpretación del mundo y no su transformación.
Paso de una dialéctica a otra que, por materialista sea no especulativa, sino científica; no empírica, sino explicativa.
Dialéctica hegeliana. Concepción característica de las referencias entre el razonamiento y la existencia, terminar con la abstracción especulativa.
Definición que, en 1843, hizo Marx de la dialéctica realmente científica, como evidencia del razonamiento especial del objeto especial.
Dialéctica. Metáfora clásica del núcleo racional.
Engels. La reflexión dialéctica tiene como condición previa el estudio de la índole de los conceptos propios.
Categorías dialécticas. Contradicción, identidad de los contrarios, negación de la negación.
Las categorías y leyes de la dialéctica (igual que la categoría de materia o de reflejo), no son de igual orden que los conceptos de las ciencias de la naturaleza o de la historia. Son categorías o leyes filosóficas. Conciernen no directamente al ser, sino a las referencias entre la reflexión y el ser. Incluyen una dimensión epistemológica. La dialéctica no es una ontología, sino una vía de acceso a la esencia imparcial a través de una epistemología analítica.Tiene por objeto, no el mundo, sino las categorías y leyes de la investigación imparcial y de la práctica transformadora del mundo.
La dialéctica imparcial tiene como objeto el movimiento del ser reflejado en la experiencia. La dialéctica interna la investigación tomada como un movimiento del ser.
Distinción u oposición entre estructura histórica (o evolutiva) real y estructura racional de los conceptos es un proceso dialéctico capital. Problemática estructuralista de las referencias entre sincronía y diacronía.
Pero para la dialéctica en la esencia de las cosas, el proceso es más elemental que la estructura, y el dinamismo interno más fundamental que las referencias externas.
Partir de una concepción correcta, dialéctica y materialista, de las referencias entre lo general y lo particular; dar una respuesta correcta a la pregunta de saber si lo general, considerado de forma distinta, no tiene más existencia que lo conceptual, o si tiene un fondo imparcial.

CAZELLE
El materialismo dialéctico plantea la posibilidad de reflejar por la reflexión todos los procesos de la naturaleza, investigar la explicación de cualquier fenómeno experimentado.

MOULOUD
Concepto e imagen son por turno y dialécticamente modelos el uno para el otro.

TEXIER
La filosofía es el dominio de lo teórico, el manejo de las categorías racionales para la elaboración de tesis que se apliquen a sectores de lo real. Más estrechamente, la teoría de la experiencia o dialéctica. Caracteriza al marxismo en esta concepción de lo teórico la unidad de lo científico y lo filosófico y la transformación de la filosofía en metodología.

GAARDER
Hegel. La experiencia humana varía de generación en generación. No existe verdad eterna ni razón eterna. El punto fijo es la propia historia. La razón es algo dinámico y la verdad ese desarrollo histórico. Reglas que rigen la larga cadena de reflexiones de la Historia. Evolución dialéctica.
Referencia recíproca dialéctica entre fondo y superestructura. Materialismo dialéctico.
Fases de la experiencia. Tesis, antítesis y síntesis. Tesis o postura.

BITSAKIS
La contradicción es una categoría fundamental de la reflexión dialéctica. Desde la época clásica constituye el núcleo de la dialéctica de Heráclito. Fue elaborada sistemáticamente por Hegel y elevada al nivel de lo racional por Marx, Engels y Lenin.

BARRAUD
Como sistema, la fenomenología corresponde a un conocimiento metafísico, en Hegel, que identifica la lógica con la dialéctica.
La finalidad filosófica se libera difícilmente de la preconcepción teórica, puesto que en lo esencial no se funda en la experiencia. Precisa, en el punto de partida, de un dato, ya se trate de la idea de ser, del yo pienso, de la sustancia, de la conciencia, de la sensación. Cualquier sistema pluralista es incompatible con un acuerdo eventual de la ciencia y la filosofía. Ocurre con las leyes esenciales de la dialéctica hegeliana, por el hecho de que la síntesis dialéctica es exclusivamente del orden especulativo, si no del metafísico.
Disertaciones de Hegel, a propósito del ser y del concepto. Valor semántico de estos términos. Clave y legitimidad de tales sinonimias desde el punto de vista del método científico.
La Dialéctica Operacional. Hegel. La dialéctica corresponde a la aplicación científica de la conformidad con unas leyes, inherente a la naturaleza de la imaginación. El momento dialéctico traduce la confrontación de un término con su antítesis, y el menester que resulta para el espíritu de superar la contradicción.
Bachelard. La dialéctica es una reorganización del saber gracias a una constante rectificación de los conceptos por envolvimiento, inclusión o separación.
La dialéctica de Hegel tiene como fin mantener la trascendencia bajo el signo del espíritu. Es el caso de la dialéctica operacional contemporánea: un método para manejar los conceptos, las hipótesis a priori, los datos intuitivos, los seres lógico-matemáticos. Evitar confundir el medio con el fin.

HITCHENS
Marxismo. Hallar una especie de teoría del campo unificado. El concepto de materialismo histórico y dialéctico albergaba su elemento mesiánico con la idea de que llegaría un momento final.

NORI
Vena dialéctica.

AUSTER
"La huida del tiempo" de Hugo Ball es un testimonio de su evolución interna, una rendición de cuentas anímica e intelectual que va avanzando de una manera rigurosamente dialéctica.

PINKER
El reduccionismo o biología dialéctica.
El enfoque dialéctico.
Los principios del entendimiento dialéctico segun el cual el organismo y el ambiente son ontológicamente colindantes en el sentido trivial de que ningun organismo vive en el vacío y en el sentido de que son inseparables en todos los aspectos de su ser. Dado que la dialéctica del organismo y el ambiente se transforma constantemente a lo largo del tiempo histórico sin que ninguno de los dos cause directamente al otro, los organismos pueden alterar esa dialéctica. 
Marx y Engels afirmaban que la naturaleza humana no tiene unas propiedades perdurables. La mente emerge de los procesos dialécticos de la historia y de la acción social.
La acción dialéctica con el ambiente material y social.
     



Ana Caterina

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