jueves, 14 de octubre de 2010

LOS CONCEPTOS POÉTICOS. I. EL CÉFIRO





No todos los poetas aprecian iguales calidades en el viento Céfiro. Homero, el artista ingenuo, le otorga distintas características. Pero la levedad con la que hace balancear las hojas de las plantas, la suave nota con la cual aparece, la agradable caricia de la llegada, demuestran el benigno influjo del cálido soplo.


Odisea 
<<Al instante, Minerva hizo venir un viento propicio: El fuerte Céfiro, que llegó resonando por el vinoso Ponto>>.
<<Cuando el sol, siguiendo su curso, llega al centro del cielo, el anciano de los mares, oculto entre negras y encrespadas olas, salta a tierra al soplo del Céfiro, se acuesta en una profunda gruta y, a su alrededor, se echan a dormir las focas, hijas de la hermosa Halosidne>>.
<<Soplaron a la vez, el Euro, el Noto, el impetuoso Céfiro y el Bóreas que, nacido en el éter, levanta con facilidad grandes olas>>.
<<Júpiter, tan solo dejó en libertad al Céfiro, para que, soplando, nos condujese hasta nuestros hogares>>.
<<El lluvioso Céfiro hizo oír, sin cesar, su mugir tempestuoso>>.
<<Como en las altas montañas se derrite la nieve al soplo del Euro, nieve que ha amontonado el Céfiro, y con ello las corrientes de los ríos crecen, así se derretían con el llanto las delicadas mejillas de Penélope>>.
<<Los Campos Elíseos, en el extremo de la tierra, donde se halla el rubio Radamante y se vive dichosamente. No hay nieves, largo invierno, ni lluvias. El Océano manda las caricias del sonoro Céfiro, de dulcísimo soplo>>.

El aliento de su discurso es algo corto, aunque agradable y suave como el aura del Céfiro.

Teócrito
La mies cortada hacinada ha de mirar al Bóreas o al Céfiro que engorda la espiga.

Arato
Los mugientes vientos etesios, vientos anuales (del griego étos, año) soplaban el verano procedentes del Norte-Noroeste. Germánico no cita estos vientos sino el Céfiro. 
Bóreas, hijo de Eos y de Astreo, la divinidad del viento del Norte hermano por tanto de Céfiro y de Noto.
Cuando relampaguea del lado del Euro, del Noto, del Céfiro y del Bóreas (Este, Sur, Oeste y Norte designan los cuatro puntos cardinales) un navegante en alta mar teme que le envuelva de una parte el mar y de otra el agua de Zeus (la lluvia) ; pues muchos relámpagos preludian lluvia.

Lucrecio
Viene la primavera y Amor viene, viene con el Céfiro alado precursor del Amor mientras Flora, su madre, llega derramando flores y olorosos perfumes de antemano por donde pasa. Con comitiva vienen el seco calor y la polvorienta Ceres y los vientos etesios Aquilones. 
El silbido del céfiro de los huecos de las cañas dio a los hombres la lección primera de inflar la campesina cañaheja. 

Horacio
Se diluye el riguroso invierno con el retorno plácido de la primavera y del Favonio. Viento del Oeste, heraldo de la primavera, su nombre griego Zéfiro.
El sueño ligero de los hombres del campo no desdeña las casas humildes ni la ribera sombría ni los valles acariciados con los Zéfiros. Vientos del Oeste mensajeros de la primavera. 
Los luminosos Favonios.
Los fríos templan al soplo del Zéfiro, a la primavera la arrolla el verano que habrá de sucumbir cuando el pomífero otoño haya derramado sus frutos y viene corriendo más tarde de nuevo el invierno inactivo.

Virgilio
No se ocultaron a Neptuno, el hermano de Juno, los engaños e iras de esta y llama al Euro y al Céfiro.
Se estrellan con deshecho torbellino los encontrados vientos, Céfiro, Noto y Euro, ufano de cabalgar los caballos de la Aurora rechinan las selvas.
A impulso de las olas y del céfiro.
Arde súbito el sangriento Marte cuando a la margen del helado Hebro golpea enfurecido su escudo y provocando guerras lanza sus radiantes caballos que vuelan abandonando atrás los Notos y el Céfiro, treme al batir de los cascos la Tracia y giran como comitiva el negro Miedo, las Iras y las Asechanzas.
<<Un toro a Neptuno, otro a ti hermoso Apolo, una oveja negra a la Tempestad y una blanca a los bonancibles céfiros.>>

Ovidio
Eolo al Céfiro y al Noto y al Euro aflige, corrige al Aquión tempestuoso y su cólera propia no corrige.
La frágil y delgada espiga tiembla de un fresco céfiro tocada hasta que el aura su aspirar mitiga.

Columela
"Geórgicas". No es importante especificar el numero de las especies de vides, ya que querer conocerlo es querer saber cuantos granos de arena levanta el céfiro en las llanuras de Libia.
Ligeros soplos del céfiro. Viento que sopla de la parte de occidente.

Luciano
Sopla el céfiro.

Lactancio
<<Flora, después de haber conseguido gran cantidad de riquezas en su profesión de meretriz, nombró como heredero al pueblo y le dejó una cantidad de dinero, cuyos intereses anuales fueron destinados a la celebración de su cumpleaños, en los juegos Floralia. El senado, al que esto parecía vergonzoso, inventó que se trataba de la diosa que protegía flores y frutos. Según cuenta Ovidio, en Fastos. Al principio, era la ninfa Cloris, la cual, cazada por Zéfiro, recibió de su marido, a modo de dote, la potestad sobre las plantas>>.

Heliodoro
El primer día que brillara la luna después de su conjunción con el sol, los céfiros primaverales ya empezaban a soplar. 
Los radiantes céfiros han comenzado a soplar, abriendo el mar a la navegación y trayendo a los mercaderes la buena nueva del periodo en que es posible hacerse a la mar.

Quinto de Esmirna
<<La divina Podarga, unida al silbante Céfiro>>. Harpía, madre de los corceles Janto y Balio.
<<Campos Elisios, en el extremo de la tierra, donde el Océano manda las brisas del Céfiro>>.
<<La tropa de los robustos argivos se agitaba como el inmenso mar Ícaro, o también la espesa mies reseca, cuando llega la ráfaga desmedida del Céfiro, que congrega a las nubes>>.

Amiano Marcelino
El Egeo forma la bahía de Melas, opuesta al soplo del Céfiro.
Descripción de Tracia. Homero, con su autoridad eterna menciona que, en otro tiempo, estas tierras abarcaban grandes extensiones de campos y altas montañas. Imaginó que desde allí soplaban el Aquilón y el Céfiro. Vientos del norte y del oeste. Pero esto, o es una invención, o regiones extensas y atribuidas a pueblos salvajes se incluían en Tracia.

Geoffrey de Monmouth
El aquilón se levantará y arrancará las flores que el céfiro engendró.

Sir Gawain y el Caballero Verde
Llega el verano con sus brisas mansas, cuando el céfiro suspira entre hierbas y semillas. Las plantas se alegran y abren sus hojas, gotean de rocío y brillan luminosas bajo los dorados rayos del sol.

Petrarca

Zephiro vuelve, y vuelve el tiempo bueno,
y las hierbas y flores, su familia (porque acompañan al buen tiempo);
y brota la florida primavera.

Boccaccio

Ya a Céfiro levantaba el sol, que se decantaba hacia poniente.
Y a los acostumbrados cuentos se aprestaron.

Chaucer

El delicado aliento de Céfiro ha avivado en los bosques y campos los tiernos retoños y el joven sol ha recorrido la mitad de su camino en el signo de Aries  -  Céfiro, como personaje mitilógico, esposo de Flora, diosa de las flores, y padre de la deidad de los frutos, Carpo; como fenómeno atmosférico, viento del Oeste.
Flora y Céfiro, los dos que hacen crecer las flores.
Se estremecen las ramas que agita el Céfiro.

Ariosto

El céfiro tornó, dulce y templado,
a renovar la alegre primavera.

Mercurio quería pescar a Clórides, de amor ansioso -Flora, de la que se enamoraron Zéfiro y Mercurio-, a Clórides gentil, que discurría tras el alba, al salir el sol gozoso.
Cuanto esparce en abril Favonio y Flora. Incontables flores que el céfiro (Favonio) y la diosa Flora producen en primavera.

Aretino
<<Un cefirillo sopla>>.

Rabelais
Céfiro seguía favoreciéndonos.
Caminábamos empujados de un dulce céfiro.
La bondad, excelencia, salubridad y rareza de los vientos, alabar el céfiro.

Paracelso
Las tempestades deben su origen a los cuatro vientos cardinales. Euro, Céfiro, Aquilón y Auster.

Spenser
Cuando el suave Zephyrus las flores sopló / Exhaló abundantes olores y mostraron colores pintados.
Los momentos que el dulce Zephirus silbaba / Sus agudos, una extraña especie de armonía.

Sydney
Un dulce Céfiro esparce unas gotas de abril en las flores de hermosos colores.

Shakespeare
Amables céfiros que soplan bajo la violeta sin agitar su aromada cabeza y sin embargo muy ásperos.
(Cimbelino)

Marlowe
Triple penacho del yelmo será como un almendrero alto en la cima del majestuoso y siempre verde Selino primorosamente adornado con flores más blancas que la frente de Herycina y cuyos tiernos capullos temblarán a cada leve céfiro que del cielo emane.

Burton
Céfiro odiaba a Jacinto porque lo despreciaba y prefería a su co-rival Apolo; no vendrá de nuevo aunque sea invitado.

Fenelon
El blando céfiro más poderoso que los ardientes rayos del sol daba una frescura gratísima.
Montes Nebrodes y cumbres de Acagras, donde reina un invierno que nunca templaron los céfiros.
Las alegres noches del estío, en que los céfiros recrean con su frescura y el rosicler templa el calor de los árboles y del terruño.
El dulce soplar de los céfiros meciendo la fronda.
El blando céfiro jugueteó con las velas y empujó al navío en blando movimiento.
Una infinidad de ninfas coronadas de flores iban en pos del carro de Anfítrite, ondeantes sus cabelleras a merced de los céfiros. Encima del carro flotaba el velamen de púrpura, hinchado por el soplo de los céfiros, impeliéndola.
Un blando céfiro, a la margen de un arroyo, recrea con su frescura el fatigado rebaño, que con los ardores del estío está ya sediento y fatigado.
Con el vapor azufrado de la laguna Estigia, no se sentían los dulces céfiros, ni las gracias tempranas de la primavera, ni los ópimos dones del otoño.

Pope
La ola inquieta murmura en la ribera / Y en las hojas el céfiro gimiera.
Los aéreos ropajes murmurando / Como el Céfiro suave suspirando, / Los débiles arbustos y las flores / Exhalan sus finísimos olores. / La brisa o al sol llegan / Y con nubes luminosas / Se mecen cual las tiernas mariposas.
Tu, Cefireta, el abanico agita.

Richardson
Cuánto me deleita oír los majestuosos y lejanos sones que los céfiros me traen con los aires y que los ecos nocturnos repiten suspirando.

Winckelmann
Céfiro que casi no roza las hojas.

Voltaire
Oh voluptuosidad, madre de la naturaleza, hermosa Venus, unica divinidad que Epicuro invocaba de Grecia; tu, que expulsando del caos la noche oscura das vida y fecundidad, sentimiento y dicha a la muchedumbre de seres mortales, desciende de los cielos con tu carro que rodean los amores, que sombrean con sus alas los céfiros que hacen volar a tus leales palomas.

Florian
Era abril: las nieves, los cubitos de hielo / Derretido con los céfiros descendiendo de las montañas / El río crecido sube con grandes furúnculos.
Un lago transparente / Que nunca se arruga con el menor céfiro.
El tilo fragante, la lila, el espino / A merced del suave céfiro que balancea sus ramas.

Fielding
Y tú, dulce Céfiro, levántate de tu fragante lecho, remonta el cielo occidental y organiza esos deliciosos vientos frescos cuyos encantos obligan a salir a la deliciosa y adorable Flora de su alcoba perfumada con perlas de rocío, para que el primero de junio, día de su cumpleaños, la lozana doncella con sus ropas sueltas camine gentilmente por el verde prado, cada una de cuyas flores se yergue para rendirle homenaje.

McPherson
El soplo de los céfiros nocturnos / Estremece los cardos solitarios / Que del puro rocío de la noche / Al dulce peso se van doblegando.
Se hincha la pluma del cisne al deslizarse suavemente sobre la superficie del agua cuando los céfiros baten sus alas.
Oh bardo inspirado permítenos oír tu acento. Tus cantos son dulces como el céfiro de la primavera que murmura al oído del cazador cuando despierta de un sueño feliz y cree escuchar la voz lejana de los ánimos de las montañas.
Los céfiros de la primavera juguetean sobre la colina y con el borde de sus alas murmurando dulcemente acarician con suavidad la naciente hierba.
El suave aliento del céfiro.
Se extingue el murmullo del céfiro que muere con el follaje.
El murmullo del céfiro cuando suspira en alguna caverna solitaria.
Su débil voz murmuraba con el céfiro en las altas hierbas de las colinas.
Los sones melodiosos del arpa que trae el céfiro a nuestros oídos.
El silencio de la noche te envuelve con un velo oh valle de Cona. El céfiro no conmueve ni el rocío suspendido sobre el césped que te alfombra.
El tranquilo aliento del céfiro.
Sus cejas eran como la verdura de las rocas que se inclina suavemente al soplo del céfiro.
Ossian es un árbol seco. El céfiro silba a través de su musgo gris

Malte-Brun
El viajero se sienta para reposar al rumor de las cascadas, al murmullo de los céfiros perfumados con los más suaves olores. 

Beckford
Ondear al capricho de los céfiros del crepúsculo.
La ligereza del vilano que, impulsado por los primaverales céfiros revolotea al aire.

Shelley
Oh, desatado viento del Oeste, aliento sustancial de los Otoños.
Mecidos por el céfiro vespertino, sombríos filamentos de vapor oscurecían los rayos de la luna, para disiparse a través de la azulada negrura del éter, hasta que sus fantásticas formas se desvanecían igual que fantasmas nocturnos.

Byron
Cuando algún céfiro embarazado empezara a ofrendar sus jóvenes alas como abanico.

Jean Paul
La abeja colocada en el meloso cáliz del tulipán se deja mecer por ligeros céfiros y descansa en un dulce balanceo.

Raspe
Dulce céfiro de la tarde.

Creuzer
En la pintura que Filóstrato dedicó al mito de Sileno, el suave brillo del sol, el soplo del céfiro, el rocío de las praderas y otros trazos semejantes configuran un todo en el que creemos sentir el quedo agitarse y obrar de la naturaleza.

Musset        

La noche, sobre el césped, 
acuna con sus velos los aromados céfiros.
Mientras la rosa, aun virgen, cierra celosa el cáliz
y embriaga en sus pétalos a la abeja, pereciendo.

Una tarde, los dos; yo sentado a su lado,
sobre su clave inclinó su tez blanca
dejando, como un sueño, flotar su nívea mano; 
era sólo un murmullo, como el batir de alas
del céfiro lejano, que entre cañas se desliza
temiendo despertar los dormidos pájaros.
La voluptuosidad de noches melancólicas
brotaba en torno nuestro de flores y de tallos.

Hay varias cuerdas en el arpa de los ángeles. El céfiro puede murmurar a los débiles y arrancar a su acorde una armonía suave y deliciosa. Pero la cuerda de plata no se estremece más que al paso del viento del Norte. Es la más bella y distinguida.

Scott
Dulce céfiro que cesa apenas respira, alegre soplo.
Ruido de la floresta que replica al soplo del zéfiro. 

Chateaubriand
Sepulcros aéreos de los salvajes, mausoleos de flores y de verdor, perfumados por la abeja, mecidos por el céfiro.
Su baile era más leve que el céfiro.
Los plateados rayos de la luna dibujaban la movible sombra de los arbustos mecidos por el céfiro.
La higuera sagrada, el altar de Zéfiro y la columna de Anthemócrito.

Lyell
Provocada con el terremoto del año 1783 una montaña calcárea llamada Zefirio al sur de la península italiana se partió en dos a lo largo de media milla y una anchura irregular de muchos pies.
Que el céfiro influya raramente para fecundar las plantas de una especie con el polvo de las anteras de otras semeja realizar casi lo opuesto del milagro creído por los pastores de las yeguas lusitanas.

Pauly-Wissowa
Aquiles mata los doce troyanos y ruega a Boreas y Zephyros que aviven la llama.
En Egipto el Zéfiro desciende del desierto de Libia.
Anemoi. Dioses del viento o demonios. En la "Ilíada" como ven a Iris "con los ojos" y saltan y lo invocan, Iris como portador de las oraciones del ritual del funeral de Patroclo los obliga a sentarse y cenan en el apartamento de Céfiro llamado por Aquiles con una oración, donaciones de bebidas y la promesa de ierá kalá. Zephiros con la arpía Podarge como padre de los caballos de Aquiles.
El viento diametral de Zephiros proviene del Equinoccial de arriba. 
El Céfiro se entiende como un viento vespertino. Aristóteles asigna el viento del este opuesto al Céfiro del solsticio de invierno.
Argestes. El viento del noroeste o del oeste-noroeste. Un epíteto de Notos y según Hesíodo de Zephirus. La navegación del mar Jónico trajo a los griegos otro nombre local del viento argestes probablemente sabido de Timóstenes; lapyx, nombre difundido la época romana debido a la importancia para unir Roma con Grecia.

Balios y Xanthos son los corceles eternales de Aquiles que la arpía Podarge llevó a Zephyros con la corriente del Océano y que Poseidón dio a Peleus para su boda. Con su dolor de la muerte del Peleida no se unen a la gente, sino que quieren correr lejos sobre el Océano y las cuevas de Tethys.
Balios, corcel de Skelmis (Norte) engendrado por Zephyros.
Aquiles reza a Bóreas cuando la pira de Patroclo se niega a arder y promete a Zephyros sacrificios.
Bóreas es el hijo de Astraios y Eos; sus hermanos son Zephyros, Notos y Euros. Los vientos están en el mar de Tracia donde festejan en la casa de Zephyrus. 

Ovidio interpreta a Cloris como Flora y la saga del amor de Zephyrus, el mensajero de la primavera se remonta a un mito griego explicado por el arte alejandrino.

De Maistre
Se me escapó un suspiro a pesar mío; pero me dio tiempo a contenerme a la mitad: el resto fue llevado con el céfiro que pasaba.
Siento tristeza con el céfiro que pasa.
Aquel céfiro, aquella mirada, aquella sonrisa están lejos de mí como las aventuras de Ariadna.

Poe

Con qué exceso de fragancia viene el céfiro
cargado desde aquellas enramadas.

El verde vivo de las enormes hojas que se derramaban desde las cimas de los árboles, en largas líneas trémulas, retozando con los céfiros.
Piruetas de un pas de zephyr.
Dar vueltas en un pas de zéphyr.

Baudelaire
Bóreas y los Céfiros secan las aguas con su soplo y disipan las nubes.

Dickens
Coche, hospital de céfiros octogenarios.

Tillier
El céfiro no devuelve al rosal las hojas de las rosas que la joven deshoja.

Liermontov
Probablemente esperabas que tu querida viniese a verte, volando sobre las alas del céfiro.

Austen
Zéfiro del Este.

Ch. Brontë
Amanecer, susurro de céfiros.
Inesperado y rápido céfiro que vaga por la tierra.

Mérimée
La noche era tranquila y un dulce céfiro mitigaba el calor.

Melville
El Euroclydon deviene un agradable céfiro para quienquiera esté dentro de casa tostando los pies con los morillos antes de irse a la cama.

Keats
Cuando Céfiro reclama una suave brisa, para escurrirse entre abanicos de mariposas descuidadas.

Whitman
Graves céfiros místicos.

Marcoy
Calor tormentoso que ningún céfiro templaba.

Tylor
Descripción de la "Ilíada", de Aquiles llamando a Bóreas y a Céfiro con libaciones y promesas de sacrificios, para que soplen y levanten una llamarada en la pira funeral de Patroclo.

Boucicault
Un beso ligero como el céfiro.

Zola
Un dulce y suave céfiro llegaba desde la ciudad invisible.
Trajecitos de marinero de céfiro.

Eça de Queiroz
Avanza el céfiro en la tierna hierba.

Rimbaud

En su mullido nido de algodón
Duerme el céfiro de dulce aliento;
Es de seda y de lana su colchón,
Y en él reposa su mentón contento.

Cuando del céfiro el ala se agita,
En su mullido nido de algodón
Volando hacia la flor que le cita,
¡Qué bien huele su hálito dulzón!
¡Oh dulce brisa quintaesenciada!
¡Oh dulce quintaesencia del amor!
Cuando ya está seca la rosada
¡Qué bien huele el día con su olor!
El tabernáculo del alma.

Hace ya más de mil años, que la triste Ofelia yace
sobre el río negro y largo, igual que su blanco fantasma.
Hace ya más de mil años, que murmura la romanza
de su suave locura al céfiro de la tarde.

Proust
El murmullo de una emanación misteriosa, dulce como un céfiro marino.
Olmos temblando por momentos, debido a un céfiro que, pasando sobre sus pequeñas hojas calientes de sol, semejaba el temblor de su bienestar y la dulzura de una sonrisa radiante.

Joyce
Algún rumoroso arroyuelo que avanza charloteando abanicado con los más gentiles céfiros.
Los céfiros errando y errando.

France
Con un murmullo se alza un soplo de viento Zefir en los bosques.

Richardson
Una blusa zephyr.
Céfiros con encajes, nada de volantes.

T. Mann
Marchar en alas del céfiro con un juego de manos y antes de que pudiese darse cuenta.

Woolf
Las puertas se abren suavemente como si el aliento del más gentil y sagrado de los céfiros las apartara a uno y otro lado.

Karlfeldt
Céfiro hipócrita, ilógico llanto.

De la Mare
Flotando como un Céfiro.

Lawrence
Céfiros comunes, franelas, para festonearlas con lana negra, alpacas, bombasíes y merinos - Tela de algodón, casi transparente.

Giraudoux
Los árboles copudos, de fustes encorvados hacia el Sur por el Aquilón e inmóviles bajo su amenaza, abandonaban hipócritamente las hojas al céfiro.


Dinesen
Viejo poema

                        El céfiro gentil cesa su bamboleo.
                        Nuevamente se aquieta la cuna de la naturaleza.      

Leduc
Sobre el follaje un céfiro hacía una fina actividad de artista.
Stemm y Pingouin, el zéphyr y la angora, tu esperma azul cielo, tu óvulo rosa pálido.

Lampedusa
Valles recorridos por los céfiros corteses.

Yourcenar
Pajes empolvados y llenos de afeites vestidos como los Céfiros y el amor.

Baum
Sobre la pechera ha puesto un trozo de céfiro rayado como una ventanita a la calle.

Eco
La noche era dulce pero el céfiro no silbaba.

Hitchens
La teoría del caos nos ha familiarizado con la idea de que el aleteo inesperado de una mariposa desencadena un leve céfiro y termina ocasionando un furibundo tifón.

Norfolk
Agradables céfiros, baisas juguetonas y corrientes térmicas.

Ford
El Céfiro de la feria.

Rubenstein
Apareció Eurus, el viento del este que venció a Zéfiro que venía del oeste.




Ana Kontroversy

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