La enorme masa de todo el movimiento sobre la tierra, significa la transformación de una forma de movimiento en otra. Del movimiento mecánico en calor, electricidad, movimiento químico, y de cada una de estas formas en la otra, o el trueque de la atracción en repulsión, del movimiento mecánico en calor, en electricidad, una disociación químicamente ascendente y no descendente, pues no pasa de ser una apariencia, o trueque de la repulsión en atracción.
Las tres dimensiones de la materia están especificadas por las tres fuerzas que la constituyen, la fuerza expansiva, la fuerza de atracción y la fuerza sintética que, corresponden al magnetismo, la electricidad y el quimismo.
En el comienzo, o en la advertencia de la tempestad, un parentesco liga el rayo al trueno, el ruido del trueno al relámpago, el relámpago a la nube y la nube al buen tiempo. De los brillantes relámpagos, es de donde salen los rayos. Los relámpagos de calor, son los reflejos de la lejana tormenta.
Calderón ofrece una curiosa imagen al respecto: <<El rayo sin nube>>.
Los relámpagos atraviesan la oscuridad de la noche, sin disiparla.
El indistinto fragor del trueno lejano.
El sordo tronido de los cielos soleados.
El rumor de la tormenta.
La indiferente simplicidad que se refiere a todo fenómeno natural, concuerda con la velocidad o la duración del relámpago.
En las grandes fuerzas elementales de la naturaleza, la tormenta es electricidad. La tormenta es una variación eléctrica en la atmósfera. El rayo es un meteoro, como el rocío. La impresión eléctrica es profunda. El vasto fluido vital, magnético o eléctrico, produce rayos espléndidos en las profundidades de las nubes. La tempestad feroz, un insólito fenómeno eléctrico, suele anunciar el paso de algunos ciclones de gran envergadura. La tormenta es la atmósfera de la tensión. Y el trueno vuelve a retumbar, como si la tierra reventara. Los detalles emergen. Formas aerodinámicas, nudos de tinieblas tormentosas, relámpagos centelleando en su profundo interior. La inquietud se siente en el mar, cuando se ve a lo lejos la tempestad, que se acerca lentamente, en un cielo azul. Incesante conflagración de los relámpagos. La tempestad realiza un esfuerzo supremo. La gente tímida se encoge y acobarda al ver el relámpago surgir de las nubes. Alejándose la tempestad, relampaguea y truena.
El Cabo de Buena Esperanza, fue llamado por Vasco de Gama, Cabo de las Tormentas, guardado por el terrible genio Adamastor.
Huellas meteorológicas como los catarros, las erisipelas, los cálculos, los vértigos, las fiebres y otras innumerables disposiciones y hábitos, corresponden a las nieblas, las lluvias, las nieves, los ardores, las inflamaciones, los rayos, los truenos, los terremotos, los vientos hirvientes y las heladas tempestades.
En el concepto de los egipcios, la Idea es como un relámpago, que reluce entre las nubes. El mes es de velocidad de un relámpago.
Odisea
<<Júpiter, el dueño del trueno, desencadenó el violento Bóreas>>. <<Júpiter se huelga con el rayo>>.
<<Júpiter, el dueño del trueno, desencadenó el violento Bóreas>>. <<Júpiter se huelga con el rayo>>.
Píndaro
<<Rayo impiadoso>>. <<Alcimedón, el rayo fulgurante>>. <<Un hijo, cuyo brazo será similar al de Marte, y cuyos pies serán rápidos como el relámpago>>.
<<Rayo impiadoso>>. <<Alcimedón, el rayo fulgurante>>. <<Un hijo, cuyo brazo será similar al de Marte, y cuyos pies serán rápidos como el relámpago>>.
Sófocles
<<Arroja a este Ares apestado fuera de la patria, en el ancho lecho de Anfitrita (el océano Atlántico, en construcción polar con el mar Tracio), o hacia la costa inhospitalaria del mar Tracio, porque lo que la noche no ha terminado, el día lo finaliza. ¡Oh, Padre Zeus, dueño de los espléndidos relámpagos, consúmele con tu rayo!>>
<<Arroja a este Ares apestado fuera de la patria, en el ancho lecho de Anfitrita (el océano Atlántico, en construcción polar con el mar Tracio), o hacia la costa inhospitalaria del mar Tracio, porque lo que la noche no ha terminado, el día lo finaliza. ¡Oh, Padre Zeus, dueño de los espléndidos relámpagos, consúmele con tu rayo!>>
El escudo de Alcibíades mostraba a Eros tirando rayos.
La fiesta de Summanus, exhibición de los rayos nocturnos, era la fiesta de los histriones.
Heron de Alejandría
El rayo sigue el camino más corto, sea o no reflejado.
Suetonio
Presagios. Ver escapar la víctima de un sacrificio y oír retumbar el trueno con cielo sin nubes.
Heron de Alejandría
El rayo sigue el camino más corto, sea o no reflejado.
Suetonio
Presagios. Ver escapar la víctima de un sacrificio y oír retumbar el trueno con cielo sin nubes.
Artemidoro
<<El rayo es fuego, y lo propio del fuego es destruir todo tipo de materia>>.
<<El rayo es fuego, y lo propio del fuego es destruir todo tipo de materia>>.
Quinto de Esmirna
<<Pentesilea, a la vista, se asemejaba al relámpago, que del Olimpo a la tierra arroja el ímpetu de la lluvia resonante>>.
Von Aue
Un oscuro trueno repentino
irrumpió en su luminoso día.
Según la creencia medieval, era el trueno, y no el rayo, el que tenía capacidad destructora.
Salisbury
Si el cielo no se altera con tempestad de rayos o la tronada suena a la izquierda, se cree que presagia el favor de los dioses.
Chaucer
Antes de que cese el trueno cae la lluvia.
<<Pentesilea, a la vista, se asemejaba al relámpago, que del Olimpo a la tierra arroja el ímpetu de la lluvia resonante>>.
Von Aue
Un oscuro trueno repentino
irrumpió en su luminoso día.
Según la creencia medieval, era el trueno, y no el rayo, el que tenía capacidad destructora.
Salisbury
Si el cielo no se altera con tempestad de rayos o la tronada suena a la izquierda, se cree que presagia el favor de los dioses.
Chaucer
Antes de que cese el trueno cae la lluvia.
Rabelais
Los relámpagos desgarraban las nubes.
Shakespeare
<<Desciende Júpiter, con trueno y relámpago. Sentado sobre un águila, lanza un rayo. Los Espíritus caen de rodillas. No ofendáis más nuestro oído, mezquinos espíritus de la baja región. ¿Cómo os atrevéis a acusar al Trovador, cuyo rayo, plantado en el cielo, abate todos los países que se rebelen?>> <<Obra de la tempestad, los relámpagos de Júpiter, precursores de los terribles estampidos del trueno, se suceden momentáneos y deslumbrantes. Los fuegos y estallidos de las detonaciones sulfurosas similaban sitiar al poderoso Neptuno y herir de espanto a las audaces olas. ¿Qué hombre fuera firme, animoso, que este tumulto no le hubiera trastornado la razón? No hubo alma que no sintiese la fiebre de la locura y no diera señales de desesperación>>. <<Pasar el residuo de la tormenta>>. <<El trueno, órgano profundo y terrorífico>>. <<He inflamado el trueno de fragor espantable y henchido la robusta encina de Júpiter con su propio rayo>>.
El fulgurar de los relámpagos.
(El Rey Lear)
Galileo
Los fulgores y los rayos, que son de materia rara y ligera, no se dan ni siquiera a un tercio de milla de la tierra, como nos lo garantiza el pequeño intervalo, que va entre el resplandor y el trueno, cuando este se produce sobre el vértice.
<<Desciende Júpiter, con trueno y relámpago. Sentado sobre un águila, lanza un rayo. Los Espíritus caen de rodillas. No ofendáis más nuestro oído, mezquinos espíritus de la baja región. ¿Cómo os atrevéis a acusar al Trovador, cuyo rayo, plantado en el cielo, abate todos los países que se rebelen?>> <<Obra de la tempestad, los relámpagos de Júpiter, precursores de los terribles estampidos del trueno, se suceden momentáneos y deslumbrantes. Los fuegos y estallidos de las detonaciones sulfurosas similaban sitiar al poderoso Neptuno y herir de espanto a las audaces olas. ¿Qué hombre fuera firme, animoso, que este tumulto no le hubiera trastornado la razón? No hubo alma que no sintiese la fiebre de la locura y no diera señales de desesperación>>. <<Pasar el residuo de la tormenta>>. <<El trueno, órgano profundo y terrorífico>>. <<He inflamado el trueno de fragor espantable y henchido la robusta encina de Júpiter con su propio rayo>>.
El fulgurar de los relámpagos.
(El Rey Lear)
Galileo
Los fulgores y los rayos, que son de materia rara y ligera, no se dan ni siquiera a un tercio de milla de la tierra, como nos lo garantiza el pequeño intervalo, que va entre el resplandor y el trueno, cuando este se produce sobre el vértice.
Hobbes ofrece unas citas clásicas
Eolo es la causa de las tempestades y de las tormentas.
Los paganos hicieron a Júpiter rey, atribuyéndole en sus poemas y en sus imágenes, un rayo con el que someter y castigar a los gigantes que osaron negar su poder,
También habla Hobbes del Fulmen Excommunicationiis, el Rayo de la Excomunión.
Castiglione
Orfeo dijo que Júpiter era macho y hembra.
Fenelon
Brillantes relámpagos de donde salen los rayos.
Orfeo dijo que Júpiter era macho y hembra.
Fenelon
Brillantes relámpagos de donde salen los rayos.
McPherson
Dos nubes cuyos choques repetidos siembran el relámpago y el rayo a su rededor.
Sobre la colina oscurecida brilla el fulgor del relámpago, ruge el rayo y se disipa a lo largo del espacio.
Scott
La vivacidad del rayo, la impetuosidad del trueno.
Scott
La vivacidad del rayo, la impetuosidad del trueno.
Thackeray
La presencia de Júpiter destruyó a la imprudente Semele, una veleidosa criatura, que se perdió al pretender salir de su atmósfera natural.
La presencia de Júpiter destruyó a la imprudente Semele, una veleidosa criatura, que se perdió al pretender salir de su atmósfera natural.
Otomo, de la vieja leyenda inglesa de Herne el Cazador, con cabeza de ciervo y cornamenta, es un arquetipo del cazador del trueno.
Atributos de los gnomos teutónicos, responsables de la belleza de los paisajes, los cuales tallaron y esculpieron en los acantilados y las rocas, y que, al igual que los dioses del trueno protegían a la humanidad contra los numerosos monstruos que infectaban el mundo en los tiempos primitivos.
El antiguo corazón Escandinavo, halla un amigo en el Trueno. No se asusta del trueno, sino que valora que el calor del verano, el bello verano, también precisa y requiere el trueno. El corazón escandinavo ama a este Thor y el golpear de su martillo. Juega con él. Thor es el Calor del Verano, la Industria Pacífica, a un tiempo el Trueno. Es el amigo del campesino. Su verdadera hechura es Thialfi, el Trabajo Manual.
En la cuestión del Supremo, las sectas budistas se oponen. Los bonetes rojos (sak ya-pa), lo ven en Vairocana, el Buda de la meditación inmaculada, guardián del Centro. Los bonetes amarillos (gelong-pa), lo conciben como el doble espiritual de Akshobya, guardián del este, por donde sale el Sol. Este es Vjradhara, el Rayo.
El temporal tiene, desde tiempos muy remotos, la significación de un acto que fecunda la tierra, y de la cohabitación del padre Cielo con la madre Tierra. El relámpago desempeña el papel del falo alado.
Entre los Indios de Norteamérica, Tootoosch es el Pájaro del Trueno, en la mitología Aht.
La serpiente, símbolo del tiempo, del orbe del día y del relámpago, símbolo de la lanza de la divinidad de la guerra, tenía una conexión agrícola.
Haokak, numen de los sioux, simboliza la congoja y la alegría, el calor y el frío. Evocador de Júpiter, arroja los relámpagos a la Tierra en forma de rayos.
Un símbolo del trueno cheroqui, es Asgaya Gigagei (Hombre Rojo), el relámpago rojo. Divinidades gemelas, son los Niños del Trueno.
En Perú, a los gemelos siempre se les consideraba consagrados al relámpago, eran emblemáticos de los gemelos del trueno y del relámpago, Apocatequil y Piguerao. Estos genios del trueno son análogos a los Tlaloc Aztecas, los Hurakan Kiche y los Mixcoatl.
Los indios dakota veneraban a Waukheon (pájaro del Trueno). Este mantenía una lucha constante con el numen del agua, Unkatahe, hechicero que dominaba los sueños y la brujería. Referencia a las transformaciones atmosféricas de las estaciones.
Mitos y leyendas Iroquesas. Aventuras de su creador, Hi´nun, el Trueno. Con su hermano, el Viento Occidental exterminó a la raza de los Gigantes de Piedra.
Franklin, en experimentos sobre la electricidad de las tormentas, tuvo la idea de aplicar el poder compensador de las puntas, a la explotación de las nubes tempestuosas. Sugiere proveer a las cúspides de los altos edificios y los mástiles de los barcos con antenas terminadas en una punta de oro y unidas por un conductor con el suelo o el agua. La identidad de la electricidad celeste con la terrestre y la naturaleza eléctrica del rayo, fueron demostradas. El penetrante olor que acompaña en la atmósfera a las poderosas descargas, descrito por los antiguos experimentadores como olor de azufre, fue atribuido por Franklin a una transformación provocada por la electricidad, en la constitución del aire. Schönbein, en 1840, reconoció en esta transformación, la formación del oxígeno triatómico, el ozono.
Y, finalmente, el simbolismo poético de los fenómenos de la naturaleza
La Mettrie
El deleite de los sentidos, por más amable y caro que sea, no tolera más que un solo goce, que es la tumba. ¡Cuán diversos son los recursos de los placeres del espíritu! Cuanto más se aproxima uno a la verdad, más encantadora la encuentra. Su goce aumenta los deseos, y se goza ya desde el momento en que se busca gozar. Se goza largo tiempo y, sin embargo, más rápidamente que el paso del relámpago. El espíritu es el primero de los sentidos y la reunión de las sensaciones.
Humboldt
El agua es la parte más grande del océano aéreo. Tal vez la combinación de gas, producido hace millares de años por el fuego eléctrico, y hoy sin cesar descompuesto en el taller de las nubes, como en el laboratorio de animales y plantas.
El deleite de los sentidos, por más amable y caro que sea, no tolera más que un solo goce, que es la tumba. ¡Cuán diversos son los recursos de los placeres del espíritu! Cuanto más se aproxima uno a la verdad, más encantadora la encuentra. Su goce aumenta los deseos, y se goza ya desde el momento en que se busca gozar. Se goza largo tiempo y, sin embargo, más rápidamente que el paso del relámpago. El espíritu es el primero de los sentidos y la reunión de las sensaciones.
Humboldt
El agua es la parte más grande del océano aéreo. Tal vez la combinación de gas, producido hace millares de años por el fuego eléctrico, y hoy sin cesar descompuesto en el taller de las nubes, como en el laboratorio de animales y plantas.
Las brillantes investigaciones de Oersted, Arago y Faraday aproximaron la carga eléctrica del circuito atmosférico a la carga magnética terrestre. Si Oersted halló que la electricidad excitaba el magnetismo con la vecindad del cuerpo llevándolo, los experimentos de Faraday produjeron corrientes eléctricas a través del magnetismo liberado.
La influencia de la electricidad atmosférica para la producción de nitrato de amoníaco que se transforma como carbonato de amoníaco al contacto con la cal que aporta a las plantas sus componentes nitrogenados.
Según los experimentos de Peltier las nubes gris pizarra tienen resina; las nubes blancas, rosadas y anaranjadas cristalizan la electricidad.
La unión especial del pneuma y el fuego. El pneuma liberado repentinamente envía el rayo meteorológico que se enciende y brilla lejos fuera de las nubes.
Goethe
Fausto. Ni aún el rayo puede destruir lo que yo tengo.
Fausto. Ni aún el rayo puede destruir lo que yo tengo.
Shelley
<<Yace el lirio roto y la tormenta pasa>>. <<Mudo rayo>>. <<Los relámpagos todos de su canto>>.
J. de Maistre
El rayo es un meteoro como el rocío.
Los truenos son la combustión del gas hidrógeno con el aire vital, por lo que los vemos acompañados de súbitas lluvias. Fourcroy, "Verdades fundamentales de la química moderna".
<<Yace el lirio roto y la tormenta pasa>>. <<Mudo rayo>>. <<Los relámpagos todos de su canto>>.
J. de Maistre
El rayo es un meteoro como el rocío.
Los truenos son la combustión del gas hidrógeno con el aire vital, por lo que los vemos acompañados de súbitas lluvias. Fourcroy, "Verdades fundamentales de la química moderna".
Lyell
Fenómenos que acompañan los terremotos. Una evolución de materia eléctrica o de gas inflamable del suelo con vapores sulfurosos o mefíticos.
Hugo
Las situaciones extremas tienen sus relámpagos, nos ciegan como nos iluminan.
Las situaciones extremas tienen sus relámpagos, nos ciegan como nos iluminan.
Estas negruras y estas transparencias, terribles rayos errantes que semejan acecharnos; monstruos entrevistos; furias, frenesíes, tormentas, rocas, naufragios; los truenos humanos mezclados con los truenos divinos. Eso puede estar en un espíritu, y entonces se llama genio, Esquilo, Isaías, Juvenal, Dante, Miguel Ángel, Shakespeare. Imaginar estas almas es presenciar el Océano. Isaías se asemeja, en las regiones superiores de la Humanidad, al rugido del trueno. Es la eterna protesta.
Llover y tronar. En el cielo está riñendo el matrimonio.
Luz de un relámpago.
Vasto fluido vital eléctrico, produce rayos espléndidos en la profundidad de las nubes.
Luz de un relámpago.
Vasto fluido vital eléctrico, produce rayos espléndidos en la profundidad de las nubes.
Whewell
La analogía del trueno y la electricidad.
Ainsworth
El día bochornoso bajo un cielo desvaído, amarillento, metálico se cernía como una inmensa lámina galvanizada, todo hacía prever la inminente tempestad.
Darwin
Corrientes atmosféricas sin límites aparentes.
Dickens
El fulgurante esplendor de un relámpago seguido del estrépito del trueno.
Ainsworth
El día bochornoso bajo un cielo desvaído, amarillento, metálico se cernía como una inmensa lámina galvanizada, todo hacía prever la inminente tempestad.
Darwin
Corrientes atmosféricas sin límites aparentes.
Dickens
El fulgurante esplendor de un relámpago seguido del estrépito del trueno.
Liermontov
La todopoderosa pasión destruye como la tormenta, de un arranque, los altos andamios de su razón y de sus esfuerzos.
La todopoderosa pasión destruye como la tormenta, de un arranque, los altos andamios de su razón y de sus esfuerzos.
Dumas
Visión que cruza el águila con el relámpago.
Visión que cruza el águila con el relámpago.
Rayo. Serpiente de fuego.
Tempestad de fuego, huracán de hierro.
Poe
La atmósfera impulsa el origen eléctrico, mientras que el origen eléctrico penetra la atmósfera.
Spencer
Las referencias entre el relámpago y el trueno y entre la lluvia y las nubes fueron detectadas antes que otras referencias de idéntico calibre, porque se imponían a nuestra atención.
E. Brontë
La agitación atmosférica.
Gautier
Ningún ojo percibe la corriente eléctrica del pararrayos y, sin embargo, el rayo es engullido.
Los miasmas mórbidos, las descargas peligrosas, las influencias fatídicas de la atmósfera.
Poe
La atmósfera impulsa el origen eléctrico, mientras que el origen eléctrico penetra la atmósfera.
Spencer
Las referencias entre el relámpago y el trueno y entre la lluvia y las nubes fueron detectadas antes que otras referencias de idéntico calibre, porque se imponían a nuestra atención.
E. Brontë
La agitación atmosférica.
Gautier
Ningún ojo percibe la corriente eléctrica del pararrayos y, sin embargo, el rayo es engullido.
Los miasmas mórbidos, las descargas peligrosas, las influencias fatídicas de la atmósfera.
Ruskin
La transmisión de poder de las nubes eléctricas.
Collins
Variación eléctrica de la atmósfera. Tormenta.
Aguda como un relámpago.
Ostrovski
La tormenta es electricidad.
Pararrayos. Pértigas de hierro.
Tylor
El carácter de la divinidad del Trueno es airado, más que benéfico. Vemos el restablecimiento del equilibrio eléctrico.
Nietzsche
Para ser vistos y oídos, los actos precisan tiempo después de su realización, como el relámpago y el trueno y la luz de los astros.
Ciencia. Atmósfera clara, transparente, tonificante, cargada de electricidad, atmósfera viril. Elemento severo y limpio.
(La Gaya Ciencia)
Fromentin
La irritante electricidad propia de los días tormentosos.
Zola
Fulminación del rayo, siniestro resplandor.
Twain
Incesante conflagración de relámpagos.
Collins
Variación eléctrica de la atmósfera. Tormenta.
Aguda como un relámpago.
Ostrovski
La tormenta es electricidad.
Pararrayos. Pértigas de hierro.
Tylor
El carácter de la divinidad del Trueno es airado, más que benéfico. Vemos el restablecimiento del equilibrio eléctrico.
Nietzsche
Para ser vistos y oídos, los actos precisan tiempo después de su realización, como el relámpago y el trueno y la luz de los astros.
Ciencia. Atmósfera clara, transparente, tonificante, cargada de electricidad, atmósfera viril. Elemento severo y limpio.
(La Gaya Ciencia)
Fromentin
La irritante electricidad propia de los días tormentosos.
Zola
Fulminación del rayo, siniestro resplandor.
Twain
Incesante conflagración de relámpagos.
Wilde
Julieta. Acuerdo igual que el relámpago, que cesa antes de poder nombrarlo.
Julieta. Acuerdo igual que el relámpago, que cesa antes de poder nombrarlo.
France
Relámpago de odio.
Relámpago de odio.
Chejov
Relámpagos blancos y cegadores.
Rider Haggard
El relámpago debe caer allí donde es atraído.
Rider Haggard
El relámpago debe caer allí donde es atraído.
Forster
El tiempo empeoró, y era una sensación de paroxismo, más que de elemento sobrenatural, que provee este tipo de crisis, con la salva de la artillería angélica.
El tiempo empeoró, y era una sensación de paroxismo, más que de elemento sobrenatural, que provee este tipo de crisis, con la salva de la artillería angélica.
Proust
Brusco rayo del tiempo del amor.
Brusco rayo del tiempo del amor.
Una catedral, una ola de tempestad, un salto de bailarín.
Norris
Pudo oírse el sonido acompañado del trueno lejano; luego vinieron el rumor y el rugido de la lluvia y con pausas, como la apertura y el cierre de un gran ojo aparecía el resplandor atenuado y distante del relámpago.
El trueno seguía al relámpago con la regularidad y la fiereza de un cañonazo.
Norris
Pudo oírse el sonido acompañado del trueno lejano; luego vinieron el rumor y el rugido de la lluvia y con pausas, como la apertura y el cierre de un gran ojo aparecía el resplandor atenuado y distante del relámpago.
El trueno seguía al relámpago con la regularidad y la fiereza de un cañonazo.
London
Transformar sus irisaciones de luz como irisaciones de música y de trueno.
Spence
Tzi-daltai. Fetiches apaches hechos con madera quemada por el rayo, de pino, cedro o abeto. Con forma humana, las líneas grabadas representan el relámpago.
Reed
Una nube de tempestad surcada de relámpagos.
Dos Passos
La noche eléctrica, fría, reverberante.
Faulkner
Los rugidos de la tormenta eléctrica y la ruidosa furia de la lluvia.
Hodgson
Una Tempestad Feroz. Insólito fenómeno eléctrico, suele presagiar el paso de algunos ciclones de gran envergadura.
Walter de la Mare
Destello de un relámpago, restallido de un trueno.
El trueno está en las nubes.
Musil
Odio latente de la tormenta en la atmósfera.
El trueno y el relámpago estallan, para desaparecer eternamente.
La lluvia descarga la electricidad de una nube.
Transformar sus irisaciones de luz como irisaciones de música y de trueno.
Spence
Tzi-daltai. Fetiches apaches hechos con madera quemada por el rayo, de pino, cedro o abeto. Con forma humana, las líneas grabadas representan el relámpago.
Reed
Una nube de tempestad surcada de relámpagos.
Dos Passos
La noche eléctrica, fría, reverberante.
Faulkner
Los rugidos de la tormenta eléctrica y la ruidosa furia de la lluvia.
Hodgson
Una Tempestad Feroz. Insólito fenómeno eléctrico, suele presagiar el paso de algunos ciclones de gran envergadura.
Walter de la Mare
Destello de un relámpago, restallido de un trueno.
El trueno está en las nubes.
Musil
Odio latente de la tormenta en la atmósfera.
El trueno y el relámpago estallan, para desaparecer eternamente.
La lluvia descarga la electricidad de una nube.
Heard
Fulgurar un relámpago.
Hasek
El silencio que precede la tormenta.
Shólojov
El sordo estrépito de la tempestad.
Merleau-Ponty
Experiencia de que el relámpago, el acontecimiento, la sorpresa, el comienzo y el fin, que forman parte de la experiencia vivida del Tiempo, se ofrecen como si fueran discontinuidad y ruptura.
Sinclair
Un nubarrón negro, cargado de electricidad.
Lewis
La tormenta eléctrica volvió a desatarse como una grave amenaza.
La noche estaba nublada; el ambiente era electrizante y agitado.
Zweig
Atmósfera poseedora de un elemento alado, de suficiente ozono y energías eléctricas en tensión.
Pesadas nubes oscuras, el firmamento tenebroso, como una gigantesca tortuga negra, la compacta masa metálica se movía hacia adelante, y en el fondo algo renovaba a cada golpe de luz, colérico como un animal excitado.
Un relámpago azulado como una vena que revienta.
La tensión eléctrica de la conversación nocturna.
Hasek
El silencio que precede la tormenta.
Shólojov
El sordo estrépito de la tempestad.
Merleau-Ponty
Experiencia de que el relámpago, el acontecimiento, la sorpresa, el comienzo y el fin, que forman parte de la experiencia vivida del Tiempo, se ofrecen como si fueran discontinuidad y ruptura.
Sinclair
Un nubarrón negro, cargado de electricidad.
Lewis
La tormenta eléctrica volvió a desatarse como una grave amenaza.
La noche estaba nublada; el ambiente era electrizante y agitado.
Zweig
Atmósfera poseedora de un elemento alado, de suficiente ozono y energías eléctricas en tensión.
Pesadas nubes oscuras, el firmamento tenebroso, como una gigantesca tortuga negra, la compacta masa metálica se movía hacia adelante, y en el fondo algo renovaba a cada golpe de luz, colérico como un animal excitado.
Un relámpago azulado como una vena que revienta.
La tensión eléctrica de la conversación nocturna.
Calvino
Al comienzo del verano se sucedían los días cargados de electricidad, después semanas de lluvia, calores repentinos y vueltas de un frío como de marzo.
Amis
Una tormenta eléctrica seguida de una lluvia de árboles y meteoritos.
Ludlum
El fogonazo de un relámpago.
Koestler
La suave caricia de la lluvia que sigue al trueno.
Derramar nitrato de plata y hielo seco entre las pequeñas nubes de la estratosfera con el fin de producir lluvia.
Highsmith
Tormenta, atmósfera de tensión.
Burgess
Madeja de relámpagos dibujada frente el cielo.
Mason
Benjamin Franklin experimentó que el rayo era de carácter eléctrico.
Vonnegut
El fuego de San Telmo, una especie de radiación electrónica que brilla encima.
Abetti
Durante las perturbaciones solares particularmente violentas desarrolladas en los máximos de actividad solar, son emitidos por los resplandores notables cantidades de radiaciones ultravioletas, corpúsculos, átomos, electrones, rayos cósmicos, que caen sobre la Tierra. Esta lluvia de elementos diversos, pero especialmente las radiaciones ultravioletas, pueden causar un crecimiento más lozano de las plantas.
Ya el año 1716, Halley había notado que las auroras polares producían una perturbación del magnetismo celeste.Tales perturbaciones, llamadas también tempestades magnéticas, se traslucen con variaciones intensas con la declinación magnética producida en la aguja de una brújula. Ya el año 1838, Gauss notaba que era probable que el agente de las auroras procediese de la electricidad en movimiento.
Chevalier
La tempestad es un símbolo teofánico que manifiesta la omnipotencia temible divina. Mientras la tormenta puede preludiar una manifestación, la tempestad es una manifestación de la cólera divina y en ocasiones un castigo.
Koestler
La suave caricia de la lluvia que sigue al trueno.
Derramar nitrato de plata y hielo seco entre las pequeñas nubes de la estratosfera con el fin de producir lluvia.
Highsmith
Tormenta, atmósfera de tensión.
Burgess
Madeja de relámpagos dibujada frente el cielo.
Mason
Benjamin Franklin experimentó que el rayo era de carácter eléctrico.
Vonnegut
El fuego de San Telmo, una especie de radiación electrónica que brilla encima.
Abetti
Durante las perturbaciones solares particularmente violentas desarrolladas en los máximos de actividad solar, son emitidos por los resplandores notables cantidades de radiaciones ultravioletas, corpúsculos, átomos, electrones, rayos cósmicos, que caen sobre la Tierra. Esta lluvia de elementos diversos, pero especialmente las radiaciones ultravioletas, pueden causar un crecimiento más lozano de las plantas.
Ya el año 1716, Halley había notado que las auroras polares producían una perturbación del magnetismo celeste.Tales perturbaciones, llamadas también tempestades magnéticas, se traslucen con variaciones intensas con la declinación magnética producida en la aguja de una brújula. Ya el año 1838, Gauss notaba que era probable que el agente de las auroras procediese de la electricidad en movimiento.
Chevalier
La tempestad es un símbolo teofánico que manifiesta la omnipotencia temible divina. Mientras la tormenta puede preludiar una manifestación, la tempestad es una manifestación de la cólera divina y en ocasiones un castigo.
Moorcock
El rumor de un trueno y el estampido de un relámpago.
King
La atmósfera cargada de electricidad.
Hamburger
Al comienzo y en el curso de las tempestades, la energía eléctrica del rayo provoca la combinación del nitrógeno con el oxígeno del aire y los radicales de nitratos formados descienden a la Tierra llevados por la lluvia.
Pratchett
Relámpago de precognición. Relámpagos, un hecho meteorológico establecido.
Niven
Blancos relámpagos.
Hamburger
Al comienzo y en el curso de las tempestades, la energía eléctrica del rayo provoca la combinación del nitrógeno con el oxígeno del aire y los radicales de nitratos formados descienden a la Tierra llevados por la lluvia.
Pratchett
Relámpago de precognición. Relámpagos, un hecho meteorológico establecido.
Niven
Blancos relámpagos.
Themerson
Las brillantes nubes enormes y repletas de electricidad.
La cargada tensa calma que precede al trueno.
Ana Kontroversy
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