martes, 10 de junio de 2025

MAC FRIC. VARHANIK U SV. VITA (EL ORGANISTA DE LA CATEDRAL DE SAN VITO) 1929




Cuando la tarde cae sobre Praga.

Muy por encima de la ciudad como una piedra de guardia divina se alza la iglesia de San Vito cuyas torres conectan la tierra con el cielo. Luego más luces se extendieron a lo largo de la ciudad. A través del silencio de la noche se oyen las notas de un órgano. Un extraño tocaba en el templo vacío sin nada visible en el mundo excepto su amado órgano. 

El organista (Karel Hasler) habitaba una de las casas del Callejón del Oro de la muralla. Vecino de la pintoresca casa Josef Falk (Lad. H. Struna) solo trabajaba cuando el hambre le obligaba. 

Una llamada a la puerta la lluviosa noche. Una figura enigmática escondido el rostro bajo un sombrero chambergo. Da al organista unos billetes y permite que le identifique. El misterio espiado desde fuera de la ventana por el vecino era el reencuentro con un supuesto presidiario. Había escapado de la tortura de la cadena perpetua insoportable. Ruega como un viejo amigo que entregue reservadamente a la hija el fajo de dinero. Y de inmediato dispara con un revólver al corazón. Falk irrumpe y coge una misiva. Lo ha visto todo. Puede permanecer silencioso si el viejo es razonable. Recurre al chantaje y sugiere que entierre el cadáver bajo el sótano cuya tapa apuntala.

Klara (Suzanne Marwille) la hija del presidiario era blanca, pura, no sabía nada del mundo y solo soñaba con él. Recluida en un convento nimbada con lirios y dedicada a la labor de encaje sospechaba que detrás del alto muro rugían la vida y el amor, un amor que no podía ser conocido de un corazón sacrificado.

El pintor Ivan (Oskar Marion) se sentía atraído de todo lo misterioso. Vislumbra a la reluciente novicia subido a lomos del caballo que lo abandona y tumba a tierra.

El organista acude al convento con el regalo del padre. Entristecida con el deceso Klara apostrofa que no le mostró nada. El mensaje del organista despertó un nuevo deseo de vivir. Ruega a la superiora que la permita marchar.

El llamado de la vida y la libertad era demasiado fuerte y se aleja de la enclaustrada existencia.

El organista había quedado abrumado con los oscuros secretos de la muerte de su amigo cuando llega Klara llamando a su puerta. Desea saber qué le pasó al padre. El viejo musico desliza que recibió la noticia de su muerte y el dinero. No sabe más. La huérfana no puede volver atrás. Suplica que no la eche. Encerrada bajo llave la joven distingue el sombrero del padre y transforma el apartamento hostil de una persona aislada como un rincón de tranquila felicidad.

Con un bonito vestido e integrada a una nueva vida da con el pintor el cual dibuja el peculiar barrio.

Klara sale al mercado seguida estrechamente por el pintor. Adquiere un pescado que salta de la cesta de la compra, incidente que aprovecha Ivan como excusa para volver a verla.

El chantajista Falk tras derribar al viejo desvela el secreto que esconde el basamento añadiendo que el organista mató al padre. Klara no admite explicaciones, le maldice y huye. Desesperada el encuentro con el pintor es un consuelo.

Klara en la mansión de Ivan como un sueño triste el acontecimiento pasó a un segundo plano. La joven emprendió el camino que conduce a la felicidad. Posa como modelo para el pintor.

El organista quedó solo: la sonrisa desapareció de su rostro. La herida fatal originó la parálisis de la mano derecha.

Tras muchas semanas de agonizante soledad oye la musica de su amado órgano ejecutada con manos extrañas. 

Klara decide resolver el misterio candente. Ataviada de raso como una grisette manda al chófer que la conduzca a la casa del organista. El viejo echa la tapa del sótano atrapándola. Busca al chantajista en un bar para que le diga la verdad. Pronto acude el pintor a rescatar a su amada.

Decidido a arreglar el daño el chantajista visita a Klara y le entrega la carta del padre que había sustraído. Un descargo voluntario.

Otro golpe esperaba al viejo abandonado. La administración del templo le envía la jubilación. Desesperado toma una decisión terrible. Destrozar el órgano con un hacha. Pero una poderosa excitación sacudió el viejo corazón: había recuperado la articulación de la mano paralizada.

Una elegante ceremonia nupcial preparada. El organista encuentra una nota y unas flores. Es concretamente la boda de la joven con el pintor.


Ana Kontroversy 




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