La aislada vida de Madame de Grandville y la nieta Suzanne (Suzanne Grandais) en la Costa Azul.
No lejos de allí Roger Darbois (Léonce Perret) un pintor paisajista a la busqueda de un tema. El deseo de aproximarse a la joven vuelve al pintor imaginativo. Solicita el amable permiso de instalar el caballete en un rincón de su jardín. Un idilio bajo el sol de Midi. Comienza a enviar un bouquet a la enamorada que coloca en el tronco de una palmera con una nota de ternura.
La gran mamá encuentra el secreto sorpresa de las flores de amor. Esta ocasión el mensaje es con la ilusión de un rendez-vous. Decide invitar al artista. Los muros de la villa no tienen orejas pero los árboles del parque están libres. Ha de pedir el primer vals a la abuela sin preocuparse, la cual bailará por poder.
Antes del baile cuando rizaba la fragante cabellera con las tenacillas una gran explosión en el vestuario apagó la visión de la joven con tristeza y dolor. Las consecuencias del accidente segun el doctor, los dos ojos gravemente alcanzados a menos que se produzca un milagro no recobrará nunca la vista.
El espantable drama conmueve profundamente a Roger. Le gustaría poder acompañarla pero los deberes profesionales le llaman a París. Ruega que le informen.
Cada día Suzanne a la hora habitual recogía a tientas el bouquet que la abuela preparaba. Los negros vendajes de la ciega antagonizan con los ojos de corza de la gran mamá. El amor se nutre de ilusiones.
Los ojos se entreabren. Suzanne percibe a la maternal abuela. Unos cristales preservan la convalecencia. Madame de Grandville anticipa al doctor que cuando recupere la vista entenderá que no es Darbois quien deposita las flores. Cuando sane escribirá al pintor.
La curación está probada. Las flores se marchitan pero el amor permanece intacto.
El recuerdo de la novia abandonada ocasionalmente inquieta a Roger Darbois.
Cuando toma apuntes en un recodo de la ruta da una limosna a una menesterosa la cual guía a una joven invidente.
Con los remordimientos llega la notificación de la cura. El doctor pronostica la benignidad de una visita. Esperan impacientemente. El artista se halla animado.
El retorno del amado y la simulación de la partida. Roger aparece en el escenario de la ofrenda amorosa.
Con la luz encontrada regala a la enamorada una sortija.
La etapa del amor. Y el bouquet de despedida con la gratitud de todo lo que la gran madre realizó.
Ana Kontroversy
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