jueves, 5 de noviembre de 2015

HERBERT BRENON. DR. JEKYLL AND MR. HYDE, 1913






El Dr. Jekyll (King Baggot, en un dual role), a causa de la atención de sus pacientes, declina la invitación de su prometida a una representación de la ópera. Despierta en Alice una vaga antipatía.
El Dr. Lanyon y el abogado Utterson ridiculizan al Dr. Jekyll por sus inauditos experimentos. Con un pequeño mortero, que manipula, el protagonista impacta la desaprobación de los titulados amigos. Aplaca el destello de la ambición y atiende con paciencia los puntos de vista.
El Dr. Jekyll, dedicado a sus actividades médicas, siente devoción por sus pacientes, hasta el punto de despedir a su novia cuando visita la consulta.
En el silencio mortecino de la noche, el Dr. Jekyll planea liberar su lado malvado. Con alborozo y satisfacción, absorbe el específico químico. Por los efectos del desdoblamiento, abandona la posición erecta. Terrible vacilación. La mera irradiación de la perversión muestra una satisfacción interior, el destello de la ambición. Posee una expresión maligna y fijeza en su sonrisa. Encogido cual un cuadrúpedo, tras espantar a los empleados y entregar una nota con la recomendación de su mejor amigo, Mr. Hyde, emprende su nueva existencia como alguien corriente.
Visita un vulgar local de baile, cuyos concurrentes se muestran aterrorizados. El hombre de alma demoníaca provee un lugar donde esconderse.
El hombre malvado tuvo muchas aventuras aquella noche. Atropella a un muchacho inválido, afortunadamente salvado por otros transeúntes. Mr. Hyde accede pagar por las heridas del joven.
Una vez en casa, prepara el antídoto. Recupera su aspecto habitual, los miembros extendidos, y lamenta lo ocurrido. Promete nunca más tentar el hado.
Pero volvió a ser el perverso, sin el uso del filtro que inflige el tormento de la recesión. Una situación, en la que el Dr. Jekyll ya no logra controlar sus transformaciones, con las sucesivas vueltas de la personalidad.
El Dr. Jekyll hace su testamento. Sus posesiones revertirán a Mr. Hyde. Los amigos del doctor protestan antes de estampar sus firmas.
La visita de Alice cogió a Jekyll en una de sus alteraciones. La novia marchó en busca de los amigos. La bestia prepara el brebaje. El Dr. Jekyll es una víctima de la ciencia.
En otra ocasión, cuando acompaña a Alice, escapa con rapidez al advertir la sacudida de los fatales síntomas. Y ataca al padre de la novia cuando llega al hogar. Un crimen singularmente feroz.
Agazapado, obliga a un joven mensajero entregar una nota. El Dr. Lanyon, una persona de comportamiento incrédulo, es el testigo atónito de la mutación.
El remordimiento encaminó al Dr. Jekyll a casa de Alice. Y el incontenible efecto hizo, de repente, su aparición. Mr. Hyde escapa al refugio de la pensión alquilada. Ingiere la pócima, el Dr. Jekyll emerge y tranquiliza a quienes le persiguen.
El demoníaco doble desperdicia el ultimo antídoto, con la vibraciones desenfrenadas. Aunque envía a cada farmacia de Londres a buscar la receta, la novia y los amigos hallan el cadáver del Dr. Jekyll. Un rapto de tensión y miedo.



Ana Kontroversy









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