sábado, 15 de diciembre de 2012

D. W. GRIFFITH. BROKEN BLOSSOMS, 1919




En un puerto de China, vive un joven soñador (Richard Barthelmess), imbuido de la mística budista, el cual pretende cambiar la conducta del mundo.
Parte hacia Londres. Sus ilusiones son defraudadas por las realidades de la vida. Instalado en el Barrio Chino, rodeado de fumadores de opio, ayuda en la tienda de un anciano.
En Limehouse, en los embarcaderos, a orillas del Támesis, vive Lucy (Lillian Gish). La madre era una de las chicas de Battling Burrows (Donald Crisp), un bruto gorila de las junglas del East London.
Lucy aparece paseando por el puerto, tambaleante, frágil, agotada. Visita a una pobre familia y saluda a las mujeres de la calle.
De vuelta a la sórdida casa, es recibida, como habitualmente, con una gran brutalidad. El padre exige que sonría. Lucy marca la sonrisa en los labios, con los dedos.
Borracho, insoportable, tiene que esperar, para poder comer, hasta que él acabe.
Desde la tienda, el Chino descubre un día a Lucy, quien va a comprar pescado seco en un comercio, enfrente. Su cara con lágrimas en los ojos origina un tierno flechazo. Lucy repara en unas flores, semejan anémonas, o claveles turcos. La libra del acoso de un opiómano.
El manager riñe a Battling, que en el ring se llama el Tigre de Limehouse, porque lo encuentra en un bar, bebido y gastando energías. Cuando llega a casa, Lucy no ha regresado.
El Chino sigue a la sufrida joven por las calles, hasta la morada.
Accidentalmente, Lucy derrama unas gotas de té en las manos del antipático gorila. Ocasión que aprovecha, para azotarla con un látigo. Al comienzo, permanece en el suelo. Se arrastra y consigue por fin incorporarse.  Tiene que volver a comprar el té en la tienda.
El Hombre Amarillo la halla desvanecida en el suelo. Limpia las heridas y la acomoda en la habitación, encima de la tienda.
Prepara la estancia para una princesa. Transforma a la pobre desamparada con vestidos, coronas y flores, de seda azul y amarilla. Es un dulce sueño, rodeado de las emanaciones del incienso.
Agotada, Lucy decide pasar la noche.
Los amigos de Battling descubren el paradero de Lucy, pero aquel debe librar un combate, antes de ir a buscarla.
El Chino sale a comprar unas flores, crisantemos, y el padre encuentra a la hija sola. Al verlo, se muestra  aterrorizada, pero le faltan las fuerzas. Le quita las ropas y destroza la habitación.
A través de la niebla de los embarcaderos, la empuja de camino a casa.
Lucy aguarda una paliza mortal. Escondida en un cuartucho, el demente destroza la puerta. Mientras, el Chino lamenta y llora la ausencia de Lucy, y marcha en su busca, después de guardar un revólver.
El loco borracho pega a la adolescente en la frente con el duro mango del látigo, y la deja en trance.
El Chino penetra por la ventana del cuarto, pero es descubierto, y cuando el otro iba a coger el hacha, le dispara varios tiros. El gorila agoniza, tal como si estuviese en el cuadrilátero, con puñadas al aire.
Transportada en brazos a la habitación, el oriental clava un cuchillo en su pecho, con Lucy inconsciente y sola.

Es este un lys roto, con resonancias del poema de Shelley, "Adonais": <<Yace el lirio roto y la tormenta pasa.>>
Resulta obligado concluir con la cita de otro film, del cual el anterior es una exquisita referencia. Fred Niblo, "The Red Lily", 1924. Con un guión del propio director, se encuentra interpretado por Ramon Novarro y Enid Bennet, la Emily Watson de aquellos años. Un torbellino de enredos, separa a la pareja protagonista, y el reencuentro viene acompañado del amargo rechazo. 


Ana Kontroversy

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