El film compuesto de cinco scketch comienza con "El hechizo del aplauso" de Luchino Visconti. Ofrece la decadencia de una star adorada por el publico, la atracción que ejerce sobre sus seguidores, pero también el precio que ha de pagar por el éxito. Se halla condicionada por la carrera, vestida, conducida, viva, según lo que la gente exige. Obligada a postergar la existencia a causa de los requerimientos. Su máxima ilusión, el menester de tener un hijo, ha de ser sacrificada por la imagen. Desarrollado a través de interiores, con estudiadas actuaciones de los personajes, distribuciones operísticas, primeros planos expresivos de las manos.
"Ánimo cívico" ostenta la firma de Mauro Bolognini. No debe superar los siete minutos y presenta el personaje de Alberto Sordi accidentado, histérico, sangriento, conducido por Silvana Mangano al hospital. Aunque no le guiará a tal lugar, sino que aprovechará la situación para llegar a tiempo a una cita. Lo que priva es lo personal. A pesar de todo, Sordi se ve forzado al piropo.
"La tierra vista desde la luna", de Pasolini. La familia Miau (el padre es Toto, el hijo Ninetto Davoli) pierde a la loca del hogar (Crisantema, muerta al comer setas envenenadas). Emprenden la búsqueda de una sustituta. Al cabo de un año encuentran a Absurditti (la Mangano), una sordomuda, la cual arreglará su choza (espléndida cuando pliega la ropa sucia, encuentra hasta chinos, limpia todo perfectamente, coloca flores dentro de las bacinillas). Representa la mujer perfecta. Se presta a peligrosos numeros circenses desde el Coliseo con el fin de comprar una casa mejor. Desgraciadamente resbalará de las alturas, un impacto fatal.
"La siciliana" de Franco Rossi es otro episodio de corta duración que refleja la habitual adquisición de una mujer expectante al cortejo desde la lejanía (coincidente con las fiestas de los patronos santorales) por un despiadado que, de pronto, la abandona. La dolida galanteada lo condena (recurre a aquelarres) y el padre y la familia llegan para vengarla, una vendetta que ineludiblemente trae la guerra y la muerte. Todo es exagerado y grand-guignolesco.
"Una noche como otra cualquiera" viene de la mano de Vittorio de Sica. Plantea la monotonía de un matrimonio después de diez años de casados, la falta de atenciones del marido, las ilusiones de la mujer (la cual pretende que la coquetería no decaiga, presta a ensoñaciones -horribles imágenes oníricas tapadas por velos, difuminados ralentíes- de lo que habría de ser y de la venganza). A pesar de que el marido (Clint Eastwood) queda dormido e ignora a su compañera, la mujer, paciente, maternal, benevolente termina por susurrar al oído un "Te quiero".
Es bruja la que se aprovecha, bruja la siciliana y muy bruja y tonta la amante esposa, nociva y peligrosa. La gran estrella de los cinco episodios es Silvana Mangano.
Ana Kontroversy
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