viernes, 1 de marzo de 2013

MARCEL CARNÉ. JENNY, 1936





Danièle (Lisette Lanvin) es una joven francesa, estudiante de piano en Londres. Enamorada, no es aceptada por los padres del novio, de un rango elevado. Por su lado, hace seis años que no ve a la madre. Dolida, pero resignada, despide al frustrado prometido.
Jenny Gauthier (Françoise Rosay) aguarda a la hija en el andén. Cambió de casa, cuya residencia la señorita recordaba y es socia en la gerencia de un restaurante.
En realidad, Jenny se halla al frente de un club nocturno, un local de juego, de atracciones musicales y de complacientes damas: "Chez Jenny, Hôtel des Gleicinnes". Pasa por un apuro de dinero, ya que paga los gastos de un hombre. Es una crisis, una mala racha.
Lucien (Albert Préjean) es el amante de Jenny. Pero se muestra harto del dinero, del préstamo que acepta y que no termina.
Danièle se aburre y la madre y la hija ven un espectáculo en la Comédie Française. A la salida, un cliente del Hotel aborda a las dos mujeres. Danny descubre en una revista la publicidad del local: "Chez Jenny, el sitio más divertido de París". Decide visitarlo.
Escondida en un saloncito acortinado, espía el ambiente que se despliega ante su vista. Parejas abrazadas, posturas comprometidas y la propia Jenny, con su característica carcajada senil. Para colmo, invade el recinto un nonagenario cargado de millones, Albinos. Es fascinado por la juventud de Danièle. Una cartera es como una flor, se abre y florece. Cuando pretende sobrepasarse, Lucien derriba al suelo al viejo sátiro. El caballero al rescate aleja a la dama del local.
Afortunado encuentro, pasean por el canal. La dulzura de Danièle seduce a Lucien. Danny habla de una triste vida.
Lucien proyecta cambiar. Le admitieron en el equipo y vuelve a correr. Anuncia a Xavier, un amigo, que quiere casarse.
Jenny espera en el vestíbulo del hotel de Lucien. Hace quince días que no le ve y entiende que la abandona.
En un idílico paseo, los enamorados ríen y saltan como las gacelas en primavera. El calor del romance incrementa minuto a minuto.
Jenny despide al amante. Lucien prefiere aclarar las cosas. Le devuelve la sortija, el coche y la cartera. La señora siente que lo pierde todo. En el bar se encuentran los socios de Jenny. Lucien, el cual califica los asuntos de negocio o de crimen, propina un manotazo a uno de los colegas.
Danièle, cuyo personaje recuerda el papel de Margaret en el film dirigido por Dupont, "Moulin Rouge", en 1928, marcha a Londres. Tiene noticias del jefe y un trabajo como pianista. Mientras espera, con el equipaje dispuesto, Lucien recibe la inesperada llegada del socio de Jenny. La partida es muy repentina. Es mejor que viaje por un tiempo y que regrese después. Enzarzados en una serie de tortazos recibidos y devueltos, Lucien hace uso de su puño demoledor. Sin embargo, los amigos del otro le hieren a traición.
Xavier acude a Jenny. Precisa dinero. Lucien está en el hospital.
Jenny visita al herido. Lucien espera una cita. La dama podrá conocer a la joven. No es una chica como las demás. Es Danièle Bricart, cuyo apellido es el nombre del padre. Jenny recibe la noticia con los ojos cerrados. Y capta la llegada de la joven. Se despide sin  dilación, pero se encamina hacia una puerta cerrada. Escondida al lado de la cama de un enfermo, presencia la entrega del dinero que Xavier hace a Julien, que pasa por un préstamo de la familia. Jenny tiene que sentarse, le fallan las fuerzas.
Agotada, fatigada, Jenny atraviesa el puente del ferrocarril. Oscura figura viril en el vapor de las locomotoras, llama un taxi. "Chez Jenny, el sitio más feliz de París".






Ana Kontroversy









   


No hay comentarios:

Publicar un comentario