jueves, 6 de diciembre de 2012

EVGENII BAUER. DITYA BOL' SHOGO GORODA (UN HIJO DE LA GRAN CIUDAD), 1914






En un sucio sótano, en el que se hacía la colada, Marya pasó la niñez. La madre de Marya falleció de consunción.
Transcurren nueve años. Marya trabaja en un taller de confección. Los sueños la transportan a una superación de la monotonía, a una existencia llena de lujo y bienestar.
Viktor Kravtsov (Mikhail Salarov), un joven de buena posición, buscaba encontrar una criatura sin estropear, distinta de las mujeres "cultivadas" que le rodeaban. En compañía del socio (tienen una agencia publicitaria), conoce a Marya en la calle. Llora delante de una relojería, con un gran paquete en el brazo, una entrega que tiene que efectuar. No rehusa una invitación a cenar. Demuestra preferencia por el joven Viktor. Deprimida, deja que la distraiga.
El tiempo pasa. En la elegante Mary Manechka (Elena Smirnova), nadie reconocería la antigua costurera.
Con una rara y, tal vez, innata habilidad, conduce a Viktor a la ruina. Los almuerzos en carísimos restaurantes, las lujosas juergas, las joyas, los bailes. Viktor ve la inminente decadencia.
Mary recibe una nota, en la estancia profusamente decorada de flores: "Mary, te lo pido. Marchemos y alquilemos un apartamento barato. Viviríamos modestamente, el uno para el otro".
La respuesta es: "Para un piso modesto, deberías haber escogido a una chica modesta. Estoy harta de tu amor, desde hace mucho".
El hombre coge un revólver del cajón del escritorio. Mary recibe a un pretendiente. Muestra la carta. Cuando se abrazan, Viktor surge, con la pistola empuñada. Dispara al aire, probablemente al espejo de la habitación. Y se desploma.
Un año después, Viktor vive miserablemente en un desolado apartamento, sin más atractivos que una escueta chimenea y la luz del sol, que penetra por la ventana. Besa una foto de la enamorada, la cual guarda en el pecho. Pasea por la calle, sin atreverse a llamar a la puerta.
Mary sigue con una vida sin freno. Rodeada de hombres, en lo alto de una silla, es agasajada y mimada.
Viktor escribe una nueva misiva: "Te suplico un último encuentro. Sólo unas pocas palabras y me salvaré."
Se traslada a entregar la nota, a través de las desiertas calles, heladas por el invierno. Da el mensaje al portero.
Mary celebra un jolgorio con unos sofisticados amigos. Bailan, ellos con traje de etiqueta, las mujeres con vestidos de gasa y flores. Cuando recibe la carta, ríe sarcásticamente. Manda ofrecer tres rublos y librarse del pretendiente.
Viktor, con un brusco gesto, tira el dinero al suelo. Tiene consigo la pistola y la dirige a la sien. Mary no deja   un momento de bailar, ante un gran numero de invitados.
El portero descubre a Viktor derrumbado, perdido en el acceso al edificio.
Mary reconoce al antiguo amante. Sin embargo, expresa un gesto de desagrado. Los acompañantes comentan: "Dicen que un encuentro con los muertos, trae la felicidad".
Y, con un impulso decidido, pasan por encima del cadáver, y encaminan sus pasos directos a Maxim´s, o llegarán tarde.



Ana Kontroversy





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