Arato
El Dragón, monstruo prodigioso, retorcido, inconmensurable.
Lucrecio
De aterradores cuentos fatigado referidos por todos los poetas, tal vez huirás de mí conceptuándome inventor de sueños vanos. Con razón, pues si los hombres viesen que un verosímil fin tenían sus desdichas de alguna manera se armarían ante el fanatismo y las amenazas terribles de los poetas. Pero no hay material ninguno para hacer frente porque se han de temer eternas penas más allá de la muerte.
Horacio
Podrida con tus años sin cuento.
Mi nodriza Pulia solía contarme cuentos. Ocuparía el vacío de la madre de Horacio, la cual pereció siendo muy pequeño.
Que la sarna alcance al ultimo. Juego infantil.
Ovidio
El cruento Sarpedón con el fuerte Tlepolemo ensangrentó la lanza hasta el cuento.
¿Para qué de otros cuentos haré historia, que mis abuelos, padres y parientes me suelen dibujar a la memoria?
Referir algún cuento de amores mentiroso.
Y el cuento con nombre ajeno disfrazado, indicio de mi amor te di bastante.
Cuento o fábula confusa.
Caso o cuento vano.
Petronio
Una ciudad donde hay brujas con la aptitud de descolgar la Luna del cielo.
Las hechiceras podían hacer bajar del cielo la Luna a través de hechizos golpeando con platos de bronce.
Lucano
El basilisco despide silbidos que aterrorizan. Nocivo reyezuelo de los reptiles, se le atribuía la aptitud de matar con su solo aliento.
Heliodoro
Un duende de esos que espantan a los niños. Monstruo imaginario.
Filostrato
Lamias o mormolicias, monstruos con los que se asustaba a los niños.
Amiano Marcelino
Ursicino siguió siendo dañino incluso a distancia, semejante a una serpiente basilisco.
Chrétien de Troyes
¿Y por qué habría de prolongar más este cuento?
Gigantes felones y crueles.
Los gigantes eran fuertes y fieros y mantuvieron con sus manos apretadas las mazas grandes y cuadradas. No teme ni a uno ni a otro a pesar de las amenazas y del orgullo.
Aumenta el aburrimiento de su cuento quien cuenta doblemente una cosa.
Contar las cosas me sería pesado, pues el cuento es breve y habría que volver a comenzar y poner las palabras como él las contó.
¿Creéis que os voy a contar para demorar mi cuento?
Salisbury
El sabio discierne qué hay de útil y de honroso con cada cosa y no rehúsa de plano las fábulas, los cuentos y los espectáculos si son instrumentos de valor o decorosa utilidad.
Mandeville
La isla de Silo cría la almáciga sobre pequeños árboles. La isla de Lango de la cual Ypocras fue dueño la habita la hija de Ypocras a la manera de un gran dragón. Las gentes de aquella tierra la llaman la dueña del país y está bajo la cava de un castillo fuerte y se demuestra dos o tres ocasiones al año. Fue mudada de una linda doncella a un dragón por Diana con sus encantamientos y ha de tornar a su condición porque ha de haber un caballero muy esforzado que bese su boca, se tornará mujer y será deshecho su encantamiento.
Burlarse de los gigantes.
La carta del Preste Juan
Hay allí muchos duendes, que andan cubiertos con sus capuchas, para caminar a plena luz del día, sin que nadie pueda verlos. El folklore atribuye a los duendes la facultad de ocultarse bajo sus capas mágicas; son el equivalente de los genii cucullati latinos, cubiertos con sus cogullas y capuchones, cuyo arquetipo perdura en los elfos de Tolkien.
Boccaccio
Contar cuentos, narrar cuentos con lo que, hablando uno solo, todos podremos encontrar deleite.
Un cuento donoso.
Un cuento de risa.
A los que llega el cuento.
Explicando a su manera y con cuentos.
El caballero, al que no le sentaba mejor la espada en el cinto que el relatar, comenzó un cuento.
Había entrado en el mundo del cuento y no iba a terminar nunca.
Chaucer
Quien repite una historia o un cuento que ha explicado otro, debe hacerlo reproduciendo con la máxima fidelidad posible las palabras que se le han confiado, por grosera o descuidada que sea su jerga; de otro modo, debe falsificar el cuento o reinventarlo o encontrar nuevas palabras para relatarlo.
Divertirse contando cuentos durante el camino.
Cuentos del estilo de <<érase una vez...>>.
Sugerir un cuento.
Cuentos largos y cortos, de trasfondo y hechos caballerescos, moralizantes y santos.
Alguna bruja enviada por el Hado fatal o por encantados de hechicería.
Tener cuento que contar.
Contar cuentos para tomar precauciones.
Contadnos un estupendo cuento de aventuras y guardaos vuestras flores de retórica y vuestras figuras de dicción, hasta que preciséis el idioma de altos vuelos que la gente utiliza para escribir a los reyes y a otros de elevada alcurnia.
Una palabra sobre lo que viniese a cuento.
Un cuento conmovedor.
Las narraciones con moraleja, viejas y antiquísimas historias, a los necios les gustan; es el tipo de cuentos que pueden recordar y repetir.
Un cuento muy antiguo, con rima y todo.
Como manifiestan los sabios, el carecer de auditorio no ayuda a narrar un cuento.
Preocuparse de adornar el cuento.
Un cuento puede aplicarse a muchos.
Vencido por la bebida, su cuento saldría enfarfullado.
Contar un cuento satisfactorio en prosa.
En son de chanza o a modo de cuento.
La carta del Preste Juan
Hay allí muchos duendes, que andan cubiertos con sus capuchas, para caminar a plena luz del día, sin que nadie pueda verlos. El folklore atribuye a los duendes la facultad de ocultarse bajo sus capas mágicas; son el equivalente de los genii cucullati latinos, cubiertos con sus cogullas y capuchones, cuyo arquetipo perdura en los elfos de Tolkien.
Boccaccio
Contar cuentos, narrar cuentos con lo que, hablando uno solo, todos podremos encontrar deleite.
Un cuento donoso.
Un cuento de risa.
A los que llega el cuento.
Explicando a su manera y con cuentos.
El caballero, al que no le sentaba mejor la espada en el cinto que el relatar, comenzó un cuento.
Había entrado en el mundo del cuento y no iba a terminar nunca.
Chaucer
Quien repite una historia o un cuento que ha explicado otro, debe hacerlo reproduciendo con la máxima fidelidad posible las palabras que se le han confiado, por grosera o descuidada que sea su jerga; de otro modo, debe falsificar el cuento o reinventarlo o encontrar nuevas palabras para relatarlo.
Divertirse contando cuentos durante el camino.
Cuentos del estilo de <<érase una vez...>>.
Sugerir un cuento.
Cuentos largos y cortos, de trasfondo y hechos caballerescos, moralizantes y santos.
Alguna bruja enviada por el Hado fatal o por encantados de hechicería.
Tener cuento que contar.
Contar cuentos para tomar precauciones.
Contadnos un estupendo cuento de aventuras y guardaos vuestras flores de retórica y vuestras figuras de dicción, hasta que preciséis el idioma de altos vuelos que la gente utiliza para escribir a los reyes y a otros de elevada alcurnia.
Una palabra sobre lo que viniese a cuento.
Un cuento conmovedor.
Las narraciones con moraleja, viejas y antiquísimas historias, a los necios les gustan; es el tipo de cuentos que pueden recordar y repetir.
Un cuento muy antiguo, con rima y todo.
Como manifiestan los sabios, el carecer de auditorio no ayuda a narrar un cuento.
Preocuparse de adornar el cuento.
Un cuento puede aplicarse a muchos.
Vencido por la bebida, su cuento saldría enfarfullado.
Contar un cuento satisfactorio en prosa.
En son de chanza o a modo de cuento.
Ariosto
Victorias que, en pasado discurso de años, llegarán sin ciento.
Caballeros de alto cuento.
Comenzar el fiero asalto, ora el cuento delante, ora el corte,
con destreza y arte, fuerza y norte.
Contando cuentos excelentes,
cuentos de amores dulces y suaves,
haciendo los caminos menos graves.
Cebar de ilusión al fin del cuento.
Clavadas cien agujas en la mandrágora.
Rabelais
Dragones rodeados de rayos y centellas como los llevó el rey Necepsos.
Relatar cuentos de tiempo viejo.
Un duende o un diablo disparado.
Montado san Jorge con un arcabucero a la grupa.
Infantes acorazados con pieles de duende.
El cuento de la cigüeña.
Semejaba un segador que con su hoz (el capitán de los gigantes) cortaba la hierba de un prado (los gigantes).
Reserva para luego esos bellos cuentos.
Lobos, salvajes y duendes fueron Licaonte, Belerofonte y Nabucodonosor.
Largo, curioso y fastidioso cuento.
A la venida de la luz del sol desaparecen los duendes, fantasmas, encantadores, mendicantes y ánimos de las tinieblas.
No venir a cuento.
Tres hermosos jóvenes unicornios, un macho de pelo alazán tostado y dos hembras de pelo gris manzana.
Los unicornios más domésticos que los gatos no pacen la tierra porque lo impide la longitud de su cuerno frontal. Tienen que tomar los frutos de los árboles o de pesebres o de la mano si les ofrecen hierbas, peras, manzanas, cualquier especie de frutas y legumbres. Los escritores pasados los presentaron feroces y peligrosos y dicen que nunca se los cazó vivos. Son los más dóciles del mundo, con lo cual maliciosamente se les ofende.
Tres pares de dragones te hagan unas calzas altas y una bragueta nueva.
Hay un juego infantil que se llama La cueva señora.
Cuando tales cuentos refieres trae mi bacón, porque ha faltado poco para que se me levante el estómago.
Después de comer se jugaron muchas farsas, comedias y cuentos agradables.
El dragón de San Clemente de Metz.
El pequeño cuento hipocrítico.
El unicornio es una bestia cruel a maravilla semejante del todo a un hermoso caballo, excepto que tiene la cabeza de ciervo, los pies como el elefante, la cola como el jabalí y en la frente un cuerno agudo negro y como de seis a siete pies de largo que le cuelga ordinariamente como la cresta de un gallo de Indias. Cuando quiere combatir o ayudarse de él de alguna manera lo levanta fuerte y recto. Es un cuerno nervioso. Purificaba el agua de los mares y las fuentes.
Paracelso
Los gnomos hablan el lenguaje de los silfos. Los gnomos son más pequeños que los hombres y se les toma con frecuencia por llamas errantes, espíritus, almas en fuego o fantasmas. Las llamas que vuelan por encima de los prados, que se alejan y se aproximan, no son otra cosa que gnomos.
Los gnomos, cuando han acudido a nuestra llamada, nos asisten con fidelidad a condición de que cumplamos sus deseos. Si mantenemos nuestras promesas, ellos mantienen las suyas y nos dan plata; efectivamente, tienen mucha plata a su disposición; ya que la extraen y trabajan. Pero no nos la regalan si no es con la condición de no atesorarla, sino de distribuirla.
Los ninfos y los gnomos engendran otros monstruos, los monacos.
Paracelso
Los gnomos hablan el lenguaje de los silfos. Los gnomos son más pequeños que los hombres y se les toma con frecuencia por llamas errantes, espíritus, almas en fuego o fantasmas. Las llamas que vuelan por encima de los prados, que se alejan y se aproximan, no son otra cosa que gnomos.
Los gnomos, cuando han acudido a nuestra llamada, nos asisten con fidelidad a condición de que cumplamos sus deseos. Si mantenemos nuestras promesas, ellos mantienen las suyas y nos dan plata; efectivamente, tienen mucha plata a su disposición; ya que la extraen y trabajan. Pero no nos la regalan si no es con la condición de no atesorarla, sino de distribuirla.
Los ninfos y los gnomos engendran otros monstruos, los monacos.
Holinshed
Un standard, un cuento.
Un cuento falso.
Dragones de fuego volando el aire como presagios de hambruna y guerra.
Lavater
Simples bagatelas y cuentos de viejas.
Phasma significa un elfo, una visión o una aparición vana.
Los viajeros de la noche confunden árboles y tocones con duendes y evadidos.
Asustar a los niños con una red o visera en la cara.
Una especie de madera podrida con la que los niños aterrorizan a sus compañeros de juego.
Una vara de acebo o una varita torcida encantada.
Los cuentos de los ánimos que aparecían a los hombres.
Publicar cuentos mentirosos y falsas opiniones de cosas que no hay para seducir y herir.
Las palabras de las viejas y los tontos cariñosos para burlarse de los niños.
Cuentos vanos.
Cuentos verdaderos.
Los cuentos de estampida abundan.
Spenser
Un dragón horrible.
El elfo valiente era el supuesto hijo de un elfo o hada aunque realmente procedía de una antigua raza de reyes sajones. Los "Edda" mencionan tres tipos de elfos: los enanos negros y los duendes que vivían bajo tierra y los elfos rubios que vivían en el país de las hadas o Alfheim.
Los duendes testarudos pueden domar sabiamente.
Cuando se sentó libre sobre su corcel / El propio San Jorge lo habría apreciado.
Una bruja cruel que desata su maldita voluntad.
El día cuando las brujas no hacen penitencia de su crimen. Las brujas tenían que aparecer con su forma o corte adecuado un día de primavera y someterse a un baño purificador. Los romances mencionan ese baño de hierbas encantado de orégano y tomillo.
El poder protector de la verdadera cruz encantada de San Jorge.
Un dragón temible (Fallen Pride). / En su mano un espejo brillante.
Los magos y las brujas tenían poder para provocar eclipses de luna.
La figura de San Jorge matando el dragón aparece en el óvalo y el colgante de la Jarretera.
Un gigante disoluto, desmayado.
El dragón creado mortalmente, una criatura de muerte nacida del infierno.
Un orgulloso y rebelde Unicornio. / Su poderoso cuerno buscado pro sus enemigos.
Abundaba de propósitos placenteros / Y alegres cuentos de gran alegría.
Las brujas malvadas / Con los cabellos canosos sueltos y el rostro sombrío, / Sus pies descalzos, sus cuerpos envueltos con harapos / Y veloces a pie como ciervos perseguidos.
El duende gentil se deforma con ruda rusticidad.
Una casita construida con palos y juncos / Donde habitaba una bruja / Con mirada caída, hueca y mortal.
Un enorme gigante lo persiguió con odiosa indignación.
Sydney
Prisoner´s base es un juego infantil en el que los jugadores de un equipo pretenden atrapar y encarcelar a los jugadores del otro equipo los cuales se aventuran a salir de su territorio de origen. Se menciona en escritos franceses del siglo XIV. Un pasatiempo rustico comun.
Un cuento de pastores no desea altura de estilo.
El deleite de los cuentos y las historias de los príncipes dignos.
Duerme el dragón que guarda la fruta dorada.
Cuentos predichos.
Los gigantes hicieron guerra con el cielo.
¿Crees que tus ojos son un libro adecuado para leer un cuento?
El basilisco coronado.
La ingratitud del dragón.
Nash
Inventar un cuento de pie de pote o zambo.
Un cuento dudoso.
El Unicornio no puso su casa en la corriente para ahuyentar el veneno antes de beber porque no existía veneno en el agua ni en la tierra.
Shakespeare
La mandrágora, planta venenosa a la que se atribuía poderes afrodisíacos porque sus raíces semejaban la parte inferior del cuerpo humano.
(Enrique IV)
Ponerse entre el dragón y su presa.
(El Rey Lear)
La solemne Febea-Diana entre sus ninfas, las supera en esplendor.
(Tito Andrónico)
Contar un cuento por virtud.
(Cimbelino)
Tersites, escabel de bruja.
(Troilo y Crésida)
Brujas que matan el alma y deforman el cuerpo.
Lleno de asombro, he escapado como se huye delante de una bruja.
Amor es un duende, un diablo, un ángel malo.
Bugaboo. Duende, coco.
Sé desgraciar el mejor cuento al referirlo y exponer el peor mensaje con su rudeza.
Escabel de bruja.
En invierno, es mejor un cuento triste de duendes y trasgos.
Esa noticia semeja un cuento de viejas, su verdad es sospechosa.
Silbar a un cuento de viejas.
Donne
Buscar con misión vidriosa matar un basilisco.
Los duendes se colaban a nuestra alcoba.
Al precioso unicornio lo llamamos un monstruo extraño.
Brujas que confiesan imposibles.
Venga, coge una estrella fugaz, / empreña a la raíz de la mandrágora, / cuéntame dónde están los años idos / o quién hendió al diablo la pezuña.
Amor, transfórmame como mandrágora que gima / o pétreo surtidor siempre llorando.
Jonson
Este cuento os ha llevado a perder el cuidado.
Hobbes
De la ignorancia para distinguir los sueños y otras fantasías poderosas de la visión y el sentido surgieron la mayor parte de las teologías de los gentiles del pasado, donde se veneraban sátiros, faunos, ninfas y criaturas semejantes.
Respecto a las brujas, no creo que su brujería tenga ningún poder real.
Los duendes de las estrellas de un río.
Burton
Pelear como un dragón.
A lo largo de tal tren de palabras si debo correr / El día sería más pronto y el cuento terminaría.
Se transforman las brujas como cuervos.
Pero abandonando cuentos. Una causa general, un accidente insuperable para todos los hombres es el descontento, la preocupación, la miseria.
Contar un cuento en general.
Buen humor, cuento o acontecimiento próspero.
Como dijo el zorro a la comadreja que no podía salir del granero "Cuando vuelvas a estar inclinada busca una salida por ese agujero por el que entraste".
Cuentos alegres de caballeros errantes, reinas, amantes, señores, damas, gigantes, enanos, ladrones, tramposos, brujas, hadas, duendes.
El gato de la fábula cuando se transforma como una hermosa doncella que haría jugar con los ratones.
Proverbio. Una zorra vieja no se permite atrapar fácilmente con una trampa.
Un cuento, una mera ficción, nunca fue, permítelo descansar.
Preferíamos como dijo el zorro al mono que su cola siguiera barriendo el suelo.
Baba de bruja.
San Jorge liberó a la hija del rey de Sabea expuesta a un dragón con un terrible combate.
Cuentos falsos.
Cuentos fuera de lugar.
Entregan el alma al diablo las brujas y los prestidigitadores explícito o implícito, con pacto, banda y obligación.
Butler
Sometido como dicen los poetas hace mucho / Como San Jorge hizo con el dragón.
Tropezar con el agua las brujas.
La sorpresiva derrota volvió a transformarse como cuento.
Decir por la espalda como la oración de una bruja.
El vil vampiro como una fechoría / Cabalga con la cara a la grupa del corcel.
Infligir una bruja.
Una bruja del agua.
El alimento diario del Príncipe de Cambay / Es áspid y basilisco y sapo / Que le hace respirar muy fuerte.
Las brujas moldean su arcilla / Cuando hacen imágenes para destruir y vejar.
Venden caro el aire embotellado las brujas de Laponia.
Las brujas rebeldes.
Bo-peep. El personaje de una poesía infantil famoso al haber perdido sus ovejas.
Hasta que se entiendan todos los cuentos / (Como tonterías) no son verdaderos ni falsos.
El fantasma de una bruja / Cuando se desprende del cuerpo / Se transforma como un duendecillo / Y es el elfo de otra bruja.
El caballo y el coche de alquiler de una bruja de Laponia.
El apaleo de la bruja.
Forjar mentiras vergonzosas / De osos y brujas disfrazadas.
El Dragón y San Miguel.
Un sooterkin es una pequeña criatura legendaria del tamaño de un ratón que se creía que algunas mujeres podían dar a luz.
Un niño ocupado jugando.
Las hazañas espantosas de las brujas / Con sus diablillos y tetas.
Las tetas caídas de una bruja de agua.
Arañado por duendes en la noche.
Locke
Extraer de un campo de perejil (como frecuentemente se cuenta a los niños) y de esa manera transformarse como una madre.
Swift
Entretener con patrañas o cuentos de miedo.
El espíritu que muestran los muchachos al deleitarse oyendo cuentos de miedo con espíritus y duendes, que escuchan con avidez y luego no se atreven a ir a la cama por miedo.
Tom Thumb, versión inglesa de Pulgarcito.
Se designa a espíritus y duendes con el nombre de bull-beggars (toros mendigos).
Bunyan
Valle de la Sombra de la Muerte. Oscuro como la brea, duendes, sátiros y dragones del abismo, aullidos de gente que sufría una miseria inexpresable.
La Fontaine
Ninfa de rostro peregrino.
Locke
Extraer de un campo de perejil (como frecuentemente se cuenta a los niños) y de esa manera transformarse como una madre.
Swift
Entretener con patrañas o cuentos de miedo.
El espíritu que muestran los muchachos al deleitarse oyendo cuentos de miedo con espíritus y duendes, que escuchan con avidez y luego no se atreven a ir a la cama por miedo.
Tom Thumb, versión inglesa de Pulgarcito.
Se designa a espíritus y duendes con el nombre de bull-beggars (toros mendigos).
Bunyan
Valle de la Sombra de la Muerte. Oscuro como la brea, duendes, sátiros y dragones del abismo, aullidos de gente que sufría una miseria inexpresable.
La Fontaine
Ninfa de rostro peregrino.
Racine
Sin traer a cuento ejemplos vulgares.
Cuya desesperación, engañando con cuentos aumenta, para salvar el numero de culpables.
Pope
Según los Rosacruces con los cuatro elementos habitan los gnomos o demonios de la Tierra que se deleitan con la miseria.
Aéreos gnomos que tras la oscuridad / Permite la luna ver con su luz pura / Con la plateada marca o verde cerco / O vírgenes castas visitadas / Por ángeles santos obsequiadas / Con guirnaldas y floridas coronas.
Almas suaves buscan la corriente / Del claro río y beben dulcemente / Grato té elemental; y orgullo fiero / Como un Gnomo se sume muy severo / Buscando acá en la tierra / El germen de discordia y cruda guerra.
Silfos, Sílfides, Genios, Brujas, Duendes, / Hadas, raza sagrada que desciendes / De la luz eternal. / En la esfera teneis cuenta / Y según el mandato soberano / Del mundo dirigís el gran arcano.
El Gnomo a quien la luz nunca colora, / Triste, ceñudo, con la faz nublosa / Sube a la Cueva de la Desgana famosa. / Con sus alas de hollín el Gnomo vuela.
Richardson
Pavonearse como el grajo de la fábula de un plumaje prestado.
Los gigantes y los dragones con los que tenían que pelear.
El poder que se atribuye a los ojos del basilisco.
Un lugar frecuentado de fantasmas, duendes y espectros.
Estos cuentos han provenido naturalmente de la ignorancia y la soledad de este inculto sitio y semejantes ideas de la niñez hacen impresiones de terror que se reservan incluso a la edad de la razón y con sujetos bastante ilustrados como para despreciar con otros tales extravagancias de la necia credulidad.
Adónde va con sus cuentos el astuto picarón.
Un verdadero dragón, una mujer de mala condición.
El cuento de que me había valido para engañarla.
Prevenir a favor con especiosos cuentos.
Refiriendo cuentos de tu invención.
Garantizar la familiaridad con mis cuentos.
Horrible duendecillo.
El viejo dragón adelantó un paso con los brazos arqueados sobre sus dos caderas, las cejas encrespadas, los ojos echando chispas como las púas de un puercoespín, sus ojos de hurón casi cerrados, el semblante ceñudo y la nariz encogida, la boca torcida con el furor, el labio inferior bastante elevado sobre el otro para bramar y soplar por sus narices abiertas y la barba alargada e hinchada con la violencia de su cólera.
Persuadir que escuche mis cuentos de la reconciliación con su familia.
Dando descripciones y lo maravilloso da un aire de cuentos ridículos a todo lo que refiere.
El viejo dragón, los puños vueltos sobre las caderas puesta en jarras y sacando un pie fuera de su brial.
Creer el cuento.
Averiguar la falsedad de los cuentos.
Los cuentos de espectros, demonios y ánimos familiares que refieren las jóvenes de la campiña.
Averiguado a fondo el cuento hallaría otro origen de intrigas y artificios de idéntica perversidad.
El loco del cuento del tonel.
Yo no me pago de cuentos.
Dar vueltas por la casa como un duende que no permite descansar.
Un duende con quien combatir.
Vengarme del duende.
"La Historia de Dorasto y de Faunia", un cuento de brujas.
Excusarme del cuento del que me había valido para engañarla.
Si no me hubiera garantizado a la viuda con mis cuentos a qué no estaba yo expuesto.
Soltar ese viejo dragón sobre esa inocente beldad para sorprender con el espanto.
El mensajero es un mentecato que a pesar de su necedad e ineptitud tiene la vanidad de hacer de ingenioso y dando descripciones de lo maravilloso da un aire de cuentos ridículos a todo lo que refiere.
Creer el cuento de un impostor.
El viejo dragón y sus serpientes.
No consiguieron conmigo los fines que se habían propuesto como la fábula de la sombra y el perro; pues yo me he formado desde mi juventud una regla que nunca me ha engañado, la de percibir que el agua más profunda es más tranquila, mientras que aquella que bulle haciendo borbotones no hace más que ver el cieno del que está llena elevándose la arena y los guijarros hasta su superficie para mostrar la escasez de sus aguas y la parte vadeable.
A los quince años estaba pronta para creerse la heroína de cada cuento y comedia que leía. Ansiaba llegar a ser el objeto de la llama de algún valiente, comenzar alguna intriga amorosa e incluso huir con algún atrevido amante. Sin embargo, no tenía que temer ni freno ni opresión de parte de su indiscreta madre, lo cual creía totalmente de menester la señorita para ser una Partenisa (Atenea).
Un fastidioso cuento de viejas.
Florian
Con un cuento amenizaba sus discursos.
Fielding
Es un poder que poseen las brujas el que se levante el viento cuando lo desean.
Esas brujas que atraen desgracias sobre las familias con sus pasiones tragicómicas.
Smollett
Apólogo, del griego apólogos, cuento.
Mostraba los colmillos la vaca que iba a tragar a Pulgarcito.
Replicar algo que no venía a cuento.
Esta reflexión viene a cuento de lo que sucedió.
Burke
Desechamos los cuentos con los sonajeros de las nodrizas.
Crébillon
Las importantes lecciones que en los cuentos se encierran, los descomunales rasgos de imaginación que en ellos se dan con gran frecuencia y las risueñas ideas de las que rebosan, no tienen incidencia alguna en el vulgo, cuyo aprecio sólo puede conseguirse proporcionándole cosas que no entiende nunca, pero cuya vanidad halaga el hecho de escucharlas.
¿Qué valor tiene el cuento, en el que se profana lo inverosímil y se echan por tierra las ideas admitidas; en el que, partiendo de una fantasía engañosa y frívola, sólo aparecen seres extraordinarios, y en el que la omnipotencia de lo maravilloso no trastoca el orden de la naturaleza y el de los elementos, sino para crear objetos ridículos, que muestran una imaginación de altos vuelos, pero en los que nada, con frecuencia, compensa la extravagancia del origen?
Detalles demasiado reales de los cuentos, que hieren el pudor.
Sería el cuento de nunca acabar.
Conversación que no tiene nada que ver con el cuento y que lo va a alargar inútilmente.
Me quieren dar por cuento un florilegio de pláticas, donde sólo es chistoso lo que no se dice y el equivocado soy yo.
Un cuento fastidioso.
Shaftesbury
Abarcar un nutrido sistema entero de cuentos de abuelas.
Molleras provincianas o asamblearios visionarios con el cuento de una bruja que vuela por el cielo montada en el palo de una escoba.
Los cuentos de las abuelas y las fábulas de hadas, diablos, duendes y travesuras demoníacas inventadas para asustar a los niños y dar qué hacer a los exorcistas aficionados y a los brujos.
Hutcheson
Las costumbres reducidas a una unidad de pretensión pueden percibirse con las fábulas que entretienen a los niños, pues de otra manera no podríamos hacer que les gustaran.
McPherson
Sean nuestros pasos lentos; no sea que diga el enemigo con una sonrisa "Ved los guerreros de noche; son como los duendes terribles tras las tinieblas pero desaparecerán a la luz de los rayos de la aurora".
Burney
No dar cuento del asunto.
Dijo que iba a contar cuentos.
Edgeworth
El canto del gallo disipa los duendes.
Los dragones de la cristiandad.
Mostrar una enseñanza o adornar un cuento. Verso del poema "The Vanity of Human Wishes" de Samuel Johnson (1749).
Los ojos ardientes de un dragón.
El poder conciliatorio de la costumbre no se extiende a Calibán ni a la bella y la bestia.
Dado tu carácter impaciente tal vez no viene a cuento.
Prefiero oír cómo la gente alcanza la felicidad de manera racional a ese estilo apresurado de los cuentos de hadas. <<Se casaron y fueron felices para siempre>>.
Castillos encantados.
El papel del perro de la fábula de La Fontaine que finge proteger la carne de su dueño.
Beckford
Recitar todo tipo de cuentos.
La de bromista, con mejor o peor humor, es una de las características que define a los duendes y sus congéneres.
Todo lo que ayuda para el entretenimiento o la diversión siempre viene a cuento.
En el caso de que fuera imbécil para creer en ese cuento.
Cuando veía que sus máximas y sentencias nos ponían muy serios, entonces nos distraía contándonos algún cuento, de suerte que las pautas que deseaba inculcarnos obtenían una mejor acogida.
Causar desgracias sin cuento.
Los narradores de cuentos, que pueblan las fuentes, han perdido a su auditorio.
Le gustan los cuentos con locura.
En modo alguno me molestó saber que podría escuchar todos los cuentos que desease.
Aunque diera la impresión de estar ansioso de contarme cuentos, argucia evidente para atizar el fuego que me devoraba, lo que le rondaba la cabeza era algo muy distinto.
Beckford
Recitar todo tipo de cuentos.
La de bromista, con mejor o peor humor, es una de las características que define a los duendes y sus congéneres.
Todo lo que ayuda para el entretenimiento o la diversión siempre viene a cuento.
En el caso de que fuera imbécil para creer en ese cuento.
Cuando veía que sus máximas y sentencias nos ponían muy serios, entonces nos distraía contándonos algún cuento, de suerte que las pautas que deseaba inculcarnos obtenían una mejor acogida.
Causar desgracias sin cuento.
Los narradores de cuentos, que pueblan las fuentes, han perdido a su auditorio.
Le gustan los cuentos con locura.
En modo alguno me molestó saber que podría escuchar todos los cuentos que desease.
Aunque diera la impresión de estar ansioso de contarme cuentos, argucia evidente para atizar el fuego que me devoraba, lo que le rondaba la cabeza era algo muy distinto.
Diderot
Un cuento del estilo de los de Homero, Virgilio y Tasso, un cuento maravilloso, se exagera la naturaleza, la verdad aparece hipotética. El escritor respeta el módulo escogido, la acción y el diálogo obtienen el grado de perfección que comportaba el género de su composición. Cuando se entra dentro de su poema se pisa una tierra desconocida, pero donde todo sucede a gran escala.
Cuento cómico. La Fontaine, Vergier, Ariosto, Hamilton. El escritor se lanza a espacios imaginarios.
Cuento realista. Scarron, Cervantes, Marmontel.
Malte-Brun
Gautier. Un taller subterráneo de nigromantes o de gnomos.
Crueldades sin cuento.
Dar margen a cuentos absurdos.
Goethe
Cuento del tesoro.
Es necio venir con cuentos cuya veracidad no se pudiera probar.
Oír complacido recordar viejos cuentos.
Lastimeros cuentos.
Andar con el cuento de lo malo.
Ver con malos ojos la ajena prosperidad, quedar a la altura del gato con guantes o la mona vestida de seda.
El cuento de las fechorías de Reineke, que siempre está al retortero.
De tal forma que ni no andamos listos allí termina el cuento.
Guardarse de que fuera verdad todo ese cuento.
Fachas raras de tarascas y endriagos.
A los ambiciosos les aplico yo el cuento. Mientras les dura el poder todos quieren ser amigos suyos.
Regalar los oídos con elogios y lisonjas sin cuento.
Malte-Brun
Gautier. Un taller subterráneo de nigromantes o de gnomos.
Crueldades sin cuento.
Dar margen a cuentos absurdos.
Goethe
Cuento del tesoro.
Es necio venir con cuentos cuya veracidad no se pudiera probar.
Oír complacido recordar viejos cuentos.
Lastimeros cuentos.
Andar con el cuento de lo malo.
Ver con malos ojos la ajena prosperidad, quedar a la altura del gato con guantes o la mona vestida de seda.
El cuento de las fechorías de Reineke, que siempre está al retortero.
De tal forma que ni no andamos listos allí termina el cuento.
Guardarse de que fuera verdad todo ese cuento.
Fachas raras de tarascas y endriagos.
A los ambiciosos les aplico yo el cuento. Mientras les dura el poder todos quieren ser amigos suyos.
Regalar los oídos con elogios y lisonjas sin cuento.
Humboldt
Sobre la fuente del Orinoco, saliendo de un lago, se cuentan cuentos. Se busca vanamente la laguna de Eldorado que las cartas de Arrowsmith indican como un mar interior de veinte millas geográficas de longitud.
Los conos de traquita animan el paisaje de manera peculiar. Actúan sobre nuestra imaginación como cuentos del pasado.
El nacimiento del dragón de Cólquida en el Cáucaso.
Jean Paul
El calzado del padre Fulgencio destruía el encanto de las brujas.
Coleridge
El agua, como los ungüentos de una bruja, verdosa ardía y azulada y blanca.
Creuzer
Cuentos suizos de Johannes Müller.
Scott
Cuento de los siete amantes, de Hoppner.
La magnífica carroza en que el genio del mal atraviesa, en los cuentos orientales, el mar y la tierra.
Príncipe encantador del cuento, ora pescador y ora hijo de rey.
Sobrenatural, cuentos referentes a los pictos, los eternos devastadores del Northumberland; raza de hombres mitad demonios, notables por su fuerza, astucia y ferocidad, como por lo largo de sus brazos y lo ancho de sus espaldas.
El duende de Ben-ye-Gask perdió a la colona de Ardnagowan.
Plañidera voz de duende.
Los cuentos encantados.
Los cuentos de magos, de brujos y de genios malos de Oriente. Cuentan que hay personas cuyos ojos están dotados de tal poder de fascinación, que obligan a sus víctimas a que les sigan contra su voluntad.
Contestó cantando como la bruja de Talaba.
Jamás las brujas usan la sal.
Trasgos, pigmeos.
Stendhal
El placer de leer un cuento.
Atacó sin venir a cuento.
Memoria justificativa, escrita en forma de cuento.
Babeuf
Pongamos bajo el apagador estos duendes inoportunos.
Duendes inoportunos.
Lord Byron
Cuentista y díscolo desde que nació.
Dos feos duendes coaligados burlescamente
Cuyo color era una extraña mistura.
Cuentos del gallo y el toro.
Monstruos, giaours y trasgos - Seres indeseables.
No merece la pena entretenerse, son cuentos para cuando las comadres toman el té.
Con ingenio suficiente para contar cuentos.
Diablos azules, pedantería y cuentos
Reducidos a práctica y ejecutados como un baile.
Hegel
En las producciones de los cuentos infantiles, las imágenes simbólicas son un simple juego de la imaginación, que se complace en asociaciones accidentales y singulares.
Jewitt
Duendes de Tieck.
Valle Shang, horrendo y repulsivo desde fuera, una vez dentro se hallaba el esplendoroso patio exterior del País de los Duendes. Lugar imaginario, en el que la vida se acercaba a la perfección.
Pushkin
Un cuento instructivo para la buena gente.
Jean Paul
El calzado del padre Fulgencio destruía el encanto de las brujas.
Coleridge
El agua, como los ungüentos de una bruja, verdosa ardía y azulada y blanca.
Creuzer
Cuentos suizos de Johannes Müller.
Scott
Cuento de los siete amantes, de Hoppner.
La magnífica carroza en que el genio del mal atraviesa, en los cuentos orientales, el mar y la tierra.
Príncipe encantador del cuento, ora pescador y ora hijo de rey.
Sobrenatural, cuentos referentes a los pictos, los eternos devastadores del Northumberland; raza de hombres mitad demonios, notables por su fuerza, astucia y ferocidad, como por lo largo de sus brazos y lo ancho de sus espaldas.
El duende de Ben-ye-Gask perdió a la colona de Ardnagowan.
Plañidera voz de duende.
Los cuentos encantados.
Los cuentos de magos, de brujos y de genios malos de Oriente. Cuentan que hay personas cuyos ojos están dotados de tal poder de fascinación, que obligan a sus víctimas a que les sigan contra su voluntad.
Contestó cantando como la bruja de Talaba.
Jamás las brujas usan la sal.
Trasgos, pigmeos.
Stendhal
El placer de leer un cuento.
Atacó sin venir a cuento.
Memoria justificativa, escrita en forma de cuento.
Babeuf
Pongamos bajo el apagador estos duendes inoportunos.
Duendes inoportunos.
Lord Byron
Cuentista y díscolo desde que nació.
Dos feos duendes coaligados burlescamente
Cuyo color era una extraña mistura.
Cuentos del gallo y el toro.
Monstruos, giaours y trasgos - Seres indeseables.
No merece la pena entretenerse, son cuentos para cuando las comadres toman el té.
Con ingenio suficiente para contar cuentos.
Diablos azules, pedantería y cuentos
Reducidos a práctica y ejecutados como un baile.
Hegel
En las producciones de los cuentos infantiles, las imágenes simbólicas son un simple juego de la imaginación, que se complace en asociaciones accidentales y singulares.
Jewitt
Duendes de Tieck.
Valle Shang, horrendo y repulsivo desde fuera, una vez dentro se hallaba el esplendoroso patio exterior del País de los Duendes. Lugar imaginario, en el que la vida se acercaba a la perfección.
Pushkin
Un cuento instructivo para la buena gente.
Chateaubriand
La inclinación a oír cuentos.
Lyell
Demonios, fantasmas, brujas y otros agentes inmateriales y sobrenaturales.
Dormir en algún desierto ártico y luego ser trasladado por un poder como el que leemos en los cuentos de encantamiento a un valle de un país tropical.
No hay evidencia auténtica del cuento romántico.
El cuento Lionnesse de Cornualles.
Decidir razonablemente cuántas catástrofes podrían haberse confundido con un cuento o cuánto se podría haber ampliado ese cuento los tiempos posteriores u oscurecido con la ficción mitológica.
Los cuentos de los montañeses.
Los cuentos además de la incertidumbre habitual de la costumbre oral están más oscurecidos con las ficciones mitológicas.
Los cuentos y leyendas de inundaciones calamitosas de Grecia, Asia Menor.
Balzac
Ocultos como trasgos a su alrededor.
Los frailes de los "Cuentos" de La Fontaine.
Cuentos del conde de Steele.
La babucha de "Las mil y una noches" (cuento titulado "Las babuchas fatídicas") había de encontrarse doquiera.
Cada cuento tiene su hora en una conversación.
Los mejores cuentos se cuentan a cierta hora, cuando estamos todos sentados a la mesa.
Iba con el cuento de lo que pasaba en la casa.
El fantástico poder atribuido a los deseos de quienes poseen talismanes en los cuentos árabes.
Un cuento lleno de ficciones terribles.
Cuentista y dicharachero.
Un desdén y una superioridad de sátira dignos del país de los buenos cuentos.
La ligereza de un silfo.
Ir con el cuento.
Un príncipe duende.
En el cuento "La bella y la bestia", la bestia se transforma al fin en el príncipe encantador. Esa metamorfosis indicaba el fenómeno del alma haciéndose visible y eclipsando a la forma con su fulgor radiante.
Cuentos, infamias, farsas.
Hugo
El rey del cuento oriental, de carne en la parte superior, de mármol en la inferior.
Abuelas de la epopeya y el cuento, del trono y la cabaña, desde Hécuba hasta la Mère-Grand.
El cuento, especie de forma de ensueño.
¿Cómo se descomponen y recomponen las ideas en los cerebros infantiles? ¿Cuál es el movimiento interior y misterioso de su memoria, corta y oscura?
Balzac
Ocultos como trasgos a su alrededor.
Los frailes de los "Cuentos" de La Fontaine.
Cuentos del conde de Steele.
La babucha de "Las mil y una noches" (cuento titulado "Las babuchas fatídicas") había de encontrarse doquiera.
Cada cuento tiene su hora en una conversación.
Los mejores cuentos se cuentan a cierta hora, cuando estamos todos sentados a la mesa.
Iba con el cuento de lo que pasaba en la casa.
El fantástico poder atribuido a los deseos de quienes poseen talismanes en los cuentos árabes.
Un cuento lleno de ficciones terribles.
Cuentista y dicharachero.
Un desdén y una superioridad de sátira dignos del país de los buenos cuentos.
La ligereza de un silfo.
Ir con el cuento.
Un príncipe duende.
En el cuento "La bella y la bestia", la bestia se transforma al fin en el príncipe encantador. Esa metamorfosis indicaba el fenómeno del alma haciéndose visible y eclipsando a la forma con su fulgor radiante.
Cuentos, infamias, farsas.
Hugo
El rey del cuento oriental, de carne en la parte superior, de mármol en la inferior.
Abuelas de la epopeya y el cuento, del trono y la cabaña, desde Hécuba hasta la Mère-Grand.
El cuento, especie de forma de ensueño.
¿Cómo se descomponen y recomponen las ideas en los cerebros infantiles? ¿Cuál es el movimiento interior y misterioso de su memoria, corta y oscura?
Whewell
La carne de un dragón volador es utilizada como alimento por los etíopes.
Recopilar y adornar una serie de cuentos extravagantes que la más mínima referencia a la experimentación habría desmentido.
Teofrasto. Debemos desenvainar una espada triplemente alrededor de la mandrágora y cortarla mirando al oeste; volver a bailar y usar un idioma obsceno.
Spencer
El cuento más absurdo puede tener su origen de un acontecimiento real sin cuya verificación la idea absurda dada no habría nunca nacido.
Simples cuentos sacerdotales.
Pauly-Wissowa
Las maleficae, las brujas se casan el mes de mayo porque mayo es el mes de Lemuria cuando los muertos deambulan.
Especialmente las mujeres ancianas son portadoras de magia. Saben oscurecer la luna. Pero la bruja sufre las heridas de la figura fingida.
Aglaonike o Aganike, hija de Hegetor, sabía cómo bajar la luna.
Akko es un hombre del saco para asustar a los niños.
Un caballero que quería matar a la Lindwurm de Wurmlingen (serpiente o dragón) se colgó de unos espejos; cuando la Lindwurm se vio creyó que era un camarada y se aproximó amistosamente.
Aquellos dotados con el poder rúnico profético de los elfos.
Alphito, un fantasma usado para asustar a los niños.
Apodidraskínda. El juego del escondite.
El dragón no es más que el símbolo del viejo oráculo de la tierra, el representante de la divinidad ctónica que vive con el "signo de cuestionar".
Python pasó de ser el viejo demonio del oráculo de Delos a un dragón profano.
Areía Kréne, un manantial de Tebas donde Cadmus mató al dragón que lo custodiaba.
La maravillosa raíz Baaras, raíz de la Mandragora officinalis o Atropa Mandragora.
Las leyendas antiguas y modernas y la poesía de los cuentos de hadas de la mujer pobre y hospitalaria que entabla conversación con el extraño desde el punto de vista de su pobreza. Charixeno.
Chelichelóne, un juego de niñas con un canto. La que se sienta al centro se llama tortuga.
Chutrinda describe dos juegos de niños. 1. Uno se sienta al centro; se llama chutra, la olla; los demás lo rodean golpeándolo y molestándolo hasta que agarra a uno que luego toma su lugar. 2. Uno corre en círculo mientras desliza su mano izquierda sobre el borde de una olla que está al centro; los demás se paran, lo golpean y gritan "¿Quién guarda la olla?" Pretende tocar a uno con el pie, quien toma su lugar. La idea original será que cuide el bote tal vez sentándose sobre él.
El colorido tendencioso y la representación estereotipada de algunos detalles hacen que el cuento sea bastante sospechoso.
Chalke meia, un juego de niños, una especie de gallina ciega. Uno tiene los ojos vendados, los demás lo rodean, lo azotan y él pretende agarrar a uno que luego toma su lugar. El nombre deriva del ciego molestado por los demás como moscas.
Crepitaculum, un dispositivo para hacer un crujido mencionado como un juguete para niños.
Crepundia. Todo tipo de pequeños objetos que los niños llevaban colgados al cuello. Es un motivo de la comedia que los niños abandonados son distinguidos con el crepundia que se les da y luego se les guarda en una cisterna.
Ainsworth
Desaparecer como un fuego fatuo o un trasgo a través de la quebrada.
La luz danzarina de Robin Goodfellow. Un trasgo.
Nadie se ha sumergido profundamente bajo el tema de la mandrágora como Thomas Browne, "Vulgar errors", quien deshace la fábula hasta sus raíces y hojas. El peligro que se sigue de la erradicación de la mandrágora.
Maranatha... Anathema. / Es temible la maldición de la mandrágora. / Eutanasia.
Bucles salvajes de duende.
Baudelaire
Una ninfa tenebrosa y cálida / como la noche, adorable.
Ninfas o satiresas.
Brocken, monte granítico de Alemania, punto culminate del Harz (1.142 metros). La imaginación lo transformó, desde tiempos ancestrales, en el punto de reunión de las brujas. En la noche del 30 de abril al 1 de mayo (fiesta de Santa Valburga o Walpurgis), antes de la victoria definitiva de la primavera, las fuerzas del mal, según la superstición alemana, alcanzan su máximo poder. Las brujas acuden en sus escobas a los montes del Harz, para bailar con los diablos, que toman la forma de inmundos machos cabríos. El famoso fantasma de Brocken asume la forma de la silueta humana. Imita los gestos y movimientos del espectador, dilatado reflejo de su personalidad.
George Cruikshank fue un precursor de la ilustración de libros para niños.
Mérimée
"El flautista de Hameln". Las ratas fueron ahogadas en el Weser. Los niños aparecieron en Transilvania.
La sangre del basilisco de Cathay imprime una huella, que nada puede borrar.
Ainsworth
Desaparecer como un fuego fatuo o un trasgo a través de la quebrada.
La luz danzarina de Robin Goodfellow. Un trasgo.
Nadie se ha sumergido profundamente bajo el tema de la mandrágora como Thomas Browne, "Vulgar errors", quien deshace la fábula hasta sus raíces y hojas. El peligro que se sigue de la erradicación de la mandrágora.
Maranatha... Anathema. / Es temible la maldición de la mandrágora. / Eutanasia.
Bucles salvajes de duende.
Baudelaire
Una ninfa tenebrosa y cálida / como la noche, adorable.
Ninfas o satiresas.
Brocken, monte granítico de Alemania, punto culminate del Harz (1.142 metros). La imaginación lo transformó, desde tiempos ancestrales, en el punto de reunión de las brujas. En la noche del 30 de abril al 1 de mayo (fiesta de Santa Valburga o Walpurgis), antes de la victoria definitiva de la primavera, las fuerzas del mal, según la superstición alemana, alcanzan su máximo poder. Las brujas acuden en sus escobas a los montes del Harz, para bailar con los diablos, que toman la forma de inmundos machos cabríos. El famoso fantasma de Brocken asume la forma de la silueta humana. Imita los gestos y movimientos del espectador, dilatado reflejo de su personalidad.
George Cruikshank fue un precursor de la ilustración de libros para niños.
Mérimée
"El flautista de Hameln". Las ratas fueron ahogadas en el Weser. Los niños aparecieron en Transilvania.
La sangre del basilisco de Cathay imprime una huella, que nada puede borrar.
Dickens
Hubo tiempos, en los que prevalecía la costumbre de que, cuando una dama o un caballero no podían cantar una canción, debían animar las reuniones contando un cuento.
Es cosa sabida en los cuentos, que cuando un castillo está encantado y sumido en el sueño de su encantamiento, no por eso deja de tener vida y frescura.
Movía las mandíbulas la mujer del marinero de la canción, que recogía castañas en su delantal, sin querer dar ninguna a la bruja, que gruñía descontenta.
Las bodas de Cock Robin (el Gallo Robin), tema de una antigua canción para la infancia, todos los animales desempeñan un papel, el toro actúa de campanero.
En el cuento de Fortunato, este se encuentra en el bosque con la diosa Fortuna, que le entrega una talega que se llena de dinero constantemente.
Pañuelos morales, aquellos en que se combinan la instrucción con el pasatiempo; en que se mezclan cuentos instructivos y grabados en madera.
Otras iniquidades pudieran haberse traído a cuento.
Aplicarse el cuento.
Soberano de los duendes.
Oficiosos duendes, en cuyos rostros campeaba una permanente sonrisa.
Historia aceptada como asunto de cuento.
Impresionado por el trágico fin del cuento.
Realmente esto no viene a cuento.
No es de las que van con el cuento.
Acarrear molestias e inconvenientes sin cuento.
Sutil y ávida mirada de un duende.
Palacio de Aladino, dotado de la facultad de cambiar de sitio.
Cara triste y enfadada, como un horrible, repugnante, condenado duende.
Sílfide, que puede mantenerse sobre un pie y tabalear en la otra rodilla.
Figura de duende.
(Nicholas Nickleby)
De esa manera pasa todo, como un cuento que se relata. Pasa y ya no es.
(Almacén de curiosidades)
Anduvieron, anduvieron y anduvieron, como se cuenta en los cuentos.
Richard Whittington (1354-1423) fue en cuatro ocasiones lord Mayor de Londres y la inspiración del cuento "Dick Whittington".
En los cuentos de casas encantadas se oyen las cadenas de los ánimos perturbados.
La fachada del castillo de un gigante inspira terror en las inteligencias vulgares y estremece a los más valientes.
Ganar el favor con concesiones, hechos, bajezas y vilezas sin cuento, que no podrían pagarse ni con todo el oro del mundo.
En todos los cuentos que he leído, los que miraban atrás eran transformados en piedra y siempre he sido de la opinión que se lo habían buscado y que lo tenían merecido.
Fantasías perjudiciales, totalmente innecesarias y que no vienen a cuento.
Lo que tengo que decir viene a cuento y, sin ánimo de ofender a nadie, hay que tenerlo en cuenta.
Blunderbore, el nombre del gigante del cuento "Jack y las habichuelas mágicas"; Feefogums, la amenaza que profiere el gigante cada vez que cree olisquear a Jack.
Ni todos los caballos ni todos los hombres del soberano / habrían podido reconstruir a Humpty Dumpty. Versos de una cancioncilla infantil, que alude a un huevo que una vez roto ya no puede volver a arreglarse.
Dar un festín de gigantes agradecidos.
Bobadas. Eso son cuentos. No me vengas con historias.
Quita de delante, Pulgarcito, y vete a la cama.
(Martin Chuzzlewit)
Es cosa sabida en los cuentos, que cuando un castillo está encantado y sumido en el sueño de su encantamiento, no por eso deja de tener vida y frescura.
Movía las mandíbulas la mujer del marinero de la canción, que recogía castañas en su delantal, sin querer dar ninguna a la bruja, que gruñía descontenta.
Las bodas de Cock Robin (el Gallo Robin), tema de una antigua canción para la infancia, todos los animales desempeñan un papel, el toro actúa de campanero.
En el cuento de Fortunato, este se encuentra en el bosque con la diosa Fortuna, que le entrega una talega que se llena de dinero constantemente.
Pañuelos morales, aquellos en que se combinan la instrucción con el pasatiempo; en que se mezclan cuentos instructivos y grabados en madera.
Otras iniquidades pudieran haberse traído a cuento.
Aplicarse el cuento.
Soberano de los duendes.
Oficiosos duendes, en cuyos rostros campeaba una permanente sonrisa.
Historia aceptada como asunto de cuento.
Impresionado por el trágico fin del cuento.
Realmente esto no viene a cuento.
No es de las que van con el cuento.
Acarrear molestias e inconvenientes sin cuento.
Sutil y ávida mirada de un duende.
Palacio de Aladino, dotado de la facultad de cambiar de sitio.
Cara triste y enfadada, como un horrible, repugnante, condenado duende.
Sílfide, que puede mantenerse sobre un pie y tabalear en la otra rodilla.
Figura de duende.
(Nicholas Nickleby)
De esa manera pasa todo, como un cuento que se relata. Pasa y ya no es.
(Almacén de curiosidades)
Anduvieron, anduvieron y anduvieron, como se cuenta en los cuentos.
Richard Whittington (1354-1423) fue en cuatro ocasiones lord Mayor de Londres y la inspiración del cuento "Dick Whittington".
En los cuentos de casas encantadas se oyen las cadenas de los ánimos perturbados.
La fachada del castillo de un gigante inspira terror en las inteligencias vulgares y estremece a los más valientes.
Ganar el favor con concesiones, hechos, bajezas y vilezas sin cuento, que no podrían pagarse ni con todo el oro del mundo.
En todos los cuentos que he leído, los que miraban atrás eran transformados en piedra y siempre he sido de la opinión que se lo habían buscado y que lo tenían merecido.
Fantasías perjudiciales, totalmente innecesarias y que no vienen a cuento.
Lo que tengo que decir viene a cuento y, sin ánimo de ofender a nadie, hay que tenerlo en cuenta.
Blunderbore, el nombre del gigante del cuento "Jack y las habichuelas mágicas"; Feefogums, la amenaza que profiere el gigante cada vez que cree olisquear a Jack.
Ni todos los caballos ni todos los hombres del soberano / habrían podido reconstruir a Humpty Dumpty. Versos de una cancioncilla infantil, que alude a un huevo que una vez roto ya no puede volver a arreglarse.
Dar un festín de gigantes agradecidos.
Bobadas. Eso son cuentos. No me vengas con historias.
Quita de delante, Pulgarcito, y vete a la cama.
(Martin Chuzzlewit)
Collins
Contribuir a la animación, mediante la loable empresa de regalar con una serie infinita de cuentos.
Explicar los cuentos para no perder la práctica. Echó mano de su caudal de anécdotas con la sencilla locuacidad de un hombre, en posesión de una merecida confianza en la perfección de sus habilidades como narrador.
Un gnomo postrado en actitud de adoración en las entrañas de la tierra.
Anfiteatro de trasgos.
Región de los cuentos.
Kierkegaard
La resignación infinita es como esa camisa que describe el cuento <<La camisa del viejo conde>>, Johann Grafen Maylath. El hilo está tejido entre lágrimas, la tela decolorada con lágrimas y la camisa cosida con lágrimas, pero por eso resulta mejor protección que el hierro o el acero. El punto débil de este cuento reside en que también un tercero puede hacer una camisa semejante. Y el secreto de la vida consiste en que cada uno debe coser su camisa, y lo sorprendente es que un hombre pueda coser como una mujer.
Siempre se ha dado por supuesto que brujas, duendes y seres semejantes eran deformes y todos tendemos, cuando vemos una persona deforme, a referir la imagen física con el concepto de depravación moral. ¡Qué monstruosa injusticia! Se da la circunstancia opuesta. Ha sido la vida quien los ha deformado, de igual modo que podría hacer una madrastra con unos niños.
Gautier
Brotan de la tierra las piernas velludas y enroscadas de la sombría mandrágora.
Un cuento inverosímil y, sin embargo, real.
Un criado, una especie de viejo de quince años, un gnomo vestido de librea que semejaba esos enanos que la paciencia china tiene metidos dentro de jarrones de porcelana para impedirles crecer.
La carroza de Cenicienta se transforma como humo cuando vuelve del baile pasada la medianoche, a pesar de la recomendación del hada.
Qué decepción abandonar una ninfa, un elfo, una sílfide y encontrar lo que los médicos y los parientes llaman una persona fuerte y sana.
Rehusaba como cuentos de viejas aquellas historias de influencias misteriosas y se reía de los prejuicios populares profundamente arraigados.
El jockey-gnomo.
Hauff
Al hilo del relato el ánimo se eleva por encima del presente, que no parece hermoso y atractivo, se mueve por espacios extraños y más elevados con más independencia y libertad, la fábula se transforma como realidad, o la realidad como fábula, porque la fantasía y el ser viven dentro del cuento.
Hay que establecer una verosímil diferencia entre los cuentos y los relatos o historias. Un cuento es una aventura que se aparta de lo que sucede con la vida diaria y que se mueve a través de una esfera que no es de naturaleza terrena. Con el cuento se da por supuesta la aparición de otros seres distintos de los seres simplemente mortales. Actúan sobre el destino de las personas que protagonizan el cuento seres sobrenaturales, como hadas y magos, genios y demonios. Todo el relato adquiere un carácter extraordinario, maravilloso y puede aparecer como los tejidos de las alfombras o las pinturas de artistas, que los francos llaman arabescos. De este tipo es el cuento: fabuloso, extraordinario, asombroso. Como es ajeno a la vida de todos los días, a menudo tiene lugar por tierras extrañas, o durante épocas lejanas y ya pasadas hace tiempo. Todos los países, todos los pueblos poseen tales cuentos.
Sustituyendo los bellos seres extraordinarios que habitan lujosos palacios, los de Frankistán tienen mujeres hechiceras a las que llaman brujas, gente odiosa y malvada que habita miserables cabañas, no atraviesan el cielo azul con un coche hecho de conchas tirado por grifos, sino que cabalgan sobre una escoba a través de la niebla. También tienen gnomos y ánimos que son seres pequeños y gibosos y hacen todo tipo de conjuros.
Con los cuentos lo extraordinario reside bajo la acción de un elemento fantástico de la vida cotidiana del ser humano. Se acumula de tal manera lo maravilloso y la persona actúa escasamente y por propio impulso, que cada personaje y su carácter sólo pueden presentarse superficialmente.
Los habitantes de la Selva Negra garantizaban que el Hombrecillo de Cristal, un geniecillo de cuatro pies y 1/2 de altura, no se muestra más que con un pequeño sombrero de ala amplia, con jubón y pantaloncitos bombachos y medias rojas.
Michel el Holandés, que ronda por la otra parte de la Selva, tiene que ser un tipo gigantesco, de anchas espaldas, con la indumentaria de los armadieros.
El Hombrecillo de Cristal solo aparecía a aquellos que hubieran nacido un domingo, entre las once y las dos, si sabían el dicho.
Holanda es el paraíso de los mozos de la Selva Negra y Michel el Holandés su soberano. Desde hace cien años trasguea por el bosque y ha ayudado a muchos a enriquecerse, pero a costa de sus pobres almas. Durante las noches de tormenta, sobre la colina de los abetos donde no se debe cortar leña, él escoge los abetos más hermosos y los quiebra y derriba como si fuera una caña; con estos obsequia a los que se apartan de la ley y acuden a él; a medianoche llevan los troncos al agua y reman hacia Holanda. Cuantas ocasiones Michel el Holandés durante una noche de tormenta tala un abeto de la Selva Negra salta de la costura del barco uno de sus maderos viejos; el agua penetra y el barco se va a pique con la tripulación. El oso Michel el Holandés.
El pequeño y amable Hombrecillo de Cristal cabalga sobre una gran botella verde.
Ánimo sobrenatural. Ánimos benéficos o maléficos que protegen o persiguen a los seres humanos.
Cuentos de "Las mil y una noches". Cuentos del príncipe Biribinker, de los tres derviches con un solo ojo, del pescador que saca del mar el cofre con el sello de Salomón.
Michel el Holandés, el que regala riqueza y corazones fríos de piedra o mármol.
Hawthorne
El rey de la fábula. Todo cuanto tocaba su dedo se transformaba como oro y como oro acuñado.
Poe
Vieja creencia de que los gatos negros son brujas metamorfoseadas.
Toma forma el vapor de la botella de donde surgió el genio de "Las mil y una noches".
La manera de ganar sus favores consistía en narrarle un cuento, donde abundaran las chuscadas.
Puras invenciones, dignas de reputación como la historia de la lámpara de Aladino.
Scheherazade se vio arrastrada por el intrincado desarrollo de un relato concerniente a un caballo color rosa (con alas verdes), que se movía violentamente gracias a un mecanismo de relojería, al cual se daba cuerda con una llave color índigo.
Los duendes tiene alas y los principales teuffel (demonio, del alemán) tienen alas.
Ciencia, arrancaste al elfo de la verde hierba
y del poeta el sueño de verano bajo el tamarindo.
Elfo sin nombre,
que frecuentas regiones solitarias no holladas
por ningún pie humano.
Estúpido elfo.
Musset
Cuento estúpido.
La dignidad de una reina con la gracia de las ninfas.
Ninfas, dédalo de oro y mármol.
Macaulay
Sistema menos prudente del rey de oriente, de <<Las mil y una noches>>, que manifestaba que a los médicos que no acertasen a curar a su hija, les serían cortadas las manos.
Flaubert
Quinto Curcio escribió cuentos.
Los cuentos profanos con visos de religión.
Thackeray
Honrado El-Ashshar o En-Neshshar, construye castillos en el aire, alberga ilusiones y los derriba también. Protagonista del cuento "Historia del quinto hermano del barbero", en "Las mil y una noches".
Ch. Brontë
Oscuro perro duende.
Lúgubre aspecto de duende.
Alegría, vida de los genios de los cuentos.
Esplendor élfico.
Barbauld. Autora de libros infantiles y de poemas teológicos.
Dones de los gnomos.
Silbante basilisco decidido a morder.
Era la mujer, o un trasgo con su figura.
Basilisco de tres cabezas.
E. Brontë
El sitio está encantado, rebosa de duendes y fantasmas.
Poco le importaba el cuento que contaran, puesto que ya tenía lo que quería.
Murmurar incansablemente largas retahílas de cuentos.
Gritar y chillar como si las brujas le pincharan con agujas candentes.
Ir con el cuento.
Chillar ante un duende.
Bruja inútil y zarrapastrosa.
Espantada al ver un duende.
La cueva encantada bajo el Risco de Peniston, la bruja consumida cogiendo piedras para herir a los novillos.
Otra vez que me vengas con un cuento te irás de esta casa.
¿Qué cuento estúpido es ese?
Un severo reproche por venir con cuentos.
Es un cuento algo pesado y nos dará con qué matar otra mañana.
Duende de carne humana.
Ojos de basilisco.
El cazador duende del pantano.
Condenada, insolente bruja.
Inventar cuentos de espantajo para infundir horror.
Reflexionar antes de entregarse al basilisco.
No tenía para qué inventar este cuento. Todo se sabrá.
No es suyo el cuento, lo dicen por el pueblo.
Realización de algo más romántico que un cuento de hadas.
Explicar los cuentos para no perder la práctica. Echó mano de su caudal de anécdotas con la sencilla locuacidad de un hombre, en posesión de una merecida confianza en la perfección de sus habilidades como narrador.
Un gnomo postrado en actitud de adoración en las entrañas de la tierra.
Anfiteatro de trasgos.
Región de los cuentos.
Kierkegaard
La resignación infinita es como esa camisa que describe el cuento <<La camisa del viejo conde>>, Johann Grafen Maylath. El hilo está tejido entre lágrimas, la tela decolorada con lágrimas y la camisa cosida con lágrimas, pero por eso resulta mejor protección que el hierro o el acero. El punto débil de este cuento reside en que también un tercero puede hacer una camisa semejante. Y el secreto de la vida consiste en que cada uno debe coser su camisa, y lo sorprendente es que un hombre pueda coser como una mujer.
Siempre se ha dado por supuesto que brujas, duendes y seres semejantes eran deformes y todos tendemos, cuando vemos una persona deforme, a referir la imagen física con el concepto de depravación moral. ¡Qué monstruosa injusticia! Se da la circunstancia opuesta. Ha sido la vida quien los ha deformado, de igual modo que podría hacer una madrastra con unos niños.
Gautier
Brotan de la tierra las piernas velludas y enroscadas de la sombría mandrágora.
Un cuento inverosímil y, sin embargo, real.
Un criado, una especie de viejo de quince años, un gnomo vestido de librea que semejaba esos enanos que la paciencia china tiene metidos dentro de jarrones de porcelana para impedirles crecer.
La carroza de Cenicienta se transforma como humo cuando vuelve del baile pasada la medianoche, a pesar de la recomendación del hada.
Qué decepción abandonar una ninfa, un elfo, una sílfide y encontrar lo que los médicos y los parientes llaman una persona fuerte y sana.
Rehusaba como cuentos de viejas aquellas historias de influencias misteriosas y se reía de los prejuicios populares profundamente arraigados.
El jockey-gnomo.
Hauff
Al hilo del relato el ánimo se eleva por encima del presente, que no parece hermoso y atractivo, se mueve por espacios extraños y más elevados con más independencia y libertad, la fábula se transforma como realidad, o la realidad como fábula, porque la fantasía y el ser viven dentro del cuento.
Hay que establecer una verosímil diferencia entre los cuentos y los relatos o historias. Un cuento es una aventura que se aparta de lo que sucede con la vida diaria y que se mueve a través de una esfera que no es de naturaleza terrena. Con el cuento se da por supuesta la aparición de otros seres distintos de los seres simplemente mortales. Actúan sobre el destino de las personas que protagonizan el cuento seres sobrenaturales, como hadas y magos, genios y demonios. Todo el relato adquiere un carácter extraordinario, maravilloso y puede aparecer como los tejidos de las alfombras o las pinturas de artistas, que los francos llaman arabescos. De este tipo es el cuento: fabuloso, extraordinario, asombroso. Como es ajeno a la vida de todos los días, a menudo tiene lugar por tierras extrañas, o durante épocas lejanas y ya pasadas hace tiempo. Todos los países, todos los pueblos poseen tales cuentos.
Sustituyendo los bellos seres extraordinarios que habitan lujosos palacios, los de Frankistán tienen mujeres hechiceras a las que llaman brujas, gente odiosa y malvada que habita miserables cabañas, no atraviesan el cielo azul con un coche hecho de conchas tirado por grifos, sino que cabalgan sobre una escoba a través de la niebla. También tienen gnomos y ánimos que son seres pequeños y gibosos y hacen todo tipo de conjuros.
Con los cuentos lo extraordinario reside bajo la acción de un elemento fantástico de la vida cotidiana del ser humano. Se acumula de tal manera lo maravilloso y la persona actúa escasamente y por propio impulso, que cada personaje y su carácter sólo pueden presentarse superficialmente.
Los habitantes de la Selva Negra garantizaban que el Hombrecillo de Cristal, un geniecillo de cuatro pies y 1/2 de altura, no se muestra más que con un pequeño sombrero de ala amplia, con jubón y pantaloncitos bombachos y medias rojas.
Michel el Holandés, que ronda por la otra parte de la Selva, tiene que ser un tipo gigantesco, de anchas espaldas, con la indumentaria de los armadieros.
El Hombrecillo de Cristal solo aparecía a aquellos que hubieran nacido un domingo, entre las once y las dos, si sabían el dicho.
Holanda es el paraíso de los mozos de la Selva Negra y Michel el Holandés su soberano. Desde hace cien años trasguea por el bosque y ha ayudado a muchos a enriquecerse, pero a costa de sus pobres almas. Durante las noches de tormenta, sobre la colina de los abetos donde no se debe cortar leña, él escoge los abetos más hermosos y los quiebra y derriba como si fuera una caña; con estos obsequia a los que se apartan de la ley y acuden a él; a medianoche llevan los troncos al agua y reman hacia Holanda. Cuantas ocasiones Michel el Holandés durante una noche de tormenta tala un abeto de la Selva Negra salta de la costura del barco uno de sus maderos viejos; el agua penetra y el barco se va a pique con la tripulación. El oso Michel el Holandés.
El pequeño y amable Hombrecillo de Cristal cabalga sobre una gran botella verde.
Ánimo sobrenatural. Ánimos benéficos o maléficos que protegen o persiguen a los seres humanos.
Cuentos de "Las mil y una noches". Cuentos del príncipe Biribinker, de los tres derviches con un solo ojo, del pescador que saca del mar el cofre con el sello de Salomón.
Michel el Holandés, el que regala riqueza y corazones fríos de piedra o mármol.
Hawthorne
El rey de la fábula. Todo cuanto tocaba su dedo se transformaba como oro y como oro acuñado.
Poe
Vieja creencia de que los gatos negros son brujas metamorfoseadas.
Toma forma el vapor de la botella de donde surgió el genio de "Las mil y una noches".
La manera de ganar sus favores consistía en narrarle un cuento, donde abundaran las chuscadas.
Puras invenciones, dignas de reputación como la historia de la lámpara de Aladino.
Scheherazade se vio arrastrada por el intrincado desarrollo de un relato concerniente a un caballo color rosa (con alas verdes), que se movía violentamente gracias a un mecanismo de relojería, al cual se daba cuerda con una llave color índigo.
Los duendes tiene alas y los principales teuffel (demonio, del alemán) tienen alas.
Ciencia, arrancaste al elfo de la verde hierba
y del poeta el sueño de verano bajo el tamarindo.
Elfo sin nombre,
que frecuentas regiones solitarias no holladas
por ningún pie humano.
Estúpido elfo.
Musset
Cuento estúpido.
La dignidad de una reina con la gracia de las ninfas.
Ninfas, dédalo de oro y mármol.
Macaulay
Sistema menos prudente del rey de oriente, de <<Las mil y una noches>>, que manifestaba que a los médicos que no acertasen a curar a su hija, les serían cortadas las manos.
Flaubert
Quinto Curcio escribió cuentos.
Los cuentos profanos con visos de religión.
Thackeray
Honrado El-Ashshar o En-Neshshar, construye castillos en el aire, alberga ilusiones y los derriba también. Protagonista del cuento "Historia del quinto hermano del barbero", en "Las mil y una noches".
Ch. Brontë
Oscuro perro duende.
Lúgubre aspecto de duende.
Alegría, vida de los genios de los cuentos.
Esplendor élfico.
Barbauld. Autora de libros infantiles y de poemas teológicos.
Dones de los gnomos.
Silbante basilisco decidido a morder.
Era la mujer, o un trasgo con su figura.
Basilisco de tres cabezas.
E. Brontë
El sitio está encantado, rebosa de duendes y fantasmas.
Poco le importaba el cuento que contaran, puesto que ya tenía lo que quería.
Murmurar incansablemente largas retahílas de cuentos.
Gritar y chillar como si las brujas le pincharan con agujas candentes.
Ir con el cuento.
Chillar ante un duende.
Bruja inútil y zarrapastrosa.
Espantada al ver un duende.
La cueva encantada bajo el Risco de Peniston, la bruja consumida cogiendo piedras para herir a los novillos.
Otra vez que me vengas con un cuento te irás de esta casa.
¿Qué cuento estúpido es ese?
Un severo reproche por venir con cuentos.
Es un cuento algo pesado y nos dará con qué matar otra mañana.
Duende de carne humana.
Ojos de basilisco.
El cazador duende del pantano.
Condenada, insolente bruja.
Inventar cuentos de espantajo para infundir horror.
Reflexionar antes de entregarse al basilisco.
No tenía para qué inventar este cuento. Todo se sabrá.
No es suyo el cuento, lo dicen por el pueblo.
Realización de algo más romántico que un cuento de hadas.
Melville
¿Qué cuento para viejas pretende colocarme?
Cuentos falaces que exasperan y que suscitan intranquilidad.
Venir a cuento las reflexiones.
Insustancial fantasía de los viejos cuentos de hadas de Europa Central, "el alto y lívido ser" del bosque de Harzt cuya inalterable palidez se desliza ingrávidamente a través de las verdes arboledas, fantasma más terrible que los vociferantes trasgos de Blocksburg.
Los cuentos de los sollados.
Zapato u horma que podría albergar con comodidad a la vieja dama del cuento infantil con su descendencia.
Aclarar la verdad es tarea de gigantes.
Cuentos pavorosos referidos a la ligera.
El viejo del mar montado a caballo de Simbad.
Whittington. Afortunado navegante y comerciante, alcalde de Londres del siglo XVII, una leyenda. Siendo un muchacho pobre escapó de un barco llevándose un gato, que al llegar a un país infestado de ratones vendió a peso de oro, procedencia de su fortuna. Escultura de Londres con el gato, baladas infantiles.
Cuento de gallo y toro. Cock and bull story, historia increíble.
La Ideología Alemana
Blocksberg. Montaña del Harz donde, según la leyenda, las brujas celebraban su aquelarre.
Heine
Posturas de gigantes.
Contar muchos cuentos bellos.
Una vieja bruja que se mira con un brillante espejo encantado.
Emerson
Espera la princesa encantada de los cuentos, un liberador humano predestinado.
La peau d´âne, en la que quien se sentara obtendría un deseo, aunque perdería un trozo de piel con cada deseo.
El rumor de que ha llegado el vidente y ha contado su cuento. Pero no hay belleza en él, ni cielo; en lugar de ángeles, trasgos.
Eliot
Ninfa de las aguas, con vestido de color verde claro, cabellos de un rubio pálido, mujer pálida, de ojos fatídicos, nacida de algún frío arroyo bordeado de juncos, hija de un anciano río. Lírica alemana.
Keller
Fue tomando la comida delicada y comedidamente como un elfo, y como si no tubiera ninguna necesidad terrenal.
Una ondina, tras una indiscreción, amenaza con huir a las profundidades.
Grimm, "La liebre y el erizo". El erizo vence a la liebre con un engaño. Su mujer, físicamente igual a él, se coloca en la meta y grita, "¡Ya estoy aquí!"
Hulda, Hôlda, entre los germanos, diosa del matrimonio y la fertilidad, aparece en los cuentos como Frau Holle, protectora de las actividades del hogar, en especial del hilado. J. Grimm señala la transposición de las características de Hulda a María, y su parentesco tipológico con las parcas y las hilanderas y su unión a los buenos elfos y a los enanos.
Pequeño gnomo y mujercilla de musgo, con un carbunclo que relucía en un farolito dorado. Personajes bondadosos con forma de enano, habitan en los bosques y llevan trajes de musgo.
El pentagrama es una estrella dibujada de un solo trazo con líneas (griego, pente gramma, cinco líneas), que protegía de la brujería, los malos ánimos, los diablos y otras fuerzas del mal. La huella del pie de una bruja prestaba apoyo como símbolo protector y se identificaba con el pentagrama.
Este mundo al revés, en el que el cerebro, ocioso en la vigilia, en el tiempo del sueño nocturno fraguaba y seguía maquinando por su propia cuenta cuentos y alegorías propios de los libros, según modelos leídos, con palabras escolares-escolásticas y referencias satíricas.
Knowles
Sir Lancelot contaba los cuentos más caballerescos y cantaba las mejores canciones de la compañía.
Marcoy
Cuentos dorados.
Súplica que Dinazarda dirigía a su hermana Sheherazada, que con sus relatos encantaba al sultán Schariar.
Cuentos azules.
Curtin
El sabio pobre es una figura que suele aparecer en los cuentos irlandeses, y tiene su fundamento en la realidad. Hasta entrado el siglo XIX, estos eruditos errabundos recorrían la Irlanda rural haciendo de maestros informales para la gente que no tenía otro acceso a la educación.
Hebbel
Espera tu lino. Has de hilar con los elfos a la luz de la luna.
Mira con indiferencia, como si su sangre estuviera enterrada y calentara las frías tripas de un gusano, como lo narran los viejos cuentos.
Los silfos tienen ojos de muerto que asustan, pero poseen también doble vista.
Liermontov
Las dos tibias que se suelen dibujar sobre la mandrágora.
Errar por el bosque como un duende maldito.
Supersticiosas tradiciones, horrorosos duendes y demonios con cuernos.
Dostoyevski
Economizar explicaciones y cuentos.
Hyde
Alfiler del sueño, motivo frecuente en los cuentos de encantamientos irlandeses.
Geasa. Compromisos ineludibles y solemnes, de tipo mágico, a los que en los cuentos irlandeses se ve sometido el protagonista. Había entonces una ley en Irlanda, según la cual, si un hombre tenía una deuda, su familia no podía enterrarlo, sin pagar antes su deuda, o sin el permiso de la persona a la que se adeudaba.
Daudet
El cura traía a cuento un pasaje de la Escritura, para justificar su retirada.
(La Bella Nivernesa)
Acostadas en fila, en una cama ancha, las siete señoritas del Ogro (cuento de Perrault).
No creer el cuento.
Carlyle
Un dragón escamoso.
Dragones de ojos verdes.
Tweedledum y Tweedledee son los personajes de una canción de cuna, nombres que provienen de enredar los dedos o agitarlos sin ningún sentido práctico.
Ruskin
El Basilisco y el Áspid representan los más activos arranques maléficos de la tierra en su malignidad extrema y son, sin embargo, pedestales en su ponzoñosa vida.
El basilisco, mitad dragón y mitad gallo; el áspid sordo, con una oreja pegada a la tierra y tapando la otra con la cola.
Honorio de Autun, "Speculum Ecclesiae". El áspid es una especie de dragón al que se puede encantar con cantos. Pero está en guardia ante los encantamientos y cuando los oye pega una de sus orejas a la tierra y tapa la otra con la cola, de suerte que nada puede oír y escapa del encantamiento. El áspid es una imagen del pecador que cierra sus oídos a la vida. El primero representa la incredulidad del Orgullo; el basilisco-serpiente-soberano o primera de las serpientes, diciendo ser divino. El segundo la incredulidad de la Muerte; el áspid (la más baja de las serpientes) diciendo ser barro.
Desear reinar en vez de someterse, el pecado del basilisco, o preferir la muerte sorda a la vida atenta, pecado del áspid, son dos pecados posibles en las inteligencias.
Ruskin
El Basilisco y el Áspid representan los más activos arranques maléficos de la tierra en su malignidad extrema y son, sin embargo, pedestales en su ponzoñosa vida.
El basilisco, mitad dragón y mitad gallo; el áspid sordo, con una oreja pegada a la tierra y tapando la otra con la cola.
Honorio de Autun, "Speculum Ecclesiae". El áspid es una especie de dragón al que se puede encantar con cantos. Pero está en guardia ante los encantamientos y cuando los oye pega una de sus orejas a la tierra y tapa la otra con la cola, de suerte que nada puede oír y escapa del encantamiento. El áspid es una imagen del pecador que cierra sus oídos a la vida. El primero representa la incredulidad del Orgullo; el basilisco-serpiente-soberano o primera de las serpientes, diciendo ser divino. El segundo la incredulidad de la Muerte; el áspid (la más baja de las serpientes) diciendo ser barro.
Desear reinar en vez de someterse, el pecado del basilisco, o preferir la muerte sorda a la vida atenta, pecado del áspid, son dos pecados posibles en las inteligencias.
Bufones y cuentacuentos.
Llenad vuestros pulmones de pelusa de algodón, vuestros corazones de vapores de cobre, de rabia y motín; transformaos como los gnomos generales de Europa.
Tyndall
Mantener la historia de Jack y las habichuelas mágicas frente a la ciencia del mundo.
Trollope
Meros cuentos de viejas.
Mistral
En el picaporte silba o maúlla algún duende.
Dando un salto echó a correr y como un duende desapareció.
Hora de ceñirse la mandrágora.
Juan del Oso. Protagonista de los cuentos de vieja.
Trevo. Duendes que danzan sobre las olas cuando el sol o la luna rielan en las aguas.
Pedir el huevo de la gallina blanca. Pedir peras al olmo. Los brujos iban a las encrucijadas con una gallina blanca por la noche y a la luz de la luna evocaban al diablo, repitiendo tres ocasiones, "Por la virtud de la gallina blanca".
Christina Rossetti
No venir a cuento.
Curtin
"Las tres hijas del rey O´Hara", variante del tema de <<La Bella y la Bestia>>, también llamado <<Cupido y Psique>> por su versión más primitiva que figura con el "Asno de Oro" de Apuleyo.
Tylor
Nuestro familiar cuento de niños, de la vieja que no podía hacer pasar su cabrito (o su cerdo) por el portillo y que no podía llegar a su casa hasta medianoche, debe ser visto una adaptación del viejo poema judío <<Chad gadyâ>>.
Cuento del violinista y su mujer, en el que el estornudo del marido y la cordial bendición de la esposa, provocaron el desplazamiento de la caja del violín.
El duende que va dando golpes y causando destrozos cerca de la casa, durante la noche y cuyo nombre germano es Poltergeist, es un viejo y familiar personaje en el folklore europeo. Esos ruidos inexplicados han sido atribuidos a la acción de ánimos personales, estimados almas humanas. Los golpes pueden ser vistos como misteriosos, pero inofensivos, como los que en Suabia y Franconia se esperan durante el Adviento, en las Noches de los Pequeños Golpeadores, o útiles, cuando los mineros galeses imaginan que los golpeadores que oyen bajo tierra, están indicando las ricas vetas de plomo y plata. O simplemente molestos. Pero la filosofía ha atribuido a esos ruidos misteriosos un pronóstico de muerte, viendo una señal o cita entre los ánimos, igual que entre los hombres. Los romanos creían que anunciaba su llegada el genio de la muerte. El folklore moderno mantiene que un golpe o un ruido en el suelo, es el augurio de una muerte a punto de ocurrir, o que las personas agonizantes anuncian su muerte a sus amigos.
Tener las cartas desligadoras (literas solutorias), como se decía en los cuentos.
Nadie puede entrar en la realidad de la mitología, si no tiene una aguda apreciación de los cuentos infantiles.
Espantosos cuentos, en los que la peste y la muerte, bajo terribles formas humanas, llevan a cabo sus misiones. Vieja creencia animista.
cuento infantil, "Canción de los Seis Peniques".
Caperucita roja, mito de la puesta y la salida del sol.
El miedo del indígena primitivo ante el ser humano decadente, que se entromete en su tierra, está descrito en el cuento de la hija del gigante, que encuentra al aldeano arando su campo y lo lleva a casa en su delantal, como un juguete -arado, bueyes y todo-; pero su madre manda que los lleve al lugar donde los ha encontrado, porque son de un pueblo, que no puede hacer mal a los Hunos.
Los demonios son los elfos y pesadillas, que en regiones incultas de Europa se abalanzan sobre el campesino mientras ronca, para estrangularle y cuyos nombres, no olvidados entre los cultos, no han hecho más que experimentar la transición de la creencia a la broma. El mare en nightmare (pesadilla), significa ánimo, elfo o ninfa; anglosajón wudumare (ánimo del bosque) = eco.
Hasta que un niño es bautizado, nunca debe permitirse que se apague el fuego, por miedo a que los gnomos roben al niño. Cuando un gnomo-hembra o una bruja abandona una casa, hay que arrojar detrás un carbón encendido.
Fromentin
Como si los recuerdos no formasen sino un rosario de dichas sin cuento.
Trollope
Meros cuentos de viejas.
Mistral
En el picaporte silba o maúlla algún duende.
Dando un salto echó a correr y como un duende desapareció.
Hora de ceñirse la mandrágora.
Juan del Oso. Protagonista de los cuentos de vieja.
Trevo. Duendes que danzan sobre las olas cuando el sol o la luna rielan en las aguas.
Pedir el huevo de la gallina blanca. Pedir peras al olmo. Los brujos iban a las encrucijadas con una gallina blanca por la noche y a la luz de la luna evocaban al diablo, repitiendo tres ocasiones, "Por la virtud de la gallina blanca".
Christina Rossetti
No venir a cuento.
Curtin
"Las tres hijas del rey O´Hara", variante del tema de <<La Bella y la Bestia>>, también llamado <<Cupido y Psique>> por su versión más primitiva que figura con el "Asno de Oro" de Apuleyo.
Tylor
Nuestro familiar cuento de niños, de la vieja que no podía hacer pasar su cabrito (o su cerdo) por el portillo y que no podía llegar a su casa hasta medianoche, debe ser visto una adaptación del viejo poema judío <<Chad gadyâ>>.
Cuento del violinista y su mujer, en el que el estornudo del marido y la cordial bendición de la esposa, provocaron el desplazamiento de la caja del violín.
El duende que va dando golpes y causando destrozos cerca de la casa, durante la noche y cuyo nombre germano es Poltergeist, es un viejo y familiar personaje en el folklore europeo. Esos ruidos inexplicados han sido atribuidos a la acción de ánimos personales, estimados almas humanas. Los golpes pueden ser vistos como misteriosos, pero inofensivos, como los que en Suabia y Franconia se esperan durante el Adviento, en las Noches de los Pequeños Golpeadores, o útiles, cuando los mineros galeses imaginan que los golpeadores que oyen bajo tierra, están indicando las ricas vetas de plomo y plata. O simplemente molestos. Pero la filosofía ha atribuido a esos ruidos misteriosos un pronóstico de muerte, viendo una señal o cita entre los ánimos, igual que entre los hombres. Los romanos creían que anunciaba su llegada el genio de la muerte. El folklore moderno mantiene que un golpe o un ruido en el suelo, es el augurio de una muerte a punto de ocurrir, o que las personas agonizantes anuncian su muerte a sus amigos.
Tener las cartas desligadoras (literas solutorias), como se decía en los cuentos.
Nadie puede entrar en la realidad de la mitología, si no tiene una aguda apreciación de los cuentos infantiles.
Espantosos cuentos, en los que la peste y la muerte, bajo terribles formas humanas, llevan a cabo sus misiones. Vieja creencia animista.
cuento infantil, "Canción de los Seis Peniques".
Caperucita roja, mito de la puesta y la salida del sol.
El miedo del indígena primitivo ante el ser humano decadente, que se entromete en su tierra, está descrito en el cuento de la hija del gigante, que encuentra al aldeano arando su campo y lo lleva a casa en su delantal, como un juguete -arado, bueyes y todo-; pero su madre manda que los lleve al lugar donde los ha encontrado, porque son de un pueblo, que no puede hacer mal a los Hunos.
Los demonios son los elfos y pesadillas, que en regiones incultas de Europa se abalanzan sobre el campesino mientras ronca, para estrangularle y cuyos nombres, no olvidados entre los cultos, no han hecho más que experimentar la transición de la creencia a la broma. El mare en nightmare (pesadilla), significa ánimo, elfo o ninfa; anglosajón wudumare (ánimo del bosque) = eco.
Hasta que un niño es bautizado, nunca debe permitirse que se apague el fuego, por miedo a que los gnomos roben al niño. Cuando un gnomo-hembra o una bruja abandona una casa, hay que arrojar detrás un carbón encendido.
Los Bohemios durante Pentecostés y los Tiroleses la Noche de Walpurgis persiguen a las brujas invisibles e imaginarias fuera de la casa y del establo.
Con el folklore alemán, los gnomos marcan huellas como de pato o ganso con las cenizas esparcidas.
Europa no ha olvidado, en sus cuentos de niños, la serpiente que viene con su corona de oro y que bebe la leche de la escudilla del niño; la serpiente familiar, dócil y amable, pero en raras ocasiones vista, que cuida de las vacas y de los niños y que anuncia una muerte en la familia; las dos serpientes familiares, que tienen una referencia mística de vida y muerte con el marido y la mujer.
Los altares del pueblo de Escandinavia, toscas piedras unidas con tierra, con agujeros en forma de copa, son visitados por las madres cuyos hijos han sido castigados con enfermedades por los gnomos, las cuales echan grasa en los agujeros y ofrecen muñecas de trapo como ofrendas.
Los más disparatados relatos legendarios de monstruos.
Desde el más sutil elfo que juega bajo la alta hierba hasta el celestial Creador del mundo.
Con el folklore alemán, los gnomos marcan huellas como de pato o ganso con las cenizas esparcidas.
Europa no ha olvidado, en sus cuentos de niños, la serpiente que viene con su corona de oro y que bebe la leche de la escudilla del niño; la serpiente familiar, dócil y amable, pero en raras ocasiones vista, que cuida de las vacas y de los niños y que anuncia una muerte en la familia; las dos serpientes familiares, que tienen una referencia mística de vida y muerte con el marido y la mujer.
Los altares del pueblo de Escandinavia, toscas piedras unidas con tierra, con agujeros en forma de copa, son visitados por las madres cuyos hijos han sido castigados con enfermedades por los gnomos, las cuales echan grasa en los agujeros y ofrecen muñecas de trapo como ofrendas.
Los más disparatados relatos legendarios de monstruos.
Desde el más sutil elfo que juega bajo la alta hierba hasta el celestial Creador del mundo.
Boucicault
Los ojos de basilisco vieron la suave colisión.
Hyde
Geasa. Compromisos solemnes e ineludibles de tipo mágico a los que con los cuentos irlandeses se ve sometido el protagonista.
Hyde
Geasa. Compromisos solemnes e ineludibles de tipo mágico a los que con los cuentos irlandeses se ve sometido el protagonista.
Como si los recuerdos no formasen sino un rosario de dichas sin cuento.
Flammarion
Durante la Edad Media veremos aparecer procedente de la India al Unicornio (monoceros) con cuerpo de caballo, cabeza de ciervo, cola de jabalí y un solo cuerno sobre la frente que tiene dos codos de largo. Es el animal más temible de la Tierra y, sin embargo, según S. Gregorio, se permite coger con la sonrisa de una virgen.
El Manicornio y el Basilisco os hielan de espanto.
Las Estrigas, mujeres aladas que durante la noche roban los niños. Bruja vampira de Albania.
H. James
La ficción de la Bella y la Bestia había dado con su pieza de acompañamiento.
Reymont
Almanaques, devocionarios, silabarios, cuentos de bandidos.
Stevenson
Los pequeños secretos en una vida matrimonial son como la hoja de rosa que impedía dormir a la Princesa.
Los cuentos viejos una vez más recontados, conforme a la vieja usanza.
Las siete durmientes.
Recorrer calles sin cuento.
Ya no se contaba cuentos de una sencilla y gustosa desmoralización corruptora.
Comenzó su cuento como el que sólo habla por matar el tiempo.
¡Vaya una chispa para contar cuentos!
Cuentos de volver a la tierra.
Anduvieron de aquí para allá los niños del cuento en el bosque.
Strindberg
Anillo encantado del duende. Podrá realizar todos sus deseos. Tiene la virtud de realizar en el acto todos los deseos, pero sólo en provecho tuyo y nunca en perjuicio de los demás. Auxilio del talismán.
Fontane
El cuento del enebro, recogido por los hermanos Grimm. Relata la historia de una madrastra que, tras dar a luz a su propio hijo, maltrata a la hija adoptiva, pretende echarla de casa y, al final, la asesina. Pero la niña asesinada se transforma en un ave, que mata a su vez a la madrastra.
Todo poseía el aspecto de un cuento, como si estuviera encantado.
Por las noches, leo cosas de niños o de hermosas princesas, que huyeron de un rey malvado o de una reina malvada, muchas historias, no exclusivas de los cuentos, más de las que puedes imaginar.
La dedalera roja es una flor de cuento. Y significa que eres una princesa encantada o una bruja.
Vivía como la princesa del cuento.
<<El pescador y su mujer>>, viejo cuento, en el que la ambición de la mujer de un pescador, que gracias a las atenciones mágicas de un rodaballo consigue posición y riqueza, conduce a la pareja de nuevo a la pobreza inicial. El cuanto, recogido por los hermanos Grimm, termina con una alusión un poco ruda al <<orinal>>, al que tiene que volver la ambiciosa mujer del pescador.
"El rey de los elfos", balada de Goethe.
Y a todo sabía añadir un cuento, que se grababa en la memoria de las niñas. Porque era inteligente y tenía el don de saber dar una imagen clara y plástica de las cosas que explicaba.
Pequeña casa de golosinas del cuento, marrón y apetitosa y baja, se podía poner la mano en el canalón del tejado.
La Cenicienta, la pequeña desfavorecida.
Has vivido como en el cuento de <<Mesita, ponte>> y la mesita se ponía para ti con todo lo que deseabas.
Lupus in fabula, el lobo del cuento; equivale a "Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma".
Zola
Dulzura activa de una auténtica cenicienta.
Rústicos jayanes, barbarotes silvestres.
H. James
La ficción de la Bella y la Bestia había dado con su pieza de acompañamiento.
Reymont
Almanaques, devocionarios, silabarios, cuentos de bandidos.
Stevenson
Los pequeños secretos en una vida matrimonial son como la hoja de rosa que impedía dormir a la Princesa.
Los cuentos viejos una vez más recontados, conforme a la vieja usanza.
Las siete durmientes.
Recorrer calles sin cuento.
Ya no se contaba cuentos de una sencilla y gustosa desmoralización corruptora.
Comenzó su cuento como el que sólo habla por matar el tiempo.
¡Vaya una chispa para contar cuentos!
Cuentos de volver a la tierra.
Anduvieron de aquí para allá los niños del cuento en el bosque.
Strindberg
Anillo encantado del duende. Podrá realizar todos sus deseos. Tiene la virtud de realizar en el acto todos los deseos, pero sólo en provecho tuyo y nunca en perjuicio de los demás. Auxilio del talismán.
Fontane
El cuento del enebro, recogido por los hermanos Grimm. Relata la historia de una madrastra que, tras dar a luz a su propio hijo, maltrata a la hija adoptiva, pretende echarla de casa y, al final, la asesina. Pero la niña asesinada se transforma en un ave, que mata a su vez a la madrastra.
Todo poseía el aspecto de un cuento, como si estuviera encantado.
Por las noches, leo cosas de niños o de hermosas princesas, que huyeron de un rey malvado o de una reina malvada, muchas historias, no exclusivas de los cuentos, más de las que puedes imaginar.
La dedalera roja es una flor de cuento. Y significa que eres una princesa encantada o una bruja.
Vivía como la princesa del cuento.
<<El pescador y su mujer>>, viejo cuento, en el que la ambición de la mujer de un pescador, que gracias a las atenciones mágicas de un rodaballo consigue posición y riqueza, conduce a la pareja de nuevo a la pobreza inicial. El cuanto, recogido por los hermanos Grimm, termina con una alusión un poco ruda al <<orinal>>, al que tiene que volver la ambiciosa mujer del pescador.
"El rey de los elfos", balada de Goethe.
Y a todo sabía añadir un cuento, que se grababa en la memoria de las niñas. Porque era inteligente y tenía el don de saber dar una imagen clara y plástica de las cosas que explicaba.
Pequeña casa de golosinas del cuento, marrón y apetitosa y baja, se podía poner la mano en el canalón del tejado.
La Cenicienta, la pequeña desfavorecida.
Has vivido como en el cuento de <<Mesita, ponte>> y la mesita se ponía para ti con todo lo que deseabas.
Lupus in fabula, el lobo del cuento; equivale a "Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma".
Zola
Dulzura activa de una auténtica cenicienta.
Rústicos jayanes, barbarotes silvestres.
Ponson du Terrail
¿A qué viene ese cuento?
Se creía guardada con garantía como un tesoro por un dragón.
A. France
Vivimos a la espera de lo que Mañana, Mañana, rey del país de las hadas, traerá bajo su manto negro o azul sembrado de flores, de estrellas, de lágrimas. ¡Oh, Bright king To-Morrow!
Se transformaba como el hombre del cuento como llama, como río, como mujer y como tigre.
Wharton
Las acciones analizan la verdad y hacen que esta encaje. Y esta formación de la mente comienza cuando el niño empieza a tener autoconciencia. Cuentos infantiles, plegarias, juegos.
Mirada brillante, como de bruja, que tienen algunos lisiados.
Cuentos infantiles, plegarias, juegos.
Butler
El tren no es sino una bota de siete leguas, que quinientas personas pueden usar a un tiempo.
Stoker
Cuando Aladino encomendó al genio, el cual hasta entonces había trabajado de buen grado, la ultima tarea de colgar un huevo de roc en el centro del palacio recién creado, el genio segó los cimientos de la estructura.
El favorito habitual de las brujas, un gato negro, de lealtad y montaraz naturaleza, acompañadas por el miedo de la gente a un animal que se consideraba pariente suyo.
Se transformaba como el hombre del cuento como llama, como río, como mujer y como tigre.
Wharton
Las acciones analizan la verdad y hacen que esta encaje. Y esta formación de la mente comienza cuando el niño empieza a tener autoconciencia. Cuentos infantiles, plegarias, juegos.
Mirada brillante, como de bruja, que tienen algunos lisiados.
Cuentos infantiles, plegarias, juegos.
Butler
El tren no es sino una bota de siete leguas, que quinientas personas pueden usar a un tiempo.
Stoker
Cuando Aladino encomendó al genio, el cual hasta entonces había trabajado de buen grado, la ultima tarea de colgar un huevo de roc en el centro del palacio recién creado, el genio segó los cimientos de la estructura.
El favorito habitual de las brujas, un gato negro, de lealtad y montaraz naturaleza, acompañadas por el miedo de la gente a un animal que se consideraba pariente suyo.
Hardy
Decir algo que no venía a cuento.
No viene a cuento esa tristeza.
Comentar el cuento.
Los cuentos semejaban terminar cuando no terminaban.
¿Quién te ha contado ese cuento?
Le dio fuerzas el cuento que había oído.
Sufrir tristezas sin cuento.
Las consejas de duendes y hadas cubiertos de verdes lentejuelas que gemían al paso del caminante.
Un cuento contado por un idiota.
Lee
Cuentos estúpidos.
Sobre lo que versa el cuento.
Rimbaud
La vida que existe en los libros de aventuras infantiles.
Vehículos gibosos, empavesados y floridos como carrozas antiguas o de cuentos.
Canción infantil "Petit Navire".
Los males sin cuento.
Afuera el muro está lleno de aristoloquias,
en las que de los duendes rechinan las encías.
Todo esto es debido a las intrigas de los duendes,
el desgaste de todo, los desórdenes hueros.
Wilde
El horrible rocío que caía gota a gota de las mandrágoras dolientes.
Twain
Siempre que la magia del cuento se enfrenta con la magia científica, la magia del cuento pierde.
Futilidad de contender con brujas.
Ch. Rossetti
Andar pesado de los duendes.
Duendes felino, roedor, comadreja y osezno.
MacDonald
A la bruja las cosas no le importaban propiamente, lo que le importaba era enterarse, y nada más.
Las brujas siempre consiguen lo que desean.
Como es adecuado a las brujas, lo que habitualmente suele despertar piedad, les inspira rechazo. En el corazón de las brujas, el amor y el odio habitan en zonas fronterizas y se confunden uno con otro.
Lemon
Los gnomos y sus congéneres inferiores, los trolls, poseían el poder de transformarse en hombres durante unos minutos. Pero el Rey de los gnomos, mediante sus mágicos conjuros, podía asumir la forma humana durante varios días.
Mary de Morgan
Los duendes son más malos que un dolor de muelas. Seres horribles, negros como la tinta, tenían el rostro encogido con una mueca cruel y maligna; bailan en corro, agarrados de la mano, lentamente; la tierra se abre y surge en el centro un pueblecito igual al hechizado, que a los acordes del canto se desploma.
Maggie Brown
Canciones infantiles. "Jack y Jill bajando la colina", "Bo-peep y su ovejita y el Chico Azul", "El Hombre de la Luna" y "La Vieja que vivía en un zapato".
Maeterlinck
El aspecto del alma del Olmo es una especie de gnomo asfixiado, barrigón y tosco.
Leroux
La danza cosa de un demonio, gracia, musa, ángel, duende.
Lee
Cuentos estúpidos.
Sobre lo que versa el cuento.
Rimbaud
La vida que existe en los libros de aventuras infantiles.
Vehículos gibosos, empavesados y floridos como carrozas antiguas o de cuentos.
Canción infantil "Petit Navire".
Los males sin cuento.
Afuera el muro está lleno de aristoloquias,
en las que de los duendes rechinan las encías.
Todo esto es debido a las intrigas de los duendes,
el desgaste de todo, los desórdenes hueros.
Wilde
El horrible rocío que caía gota a gota de las mandrágoras dolientes.
Twain
Siempre que la magia del cuento se enfrenta con la magia científica, la magia del cuento pierde.
Futilidad de contender con brujas.
Ch. Rossetti
Andar pesado de los duendes.
Duendes felino, roedor, comadreja y osezno.
MacDonald
A la bruja las cosas no le importaban propiamente, lo que le importaba era enterarse, y nada más.
Las brujas siempre consiguen lo que desean.
Como es adecuado a las brujas, lo que habitualmente suele despertar piedad, les inspira rechazo. En el corazón de las brujas, el amor y el odio habitan en zonas fronterizas y se confunden uno con otro.
Lemon
Los gnomos y sus congéneres inferiores, los trolls, poseían el poder de transformarse en hombres durante unos minutos. Pero el Rey de los gnomos, mediante sus mágicos conjuros, podía asumir la forma humana durante varios días.
Mary de Morgan
Los duendes son más malos que un dolor de muelas. Seres horribles, negros como la tinta, tenían el rostro encogido con una mueca cruel y maligna; bailan en corro, agarrados de la mano, lentamente; la tierra se abre y surge en el centro un pueblecito igual al hechizado, que a los acordes del canto se desploma.
Maggie Brown
Canciones infantiles. "Jack y Jill bajando la colina", "Bo-peep y su ovejita y el Chico Azul", "El Hombre de la Luna" y "La Vieja que vivía en un zapato".
Maeterlinck
El aspecto del alma del Olmo es una especie de gnomo asfixiado, barrigón y tosco.
Leroux
La danza cosa de un demonio, gracia, musa, ángel, duende.
Eleanor Marx
Los cuentos se calculaban con millas, no con capítulos.
Cuentos maravillosos, deliciosos llenos de poesía, de ingenio, de humor.
Eludir contar cuentos.
Gould
Las capas bajas suponían que había duendecillos que trazaban los aros mágicos de Cornualles.
Hay unas pocas casas importantes de Inglaterra cuyas paredes ancestrales no han ocultado una aparición unida con el destino de la familia, que aparecen sólo las ocasiones fatales o circunstanciales y los días del sabio James I y los padres peregrinos de los Estados americanos la existencia de hechiceros y brujas era generalmente aceptada como un hecho innegable probada voluntaria y forzadamente y suplementada con el testimonio de testigos.
Gould
Las capas bajas suponían que había duendecillos que trazaban los aros mágicos de Cornualles.
Hay unas pocas casas importantes de Inglaterra cuyas paredes ancestrales no han ocultado una aparición unida con el destino de la familia, que aparecen sólo las ocasiones fatales o circunstanciales y los días del sabio James I y los padres peregrinos de los Estados americanos la existencia de hechiceros y brujas era generalmente aceptada como un hecho innegable probada voluntaria y forzadamente y suplementada con el testimonio de testigos.
Proust
Esos objetos de un cuento persa aparentemente inanimados que llevan dentro encerradas unas almas
que padecen martirio y claman su liberación.
La mala suerte de los cuentos para la que nada se puede hasta que cesa el encantamiento.
El chico colorista y el chico naturalista de los libros infantiles.
La domesticidad proporcionada con un cuento oriental por un hada llena de poderes poéticos.
Joyce
El espanto, ese dragón volante.
Lanzada al azul como la novia de Airwinger.
La sustancia del cuento.
Divaga el cuento.
¿Has oído de un tal Humpty Dumpty / De cómo con estruendo ha caído / Hecho una bola como Lord Olofa Crumple / Al borde del muro de Magazine Wall? Una vez fue nuestro Rey del Castillo / Y hoy lo pateamos como un nabo podrido. / Y de Green Street va a marchar por mandato de su Alteza / A la cárcel de Mountjoy. Fue el padre de las trampas a fin de embromarnos / Carros lentos y anticonceptivos sin mácula para el populacho, / Leche de yegua para el enfermo, siete secos domingos por semana, / Amor al aire libre y reforma religiosa. Arrah y qué me dirás tu ¿no pudo manejar el asunto? / Yo me juego mi muy apreciado tambero (establecimiento rural), / Que como el toro cabrón de los Cassidy / Lo mejor de tu crema ha quedado en los cuernos.
Admirando los simios nuestro pagano pesopesado de Humphey se animó a cortejar una doncella.
Lo vamos a enterrar en Oxmanstown / Con el diablo y los daneses, / Con los daneses sordos y mudos / Y con todos sus despojos desnudos.
Y llama todo el humo de tus rubores, Blancanieves y Rosarroja, si vas a tener la verdadera crema.
Publicado con la forma de un baedeker de la especie cada cuento es una delicia que podría satisfactoriamente aspirar a ser del agrado de mi querida gansa como de su ilustrísimo ganso.
Erguirse con su cuento de la habichuela más alto que el eucalipto buaboababbaun o la gigantesca Secuoya Wellingtonia.
Sólidos objetos tirados a los duendes.
¿Quién te vendió ese cuento?
Pobre bruja lo que habrá fregado.
El muchacho melancólico malandrín y montaraz de los libros de cuentos.
Cuentos dentro de ruedas y estacas dentro de rayos.
¿Cargarías con mi cántaro y pelearías con los duendes?
Aunque el Césped de las Maravillas nos haya perdido para siempre. Alicia rompió el espejo.
A sacar las cabezas de esa barrica del cuento.
Todos son cuentos doblados.
El gigante predispuesto.
Uno de los corolaarios sueltos más memorables que Alicia haya nunca atravesado en su espejo.
La calle hila leyendas mientras los doques tejían cuentos, pero el feudo de una familia sintió una mella en su nombre.
Un paraíso sin cielo como la cuchara del gigante.
El alma cena el cuento.
Cuentos de viejos mundos sobre el hogareño hilado y los desatinos y la oscuridad, estos cuentos que textualmente arrebataban el corazón contados a la perfección.
Puro cuento de muñecas.
Los guguses de la chupaduende de la mececunita.
El temor de un niño con un vicepadre dragón.
Son sórdidamente cuentos dentro de cuentos.
Por silfa y salamandra y todos los trollos y tritones.
Este érase una vez era el otro pero este es el otro uno de los próximos días.
Habían nacido coestrellados el duende y el pedante.
Allende el valle mora el duende del monte.
El gigante pulgadamente elfo visitando la zorra diablura de sus caracteres.
Experiencias de zorro viejo.
Estabas reluciente con el más noble carruaje. Eras casi una calabaza.
Tempestuosos rusos, indisciplinados, insumisos y salvajes cuentan cuentos terroríficos.
El mar es una bruja ladina y vieja que siento haber conocido.
Vida desenfrenada como de "Las Mil y una Noches".
Semejaban duendes de alguna mágica mina; gnomos de las colinas en cónclave.
Las brujas, cuando están poseídas, pueden sujetar por los talones el alma del hombre que pise su sombra.
Los ciervos contando lastimosos cuentos de sus largas y fatigosas caminatas, en busca de comida.
Eça de Queiroz
Desconfiaba de aquel cuento de amenaza y escopeta.
Andreiev
Lieschii. Duende de los bosques.
Pegar como las brujas de Kiev.
Lagerlöf
El gigante de los cuentos, fácil de ser engañado.
¿Podrá libertarse alguna vez de la propensión a impresionarse, el alma alimentada de cuentos fantásticos?
Personajes de los cuentos, Carso, Medero, Lunkento y la Hermosa Melasina.
Las princesitas de los cuentos que dejan huellas floridas tras sus pasos.
Gigantes crueles y princesas dolientes de los cuentos.
El pobre Juan del "Compañero de viaje", de Andersen, que había sido caritativo con un muerto y tenía la recompensa de la compañía de un ángel en el viaje de la vida.
Bruto como un trasgo.
Blokula, monte donde se dan cita las brujas.
Las brujas van por el aire camino del aquelarre.
El terror es una bruja que se halla bajo la oscuridad del bosque y que llena el oído del ser humano de canciones encantadas y su corazón de terribles ideas. El terror paraliza los miembros, llena la vida de angustia y entenebrece las risueñas comarcas.
El bosque está poblado de animales feroces poseídos de las almas de las brujas malas y de bandoleros criminales.
La Naturaleza está poseída de potencias terribles que odian la Humanidad. El gran oso, ¡qué soñador delicado y afeminado este soberano peludo, este pillo de ojos oblicuos! Este feliz mortal pretende escapar al invierno de la vida.
Al llegar la noche se dispararían las salvas de Pascua y se quemaría la bruja. La bruja pascual es un gran muñeco de paja con cara de trapo con el que se han pintado con carbón los ojos, la nariz y la boca. Tiene los vestidos de una pobre mujer, unas largas trenzas y un collar de conchas de galápago alrededor del cuello. Está lista para marchar a Blokula para unirse al corro infernal. Es encendida una hoguera de ramas, la vieja bruja es arrojada y pronto arde alegremente. Los caballeros hacen lo que pueden para aniquilar los poderes infernales.
La bruja, con su jupa de piel y su cinturón de oropeles.
La Bruja del Bosque, una dríada revestida de las facultades precisas para conceder la sublimidad del genio y las más admirables aptitudes al que mereciera su gracia.
Danzan los Elfos durante la noche.
Resuenan los cantos fantásticos de los duendes Nack y Ka.
Grahame
El pastorcillo para cortejar a las ninfas, el príncipe que debía besar al durmiente verano para volverlo a la vida y al amor.
Chejov
Me daba la impresión de oír toser en el camaranchón al viejo duende de la casa.
Cuando éramos niños acudíamos a la cocina a oír cuentos y jugar a los reyes.
Los chismes, los cuentos, la charlatanería grosera.
Un viejo achaparrado con una gran barba con aspecto de gnomo.
Puede buscarse los corderos y los terneros robados. No es cosa de brujas, es posible.
Un dragón de cien cabezas.
Los cuentos de las ayas.
Venir o no a cuento.
Relataba el argumento de cuentos y novelas y las horas pasaban sin sentir rápidas como minutos.
Mientras daba vueltas y veía espesarse las tinieblas de la noche recordé "la bruja de los pies descalzos" que acecha a peatones y jinetes.
Realidades de un pasado lejano, cuentos de los buenos tiempos idos.
Lo que les cuento no es un cuento, sino una realidad.
Tenía los brazos y las piernas atados con los cuentos de nodrizas y una mala moral rutinaria y que sin yo saberlo dirigían mi existencia aunque los tuviese como absurdos.
Chismes y cuentos.
El protagonista de los cuentos.
Le voy a contar un cuento y usted se duerme.
Contar un cuento verde.
La tormenta giraba y se agitaba como las brujas un sábado.
Una guarida de brujas o de bandidos.
Esa felicidad que solo semejaba posible con las novelas y los cuentos la sentía realmente.
El uniforme esplendor de un cuento.
Qué maravillosos cuentos escribe.
Tengo un tema para un cuento y solo preciso refrescar los recuerdos del lugar donde se desarrolla la acción.
Reflexiona con imágenes, sus cuentos son vívidos, llenos de colorido. Lo lamentable es que no haya fijado una finalidad definida. Impresiona, pero con la impresión solo no se va muy lejos.
¿Quién conoce el alma ajena? Es como la selva de la Bella Durmiente del bosque.
Las visiones que evocaban los cuentos oídos antaño.
Para qué nos contó ese cuento si el final es ridículo.
No me andes con cuentos.
Chopin
Contó a los niños un cuento. En vez de calmarles la historia les excitó y colaboró a desvelarlos. Les abandonó discutiendo acaloradamente y especulando sobre el final del cuento que su madre prometió terminar la noche siguiente.
El cuento de Croque-mitaine o el del Loup-garou. El coco y el hombre lobo.
Vidas como los cuentos prometen después de la boda.
Sin venir a cuento.
Un hermoso cuento sobre el Croque Mitaine, el coco.
Ribot
La musica tiene un efecto sobre muchos animales. Sobre este punto se han transmitido desde la antigüedad muchos cuentos infantiles y anécdotas maravillosas.
Woolf
Mentiras. ¿Qué saca con contarme cuentos?
Entrever tesoros sin cuento.
Todo semeja irreal con un cuento fantástico.
(Fin de viaje)
La imagen se perdió por completo a lo largo de sus reflexiones como la aguja doblada que un niño ha tirado al pozo de los deseos se hunde haciendo remolinos con el agua y desaparece para siempre. El folklore del norte de Inglaterra y de otras regiones.
Los dientes romos de algún monstruo.
(La habitación de Jacob)
Los árboles eran brujas macilentas.
(Orlando)
¿Y qué más?, preguntó como una niña que pide un cuento.
(Los años)
La verdad del cuento es que...
T. Mann
Historias de filtros de amor y otras fábulas, que se encuentran en los libros de cuentos.
Lo que pasó a aquel muchacho, al que la princesa derramó sobre el cuerpo un balde lleno de peces; la piel se convierte en una lima.
Un cuento de aparecidos.
Se cuenta la historia de una persona, que fue castigada, de modo que, al hablar, le salían serpientes y sapos por la boca y cada palabra era un sapo o una serpiente.
(La montaña mágica)
Mirar alrededor como un príncipe encantado.
Cuento de fino gusto literario.
Yeats
Chap-books. Viejos libros de leyendas y baladas, vendidos directamente por los vendedores ambulantes.
Pshoges. Encantamientos de duendes.
Melodía de duendes.
Si se mira mucho un niño con envidia los duendes lo tienen en su poder.
Lady Wilde. Hay dos tipos de duendes; alegres y amables, y malvados, todos los años sacrifican una vida a Satanás y con tal fin roban a los mortales.
Revuelo de los elfos, risas y cánticos.
Cohorte de elfos.
Lepracaun. Del irlandés leith borg, zapatero singular, porque de costumbre hace la tarea en un solo zapato. En irlandés, se usa leith bhrogan, o leith phrogan y se pronuncia Luchryman. Todo el rato hace zapatos y se ha enriquecido mucho.
Duendes macilentos, viejos y solitarios, vestidos de manera descuidada, propia de seres sucios, rústicos, bufones y fantasmas perversos, burlones.
Duendes solitarios. Ánimo de la Casa y Ánimo del Agua, hermano del inglés Jack-o´-Lantern. Pooka y Banshee.
La buena gente realmente viene a ser la peor compañía que una persona puede encontrar.
Sombrero tricornio adornado de galones dorados y zapatos con grandes hebillas de plata.
Borram! Volverse grande.
Revuelo de los elfos, risas y cánticos.
Cohorte de elfos.
Lepracaun. Del irlandés leith borg, zapatero singular, porque de costumbre hace la tarea en un solo zapato. En irlandés, se usa leith bhrogan, o leith phrogan y se pronuncia Luchryman. Todo el rato hace zapatos y se ha enriquecido mucho.
Duendes macilentos, viejos y solitarios, vestidos de manera descuidada, propia de seres sucios, rústicos, bufones y fantasmas perversos, burlones.
Duendes solitarios. Ánimo de la Casa y Ánimo del Agua, hermano del inglés Jack-o´-Lantern. Pooka y Banshee.
La buena gente realmente viene a ser la peor compañía que una persona puede encontrar.
Sombrero tricornio adornado de galones dorados y zapatos con grandes hebillas de plata.
Borram! Volverse grande.
¿Quién sino un dragón podría soñar con frustrar a un san Jorge?
He leído algún cuento de flores preternaturales el pleno invierno.
Moore
El contador de cuentos crea con sencillez si es que crea.
Avispada, menuda y alegre, un duendecillo inconstante.
Una apuesta segura. He oído antes ese cuento.
Ir a la señora con cuentos.
La restricción selectiva la condenaba a interpretar de nuevo el papel de Cenicienta.
Una bruja con genio.
Symons
Con su voz inocente y sus ojos claros contaba / cuento tras cuento desvergonzado. / Con la sonrisa de bruja de su rostro seducido / Pausó y se amplió y estalló con una ola de diversión / Y el alma de un niño se asomaba a los ojos de un niño / O alguna vez el cuento había terminado.
No tenemos la actitud mental de aquellos para quienes un cuento era solo un cuento y todos los cuentos son buenos.
Lubbock
Ninfas y faunos, elfos y kelpies.
El mito del Kraken de Pontoppidan. Novelista y cuentista danés.
Chambers
El cuento del comienzo y del fin.
Son ustedes dos viejas supersticiosas, tragan todos esos cuentos infantiles.
Barr McCutcheon
Oliver Optic, pseudónimo de William Taylor Adams (1822-1897) autor de libros para niños.
Chambers
El cuento del comienzo y del fin.
Son ustedes dos viejas supersticiosas, tragan todos esos cuentos infantiles.
Barr McCutcheon
Oliver Optic, pseudónimo de William Taylor Adams (1822-1897) autor de libros para niños.
Chandler Harris
No querrás que me crea ese cuento.
Eso es otro cuento.
Seguir con el cuento.
El cuento comenzó a circular con los vecinos.
Creería al primero que le fuera con el cuento.
Correr el cuento.
Consentir seguir el cuento.
Estribos de bruja. Dos hileras de cerdas trenzadas con una de las crines de un caballo quiere decir que una bruja lo ha ido montando.
Las brujas vienen con formas diferentes. Vienen y echan conjuros a la gente. Las lechuzas ululan cada vez que ven una bruja y cuando oigas un perro aullando de noche una está rondando. Los que han sido conjurados pueden ver una bruja cuando le echan el ojo; pueden aparecer con la forma de una vaca o de cualquier otra criatura. Un gato negro con sus ojazos amarillos es una bruja recién llegada del aquelarre del Viejo Satán. Los embrujados tienen hendida la espalda tras el cuello y cuando quieren transformar la forma quitan los cueros como quien quita una camisa levantándola encima de la cabeza.
El herrero anda perdido del cielo al infierno y las noches oscuras se le ve como si fuera un montón de luces y por eso la gente lo llama el Guasón de la Linterna.
No te quiero engañar con cuentos que no sean verdad.
Volver a la mente el cuento.
Pasando el tiempo verdades y apuros terminarán dando con esos que viven del cuento y cuanto más grandes se creyeron peor será la caída cuando les atrape la ventura.
No terminaba de entender qué significaba esa arenga pero la apreciaba porque distinguía que iba a ser el preludio de un cuento.
No quería dar pábulo a semejante cuento.
Insistía que le contaran un cuento.
Suficientes fuerzas como para aguantar un cuento.
Reservar cuentos para el domingo.
La voz ronca y profética de la bruja.
Portarse mal y no merecer un cuento.
¿Qué cuento es ese?
Corresponder el cuento.
Si yo no soy la historia y el cuento no soy yo ¿a qué viene que vengas a pasarme por las armas?
No tengo tiempo para recordar los argumentos que hacen falta para explicar el cuento.
Enmarañar y enredar el cuento.
Das al cuento labia como si fueras un abogado.
Grabar con la memoria los cuentos.
No es un cuento sino que pasó de verdad.
Seguir con el cuento explicando los detalles.
Norris
Cuentos metodistas.
Ir con el cuento.
Un gallardo dragón.
Rohmer
Dama duende en pena.
Mansfield
Estaba contándoles un cuento y gozando con él.
Karlfeldt
Oscurísimo paraíso de los elfos.
Rilke
Ascienden los elfos desde flores besadas por la luna.
Shaw
Cuentos de Rhoda Broughton.
Wells
Tipo de duende de los que arrastran cadenas.
Cuentos y necedades.
Duendes que se pretende que andan dando golpes por todos lados.
Un cuento ingenioso.
Conan Doyle
Gnomos barbudos, hacen muecas y se contorsionan, entrechocan las rodillas.
Juego infantil. Oranges and lemons.
Elfos silvestres. Su ocupación es correr por el prado. Bajo las hayas centenarias, su piel centelleante como mojada, grandes pies y manos, piernas flacas, orejas largas y puntiagudas en forma de pera, nariz puntiaguda y boca enorme sin dientes, semejan un trozo de gelatina alrededor de los personajes; un doble fluídico rodea una forma física, un halo de luz verde similar a un vapor de origen químico; viven en los huecos de las raíces de una enorme haya.
Duende, quince centímetros de altura, vestido de marrón con vueltas de color más oscuro, gorro blando puntiagudo, pantalón corto, medias, tobillos finos y pies puntiagudos como los gnomos, mira fijamente con expresión del despertar de la inteligencia.
Criaturas cuadrúpedas montadas por delgadas formas aladas, animales cuya cabeza semeja las orugas.
Concepto clásico del orden de las náyades, faunos y espíritus silvestres.
Dos especímenes de elfos, dedicados a ocupaciones distintas; danzantes multicolores y vigilantes marrones.
Los pequeños espíritus tienen tribus y reglas. Se comunican en una especie de jerga que emite silbidos. Tienen hijos, mueren y los entierran.
Vida de los elementales.
Íntimos lazos que se tienden entre los elementales y las flores.
Reina Picel sobre su magnífica libélula.
Teosofía. Vieja doctrina, concede lugar al modo de vida de los elementales o espíritus de la naturaleza.
Enanos festivos y bromistas de color naranja y violeta, o rojo y oro, que danzan en las vides de Sicilia.
La colina poblada por la especie más dulce, de color azul y marrón, antaño bajo la obediencia de los Tuatha de Danaam. Estos tenían una región propia en límites bien determinados alrededor de la cumbre, emplazamiento sagrado reservado a los grandes ángeles verdes, guardianes de uno de los centros de fuerza viva, que en aquella tierra mítica de Erin conectan el pasado con el porvenir. Formas gigantes, del color de las primeras hojas de la primavera, suaves, luminosas, brillantes.
Bennett
Una pura fantasía, un cuento.
Esperar creer el cuento.
Un cuento absurdo y descabellado.
Gide
Precipitarse como un elfo.
Asunto peligroso de un cuento corto.
Norris
Cuentos metodistas.
Ir con el cuento.
Un gallardo dragón.
Rohmer
Dama duende en pena.
Mansfield
Estaba contándoles un cuento y gozando con él.
Karlfeldt
Oscurísimo paraíso de los elfos.
Rilke
Ascienden los elfos desde flores besadas por la luna.
Shaw
Cuentos de Rhoda Broughton.
Wells
Tipo de duende de los que arrastran cadenas.
Cuentos y necedades.
Duendes que se pretende que andan dando golpes por todos lados.
Un cuento ingenioso.
Conan Doyle
Gnomos barbudos, hacen muecas y se contorsionan, entrechocan las rodillas.
Juego infantil. Oranges and lemons.
Elfos silvestres. Su ocupación es correr por el prado. Bajo las hayas centenarias, su piel centelleante como mojada, grandes pies y manos, piernas flacas, orejas largas y puntiagudas en forma de pera, nariz puntiaguda y boca enorme sin dientes, semejan un trozo de gelatina alrededor de los personajes; un doble fluídico rodea una forma física, un halo de luz verde similar a un vapor de origen químico; viven en los huecos de las raíces de una enorme haya.
Duende, quince centímetros de altura, vestido de marrón con vueltas de color más oscuro, gorro blando puntiagudo, pantalón corto, medias, tobillos finos y pies puntiagudos como los gnomos, mira fijamente con expresión del despertar de la inteligencia.
Criaturas cuadrúpedas montadas por delgadas formas aladas, animales cuya cabeza semeja las orugas.
Concepto clásico del orden de las náyades, faunos y espíritus silvestres.
Dos especímenes de elfos, dedicados a ocupaciones distintas; danzantes multicolores y vigilantes marrones.
Los pequeños espíritus tienen tribus y reglas. Se comunican en una especie de jerga que emite silbidos. Tienen hijos, mueren y los entierran.
Vida de los elementales.
Íntimos lazos que se tienden entre los elementales y las flores.
Reina Picel sobre su magnífica libélula.
Teosofía. Vieja doctrina, concede lugar al modo de vida de los elementales o espíritus de la naturaleza.
Enanos festivos y bromistas de color naranja y violeta, o rojo y oro, que danzan en las vides de Sicilia.
La colina poblada por la especie más dulce, de color azul y marrón, antaño bajo la obediencia de los Tuatha de Danaam. Estos tenían una región propia en límites bien determinados alrededor de la cumbre, emplazamiento sagrado reservado a los grandes ángeles verdes, guardianes de uno de los centros de fuerza viva, que en aquella tierra mítica de Erin conectan el pasado con el porvenir. Formas gigantes, del color de las primeras hojas de la primavera, suaves, luminosas, brillantes.
Bennett
Una pura fantasía, un cuento.
Esperar creer el cuento.
Un cuento absurdo y descabellado.
Gide
Precipitarse como un elfo.
Asunto peligroso de un cuento corto.
Gissing
Sin venir a cuento.
Dar con el gusto de la nueva generación de niños para escribir libros de cuentos.
El zorro que perdió la cola y las uvas verdes de la fábula.
Un cuento largo suficiente para llenar tres columnas del gigantesco periódico.
K. Liebknecht
Hacer de la zorra el guardián del gallinero.
Rolland
Se hallaba a merced del cuentista.
Nubes con formas de gigantes.
Salir furiosamente como los genios aprisionados de los cofrecillos bajo el sello de Salomón del que hablan los libros de cuentos.
Pausar el relato con interjecciones variadas que no venían a cuento, pero cuyo tono demostraba atracción.
Una reserva cortés y hasta consideraciones exageradas que no venían a cuento.
Cumont
Diels. Los cuentos satíricos en los que aparecen plantas y árboles pertenecen a las fábulas, antes de ser repetidas por Calímaco en su "Iambics" y los sucesores de Esopo.
Somerset Maugham
Cenicienta, incluso vestida con harapos, iba virtuosamente limpia y remendada.
De la Mare
Los pelirrojos cantaban como un estridente elfo el silencio de la cosecha.
Cumont
Diels. Los cuentos satíricos en los que aparecen plantas y árboles pertenecen a las fábulas, antes de ser repetidas por Calímaco en su "Iambics" y los sucesores de Esopo.
Somerset Maugham
Cenicienta, incluso vestida con harapos, iba virtuosamente limpia y remendada.
De la Mare
Los pelirrojos cantaban como un estridente elfo el silencio de la cosecha.
Los niños jugando con nudillos en la cocina de un gigante.
Lo que me va a recomponer. La vieja historia de Humpty Dumpty.
Un niño indiferente ante un nuevo juguete mecánico.
Los hombres muertos no cuentan cuentos.
Podría dormir en el armario de la ropa blanca de Barba Azul sin que me transformara un pelo.
Como niños pequeños con sus ramitas y alfileres pescando maravillas al borde de lo desconocido.
Cuentos de mentiras.
Complacido como un niño cansado con la fantasía.
Dicho de niños. Little pitchers have long ears; los cántaros pequeños tienen largas orejas, para indicar que los niños se apresuran a repetir lo que han oído.
Jack y Jill, personajes de una rima infantil cuyos nombres designan un niño y una niña cualquiera.
Soporífera mandrágora.
Isaac Watts, autor de himnos piadosos y poesías para niños.
Humpty-Dumpty, el personaje de una rima infantil y un epíteto despectivo de la persona jorobada o pequeña y cargada de hombros.
Jack y Jill, personajes de una rima infantil cuyos nombres designan un niño y una niña cualquiera.
Soporífera mandrágora.
Isaac Watts, autor de himnos piadosos y poesías para niños.
Humpty-Dumpty, el personaje de una rima infantil y un epíteto despectivo de la persona jorobada o pequeña y cargada de hombros.
London
Hay cuentos que deben ser, necesariamente, historia, tales que no podría imaginarlos la fantasía del más narrador y, asimismo, hay hombres de historia, de cuyas narraciones es imposible dudar.
Machen
Los cuentos más viejos, esos que los hombres no escuchaban al lado del fuego sin persignarse, un ánimo del todo opuesto se manifiesta con verosímiles relatos de hombres, mujeres y niños desaparecidos sin que se pueda saber como de la faz de la tierra. Un campesino los veía pasar por el campo, dirigiéndose a una colina verde y redonda y luego no se les volvía a ver más. Y se cuentan historias de madres que dejaron a su hijo durmiendo tranquilamente con la puerta de la cabaña trancada por un leño y que al regresar no encontraron dentro de la cuna al pequeño sajón sonrosado, sino un niño flaco y consumido, de piel cetrina y ojos negros y relucientes, la criatura de otra raza.
Existen mitos siniestros. El temor a la bruja y al hechicero, la perversidad funesta del aquelarre, la sospecha de que los demonios se han unido con las hijas de los hombres. Y como hemos transformado la familia aciaga de las hadas como duendes traviesos pero benignos, nos ocultamos la inmunda malignidad de las brujas y sus compañeros con imágenes populares de una diablura de viejas, con escobas que vuelan y un cómico gato de pelos erizados.
Idea. Tal vez la raza oculta y feroz de los montes sobreviviría sobre lugares solitarios, como sierras las desiertas, inalterada e inalterable. Como los sheltas turanios o los vascos españoles repitiendo los actos de crueldad de la leyenda gótica.
Gorki
Alarde de alborozada fuerza que podría cubrir una noche la tierra de suntuosos palacios y ciudades, como relatan los cuentos.
El cuento del patito feo es peligroso. Yo reflexionaba ¿seré tal vez un cisne?
El cariño candoroso de los niños a la persona que sabe contarles cuentos bonitos.
Escribía cuentos para un periódico local a dos copeques la línea.
Si nombraran a la raposa jefe del bosque habría muchas plumas, pero no quedarían pájaros.
Cuentos, galimatías.
Su madre, siendo niño, solía contarle cuentos durante las noches invernales mientras el viento hacía retemblar furiosamente el alero de la choza, encaramándose con el techo, ululando por la chimenea como si persiguiera a unos invisibles fugitivos. La madre relataba sus consejas con su voz suave y soñolienta.
Walser
Gnomos de los cuentos, que hacían las faenas más duras y penosas, movidos por una bondad de corazón realmente sobrenatural.
El típico muchacho campesino, tal como figura en los cuentos de Grimm. Procede del corazón de Mecklemburgo y huele a praderas exuberantes y floridas, a establos y granjas.
(Jakob von Gunten)
Cuando las ondinas tiran a uno de las piernas.
(Los bandidos)
<<Rechazar>>, sonaba un poco a libro de cuentos.
¿A cuento de qué?
(El ayudante)
Kafka
Cuentos confusos.
Un sombrío cuento algo adornado, un chisme hueco, charlatanería femenina.
Jammes
Los príncipes de "Las mil y una noches" fuman opio y engarzan en esmeraldas el ébano de sus dedos, y prefieren la puerta de Oriente a la puerta de Guyena.
Machen
Los cuentos más viejos, esos que los hombres no escuchaban al lado del fuego sin persignarse, un ánimo del todo opuesto se manifiesta con verosímiles relatos de hombres, mujeres y niños desaparecidos sin que se pueda saber como de la faz de la tierra. Un campesino los veía pasar por el campo, dirigiéndose a una colina verde y redonda y luego no se les volvía a ver más. Y se cuentan historias de madres que dejaron a su hijo durmiendo tranquilamente con la puerta de la cabaña trancada por un leño y que al regresar no encontraron dentro de la cuna al pequeño sajón sonrosado, sino un niño flaco y consumido, de piel cetrina y ojos negros y relucientes, la criatura de otra raza.
Existen mitos siniestros. El temor a la bruja y al hechicero, la perversidad funesta del aquelarre, la sospecha de que los demonios se han unido con las hijas de los hombres. Y como hemos transformado la familia aciaga de las hadas como duendes traviesos pero benignos, nos ocultamos la inmunda malignidad de las brujas y sus compañeros con imágenes populares de una diablura de viejas, con escobas que vuelan y un cómico gato de pelos erizados.
Idea. Tal vez la raza oculta y feroz de los montes sobreviviría sobre lugares solitarios, como sierras las desiertas, inalterada e inalterable. Como los sheltas turanios o los vascos españoles repitiendo los actos de crueldad de la leyenda gótica.
Gorki
Alarde de alborozada fuerza que podría cubrir una noche la tierra de suntuosos palacios y ciudades, como relatan los cuentos.
El cuento del patito feo es peligroso. Yo reflexionaba ¿seré tal vez un cisne?
El cariño candoroso de los niños a la persona que sabe contarles cuentos bonitos.
Escribía cuentos para un periódico local a dos copeques la línea.
Si nombraran a la raposa jefe del bosque habría muchas plumas, pero no quedarían pájaros.
Cuentos, galimatías.
Su madre, siendo niño, solía contarle cuentos durante las noches invernales mientras el viento hacía retemblar furiosamente el alero de la choza, encaramándose con el techo, ululando por la chimenea como si persiguiera a unos invisibles fugitivos. La madre relataba sus consejas con su voz suave y soñolienta.
Walser
Gnomos de los cuentos, que hacían las faenas más duras y penosas, movidos por una bondad de corazón realmente sobrenatural.
El típico muchacho campesino, tal como figura en los cuentos de Grimm. Procede del corazón de Mecklemburgo y huele a praderas exuberantes y floridas, a establos y granjas.
(Jakob von Gunten)
Cuando las ondinas tiran a uno de las piernas.
(Los bandidos)
<<Rechazar>>, sonaba un poco a libro de cuentos.
¿A cuento de qué?
(El ayudante)
Kafka
Cuentos confusos.
Un sombrío cuento algo adornado, un chisme hueco, charlatanería femenina.
Jammes
Los príncipes de "Las mil y una noches" fuman opio y engarzan en esmeraldas el ébano de sus dedos, y prefieren la puerta de Oriente a la puerta de Guyena.
Heidenstam
El agradable reposo que según la leyenda representa el sexto acto del baño de hadas de un baño oriental.
Montgomery
Tañido de las campanillas de los trineos, sonido élfico.
Montgomery
Tañido de las campanillas de los trineos, sonido élfico.
Los trasgos de su fantasía bailaban con cada sombra extendiendo sus manos frías y descarnadas.
Spence
Fábulas y cosas efímeras y relegadas al limbo de la imaginación.
Mitologías pictóricas y originales cuentos.
Cuento de Frances Slocum, secuestrada por un grupo de delawares a los cinco años.
Las historias que cuentan durante la estación invernal son elocuentes de la vida que llevan las gentes que viven bajo un clima subártico, donde el cuento, el padre de la poesía épica, entretiene durante las largas horas oscuras.
Atributos de los gnomos teutónicos responsables de la belleza de los paisajes terrestres, los cuales tallaron y esculpieron los acantilados y rocas y que al igual que los dioses del trueno protegían a la humanidad frente los numerosos monstruos que infectaban el mundo de los tiempos primitivos.
Spence
Fábulas y cosas efímeras y relegadas al limbo de la imaginación.
Mitologías pictóricas y originales cuentos.
Cuento de Frances Slocum, secuestrada por un grupo de delawares a los cinco años.
Las historias que cuentan durante la estación invernal son elocuentes de la vida que llevan las gentes que viven bajo un clima subártico, donde el cuento, el padre de la poesía épica, entretiene durante las largas horas oscuras.
Atributos de los gnomos teutónicos responsables de la belleza de los paisajes terrestres, los cuales tallaron y esculpieron los acantilados y rocas y que al igual que los dioses del trueno protegían a la humanidad frente los numerosos monstruos que infectaban el mundo de los tiempos primitivos.
Richardson
La carita triangular de un duende.
La dulce melancolía de un duendecillo.
Su pesada sonrisa de duende mirando abajo.
Derrumbándose con el tintineo de su risa de duende.
Gorter
No venir a cuento.
Ball
El vestido de mujer de la catedral de Maguncia que lleva una cola sobre la que los duendes bailan y dan volteretas.
Scott Fitzgerald
A lo más alto de un blanco palacio era la hija del soberano, la joven de oro.
Frost
Desaparecen los gnomos bajo tierra.
Scott Fitzgerald
A lo más alto de un blanco palacio era la hija del soberano, la joven de oro.
Frost
Desaparecen los gnomos bajo tierra.
Debs
Fuerte como un gigante pero gentil como un niño.
Artaud
Cohesión y secreto de los cuentos.
Artaud
Cohesión y secreto de los cuentos.
Jung
Sentido del cuento Astralmitológico.
En el cuento de la Caperucita Roja, hallamos la fantasía de que la madre tiene que comer algo semejante a un niño, y que los niños nacen, porque se corta el vientre de la madre. El lobo representa la madre.
En el mito vulgar, la cigüeña es el padre, quien trae los niños.
En el mito vulgar, la cigüeña es el padre, quien trae los niños.
La Bella Durmiente tuvo que esperar cien años, sumida en un sueño mágico, para quedar redimida. Sólo quien superó con amor todos los obstáculos y penetró con valentía en el bosque de espinos, pudo redimirla. Es menester esperar largo tiempo, para obtener lo que se desea. La Bella Durmiente acusa muy manifiestas referencias con un antiquísimo mito de primavera y de fecundidad. Edda, la Tierra, es prisionera, en la figura de una bella virgen, del Invierno y está sepultada bajo el cielo y la nieve. El joven Sol de Primavera viene a libertarla, en figura de valiente fogoso, de su prisión invernal, donde ansiaba la llegada de su salvador.
Los cuentos suelen encerrar mucha significación.
Gramsci
El cuento es una fantasía, pero oculta siempre un significado. Una enseñanza preciosa para las personas buenas.
Wassermann
Por encima de las gentes de la corte, como el águila volando sobre los trasgos de un bosque maldito.
Cuerno de Oberon.
Habló con la voz profunda de la mujer que explica un cuento; una voz que daba cuerpo, por su sonoridad, a cuanto hablaba.
Picaresco gnomo.
W. J. Locke
No quiso creer en el cuento de los pocos cientos de libras esterlinas que él decía que ganaba.
Sin venir a cuento.
Un cuento divertido y chistoso.
La sonrisa del hombre que narra un cuento con éxito.
El chiste final del cuento.
Faulkner
Aquel audaz tipo del cuento.
Sueño de Cenicienta.
El unicornio, el caballo-hombre de la vieja poesía con su cuerno no de hueso, sino de algún metal curioso y durable y extraño que los hombres más sabios no aceptaban dar nombre; algún metal forjado del comienzo de los sueños del ser humano y también de sus deseos y sus temores cuya fórmula se perdiera o tal vez fuera deliberadamente destruida por el Artífice; algo mucho más remoto que el acero o el bronce y más resistente que la aptitud de sufrimiento y terror y muerte encerrados con el oro o la plata.
Permutar el diablo por la bruja.
Dos Passos
Es no es más que la mitad del cuento.
Se sentía como el ser del cuento de hadas con un círculo de hierro que le apretaba el corazón. El círculo de hierro se rompía.
El cuento del viejo afroamericano a quien le gustaba mucho el pollo.
Mauss
Cuando se escucha un cuento hay que prestar atención también al momento en que el recitador pronuncia esas formas, generalmente cantadas, con un canto que puede ser a veces muy débil; hay que buscar la poesía allí donde no la tenemos.
Los cuentos de los niños, cuanto más se les repiten más les gustan.
El destino del cuento no es todo decir alguna cosa.
Entre los indios cheroki, los cuentos sólo se narran en invierno, por lo que todos terminan de esta manera: <<<...ya os ha encantado, la noche ha parecido menos larga>>.
El cuento se distingue del mito por llevar aparejadas creencias menos importantes. Recitar un cuento es mucho menos trascendental y puede no tener otro objeto que distraer a los oyentes. No obstante, es constante el paso de los cuentos a los mitos y de los mitos a los cuentos; al igual que en el drama se sacralizan los acontecimientos más ridículos o se ironizan los más graves.
Los cuentos de amor son menos numerosos que los cuentos de oficio. Los cuentos de adultos para los niños son también numerosos.
Un cuento es una historia que se compone de varios temas. Cada uno de estos temas debe ser examinado aunque, literariamente, guarden estrecha relación. Además, hay que dividir el cuento en una serie de escenas como si se tratara de un pequeño drama: introducción, suma y disposición de los temas y, finalmente, desenlace.
El análisis de los rasgos específicos de un cuento permite incluso hacer la historia de un tema determinado; el cuanto de la alfombra mágica procede de los países de las alfombras, del norte de Persia, de donde se extendió a Europa, a Polinesia y a América del Norte.
Los cuentos detentan a veces una autoridad moral y jurídica y hasta pueden ser precedente jurídico en un juicio. La anécdota se distingue del cuento en que es más prosaica y menos histórica.
La retórica es universal, está hecha de repeticiones y alusiones a un mito, a un cuento, a una costumbre tradicional.
El cuento resulta simplemente <<posible>>.
Destinado ante todo a la distracción y a la instrucción, el cuento tiene un carácter más literario que el mito o la leyenda.
En un cuento debemos distinguir los temas en conjunto y cada uno en particular, la contextura, el emplazamiento del cuento. Hay que tener cuidado, pues los temas viajan de una sociedad a otra, y también todo el conjunto del cuento; hay una Bella Durmiente del Bosque y hay muchas que no han sido jamás despertadas y también las hay que despiertan solas.
Incluso un cuento necesita siempre el marco de una velada o de una plaza publica para su recitación.
Esos temas de cuentos en que los espíritus vienen a ayudar a la hiladora.
Las referencias del marido con la familia política y especialmente con sus cuñados. Barba Azul.
Dunsany
Bruja solitaria en busca de piedras de rayo. Con estas, que ninguna fuerza terrestre había forjado, podrían fabricar, con la ayuda de las runas adecuadas, armas capaces de desviar peligros de otro mundo
Bastón de ébano, cetro de las brujas.
Color del País de los Elfos. El pálido azul de Venus al inundar la tarde avanzada con su luz.
Hidromiel hecho de miel de trébol, denso y dulce.
En el País de los Elfos el tiempo no transcurría. Sin embargo, el acontecimiento de los hechos es una manifestación del tiempo.
De piel parda oscura y de dos a tres pies de alto, los trasgos son una tribu de duendes, que habitan en el País de los Elfos. De pies desnudos, pueden volar, dar saltos mortales.
No era frecuente que el trasgo agradeciera.
Aro fabricado con un halo de luna y vara de hierro de piedra de rayo.
El trasgo llevaba consigo un pequeño encantamiento frente al tiempo, atado con una extraña hierba a uno de sus dedos.
Sudeste, País de los elfos.
Sala del trono del Rey de los Elfos, construida de hielo y arco iris.
Poderoso encantamiento, hechizo rítmico, arcaico sortilegio, que convocaba el retiro del País de los Elfos lejos de la Tierra.
Hay quienes no se interesan por el cuento, que de vez en cuando no recibe la confirmación de la historia. Incluso en la historia se cuidan más de los hechos que de la filosofía.
Suavidad de la blanca piel del unicornio, su velocidad, gracia de su cuello y su vislumbrada belleza al pasar fugaz a la caída de la tarde.
Cuentos de trasgos y de sus arcaicas canciones.
El trasgo Lurulu hizo la reverencia de los cinco puntos.
Los altos gomaks distantes en los valles, esas extrañas habitaciones, extrañas tiendas grises de tela drapeada sobre una estaca.
Y cuando la parda masa de trasgos estuvo reunida, Lurulu les contó cuentos del tiempo.
Giraudoux
Vi la inmensa gaviota, el inmenso colimbo de Anderson.
¿Qué cuento es ese?
Bloch
El folklore. Cuentos, fiestas, cantos.
Los cuentos son un testimonio de las viejas referencias de los pueblos y del origen de la ocupación del suelo.
Lawrence
Cuento sucio o indecencia verdadera.
Todo era extraño, como "Alicia en el País de las Maravillas".
Gnomo atroz, que surgía de debajo.
J. Huxley
Libros para niños sobre biología de Arabella Buckley.
Wassermann
Por encima de las gentes de la corte, como el águila volando sobre los trasgos de un bosque maldito.
Cuerno de Oberon.
Habló con la voz profunda de la mujer que explica un cuento; una voz que daba cuerpo, por su sonoridad, a cuanto hablaba.
Picaresco gnomo.
W. J. Locke
No quiso creer en el cuento de los pocos cientos de libras esterlinas que él decía que ganaba.
Sin venir a cuento.
Un cuento divertido y chistoso.
La sonrisa del hombre que narra un cuento con éxito.
El chiste final del cuento.
Faulkner
Aquel audaz tipo del cuento.
Sueño de Cenicienta.
El unicornio, el caballo-hombre de la vieja poesía con su cuerno no de hueso, sino de algún metal curioso y durable y extraño que los hombres más sabios no aceptaban dar nombre; algún metal forjado del comienzo de los sueños del ser humano y también de sus deseos y sus temores cuya fórmula se perdiera o tal vez fuera deliberadamente destruida por el Artífice; algo mucho más remoto que el acero o el bronce y más resistente que la aptitud de sufrimiento y terror y muerte encerrados con el oro o la plata.
Permutar el diablo por la bruja.
Dos Passos
Es no es más que la mitad del cuento.
Se sentía como el ser del cuento de hadas con un círculo de hierro que le apretaba el corazón. El círculo de hierro se rompía.
El cuento del viejo afroamericano a quien le gustaba mucho el pollo.
Mauss
Cuando se escucha un cuento hay que prestar atención también al momento en que el recitador pronuncia esas formas, generalmente cantadas, con un canto que puede ser a veces muy débil; hay que buscar la poesía allí donde no la tenemos.
Los cuentos de los niños, cuanto más se les repiten más les gustan.
El destino del cuento no es todo decir alguna cosa.
Entre los indios cheroki, los cuentos sólo se narran en invierno, por lo que todos terminan de esta manera: <<<...ya os ha encantado, la noche ha parecido menos larga>>.
El cuento se distingue del mito por llevar aparejadas creencias menos importantes. Recitar un cuento es mucho menos trascendental y puede no tener otro objeto que distraer a los oyentes. No obstante, es constante el paso de los cuentos a los mitos y de los mitos a los cuentos; al igual que en el drama se sacralizan los acontecimientos más ridículos o se ironizan los más graves.
Los cuentos de amor son menos numerosos que los cuentos de oficio. Los cuentos de adultos para los niños son también numerosos.
Un cuento es una historia que se compone de varios temas. Cada uno de estos temas debe ser examinado aunque, literariamente, guarden estrecha relación. Además, hay que dividir el cuento en una serie de escenas como si se tratara de un pequeño drama: introducción, suma y disposición de los temas y, finalmente, desenlace.
El análisis de los rasgos específicos de un cuento permite incluso hacer la historia de un tema determinado; el cuanto de la alfombra mágica procede de los países de las alfombras, del norte de Persia, de donde se extendió a Europa, a Polinesia y a América del Norte.
Los cuentos detentan a veces una autoridad moral y jurídica y hasta pueden ser precedente jurídico en un juicio. La anécdota se distingue del cuento en que es más prosaica y menos histórica.
La retórica es universal, está hecha de repeticiones y alusiones a un mito, a un cuento, a una costumbre tradicional.
El cuento resulta simplemente <<posible>>.
Destinado ante todo a la distracción y a la instrucción, el cuento tiene un carácter más literario que el mito o la leyenda.
En un cuento debemos distinguir los temas en conjunto y cada uno en particular, la contextura, el emplazamiento del cuento. Hay que tener cuidado, pues los temas viajan de una sociedad a otra, y también todo el conjunto del cuento; hay una Bella Durmiente del Bosque y hay muchas que no han sido jamás despertadas y también las hay que despiertan solas.
Incluso un cuento necesita siempre el marco de una velada o de una plaza publica para su recitación.
Esos temas de cuentos en que los espíritus vienen a ayudar a la hiladora.
Las referencias del marido con la familia política y especialmente con sus cuñados. Barba Azul.
Dunsany
Bruja solitaria en busca de piedras de rayo. Con estas, que ninguna fuerza terrestre había forjado, podrían fabricar, con la ayuda de las runas adecuadas, armas capaces de desviar peligros de otro mundo
Bastón de ébano, cetro de las brujas.
Color del País de los Elfos. El pálido azul de Venus al inundar la tarde avanzada con su luz.
Hidromiel hecho de miel de trébol, denso y dulce.
En el País de los Elfos el tiempo no transcurría. Sin embargo, el acontecimiento de los hechos es una manifestación del tiempo.
De piel parda oscura y de dos a tres pies de alto, los trasgos son una tribu de duendes, que habitan en el País de los Elfos. De pies desnudos, pueden volar, dar saltos mortales.
No era frecuente que el trasgo agradeciera.
Aro fabricado con un halo de luna y vara de hierro de piedra de rayo.
El trasgo llevaba consigo un pequeño encantamiento frente al tiempo, atado con una extraña hierba a uno de sus dedos.
Sudeste, País de los elfos.
Sala del trono del Rey de los Elfos, construida de hielo y arco iris.
Poderoso encantamiento, hechizo rítmico, arcaico sortilegio, que convocaba el retiro del País de los Elfos lejos de la Tierra.
Hay quienes no se interesan por el cuento, que de vez en cuando no recibe la confirmación de la historia. Incluso en la historia se cuidan más de los hechos que de la filosofía.
Suavidad de la blanca piel del unicornio, su velocidad, gracia de su cuello y su vislumbrada belleza al pasar fugaz a la caída de la tarde.
Cuentos de trasgos y de sus arcaicas canciones.
El trasgo Lurulu hizo la reverencia de los cinco puntos.
Los altos gomaks distantes en los valles, esas extrañas habitaciones, extrañas tiendas grises de tela drapeada sobre una estaca.
Y cuando la parda masa de trasgos estuvo reunida, Lurulu les contó cuentos del tiempo.
Giraudoux
Vi la inmensa gaviota, el inmenso colimbo de Anderson.
¿Qué cuento es ese?
Bloch
El folklore. Cuentos, fiestas, cantos.
Los cuentos son un testimonio de las viejas referencias de los pueblos y del origen de la ocupación del suelo.
Lawrence
Cuento sucio o indecencia verdadera.
Todo era extraño, como "Alicia en el País de las Maravillas".
Gnomo atroz, que surgía de debajo.
J. Huxley
Libros para niños sobre biología de Arabella Buckley.
Owen
Tosiendo como brujas maldecimos a través del lodo.
A. Huxley
No le quedaban ganas de contar un cuento; se sentía desalentado.
Los seis volúmenes de los "Cuentos de Knockcspotch".
El viejo cuento de la mujer tentando. La mujer seduce, fascina, incita.
Inverosímil y fantástico dragón chino.
Desempeñar el papel de capitán Hook, un rey pirata.
El mágico tallo de habichuelas del Matagigantes elevándose progresivamente.
Un minúsculo personaje, su demonio personal, una emanación propia, un pequeño Doppelgänger (doble fantasmagórico).
Daba puñados de plata a los vagabundos que le contaban cuentos falsos de los empleos al otro extremo del país adonde no podían ir por falta de dinero para el pasaje.
Los cuentos de sobremesa de Mr. Birrell.
El elemental completamente libre y separado de las cosas, yendo y viniendo, encantador pero nunca encantado, haciendo sentir a las gentes aunque sin sentir él.
Elfo sabio.
Duende científico.
¿Vulgar el mundo? Podría yo contarte un cuento sobre la vulgaridad.
La pequeña miss Muffet es una heroína de la poesía infantil inglesa; tiene miedo a una gran araña.
La pequeña miss Muffet solía sentarse sobre taburetes.
El cristalino sonido de campanilla del tazón flotó dulcemente largo tiempo a lo largo del silencio perfumado. Como la Bella Durmiente. Pero al instante quedó roto el encanto. Como si el sonoro cristal hubiera despertado la casa a la vida resucitaron los ruidos y los movimientos.
Una broma muy floja. Porque como le ocurría a la Reina no nos hace ninguna gracia.
Gradualmente como el gato de Cheshire terminaba por desvanecerse del mundo de la sala de estudio y del aposento para pasar a más altas y agradables esferas.
Los amantes que libremente y retozando practican caricias sin cuento.
El príncipe encantador para el que se reserva la puerta abierta durante la noche.
Aquellos cuentos no perdían nada con el relato.
Un espectáculo de aparecidos y duendes.
Bailar gigas con nigromantes y revolcarse con el forraje con un montón de hechiceros, chivos e íncubos.
Las habitantes de la casa naturalmente predispuestas a los cuentos de fantasmas quedaron como atenazadas de un terror glacial. Una blanca figura envuelta con una sábana, el contacto de unos dedos helados, arrastre y chirrido de cadenas.
Faunos, ninfas y sátiros de la antigua mitología, trasgos de las gentes del campo o duendes de los modernos investigadores y psicólogos.
Venir a cuento un incidente.
Escuchar todo el cuento.
La infame muchedumbre de duendes y demonios que salían a tropel de los labios abiertos de la endemoniada.
Para la Mitología Védica Indra era la divinidad de aquella droga no identificada que lleva el nombre de Soma. Semidiós, destructor de dragones fue él la magnificada propulsión al cielo de la extraña y gloriosa diversidad experimentada por el intoxicado. Formando una cosa con la droga se constituye por cuanto Soma-Indra como la fuente de la eternidad, el negociador de los humano y lo divino.
Heard
Los "Hilanderos mágicos" de Hans Andersen. <<El rey anda sin ropas -gritó el niño>>.
El toral silencio del Castillo de la Bella Durmiente.
El cuento es demasiado largo para contarlo durante el almuerzo.
El gorro mágico que hace invisible a quien lo lleva.
Dodgson (Lewis Carroll), "En el espejo".
Dodgson, el novelista matemático el cual se evadía del presente para refugiarse con la infancia constituía un tenente perfecto según la expresión de los especialistas de heráldica.
"En el espejo" era una auténtica posibilidad de huir cabal y rápidamente de la sordidez del presente. Escapar de la actualidad al pasado sereno vasto pero organizado que poseía un estilo idéntico y definido.
El cuento podría llegar hasta la mansión.
No era menester tragar las fantasías que cada uno tejía sobre la trama del cuento.
Un viejo zorro inteligente.
El terrible huevo de dragón.
Heidenstam
San Jorge liberta la princesa de las garras del dragón.
El dragón y el airado caballero.
Ciñendo su dorada armadura y con la espada a lo alto arroja San Jorge la lanza al dragón y detrás del santo se arrodilla la rescatada doncella.
El animal monstruoso entre calaveras y huesos se levanta del fango de la tierra.
Las roídas calaveras y las vértebras debajo de las garras del dragón.
La armadura dorada de San Jorge y la corona de la doncella.
Una lucecita roja es el puño de la espada de San Jorge que resplandece a la luz de la lámpara eterna. Bajo las sombras combate él con el dragón, con el pecado de la sensualidad.
Primeramente viene el lagarto ladronzuelo pequeño y tímido y el ser humano se ríe de sus ágiles contorsiones; pero pronto el animalucho crece y le nacen alas y garras y su veneno ensucia la más reluciente armadura. Se transforma como dragón que surge del barro de la tierra para desgarrar y destruir y acostarse al fin rodeado de los roídos esqueletos de los seres que un día fueron hijos de la luz.
El diablo de los cuentos puede empequeñecerse hasta ocultarse dentro de un cascarón de nuez.
Mujeres viejas con rostros afilados surcados de innumerables arrugas, tostados por el sol, con los ojos relucientes y las bocas desdentadas con el aspecto de verdaderas brujas.
El final del cuento sonaba como la salmodia monótona de un entierro.
Somerset Maugham
Cenicienta, incluso vestida con harapos, iba virtuosamente limpia y remendada.
La reina Alicia corría todo lo deprisa que podía correr y, sin embargo, no se movía nunca del sitio.
Los silfos, ondinas, gnomos y salamandras, por su alianza con el ser humano, compartían su eternidad. A menudo, un joven humano atacado de la pasión del amor, perdía su eternidad, para morar con los mágicos habitantes sin alma de los ríos torrenciales o del aire de las florestas.
Zamiátin
Vaya usted con ese cuento a otro.
S. Lewis
Brownie de ojos redondos, nariz redonda y boca redondeada en una sonrisa. Bondadoso duende moreno, que según cuentan en Escocia, frecuenta las granjas y hace las labores útiles por la noche.
¡Oh!, comentó, como quien ha oído antes el cuento.
Bueno, sigo con mi cuento.
¡Mucho cuento! ¡Pura palabrería!
Cuentos que puedan inventar los cuentistas tontos en mucho tiempo.
La publicación original de "Alicia en el País de las Maravillas" contaba con los dibujos de John Tenniel.
U. Sinclair
Un gnomo diminuto de los que traman terribles tretas.
Los acantonamientos habían brotado como el árbol de las habichuelas del cuento infantil.
Un travieso duende del bosque.
Cuentos de Heyse.
Lovecraft
Los cuentos rurales son muy extraños.
Cuando la gente no acostumbraba a reir de los cuentos de brujas, del culto de Satanás ni de las misteriosas presencias del bosque.
Somerset Maugham
Cenicienta, incluso vestida con harapos, iba virtuosamente limpia y remendada.
La reina Alicia corría todo lo deprisa que podía correr y, sin embargo, no se movía nunca del sitio.
Los silfos, ondinas, gnomos y salamandras, por su alianza con el ser humano, compartían su eternidad. A menudo, un joven humano atacado de la pasión del amor, perdía su eternidad, para morar con los mágicos habitantes sin alma de los ríos torrenciales o del aire de las florestas.
Zamiátin
Vaya usted con ese cuento a otro.
S. Lewis
Brownie de ojos redondos, nariz redonda y boca redondeada en una sonrisa. Bondadoso duende moreno, que según cuentan en Escocia, frecuenta las granjas y hace las labores útiles por la noche.
¡Oh!, comentó, como quien ha oído antes el cuento.
Bueno, sigo con mi cuento.
¡Mucho cuento! ¡Pura palabrería!
Cuentos que puedan inventar los cuentistas tontos en mucho tiempo.
La publicación original de "Alicia en el País de las Maravillas" contaba con los dibujos de John Tenniel.
U. Sinclair
Un gnomo diminuto de los que traman terribles tretas.
Los acantonamientos habían brotado como el árbol de las habichuelas del cuento infantil.
Un travieso duende del bosque.
Cuentos de Heyse.
Lovecraft
Los cuentos rurales son muy extraños.
Cuando la gente no acostumbraba a reir de los cuentos de brujas, del culto de Satanás ni de las misteriosas presencias del bosque.
Las luces de las calles forman una barrera que el duende no puede franquear.
Kraus
Ya me sé el cuento; yo preferiría...
A ver, ¡hágame el favor de no venirme con cuentos!
Yo no soy muy dado / a las entrevistas, / no me creo yo esos cuentos.
Un jardincillo con figuras de ciervos y gnomos.
Érase una vez, pero se ha terminado.
El viejo cuento de la negociación.
Hasek
La búsqueda del elixir de la vida en los cuentos.
Explicar sin venir a cuento.
Todo sucedió en un santiamén, como cuando en los cuentos el diablo se lleva a un hombre.
Leer con tono monocorde un libro de cuentos para niños.
Decir cosas que no vienen a cuento.
Sus cuentos eran demasiado tristes, que todos se reían.
No me venga con cuentos.
Lu Shin
Un duende puede predecir el futuro.
Shólojov
Termina tu cuento.
¿Quién te ha ido con ese cuento?
Bueno, hablador, ¿a qué viene tu cuento?
Amigo de contar cuentos picarescos.
No lo he dicho por maldad. ¿Por qué iba a ir contando cuentos?
Viniese o no a cuento.
Patrañas. Cuentos inventados por los oficiales.
Venir a cuento perfectamente.
¡Basta de cuentos!
Juanito el Tonto, protagonista de una fábula rusa que, por equivocación, pronuncia siempre las frases más inoportunas. Al ver un entierro, augura lo que habría podido decir al ver un carro con sacos de trigo: <<Eso siempre es bien venido.>>
¿Quién habrá ido con el cuento?
Hay diferencias. No me vengas con cuentos.
Conozco un cuento.
Un bonito cuento. La historia de Vaniuchka, al que unos cisnes llevaron volando, y de una hechicera.
Pretender ganar el afecto con regalos o contando cuentos.
Se puso a contar a los niños en voz baja los cuentos que recordaba de su infancia, para arrancarles la idea de su abuela muerta. Levemente, con voz cantarina, les contó la historia del huerfanito Vaniuchka.
Un cuento. Por la izquierda, pierdo el caballo; por la derecha , me matan. Ningún camino es bueno.
Toynbee
Ciertos niños de los cuentos de hadas (Peter Pan, por ejemplo), no consiguieron desarrollarse.
Ejemplos de peripeteia o inversión de papeles: el tema de innumerables cuentos folklóricos del tipo de Cenicienta.
Un cuento contado por un idiota, que no significa nada.
Leroux
Gracia, musa, ángel, duende.
Bataille
La vida de un mito es una sensibilidad común de los ánimos a las palabras, a las imágenes o a los cuentos que los evocan y esta sensibilidad algunas ocasiones sobrevive a la creencia.
Una noción clara y distinta sustituye primeramente los cuentos pueriles de los tiempos pasados para disolverse totalmente con el no-saber. Esta noción no está instantáneamente ligada a la unidad del dominio soberano, a la soberanía dada más allá de los momentos aislados. Es preciso antes de percibir su unidad profunda con la Nada donde sus diferentes objetos se solucionan analizar aisladamente estos objetos y su disolución.
El andar de un silfo.
Green
Quieres ir con cuentos a mi costa.
La bruja acostumbrada, perpetuamente atenta al cuidado de sus tizones.
Zweig
Irregulares movimientos, torcidamente, como una bruja.
Wolfe
Libros con dibujos de animales y fábulas rimadas al pie.
"Con Stanley en África", libro rico en misterios de la selva, animado por batallas.
Un gnomo, debajo de la corteza viva de la tierra, ve muchas cosas, que guarda en temeroso secreto, sabiendo que la revelación sería castigada con el ridículo.
Los profundos reinos subterráneos de los elfos.
Girar en una danza salvaje de elfos.
Dominado por una bruja tiránica.
Orejas de duende.
Las revoloteantes niñas del bosque, creciendo en los troncos de los árboles.
Dinesen
Miedo funesto, busqué refugio dentro de la fantasía, como un niño apesadumbrado lo buscaría en un libro de cuentos.
Marca de la bruja, desde su oreja izquierda hasta el hueso de su cuello, se extendía una honda cicatriz, como una pequeña culebra blanca.
El cuento del niño enviado al mundo, para que aprenda a tener miedo.
Gretel extraviada en el bosque tenebroso y en poder de la bruja.
Albergar y destrozar a un animalito dócil y salvaje o a un duende.
Enseñar en los cuentos infantiles a experimentar el miedo.
En las profundidades del bosque, el dragón dormía en un valle con su cuerno escamoso y terrible debajo del ala, y agitando débilmente su cola poderosa en la yerba mojada.
Desarrollar los pasajes de un cuento y construir un buen cuento.
Contar un cuento, entretener.
Expresión de desconfianza de una bruja que toma un sorbo de un caldero.
Una nueva y paradójica ilustración de la Bella y la Bestia.
Gustar contar cuentos.
Complicar para corregir detalles del cuento.
Bullir el caldero de una bruja.
Los que fabrican carbón de leña son dados a la poesía y a las fantasías y los duendes del bosque les hacen compañía.
Vivía a través del oído, prefería escuchar un cuento a leerlo.
Escuchar atento un largo cuento desde el comienzo hasta el fin.
Hansel y Gretel marcando la senda con sus piedras blancas.
El camino que cada tarde emprendía Roc cuando, con un elefante con sus hijos en cada garra, volaba desde Uganda hasta su hogar.
El cuento terminaba de la manera más dramática posible.
Los africanos no toman partido en un cuento, el atractivo reside en lo ingenioso de la trama.
Cuentos de caballos que vivían en el fondo de los ríos de Somalia y que las noches de luna llena salían a los prados para copular con las yeguas que pastaban, produciendo potros de extraordinaria belleza y rapidez.
La madriguera del león de la fábula; las huellas llevaban dentro y ninguna fuera.
Cuando las llamas resplandecían, las figuras del biombo se animaban como ilustraciones para los cuentos que contaba.
Musil
Después de un colapso todo aparece como en los libros infantiles.
El cuerno del cartero de Münchhausen era más bonito que una bocina electrónica con el sonido en conserva; las botas de siete leguas más bonitas que un automóvil; el reino de Laurin más bonito que un túnel ferroviario; las raíces curativas de la mandrágora más bonitas que un telegrama ilustrado; comer el corazón de la madre y entender el canto de las aves más bonito que un estudio zoopsicológico de la expresión rítmica del gorjeo de los pájaros.
A lo largo de los tiempos se ha cargado la responsabilidad a los truenos, a las brujas.
Todo sucede simultáneamente de igual manera y simplificado, como también inútilmente modificado en un sinfín de variaciones y en una desvalida y bienaventurada plenitud, que recuerda la magnificencia y limitación de los libros de ilustraciones infantiles.
Plantarse con el cuento.
Mumford
Los gnomos crearon la armadura y las mágicas armas de Sigfrido.
Para la mitología nórdica la mina es el dominio de los gnomos y duendes, ingeniosos personajillos que saben cómo se emplea el fuelle, la forja, el martillo y el yunque, viven bajo las profundidades de las montañas y tienen algo inhumano; tienden a ser malignos y engañosos. Con las mitologías india y griega predomina igual idea.
Chesterton
Tararí y Tarará estaban de consuno en declararse la guerra. Personajes de "Al otro lado del espejo", de Lewis Carroll.
Pedantería teutónica de denominar cuento popular al cuento fantástico.
Grimm. Terrores de los bosques bávaros.
"El gato con botas".
Christie
Vieja canción infantil. Hip-po, hip-po, / Hip, hasta la próxima ciudad, / Tres hips y un po / curan el hipo.
"Alicia". Caminos que mudaban de dirección por fuerza propia.
Cuentos espiritistas.
Bashevis Singer
Caer una nevada. Han debido de ahorcarse siete brujas.
Hemingway
Con el cuento de que te arrinconen tranquilo pones tu zorrería por encima de las preferencias de la humanidad, del pueblo.
No me cuentes cuentos.
No es cosa de hombres andar con cuentos y darles importancia.
Traer a cuento.
Sigue con tu cuento, usando la palabra cuento para expresar mentira, falsedad o invención.
Steinbeck
Un torreón bajo y gris construido por un gigante acosado hacía siglos, para guardar sus vírgenes.
Fábulas y cuentos.
Hay oro y joyas sin cuento en la ciudad.
Adorno
Heinrich Hoffmann, "Struwwelpeter". Libro infantil, los personajes encarnan en una breve historia versificada, las faltas del comportamiento infantil y sufren duras consecuencias; representan al niño desarreglado, al revoltoso, al que se niega a comer, al distraído.
En los cuentos, los adivinos que surgían de lo desconocido eran nuncios de las mayores venturas.
"Hanschen klein". Pequeño Juan o Juanito, canción infantil alemana.
Baring
Troll. Brujo, duende.
Moravia
Existe el nombre, pero no existe el unicornio.
Inverosímil mítico unicornio.
Morante
Igual que el príncipe, al encontrar el zapatito de oro de Cenicienta, yo repetía, <<¡Entonces, existe!>>
El hermoso pájaro de oro de las fábulas.
Su imaginación estaba pronta a abandonarse a los cuentos y las historias más pueriles.
Un gran letargo de días, meses y siglos, en los cuentos.
Un guapo de fábula adornado con amables encantos.
El anillo que hace invisible a quien lo lleva, un elfo, una sustancia fabulosa.
Erskine
Cenicienta, sin separación neta entre sus virtudes y sus defectos, con un natural feliz, que rara vez era puntual.
E. Bloch
Los elfos precisan el suelo sólo para rozarlo y animar el ímpetu de sus miembros por el supuesto obstáculo. Tenemos menester del suelo, para descansar sobre él y recuperarnos de los esfuerzos del día. Von Kleist.
Fromm
Tests de análisis de los cuentos favoritos.
Welch
Duendes de Dartmoor. Duendecillos traviesos, personajes del folklore de la zona de Salisbury.
Expresión casi tonta de una ninfa sorprendida mientras se baña.
Kraus
Ya me sé el cuento; yo preferiría...
A ver, ¡hágame el favor de no venirme con cuentos!
Yo no soy muy dado / a las entrevistas, / no me creo yo esos cuentos.
Un jardincillo con figuras de ciervos y gnomos.
Érase una vez, pero se ha terminado.
El viejo cuento de la negociación.
Hasek
La búsqueda del elixir de la vida en los cuentos.
Explicar sin venir a cuento.
Todo sucedió en un santiamén, como cuando en los cuentos el diablo se lleva a un hombre.
Leer con tono monocorde un libro de cuentos para niños.
Decir cosas que no vienen a cuento.
Sus cuentos eran demasiado tristes, que todos se reían.
No me venga con cuentos.
Lu Shin
Un duende puede predecir el futuro.
Termina tu cuento.
¿Quién te ha ido con ese cuento?
Bueno, hablador, ¿a qué viene tu cuento?
Amigo de contar cuentos picarescos.
No lo he dicho por maldad. ¿Por qué iba a ir contando cuentos?
Viniese o no a cuento.
Patrañas. Cuentos inventados por los oficiales.
Venir a cuento perfectamente.
¡Basta de cuentos!
Juanito el Tonto, protagonista de una fábula rusa que, por equivocación, pronuncia siempre las frases más inoportunas. Al ver un entierro, augura lo que habría podido decir al ver un carro con sacos de trigo: <<Eso siempre es bien venido.>>
¿Quién habrá ido con el cuento?
Hay diferencias. No me vengas con cuentos.
Conozco un cuento.
Un bonito cuento. La historia de Vaniuchka, al que unos cisnes llevaron volando, y de una hechicera.
Pretender ganar el afecto con regalos o contando cuentos.
Se puso a contar a los niños en voz baja los cuentos que recordaba de su infancia, para arrancarles la idea de su abuela muerta. Levemente, con voz cantarina, les contó la historia del huerfanito Vaniuchka.
Un cuento. Por la izquierda, pierdo el caballo; por la derecha , me matan. Ningún camino es bueno.
Toynbee
Ciertos niños de los cuentos de hadas (Peter Pan, por ejemplo), no consiguieron desarrollarse.
Ejemplos de peripeteia o inversión de papeles: el tema de innumerables cuentos folklóricos del tipo de Cenicienta.
Un cuento contado por un idiota, que no significa nada.
Leroux
Gracia, musa, ángel, duende.
Bataille
La vida de un mito es una sensibilidad común de los ánimos a las palabras, a las imágenes o a los cuentos que los evocan y esta sensibilidad algunas ocasiones sobrevive a la creencia.
Una noción clara y distinta sustituye primeramente los cuentos pueriles de los tiempos pasados para disolverse totalmente con el no-saber. Esta noción no está instantáneamente ligada a la unidad del dominio soberano, a la soberanía dada más allá de los momentos aislados. Es preciso antes de percibir su unidad profunda con la Nada donde sus diferentes objetos se solucionan analizar aisladamente estos objetos y su disolución.
El andar de un silfo.
Green
Quieres ir con cuentos a mi costa.
La bruja acostumbrada, perpetuamente atenta al cuidado de sus tizones.
Zweig
Irregulares movimientos, torcidamente, como una bruja.
Wolfe
Libros con dibujos de animales y fábulas rimadas al pie.
"Con Stanley en África", libro rico en misterios de la selva, animado por batallas.
Un gnomo, debajo de la corteza viva de la tierra, ve muchas cosas, que guarda en temeroso secreto, sabiendo que la revelación sería castigada con el ridículo.
Los profundos reinos subterráneos de los elfos.
Girar en una danza salvaje de elfos.
Dominado por una bruja tiránica.
Orejas de duende.
Las revoloteantes niñas del bosque, creciendo en los troncos de los árboles.
Dinesen
Miedo funesto, busqué refugio dentro de la fantasía, como un niño apesadumbrado lo buscaría en un libro de cuentos.
Marca de la bruja, desde su oreja izquierda hasta el hueso de su cuello, se extendía una honda cicatriz, como una pequeña culebra blanca.
El cuento del niño enviado al mundo, para que aprenda a tener miedo.
Gretel extraviada en el bosque tenebroso y en poder de la bruja.
Albergar y destrozar a un animalito dócil y salvaje o a un duende.
Enseñar en los cuentos infantiles a experimentar el miedo.
En las profundidades del bosque, el dragón dormía en un valle con su cuerno escamoso y terrible debajo del ala, y agitando débilmente su cola poderosa en la yerba mojada.
Desarrollar los pasajes de un cuento y construir un buen cuento.
Contar un cuento, entretener.
Expresión de desconfianza de una bruja que toma un sorbo de un caldero.
Una nueva y paradójica ilustración de la Bella y la Bestia.
Gustar contar cuentos.
Complicar para corregir detalles del cuento.
Bullir el caldero de una bruja.
Los que fabrican carbón de leña son dados a la poesía y a las fantasías y los duendes del bosque les hacen compañía.
Vivía a través del oído, prefería escuchar un cuento a leerlo.
Escuchar atento un largo cuento desde el comienzo hasta el fin.
Hansel y Gretel marcando la senda con sus piedras blancas.
El camino que cada tarde emprendía Roc cuando, con un elefante con sus hijos en cada garra, volaba desde Uganda hasta su hogar.
El cuento terminaba de la manera más dramática posible.
Los africanos no toman partido en un cuento, el atractivo reside en lo ingenioso de la trama.
Cuentos de caballos que vivían en el fondo de los ríos de Somalia y que las noches de luna llena salían a los prados para copular con las yeguas que pastaban, produciendo potros de extraordinaria belleza y rapidez.
La madriguera del león de la fábula; las huellas llevaban dentro y ninguna fuera.
Cuando las llamas resplandecían, las figuras del biombo se animaban como ilustraciones para los cuentos que contaba.
Musil
Después de un colapso todo aparece como en los libros infantiles.
El cuerno del cartero de Münchhausen era más bonito que una bocina electrónica con el sonido en conserva; las botas de siete leguas más bonitas que un automóvil; el reino de Laurin más bonito que un túnel ferroviario; las raíces curativas de la mandrágora más bonitas que un telegrama ilustrado; comer el corazón de la madre y entender el canto de las aves más bonito que un estudio zoopsicológico de la expresión rítmica del gorjeo de los pájaros.
A lo largo de los tiempos se ha cargado la responsabilidad a los truenos, a las brujas.
Todo sucede simultáneamente de igual manera y simplificado, como también inútilmente modificado en un sinfín de variaciones y en una desvalida y bienaventurada plenitud, que recuerda la magnificencia y limitación de los libros de ilustraciones infantiles.
Plantarse con el cuento.
Mumford
Los gnomos crearon la armadura y las mágicas armas de Sigfrido.
Para la mitología nórdica la mina es el dominio de los gnomos y duendes, ingeniosos personajillos que saben cómo se emplea el fuelle, la forja, el martillo y el yunque, viven bajo las profundidades de las montañas y tienen algo inhumano; tienden a ser malignos y engañosos. Con las mitologías india y griega predomina igual idea.
Chesterton
Tararí y Tarará estaban de consuno en declararse la guerra. Personajes de "Al otro lado del espejo", de Lewis Carroll.
Pedantería teutónica de denominar cuento popular al cuento fantástico.
Grimm. Terrores de los bosques bávaros.
"El gato con botas".
Christie
Vieja canción infantil. Hip-po, hip-po, / Hip, hasta la próxima ciudad, / Tres hips y un po / curan el hipo.
"Alicia". Caminos que mudaban de dirección por fuerza propia.
Cuentos espiritistas.
Bashevis Singer
Caer una nevada. Han debido de ahorcarse siete brujas.
Hemingway
Con el cuento de que te arrinconen tranquilo pones tu zorrería por encima de las preferencias de la humanidad, del pueblo.
No me cuentes cuentos.
No es cosa de hombres andar con cuentos y darles importancia.
Traer a cuento.
Sigue con tu cuento, usando la palabra cuento para expresar mentira, falsedad o invención.
Steinbeck
Un torreón bajo y gris construido por un gigante acosado hacía siglos, para guardar sus vírgenes.
Fábulas y cuentos.
Hay oro y joyas sin cuento en la ciudad.
Adorno
Heinrich Hoffmann, "Struwwelpeter". Libro infantil, los personajes encarnan en una breve historia versificada, las faltas del comportamiento infantil y sufren duras consecuencias; representan al niño desarreglado, al revoltoso, al que se niega a comer, al distraído.
En los cuentos, los adivinos que surgían de lo desconocido eran nuncios de las mayores venturas.
"Hanschen klein". Pequeño Juan o Juanito, canción infantil alemana.
Baring
Troll. Brujo, duende.
Moravia
Existe el nombre, pero no existe el unicornio.
Inverosímil mítico unicornio.
Morante
Igual que el príncipe, al encontrar el zapatito de oro de Cenicienta, yo repetía, <<¡Entonces, existe!>>
El hermoso pájaro de oro de las fábulas.
Su imaginación estaba pronta a abandonarse a los cuentos y las historias más pueriles.
Un gran letargo de días, meses y siglos, en los cuentos.
Un guapo de fábula adornado con amables encantos.
El anillo que hace invisible a quien lo lleva, un elfo, una sustancia fabulosa.
Erskine
Cenicienta, sin separación neta entre sus virtudes y sus defectos, con un natural feliz, que rara vez era puntual.
E. Bloch
Los elfos precisan el suelo sólo para rozarlo y animar el ímpetu de sus miembros por el supuesto obstáculo. Tenemos menester del suelo, para descansar sobre él y recuperarnos de los esfuerzos del día. Von Kleist.
Fromm
Tests de análisis de los cuentos favoritos.
Welch
Duendes de Dartmoor. Duendecillos traviesos, personajes del folklore de la zona de Salisbury.
Expresión casi tonta de una ninfa sorprendida mientras se baña.
Wilson
Jabberwocky, poema de "Alicia a través del espejo".
Chandler
Conozco ese cuento. Pero nunca lo creí.
Silliphant
Tintinear el eco de un duende en el viento.
Remarque
Durante el día Lisboa tiene algo de teatral e inocente, que hechiza y cautiva, pero de noche es el cuento de una ciudad, que con sus terrazas y coronada de luces, desciende hacia el mar como una mujer engalanada con rutilantes joyas, que se inclinara sobre un oscuro amante.
El cuento de los cangrejos que fueron arrojados dentro de un caldero de agua fría para ser cocinados. Cuando la temperatura del agua subió a cincuenta grados empezaron a chillar que aquello era insoportable y a lamentarse, recordando lo bello que había sido tener que soportar sólo cuarenta grados. Cuando el agua llegó a los sesenta gimieron por el tiempo en que se hallaron a cincuenta, etc.
Frisch
Krisimisi. Marido de la bruja.
Welch
Duendes de Dartmoor. Duendecillos traviesos, personajes del folklore de la zona de Salisbury.
Sartre
Sigiloso y ligero elfo.
Chandler
Conozco ese cuento. Pero nunca lo creí.
Silliphant
Tintinear el eco de un duende en el viento.
Remarque
Durante el día Lisboa tiene algo de teatral e inocente, que hechiza y cautiva, pero de noche es el cuento de una ciudad, que con sus terrazas y coronada de luces, desciende hacia el mar como una mujer engalanada con rutilantes joyas, que se inclinara sobre un oscuro amante.
El cuento de los cangrejos que fueron arrojados dentro de un caldero de agua fría para ser cocinados. Cuando la temperatura del agua subió a cincuenta grados empezaron a chillar que aquello era insoportable y a lamentarse, recordando lo bello que había sido tener que soportar sólo cuarenta grados. Cuando el agua llegó a los sesenta gimieron por el tiempo en que se hallaron a cincuenta, etc.
Frisch
Krisimisi. Marido de la bruja.
Welch
Duendes de Dartmoor. Duendecillos traviesos, personajes del folklore de la zona de Salisbury.
Sartre
Sigiloso y ligero elfo.
¿Y qué cuento era eso? Si usted baila muy bien.
Pretendes que creamos todos estos cuentos.
Leduc
Había querido protegerla sin acercarme. Sería dulce creerse un "Pulgarcito" eficaz.
No nos venga con cuentos.
A otro con el cuento.
Volver con el cuento.
Una Cenicienta enloquecida.
Genet
Dicen los cuentos que tres gotas de agua bendita arrojadas sobre el gato bastan para devolver al diablo la forma humana.
Camus
Los cuentos, leyendas y burlas sobre Don Juan viejo.
Leduc
Había querido protegerla sin acercarme. Sería dulce creerse un "Pulgarcito" eficaz.
No nos venga con cuentos.
A otro con el cuento.
Volver con el cuento.
Una Cenicienta enloquecida.
Genet
Dicen los cuentos que tres gotas de agua bendita arrojadas sobre el gato bastan para devolver al diablo la forma humana.
Camus
Los cuentos, leyendas y burlas sobre Don Juan viejo.
San Jorge con aire atractivo vencía a un dragón bigotudo.
Priestley
Cutcliffe Hyne, cuentista, autor del personaje el Capitán Kettler.
Bruja neurótica.
Lévi-Strauss
En el siglo XIX era posible encontrar ecos del Graal en los cuentos bretones.
Lowry
Rostro de un gnomo negro muy intelectual.
Cary
Hilando un cuento.
Usar un elefante para representar al gato con botas.
Los cuentos que suelen decir a las jovencitas los hombres casados de treinta y cinco.
Usted cuenta el cuento y yo hago la engañifa.
Cuéntame otro cuento y tampoco lo creeré.
Una vez que tuvo la garantía de que no le estábamos contando un cuento.
Me sentí como aquel perrito del cuento, que salió un día corriendo por Lombard Street a orinar, como hacía por las mañanas en el Banco de Inglaterra, y encontró que ya no estaba. ¿De qué ayuda ladrar a la nada?
El pobre y pequeño Peter Pan quería trepar al seno de su madre y permanecer allí cómodo y caliente por el resto de su vida. Aislacionista.
Lindo cuento para las vecinas.
Priestley
Cutcliffe Hyne, cuentista, autor del personaje el Capitán Kettler.
Bruja neurótica.
Lévi-Strauss
En el siglo XIX era posible encontrar ecos del Graal en los cuentos bretones.
Lowry
Rostro de un gnomo negro muy intelectual.
Cary
Hilando un cuento.
Usar un elefante para representar al gato con botas.
Los cuentos que suelen decir a las jovencitas los hombres casados de treinta y cinco.
Usted cuenta el cuento y yo hago la engañifa.
Cuéntame otro cuento y tampoco lo creeré.
Una vez que tuvo la garantía de que no le estábamos contando un cuento.
Me sentí como aquel perrito del cuento, que salió un día corriendo por Lombard Street a orinar, como hacía por las mañanas en el Banco de Inglaterra, y encontró que ya no estaba. ¿De qué ayuda ladrar a la nada?
El pobre y pequeño Peter Pan quería trepar al seno de su madre y permanecer allí cómodo y caliente por el resto de su vida. Aislacionista.
Lindo cuento para las vecinas.
Vian
Soltó una risotada de gigante derribado.
Qué, viejo zorro ¿ estás listo?
Rodeándonos de las garantías posibles de manera que no nos hagan el cuento.
Eliade
El final del cuento era bastante trivial.
Resumir con emoción el cuento.
Cómo mezclar un personaje de cuento o literario con un ser vivo de nuestros días.
Es tarde y la patrona se pone hecha un basilisco si la despertamos.
Dylan Thomas
Garzas, canastas con flores, palmeras, molinos de viento, Caperucitas Rojas enterrados con las llamas y el hollín.
Vlásenko
El Caballito jorobado, el Pájaro de Fuego, el Príncipe Iván sobre la alfombra voladora.
Ardrey
Había un viejo cuento húngaro sobre el gallo borracho. Si un campesino tenía problemas con las comadrejas, que una gallina clueca no podía hacerles frente, entonces se tomaba un gallo, lo rociaban de slivovitz y se lo colocaba en el nido con los polluelos.
Lampedusa
Gnomos que custodian los tesoros.
La desazón del anacronismo siciliano permanecía latente en el subconsciente general; asomaba bajo el disfraz de cuentos y chistes, como corresponde al escaso consumo de ideas generales.
Spillane
Una adorable escultura de madera de una ninfa, con una preciosa melena negra, oscura como un cuervo.
La nuestra era una pieza sin escenario, nadie la vio, a nadie le importó, Hansel y Gretel plantados en el bosque, muertos de miedo.
Un chico duro como los de los cuentos.
Yevtushenko
¿A cuento de qué me viene usted con semejante encargo?
Duremar, el personaje malvado de "Pinocho".
La niña de "La bella y la bestia" descubrió en el monstruo un alma sensible, disimulada por perverso sortilegio del tiempo.
Ronca carcajada de bruja.
Una voz cantarina y envolvente, idónea para contar cuentos.
Ganchudo pico de nariz de bruja.
Pinocho en el "País de los Tontos", siguió los consejos de los estafadores, de que enterraran profundamente las monedas de oro en espera de que nacieran árboles.
El panecillo del cuento escapa del abuelo, de la abuela y de los lobos feroces, y también de las zorras.
La rezongante tortuga Tortilla, el personaje de "Pinocho".
El metro de Moscú, el fantástico cuento subterráneo de mármol.
Williams
Las travesuras de los niños Katzenjammer, personajes de una serie infaltil de historietas ilustradas.
Escribir cuentos era una especie de compesación.
Eso es un cuento que me inventé.
Ir con el cuento.
Sin venir a cuento para nada.
Cesbron
"Se quemaba" en cada ocasión, como se denota en algunos juegos infantiles.
Un país imaginario, un nombre histórico como Carrabas, una palabra vacía como una concha.
Escucha como un niño a quien están contando un cuento.
Como si fuera el castillo de la Bella Durmiente del Bosque, en el Palacio de Justicia sólo había archivos, y en los sótanos, algunos presos y guardianes. Sólo los relojes como pequeños corazones vivían en el desierto de las salas y antesalas.
El cuento no aclara lo que sucedió a Cenicienta después de su regreso del baile a medianoche. ¿Volvió de golpe a la ceniza y a la tristeza? No: <<cayó dormida>>.
El Código de la Beneficencia Publica es la Biblioteca Rosa, su superintendente, la condesa de Ségur.
Sin cuentos.
Venir con cuentos.
La explotación es un puro cuento.
El Pulgarcito que había marcado aquellos rastros (esputos) era un condenado a muerte.
El verano es una Bella Durmiente del Bosque que envejece durante su sueño.
No vengamos con cuentos.
Von Doreder
Son famosos los duendes que habitan en la ginebra; el propio enebro, duro, verde mate, solitario, tiene fama de brujo.
Waugh
Barbados, los descendientes del ejército de Monmouth, su excelente cuento de fantasmas.
Pasaban todo el tiempo como el ratón de "Wind in the Willow" ganduleando. Novela infantil de Kenneth Grahame, 1908.
Un viejo y robusto gnomo que caminaba muy despacio.
Sacar la jota de tréboles con el juego infantil del Black Sambo.
Como conjurado por un duende que no hubiese entendido del todo las instrucciones.
Brotar el duende subterráneo.
La cenicienta elevada al rango de Châtelaine.
P. Bowles
Es muy chismoso. Todo le presta ayuda para fabricar un cuento.
Cuento humorístico o trágico.
J. Bowles
Largar un cuento chino.
Cuentista es la que cuenta cuentos.
Dulce aire de duendecillo.
Bromfield
Sufrir desdichas e indignidades sin cuento.
Fischer
El taimado Rumpelstiltskin con su triunfal
Me alegra que nadie sepa
que me llamo Rumpelstilskin.
Radbruch
Los cuentos presentan al Derecho y a la Justicia como víctimas de los engaños y las astucias de sus enemigos. Textos imperecederos de estos relatos los tenemos en la epopeya de Reinecke, el Zorro, el genial ladrón del cuento de los hermanos Grimm, en las historias de Zundelfrieder y Zundelheiner, por Johann Peter Hebel y en "La piel de castor", de Gerhart Hauptmann. Estas narraciones, como pasa en los relatos análogos de "Eulenspiegel", muestran la venganza del hombre humilde, pobre y oprimido, contra el rico y el poderoso, la venganza de los astutos hijos de Saturno contra los toscos hijos de Marte, las astucias del zorro contra la maldad del lobo y la fuerza del oso. En estas historietas no se tiene en cuenta el Derecho violado como factor importante.
Graves
Antiguos cuentos sicanios.
"Cuento de los dos hermanos", cuento egipcio.
La luna en eclipse total, era una ocasión en la que las brujas estaban en libertad de cometer el mal que el capricho les inspirara, y el espíritu de un gran personaje abandonaría su cuerpo antes de que una nueva luna se elevara.
Greene
Gorro de gnomo.
Mirada fría y escrutadora de gnomo.
Cuentos picarescos.
Baum
¿Qué viene a ser la velocidad? No se la puede ver ni asir y eso de que pueda calculársela tal vez no sea más que un cuento. Pero ¿cómo será que llega a metérsele a uno con más fuerza y gusto que la música?
Eso de que las camareras de los hoteles espían por el ojo de las cerraduras es un cuento chino.
Andersen. Palacio encantado de la <<Reina de las Nieves>>.
Dylan Thomas
Garzas, canastas con flores, palmeras, molinos de viento, Caperucitas Rojas enterrados con las llamas y el hollín.
Vlásenko
El Caballito jorobado, el Pájaro de Fuego, el Príncipe Iván sobre la alfombra voladora.
Ardrey
Había un viejo cuento húngaro sobre el gallo borracho. Si un campesino tenía problemas con las comadrejas, que una gallina clueca no podía hacerles frente, entonces se tomaba un gallo, lo rociaban de slivovitz y se lo colocaba en el nido con los polluelos.
Lampedusa
Gnomos que custodian los tesoros.
La desazón del anacronismo siciliano permanecía latente en el subconsciente general; asomaba bajo el disfraz de cuentos y chistes, como corresponde al escaso consumo de ideas generales.
Spillane
Una adorable escultura de madera de una ninfa, con una preciosa melena negra, oscura como un cuervo.
La nuestra era una pieza sin escenario, nadie la vio, a nadie le importó, Hansel y Gretel plantados en el bosque, muertos de miedo.
Un chico duro como los de los cuentos.
Yevtushenko
¿A cuento de qué me viene usted con semejante encargo?
Duremar, el personaje malvado de "Pinocho".
La niña de "La bella y la bestia" descubrió en el monstruo un alma sensible, disimulada por perverso sortilegio del tiempo.
Ronca carcajada de bruja.
Una voz cantarina y envolvente, idónea para contar cuentos.
Ganchudo pico de nariz de bruja.
Pinocho en el "País de los Tontos", siguió los consejos de los estafadores, de que enterraran profundamente las monedas de oro en espera de que nacieran árboles.
El panecillo del cuento escapa del abuelo, de la abuela y de los lobos feroces, y también de las zorras.
La rezongante tortuga Tortilla, el personaje de "Pinocho".
El metro de Moscú, el fantástico cuento subterráneo de mármol.
Williams
Las travesuras de los niños Katzenjammer, personajes de una serie infaltil de historietas ilustradas.
Escribir cuentos era una especie de compesación.
Eso es un cuento que me inventé.
Ir con el cuento.
Sin venir a cuento para nada.
Cesbron
"Se quemaba" en cada ocasión, como se denota en algunos juegos infantiles.
Un país imaginario, un nombre histórico como Carrabas, una palabra vacía como una concha.
Escucha como un niño a quien están contando un cuento.
Como si fuera el castillo de la Bella Durmiente del Bosque, en el Palacio de Justicia sólo había archivos, y en los sótanos, algunos presos y guardianes. Sólo los relojes como pequeños corazones vivían en el desierto de las salas y antesalas.
El cuento no aclara lo que sucedió a Cenicienta después de su regreso del baile a medianoche. ¿Volvió de golpe a la ceniza y a la tristeza? No: <<cayó dormida>>.
El Código de la Beneficencia Publica es la Biblioteca Rosa, su superintendente, la condesa de Ségur.
Sin cuentos.
Venir con cuentos.
La explotación es un puro cuento.
El Pulgarcito que había marcado aquellos rastros (esputos) era un condenado a muerte.
El verano es una Bella Durmiente del Bosque que envejece durante su sueño.
No vengamos con cuentos.
Von Doreder
Son famosos los duendes que habitan en la ginebra; el propio enebro, duro, verde mate, solitario, tiene fama de brujo.
Waugh
Barbados, los descendientes del ejército de Monmouth, su excelente cuento de fantasmas.
Pasaban todo el tiempo como el ratón de "Wind in the Willow" ganduleando. Novela infantil de Kenneth Grahame, 1908.
Un viejo y robusto gnomo que caminaba muy despacio.
Sacar la jota de tréboles con el juego infantil del Black Sambo.
Como conjurado por un duende que no hubiese entendido del todo las instrucciones.
Brotar el duende subterráneo.
La cenicienta elevada al rango de Châtelaine.
P. Bowles
Es muy chismoso. Todo le presta ayuda para fabricar un cuento.
Cuento humorístico o trágico.
J. Bowles
Largar un cuento chino.
Cuentista es la que cuenta cuentos.
Dulce aire de duendecillo.
Bromfield
Sufrir desdichas e indignidades sin cuento.
Fischer
El taimado Rumpelstiltskin con su triunfal
Me alegra que nadie sepa
que me llamo Rumpelstilskin.
Radbruch
Los cuentos presentan al Derecho y a la Justicia como víctimas de los engaños y las astucias de sus enemigos. Textos imperecederos de estos relatos los tenemos en la epopeya de Reinecke, el Zorro, el genial ladrón del cuento de los hermanos Grimm, en las historias de Zundelfrieder y Zundelheiner, por Johann Peter Hebel y en "La piel de castor", de Gerhart Hauptmann. Estas narraciones, como pasa en los relatos análogos de "Eulenspiegel", muestran la venganza del hombre humilde, pobre y oprimido, contra el rico y el poderoso, la venganza de los astutos hijos de Saturno contra los toscos hijos de Marte, las astucias del zorro contra la maldad del lobo y la fuerza del oso. En estas historietas no se tiene en cuenta el Derecho violado como factor importante.
Graves
Antiguos cuentos sicanios.
"Cuento de los dos hermanos", cuento egipcio.
La luna en eclipse total, era una ocasión en la que las brujas estaban en libertad de cometer el mal que el capricho les inspirara, y el espíritu de un gran personaje abandonaría su cuerpo antes de que una nueva luna se elevara.
Greene
Gorro de gnomo.
Mirada fría y escrutadora de gnomo.
Cuentos picarescos.
Baum
¿Qué viene a ser la velocidad? No se la puede ver ni asir y eso de que pueda calculársela tal vez no sea más que un cuento. Pero ¿cómo será que llega a metérsele a uno con más fuerza y gusto que la música?
Eso de que las camareras de los hoteles espían por el ojo de las cerraduras es un cuento chino.
Andersen. Palacio encantado de la <<Reina de las Nieves>>.
Irish
De manera que lo del amigo leal no es un cuento.
La pantomima victoriana de la bella y la bestia.
¿Y espera usted que nos traguemos ese cuento?
Un niño aterrorizado de haber quedado solo bajo la oscuridad abandonado por sus padres a merced del hombre del saco.
Calvino
Ni qué cuentos, amigo.
Sabemos quién nos hace el cuento, a quién tenemos que dar las gracias.
Creía que todo era una patraña de esas que se cuentan guiñando el ojo.
Papp
Los duendes que deambulan por los viejos castillos de Escocia.
I. Shaw
Es inútil andar con cuentos.
Trocaba con él hablando italiano cuentos pícaros.
Pero nada de cuentos.
Los duendes que deambulan por los viejos castillos de Escocia.
I. Shaw
Es inútil andar con cuentos.
Trocaba con él hablando italiano cuentos pícaros.
Pero nada de cuentos.
Wiener
La actitud del té de "Alicia en el País de las Maravillas". Si en un asiento se terminaba la infusión y los pasteles el sombrerero y la liebre ocupaban el más próximo. Cuando Alicia preguntó qué harían al volver al lugar primitivo la liebre mudó de conversación.
Un cuento de fantaciencia.
Cleveland
Lewis Carroll, "La cuadrilla de la langosta".
Desaparece de manera brusca la malvada bruja del cuento "El mago de Oz".
O´Flaherty
Han perdido bastantes hombres ya con esas alocadas cargas de bayoneta, como los españoles locos del cuento.
O´Flaherty
Han perdido bastantes hombres ya con esas alocadas cargas de bayoneta, como los españoles locos del cuento.
Amis
Ir con el cuento.
Tomalin
Una mesa preparada para que se siente a comer el gigante de un cuento.
Hacer las delicias de los niños contando cuentos.
Subyugado por los cuentos de un capitán criminal que cocinaba a sus prometidas y que las comía empanadas y de un constructor naval que se llamaba Chips y al que rondaban las ratas. Esos cuentos aterrorizaban a Dickens niño y deleitaban por igual.
Una mesa preparada para que se siente a comer el gigante de un cuento.
Hacer las delicias de los niños contando cuentos.
Subyugado por los cuentos de un capitán criminal que cocinaba a sus prometidas y que las comía empanadas y de un constructor naval que se llamaba Chips y al que rondaban las ratas. Esos cuentos aterrorizaban a Dickens niño y deleitaban por igual.
Thompson
Un cuento dirigido estrictamente.
Kerouac
No es un cuento, es verdad.
La divinidad es el osito Pooh.
W. Burroughs
Venir a cuento.
Barthes
Un cuentacuentos profesional.
Wilson
The White Seal. La Foca Blanca, protagonista de numerosas aventuras de la literatura infantil inglesa.
"Salar the Salmon". Salmón Tartar, protagonista de un libro de Henry Williamson.
"Tarka, the Otter". "Tarka, la Nutria", libro de H. Williamson cuyo protagonista es una nutria.
W. Burroughs
Venir a cuento.
Barthes
Un cuentacuentos profesional.
Wilson
The White Seal. La Foca Blanca, protagonista de numerosas aventuras de la literatura infantil inglesa.
"Salar the Salmon". Salmón Tartar, protagonista de un libro de Henry Williamson.
"Tarka, the Otter". "Tarka, la Nutria", libro de H. Williamson cuyo protagonista es una nutria.
¿Puede Fátima pedir a Barbazul que termine de martirizarla?
Agonías mortales de una bruja.
Koestler
Una Alicia en el País de las Maravillas que se sabía comportar.
Del reino de la Bella Durmiente se alejan terremotos y tormentas.
Otros niños aprenden la historia como un cuento de acontecimientos abstractos de un pasado abstracto.
Había leído una vez un libro llamado "Alicia en el País de las Maravillas" y desde entonces sabía que no había caso de discutir con un inglés.
El cuento de los diez indiecitos.
Böll
Cuento de los príncipes a los que la monja apagó la vela por equivocación, con lo que provocó la muerte del príncipe. Cuento alemán, recuerda el mito de Hero y Leandro. Un príncipe atraviesa cada noche a nado un río, para visitar a su amada, la cual encendía una vela con objeto de guiarle en la travesía. Una monja apagó la vela y el príncipe, extraviado en la oscuridad, pereció ahogado.
Grass
Viene la Bruja Negra.
Bruja de stewardess.
Beckett
Donde el esperma del ahorcado cae crecen mandrágoras. Por eso gritan cuando las arrancan.
Deutscher
No venir a cuento.
Kerouac
Torre de brujas.
Robbe-Grillet
Contar cuentos de viejas.
Eco
El unicornio, un animal muy gracioso, figura de la castidad, solo es posible capturarlo poniendo una virgen dentro del bosque para que al percibir su olor castísimo el animal se acerque y pose su cabeza sobre el regazo de la virgen, permitiéndose atrapar con los lazos de los cazadores. Un viajero veneciano que llegó hasta países muy remotos, ya cerca del fons paradisi que mencionan los mapas, vio unicornios. Pero le semejaron torpes y sin gracia, negros y feísimos. La descripción inicial de los expertos del saber fiel la imaginación la fue mudando hasta que los unicornios se transformaron como animales graciosos, blancos y dóciles. El unicornio contiene una verdad moral, alegórica o anagógica.
Unicornio singular al comienzo de la cadena.
Cigarras a la hora que arrecia el duende meridiano.
Un basilisco había salido de un peñasco rompiendo la roca, como había alertado Plinio. Tenía la cabeza y las garras de gallo y por cresta una excrecencia roja con forma de corona, los ojos amarillos y saltones como los del sapo y un cuerno de serpiente. Era de un verde esmeralda con reflejos plateados, pero su aliento puede empozoñar a un animal o a un ser humano. De sus ojos de batracio emana un poder venenoso.
Behan
Aplicarse el cuento.
Los irlandeses son estupendos contando cuentos.
Mialaret
Los célebres cuentos del canónigo Schmid, del siglo XVI, recurrían constantemente a lo ocasional.
Moorehead
Proceder de la delirante Reina Roja, de "Alicia".
Duras
Eso son cuentos.
Vientre de bruja.
Agonías mortales de una bruja.
Koestler
Una Alicia en el País de las Maravillas que se sabía comportar.
Del reino de la Bella Durmiente se alejan terremotos y tormentas.
Otros niños aprenden la historia como un cuento de acontecimientos abstractos de un pasado abstracto.
Había leído una vez un libro llamado "Alicia en el País de las Maravillas" y desde entonces sabía que no había caso de discutir con un inglés.
El cuento de los diez indiecitos.
Böll
Cuento de los príncipes a los que la monja apagó la vela por equivocación, con lo que provocó la muerte del príncipe. Cuento alemán, recuerda el mito de Hero y Leandro. Un príncipe atraviesa cada noche a nado un río, para visitar a su amada, la cual encendía una vela con objeto de guiarle en la travesía. Una monja apagó la vela y el príncipe, extraviado en la oscuridad, pereció ahogado.
Grass
Viene la Bruja Negra.
Bruja de stewardess.
Beckett
Donde el esperma del ahorcado cae crecen mandrágoras. Por eso gritan cuando las arrancan.
Deutscher
No venir a cuento.
Kerouac
Torre de brujas.
Robbe-Grillet
Contar cuentos de viejas.
Eco
El unicornio, un animal muy gracioso, figura de la castidad, solo es posible capturarlo poniendo una virgen dentro del bosque para que al percibir su olor castísimo el animal se acerque y pose su cabeza sobre el regazo de la virgen, permitiéndose atrapar con los lazos de los cazadores. Un viajero veneciano que llegó hasta países muy remotos, ya cerca del fons paradisi que mencionan los mapas, vio unicornios. Pero le semejaron torpes y sin gracia, negros y feísimos. La descripción inicial de los expertos del saber fiel la imaginación la fue mudando hasta que los unicornios se transformaron como animales graciosos, blancos y dóciles. El unicornio contiene una verdad moral, alegórica o anagógica.
Unicornio singular al comienzo de la cadena.
Cigarras a la hora que arrecia el duende meridiano.
Un basilisco había salido de un peñasco rompiendo la roca, como había alertado Plinio. Tenía la cabeza y las garras de gallo y por cresta una excrecencia roja con forma de corona, los ojos amarillos y saltones como los del sapo y un cuerno de serpiente. Era de un verde esmeralda con reflejos plateados, pero su aliento puede empozoñar a un animal o a un ser humano. De sus ojos de batracio emana un poder venenoso.
Behan
Aplicarse el cuento.
Los irlandeses son estupendos contando cuentos.
Mialaret
Los célebres cuentos del canónigo Schmid, del siglo XVI, recurrían constantemente a lo ocasional.
Moorehead
Proceder de la delirante Reina Roja, de "Alicia".
Duras
Eso son cuentos.
Vientre de bruja.
Laing
Humpty-Dumpty. Personaje de la literatura infantil inglesa.
Tinker Bell. Campanilla de cobre, el hada de "Peter Pan".
Plath
Vi mi vida extendiendo sus ramas frente a mí, como la higuera verde del cuento.
Duendes nativos bajo el hechizo de un ser superior.
Burgess
Sin que viniera a cuento.
Jacob Grimm, bibliotecario de la corte del viejo soberano Jerónimo Bonaparte, de Westfalia.
Cuentos del Volk, increíbles y sangrientos mitos.
Ninfas domésticas.
Butler
Mezcla de bruja.
Nooteboom
¿Te crees todos esos cuentos?
Bernhard
Venir a cuento.
Cuentos inventados.
Venir o no a cuento.
Había contado cuentos suyos, inventados por él, que se le ocurrían mientras los contaba y por eso tenían un gran efecto original con los niños.
Hadley Chase
Bruja demente.
Gigon
En la fábula de Deucalión aparece el diluvio, mucho después de la aparición del hombre. Sin embargo, podría imaginarse una leyenda oriental, un cuento al que Anaximandro ha conferido una configuración racional.
Le Goff
Razonamiento del cuento maravilloso, en el que se establece una manera de transgredirlo.
Dick
Se creía que había canales en Marte, cruzaban el planeta. Y otros cuentos hablan de seres infinitamente sabios, de otras estrellas.
Inwood
Patachunta y Patachim, Tararí y Tarará o Do mi sol y Sol mi do, son personajes del cuento "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" y de una canción de cuna inglesa anónima. Los nombres provienen de enredar con los dedos o agitarlos sin ningún sentido práctico (tweedle).
Guimard
Trapas. Carne de castaña submarina bajo los puñales, con una cáscara lisa y dura como cuero viejo, fruto de brujas y cazadores furtivos.
Chevalier
Ausencia de color del enano Alberón, el Alberich de los Nibelungos, rey de los albos y los elfos.
En los cuentos populares, los diamantes engendran otros diamantes. Origen ancestral de la sabiduría que se engendra propiamente.
Los elfos calzan sandalias de cristal o de vidrio.
Elfos. Divinidades aéreas, de origen nórdico, amantes de las danzas nocturnas sobre los prados, semejan invitar a los humanos al baile, pero en realidad traen la muerte. Surgidos de la tierra y las aguas, son rapaces, caprichosos, pequeños, flotantes, vaporosos, temibles, enanos. Simbolizan las fuerzas ctónicas y nocturnas. La Dama blanca es la reina de los elfos.
Por su libertad de habla y gestos, con los reyes, damas y grandes de este mundo, los enanos personifican las manifestaciones incontroladas de lo inconsciente. Son irresponsables e invulnerables, pero se les escucha con una sonrisa, como a alienados, que revelan otro mundo. Se allegan con la imagen del loco y el bufón. Son iniciados a los secretos de las segundas intenciones y las alcobas. El enano participa de las polémicas telúricas y se considera como una vieja divinidad de la naturaleza.
En Europa se encuentran, para celebrar sus sabbats, diablos y brujas.
En los cuentos bretones, el león es el guardián de un castillo misterioso o de un umbral de difícil acceso.
Excitada la serpiente Leviatán, es capaz de engullir momentáneamente al sol. Las brujas aprovechaban este eclipse, para lanzar sus maleficios.
La mandrágora simboliza la fecundidad, revela el porvenir, procura la riqueza. Raíz nutritiva, se cree que nace del esperma e un ahorcado. Las bayas, del grosor de una nuez, de color blanco o rojizo, eran en Egipto símbolo de amor. Cualidades afrodisíacas. Griego, <<planta de Circe>>, la Maga, temor reverencial. Teofrasto. Quienes recogen mandrágora toman cuidado de no tener el viento de frente. Describen tres círculos alrededor de una espada, la levantan del suelo, volviéndose al lado de poniente. La raíz triturada con aceite rosado y vino cura las inflamaciones y dolores de ojos.
Eliano, retor y cuentista romano, del siglo III. Mientras una cortesana, Rhodopis, tomaba su baño, un águila robó su sandalia y la llevó al faraón. Conmovido por la fineza del pie, mandó buscar a la joven. Fue naturalmente encontrada y la tomó por esposa.
D. Lessing
Bromas de ciertos duendes domésticos. Al volver, era preciso hacer la tarea de nuevo.
Duende, poltergeist u origen de la anarquía.
Gaitero de Hamelin.
Vidal
Cuento humorístico largo y acumulativo.
Orton
La televisión cobró vida con "Winnie-the-Pooh", de A. A. Milne.
Leach
El estudio científico de la naturaleza es similar al juego de croquet de Alicia en el País de las Maravillas, en el que los mazos eran flamencos y los aros salían del terreno de juego.
Morrison
Mata al pequeño elfo ciego.
Norfolk
Duende, hombre volador, alas de ángel.
Singer
Un cuento contado por un idiota.
Maquet
Soterradamente se transmite una costumbre oral de cuentos y proverbios de gran cinismo y ferocidad respecto a la casta superior.
Doctorow
Oculto como el zorro de la página de pasatiempos.
Plath
Vi mi vida extendiendo sus ramas frente a mí, como la higuera verde del cuento.
Duendes nativos bajo el hechizo de un ser superior.
Burgess
Sin que viniera a cuento.
Jacob Grimm, bibliotecario de la corte del viejo soberano Jerónimo Bonaparte, de Westfalia.
Cuentos del Volk, increíbles y sangrientos mitos.
Ninfas domésticas.
Butler
Mezcla de bruja.
Nooteboom
¿Te crees todos esos cuentos?
Bernhard
Venir a cuento.
Cuentos inventados.
Venir o no a cuento.
Había contado cuentos suyos, inventados por él, que se le ocurrían mientras los contaba y por eso tenían un gran efecto original con los niños.
Hadley Chase
Bruja demente.
Gigon
En la fábula de Deucalión aparece el diluvio, mucho después de la aparición del hombre. Sin embargo, podría imaginarse una leyenda oriental, un cuento al que Anaximandro ha conferido una configuración racional.
Le Goff
Razonamiento del cuento maravilloso, en el que se establece una manera de transgredirlo.
Dick
Se creía que había canales en Marte, cruzaban el planeta. Y otros cuentos hablan de seres infinitamente sabios, de otras estrellas.
Inwood
Patachunta y Patachim, Tararí y Tarará o Do mi sol y Sol mi do, son personajes del cuento "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" y de una canción de cuna inglesa anónima. Los nombres provienen de enredar con los dedos o agitarlos sin ningún sentido práctico (tweedle).
Guimard
Trapas. Carne de castaña submarina bajo los puñales, con una cáscara lisa y dura como cuero viejo, fruto de brujas y cazadores furtivos.
Chevalier
Ausencia de color del enano Alberón, el Alberich de los Nibelungos, rey de los albos y los elfos.
En los cuentos populares, los diamantes engendran otros diamantes. Origen ancestral de la sabiduría que se engendra propiamente.
Los elfos calzan sandalias de cristal o de vidrio.
Elfos. Divinidades aéreas, de origen nórdico, amantes de las danzas nocturnas sobre los prados, semejan invitar a los humanos al baile, pero en realidad traen la muerte. Surgidos de la tierra y las aguas, son rapaces, caprichosos, pequeños, flotantes, vaporosos, temibles, enanos. Simbolizan las fuerzas ctónicas y nocturnas. La Dama blanca es la reina de los elfos.
Por su libertad de habla y gestos, con los reyes, damas y grandes de este mundo, los enanos personifican las manifestaciones incontroladas de lo inconsciente. Son irresponsables e invulnerables, pero se les escucha con una sonrisa, como a alienados, que revelan otro mundo. Se allegan con la imagen del loco y el bufón. Son iniciados a los secretos de las segundas intenciones y las alcobas. El enano participa de las polémicas telúricas y se considera como una vieja divinidad de la naturaleza.
En Europa se encuentran, para celebrar sus sabbats, diablos y brujas.
En los cuentos bretones, el león es el guardián de un castillo misterioso o de un umbral de difícil acceso.
Excitada la serpiente Leviatán, es capaz de engullir momentáneamente al sol. Las brujas aprovechaban este eclipse, para lanzar sus maleficios.
La mandrágora simboliza la fecundidad, revela el porvenir, procura la riqueza. Raíz nutritiva, se cree que nace del esperma e un ahorcado. Las bayas, del grosor de una nuez, de color blanco o rojizo, eran en Egipto símbolo de amor. Cualidades afrodisíacas. Griego, <<planta de Circe>>, la Maga, temor reverencial. Teofrasto. Quienes recogen mandrágora toman cuidado de no tener el viento de frente. Describen tres círculos alrededor de una espada, la levantan del suelo, volviéndose al lado de poniente. La raíz triturada con aceite rosado y vino cura las inflamaciones y dolores de ojos.
Eliano, retor y cuentista romano, del siglo III. Mientras una cortesana, Rhodopis, tomaba su baño, un águila robó su sandalia y la llevó al faraón. Conmovido por la fineza del pie, mandó buscar a la joven. Fue naturalmente encontrada y la tomó por esposa.
D. Lessing
Bromas de ciertos duendes domésticos. Al volver, era preciso hacer la tarea de nuevo.
Duende, poltergeist u origen de la anarquía.
Gaitero de Hamelin.
Vidal
Cuento humorístico largo y acumulativo.
Orton
La televisión cobró vida con "Winnie-the-Pooh", de A. A. Milne.
Leach
El estudio científico de la naturaleza es similar al juego de croquet de Alicia en el País de las Maravillas, en el que los mazos eran flamencos y los aros salían del terreno de juego.
Morrison
Mata al pequeño elfo ciego.
Norfolk
Duende, hombre volador, alas de ángel.
Singer
Un cuento contado por un idiota.
Maquet
Soterradamente se transmite una costumbre oral de cuentos y proverbios de gran cinismo y ferocidad respecto a la casta superior.
Doctorow
Oculto como el zorro de la página de pasatiempos.
Arpino
Los rizos de la melena del gigante.
¿Y tu no sabes algún cuento?
Vonnegut
Los ruidos de los pasos de un gigante.
Vonnegut
Los ruidos de los pasos de un gigante.
Si hubiese aparecido un unicornio no me habría sorprendido. Era casi igual de fantástico.
Un pequeño elfo inofensivo con sus zapatos mágicos de baile.
Robbins
Humpty Dumpty sentado en una pared. Humpty Dumpty se cayó. Todos los caballos del rey y todos los hombres del rey no pudieron recomponer a Humpty Dumpty.
Raucher
Pepito Grillo perseguía a Pinocho para guiar sus pasos hasta que se convirtiera en un hombre.
Una vieja bruja riéndose, envenenando manzanas para Blanca Nieves.
El claro y espléndido día se abría ante él como las páginas de un libro infantil cuyos personajes, árboles y casas recortadas se levantan en forma de escenario.
Preguntándose a cuento de qué venía aquella pregunta.
Planeando el aire como si se tratase de una bruja hechicera.
Silvana, la científica hechicera.
Cenicienta con su vaporoso vestido de color rosa.
Crichton
María tenía un corderillo, de vellón blanco como la nieve, y a cualquier parte que María fuese, el corderillo la seguía sin falta.
Kriegel
La experiencia humana y el sistema de referencias que reflejan productos menos elaborados como los mitos y los cuentos.
Robbins
Humpty Dumpty sentado en una pared. Humpty Dumpty se cayó. Todos los caballos del rey y todos los hombres del rey no pudieron recomponer a Humpty Dumpty.
Raucher
Pepito Grillo perseguía a Pinocho para guiar sus pasos hasta que se convirtiera en un hombre.
Una vieja bruja riéndose, envenenando manzanas para Blanca Nieves.
El claro y espléndido día se abría ante él como las páginas de un libro infantil cuyos personajes, árboles y casas recortadas se levantan en forma de escenario.
Preguntándose a cuento de qué venía aquella pregunta.
Planeando el aire como si se tratase de una bruja hechicera.
Silvana, la científica hechicera.
Cenicienta con su vaporoso vestido de color rosa.
Crichton
María tenía un corderillo, de vellón blanco como la nieve, y a cualquier parte que María fuese, el corderillo la seguía sin falta.
Kriegel
La experiencia humana y el sistema de referencias que reflejan productos menos elaborados como los mitos y los cuentos.
Moorcock
Envueltos con el destello de los relámpagos y el rugir de los truenos como la voz de un gigante enfurecido, de algún viejo y poderoso Dueño del Caos que pretendiera irrumpir sin haber sido invitado al Reino de la Tierra.
Los dragones al menos son animales y los puede uno entender.
Reunirse alrededor de cuentistas, ya fueran dedicados a escuchar ávidamente o a discutir.
Un cuentista tenía embelesado un grupo de oyentes.
Renault
Märchen, cuentos, alemán.
Cuentos formados con los restos de la vieja religión.
Renault
Märchen, cuentos, alemán.
Cuentos formados con los restos de la vieja religión.
Ludlum
Un diminuto matador de dragones.
La <<madre G>> se hizo cargo de su talento.
Tragar el cuento.
Un gigante grotesco, vacilante.
Prometer leer un cuento. "La bella y la bestia".
Puzo
Atareados o contentos duendes.
Ir con el cuento.
Sanders
Era la tía soltera de "Alicia en el País de las Maravillas".
Un gigante que andaba majestuosamente a lo largo de la tierra, pisaba el mundo como si le perteneciera.
Relataría el cuento entero sin omitir nada y sería asombroso; lo que yo podría decir sería "Y después ¿qué pasó?"
Conté cuentos más que graciosos.
Charroux
Los Compañeros del Deber, secta de obreros fuera de lo común, su origen se remontaría al rey Salomón y a los yinns, estos amables trasgos del buen demonio Asmodeo, que construyeron el templo de Jerusalén sin emplear ni martillo, ni hacha, ni ningún instrumento de metal, haciendo sólo uso de una determinada piedra, que cortaba las otras piedras.
Hailey
Provocativa a la manera de un elfo.
Cott
Seres fantásticos. Gnomos, duendes, enanos, trasgos, manes, banshees, knockers (duendes de las minas, que avisan la presencia de mineral), piskeys o pixies (almas de niños muertos sin recibir el bautismo), trolls (gigantes o enanos, habitan grutas y montañas), brownies (elfos que durante la noche ayudan en las tareas domésticas), boggarts (ánimos traviesos y ruidosos).
La Bella Durmiente es el Viento dormido despertado por la Primavera y la caperuza de Caperucita Roja es el rojo resplandor del crepúsculo, devorado por el Lobo de la Noche, el verano que claudica ante el invierno.
Encontramos espeluznantes duendes del agua en las abruptas montañas de las tierras altas de Escocia y amables representantes de la gente menuda en los placenteros valles de Connemara.
Interpretación freudiana de "El traje nuevo del Soberano", como estudio de un exhibicionismo reprimido. Recreación de Fromm de "Caperucita Roja", para ilustrar la experiencia de la pubertad de una joven. Explicación de Jung a los personajes de "La princesa del árbol".
Un análisis de una historia como "La Bella y la Bestia", que examine la compleja referencia padre-hija (con la Bestia como representación de uno de los aspectos de la doble figura paterna), puede redundar en una profunda intelección del relato.
James
Martin Buber, "Hasidism and Modern Man", 1958.
A. A. Milne, "Winnie the Pooh", 1965. Winnie-the-Pooh, un osito de trapo, que anda y habla, es el prototipo literario del intuitivo Pequeño Profesor. Su amigo, Christopher Robin.
Una mujer, la cual tiene un guión como el de la Bella y la Bestia, puede creer que se está liberando de una vida de sufrimiento, al divorciarse de una bestia y volverse a casar, cuando en realidad sencillamente puede estar canjeando un bestia por otro.
Handke
Un pulgarcito dando saltitos encima de un tronco oscuro y talludo.
Scott Rogo
Poltergeist. Duende, espíritu burlón.
Arthur Machen, uno de los mejores cuentistas de Gran Bretaña.
MacCracken
El gordo y buen Gepetto, la hermosa Hada Azul y Pinocchio y su nariz, que crecía cada vez que mentía, y Lampwick, el granuja.
MacAvoy
Impulsar un duende.
Pratchett
Trolls furiosos con la nuca gris.
Los trolls son formas de vida silíceas y sus cuerpos se transforman como piedra instantáneamente cuando mueren.
Elfos inteligentes.
El pueblo troll tenía idéntica pericia que el ser humano para ser malvado, desagradable y codicioso.
Los dragones solían arrastrarse por los pantanos, solían recoger madera y tesoros y no eran demasiado grandes. Los dragones nunca han existido, tal como entiendes la existencia.
El auténtico dragón es el draconis nobilis. El dragón de pantano, draconis vulgaris, es una criatura muy simple, indigna de nuestra atención. El auténtico dragón es una criatura de ánimo muy refinado que sólo puede tomar forma para este mundo si lo concibe una imaginación entrenada. Incluso entonces, la imaginación tiene que estar perfectamente impregnada de magia. Lo que ayuda a debilitar los muros del mundo de lo visible y el de lo invisible. Entonces llegan los dragones tal como eran e imprimen su forma a la matriz de posibilidades de este mundo.
Aspecto feo de un duende.
McIntyre
Cámara de una ninfa, suelo de cerámica, estanque, paredes con mosaicos de complicados dibujos.
McCullough
¿A cuento de qué?
Una farsa sin pies ni cabeza, un cuento.
El coco infantil. Fantasía y humo.
Krüll
T. Mann. Humpty-Dumpty cayó por la escalera y, sin embargo, le dieron una princesa por mujer.
King
El hombre del saco habitaba los armarios.
Trasgos de la mina, duendes alborotadores.
El puma es un ser físico, sarx, soma y pneuma, no un duende de la inmensidad metafísica.
Ilustración de cuento de hadas. Un gnomo encogido con actitud protectora sobre una saca de dinero obtenida ilícitamente.
Charroux
Los Compañeros del Deber, secta de obreros fuera de lo común, su origen se remontaría al rey Salomón y a los yinns, estos amables trasgos del buen demonio Asmodeo, que construyeron el templo de Jerusalén sin emplear ni martillo, ni hacha, ni ningún instrumento de metal, haciendo sólo uso de una determinada piedra, que cortaba las otras piedras.
Hailey
Provocativa a la manera de un elfo.
Cott
Seres fantásticos. Gnomos, duendes, enanos, trasgos, manes, banshees, knockers (duendes de las minas, que avisan la presencia de mineral), piskeys o pixies (almas de niños muertos sin recibir el bautismo), trolls (gigantes o enanos, habitan grutas y montañas), brownies (elfos que durante la noche ayudan en las tareas domésticas), boggarts (ánimos traviesos y ruidosos).
La Bella Durmiente es el Viento dormido despertado por la Primavera y la caperuza de Caperucita Roja es el rojo resplandor del crepúsculo, devorado por el Lobo de la Noche, el verano que claudica ante el invierno.
Encontramos espeluznantes duendes del agua en las abruptas montañas de las tierras altas de Escocia y amables representantes de la gente menuda en los placenteros valles de Connemara.
Interpretación freudiana de "El traje nuevo del Soberano", como estudio de un exhibicionismo reprimido. Recreación de Fromm de "Caperucita Roja", para ilustrar la experiencia de la pubertad de una joven. Explicación de Jung a los personajes de "La princesa del árbol".
Un análisis de una historia como "La Bella y la Bestia", que examine la compleja referencia padre-hija (con la Bestia como representación de uno de los aspectos de la doble figura paterna), puede redundar en una profunda intelección del relato.
James
Martin Buber, "Hasidism and Modern Man", 1958.
A. A. Milne, "Winnie the Pooh", 1965. Winnie-the-Pooh, un osito de trapo, que anda y habla, es el prototipo literario del intuitivo Pequeño Profesor. Su amigo, Christopher Robin.
Una mujer, la cual tiene un guión como el de la Bella y la Bestia, puede creer que se está liberando de una vida de sufrimiento, al divorciarse de una bestia y volverse a casar, cuando en realidad sencillamente puede estar canjeando un bestia por otro.
Handke
Un pulgarcito dando saltitos encima de un tronco oscuro y talludo.
Scott Rogo
Poltergeist. Duende, espíritu burlón.
Arthur Machen, uno de los mejores cuentistas de Gran Bretaña.
MacCracken
El gordo y buen Gepetto, la hermosa Hada Azul y Pinocchio y su nariz, que crecía cada vez que mentía, y Lampwick, el granuja.
MacAvoy
Impulsar un duende.
Pratchett
Trolls furiosos con la nuca gris.
Los trolls son formas de vida silíceas y sus cuerpos se transforman como piedra instantáneamente cuando mueren.
Elfos inteligentes.
El pueblo troll tenía idéntica pericia que el ser humano para ser malvado, desagradable y codicioso.
Los dragones solían arrastrarse por los pantanos, solían recoger madera y tesoros y no eran demasiado grandes. Los dragones nunca han existido, tal como entiendes la existencia.
El auténtico dragón es el draconis nobilis. El dragón de pantano, draconis vulgaris, es una criatura muy simple, indigna de nuestra atención. El auténtico dragón es una criatura de ánimo muy refinado que sólo puede tomar forma para este mundo si lo concibe una imaginación entrenada. Incluso entonces, la imaginación tiene que estar perfectamente impregnada de magia. Lo que ayuda a debilitar los muros del mundo de lo visible y el de lo invisible. Entonces llegan los dragones tal como eran e imprimen su forma a la matriz de posibilidades de este mundo.
Aspecto feo de un duende.
McIntyre
Cámara de una ninfa, suelo de cerámica, estanque, paredes con mosaicos de complicados dibujos.
McCullough
¿A cuento de qué?
Una farsa sin pies ni cabeza, un cuento.
El coco infantil. Fantasía y humo.
Krüll
T. Mann. Humpty-Dumpty cayó por la escalera y, sin embargo, le dieron una princesa por mujer.
King
El hombre del saco habitaba los armarios.
Trasgos de la mina, duendes alborotadores.
El puma es un ser físico, sarx, soma y pneuma, no un duende de la inmensidad metafísica.
Ilustración de cuento de hadas. Un gnomo encogido con actitud protectora sobre una saca de dinero obtenida ilícitamente.
Cuentos de viviendas.
Una representación de un unicornio arrodillado con la cabeza inclinada ante una gitana con una guirnalda de flores.
La báscula se había transformado como el duende de su vida.
Extender el cuento.
Un fugitivo de "Caimanes por cualquier parte" de Maurice Sendak.
El Gigante Verde.
Según los libros de cuentos existía una distinción que encontrar con la adversidad y un carácter que forjar con la tribulación.
Un dybbuk, un demonio, un monstruo.
Un genio que hace dormir a los niños echándoles arena a los ojos.
Conjurando trasgos y genios de las botellas.
Pronunciar las frases encantadas que abren la puerta de todos los cuentos.
Había imaginado el establo como una especie de barraca que podía ilustrar un libro de fantasmas para niños, con el tejado torcido a punto de hundirse con años de nieve, las ventanas rotas y polvorientas tapadas con trozos de cartón, las puertas dobles tal vez desvencijadas y casi derruidas.
Los dibujos de John Tenniel para "Alicia en el País de las Maravillas".
La Reina Roja sermoneando a Alicia.
Brujas histéricas que probablemente sufrían los ciclos alternativos de calma y tormenta propios del climaterio.
Cantar una nana con voz rota.
Una joven que por lo general semejaba una reina a medianoche y un trasgo a las diez de la mañana del día siguiente.
Thumbelina, de Andersen.
A la voz que contaba el cuento le faltaba persuasión.
Elfos sacudiendo sus ocupadas personitas para ir a trabajar, a la fila bajo las hojas de hiedra temprana empapadas de rocío.
La razón de su viaje estaba debajo de su colchón. La princesa y el guisante.
Cuando el granjero de la historia abrió en canal la gallina de los huevos de oro todo lo que encontró fue una gallina muerta y un montón de tripas inútiles.
Stamer
Pequeñas ninfas o náyades lavanderas. Con dos pies de altura, se cubrían con unas prendas de tela, sus largos cabellos dorados caían en cascada por el cuello hasta cubrir la espalda.
Animada y alegre vida subterránea de los enanos.
Enano lapidado y petrificado.
Trampas, malas artes empleadas por las ninfas.
Dragón de nueve cabezas y fuerza inmensa.
Un cuento puede narrarse rápidamente, pero el camino de un valiente es largo.
Cabañita sobre patas de gallina, que no dejaba de dar vueltas. En su interior Baba Jaga.
La ninfa anatematizada por un tabú espera ansiosamente su redención.
Hace mucho tiempo que vivió el conde Américo de Poitiers, un hombre sabio y muy versado en astrología, capaz de adivinar también lo que podía suceder en el futuro.
Hombrecitos pequeños con piernas de piedra.
Las experiencias y los sueños se condensan de tal forma en los mitos y cuentos, que pueden llegar a ser narrados, de forma hablada como escrita, y convertirse indirectamente en imágenes simbólicas, imágenes arquetípicas.
Los cuentos bucean profundamente en el subconsciente y extraen de él y mantienen imágenes y símbolos, cuyas raíces se encuentran en la fase evolutiva prepatriarcal. Semejante arquetipo ideal es la ninfa.
Seres elementales de los enanos y los elfos.
Davis
Náyade fresca, alta y claramente superior.
Cuentos de viejas.
La visión de la espalda de un duende de los bosques desnudos.
Venir a cuento.
Haldeman
Roncar como un verdadero dragón.
Jennings
Se amenazaba a los niños desobedientes con un <<Vendrá el orco y te llevará>>. El orco era el demonio gigante.
Un ducato, un ducatòn! Una cantinela infantil que se canta jugando al tejo.
La lamia puede tomar la forma de una bruja muy joven y bella. Seduce a muchachos que se enamoran. Cuando alguno ha caído en la trampa hace el amor con él muy voluptuosa y laboriosamente y el chico queda exhausto. Y cuando está débil e indefenso lo come vivo.
Hay muchos pillos y bribones que protagonizan canciones y cuentos, personajes como Encolpios y Renart el Zorro. Viven una vida de alegre abandono y lo consiguen gracias a su astuto ingenio, pero nunca cometen ningún crimen ni ningún pecado. Sólo hacen bromas y travesuras. Sólo roban a los ladrones, sus hazañas eróticas no son nunca sórdidas, beben y comen sin emborracharse nunca ni hacer el tonto, cuando manejan la espada sólo propinan leves cortes. Tienen un aire atractivo, ojos que guiñan alegres y una risa contagiosa, incluso en el patíbulo, porque no los llegan a colgar nunca. Con sus aventuras estos bribones aventureros son encantadores y gallardos, inteligentes y divertidos.
No inventó ningún cuento sobre una caída provocada por las penas de la vida.
Como dijo el conejo de la fábula, <<Si no es un lobo, es un perro enorme.>>
Un cuento instructivo.
Algún tipo de duende que infesta.
Un auténtico trasgo con los ojos desorbitados que murmura conjuros.
Duendes malvados.
Persistir con el viejo cuento.
Cuentistas ineptos.
Spinrad
La coherencia es el duende de las mentes pequeñas.
Potter
Con la idea de "Alicia en el país de las maravillas" su atención se extravió.
La impotencia y la duda pasaron a la historia cuando se sentó como Rumpelstiltskin ("El enano saltarín") para transformar la paja como oro.
La divinidad nórdica Thor había rogado a uno de los poderosos y malignos duendes que le manifestara el Secreto. Le sería otorgado al suplicante si este renunciaba a un ojo. El secreto era tener los dos ojos completamente abiertos.
Un impulso de tristeza se había apoderado de él sin venir a cuento y sin saber de dónde. Era como el humo de una hoguera otoñal donde ardía mala hierba.
Stamer
Pequeñas ninfas o náyades lavanderas. Con dos pies de altura, se cubrían con unas prendas de tela, sus largos cabellos dorados caían en cascada por el cuello hasta cubrir la espalda.
Animada y alegre vida subterránea de los enanos.
Enano lapidado y petrificado.
Trampas, malas artes empleadas por las ninfas.
Dragón de nueve cabezas y fuerza inmensa.
Un cuento puede narrarse rápidamente, pero el camino de un valiente es largo.
Cabañita sobre patas de gallina, que no dejaba de dar vueltas. En su interior Baba Jaga.
La ninfa anatematizada por un tabú espera ansiosamente su redención.
Hace mucho tiempo que vivió el conde Américo de Poitiers, un hombre sabio y muy versado en astrología, capaz de adivinar también lo que podía suceder en el futuro.
Hombrecitos pequeños con piernas de piedra.
Las experiencias y los sueños se condensan de tal forma en los mitos y cuentos, que pueden llegar a ser narrados, de forma hablada como escrita, y convertirse indirectamente en imágenes simbólicas, imágenes arquetípicas.
Los cuentos bucean profundamente en el subconsciente y extraen de él y mantienen imágenes y símbolos, cuyas raíces se encuentran en la fase evolutiva prepatriarcal. Semejante arquetipo ideal es la ninfa.
Seres elementales de los enanos y los elfos.
Davis
Náyade fresca, alta y claramente superior.
Cuentos de viejas.
La visión de la espalda de un duende de los bosques desnudos.
Venir a cuento.
Haldeman
Roncar como un verdadero dragón.
Jennings
Se amenazaba a los niños desobedientes con un <<Vendrá el orco y te llevará>>. El orco era el demonio gigante.
Un ducato, un ducatòn! Una cantinela infantil que se canta jugando al tejo.
La lamia puede tomar la forma de una bruja muy joven y bella. Seduce a muchachos que se enamoran. Cuando alguno ha caído en la trampa hace el amor con él muy voluptuosa y laboriosamente y el chico queda exhausto. Y cuando está débil e indefenso lo come vivo.
Hay muchos pillos y bribones que protagonizan canciones y cuentos, personajes como Encolpios y Renart el Zorro. Viven una vida de alegre abandono y lo consiguen gracias a su astuto ingenio, pero nunca cometen ningún crimen ni ningún pecado. Sólo hacen bromas y travesuras. Sólo roban a los ladrones, sus hazañas eróticas no son nunca sórdidas, beben y comen sin emborracharse nunca ni hacer el tonto, cuando manejan la espada sólo propinan leves cortes. Tienen un aire atractivo, ojos que guiñan alegres y una risa contagiosa, incluso en el patíbulo, porque no los llegan a colgar nunca. Con sus aventuras estos bribones aventureros son encantadores y gallardos, inteligentes y divertidos.
No inventó ningún cuento sobre una caída provocada por las penas de la vida.
Como dijo el conejo de la fábula, <<Si no es un lobo, es un perro enorme.>>
Un cuento instructivo.
Algún tipo de duende que infesta.
Un auténtico trasgo con los ojos desorbitados que murmura conjuros.
Duendes malvados.
Persistir con el viejo cuento.
Cuentistas ineptos.
Spinrad
La coherencia es el duende de las mentes pequeñas.
Potter
Con la idea de "Alicia en el país de las maravillas" su atención se extravió.
La impotencia y la duda pasaron a la historia cuando se sentó como Rumpelstiltskin ("El enano saltarín") para transformar la paja como oro.
La divinidad nórdica Thor había rogado a uno de los poderosos y malignos duendes que le manifestara el Secreto. Le sería otorgado al suplicante si este renunciaba a un ojo. El secreto era tener los dos ojos completamente abiertos.
Un impulso de tristeza se había apoderado de él sin venir a cuento y sin saber de dónde. Era como el humo de una hoguera otoñal donde ardía mala hierba.
Themerson
Más locos que el Sombrerero Loco de Alicia.
La esencia del Unicornio o del Diablo cuyas apariencias son especificadas con algo de la mente.
Hay que contar cuentos cuando se debe contar una mentira para decir la verdad.
Ini, mini, meni, mo. Una cancioncilla infantil que ayudaba a contar.
Stern
De la visión del basilisco sólo es humano un divertido parpadeo ocasional.
Briley
A cuento de qué venía aquella pregunta.
Laszlo
Si se importa más energía de la que se usa, el sistema se vuelve más dinámico o más grande. Si las dos cantidades están en equilibrio, el sistema permanece tal cual era: al igual que Alicia, corre para permanecer en el lugar.
Brabyn
El caldero gigantesco de una bruja.
Baring
Troll, brujo, duende.
Hailey
Provocativa, a la manera de un elfo.
Moore
Los elfos son espíritus de la naturaleza con forma de seres humanos, pero formados de un modo más delicado. Se organizan en reinos y su deleite son los jolgorios nocturnos.
Rutherfurd
La bruja Baba Yaga, no se sabía cuando podía localizarlo a uno, mientras surcaba el aire montada en su mortero, con los largos pies y las manos de uñas curvas, extendidos, listos para agarrar a los niños y llevarlos para cocinarlos.
Ave mágica Simrug, cuyos ojos apuntan en diferentes direcciones, uno hacia el presente y otro hacia el futuro.
El pájaro de fuego, maravillosas virtudes de aquel ave mágica, perseguida con la pretensión de arrancarle una pluma, pero que no se logra. Como siempre, el rutilante pájaro se aleja volando, escurridizo y seductor. Fulgor de su plumaje, energía cromática.
Guhl-Koner
Forma de mono de los duendes.
Werber
Cuento y cuenta, contar palabras o cifras. Francés conte, compte, inglés to count y to recount, alemán zahlen y erzahlen, chino shu y shu.
Oliver
Las historias de Alicia, de Lewis Carroll, rebosantes de enigmas racionales y absurdos y que han sido saqueados por los filósofos.
Stern
De la visión del basilisco sólo es humano un divertido parpadeo ocasional.
Briley
A cuento de qué venía aquella pregunta.
Laszlo
Si se importa más energía de la que se usa, el sistema se vuelve más dinámico o más grande. Si las dos cantidades están en equilibrio, el sistema permanece tal cual era: al igual que Alicia, corre para permanecer en el lugar.
Brabyn
El caldero gigantesco de una bruja.
Baring
Troll, brujo, duende.
Hailey
Provocativa, a la manera de un elfo.
Moore
Los elfos son espíritus de la naturaleza con forma de seres humanos, pero formados de un modo más delicado. Se organizan en reinos y su deleite son los jolgorios nocturnos.
Rutherfurd
La bruja Baba Yaga, no se sabía cuando podía localizarlo a uno, mientras surcaba el aire montada en su mortero, con los largos pies y las manos de uñas curvas, extendidos, listos para agarrar a los niños y llevarlos para cocinarlos.
Ave mágica Simrug, cuyos ojos apuntan en diferentes direcciones, uno hacia el presente y otro hacia el futuro.
El pájaro de fuego, maravillosas virtudes de aquel ave mágica, perseguida con la pretensión de arrancarle una pluma, pero que no se logra. Como siempre, el rutilante pájaro se aleja volando, escurridizo y seductor. Fulgor de su plumaje, energía cromática.
Guhl-Koner
Forma de mono de los duendes.
Werber
Cuento y cuenta, contar palabras o cifras. Francés conte, compte, inglés to count y to recount, alemán zahlen y erzahlen, chino shu y shu.
Oliver
Las historias de Alicia, de Lewis Carroll, rebosantes de enigmas racionales y absurdos y que han sido saqueados por los filósofos.
Robin
Invisibles unicornios de existencia fabulosa. Según el bestiario de la edad media le gusta ventear el olor a doncella y virginidad, cuando unos cazadores quieren atraparlo ponen en su camino una joven virgen. Al verla el unicornio va a dormir sobre su seno y ya ha caído.
La salamandra solo vive de fuego. Con su piel se hace una tela que ninguna llama puede abrasar.
Del año 1202 al 1204 comienza la metamorfosis del unicornio y de la salamandra como grillo.
Hitchens
Los tres cerditos, la cerdita Peggy y Piglet de "Winnie-the-Pooh".
Un cuentista egocéntrico.
Las botas de siete leguas pueden conferir a su portador un resorte para sus pasos.
McEwan
La barbilla de elfo.
Una carita de elfo.
Las musas infames, los trasgos de la agresión y la paranoia.
Eufórica matando al dragón a mandobles.
La cara de elfo crispada de rabia.
Un león lleno de remiendos de un libro infantil.
Colfer
Duende, p´shóg; trasgo, ka-dalun. Los duendes atrapados en el reino de los humanos pueden sobrevivir durante siglos; aunque no con agua bendita en el interior de su cuerpo.
Gnómico, el idioma mágico.
Rabieta de los duendes, no son seres joviales y bonachones, malhumor.
Cupido, bisabuelo de una elfa.
Los duendes se consideran unos seres ridículos en el folklore humano.
La guerra entre los trasgos y los enanos había estallado de nuevo, y cada mañana cientos de padres furiosos aparecían por allí exigiendo la liberación de sus inocentes vástagos.
Un duende sin escudo era visible para los ojos mortales. Eso no era malo si el perpendicular era humanoide. Los trolls eran las criaturas malas de las que habitaban los túneles subteráneos. Paseaban por el laberinto alimentándose de cualquier cosa que tuviera la mala suerte de cruzarse en su camino. En sus cerebros minúsculos no había sitio para la contención.
Las Criaturas poseen determinados poderes mágicos como la curación, el encantamiento y el uso de los escudos de protección. Lo que hacen los seres mágicos en realidad, es vibrar a una frecuencia muy alta, nunca permanecen en un sitio el tiempo suficiente para ser vistos. Los humanos pueden percibir un brillo tenue en el aire, lo atribuyen a los efectos de la evaporación.
Los duendes tienen que llevar a cabo un ritual específico para renovar sus poderes. Deben recoger una semilla de un roble añejo en la orilla de un río, durante la luna llena, y enterrarla lejos de su lugar de origen.
A los duendes les encantaba volar. En tiempos remotos se habían hallado equipados con sus propias alas. Eran descendientes deirectos de una familia de dinosaurios alados, pterodáctilos, lo cual explicaría el diminuto fragmento de hueso, que les sobresale de los homoplatos.
La costa británica, el país ancestral, Eiriu, la tierra donde empezó el tiempo; hacía diez mil años, la antigua raza de los seres mágicos, los Dé Danann, había luchado con los demonios Fomorianos y creado el famoso Paso del Gigante con la fuerza de sus explosiones mágicas; allí estaba la Lia Fail, la roca del centro del universo, donde los reyes mágicos y, más adelante, el humano Ard Ki, habían sido coronados. Sintonía con la magia, tasa de incidencia elevada en cuanto al numero de ocasiones en que las Criaturas podían ser vistas.
El encantamiento es la forma más sencilla de magia; la capacidad de bloquear la mente de cualquier humano vivo está al alcance de cualquier duende.
Como algunos miembros de la familia de los reptiles, los enanos macho pueden desencajar las mandíbulas, cosa que les permite ingerir varios kilos de tierra por segundo. Este material es procesado por un metabolismo extraordinariamente eficaz, que separa cualesquiera minerales que puedan resultar provechosos, y los expulsa por el otro lado.
Guerra carcelera de los enanos y los goblins. A los enanos no les gustaba el fuego. A diferencia del resto de razas de seres mágicos los enanos no sentían ningún deseo de vivir en la superficie próximos del sol. Lo que más odian los enanos es el fuego. Goblins, criaturas capaces de hacer bolas de fuego.
Morder es una fuerte tentación de un enano, una impronta genética nacida de los milenios pasados excavando túneles.
El comercial Santa Claus no desciende de un santo turco, es un vestigio de San D´Klass el tercer rey de la dinastía Elfin de Fronda. Se le conoce como San el Iluso. D´Klass imaginaba que podía aplacar la codicia de los Fangosos de su reino repartiendo regalos costosos. Convocaría a los magos una vez al año y les haría realizar una parada en el tiempo en regiones extensas. Enviarían a una muchedumbre de duendes para que repartiesen los regalos mientras los humanos dormían. La cosa no funcionó. Es imposible aplacar la codicia humana sobre todo con regalos.
Ford
Un cuento cómico con moraleja.
Sardou
Fantásticos cuentos de la niñez, llenos de bosques siniestros, faunos, manadas de lobos hambrientos, trampas tendidas por diablos, hombres lobo.
Inventar cuentos de viejas.
Una vieja historia que se cuenta a los niños para asustarlos o amenazarlos. El sacamantecas, el hombre del saco, Heurteloup.
Rubenstein
Los cuentos que se contaban alrededor de una fogata.
Explicar cuentos que transformaban en personajes de chiste.
Sardou
Fantásticos cuentos de la niñez, llenos de bosques siniestros, faunos, manadas de lobos hambrientos, trampas tendidas por diablos, hombres lobo.
Inventar cuentos de viejas.
Una vieja historia que se cuenta a los niños para asustarlos o amenazarlos. El sacamantecas, el hombre del saco, Heurteloup.
Rubenstein
Los cuentos que se contaban alrededor de una fogata.
Explicar cuentos que transformaban en personajes de chiste.
El trío de la Dama Negra
Repetir el cuento.
Las migas de Pulgarcito.
Tyerman
El poder soberano y el sentimiento patriótico se reservaban para los cuentos y romances de un pasado glamouroso y no para la vida diaria.
Tyerman
El poder soberano y el sentimiento patriótico se reservaban para los cuentos y romances de un pasado glamouroso y no para la vida diaria.
Pinker
El cuento infantil <<Sopa de piedra>>. Un vagabundo pide utilizar la cocina de una mujer con el pretexto de hacer una sopa con una piedra. Pero poco a poco va pidiendo más y más ingredientes para ajustar el sabor hasta que termina preparando un suculento estofado a cuenta de la señora.
Hechos que no vienen a cuento.
La imagen del padrastro o la madrastra que maltrata a su hijo es un mito que tiene su origen en cuentos como el de la Cenicienta y la paternidad es un rol que cualquiera puede asumir.
Una excepción a la regla de que la selección reduce la variabilidad surge cuando la mejor estrategia depende de lo que hagan otros organismos. El juego infantil de Piedra / Tijeras / Papel es una analogía. Un juego de dos participantes que con la mano simulan unas tijeras (la mano cerrada excepto dos dedos extendidos), un papel (la mano extendida) o una piedra (el puño cerrado). Los jugadores muestran la mano a la vez y las tijeras ganan (cortan) al papel, el papel gana (envuelve) a la piedra y la piedra gana (rompe) las tijeras.
Adornos o puros cuentos.
Ana Kontroversy
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