Su titilar promueve la experiencia. Un frenético oscilar engendra el espanto. El acercamiento fantasmal del círculo espacial habitado afecta el pánico.
El lucero por excelencia es el lucero de la tarde. Estrellita de última magnitud es el reflejo, la visión o la emanación del planeta Venus.
Las estrellas matutinas son los cinco planetas. Venus, Júpiter, Marte, Mercurio y Saturno. Los luceros menores desaparecen ante el resplandor del sol.
Los cretenses llamaron Adymus a Faetón, que significaba estrella de la mañana y de la tarde.
Los cretenses llamaron Adymus a Faetón, que significaba estrella de la mañana y de la tarde.
Sobre el firmamento azul de la tarde de primavera se halla Venus radiante como un diamante.
Porque Venus es un planeta interno de la órbita de la Tierra no puede verse más que a la mañana, antes de salir el sol, y a la tarde, con el crepúsculo.
Llega ese momento sólo de la vida cuando aparece sobre nuestro horizonte una estrella que demasiado frecuentemente no despierta más que una vana verosimilitud, pero cuya imagen queda grabada para siempre dentro del corazón.
Se refiere que Pitágoras llegó a saber la identidad del lucero de la mañana y de la estrella vespertina, que la luna recibía su luz del sol y el teorema que lleva su nombre. Para celebrar el hallazgo de esta ley Pitágoras ofrendó a los dioses una hecatombe.
Pitágoras fue el primero que llegó a experimentar que la estrella de la mañana y la estrella de la tarde son iguales, mientras otros atribuyeron la manifestación a Parménides.
Pitágoras fue el primero que llegó a experimentar que la estrella de la mañana y la estrella de la tarde son iguales, mientras otros atribuyeron la manifestación a Parménides.
Teócrito
El himno V de Calímaco. Atenea corrió <<sesenta carreras dobles como a orillas del Eurotas los luceros de Lacedemonia (Cástor y Polideuces)>>.
Al gigantesco Faetonte todos los pastores lo comparaban a un lucero porque mucho lucía cuando marchaba con la vacada y las miradas atraía.
Apolonio de Rodas
El lucero de la mañana se alzó sobre las cimas más altas y sopló el viento.
Bión de Esmirna
Lucero, áurea luz de la seductora diosa nacida de la espuma, lucero, sacra gala, amigo de la azulada noche que a las estrellas sobrepasas cuanto a la luna cedes. Voy a dar una serenata a mi pastor, dame tu luz en lugar de la luna que era nueva hoy y se ocultó presto.
La estrella de Afrodita es el planeta Venus visible al amanecer como lucero del alba y al crepúsculo como estrella de la tarde. La época de Bión los griegos la llamaban astro de Afrodita, pero la referencia del lucero de la tarde con la diosa del amor es mucho más antigua. Su aparición en el cielo señalaba la hora que la recién casada debía abandonar la casa de sus padres para ser llevada a la de su esposo.
Virgilio
Se alzaba la estrella de la tarde, iban andando los sacerdotes y delante de todos Poticio llevando el fuego sagrado, las segundas mesas se cubren de gratos dones, comienzan sus cánticos los Salios, este coro es de mancebos, aquel de viejos, los dos cantan sus himnos de los loores de Hércules y sus grandes hazañas.
Empapado de las aguas del Océano Lucifer, el astro predilecto de Venus, levanta sobre el horizonte su sagrada frente y disipa las tinieblas.
Horacio
No se aparta de ti la añoranza ni cuando sale el lucero ni cuando huye del sol que llega.
Resplandeciente con tu espesa cabellera semejante al luminoso lucero vespertino.
Ovidio
Ya la Aurora abandonando los amores de Titón las tinieblas ahuyenta y el lucero mostró sus resplandores; / cuando sin orden, numero ni cuenta frutos de amor cogiendo de la noche formamos queja porque irse pretenda. / Y va huyendo con su negro coche y por temer la luz del claro día quitaba al cielo mucha estrella y broche.
Salisbury
Lucero matutino o Lucifer.
Boccaccio
Las estrellas habían ya huido de las regiones de Oriente, salvo esa que Lucífera llaman y que esplendía en la blanquecina aurora.
Horacio
No se aparta de ti la añoranza ni cuando sale el lucero ni cuando huye del sol que llega.
Resplandeciente con tu espesa cabellera semejante al luminoso lucero vespertino.
Ovidio
Ya la Aurora abandonando los amores de Titón las tinieblas ahuyenta y el lucero mostró sus resplandores; / cuando sin orden, numero ni cuenta frutos de amor cogiendo de la noche formamos queja porque irse pretenda. / Y va huyendo con su negro coche y por temer la luz del claro día quitaba al cielo mucha estrella y broche.
Salisbury
Lucero matutino o Lucifer.
Boccaccio
Las estrellas habían ya huido de las regiones de Oriente, salvo esa que Lucífera llaman y que esplendía en la blanquecina aurora.
Ariosto
Cuando se mostrará claro el lucero y salga la bella Alba.
El sol luciente y claro da luz a luna, estrellas y luceros.
El ultimo lucero, el lucero de la mañana.
Escondiéndose el primer lucero, cuando desveló el alba monte y sierra.
Rabelais
Os juro por la estrella vespertina.
Ya lucían las claridades de Hesperus.
Cuando el lucero del alba comenzaba a aparecer sobre la tierra calzaban las botas y las espuelas unos a otros como caridad.
Copérnico
Los cinco astros o estrellas errantes son denominados en el "Timeo" de Platón, según el aspecto de cada uno. Venus, phosphóros, esperos, Lucifer y Véspero, según luzca por la mañana o por la tarde. Son arrastrados en longitud y latitud con una diferencia mayor que la Luna.
Venus Lucifer, por la mañana, aparece al sur. Venus Vesperugo por la tarde, al norte.
Copérnico
Los cinco astros o estrellas errantes son denominados en el "Timeo" de Platón, según el aspecto de cada uno. Venus, phosphóros, esperos, Lucifer y Véspero, según luzca por la mañana o por la tarde. Son arrastrados en longitud y latitud con una diferencia mayor que la Luna.
Venus Lucifer, por la mañana, aparece al sur. Venus Vesperugo por la tarde, al norte.
Holinshed
Hesperus es una personificación del lucero vespertino. Las estrellas son referidas como nacidas de la unión de Astreo y Eos.
Spenser
Por fin el hada Hesperus (la estrella vespertina) en el cielo más alto / Había gastado su lámpara y producido la luz del amanecer.
Cuya forjada belleza brillaba como lucero de la mañana.
Una piedra preciosa de valor maravilloso y poder / Con forma de cabeza de dama brillando extraordinariamente (una efigie de la reina Isabel, la reina de las hadas) / Como Hesperus con las luces menores (Héspero, la estrella vespertina. Fósforo, la estrella de la mañana).
Brillante aparece la estrella de la mañana / Desde el este con cerraduras en llamas / Para decir que el amanecer se aproxima / Y trae al mundo la luz deseada.
Brujas infernales, centauros, feends (un diablo que posee a las personas), hippodames (hipocampo), simios, leones, águilas, buhos, tontos, luceros, niños, damas.
La bella Estrella, la mensajera de la mañana / Su rostro humedo emerge del mar.
El dorado Hesperus ( el lucero vespertino) / Estaba montado a lo alto de la cima del brillo del cielo / Y amonesta a sus otros hermanos con alegría / para encender sus benditas lámparas de la casa eterna de Ioues.
Sydney
La estrella de la mañana comienza a retirarse como dando paso a una luz mayor cuya llegada como precursora solo había advertido al mundo que debía estar atento.
Shakespeare
Manejar por ti su acero
si es preciso, lucero.
Shakespeare
Manejar por ti su acero
si es preciso, lucero.
Burton
La amante es el Cinosuro, Hesperus, Vesper, la estrella matutina y vespertina del amante.
Fenelon
Fenelon
El alba anunciaba el día y los luceros, temerosos de los rayos del sol, de quien siempre tienen envidia, iban ocultando en el océano su escaso fulgor.
Pope
Viendo con el plácido lucero / El destino fatal de Luis el vano / Y la ruina total del Vaticano.
McPherson
Sus ojos eran como luceros.
Diderot
Venus, Hesper y Phosphorus son un solo astro.
Diderot
Venus, Hesper y Phosphorus son un solo astro.
Humboldt
El memorable fenómeno presentado por Venus. La parte de este planeta que no está iluminada con el sol brilla con un resplandor fosfórico propio.
Cuando Gudrun espera a sus liberadores abandona el campamento y el mar comienza a brillar con la salinidad del lucero del alba distingue los cascos oscuros y los escudos de sus enemigos.
Shelley
Ya escucho el claro laúd de plata del Ánimo joven que se encuentra dentro de la estrella de la mañana.
Beckford
El beso de un ánimo ha de ser como el soplo del viento que levanta la estrella de la tarde.
Shelley
Ya escucho el claro laúd de plata del Ánimo joven que se encuentra dentro de la estrella de la mañana.
Beckford
El beso de un ánimo ha de ser como el soplo del viento que levanta la estrella de la tarde.
Musset
Estrella de la tarde, mensajera lejana,
tu frente de los velos nocturnos surge pura
de tu palacio azul al seno de los cielos,
¿qué columbras sobre la llanura?
Pero ya hacia los montes te veo descender;
te escapas sonriendo, amiga melancólica,
en tu visión trémula se llega a oscurecer.
Estrella que desciendes a la verde colina,
triste argentina lágrima del manto del crepúsculo,
¿dónde vas en esta noche inmensa?
¿Buscas en la ribera un lecho entre las cañas?
¡Ah!, si debes fallecer, astro, si tu cabeza
va a la mar a soltar sus argénteos cabellos,
antes de abandonarnos párate un solo instante;
¡Estrella del amor no bajes de los cielos!
El véspero o estrella de la noche iba a ausentarse del horizonte, pues solo se la distinguía por sus grandes rayos de luz que bajaban hasta las olas cual una antorcha que se está apagando.
El lucero del alba brillaba con purpurina luz y debajo de esta hermosa estrella casi se columbraba como una sutil línea el cerco de la luna. Un poeta habría dicho que Venus, Diana y la Aurora venían a anunciarle la llegada de la divinidad más hermosa y brillante.
Balzac
Brillan con todo el fulgor los luceros.
Los ojos negros, almendrados, brillantes cual luceros.
Luminosos y elevados luceros, que se inflaman y desaparecen.
Whewell
Venus atrajo la atención con su brillo y al acompañar al sol una gran distancia y aparecer como la estrella matutina y vespertina era muy conspicua. Pitágoras mantuvo que las estrellas vespertina y matutina son idénticas.
Las estrellas que se ven próximas del lugar de la puesta y del sol naciente la tarde y la mañana están distantes de él la mitad de una señal; las estrellas de la tarde están al oeste y las estrellas de la mañana al este de él.
Baudelaire
Esos ojos cuya llama arde más allá del crepúsculo, esos sutiles y terribles luceros que reconozco por su espeluznante malicia. Atraen, subyugan, devoran la mirada del imprudente que osa contemplarlos. Con frecuencia he escrutado esas negras estrellas que irremediablemente suscitan la curiosidad y la admiración.
Blake
Las estrellas, luceros inmutables en el firmamento, simbolizaron el universo newtoniano, regido por leyes fijas, silencioso, inmóvil y muerto.
Ch. Brontë
El palacio se alzaba a una distancia, cual un risco de Pentélico; la estrella de la tarde brillaba por encima de él.
Ch. Brontë
El palacio se alzaba a una distancia, cual un risco de Pentélico; la estrella de la tarde brillaba por encima de él.
Heine
Los brotes dorados de las varas blancas de peregrinos colosales eran los grandes luceros que yo había tomado como estrellas.
Carlyle
Mundos más allá de las estrellas de la mañana.
Keller
El lucero del alba o Lucifer. El folklore identifica el lucero del alba y la estrella de la noche con Venus. Es vista como un buen presagio y se utiliza metafóricamente para denominar a la Virgen María. Pero su nombre latino es Lucifer (el que trae la luz), de allí la identificación con el ángel caído, el diablo.
El lucero del alba o Lucifer. El folklore identifica el lucero del alba y la estrella de la noche con Venus. Es vista como un buen presagio y se utiliza metafóricamente para denominar a la Virgen María. Pero su nombre latino es Lucifer (el que trae la luz), de allí la identificación con el ángel caído, el diablo.
Hardy
Seguían su camino con la impresión de bogar a lo largo de un ambiente maravilloso, sublimes como la luna y los luceros que resplandecían.
Es sencillo sentir cómo sale el alma. No hay más que tenderse de noche en el campo y ver fijamente cualquier lucero un ratito y notará que su alma está a cientos de miles de leguas de su cuerpo como si este no le hiciera la menor falta.
El farol del ferrocarril al lado de los luceros celestes hacía un triste papel.
Zola
Rosa carne que el cielo toma durante las hermosas tardes, cuando Venus se enciende en el horizonte, sobre el fondo claro del día, que se extingue.
Wharton
Los luceros menores desaparecen con el resplandor del sol.
Mallarmé
Unas olas
se mecen y allá lejos ¿sabes un país
donde el siniestro cielo tenga
las miradas odiadas
de Venus que por la tarde con el follaje quema?
Chejov
Mi gozo, mi lucero.
Lubbock
La verdadera estrella matutina o verpertina es Venus, la Venus caprichosa y sin par.
Ball. Es una hermosa tarde; el sol termina de ponerse. El amante de la naturaleza se vuelve para admirar la puesta de sol. En la gloria dorada del oeste se ve brillar una hermosa gema; la estrella vespertina, el planeta Venus. Una o dos semanas más tarde se ve otra hermosa puesta de sol y el planeta no es un punto reluciente abajo; se elevó encima del horizonte y sigue siendo un objeto brillante mucho después que las sombras de la noche hayan descendido. De nuevo Venus ha ganado su brillo y esplendor completo. La hueste celestial debe palidecer ante el brillo espléndido de Venus, la reina inigualable del firmamento.
Lee
La diosa Venus, el más perverso de los demonios.
Proust
Ese rayo del lucero de la tarde, que viaja durante centenares de siglos, a través de millones de leguas, para venir a tocar con una claridad tierna nuestra visión amiga, como si un alma hermana, inclinada desde lo alto del infinito, velara imperecederamente sobre la nuestra.
Mansfield
Atardecía. El cielo, de un verde pálido, estaba salpicado de luceros.
Cumont
Venus, Heraldo del Alba, Heraldo de la Luz, Vespertina, la estrella de la mañana o del atardecer.
Cumont
Venus, Heraldo del Alba, Heraldo de la Luz, Vespertina, la estrella de la mañana o del atardecer.
Steinbeck
En el cielo comenzaba a brillar la estrella del crepúsculo.
Vio la estrella del crepúsculo reflejada en los ojos de la joven.
Gramsci
Porque Venus es un planeta interno de la órbita de la Tierra, no puede verse más que a la mañana, antes de salir el sol, y a la tarde, en el crepúsculo.
Dunsany
Los trasgos, en la ladera de la colina, mientras miraban hacia el oeste, lo que vieron después fue una estrella. Era Venus, muy baja en el cielo teñido de azul. Inclinaron la cabeza ante este extraño forastero celeste porque, aunque no eran corteses con frecuencia, vieron que la Estrella de la Tarde no era nada que perteneciera a la Tierra, ni que fuera asunto de los hombres y creyeron que venía de ese país de los elfos, desconocido, del lado occidental del mundo.
U.Sinclair
Lo más agradable que puedo imaginar es estar sentado en el banco de un parque, con la luz del crepúsculo cayendo sobre ti y la estrella de la tarde reflejada en tus ojos.
Lampedusa
Húmeda y transparente como un grano de uva sin hollejo, Venus brillaba y semejaba estar oyendo el estrépito del carro solar, que ya subía la cuesta al otro lado del horizonte.
Kerouac
El lucero del alba desafió a la luna y comenzó el rocío.
La estrella de la tarde dedicará sus mejores destellos a la pradera justo antes que sea totalmente de noche, esa noche de bendición para la tierra que oscurece los ríos, traga las cumbres y envuelve la orilla del final y nadie sabe lo que va a pasar a nadie excepto que todos seguirán desamparados y haciéndose viejos.
Ayer
Las afirmaciones sobre la identidad. La estrella vespertina y el lucero del alba son en realidad el planeta Venus. Si alguien expresa, <<La estrella vespertina es igual que el lucero del alba>> y se aprecia que el significado de estas dos expresiones es una denotación, entonces sencillamente está diciendo, <<Venus es Venus>>, una tautología sin interés; mientras que el hecho de que el lucero del alba fuera la estrella vespertina, fue un hallazgo muy importante.
Gigon
El ultimo círculo de fuego puede tratarse del círculo del lucero matutino y del vespertino, que está en el puro éter. Parménides ha sido el primero en identificar unidas estas dos estrellas, presentes en otras partes de la literatura arcaica. Ha supuesto que estas dos estrellas no son fijas, sino que se mueven alrededor de la tierra en una órbita semejante del sol.
Podríamos trazar una aceptable construcción de los círculos. 1. El círculo ígneo puro del lucero matutino y del lucero vespertino. 2. El círculo compuesto de la Vía Láctea. 3. El círculo ígneo puro del sol. 4. El círculo compuesto de la luna y las demás estrellas fijas. Faltan la tierra y la bóveda celeste, que no pueden ser descritas como círculos.
Broadie
John Wyclif (1330-1380), llamado <<el Lucero del Alba de la Reforma>>.
Broadie
John Wyclif (1330-1380), llamado <<el Lucero del Alba de la Reforma>>.
Chevalier
Alcione, hija de Eolo, desposada con Keyx, hijo del astro de la mañana (Eosforos o Lucifer).
La primera manifestación del despertar del día sobre la tela de fondo del alba mate y neutra como un paño, estará constituido por la aparición de Venus la roja. Bodas del día.
La primera manifestación del despertar del día sobre la tela de fondo del alba mate y neutra como un paño, estará constituido por la aparición de Venus la roja. Bodas del día.
Las Hespérides, hijas de Atlas y Héspero (estrella de la tarde), viven en un jardín de manzanas de oro, cuya entrada guarda un dragón. Heracles triunfa sobre el dragón y se adueña del jardín.
Nicolson
Cuando Venus es visible al anochecer, recibe el apelativo de estrella de la tarde; pero más famoso es el de lucero del alba, alusivo a su clara visión, poco antes del amanecer.
Los astrónomos clásicos creyeron que eran dos astros distintos, a los que llamaron Phosphorus y Hesperus, pero Pitágoras, el año 500, captó que era una estrella.
Ana Kontroversy
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