jueves, 15 de enero de 2015

LAS CRISIS O DEPRESIONES


























Tucídides

Desmoralizar y sufrir una grave crisis.
Forma oficial de fechar los documentos. La sacerdotisa de Hera en Argos (Crisis), el arconte epónimo en Atenas y el éforo epónimo en Esparta.
Crisis, sacerdotisa de Hera, en Argos.
Por el verano, fue presa de las llamas el templo de Hera, en Argos, porque Crisis, su sacerdotisa, olvidó alguna lámpara encendida cerca de las cintas y quedó dormida, de manera que todo fue pasto de las llamas, antes de que nadie se diera cuenta. Por temor a los argivos, Crisis huyó al instante, de noche, a Fliunte, ciudad vecina de Argos. Crisis había desempeñado el sacerdocio a lo largo de ocho años de esta guerra, hasta que huyó.

Según la ley ática el juez no estaba para aplicar la ley, sino para resolver un litigio (krísis). Se admitía que la ley era algo incierto que tocaba al juez según cada ocasión decidir.

Aristóteles
Según la medicina antigua el cuarto día era un día de crisis, o el efecto del diagnóstico se sentía al cuarto día.
(Política)

Menandro

De los muchos desgraciados que hay en estos tiempos; por cierto que su cosecha en Grecia, por unas u otras razones, ha sido buena. Periodo de profunda crisis, que se abatió sobre Grecia, en el ultimo cuarto del siglo IV, especialmente después de la guerra y la coalición de Casandro, Ptolomeo y Lisímaco (315-311).

Tito Livio

Opinaban muchos senadores que había llegado la ocasión de deprimir al pueblo y recobrar los derechos que había arrancado a los patricios por su retirada y por la violencia.
(Historia Romana)

Cecaumeno

Constantino X Ducas (1059-1067) subió al poder apoyado por la aristocracia del ocio civil constantinopolitana, como desafío a Isaac I Comneno. Su reinado agrava la crisis bizantina. Rebelión en 1066.

Juan de Salisbury

Los físicos teóricos y prácticos prevén e instruyen sobre las causas de la enfermedad, señalan sus comienzos, desarrollo, crisis y extinción.

Giraldus Cambrensis

Personas que deprimiendo las prestaciones se han confundido.
(La descripción de Gales)

Petrarca

Haciendas deprimidas.
(Cancionero)

Chaucer

La naturaleza no permite que ninguna criatura de la tierra dure mucho tiempo apenada y sin dormir. De allí la depresión y el miedo a perecer que tengo.
(El libro de la duquesa)

Rabelais

Cerró el ojo izquierdo y guiñó el otro con profunda depresión de la caja y el párpado.
Los eremitas de la Tebaida deprimen la rebelión de la carne.
La enfermedad sufre la crisis y llegará a su fin incluso cuando el médico no la atienda.
La depresión de los poderosos y la erección de los humildes.
La tempestad hace crisis y va a terminar pronto.
(Gargantúa y Pantagruel)

Copérnico

La tierra y el agua conjuntamente se apoyan con un solo centro de gravedad, el centro de magnitud de la tierra, la cual, siendo más pesada, llena con agua sus partes deprimidas.

Shakespeare

La crisis le hace temblar.

Munck

A comienzos del XVII, tras un siglo de expansión y relativa prosperidad, Europa estaba entrando en un periodo de estancamiento económico, comparable al del siglo XIV. Esta depresión duró hasta la cuarta década del XVIII. Estancamiento en el crecimiento de la población, acompañado por una depresión del sector agrario, inestabilidad monetaria y financiera y reducción de la actividad comercial en el Mediterráneo.
El siglo XVIII experimentó la situación crítica de la ultima depresión secular de la Europa pre-industrial.
Crisis de subsistencia.
T. K. Rabb. Crisis. Una breve y aguda fase de deterioro, consecuencia de una progresiva degradación, peor que la situación anterior, que provoca una resolución en forma de colapso o recuperación. Se centra en la ubicación de la autoridad.
Crisis de mayo de 1647. Los Comunes aprobaron que se licenciase la infantería del Nuevo Modelo sin pagarle los atrasos.

Campanella

Los médicos utilizan el numero 7 en los ciclos de las enfermedades y crisis.
(La ciudad del sol)

Burton

Cada uno para sus propios fines. La mercancía es nuestro summum bonum y la diosa que adoramos Dea moneta, una diosa poderosísima por la que somos criados, deprimidos, elevados.
Los perversos humanos buscan las maneras para deprimir incluso a los más dignos y merecedores, aquellos a quienes están obligados a socorrer y ayudar.
Aquellos a quienes los ricos elevan los deprimen de repente y los abandonan en un valle de miseria.
Con esta depresión suya a unos faltarán materiales, a otros aliento casi abandonados y generalmente despreciados.
Erguir a los deprimidos.
El honor es una tempestad; cuanto más alto se elevan más gravemente se deprimen.
No te deprimas con tu suerte actual y enfrenta el futuro con pecho impertérrito.
La ilusión refresca cuanto la miseria deprime.
Deprimir las preocupaciones.
Nuestros hombres más honestos están deprimidos.
(La anatomía de la melancolía)

Butler

Adivinar las crisis.
La sangre una crisis mortal presagia.
La hora de la suerte. / Pondré mi descanso a esta crisis.
(Hudibras)

Pepys

Crisis de cólera terrible.

Otway

He aquí mi ilusión en su crisis.
(La Huérfana)

Fontenelle

En la descripción de la Luna, un lugar se llama mar de Crisis.

Cook

Trombas o tifones, frecuentes en el Índico y las costas del Pacífico. Aparecen con ocasión de la inversión de los monzones y son depresiones ciclonales que, aunque de desplazamiento rápido y violento, no afectan al carácter general de la atmósfera. El disparo de un cañón las disipa. Extraordinarios meteoros.

Richardson

Ponerse a deprimir incluso a la familia.
Es cosa rara hacer con exactitud una pintura de los caracteres excesivos con lo bueno o con lo malo. El favor exaltará los unos y el odio deprimirá los otros.
La crisis se aproxima.
Me viene incesantemente a la memoria con más fuerza para intimidarme que mi suerte llega a su crisis.
Los moderadores conciben un sentimiento de superioridad que deprime al cliente.
Realzarse propiamente deprimiendo.
Los largos y violentos combates del vigor del temperamento y el de la enfermedad a pesar del auxilio que recibe esta de tres médicos y un boticario, discordes con sus recetas como con sus diagnósticos prescriben una constitución diabólica y vigorosa e indican más la muerte que un pronto restablecimiento. A lo que se añade que no hay nada que temer de la viveza de sus ánimos para que su fiebre pase de los términos de un saludable crisis.
Una vez vi provista de sus vestidos a una perversa mujer que insultaba a su marido al creer que no se restablecería; pero esta imprudencia excitó los ánimos del enfermo y ocasionó una crisis que tuvo la felicidad de vencer viviendo lo bastante como para ver a su mujer en su ataúd vestida con los lutos con los que había tenido la crueldad de sustraerse a sus ojos.
Mi suerte semeja llegar a su crisis.
No hay que prometerse nada más de la dilación y a esta crisis extraña debe seguir el desenlace.
(Clara Harlowe)

Saint-simon

Crisis. Útiles y sólidos consejos.
(La Princesa de los Ursinos)

Schiller

El respeto no es un sentimiento agradable, sino más bien deprimente.
(De la Gracia y la Dignidad)

Smith

La exportación de oro y plata no es la causa, sino el efecto, de la depresión y puede aliviar la miseria de esa depresión. Por otro lado, la cantidad de dinero en un país debe aumentar cuando lo hace el valor del producto anual.

Hume

La invasión por Aníbal de Roma fue una crisis notable. Filipo de Macedonia permaneció neutral hasta las victorias de Aníbal, y con imprudencia se alió con el vencedor, para ayudarle a someter las republicas de Grecia. Rodios y aqueos son celebrados por los historiadores clásicos a causa de su sabiduría y lo acertado de su política. Y sin embargo, los dos ayudaron a los romanos en sus guerras con Filipo y Antíoco.

Babeuf

Crisis de subsistencias.
La crisis, llegada hasta cierto término, afectando dolorosamente la libertad y la dicha de la mayoría, fuerza al pueblo a emprenderla con los que han cargado con la responsabilidad de mantener esta dicha.

Fielding

El rey de Suecia Carlos XII (1682-1718), cuyas ambiciones de expansión le llevaron a embarcarse en frecuentes campañas bélicas, que condujeron a su muerte en una batalla y al declive de Suecia como poder dominante en el Báltico, además de diezmar la población masculina del país y sumirlo en una grave crisis económica. Ambición desmesurada.
Walpole y su papel en la South Sea Bubble, de 1720, la primera crisis bursátil de la historia, en la que mucha gente perdió dinero, al hincharse el valor de las acciones de la Compañía de los Mares del Sur, para seguidamente caer en picado.

Sterne

Crisis de separación.
(Viaje sentimental por Francia e Italia)

Smollett

La desgracia que me deprimía.
Crisis febril.
Había pasado una crisis que me había curado.
Crisis de fuertes sudores. El desarrollo de esa fiebre por su duración se llama ephemera.
(Roderick Random)

No hay vez que vaya a la fuente y que no vuelva deprimido, pues allí siempre me encuentro con media docena de criaturas demacradas de aspecto fantasmal a las ultimas etapas de la consunción.
Sujeta al defecto de las crisis nerviosas.
Semejar deprimida.
Flaco, cetrino y deprimido.
Amistoso, quisiera saber si se habrá enfadado o deprimido alguna vez.
Crisis de histeria.
(Humphry Clinker)

Humboldt

El flujo y reflujo, la depresión local y el hinchamiento del líquido.
(Cosmos)

Paine

Se llegó a la crisis y no quedaba más opción que actuar con vigor decidido o no actuar.
Si la Asamblea hubiera traicionado la amistad puesta o dado muestras de debilidad o temor, sus enemigos se habrían sentido alentados y el país deprimido. Cuando se suman la situación, la causa a la que se habían entregado y la crisis a punto de estallar, que marcaría su suerte personal y política y la de su país y probablemente de Europa, solo un ánimo encallecido por el prejuicio o corrompido por la dependencia puede evitar el desear su éxito.
Todo iba entrando hacia la crisis. Era ser libres o esclavos.
Ya se habían quitado las máscaras y las cosas habían llegado a la crisis.
Con la abolición del tributo para la beneficencia, de la contribución por casas y ventanas y de la contribución sobre las transmisiones sería mucho más de lo que representa la contribución recaudada con cargo a la propiedad de la deuda, cuya actuación sería lenta pero garantizada. Existe actualmente una crisis de los asuntos de Europa que semeja exigirlo.
(Derechos del Hombre)

Bentham

Por lo que hace al prestatario, le conviene pedir como préstamo solo la cantidad que aumentada a su capital pecuniario le llevará a obtener el reintegro de esta cantidad con la adición del dividendo y la utilidad. Dividendo que unido al capital pasará a manos de su cliente el banquero; utilidad que se aumentará a sus recursos. Esta limitación es suficiente para impedir que los documentos negociables se multipliquen con exceso, produzcan un alza de los precios provocando un peligro de bancarrota general. Referente al aumento de los precios, el capital nuevo anticipado de esta forma no puede ser reintegrado al prestamista, sino a través de la producción y venta de una cantidad proporcional de nuevos artículos. Reintegrar el capital el momento estipulado es dar una prueba de que la finalidad ha sido realizada, ha habido producción y venta al monto del valor de los documentos. Si ha fracasado el propósito, si el prestatario no puede cubrir su compromiso hay una pérdida definitiva, ya que el prestatario al perder su préstamo pierde la facultad de renovar sus obligaciones. De aquí, si suponemos que los documentos negociables existen con una cantidad excesiva, que este exceso tiende a corregirse de forma espontánea porque llevan una fecha fija que deben pagarse. A diferencia del papel moneda no pueden acumularse ni depositarse sin que esta disposición sea sabida hasta el momento de una crisis, cuando se los prestasen por cualesquiera parte a los banqueros y hacen imposible su pago. Este anticipo de capital hecho con forma de documentos negociables y acompañado por un aumento proporcional de artículos vendibles no puede tener influencia ninguna sobre los precios, o cuando menos esta influencia sería demasiado insignificante para que se la pueda colocar con la lista de los males publicos.
Siendo sabida la cantidad de dinero existente y su rapidez de circulación, el poder efectivo del volumen monetario será inverso del volumen total que se guarda como reserva. Estos datos solo se pueden obtener de los resúmenes abundantes y fidedignos tomados de los libros bancarios. Se dirá que una cuenta de esta especie podría hacer peligrar el préstamo publico y conducir a la quiebra al poner de manifiesto la debilidad del fundamento del préstamo pecuniario. Esta objeción estaría fundada si esta investigación tuviera lugar durante un momento de crisis y alarma o si no fuera un preliminar indispensable para la tranquilidad publica.
(La verdadera alarma)

Gibbon

Se encumbre o deprima la índole humana por el entusiasmo, va luego recobrando su acierto y se encamina por el camino más adecuado a su situación.
Deprimidos por el miedo.

Sade

Crisis espantosa.
(Miss Henriette Stralson)

Godwin

Cada uno se sentiría inspirado por la autoconciencia del propio valer desapareciendo los sentimientos de sumisión que deprimen el ánimo de algunos seres frente a quienes se aprecian superiores.
Desde el centro de la crisis de una agitación las maneras asociativas, aunque intrínsecamente erróneas son generalmente inevitables. Mientras las ideas maduran lentamente el celo y la imaginación suelen adelantarse con exceso.
Ninguna condición humana puede ser más deprimente que un país entero sometido a la obediencia por el simple instrumento del temor.
Reflexión relativa al ningún menester de que la especie humana atraviese un periodo de purificación y se depure de las inclinaciones viciosas que le han impuesto los poderes políticos antes de que pueda librarse del sistema de coerción que hoy la deprime. El porvenir de la humanidad sería desesperado, puesto que la curación habría de realizarse antes de que se pudieran eliminar los factores que han creado la enfermedad que la aqueja.
Cuanto más posible sea controlar la anarquía mejor será para la humanidad. El error puede salir ganancioso precipitando una crisis.
(Investigación concerniente a la justicia política)

Burney

Por más que sean crueles las circunstancias no debes permitir que te depriman.
Volvimos a casa deprimidos.
No te permitas deprimir con un golpe de suerte del que no eres responsable.
Deprimir con cruel desesperación.
Encontrarse deprimido.
Sentimientos cruelmente deprimentes.
Deprimida con una situación desagradable.
Una gran depresión del ánimo.
Un lugar triste y deprimente.
No permitir que la timidez deprima el ánimo.
Su frialdad deprime cruelmente mi ánimo.
(Evelina)

Edgeworth

Una crisis de languidez.
(Belinda)

Ricardo

Las ocasiones extraordinarias que un pánico general se apodera del país o que cada uno está deseoso de poseer los metales preciosos como material más conveniente para realizar u ocultar lo que posee. Ante estos pánicos los Bancos no tienen garantía; están sujetos, pues no puede tener un Banco o un país el numerario o los lingotes que los clientes pueden exigir. Si todos retiraran sus fondos de los Bancos la cantidad de billetes sería insuficiente para atender esa demanda. Un pánico de este tipo fue la causa de la crisis de 1797 y no como se ha supuesto los grandes anticipos que el Banco había hecho al poder político. Fue el contagio de los temores infundados de la parte tímida de la comunidad el que ocasionó la retirada de fondos del Banco.
(Principios de Economía Política y Tributación)

Stendhal

Transportes de rabia y crisis de furor inarticuladas.

Nada más he hecho gala de improvisador en una conversación, para diversión de los que estaban conmigo, en 1826, a causa de la desesperación en que pasé los primeros meses de aquel año fatal.
La conversación del típico burgués sobre los hombres y la vida, que no es más que un conjunto de feos detalles, me sumerge en una profunda depresión.

Scott

El calor y la ligereza de espíritu que acompañan a las crisis.
Cuenta Luciano que, mientras una compañía de monos, adiestrados por un empresario hábil, representaba una tragedia entre grandes aplausos de los espectadores, los actores, olvidando el decoro de los personajes que interpretaban, volvieron a porfía a su carácter natural en el momento en que a un bromista se le ocurrió tirar un puñado de nueces al escenario. De igual modo, la crisis que se aproximaba hacía brotar en el corazón de los pretendientes sentimientos distintos de aquellos cuya máscara habían adoptado.
Reflexionar acerca de la crisis por la que el país atravesaba.
Crisis del momento.
Momentos en que se consideraba próxima una gran crisis.
Crisis común de nuestro destino.
El ejército reunido, en 1686, en las llanuras de Hounslow, por el imprudente y desgraciado Jacobo II. Crisis política, que destronó al soberano.
Crisis imprevistas.
Afortunado desenlace de la crisis.
Concertar disposiciones indispensables en momento de crisis.

La crisis que se avecina hace indispensable el favor de las multitudes.
Los Templarios pendientes de tremenda crisis. Renunciar a las riquezas.
(Ivanhoe)

Balzac

Metidos en una nueva crisis.
Ese extraño silencio anunciaba una crisis de agitación.
Un acontecimiento imprevisto precipitó la crisis antes de que pudieran saber su gravedad.

Caveant consules. Fórmula usada por el Senado romano en los momentos de crisis y con la cual investía a los cónsules de un poder. Significa "que los cónsules vigilen", y se emplea en lugar de ¡cuidado! o de ¡atención! Siempre exceptuarse puede a los presentes.
Crisis fértiles en acerbos dolores.

Crisis financiera debida al gabinete llamado del Primero de Marzo.

Torbellino de las crisis políticas.
Las grandes crisis atacan al físico en el lugar en el que el temperamento ha situado en cada persona la sede de la vida. A los débiles les da cólico.
(Cesar Birotteau)

Momentos de crisis, en los que el alma carece de vigor, cuando todo es indiferente, el bien y el mal, el silencio y el cuidado.
(La mujer de treinta años)

La crisis de 1825 a 1826, trastornó las plazas y causó la ruina de muchos banqueros de París.
(Modesta Mignon)

Crisis en la vida.
Sentido dilemático de la crisis.
Crisis nerviosa.
(Los pequeños burgueses)

Pintar la crisis a la que sucumbía. Circunstancias de su vida anterior.
(Melmoth reconciliado)

Carlyle

Que se produzca pues la crisis. O nos matará o nos sanará.

Hugo

En presencia de una crisis terrible.
Se declaró una nueva crisis.
Crisis sorprendentes.
El prisionero está sujeto a la fuga, como el enfermo a la crisis, que le salva o le pierde.
Atravesando una crisis. Ser prudente.
Extremada crisis.
Crisis perceptible.
Crisis comerciales, quiebras, huelgas, paros forzosos, inherentes a las grandes conmociones políticas.
Crisis patética de la historia contemporánea. Época de los motines.
Confusión terrible de la crisis.
Hora decisiva de la crisis.
Crisis humanas y génesis sociales.

En las crisis sociales, de todos los cadalsos, el cadalso político es el más abominable, funesto, con menester de extirpar.
(Ultimo día de un condenado a muerte)

Los genios en renovación surgen en las crisis decisivas de la Humanidad, resumen sus aspectos y completan sus agitaciones.
Crisis climatéricas de la decadencia de la civilización.
(William Shakespeare)

Byron

A partir de 1812, con la adopción de las lámparas de gas, era costumbre iluminar calles y edificios de Londres, en las grandes ocasiones, produciendo un gran gasto, a pesar de la crisis económica tras las Guerras Napoleónicas.
La mera fiebre de la consideración humana, crisis o escalofrío.
(Don Juan)

Macaulay

Los malos comienzos de la guerra de los Siete años produjeron una crisis, para la que Newcastle no tenía capacidad.
Los Pelhams procedieron a formar gobierno de <<amplio fundamento>>. Resolvieron plantear la crisis.
Sobrevino la crisis decisiva.
Firmeza y habilidad a prueba en una crisis peligrosa.

Ainsworth

El terreno se deprimía suavemente o se extendía a través de herbosos claros.
El sistema depresor nunca vuelve a ser igual.
No se oyó ningún trueno más. Era la crisis de la tormenta.
Un momento de crisis.
(Rookwood)

Dickens

Depresión poética del ánimo.
El asunto haría crisis en breve plazo.
Verdadero paroxismo, crisis alarmante.
A quien había el alcohol sumido en una depresión profunda.
Algo osado en su carácter de amplia generosidad, exigía que una crisis delicada se asumiera de un modo delicado y paciente.
Incertidumbre triste y depresiva.

Depresión espiritual.
La ovación hizo crisis y pudo seguir la representación.
Crisis del programa y consecuencia.
(Nicholas Nickleby)

Un momento de crisis.
Empleado de pompas fúnebres, deprimente.
Deprimir la actitud de comparar.
Una noche oscura y deprimente.
Las deprimentes instituciones británicas.
Un momento de profunda depresión comercial. Una crisis alarmante. Un periodo de estancamiento sin precedentes.
Las reflexiones que llamaba en su auxilio adoptaban formas deprimentes y poco prometedoras y no aportaban el menor alivio.
Esa noche deprimente.
La habían llamado ante una crisis, para ayudar a otra profesional con sus consejos.
Volvió a deprimirse enseguida.
La novedad de su deprimente situación.
Inesperada crisis.
Pedir consejo en una crisis importante de su suerte.
Una ocupación monótona y deprimente.
(Martin Chuzzlewit)

Hasta que no se produce la crisis, nadie sabe los abismos que existen en el interior de uno.
Entre los efectos más notables de aquella crisis, debemos destacar el moral.
(Nuestro común amigo)

Collins

El prolongado tumulto de pasiones y las fieras y variadas emociones, súbitamente llevadas a una crisis por su exultación, habían resultado superiores a las energías de su poderosa constitución.
Crisis de demencia.
Lágrimas, que no eran una impresionante expresión de angustia mental, sino la mera efusión mecánica de la debilidad física, que la pasada crisis de agonía dejara detrás.
(Antonina)

Tormentosas crisis familiares.
Atravesar una grave crisis en los asuntos. Tomar una decisión sobre el futuro.
(La dama de blanco)

Sufrir una crisis. Perder la noción de la realidad, las extremidades rígidas y frías.
(Dos Destinos)

Crisis doméstica.
(Marido y Mujer)

Crisis que había provocado.
Crisis aplazada.

Krause

Las crisis periódicas de la historia corresponderán a la ley en que se fundan y formarán una crisis periódica, el dolor pasajero de una nueva vida, en la historia.

Gautier

Depresión moral.

Tocqueville

El mundo camina hacia ese punto en el que los países serán civilizados, semejantes para poder fabricar en su interior la mayoría de objetos, que les son agradables y precisos. Las crisis comerciales serán más raras y menos crueles. Pero hoy existe desigualdad entre la ilustración, el poder y la industria de los pueblos, para que algunos puedan encargarse de fabricar, para la mayoría de los demás, los objetos que precisan.
En un momento de crisis, en un periodo de insurrección, cuando los temores reales o imaginarios sobre la solvencia del Tesoro publico se apoderan de repente del espíritu del pueblo, sería posible que en pocos días fuera conminado a pagar en metálico varios centenares de millones. Sin embargo, eso no podría hacerse.

Musset

Extrañas crisis. La debilidad masculina encanta al orgullo femenino.
Las querellas de partido, los duelos de bandería, pueden entenderse sólo durante una crisis política.

Whewell

El higrómetro de bulbo húmedo, un instrumento con el que a partir de la depresión de la temperatura producida al humedecer el bulbo de un termómetro inferimos la depresión adicional que produciría rocío.
(Historia de las ciencias inductivas)

Lyell

Los límites de la posibilidad de la crisis.
La depresión del Caspio.
La tasa de la depresión.
Una corriente ascendente de aire con la aptitud de deprimir el barómetro.
Otra fuente de depresión, la reducción del granito al pasar de una condición fundida y plástica a una sólida y cristalina.
La fuerza agitadora o depresora de los terremotos.
(Principios de Geología)

Stuart Mill

Para la Inglaterra actual los efectos de la prudencia como material de restringir la propagación se echan de ver con el menor numero de matrimonios que se realizan dentro de los distritos fabriles durante los años de crisis. Pero cualesquiera que sean las causas por las que se limita con mayor o menor grado el crecimiento de la población, al momento que disminuyen los motivos de la restricción seguidamente se acelera el grado de crecimiento. Existe un inmenso poder residual dispuesto a ponerse a actuar cuando desaparece la presión que lo restringía.
El efecto deprimente que produce sobre la acumulación la falta de atracción por los demás.
La emigración espontánea durante crisis concretas puede provocar el movimiento de mayores muchedumbres de las que nunca pretendió un país mover a través de un plan.
Hay que esperar suspensiones de los negocios productivos por el exceso de géneros de los mercados o por la disminución de la demanda o las crisis comerciales. Esas desigualdades de la remuneración que se supone que compensan por las desagradables circunstancias de actividades concretas serían bajo verosímiles consecuencias naturales de la competencia perfectamente libre y entre actividades de igual grado realizados por seres humanos de iguales características lo son prácticamente. Pero es completamente falso analizar esta condición de cosas representativa de la referencia que existe entre los empleos agradables y los desagradables.
Ocurre una crisis comercial cuando un gran numero de negociantes y comerciantes a la vez tropiezan o temen tropezar con dificultades para cumplir sus compromisos. La causa más frecuente de estas dificultades es el retroceso de los precios después de que los ha hecho subir una especulación intensa y ampliada a muchas mercancías. Alguna circunstancia accidental tal como la aparición de algún nuevo mercado extranjero o indicios de que disminuirá la oferta de varios artículos entre los más importantes del comercio hacen que empiece a actuar la especulación de varios departamentos a la vez. Los pecios suben y los tenedores realizan o semejan tener la posibilidad de realizar grandes ganancias. Según verosímiles condiciones de la opinión publica los que realizan con rapidez grandes fortunas atraen numerosos imitadores y la especulación va más allá de lo que justificaban las razones para esperar un alza del precio y se extiende hasta mercancías para las cuales no existieron nunca razones de esa especie; no obstante estas suben de precio como las demás cuando las alcanza la especulación. Durante tales ocasiones tiene lugar una ampliación del préstamo. Aquellos a los que alcanza el contagio emplean su préstamo con mayor liberalidad que de ordinario y realmente disponen de mayor préstamo porque aparecen realizando grandes ganancias y al predominar un sentimiento general que impulsa a las aventuras todos conceden y obtienen préstamo con mayor amplitud y se concede a personas que no están calificadas para recibirlo. Cuando tras un alza de esta categoría se produce la reducción y los precios empiezan a bajar  cesan las compras de carácter especulativo, aunque al comienzo la baja proviene solo del deseo de los especuladores de liquidar sus existencias. Si no ocurriera otra cosa más los precios solo bajarían hasta el nivel que tenían antes de empezar a subir o hasta el que estuviera justificado por la condición del consumo y de la oferta. Sin embargo, bajan mucho más, pues igual que cuando subían los precios y semejaba que todos estaban haciendo una gran fortuna era sencillo obtener todo el préstamo que se quería, igualmente cuando semejan perder y muchos se arruinan, hasta las firmas más sólidas tropiezan con grandes dificultades para conseguir incluso el préstamo al que estaban acostumbradas y cuya falta les ocasiona trastornos, ya que todos los comerciantes tienen compromisos que cumplir y como nadie está garantizado de que podrá disponer a tiempo de los fondos que habían encomendado a otros, no quieren desprenderse del dinero del que disponen ni aplazar el cobro de lo que le deben. A estos motivos racionales viene a añadirse con los casos extremos un pánico infundado como el exceso de ilusión anterior. Se toma dinero prestado a corto plazo a no importa qué rédito y se venden géneros al contado con no importa qué sacrificio del precio. Y de esta manera durante una convulsión comercial los precios generales caen por bajo de su nivel habitual con idéntica proporción que subieron antes durante el periodo especulativo sin que sea el dinero el que origine primero el alza y después la baja, sino la condición del préstamo.
No es siempre verosímil que la reducción del préstamo característica de una crisis comercial vaya precedida de una ampliación extraordinaria e irracional del préstamo. Existen otras causas y la crisis del año 1847 es un caso, ya que con anterioridad no hubo ni ampliación del préstamo ni especulación, excepto con acciones de los ferrocarriles, casos extravagantes. Pero como se realizaron con aquella parte de los fondos de los especuladores que podían permitirse el lujo de perder no podían arruinar a mucha gente como las que afectan a los precios de las mercancías con las que trafican usualmente los comerciantes y con las que invierten el grueso de su capital. La crisis de 1847 pertenece a otra especie de fenómenos mercantiles.
Concurren algunas ocasiones circunstancias que tienden a retirar del mercado de préstamos una parte importante del capital que lo provee de ordinario. Según el caso del que nos ocupamos las circunstancias fueron los grandes pagos al extranjero ocasionados por el alto precio del algodón y una importación sin precedentes de artículos alimenticios unido con las demandas al capital circulante del país por parte de las compañías de ferrocarriles y los grandes préstamos de estas, dinero que se transformaba todo como capital fijo y que no era por consiguiente aprovechable para futuros préstamos. Esas peticiones de capital recayeron sobre el mercado de préstamos. Una parte de los alimentos importados se pagó con un empréstito del poder político. Los pagos extraordinarios que se vieron obligados a hacer los compradores de trigo y algodón y los accionistas de los ferrocarriles se realizaron con el dinero que tenían disponible o con el que obtuvieron a préstamo para ese fin. Con el primer caso se hicieron retirando de los bancos los depósitos que tenían obstruyendo uno de los manantiales que alimentaban el mercado de préstamos; con el segundo retirando efectivamente de este una parte de los fondos que lo formaban, ya que no a otra cosa equivale el vender valores o tomar dinero a rédito. Esta nueva demanda de préstamos unida a la reducción del capital disponible para ese fin elevó el tipo de rédito e hizo imposible obtener dinero si no era con sólidas garantías. Algunas casas que por conducir su negocio de manera poco previsora y comercial habían empleado su capital de manera que no podían disponer de él para fines instantáneos se vieron imposibilitadas de obtener la renovación del préstamo gracias al cual había ido saliendo adelante hasta entonces. Esas firmas suspendieron los pagos. Su quiebra comprometió a otras casas que habían depositado su amistad y empezó a manifestarse esa desconfianza general o pánico que habría podido producir una destrucción del préstamo semejante al año 1825, a no ser por la circunstancia accidental de que una simple disposición política -la suspensión de la ley bancaria de 1844- tuvo el afortunado efecto de calmar a la gente y retener el pánico para el cual verdaderamente no había razón.
Las dificultades comerciales del año 1864, que no llegaron a constituir una crisis comercial tuvieron esencialmente igual origen. Fuertes pagos por algodón importado a precios elevados y grandes inversiones con bancos y otros programas con sociedades por acciones unidos a las operaciones de empréstito de poderes políticos extranjeros retiraron del mercado de préstamos cantidades demasiado fuertes de dinero, que el tipo de descuento de las letras subió hasta el 9%.
La situación de los mercados de mercancías durante las llamadas crisis comerciales. Durante tales épocas existe un exceso de las mercancías por encima de la demanda monetaria; hay sub-oferta de dinero. Por efecto de la súbita aniquilación de una gran masa de préstamo a nadie le agrada desprenderse del dinero contante del que dispone y son muchos los que desean proporcionárselo con no importa qué sacrificios. Por consiguiente casi todos son vendedores y casi no hay ningún comprador; de manera que puede existir realmente, aunque solo mientras dure la crisis, una excesiva depresión de los precios generales por efecto de una super-abundancia de mercancías o una escasez de dinero.
Error de Sismondi. Las crisis comerciales son efecto de un exceso general de la producción. Son una consecuencia del exceso de comprar de carácter especulativo. La baja de los precios se produce de pronto y como una consecuencia de los precios demasiado altos; su causa instantánea es una reducción del préstamo y el remedio es el restablecimiento de la garantía. Es igualmente evidente que este desajuste temporal de los mercados es un mal precisamente por ser de poca duración. Puesto que la baja solo afecta a los precios como dinero, si los precios no subieran de nuevo ningún comerciante perdería, ya que el precio reducido valdría para él como el más elevado de antes.
El otro fenómeno sobre el que semeja apoyarse la idea de un exceso general de riqueza y de acumulación superflua de capital es de carácter más permanente, a saber, la baja de las ganancias y los réditos que se producen de una manera natural por el aumento de la población y de la producción. La causa de este descenso de la ganancia es el mayor gasto del mantenimiento de la actividad profesional y es consecuencia del aumento de la población y de la demanda de alimentos, que avanza más rápidamente que el perfeccionamiento de los métodos de cultivo de la agricultura.
Los efectos que produciría el hallazgo de un tesoro serían solo temporales, una breve perturbación del comercio internacional hasta que el tesoro se hubiera diseminado por el mundo seguida de una depresión temporal del valor del metal por bajo del gasto de producirlo u obtenerlo; depresión que se corregiría poco a poco por la menor producción de los países mineros y la consiguiente menor importación de los países importadores.
Cuando se ha cometido la imprudencia de ampliar demasiado el préstamo y se ha llevado al exceso el ánimo especulativo, el trastorno de las transacciones y la consiguiente presión sobre los bancos para obtener oro para la exportación es una causa instantánea de la catástrofe. Pero esos fenómenos, aunque son una secuela obligada no son una parte esencial del colapso del préstamo que se llama una crisis comercial; crisis que podría presentarse con idéntica intensidad y es probable que se presente sobre un país totalmente desprovisto de comercio exterior.
Con las pausas entre las crisis comerciales existe por lo general una tendencia a un descenso progresivo del tipo de rédito por efecto de la sucesiva acumulación de capital. Acumulación que para los grandes países comerciales es lo bastante rápida para que se le atribuya el retorno casi periódico de esos accesos especulativos, ya que cuando han pasado unos cuantos años sin que se presente una crisis y no ha aparecido ninguna nueva forma tentadora de inversión se ha visto que el capital acumulado y que busca empleo ha aumentado mucho, que el tipo de rédito ha bajado respectivamente, como lo indica a las claras el precio de los valores publicos y el tipo de descuento de las letras comerciales. Y esta disminución del rédito impulsa a algunos industriales a arrostrar los riesgos de la especulación con la ilusión de una ganancia mayor.
Se presenta con frecuencia un caso con el cual la finalidad del que toma el dinero prestado no es para emplearlo como capital o gastarlo improductivamente, sino para pagar una deuda anterior. Según este caso, lo que precisa no es poder adquisitivo, sino moneda legal, algo que el demandante acepte como tal. Lo que precisa es específicamente dinero efectivo, no mercancías o capital. Las grandes y súbitas variaciones del tipo de dividendo las origina la demanda con esta finalidad. Esta demanda es una de las primeras características de una crisis comercial. Durante las épocas de crisis muchas personas de negocios que han adquirido compromisos tienen dificultades para cumplirlos porque la transformación de las circunstancias les ha impedido obtener a tiempo los materiales con los que contaban para este fin. Lo que significa que han de obtenerlo a costa de cualquier sacrificio o declarar la quiebra; y lo que precisan es dinero. Cualquiera otra especie de capital por mucho que posean no ayuda para ese fin a menos que pueda obtenerse dinero. Todo lo que precisa para satisfacer la demanda y poner término al pánico es una mayor emisión de billetes bajo la forma de préstamos.
Las discusiones que durante muchos años se han mantenido con respecto a las operaciones del Banco de Inglaterra y los efectos que producían sobre la situación prestataria, aunque no se haya nunca abandonado de acusar al banco de ser el causante o de contribuir a agravar las crisis comerciales ocurridas durante los ultimos cincuenta años, se ha admitido de manera casi general que la influencia de sus actos solo se permitía sentir a través de la cantidad de billetes circulantes y que si se le pudiera impedir que actuara a su discreción a este respecto no podría abusar sucesivamente de su situación. Es este un error que tras la experiencia del año 1847 es de esperar que se haya cometido por ultima vez. Durante ese año el banco como institución emisora carecía totalmente de libertad; pero a través de sus operaciones como banco de depósitos ejerció una influencia muy grande, real o aparente con el tipo de rédito y la situación del préstamo como durante cualquier periodo anterior, y estuvo expuesto a acusaciones vehementes de abusar de esa influencia como antes. Y ocurrió una crisis cuya intensidad pocas de las que antes habían ocurrido igualó y ninguna sobrepasó.
La súbita demanda de mercancías desde el extranjero o la ilusión de que esta se presente, tal como ocurrió al abrirse el mercado sud-americano al comercio inglés y ha ocurrido varias ocasiones con el comercio de los Estados Unidos. Esta situación de los negocios cuando se lleva demasiado lejos tiene como consecuencia la reducción que se llama crisis comercial. Y es un hecho sabido que esos periodos especulativos van acompañados durante un tiempo de un aumento de la cantidad de billetes circulantes.
Entre el periodo ascendente de la especulación y el rebote hay una pausa de semanas y algunas ocasiones de meses de la lucha con la baja. Cuando empiezan a aparecer los signos de que la marea tiende a transformarse los especuladores se resisten a vender a un mercado que está a la baja y precisan fondos que les permitan cumplir incluso sus compromisos más habituales. Es precisamente esta etapa de la especulación la que se señala por un aumento notable de la cantidad de billetes que circulan. Ha de admitirse que este aumento tiende a prolongar la duración de las especulaciones y que permite que se mantengan los precios especulativos durante algún tiempo más del que habrían tardado para derrumbarse de otra manera y que por consiguiente prolonga y aumenta la salida de metales preciosos para la exportación, que significa la característica de esta etapa de la evolución de una crisis comercial. Salida que siguiendo termina poniendo a los bancos bajo el peligro de no poder cumplir su compromiso de redimir sus billetes a la vista y les obliga a restringir los préstamos o, de repente y con mayor severidad de la que habría sido menester si se les hubiera impedido alentar la especulación con sus anticipos una vez que el retroceso era inevitable.
Si las restricciones de la ley de 1844 no constituían un obstáculo para los anticipos de los bancos durante la pausa que precede a la crisis ¿por qué se examinaron como un obstáculo insuperable durante la crisis, para vencer cuyo obstáculo se hubo de recurrir nada menos que a la supresión de la ley? Es evidente que eran un obstáculo. Sería inútil objetar que puede evitarse el obstáculo concediendo el aumento de anticipos de préstamos a cuenta de los cuales podría disponerse a través de cheques sin ayuda de billetes. Lo cual es realmente posible. Pero lo verosímil es que este sucedáneo de una circulación de billetes no se ha organizado.
Antes del año 1844, si el Banco de Inglaterra contribuía algunas ocasiones a agravar la severidad de una crisis comercial por hacer que el colapso del préstamo fuera más tardío y, por tanto, más violento de lo preciso, por otro lado rendía ayudas muy valiosas durante el retroceso adelantándose a hacer anticipos para mantener firmas solventes, durante una época que los valores y el préstamo habían llegado a carecer relativamente de valor. Esta prestación fue eminentemente visible durante la crisis de 1825-1826, tal vez la más severa de las que nunca se hayan sufrido, durante la cual el banco aumentó lo que se llama su circulación con muchos millones bajo la forma de anticipos a aquellas firmas de cuya solvencia no cabía duda, ya que si se hubiera hallado imposibilitado para hacer esos anticipos la severidad de la crisis habría sido mayor de lo que fue. Si el banco accede a conceder esos anticipos tiene que hacerlo a través de una emisión de billetes; estos constituyen el solo instrumento que el banco acostumbra usar para hacer un préstamo. El socorro ocasional que se ofrece al préstamo durante la excesiva reducción que sigue a una expansión indebida es compatible con las reglas del nuevo sistema. Un retroceso extraordinario del préstamo y una baja de precios atraen invevitablemente oro al país y la regla fundamental del sistema es que se ha de permitir la circulación de billetes de banco y que se ha de obligar que aumente con aquellos casos con los cuales una circulación metálica lo haría. Pero lo que la regla estimularía lo impiden sus estipulaciones, no permitiendo que las nuevas emisiones tengan lugar hasta que no haya llegado el oro, lo que nunca ocurre hasta que han pasado los peores momentos de la crisis y se han consumido las pérdidas y las quiebras que la acompañan.
La finalidad de los bancos de llenar la brecha abierta del préstamo por las consecuencias de la especulación irregular y el retroceso que la sigue es indispensable, que si sigue vigente la ley de 1844 no es difícil prever que sus disposiciones tendrían que suspenderse, como lo fueron el año 1847, cada vez que se presenten grandes dificultades para el comercio cuando la crisis haga realmente su aparición. Esta predicción se confirmó con ocasión de una crisis comercial que ocurrió el año 1857 cuando el poder político se vio obligado a suspender bajo su responsabilidad las disposiciones de la ley. Si fuera todo no habría ninguna incompatibilidad entre el hecho de mantener la restricción como una manera de impedir la crisis y aflojarla después con el fin de mitigar sus efectos.
El caso de una gran exportación de capital para invertirlo al extranjero, como los empréstitos y las operaciones mineras contribuyeron a la crisis de 1825 y las especulaciones americanas fueron la causa de la crisis de 1839.
Por la razón de la enorme cantidad de oro que cada año producen Australia y California, a pesar de la acción beneficiosa de la ley de 1844 durante las primeras etapas de una especie de crisis comercial (la producida por la especulación abusiva) conjuntamente lo que hace es agravar bastante la severidad de las reducciones comerciales.
Respecto a las fluctuaciones de los valores y de los precios que se derivan del cálculo equivocado y, sobre todo, de las alternativas de la expansión indebida y la excesiva reducción del préstamo, que ocupan un lugar muy conspicuo entre los fenómenos comerciales, estas vicisitudes que comienzan con una especulación irracional y terminan con una crisis comercial no han llegado a ser menos frecuentes ni menos violentas con el crecimiento del capital y el desarrollo de la industria. Podría decirse que se han hecho más frecuentes y más violentas como consecuencia de la mayor competencia; pero diría yo que lo son del bajo tipo de ganancia y de rédito que hace que los industriales no se satisfagan con el curso ordinario de las ganancias garantizadas.
Se cierran establecimientos o se mantienen activos sin ninguna ganancia, se pierden profesionales y numerosas personas de cualesquiera capas sociales privadas de sus ingresos se ven obligadas a mantenerse de sus economías y se encuentran más o menos empobrecidas tras la crisis. Tales son los efectos de un retroceso comercial y el que tales convulsiones sean casi periódicas es precisamente una consecuencia de la tendencia a la baja de las ganancias. Cuando han pasado varios años sin que se presente una crisis se ha acumulado mucho capital adicional que no es ya posible invertirlo con la acostumbrada ganancia. Los valores publicos adquieren un alto precio, el tipo de dividendo de los mejores valores baja mucho y los hombres de negocios se quejan de una manera general de que no es posible ganar dinero. ¿No demuestra la rapidez con que las ganancias llegarían al mínimo y que se alcanzaría una situación estacionaria si siguieran esas acumulaciones sin que actuara ninguna regla opuesta? Pero la reducción de las ganancias garantizadas inclina a las personas a prestar oídos a cualesquiera programas que ofrezcan, aunque sea con riesgo de perderlo, la posibilidad de obtener un tipo de ganancia más elevado; y surgen las especulaciones que con las repulsiones que las siguen destruyen o transfieren a extranjeros una cantidad importante de capital, producen un alza temporal del rédito y de la ganancia, hacen posibles nuevas acumulaciones de capital y empieza de nuevo la rotación. Esta es una de las causas importantes que frenan el descenso de las ganancias hacia el mínimo por eliminar por un tiempo una parte de la masa acumulada de capital que las fuerza a bajar. Todo prueba que cada crisis comercial , por más desastrosa que sea, no destruye todo el capital que se ha agregado a las acumulaciones del país tras la ultima crisis y que se encuentra una forma de emplear con provecho un capital que no cesa de aumentar sin que sea menester hacer bajar las ganancias a un tipo inferior.
Las especulaciones ferrocarrileras de 1844 y 1845 evitaron probablemente una depresión de las ganancias y el rédito y un alza de todos los valores publicos y privados que habrían engendrado especulaciones más desordenadas y cuando más tarde se complicaron sus efectos con la escasez de alimentos, habrían terminado con una crisis más favorable que la que se experimentó los años siguientes.
Con ocasión de la ultima crisis de la industria textil se ha puesto de manifiesto de una manera admirable lo que la instrucción política significa para el pueblo. Los hilanderos y tejedores de Lancashire han actuado con una sensatez y una paciencia aplaudidas por el hecho de que leyendo periódicos entendían las causas de la calamidad y sabían que no podía imputarse a sus patronos ni al poder político. Saludable emancipación fiscal que hizo posible la prensa de penique.
(Principios de Economía Política)

Poe

Crisis de trastorno.
Miré el escenario que tenía delante con una fuerte depresión de ánimo sólo comparable como sensación terrena, al despertar del fumador de opio, la amarga caída en la existencia cotidiana, el horrible descorrerse del velo.
Crisis frenéticas.
Degenerar la enfermedad en una crisis o en un acceso de locura furiosa.
Y entonces se produjo la crisis, la catástrofe del drama.
Interesante crisis.
Una crisis de terrible desconcierto.

¡Gracias al cielo! la crisis,
el peligro ya ha pasado,
y la prolongada dolencia
ha terminado por fin;
y la fiebre llamada "Vivir"
ha sido vencida al fin.

Thackeray

Superó la crisis de la enfermedad y recobró de nuevo la salud.
(La historia de Henry Esmond)

Ch. Brontë

En mitad de la crisis, ciertos ingenios recién inventados empezaban a injerirse en las fábricas del norte lo cual, con la drástica reducción de la mano de obra, dejó a miles de obreros sin empleo y sin bienes legítimos de ganar el sustento.
(Shirley)

Crisis de insubordinación.
Crisis en las que obrar con la prontitud adecuada significaba hacerse impopular.
Crisis de irritación.
Condición de depresión.
Calcular el grado de parálisis oral, la carencia de dominio y la iniciativa en una crisis.
(Villette)

Crisis e injusticia.
Arrebatando mi manera de subsistencia en un momento de crisis, en que mi vida y también la de otra persona  dependía de mi actividad.
La crisis siguió su marcha.
Y en el preciso momento de crisis en que, después de un ultimo esfuerzo, no sabía ya qué hacer, la Fortuna me sonrió una mañana, inclinó la cabeza con la familiaridad de una vieja amiga y arrojó un premio sobre mi regazo.
(El Profesor)

A. Brontë

Apariencia deprimente, perdida, displicencia, consunción innoble, que deja exhausto a uno con verdadera vergüenza para el transgresor.
Impaciencia por superar la crisis.
(El inquilino de Wildfell Hall)

E. Brontë

Durante aquella crisis tuve una súbita inspiración.
Prevenir otro estallido con mi complacencia también podría producir una crisis favorable de la enfermedad.
Hosco y deprimido.
Era imposible retardar la vuelta ante semejante crisis.
(Cumbres borrascosas)

Proudhon

Crisis de transición.

Spencer

Las demostraciones de lo desconocido como un exceso innecesario de poder, una suposición depresiva.
Una crisis momentánea.
(Creación y Evolución)

No la anarquía intelectual sino el antagonismo moral es causa de las crisis políticas.

Darwin
El peso de las mariposas no es suficiente para deprimir los pétalos del trébol rojo, pues los otros himenópteros no pueden alcanzar el néctar.
Cuando por depresión el territorio se transformó como grandes islas separadas habrían subsistido muchos miembros de una especie dentro de cada isla.
Con algunas estrellas de mar pequeñas depresiones de la capa de pigmento que rodea el nervio están llenas de una sustancia gelatinosa transparente que sobresale formando una superficie convexa como la córnea de los animales superiores.
Durante los periodos de depresión es cuando se han acumulado los depósitos más ricos de fósiles.
Es un hecho significativo que incluso con el ser humano la hermosa lente que constituye el cristalino está formada desde el embrión por un cúmulo de células epidérmicas situadas bajo una depresión de la piel con forma de saco y que el humor vítreo está formado por tejido embrionario subcutáneo.
(El origen de las especies)

Endemoniados con una crisis de furor.

Flaubert

Se encontraba ante una de esas crisis que el alma muestra indistintamente lo que encierra, como con las tempestades se entreabre el océano desde el fuco de morilla hasta la arena de sus abismos.
(Madame Bovary)

Remedios para las crisis nerviosas. Tisanas y moxas.
(Bouvard y Pécuchet)

Melville

Es muy deprimente el exponer la pérdida del valor del carácter.
La depresión horizontal con forma de media luna, según Lavater, la señal del genio del ser humano.
Depresiones de la parte de la cúspide del cráneo; este ser humano no posee autoestima ni aptitud de venerar.
Los tripulantes presas de la fiebre, de lo que semejaba la crisis decisiva del viaje.
(Moby Dick)

Caer insensiblemente bajo esa especie de apatía que sucede a alguna violenta crisis de desesperación.

Pauly-Wissowa

El arquetipo indoeuropeo kûpo, foso, depresión originalmente se refería a un nicho funerario.

Charonion o Plutonion era una depresión próxima a Hierápolis cuyo fondo estaba cubierto de vapores venenosos que mataba los animales. Desapareció el año 380.
(Realenciclopedia)

Marx

El comercio y la industria son la conditio sine qua non de las crisis comerciales e industriales.
La circulación de dinero es posible sin crisis, pero las crisis no pueden ocurrir sin circulación de dinero.
Durante los periodos que las mercancías son invendibles hay más compradores que vendedores de una mercancía, el dinero, y más vendedores que compradores de las demás mercancías monetarias; tal fue el caso de la crisis comercial de 1857-58 de Londres y Hamburgo.
Con su calidad de forma exclusiva de riqueza el dinero se manifiesta a diferencia del sistema monetario no como una mera depreciación imaginaria sino como una depreciación y una inutilidad reales de la riqueza material. Es lo que constituye la fase de las crisis del mercado mundial denominada crisis monetaria. El summum bonum del dinero efectivo; los valores de las mercancías semejan inutiles.
El fenómeno general y palpable de las crisis comerciales es una caída repentina y generalizada de los precios tras un aumento general prolongado. La caída general de los precios de las mercancías puede expresarse como un aumento del valor relativo del dinero respecto de las mercancías y el aumento general de los precios como una disminución del precio de las mercancías: el valor relativo del dinero.
El mercado mundial y las crisis. 
(Una contribución a la crítica de la economía política)

Época de crisis históricas.

Engels

Las crisis de Bolsa.
Desde 1825, fecha en la que estalló la primera crisis general, el mundo industrial y comercial, la producción y la transformación de todos los pueblos y de sus anejos, más o menos bárbaros, se disloca, aproximadamente cada diez años.
Fourier. Crisis pletórica, crisis por superabundancia.
En dichas crisis se ve estallar el impedimento que existe entre la producción social y la apropiación industrial. La circulación de mercancías, momentáneamente se reduce a la nada; el instrumento de la circulación, la moneda, se convierte en obstáculo para la circulación; las leyes de la producción y de la circulación se invierten. La colisión económica alcanza su máximo. La forma de producción se vuelve frente la forma de transformación, las fuerzas productivas frente la forma de producción, en la que ya no pueden contenerse.
(Anti-Dühring)

Hoy, el producto domina al productor. Hoy, la producción social está regulada, no conforme un plan elaborado en común, sino por leyes ciegas, que se imponen con la violencia de los elementos, en ultimo término, en las tempestades de las crisis comerciales periódicas.
(El origen de la Familia)

Merced a la sencillez de ampliar la producción con las máquinas la libre competencia consecuencia de esta gran industria adquirió pronto un carácter extraordinariamente violento; un gran numero de industriales se lanzó a la industria y un breve plazo se produjo más de lo que se podía consumir. Consecuentemente no se podían vender las mercancías fabricadas y sobrevino la llamada crisis comercial; las fábricas tuvieron que parar, los fabricantes quebraron y los obreros quedaron sin pan. Se extendió la mayor miseria. Al cabo de algun tiempo se vendieron los productos sobrantes, las fábricas volvieron a la actividad, los salarios subieron y los negocios marcharon mejor que nunca. Pero no mucho tiempo ya que pronto volvieron a producirse demasiadas mercancías y sobrevino una nueva crisis que transcurrió exactamente de idéntica manera que la anterior. Desde comienzos del presente siglo con la situación de la industria se han producido oscilaciones de periodos de prosperidad y periodos de crisis con la particularidad de que cada vez acarreaba las mayores calamidades para los obreros, una agitación general y un peligro colosal para el sistema existente.
Las consecuencias de las crisis comerciales que se repiten regularmente son en primer lugar que la gran industria que el primer periodo de su desarrollo creó la libre competencia la ha rebasado; la competencia y hablando en términos generales la producción industrial en manos de unos u otros particulares se ha transformado como una traba que debe y ha de romper; la gran industria mientras siga sobre su fondo actual no puede existir ni conducir cada siete años a un caos general que supone cada vez un peligro para la decadencia y sume en la miseria y arruina a muchos burgueses.
(Principios del Comunismo)

El Manifiesto Comunista
Desde hace varias décadas, la historia de la industria y del comercio no es más que la historia de las modernas fuerzas productivas, que se revelan ante el sistema vigente de producción, frente al sistema de la propiedad, donde residen las condiciones de vida y de predominio político de la burguesía. Basta mencionar las crisis comerciales, cuya periódica reiteración supone un peligro cada vez mayor, para la existencia de la sociedad burguesa. Las crisis comerciales, además de destruir una gran parte de los productos elaborados, aniquilan una parte de las fuerzas productivas existentes. En esas crisis se desata una epidemia social, la epidemia de la superproducción. Porque la sociedad posee demasiados recursos, demasiada industria, demasiado comercio. La burguesía se sobrepone a las crisis, destruyendo violentamente una gran masa de fuerzas productivas y logrando nuevos mercados a la vez que pretendiendo explotar los mercados viejos. Remedia una crisis, preparando otras más extensas e importantes y mutilando los bienes que dispone, para precaverlas.
La competencia cada vez más aguda, desatada entre la burguesía y las crisis comerciales que desencadena, hacen cada vez más inseguro el salario del obrero.

Liermontov

La alegría en sociedad es a menudo una máscara. Suele haber momentos, cuando esta alegría lucha con la tristeza interior y se manifiesta de una manera salvaje. Si una repentina risa interrumpe la concentración, no es la alegría la que la incita. Lo que demuestra esta crisis es que una persona no puede ocultar por completo sus sentimientos.
(Un hombre extraño)

Dostoievski

Siguió a aquello una crisis. Raudal de llanto.

Caer en una disposición de divagación silenciosa, interrumpida por crisis de lágrimas y sollozos convulsivos.
(Stepantchikovo)

Hawthorne

Una crisis para el empleo del veneno o la daga.
Crisis en las que no podían prestarle completa ayuda sus percepciones intelectuales, no adivinaba.
(Historia del Valle Feliz)

Burckhardt

Lucha de exterminio entre pretorianos, gladiadores y reclutas, crisis. Los soldados y la plebe proclamaron Augusto al joven Gordiano (238-244).
Ayudó a los romanos una crisis interna entre los germanos. Los ostrogodos destrozan a los burgundios, pero acuden en ayuda de estos los alamanes. Los visigodos luchan con los vándalos y gépidas.
La idea pagana anterior reconocía a los hombres una perduración tras la muerte, pero en forma de sombras, como una inerme vida de sueño. Según la doctrina egipcia, una transmigración de las almas. Con la crisis del paganismo se amplía el círculo de estos favorecidos.
La crisis vital del mundo clásico se manifiesta en el crepúsculo del paganismo.
Vida eremítica propia de las épocas de crisis.

Baudelaire

Según la teoría griega de los humores, el bilioso es el tipo en el que predomina la bilis negra, que le hace ser inclinado a la depresión y a la tristeza y a enfrentarse con el mundo, con un concepto de la vida sórdido y oscuro.
(Los Paraísos Artificiales)

Kierkegaard

Punto de vista estético. Categoría de lo atractivo, que durante nuestros días, cuando se vive un momento crítico deriva ser la categoría del punto crítico de la crisis.
(Temor y Temblor)

Daudet

Las crueles crisis del padecimiento de hígado amarilleaban su cara y surcaban de ojeras sus ojos.
Alguien que vigile y asista en el transcurso de la primera crisis.
Deprimente impresión de vacío y soledad.
(Safo)

Keller

La crisis comenzaba a madurar.
Avecinar crisis.
(Enrique el Verde)

Motley

El malestar, el terror y la ira del pueblo semejaban culminar rápidamente con una crisis.
La aparición de la soldadesca ciudadana en esta crisis inflamaría la rabia más que intimidaría la insolencia de los sectarios.
(El ascenso de la Republica Holandesa)

Trollope

Tener que contar con alguien en aquella crisis.
Un ser humano preciso en los grandes momentos de crisis, pero poco apto para quehaceres ordinarios.
(El Custodio)

La gran hambruna de Irlanda provocada por la escasez de patatas de los años 1845 a 1849. Con un artículo del año 1850 Trollope se congratulaba de que con motivo de la gran crisis los clérigos protestantes y católicos hubiesen olvidado sus diferencias y actuado codo con codo para ayudar a la gente.
Muy deprimido, dando vueltas al tema, casi desesperado.
(Ojo por ojo)

Carlyle

Crisis del negocio.
La tormenta de viento de la crisis comercial agita y cruje.
Los periodos de burbuja con sus pánicos y crisis comerciales.
(Pasado y Presente)

Ruskin

Deprimidos con el sentimiento de que las acciones valen poco.
Una crisis severa cuando están en juego las vidas y la riqueza en masa.
El fabricante con cualquier crisis comercial o angustia está obligado a tomar el sufrimiento con sus hombres.
Los inicuos dominios y depresiones de la culpa y la desgracia.
Como el cálculo local enfermo de la sangre implica la depresión de la salud general del sistema, cualquier acción local morbosa de las riquezas implicará en ultima instancia un debilitamiento de los recursos políticos.
Riqueza y pobreza, superado o deprimido.
("Hasta el ultimo" y otros ensayos de Economía Política)

Rundle Charles

Las reflexiones que trae la depresión causada con la mala vida.
Las horas deprimentes.
(Crónicas de la familia Schönberg-Cotta)

Boucicault

El efecto deprimente del desorden.
Con esta crisis vino el pánico del 66. Overend and Burney quebraron, habría una corrida de todos los bancos de Londres atropellados y obligados a recurrir a todos sus recursos.
De las voces de la ciudad esta fue la que más le consternó escuchar en su oficina con la crisis actual.
1866 será recordado con sus manifestaciones de moralidad comercial.
Con las pruebas y las situaciones límites alguien manifiesta grandes cualidades que estaban latentes, escondidas. Comprobación general verificada con el motín de los indios y muchas otras crisis.
Deprimido de ánimo.
La taciturnidad irritaba y deprimía alternativamente.
(Juego sucio)

Fromentin

Una serie de malestares, turbaciones, estupores y excitaciones, me llevaron a una crisis.
Crisis de sensibilidad inexplicable.
Crisis de desaliento.
Crisis humillante.
Lo que aquella crisis malsana había infiltrado en mis sentimientos más puros.
(Dominique)

Ansiedades, inquietudes, sorpresas o excitaciones, con el final obligado de una crisis de inexplicable sensibilidad.
Crisis de desfallecimiento, consecuencia de grandes fatigas.
(Domingo)

H. James

La ignorancia, la irritación y la depresión.
Bajo una crisis que modifica las reglas de la situación.
Crisis ligera, reducida a unas pocas horas de ansiedad.
La crisis se prolongaba, no habría de resolverse con simplicidad.
Fugaz crisis de estupidez.
(Las alas de la paloma)

Nietzsche

Crisis de la sensibilidad.
Las naturalezas grandiosas sufren más duramente las depresiones innobles de malos instantes, porque dudan de su grandeza.
(La Gaya Ciencia)

Disposiciones de rescate. Crisis epilépticas.
(La voluntad de poderío)

Ibsen

Crisis en la que va a cimentarse su vida, sobre un fondo nuevo.
(El pato salvaje)

Zola

Crisis por las que atravesaban las novedades.
Terrible crisis de timidez.
Crisis charlatana de admiración.
Bajo la crisis de su sensibilidad, había una razón de obrar, que se agitaba, una bravura del ser, que se siente débil y solo, pero que se obstina alegremente en cumplir el deber que se ha impuesto.
Crisis de furor.
En sus crisis de celos, se entregaba a una intimidad de la que luego quedaba sorprendida y violentada, pues perdía su prudencia de mujer de mundo, la cual pone todo su arte en salvar las apariencias.
Crisis borrascosa de indecisión y sufrimiento.
Crisis de dispendio, de las que salía quebrantada y confusa.
Las crisis de lágrimas en las mujeres suelen ser el anuncio del quebrantamiento de la voluntad.
Retorno súbito, efecto de la reflexión, tratándose de temperamentos nerviosos, crisis de cobardía en la turbia oscilación de sus ojos.
Saludable crisis de enternecimiento.
Crisis morales, que suelen tener lugar a raíz de los grandes sitios; un exceso de patriotismo decepcionado, que después de haber encendido en vano las almas se convierte en un ciego afán de venganza y destrucción.
Aquellas crisis de pueriles temores y arrebatos de hombre rebelde conducían a una gran ternura y a un intenso deseo de amar, que ocultaba cuidadosamente con la timidez de un niño.
Natural miedo a una próxima crisis.
Loca crisis de cólera.
Pero la crisis volvía a aparecer cada noche, semejante a una pasión malvada, que le había agotado a pesar de su razón.
Crisis de ahogo.
Crisis de sollozos.
Crisis de espanto y aburrimiento.
Crisis de desaliento.
Cuando la luz se iba, sobre una crisis de actividad profesional imperfecta, semejaba que el sol no iba a renacer nunca más, después de llevarse la vida y el alegre canto de los colores.
Furiosa crisis de actividad, violenta, le hizo inabordable para todos.
Crisis de estupor.
Crisis de loco orgullo.
Crisis de tentación.
Crisis de ternura.
Adelgazó por la aprensión y la vergüenza de sus crisis.
Crisis salvaje.
Crisis de deseo.
Arrebato de celos, que le hizo matar en una crisis de rabia ciega.

Proceso de la crisis.
Terminación de la crisis.
En mitad de una crisis, que la arrebataba enteramente.
Acciones y gestos que habían precedido a la crisis.
Crisis sentimental.
Crisis convulsiva.
Atravesar una crisis.
Crisis de pena y rabia.
(Una página de amor)

Crisis loca, triunfo fulgurante.
En las horas de crisis le venían languideces de criolla.
(La Carnaza)

Crisis. Proceso de incubación.
Sensaciones de miedo. Crisis.
Crisis de lágrimas.
(La conquista de Plassans)

Ataque de asma, crisis.
Punto álgido de la crisis.
Calcular el tiempo en crisis.
(La taberna)

De nuevo renacía la ilusión con la aguda crisis del mal llegado a su paroxismo.
(El desastre)

Pasar la crisis de la pubertad.
Crisis de ciega violencia, que sufría cuando le atacaban.
Crisis que terminaban en epistaxis.
La crisis no tardó en ceder.
Las crisis afectaban en ocasiones a los brazos y otras a los riñones.
Crisis de ternura maternal.
Crisis calmando.
Crisis de profundo dolor.
Crisis suprema.
Crisis de abundantes lágrimas, que consiguió distender sus nervios.
Crisis de celos.
Ardiente crisis de ese nuevo retorno a la juventud.
Crisis de locura y desesperación.
Crisis de locas carcajadas.
(Vida en común)

Crisis de enternecimiento.
Violencia de la crisis.
Crisis de loca risa.
Espantosa crisis, donde crujía y se abismaba su débil humanidad.
Crisis de sollozos.
Crisis de oratoria.
Crisis de fanáticos celos.
(Nana)

Bebel

Según la idea de lo bello, tal cual la tenían los griegos y que hoy se profesa, la mujer debe tener la frente estrecha, deprimida, y el hombre elevada y espaciosa.
Las crisis se producen periódicamente, porque no existe escala proporcional, que permita evaluar en todo tiempo el verdadero menester de tal o cual mercancía. En ocasiones, los compradores están muy diseminados y su superficie comercial, de la cual depende su capacidad de consumo, experimenta la influencia de una multitud de causas, que el productor aislado no está en situación de comprobar. En otras, se encuentran al lado del productor un sin fin de causas distintas, cuyo origen y efectos no puede conocer. En tal caso, cada cual se esfuerza en vencer a los demás con cuanto se halla a su alcance; baratura, reclamo, viajantes y hasta el descrédito, lanzando a hurtadillas y pérfidamente sobre los productos de los concurrentes procedimientos que surten grandes efectos, sobre todo, en los momentos de crisis.
Cuando la crisis ha durado varios años y la depredación de los productos, la disminución de la fabricación y la ruina de los pequeños industriales han hecho desaparecer la sobreproducción, la sociedad comienza a rehacerse lentamente. Los menesteres aumentan con la producción y el antiguo procedimiento, en razón de la probable duración de esa condición más ventajosa, no tarda en aparecer de nuevo, se requiere recuperar lo perdido y ponerse al abrigo antes de que estalle una nueva crisis; pero como todos los productores alimentan igual reflexión, como cada cual perfecciona su producción, para adelantarse a los demás, surge la catástrofe bruscamente con efectos más nefastos. No es la producción, sino la forma en que se produce y, sobre todo, la manera como se reparten las cosas producidas, lo que crea esta situación anormal e irremediable.

Tillier

Crisis de exasperación.

Eça de Queiroz

Crisis muy malas.

Villiers de L´Isle Adam

Investigaciones de Zenón acerca de la máscara deprimida de Sócrates.

Mallarmé

Apareció una de esas crisis inesperadas, que se dan en el arte. Analicémosla en su condición actual y en sus posibles desarrollos, procurando desentrañar su esencia.

Kropotkin

Si discutes los problemas sociales con esa independencia de valoración de las investigaciones técnicas deducirás que bajo el dominio de la propiedad privada y del sistema del salario todo invento, lejos de aumentar el bienestar del obrero, hace más pesada su cadena, más degradante su actividad, disminuye el tiempo de ocupación, prolonga la crisis y solo viene a añadir comodidades a la categoría de los satisfechos.
(A los jóvenes)

La crisis de las circunstancias.
Una de las dificultades de la agitación supone la alimentación de las grandes ciudades. Son hoy centros de industrias diversas que trabajan para los ricos o para el comercio de exportación. Y esas dos razones se paralizan cuando se declara una crisis.

El patrono, aprovechándose de un periodo de crisis, ha conseguido ganancias fabulosas.
Crisis industrial.

Crisis inextinguibles.
La crisis, durante otro tiempo una calamidad pasajera, se ha transformado como crónica. 

Stevenson

La influencia deprimente del susto.
(La isla del tesoro)

Sentía deprimido el ánimo, ante el sombrío desorden del cielo y el gemir y silbar del aire.

Sufría durante unos minutos las convulsiones del feroz acceso y quedaba agotado, sin voz y sin fuerzas cuando la crisis pasaba.
La crisis había pasado; se sentía sereno, con la placidez de la desesperación.
Con el cuento de hadas del suicidio, del refugio siempre abierto para él, se había alentado en las crisis de la vida; y he aquí que eso también no era más que un cuento de hadas, también era folklore.
Pasó un momento y, abortada la crisis, quedó más debilitado.
(La resaca)

Meredith

El general pasaba a un ritmo elegante, con una delicada depresión de su porte erguido, como si se apresurara a saludar a un amigo, que en ese momento le tendiera la mano para estrechársela.
(El general Ople y lady Camper)

Butler

Las crisis comerciales y los tiempos de angustia general.
La expresión amargada en el rostro me deprimía y me afligía.
Muchos estaban claramente deprimidos, aunque tal vez no lo supieran y no lo hubieran admitido.
La situación fue tomando gradualmente tintes de crisis y al fin pudimos percibir la realidad claramente.
Una crisis generalizada.
(Erewhon)

Alcott

No hay nada que hacer mientras la enfermedad no haga crisis.
Después de la primera convalecencia, idénticamente peligrosa como la crisis de la fiebre.
(Rosa en flor)

Wilde

Al borde de una crisis terrible.

Hombres apasionados hicieron temblar a Olgiati, en aquella crisis suprema de la vida de Roma y flaquear a Guido, en los momentos en los que hubiesen debido ser de hierro y acero.
(Vera o los Nihilistas)

Twain

Miedo y depresión, opuesto a agradecimiento y animación valiente.

Hardy

Estallar una crisis política.
Un escándalo del partido político consecuencia de la actual crisis de Gobierno.
Pasada la crisis experimentó de nuevo el equilibrio mental y el sosiego físico.
(La bien amada)

Vio delante un largo y áspero camino que tendría que recorrer sin ayuda de nadie. Su depresión del ánimo fue terrible; de buena gana se habría escondido bajo una tumba.
Se sintió mejorado con aquella crisis.
Atravesar una crisis difícil.
Las vísperas de producirse una crisis.
El corazón con la congoja de un dolor pasivo, se operaba una crisis de su pesadumbre.
(Tess D´Urberville)

France

Crisis de llanto.
(Cuentos de Dalevuelta)

Féval

La existencia del vampiro puede padecer crisis, que nunca suponen la muerte, aunque son muy semejantes a su verdadera destrucción.
Crisis de alucinaciones.
(La Ciudad Vampiro)

Sienkiewicz

Máscara deprimente de la simulación.

Bergson

Unos ritmos de vida y de alientos, que son más íntimos al hombre que sus sentimientos más íntimos y que constituyen la ley viviente, variable con cada persona, de su depresión y de su exaltación, de sus pesares y de sus ilusiones.

Dujardin

Pasando una crisis de lo más dolorosa que no me permite la paz ni de día ni de noche.
(Han cortado los laureles)

Zetkin

El industrial especulaba retribuir mal a las trabajadoras y deprimir intensamente el salario del profesional. De igual manera se aprovechó de la actividad de los niños para deprimir ante todo la fuerza activa humana.
(Por la liberación de la mujer)

Freud

Depresión de las actividades psíquicas.
De la técnica de la inversión temporal se aprovecha la crisis histérica para ocultar su sentido a los ojos de los espectadores.
Los días que los que los húngaros se habían colocado fuera de la ley ejerciendo una sistemática obstrucción, conducta que los llevó a la gravísima crisis resuelta luego por Koloman Szeli.
(La Interpretación de los Sueños)

Ribot

La forma pasiva o activa de la depresión.
La intensidad de una depresión extraordinaria.
La depresión orgánica de la melancolía es mucho más acentuada que la tristeza.
Una vaga y general depresión y desorganización se vuelve concreta y se fija con una idea.
La ipecacuanha provoca una depresión similar al miedo.
La breve depresión del miedo.
Las formas depresivas surgen y crecen sobre el suelo de la melancolía.
Una condición general de depresión, enervación y debilidad.
Una crisis imprevista.
La forma duplex de locura, folie circulaire o locura alternante consiste en la altanería regular de dos periodos, el de depresión y el de exaltación.
(La psicología de las emociones)

Rousselet

El movimiento de 1864 a 1865 condujo momentáneamente a Bombay al apogeo de su prosperidad para precipitarla después a los desórdenes de una crisis terrible. 

Machen

La trama incomprensible llegaba a una crisis.
Los vinos australianos de tipo Borgoña, las novelas escritas por señoras de la generación pasada y de la presente, los periódicos de gran tirada. Estos factores contribuyen a la depresión.
Depresión crónica del realista.
(Los tres impostores)

Proust  

Sufrir una crisis de fatiga cardíaca.

En una crisis de delirio de nuestras enfermedades graves vuelve, de pronto, un recuerdo de una época pasada, al lado de reflexiones actuales.
Emocionado de admiración por una bondad, que no era inerte y ciega, como nuestras vagas e inútiles bondades, sino que se traducía con precisión, audacia, dulzura, en sufrimiento economizado, en curas preparadas, en crisis ininterrumpidas.
(Jean Santeuil)

Joyce

El deprimente escenario de frío esstornudante.
Mientras el viento seque y la lluvia coma y el sol gire y el agua limite él estará exaltado y deprimido, armado y desarmado; vete de aquí, hemos sido engañados, vuelve, tenemos un disgusto fantasmal.
Legiblemente deprimido sobre papel indefenso.
Nosotros estábamos deprimidos hasta que hubiésemos salido tras los holgazanes.
Con tacto de escarbadante y un vagar de las depresiones tengo el poder de la pólvora engomada, un bloqueo con todo.
Flexores, depresores y extensores.
Duelo devastador deprimente desolador desgarrador desesperante.
(Finnegans Wake)

T. Mann

Manera de decir la expresión, deprimente y chocante.
Me siento un poco deprimido y el cigarro no me ha producido ningún placer.
En su depresión, las fuerzas anímicas habían reposado secretamente y la certidumbre brillaba de un modo claro, entendiendo que había llegado el instante en el que el anatema que pesaba sobre él iba a ser todo.
La depresión humillante del organismo.
Una violenta crisis de epilepsia; se revolvió por el suelo, lanzando ese grito, que se ha calificado de demoníaco e inhumano y comenzó a sacudir las piernas y los brazos con espantosas contorsiones.
Convulsiones de la crisis.
Tono deprimido.
La guerra, para combatir la crisis de la natalidad.
Su buen humor quedó deprimido, recobró la autoconciencia de su condición.
Cuando vio a su hijo deprimido de tal manera, estuvo a punto de derramar lágrimas.
Muestras de alegría y expresiones de desesperación, arrebatos de cólera y crisis de risas histéricas, eran provocadas por la excitación, que la suerte caprichosa ejercía sobre los nervios y esas manifestaciones eran auténticas, serias; no habrían sido diferentes si hubiesen sido acontecimientos de la vida real.
Una crisis de irritación.
Las resistencias dolorosas a la enfermedad y a la muerte, que deprimían.
(La montaña mágica)

Los solitarios, soñadores, segregados y desheredados de la vida, que desperdiciamos nuestros días absortos en un apartamiento y exclusión artística y glacial enseñamos, en mitad de los seres vivientes, nuestras frentes marcadas con el signo de la experiencia y la depresión, pobres fantasmas de la existencia, a los que se deja, para que nuestra mirada cavernosa y sabia no siga empañando su alegría.

Kipling

Acostumbrado a actuar en las crisis.
La crisis pasó ya.
Agotadora ráfaga de depresión.

Conan Doyle

Alegre, interesado y ansioso; una disposición de espíritu, que alternaba con accesos de la más negra depresión.

Chopin

Por alguna razón se sentía deprimida, casi desgraciada.
Al abandonarlos se sintió más deprimida que consolada.
Deprimida y acongojada.
Había tomado la decisión de mostrarse indiferente y reservada tras la laboriosa serie de razonamientos que acompañaban sus disposiciones de depresión.
(El despertar)

Incómoda, casi deprimida.
(Cuentos)

Grahame

Lánguido y deprimido.
Quedar serio y deprimido.
Inquieto, deprimido e irritable.
El acceso o ataque había pasado, aunque aturdida y deprimida por la repercusión.
Habitualmente deprimido y pesimista cuando tiene hambre.
Deprimido o resentido.
(El viento en los sauces)

Chejov

Una impresión deprimente.
Deprimido y triste.
(Mi vida)

Durante sus crisis permanecía acostada bajo una colcha y semejaba más una niña que una mujer, destruía la ilusión.
La mirada llena de asco y de burla helada, una crisis de nervios.
Pasando una crisis.
Pasada la crisis reflexionó que concedía una gran importancia a su crisis. Valdría más tomarla a broma.
Al recordar la crisis tuvo un sentimiento de vergüenza.
La crisis de la víspera había añadido a su alma un sentimiento agudo de vergüenza.
Temía tener que hablar de su crisis.
Expuestos a las crisis de nervios.
Lo curioso de una crisis de nervios es que sabemos su absurdidad, que reímos al tiempo que sollozamos.
La crisis tenía causas instantáneas y bastante serias. Estos ultimos tiempos mi salud ha sido quebrantada. Añada el aburrimiento, la falta perpetua de dinero, la ausencia de sociedad y la carencia de atractivos generales.
Tengo una crisis, pero ¿a quién le importa?
Temer una nueva crisis.
(El duelo)

Una copita de licor le trastornaba la cabeza y le causaba una crisis de nervios.
(La sala numero seis)

Una especie de crisis histérica.
(Luces)

La primera crisis, la más triste, la más debilitante había pasado.
Una crisis de nervios.
(Mercancía viviente)

Cuando de noche sentía la depresión lo explicaba con el insomnio, pero a pleno día le horrorizaba y tenía la impresión de que los diablos se encaramaban a sus hombros y su cabeza.
(Un homicidio)

Todo depende de la crisis.
Diagnosticó una crisis de delirium tremens sin importancia.
(Flores tardías)

Adusto y deprimido.
He fallado, me enojo y me deprimo.
Vivir en el campo no le hace ningún bien a mi salud. Se deprime.
Aire deprimido.
(La gaviota)

Estaba muy deprimido y se quejaba de dolores de las piernas.
(El tío Vania)

Forster

La sinceridad es una consecuencia de las crisis del ánimo.
Provocar la crisis.
El tiempo empeoró y era una sensación de paroxismo más que de elemento sobrenatural que provee este tipo de crisis con la salva de la artillería angélica.
(Una habitación con vistas)

Barclay

Alternadas crisis de ilusión y desaliento.
Nota grave, serena y armónica con la que se acompaña una melodía; algo satisfactorio y conciliador, en caso de una crisis.

Stoker

En plena crisis, el capitán Sabiduría advierte al marinero Cautela, de que le ha llegado el turno de tomar el timón.
(Famosos impostores)

Yeats

Delirio, crisis máxima de su enfermedad.

Los principales años de crisis a primeros de julio de 1918, pocos días antes de la publicación alemana de la "Decadencia de Occidente" de Spengler, que aunque fundada con una filosofía diferente da iguales años de crisis y saca idénticas consecuencias generales.
Una depresión nerviosa general.
Una crisis del destino, el ser humano se ve obligado a escuchar su Daimon.
El ser humano pretende liberar la fuerza creadora de la emoción de las masas aunque nunca lo consigue enteramente y la vida sigue turbada, sumida bajo un conflicto del orgullo y la especie y va de crisis a crisis.
El temperamento para adaptarse a cualquier crisis de la vida personal.
(Una visión)

Moore

Hoy se fabrican millones de vajillas más de las que precisamos pintadas con máquinas y son espantosas y hay una crisis comercial; es inevitable.
Una luz de aquel extraño, deprimente y deforme Londres, de aquella oscura corriente engrandecida que fluía a lo largo de puentes endebles.
(Confesiones de un joven)

Su crisis nerviosa aumentaba día tras día.
La crisis de la vida
(Esther Waters)

Seignobos

La gran crisis de 1857.

Conrad

Tono que sugería una próxima crisis.
Pequeña crisis, excitación, alteración, cansancio.
Clapham. Barrio deprimido al sur del Támesis.
(Lord Jim)

Momento de crisis, en el cual su objeto había sido ganar tiempo.
(Reminiscencia)

Stanislavski

El taller o estudio no es lugar para quien esté siempre refunfuñando o deprimido.
Recordar dedicar la mayor atención posible a vuestro más ligero signo de depresión.
El temor, la depresión, una actitud negativa hacia la vida, la falta de confianza.
El amor propio y no el amor a la humanidad, es lo que conduce al ser humano a la depresión y lo hace presa del temor.
(Sistema y métodos del arte creador)

Magarshack

Había visto un periódico y había leído la reseña de su pieza, donde se elogiaban los puntos débiles de su actuación y se disertaban los buenos. Eso lo había deprimido incluso más.

Kubin

Un fuerte ataque nervioso, una crisis.
Crisis de llanto convulsivo.
(La Otra Parte)

Chambers

Requerimiento de apoyo durante una profunda crisis.
(El rey de Amarillo)

Barr McCutcheon

La crisis del banco.
Pérdidas por la crisis bancaria.
(Los millones de Brewster)

Gissing

El fracaso del ultimo libro le deprimió.
Volvió la crisis que había anticipado.
Llegó la esperada crisis.
Te estás acostumbrando a hablar de una manera muy deprimente.
Pretender semejar alegre y no deprimido.
La influencia deprimente de un domingo de Londres.
Enfrentarse a una crisis idéntica.
Deprimentes conversaciones.
Las deprimentes circunstancias que habían rodeado el asunto.
De manera que se ha producido la crisis. Por supuesto sabía que era inminente.
Callejones deprimentes.
Es muy decoroso, solo deprimente. Lo innoble y lo decente.
Anémico y deprimido.
Cuando hablaba semejaba deprimido o excitado.
La petición para que hiciera efectiva la participación del negocio de su socio fallecido había contribuido a precipitar una crisis de verosímiles asuntos de condición muy precaria.
Era posible que tras la crisis se produjese un giro favorable.
No incluir nada deprimente, cela va sans dire, eso huelga decirlo.
Sufrir varias crisis nerviosas.
(La nueva Grub Street)

K. Liebknecht
Las grandes crisis sociales elementales cuyo estallido y desarrollo no dependen de los seres aislados pasando sobre sus cabezas descargan como formidables tormentas. Marx nos enseñó que la agitación social debe producirse con el curso de una crisis del industrialismo.
(Qué quiere la Liga Espartaquista)

Rolland
Crisis de cólera.
El día que echó de ver la primera vez que hay hombres que mandan y otros que obedecen fue la primera crisis de su vida.
(Jean-Christophe. El alba)

Acometer una crisis nerviosa.
Le acometió una nueva crisis y perdió la consciencia.
Pasar una crisis análoga.
Acometido de una crisis de llanto.
Un exceso de ternura que se desbordaba con las crisis.
Una crisis de ira y de orgullo rebelde.
El paroxismo de amor y de odio que se apodera de los corazones de los niños. Fue la crisis más terrible de su infancia y puso el término.
Un apoyo suficiente para la crisis que atravesaba.
(La mañana)

Una profunda depresión del ánimo.
Cuando pasó la crisis quedó sumido con un profundo sueño.
Crisis de lágrimas.
La frente deprimida.
Sufrió una crisis producida con la desesperación y el asco.
El menester de amar y de engañarse respecto de lo que amaba había retrasado la crisis mientras había sido posible. Estallaba de pronto y valía más.
Atravesaba una crisis intelectual, la más fecunda de su vida.
(La adolescencia)

Norris

Las deprimentes y glaciales tormentas.
Provocar la crisis.
(Relatos)

Walser

Aspecto deprimido, iracundo, triste.
Una crisis pasajera.
El día o la semana terminan siendo demasiado cortos, porque ve avecinarse la crisis; demasiado largos, porque se aburre viendo la parálisis que aqueja sus negocios.
La encarnación del mal agüero y de la depresión.
Con una fría, siniestra y deprimente sensación de desamparo en el corazón.
(El ayudante)

Deeping
Manifiesta depresión. Hablar.
(Bertrand de Bretaña)

Mantoux

1688. Fin de la crisis. Durante sesenta años, dio a Inglaterra un gobierno libre. Hecho de los grandes organismos y del país protestante. Fue en Guildhall, la vieja casa de las corporaciones mercantiles, donde se reunieron los Lores, tras la huida de Jacobo II, para llamar a Londres al príncipe de Orange.
La crisis general de la industria inglesa, en 1793, dio la señal de la baja de los salarios, causada por el aumento rápido del numero de tejedores. El juego alternativo de las exigencias económicas y de la invención técnica imprime a la industria una serie de oscilaciones, cada una de las cuales es un progreso.
Crisis industriales. 1788-1789. Las fábricas tuvieron que despedir personal. Penuria en Lancashire y Cheshire. 1793. Los fabricantes de hilados se declararon en quiebra, la importación de materia prima cayó de golpe, de 35 millones de libras a 19. La crisis se explica, no por causas de la industria del algodón, sino por el conjunto de las circunstancias económicas.
Rasgo de semejanza de la metalurgia con los inventos textiles. La transformación de la técnica se ha hecho precisa por una crisis económica, debida a una ruptura del equilibrio entre las diferentes ramas de la industria. La actividad relativa de los pequeños talleres de Sheffield y Birmingham, que precisaban materia prima; la disminución del crecimiento o debilitación de la industria de las minas y altos hornos, que no podía ya proporcinársela.
La crisis de 1793 sólo fue la causa ocasional de la baja de los salarios.

Bernstein

Cuando está con las crisis lo mejor es que esté sola. Que no vea ni oiga nada.
(Bajo la zarpa)

Una crisis de ahogo.
Crisis de autoconciencia.
Librar de una obsesión, de una angustia que deprimía. Salir disparado como una flecha hacia la curación.
(La sed)

H. G. Wells

Una pronunciada depresión del terreno
(Un criado que promete)

Bajo la presión de una crisis, de un hecho consumado que le aliviara.
(El alimento de los dioses)

Crisis que amenazaba los dividendos y la popularidad.
Crisis de ahogo.
(La esposa de Sir Isaac Harman)

Estaba deprimido. Creía que en el corazón de la decadencia de la civilización, pese a sus tensiones, su abrumadora concentración de fuerzas, su injusticia y su sufrimiento, había algo que podría ser la ilusión del mundo.
Los acorazados terrestres se desplazaban nivelados con el terreno, con un pie sobre un montículo y otro sobre una depresión, capaz de mantenerse erguido de costado, incluso sobre una ladera escarpada.
(El nuevo acelerador)

La prudencia del aristócrata del ocio es un detalle técnico, que no tiene que ver con ese hundimiento visceral, esa depresión nerviosa.
Crisis a causa de falta de experiencia.
Exaltado por una crisis.
Años de depresión que siguieron a la agitación rusa de 1906.
(La investigación sublime)

Luxemburg

La periodicidad con que ocurre la mayor extensión de la reproducción y su suspensión parcial, lo que se designa como el ciclo periódico del restablecimiento o coyuntura baja, prosperidad o coyuntura alta y crisis, es la peculiaridad saliente de la reproducción industrial.
Las coyunturas de prosperidad y de crisis periódicas hacen que la reproducción industrial oscile en torno a los menesteres y capacidad adquisitiva de la sociedad. Pero si se toma todo un ciclo con coyunturas distintas de prosperidad y de crisis, vemos que se equilibran. A pesar de las intensas oscilaciones de las coyunturas, a pesar de las crisis, los menesteres de la sociedad se satisfacen, la reproducción sigue su camino ondulante y las fuerzas productivas se desarrollan.
En la economía industrial, el ciclo de la producción se realiza con desviaciones de las proporciones del esquema, lo que se pone de manifiesto en un movimiento pendular, periódico, cíclico, de la reproducción entre superproducción y crisis.
Las primeras crisis inglesas de 1815 y 1818-19, se debían al bloqueo continental napoleónico, que aisló Inglaterra artificialmente de sus mercados europeos y favoreció en breve tiempo un desarrollo importante de la industria sobre el territorio de los países continentales; y el agotamiento material del continente por la larga guerra, lo que al terminar el bloqueo continental disminuyó la demanda que se esperaba para los productos ingleses. Sin embargo, estas primeras crisis bastaron para poner ante los ojos de los contemporáneos con todo su horror, el reverso de la medalla de la mejor de las formas sociales. De un lado, mercados sobresaturados, almacenes llenos de mercancías, que no encontraban comprador, numerosas quiebras; de otro, una terrible miseria de las masas obreras. Todo esto surgía por primera vez ante los ojos de los teóricos, que se habían hecho portavoces entusiastas de las bellezas armónicas del laissez faire burgués.
Inseguridad de la existencia, crisis, anarquía.
Crisis industriales efectivas.
La iniciación de la crisis.
Crisis hondas.
La causa fundamental de las crisis, la tendencia de la producción industrial a desarrollarse por encima y a pesar del mercado.
Inquietaba a Ricardo y no le dejaba sosiego el problema de las crisis y de la acumulación.
El hecho de que las crisis no constituyen el problema de la acumulación, sino meramente su forma específica exterior, meramente un elemento en la figura cíclica de la reproducción industrial.
Sismondi busca la causa de la crisis en el bajo nivel de los salarios y en la limitada capacidad de consumo de los industriales.
El alzamiento de los tejedores de Lyon, el movimiento de los cartistas en Inglaterra, constituyen una protesta frente la más perfecta de las formas de la sociedad; mucho más enérgica que los difusos espectros que había sacado al escenario la primera crisis. Por lo que toca a la forma visible de las incoherencias, a las crisis, en los días de la segunda controversia se disponía de una abundancia de experimentación incomparablemente más copioso, que a fines del primer cuarto de siglo. Las crisis de 1837, 1839 y 1847 y la primera crisis mundial de 1857.
El obstáculo, la crisis.
La esencia de la crisis.
Cuando Engels expone en el "Anti-Dühring", que la explicación de las crisis por deficiencia de consumo, enunciada por Rodbertus, procede de Sismondi, en rigor se equivoca. Rodbertus sólo tiene de común con Sismondi la oposición frente la escuela clásica y la explicación de las crisis por la distribución del beneficio.
La tendencia negativa, deprimente, del primer periodo del industrialismo, que sólo Sismondi vio primeramente y que Rodbertus percibió después, en los años 40 y 50, se hallaba compensada por el ascenso triunfante y lleno de ilusiones de la capa obrera en su acción sindical y política.
En Rusia, el octavo y noveno decenios representan una época de transición, un periodo de crisis interna con todos sus dolores. La gran industria terminaba de triunfar por la acción del periodo de la protección aduanera elevada. La introducción de la aduana en oro, en 1877, constituyó el comienzo de una etapa.
Nikolai-on. Las hambres periódicas de la India, que se producían cada diez u once años, eran una de las causas de la periodicidad de las crisis industriales en Inglaterra.
Sismondi y Nikolai-n se limitaban a describir el aspecto del proceso de la destrucción de las formas de producción habitual de la pequeña industria por el industrialismo. Sólo veían la depresión del bienestar que de aquí resultaba, el empobrecimiento de amplias capas productoras. No advertían lo que significaba el otro aspecto del proceso económico; la abolición de la economía natural y su sustitución por la economía de mercado en el campo. Pero esto significa que el industrialismo incluye en su esfera más círculos de productores antes independientes; que a cada paso transforma en compradores de sus mercancías nuevas capas, que antes no lo eran. El industrialismo no aniquila su mercado interior, sino que primero lo crea por la difusión de la economía del dinero.
Crisis por falta de proporcionalidad de la producción, por falta de control social del proceso de producción.
Crisis algodonera inglesa, causada por el abandono de las plantaciones de algodón, sobrevenido durante la guerra de Secesión americana.
Crisis de la lencería europea, causada por la suspensión de la importación de lino ruso, durante la guerra de Oriente.
En realidad el proceso de la crisis del año 1825, ha seguido siendo típico, para los periodos de florecimiento y expansión del capital, hasta el día de hoy, y la extraña referencia constituye uno de los elementos de la acumulación del capital. En la historia del capital inglés, se repite regularmente antes de las crisis.
También en Australia suministraba Inglaterra el capital y los materiales, para la construcción de los ferrocarriles. Por eso se vio arrastrada al torbellino por la crisis de 1890 en Argentina, Transvaal, México, Uruguay y, en 1893, en Australia.
La general depresión del mercado mundial, que se extendió desde la crisis de los años 70 y dispuso los ánimos en favor del proteccionismo, tampoco estaba ligada con el monopolio de Inglaterra. La causa general de la transformación proteccionista era más honda. El punto de vista puro de la transformación de mercancías de que provenía la ilusión financiera de la armonía de intereses, fue abandonada en cuanto el gran capital de la industria arraigó lo suficiente en los países más importantes del continente europeo, para reflexionar en sus condiciones de acumulación. Pero estas ponían en el primer plano, frente la reciprocidad de los intereses de los países industriales, sus antagonismos y la competencia en la lucha por el ambiente no industrial.
En la Tierra prosaica en que vivimos los demás, al estallido de la crisis suele preceder, igualmente, una coyuntura, en la que la demanda de profesionales se presenta con la máxima tensión y en la que los salarios tienden a subir. Pero este ultimo fenómeno no es causa de la crisis, sino el pájaro que anuncia la tormenta; es un fenómeno que acompaña otros factores; la referencia entre la producción y el mercado, entre oferta y demanda de mercancías.

Woolf

El esqueleto de la sociedad se mostraba impúdicamente envuelto en una lluvia menuda, incesante y deprimente.
El Gobierno, amenazado de crisis inminente.
Tenían la certeza de que jamás volverían a ver a los que habían partido y esto les deprimía.
El motivo de su depresión.
A mí, un país llano me deprime.
Deprimido y profundamente insatisfecho.
Cuando me siento deprimido tengo tendencia al reumatismo, como si las articulaciones estuvieran llenas de arena.
Por su depresión, recordaba una flor aromática besada por la suave y fresca corriente.
Al oír las ultimas palabras (la libertad del viento y el mar), una intensa depresión se apoderó de él.
Se encontraba deprimida; al volver a girar la conversación sobre literatura se sentía de nuevo completamente impersonal. El deseo que notó en él de profundizaren su alma se esfumaba, y al verlo desaparecer sintió una dolorosa opresión.
Pasar de una disposición pletórica de gozo a una depresión de honda desilusión.
Momentos de depresión.
A tal punto llegaba su depresión, que su entendimiento semejaba un campo oscuro rodeado de alta valla, azotado incesantemente por granizadas y vendavales.
Resultaba pesado, cansado, deprimente.
Había llegado al punto culminante de la crisis nerviosa, desde el cual el mundo se ve en sus proporciones. Todo le disgustaba inmensamente.
Tornaba la depresión que sintió todo el día, sin poder evitarla. El movimiento físico era su solo alivio
Semejaba igualmente deprimido.
Se sentía vieja y deprimida.
Entorno jovial y ligero, para ahuyentar su depresión.
Cuando la crisis tocaba a su fin, siempre permanecía algo salvaje en su imaginación, hasta que recobraba nuevamente su intensidad.
Aquella momentánea sensación la dejó deprimida y fatigada.
(Fin de viaje)

Aunque el desayuno tomado bajo semejantes circunstancias sea deprimente.
De encontrarse moderadamente deprimido pasó a sentirse como alguien a punto de ser ejecutado.
No se le podía hacer entender nada cuando estaba de aquel humor. Estaba deprimido.
(La habitación de Jacob)

Crisis y vacilación del momento.
Durante las crisis aparece una frase incongruente que insiste con acudir a nuestro auxilio. Es el castigo de vivir con una vieja decadencia, con una libretita de frases.
Crisis de la conversación usual.
(Las olas)

Alrededor de los ojos se veía una pálida y hueca depresión.
Los caballos formaban pequeñas depresiones con la grava amarillenta.
Deprimido y decepcionado.
A menudo deprimido por la exuberancia de su esposa.
Aquella callejuela era deprimente.
Al borde de una crisis.
(Los años)

Desesperó de ser capaz de resolver el problema de qué es ka poesía y qué es la verdad y cayó en una profunda depresión.
Había en torno a él un aire de respetabilidad, que era deprimente.

Lytton Strachey

La muerte de lord Cobham, al desocupar el poder de Cinque Ports, condujo la crisis a su madurez decisiva.
Crisis grave.
En Richmon, 1603, la reina Elizabeth de setenta años, terminó de perder su fortaleza. Se acercaba una crisis anómala. La Corte se había hundido con una atmósfera de pesadilla histérica.
(Isabel y Essex)

Burroughs

Atravesar una honda crisis.

Croce

Sucesivas y laboriosas crisis ministeriales.

Podía ocurrir (delineado la goethiana figura del progreso, siguiendo una espiral), que en las crisis de los rejuvenecimientos, los sistemas liberales se viesen sometidos por repulsiones y sistemas autoritarios de diverso origen, extensión amplia y duración prolongada.
En Suiza, llegaba a su crisis el conflicto con siete cantones adictos al totalitarismo. Los clericales y jesuitas, que en 1845 se habían separado de la confederación, estableciendo el Sonderbund, vieron sometida su resistencia por la fuerza de las armas, en 1847, restableciéndose la unidad de la confederación.
Marx. Su metafísica, materialista y determinista, que le sugería el grosero examen de las agitaciones de 1848 como efecto de la crisis comercial del año anterior y un enfrentamiento del campo y la ciudad, lo llevó a sopesar, que otra agitación requeriría como condición una nueva crisis general del comercio y la industria y a prever la proximidad de esa crisis (que no se produjo; las crisis asumieron diversas formas y menor extensión, y de allí su posterior palinodia). Y llegaba a argumentar, que en una sociedad de próspera economía no había nada que hacer, y que en espera de la crisis, los comunistas tenían que mantenerse intransigentes al lado de los liberales, ayudándolos a ganar el poder, pero con el sobreentendido propósito de tomarlos luego por asalto.
El atentado de Orsini, que dio lugar a una intensificación de severidad con la ley de seguridad general, fue la crisis determinante, que llevó a la guerra con Austria.

Bloch

Si muchos hombres de negocios se encuentran actualmente desamparados respecto a las crisis monetarias se debe a su ignorancia respecto a estas crisis que jalonan la evolución económica. Acostumbrados a examinar eternos los instrumentos de valor, un sentido más estricto de la historia les habría llevado a investigarla como un fenómeno reciente y de duración incierta, como un aspecto transitorio de un devenir eterno.
Corporativismo. Corporación, cofradía, asociación de pequeños jefes de taller o de tienda, atendía a los menesteres de las pequeñas empresas, para garantizar su protección, mediante la autoridad económica; la debilidad de sus dimensiones les obligaba a vivir perpetuamente al borde de la crisis. Esta corporación se proponía garantizar su modesto sustento, al nivel de vida de su capa a cada tutor; se oponía a la extensión, considerada excesiva, de la actividad económica de cada una de las empresas que la componían; el desarrollo desmedido de la célula egoísta abría la posibilidad de que sus vecinas se pudiesen debilitar. Siguiendo tendencias claramente oligárquicas, esta corporación de propietarios asfixiaba duramente al asalariado. Rasgos que oponen a esta institución y al corporativismo actual.

El desarrollo reciente de las ciencias sociales ha llevado a la grave crisis actual de la historia. Las ciencias de lo social, más científicas que la historia, mejor articuladas con referencia a la masa de los hechos sociales están deliberadamente centradas con lo actual, con la vida y actúan con lo que se puede ver, calcular, tocar con los dedos.
La dificultad es encontrar la larga duración económica. Los ciclos, las crisis estructurales ocultan las regularidades, la permanencias de los sistemas.
La catástrofe de los Médicis debe inscribirse dentro de una crisis de amplia magnitud del industrialismo. Este industrialismo que desaparece es un industrialismo complicado, envejecido, deformado con el juego peligroso de los préstamos desconsiderados a los países.
La crisis de la sucursal de Brujas del año 1478 obedece a las astucias y las temeridades del governor Tomaso Portinari como a la muerte de Carlos el Temerario (1477) y al hundimiento del país burguiñón. Lo cual nos obliga a examinar el industrialismo joven que se activa durante los primeros años del siglo XVI, el primer industrialismo del mundo occidental.
(Las ambiciones de la Historia)

Los progresos de la economía de transferencia y los primeros cercados causaron una verdadera crisis de las pequeñas explotaciones. Muchos poseedores de suelo tuvieron que enajenar sus materiales a favor de los más ricos, porque la desigualdad de fortunas que se acentuó entonces, probablemente era vieja.
(Los pueblos)

Una de las crisis más decisivas de la historia rural de Francia fue la que siguió a la guerra de los Cien años y, en general, a las devastaciones de todo tipo, acumuladas por los terribles años incluidos entre la Peste Negra y la guerra del Bien Publico.
(Cuestiones globales)

Crisis de la moralidad general, en algunos estratos del país y repulsión de esos elementos frente a la crisis.
(La extraña derrota)

Benjamin

Crisis del arte. Una historia de la creación literaria esotérica.
(Imagnación y Sociedad)

Apollinaire

En crisis, cayó sollozante y convulsa.
Crisis de epilepsia conmovedora.

Wassermann

Se tiró al suelo presa de una crisis nerviosa.
Graves neurosis, depresiones, llantos convulsivos, que le acometen con frecuencia.
La enfermedad ha llegado a un momento de crisis, y no puede manifestarse la evolución hacia la mejoría, hasta después de librarse de cierta carga el espíritu y el corazón.

London

Crisis de pasajera locura.
Crisis. Los animales salvajes sufren en solitario, sin quejarse y sin un consuelo.
Aproximarse una crisis y resolverse.
Acometer la crisis.

Bennett

Como una mujer debe mirar a su esposo en una situación de crisis.
A aquella crisis siguió un periodo de calma.
Los preliminares de una representación en la que se revelaría algo decisivo, la aproximación a la crisis, que durante algunas horas había ido difiriéndose.
Las inmemoriales costumbres de la justicia inglesa estaban atravesando una crisis gravísima.
Demostrar tacto y prudencia en las crisis de la vida.

Kafka

Crisis aguda.
(El Castillo)

Richardson

Los paseos eran una humillación recurrente. Si hubieran ocurrido a diario alguna crisis le habría surgido.
La hierba alta y húmeda repugnante y deprimente.
(Techos puntiagudos)

Schumpeter

Las crisis o depresiones son debidas al hecho de que las masas explotadas no puedan adquirir todo cuanto el aparato productivo, siempre creciente, produce o está dispuesto a producir, y por estas razones, el tipo del beneficio desciende al nivel de la bancarrota. De esta forma, alcanzamos los confines de una teoría del subconsumo o de una teoría de la superproducción del tipo más despreciable. Criterios de Sismondi, Rodbertus y Marx.
Expresión de Fourier. Crises pléthoriques.
Muchos teóricos sostienen que las crisis tienen lugar siempre que cumple mal una pieza fundamental del sistema.
Muchos economistas tuvieron un presentimiento de los ciclos económicos. Sin embargo, concentraron su atención sobre las bancarrotas espectaculares, que generalmente fueron denominadas crisis. Clement Juglar habló de un ciclo decenal interrumpido por fluctuaciones menores.
Marx empleó el término crisis en su sentido ordinario, refiriéndose a las crisis de 1825 o a la de 1847, como hicieron otros. Pero también, creyendo que la evolución industrial terminaría algún día por quebrantar el marco institucional de la sociedad industrial, imaginó que antes de que tuviera lugar su derrumbe, el industrialismo comenzaría a actuar con fricciones siempre en aumento, mostrando los síntomas de una enfermedad mortal. A esta fase, columbrada naturalmente como un periodo histórico más o menos prolongado, aplicó un igual término, mostrándose dispuesto a vincular aquellas crisis recurrentes con esta crisis unica de la organización industrial. Incluso llegó a sugerir que las primeras podían ser consideradas anticipaciones de la catástrofe final.
Los periodos de depresión grave, que existieron entre 1870 y 1890.
Böhm-Bawerk. Las crisis económicas no son un fenómeno económico, ni endógeno ni uniforme, sino la consecuencia de perturbaciones accidentales del proceso económico.
Crisis nerviosa, frecuentes en la profesión académica.
Ciclos en vez de crisis.
Famosa máxima de Clement Juglar. La unica causa de la depresión es la prosperidad, lo cual equivale a afirmar que la depresión es el retorno a lo que ocurre durante la prosperidad. Primera formulación de la teoría que afirma que cada fase del proceso económico engendra la fase siguiente y señala que las energías que acumula el sistema durante la prosperidad, conducen a la recesión (la cual, a su vez, crea las condiciones para una nueva onda de prosperidad).

Kolontai

Atravesar una crisis seria.
Penosa e inevitable crisis.

Gorki

Dentro de pequeñas depresiones y grietas de la tierra penetran claros arroyos del agua de primavera.
Humor deprimido y tétrico.
(Mis universidades)

Crisis de histerismo.
Crisis de desaliento.
(Tomás gordeieff)

Depresión de un ataque de fastidio.
(El vagabundo filósofo)

Reed

Crisis grave.
Una crisis de gabinete.
El arreglo pacífico de la crisis.
Producirse una crisis ministerial.
Crisis dolorosa.

Barbusse

Crisis de amor desgraciado.
Bostezar, deprimido, miserable.
La depresión deforme y dañada del viejo ramal.
Una depresión en el terreno dibuja en este lado del llano un incierto barranco sembrado de sombras.
Las crisis que desencadenan la guerra o el agotamiento.
(El fuego)

Dreyer

Esta inseguridad con respecto a sus problemas de autoconciencia y sus remordimientos, con la violenta tensión de los ultimos días, ha puesto sus nervios al borde de la crisis.

Lawrence

Ataques de depresión lindantes con el misticismo.
Horribles, amplias, pedregosas, gastadas calles y plazas. ¡Qué insondablemente sórdido y deprimente!
Deprimido por el fracaso de la búsqueda de algún negocio.

Crisis de desesperación.
(Billetes, por favor)

Gorter

Una crisis espantosa que sobrepasa el horror de lo experimentado hasta hoy.
El capital se ha debilitado apreciablemente. Llega la crisis y la agitación. Pero el industrialismo no abandona permanecer poderoso. Dos son sus causas; el sometimiento del ánimo de las masas y el capital financiero. Hay una tercera; el gran numero de obreros. A causa de este factor el capital financiero organizado ha logrado agrupar las capas de la sociedad. Estas ultimas no ignoran que si se pudiese llevar a los obreros a hacer jornadas de diez, doce, catorce horas se conseguiría una posibilidad de escapar de la crisis.
La consecuencia de la guerra, de la crisis y de la agitación.
Muy al final del desarrollo de la agitación cuando la crisis haya alcanzado proporciones aterradoras y estemos próximos a la victoria tal vez desaparezca la unidad de las capas burguesas y vengan a nosotros algunas fracciones de la pequeña burguesía y del pequeño campesinado. Pero hoy debemos establecer nuestra táctica globalmente para el comienzo como para el curso de la agitación.
No tenemos la menor idea de la amplitud que tomará la crisis en gestación.
La crisis sigue siendo espantosa.
Si la crisis debe traer fatalmente la agitación ¿por qué no adoptar la mejor táctica, la táctica izquierdista? 
La más terrible de las crisis económicas alcanza su apogeo y, sin embargo, no hay agitación. Por tanto, de menester hay otro factor al origen de una agitación, un factor cuya ausencia hace que no se realice o que fracase. Ese factor es el ánimo, la mentalidad de las masas.
La crisis progresa implacablemente. Si suben los precios aumentarán las oleadas de huelgas; si los precios bajan aumentará el ejército de parados.
(Carta abierta al camarada Lenin)

J. Huxley

Muestra de organización social inferior en los clanes escoceses. En teoría, eran agregados locales de familias situadas por el parentesco y ligadas por esta razón al jefe. Sin embargo, como hecho histórico, estas unidades locales incluían colonos procedentes de otros clanes. Esta mezcla tenía, naturalmente, que provocar, en tiempos de crisis, una división de pleitesías. Este peligro era eliminado por la adopción forzosa del nombre del clan. Cuando los McGregor quedaron en clan disuelto y se prohibió el uso del nombre, los miembros eludieron las graves consecuencias que suponía verse fuera de la ley, mediante su adhesión a otros clanes. Rob Roy, el famoso proscrito y jefe de los McGregor, adoptó el nombre materno de Campbell y se convirtió en un seguidor del Duque de Argyll.
Las características del sistema del siglo XIX fueron el laissez-faire económico y el regionalismo. El sistema del laissez-faire, de empresas privadas que competían libremente, creó un nuevo nivel de prosperidad. Pero, con su vista fija en el provecho, despreció la preservación y las cosas amenas. La consecuencia fue la tala de los bosques, la erosión del suelo, las cuencas de polvo, las más feas ciudades de la historia. Con su creencia de que la iniciativa, cumpliendo bajo las leyes de la oferta y la demanda, produciría, automáticamente, el más rápido progreso posible, despreció la organización y los planes sociales. La consecuencia fue una serie de violentos ciclos económicos, que culminaron en la gran depresión y la transformación de los países clientes en competidores.
(On Living in a Revolution)

De la Mare

La depresión se cernió sobre mí como una nube de tormenta. Luego, durante un tiempo, como pasa con todo, la aprensión y la angustia fueron eclipsándose.
Rachas de depresión, desgana y cansancio.
(Memorias de una enana)

Scott Fitzgerald

Inexpresable depresión.

Un cuarto deprimente, cuadrado, amueblado apenas con una cama y una mesa destartalada.
(El Gominola)

Si iba a mostrarme deprimido, entonces tendría que verle menos.
Admito que estoy deprimido. Me deprimo a mí propio.
Aspecto sumamente deprimido.
(May Day)

Dos Passos
Un momento de gran depresión. En el valle de la sombra.
Al repasar los nombres de sus amigos, se sintió deprimido. Se sentía solo, abandonado.
El deprimente recuerdo de la oficina.
Depresión económica después de la crisis de guerra.
(Manhattan Transfer)

U. Sinclair

A su debido tiempo llegaría una época de depresión, se arruinaría y entristecería; pero después vendría un nuevo y esperado boom económico, seguido de una nueva caída en bancarrota.
Una nueva crisis se estaba fraguando en Europa; una de esas guerras subterráneas, en las que los diplomáticos luchaban, lanzando terribles amenazas. La historia de Europa se reducía a una cadena de crisis, que se sucedían casi sin descanso.
De vez en cuando, las elegantes damas sufrían una crisis nerviosa y se veían obligadas a apartarse del mundo, para recuperarse en balnearios.
Aquel terrible tostón, que en plena crisis había demostrado ser un rufián.
Deprimentes arrabales de Londres, Hampstead Heath.
Los juglares eran gente despreocupada, que acostumbraba posponer los problemas a un lado, para que otros los solucionaran. Esta suponía una más de esas crisis.
La crisis que amenazaba sacudir al mundo.
Algo le decía que estaban ante una crisis en sus vidas y, de repente, sintió el menester de poder crecer de golpe.
Crecía rápidamente, haciendo frente a la crisis.
Los términos en la presente crisis requerían el ingreso de un depósito, previo a la aceptación del pedido, que debería hacerse efectivo con los costes de transporte, en el momento del envío.
La crisis que se cernía sobre el continente.
Envueltos en una grave crisis.
Crise de nerfs.
La crisis le había sorprendido en la más completa soledad.
Cavilar sobre una idea deprimente.
Un lugar feo y deprimente.
En la presente crisis, los dos aspectos opuestos de su naturaleza semejaban llegar a entenderse.
Un penoso lisiado aquejado por crisis nerviosas.
Deprimente visión.
La actual crisis se focalizaba en la cuestión rusa.
En tiempos de crisis, los políticos se ven obligados a pagar sus deudas.
Un negro sentimiento de depresión.
Soldados vagando ociosos y deprimidos.
(El fin del mundo)

Otro episodio impulsó las cosas a una crisis.

S. Lewis

Logró superar las demás crisis de vestimenta con resolución y calma relativas.
Desapareció la depresión que había sentido a primera hora.
Se sentía deprimido e incómodo cuando chocaba con los empleados.
Su depresión momentánea se desvaneció.
Deprimente sala de fumadores.
Jarras de agua de un blanco liso y deprimente, que sólo hay en los hoteles.
Reveló su depresión por la violencia con que informó.
Una casa deprimente.
Le deprimía profundamente cuando discurseaba sobre un personaje completamente mítico llamado <<Tu Padre>>.
Volvía muy deprimido.
Le cogió la mano una vez y la mujer, deprimentemente, ni siquiera se dio cuenta.
Una deprimente callejuela del distrito de almacenes y depósitos.
Superar la crisis sin problema.
Crisis emocionales.
(Babbitt)

Desde 1929, tras siete años de depresión económica, América estaba seria.
Deprimido y viejo.
Época de crisis desesperada.
Se cansaba mucho después de una crisis.
Ensordecido, mareado, tras recibir codazos de la muchedumbre, empapado y deprimido.
Bajo la deprimente tormenta.
Durante la Depresión, desde 1929, el sentimiento generalizado en el país fue la inseguridad, la confusión y la sensación de futilidad. Sus vidas se habían fundado en la ventaja de la planificación. Las depresiones sólo habían sido tormentas cíclicas, que terminarían con sol.
Deprimir un asunto.
Deprimido al ver cómo desaparecía bajo sus pies un poco más del mundo, según iba subiendo la marea.
Imponer la lay marcial, debido a la "crisis actual".
Probar una moción y declarar un punto temporalmente en vigor, durante la crisis.
Inmersos en una crisis.
Una comparación entre la crisis y la urgencia de un bombero, el cual rescata a una joven guapa de una "conflagración", si le gusta como si no.
Una ronda deprimente.
Su larga depresión desapareció ante la perspectiva de la libertad.
En una crisis como la actual, ya no se muestra gracioso hacerse pasar por un pintoresco liberal.
Vivir un momento de verdadera crisis histórica.
Su oficina simplemente era deprimente y olía a whisky.
Las visitas frustrantes y las cartas vacías, hacían su espera más deprimente.
El mundo afuera, deprimente como su celda.
Vieja casa deprimente y anticuada.
Un conflicto real de la América de la Depresión. En el sur, los share-croppers o aparceros, eran granjeros afroamericanos, los cuales vivían en una condición de semi-esclavitud, pues se les permitía trabajar en familia, pero no poseían tierra. Se había reinstaurado la vieja política de 1865, según la cual, se proporcionaba tierra arable a los afroamericanos liberados por la Unión, en territorio previamente controlado por la confederación; algunos recibían una mula. Por "cuarenta acres y una mula" se reinstalaban en dependencia paternalista con la plantación blanca.
Las depresiones sólo eran quebraderos de cabeza pasajeros.
(Eso no puede pasar aquí)

Crisis casual.

Shaw

Explicar la ultima crisis.
Discutir la crisis.
Rumores de crisis.
El negociador, la crisis y las probabilidades de las votaciones.
Resolver la crisis.
(El carro de las manzanas)

Faulkner

Crisis emotivas, sociales, económicas y morales.
Crisis seminales y circunstancias físicas.
(Las Palmeras Salvajes)

Problemas con el negocio, haber despachado esa crisis con premura y eficacia.
(Desciende, Moisés)

Savinio

Famoso por su avaricia, en esas crisis de delirio, la generosidad del pueblo griego no experimentó límite ni mesura.
(La infancia de Nivasio Dolcemare)

La crisis de la civilización y la decadencia de la cultura se adscriben al agostamiento del sentido religioso de la vida.
Todo el mal que empozoña al mundo y genera cualquier suerte de crisis, que desata las guerras, nace de la acumulación de residuos y de las supervivencias, que componen enormes sedimentos de cosas inactuales, falsas, muertas, de <<cuerpos extraños>> estancados en el organismo de la vida actual.
Paroxismo de furor, crisis terribles.
(Maupassant y "el otro")

A. Huxley

Se había visto obligado a vender algunos de sus Primitivos. Fue una crisis.
Motivos para sentirse deprimido.
Una condición de profunda depresión.
Una pequeña depresión del terreno.
(Los escándalos de Crome)

Seguía siendo de una forma deprimente, incluso enloquecedora, inteligente al extremo de ser casi humano, remotamente afable, sensual y apasionado a distancia, dulcemente impersonal. Enloquecedor.
El borgoña le había deprimido y no estimulado.
El olor, el humo de los restaurantes actuaban sobre él como un veneno deprimente.
A la práctica de la mayor parte de los vicios siguen actividades fisiológicas deprimentes que ya no son perversas, dado que devienen ordinariamente.
Con la meningitis una fase de depresión sucede a la fase inicial de agitación.
El paisaje era todo curvas, gibas y redondas depresiones como un cuerpo. El orbismo. 
Se sentía de golpe extraordinariamente cansado y deprimido.
(Contrapunto)

El momento de crisis y descarga.
Hundido bajo deprimentes tinieblas.
(Los demonios de Loudun)

Heard

Desaparecidos los efectos del hidrato de benzedrina se sentirá un poco deprimido, desconcertado y asustado.
El instante más grave de una crisis.
Pasé de la depresión de la mañana a una alegría garantizada.
El desprecio y la perversidad. Se aproximaba la crisis.
(Predilección por la miel)

La depresión de las mejillas.
(Muerte por reflexión)

Ir por depresiones que hicieron perder de vista el lugar.
Si no contara con los motivos humanos el oficio de detective sería deprimente.
Una especie de depresión con forma de platillo.
(Réplica pagada)

Gramsci

El Partido ha aprovechado la crisis Matteotti para reorganizar una vanguardia que se ha opuesto a la tentativa de instaurar un dominio pequeño-burgués en la vida política (Aventino). Lucha con el socialreformismo y el centrismo político representado por el Partido maximalista.
Crisis constitucional.
Crisis política producida por el crimen de Matteotti, 10 de junio de 1924. Garantizar a la gran masa de los italianos el pan y el techo.
La crisis industrial había adquirido los años posteriores a la guerra la forma aguda de una enfermedad del poder unitario y había favorecido el renacimiento de una ideología confusamente patriótica desde que el año 1920 la capa obrera había fracasado con su tarea de crear un poder político con la aptitud de satisfacer las exigencias de la sociedad italiana.
Rebotar los efectos de la crisis de una capa a otras.
Existen en el sur condiciones de economía atrasada que impiden a la crisis revelarse bruscamente de manera profunda.
Crisis del flanqueo.
Las causas de la crisis de 1929 no son morales (goces) ni políticas, sino económico-sociales, o sea de la naturaleza de la crisis. La sociedad crea sus propios venenos, tiene que dar de vivir a masas (además de asalariados desocupados) de población que impiden la economía y que rompen el equilibrio dinámico.

Locke

La depresión general del comercio.
(La sombra alargada)

Wolfe

Montículos y depresiones.
Las oleadas de soledad, cansancio, depresión, aberración y confusión total, que combaten la armonía en la mente humana, hasta que tiene tres o cuatro años.
Horrible depresión, que le asqueaba.
Impresión de miedo, desilusión, depresión.
Le fatigaban los horarios regulares. La excitación, el movimiento, los frecuentes momentos de crisis en casa, le habían acostumbrado a replicar a su estímulo.
Le deprimía la inutilidad de los esfuerzos, la total desaparición de la labor cotidiana.
Deprimir la degollación de los inocentes.
Renacer la depresión.
Deprimidos por la ausencia.
Hizo crisis la noche pasada.
Nunca se sabe. Tal vez es la crisis.
La fatiga y la fuerte depresión nerviosa pudieron más que él.
(El ángel que nos mira)

Musil

El desencadenamiento de sus manías ante la amenaza de una temida depresión.
La pausa pacífica de la crisis.
Pasar de la disposición depresiva a la maniática.
Una transformación deprimente.
Tomar parte en las crisis políticas.
Pronunciarse la crisis.
La crisis nerviosa hacía temblar su cuerpo.
Preocupar y deprimir.
También los más simples caracteres nerviosos tienen sus crisis.
Crisis de amnesia.
Los intervalos de las crisis.
Aptitud de la depresión de dar lugar a algún redentor.
La crisis se había hecho aguda.
Una crisis de histeria.
En el pasado mandaban al desierto al que sufría crisis mentales.
Pesa la crisis moral; la decadencia social viene después.
El menester de autocastigo, surgido de una profunda depresión, que la hacía aparecer indigna, porque no se creía autorizada a guardar fidelidad a sensaciones elevadas; desde entonces, se odiaba por la indolencia de su corazón.
Bajo la impresión de las deprimentes experiencias.
La línea de la nariz, casi clásica, se deprimía en la punta.
El desaliento, la depresión y la desesperanza.
Un caso de demencia paralizante depresiva. Un viejo sifilítico. Delirio de culpabilidad e ideas nihilistas.
Las deprimentes experiencias vividas.
La despedida se hizo lacónica y le deprimió tener que declinar sin brillo, después de haberse hallado en el cenit.
Disposiciones del ánimo generales, la vivacidad o la depresividad.
Los éxtasis de la autoconciencia y de la crisis de un sentimiento son, en mayor o menor grado, meras figuras de la mente y los verdaderos éxtasis -sean místicos guerreros, de comunidades de amor u otras comunidades entusiásticas- tienen como presupuesto un grupo de sentimientos emparentados y surgen de un círculo de ideas que los reflejan.
En el mundo alternan épocas de manías y épocas de depresión. épocas de auge, estimulantes, agitadas, fructíferas, que traen lo nuevo y siglos y decenios sin ánimo, hundidos. Épocas que el mundo se acerca a su forma luminosa y épocas que se atolla.
(El hombre sin atributos)

Lovecraft

Sufrir una parcial depresión nerviosa.
Un ambiente depresivo, que cada árbol extrañamente torcido y cada islote fangoso contribuían a crear.
La crisis por la que atravesaba.
Las crisis de asma le afectaban mucho y se acompañaban de una fiebre debilitante y de una fatiga general. Al salir de esas crisis  no valía gran cosa, tenía que hablar muy bajo y le costaba recuperarse.
(Necronomicon)

Kraus

Graves crisis nerviosas.
(Los ultimos días de la humanidad)

Hasek

Tenía una resaca terrible y había caído en una depresión.
Sumirse en una profunda depresión.
Abrumar una depresión total.
La depresión del torrente.
Una crisis de autoconciencia, una especie de subproducto de los remordimientos.
Crisis de autoconciencia del deber administrativo.
(Las aventuras del buen soldado Svejk)

Dempf

De la grave crisis originada por su unión con el feudalismo y por el aseglaramiento, la Iglesia se recuperó y liberó gracias a la reforma cluniacense y a la influencia de esta sobre el alto clero y la silla apostólica.

Lu Shin

No pude sino sentirme deprimido.
La visión se había tornado borrosa y confusa y me deprimía evocarla.
Sintiéndome deprimido, pero no triste.
Me perturbaba que ocultara la satisfacción, lo que me deprimía.
A menudo sentía con mi depresión que realmente hacía falta reunir coraje y decirle la verdad.
Me deprimió ver la puerta de nuestra casa.
(Diario de un loco y otros cuentos)

Shólojov

El menor esfuerzo provocaba su crisis. Caía entonces sobre la cama y gemía, retorciéndose convulsivamente, con los ojos idiotizados por el dolor, extrañamente fijos al techo.
De algún tiempo a esta parte experimentaba la sensación de desfallecimiento y angustia, que presagiaba el acercamiento del zapoï, crisis periódica de los alcohólicos.
Sentía avecinarse la crisis de la borrachera y estaba sombrío y taciturno.
La crisis ocurrió mucho más tarde.
Superó la crisis de ahogo y pudo quedarse acostada tranquilamente.
Presa de una crisis de ahogo, que la sumió en una condición de semiinconsciencia.

Sayers

Crisis cardíaca.

Green

Se sentaba sobre la cama y se doblaba hasta que la crisis había pasado.
Preocupada, tenía crisis de desesperación, que la hacían sufrir terriblemente en su soledad.

Leblanc

Crisis de extrema agitación.
Papel de esos consejeros, a los que se recurre en las crisis de la vida.
(El tapón de cristal)

Ludwig

Esas depresiones, que son ineluctables en las gentes que quieren obtener victorias extraordinarias sobre el tiempo y la muerte.

Brecht

Frente las crisis no se puede hacer nada. Por encima, inconmovibles, están las leyes de la economía, desconocidas. Las catástrofes de la Naturaleza se repiten en ciclos terribles.

Sector comercial especialmente sano, aunque pasajeramente amenazado por la crisis.

Gigantescas crisis, en cíclico retorno, asen y estrangulan el comercio, sacudiendo en silenciosa cólera lugares de producción, mercados y hogares.
(El comentario berlinés y la cuestión de Fracfort)

Dinesen

Orígenes de las crisis.
Una crisis le atravesó, durante la cual estuvo dedicado a prepararse una especie de modus vivendi.

Una amplia depresión cubierta de hierba.
Deprimido, abatido, sin la aptitud de articular ni una palabra.
(Memorias de África)

Por lo general, las opiniones le tenían sin cuidado; pero estaba muy deprimido y le angustiaban.
Andaba con agilidad, incluso en su actual depresión.
Hablar en serio de la crisis.
Una idea deprimente.
Deprimido, avergonzado por estar enfermo.
Meditaciones que deprimían.
Deprimido, opuesto a recogido y concentrado.
(Cuentos de invierno)

Fallada

Le abrumaba un miedo profundo y deprimente al ver que iba envejeciendo.
(Gustavo el Férreo)

Hemingway

Dégonfler, deprimir o irritar.
Deprimido con la responsabilidad,
(Por quién doblan las campanas)

Mumford

Incluso en un periodo de crisis y colapso, se sigue pagando los dividendos a los beneficiarios con cargo a la acumulación pasada, cuando la industria operaba con pérdidas o la masa de los profesionales se despedía, para pasar miseria.

Braudel

Depresiones oceánicas de oeste a este.
Síntomas de la crisis económica y demográfica en la Gran Grecia y en Sicilia, en la expedición de Pirro (280-275).
En la raíz de la grave crisis que afecta al conjunto de Roma, del siglo II a.n.e., se halla la disolución de la sociedad itálica provocada, en ultimo término, por la invasión romana. La propia ciudad invasora, con sus estructuras políticas formadas con las dimensiones de una pequeña polis, inadaptadas al gobierno en expansión.
En cuanto surgen crisis económicas algo severas, la cantera de Santa Maria del Fiore, en Florencia, reduce sus actividades y la catedral de Bolonia o de Siena quedarán paralizadas.
Crisis profunda del siglo XIV.

Es regla general de la historia interesarse sólo por las crisis y paroxismos de los movimientos lentos. Pero sólo después de haber ocurrido un cúmulo de cosas previas se llega a tales situaciones y, además, les siguen inagotables consecuencias. Y sucede que estos movimientos, en su lentitud, pueden en ocasiones ir transformando poco a poco de signo. Se pueden investigar periodos de construcción y deterioro de una estructura, alternándose indefinidamente. Cuando esta historia no se limita al simple accidente o al proceso orgánico, se evidencia que estos ciclos geográficos, de lentitud muy extensa, obedecen a sincronismos muy elementales. En un marco virtualmente casi inmóvil, estas lentas mareas no actúan solas; estas oscilaciones de las referencias generales entre el ser humano y el ambiente en el que vive se combinan con otras fluctuaciones; las de la economía, en ocasiones también lentas pero, por lo general, más cortas. Todos estos movimientos se entrelazan. Unos y otros gobiernan la vida, en modo alguno simple, de los hombres. Y estos no pueden construir nada sin fundar sus acciones, conscientemente o no, en tales flujos y reflujos. La investigación geográfica de los movimientos a largo término nos lleva hacia las oscilaciones más lentas que experimenta la historia.
Desde comienzos del siglo XVI, Ancona y Ragusa supieron aprovechar las dificultades de Venecia, durante la crisis de la pimienta y las especias. Pero Venecia dominó la crisis. Sus competidores se aliaron a Venecia por las ventajas de las garantías marítimas y las ganancias pecuniarias, amén de los transportes.
La crisis de 1570 a 1572, la pasión política contuvo, sin evitarla del todo, la Noche de San Bartolomé. O a finales de siglo esa otra crisis, que representó el triunfo fulminante de Enrique IV.
Las crisis italianas han redundado en provecho de la alta Alemania. Fueron los protestantes huidos de Italia quienes insertaron en Nuremberg la industria de los brocados y terciopelos de seda. Las bancarrotas florentinas del XIV, habían traído beneficios a los mercaderes alemanes.
Para ver los signos de la larguísima crisis, hay que remontarse a comienzos del siglo XV. En unos cuantos años, sucumbieron Verona, tomada por los venecianos, en abril de 1404; Pisa, que en 1405 pasó a manos de los florentinos; Padua, que en 1406 fue tomada por los venecianos; y en 1426 y 1427, Brescia y Pérgamo, en las lindes del Milanesado, pasaron a ser, hacia el oeste, las avanzadas en guardia de la Tierra Firme veneciana.
Pasan los años y las crisis interiores, las inagotables querellas y las dificultades económicas precedentes y consiguientes, hacen vacilar a Génova. En los cuarenta años, que van de 1403 a 1443, estallan catorce agitaciones. La presa era tentadora y, por fin, se apoderó el rey de Francia, en 1458, y los Sforza, en 1464. Fue un milagro que Génova pudiera rehacerse, entregándose a medias a la Francia de Francisco I y traicionándola, en 1528, con Andrea Doria, en favor de España, con motivo de lo cual se dio una constitución oligárquica.
Desaparecía en esta larga crisis la ciudad medieval, dueña de sus destinos, con una política de puertas a dentro, firmemente enclavada entre huertos y jardines, sus viñedos y trigales, los litorales y las rutas cercanas y a mano de sus vigías. Esta ciudad desapareció, como suelen desaparecer los paisajes y las realidades históricas, con una estela de recuerdos, testimonios y asombrosas reminiscencias.
Las ciudades no han podido sobrevivir intactas a la larga crisis política de los siglos XV y XVI. Y no han tenido más remedio que adaptarse, lo que significó, a la vez, ceder, traicionar, discutir, perderse y recuperarse, abandonarse o venderse, como hizo Génova, o luchar, como hizo Florencia, de manera más apasionada que lúcida; o luchar y resistir y mantenerse, como supo hacerlo Venecia de una manera sobrehumana. Adaptarse, la manera de poder sobrevivir.
La crisis de 1619-1622.
Hacia el 1600, la sobrecarga frena la expansión y prepara, con el bandidaje, crisis social cuyos efectos se sintieron, los futuros días amargos del siglo XVII.
Las bancas son numerosas y gozan de una espléndida salud. La banca Pisani-Tiepolo, en marzo de 1583, trae a Venecia de una sola vez, 200 000 ducados en reales españoles. Pero cometían un error. Hacer anticipos y emplear una parte del dinero depositado en negocios de lenta ejecución. Si se producía una recesión a corto plazo, como ocurrió en 1584, los préstamos no se pagan, se retiran los depósitos y la crisis resulta irremediable. De esa manera quebró la banca Pisani-Tiepolo, el 17 de marzo de 1584.
La Casa di San Giorgio reanudó, en 1586, las actividades bancarias, a las que había renunciado en 1444, durante la crisis del oro.
El problema de la alimentación fue empeorando progresivamente y la situación campesina se hizo alarmante. La escasez aumentaba no en frecuencia, sino en intensidad. Se produjo una crisis marginal, cuyos equilibrios subyacentes limitan la intensidad de las catástrofes y tensiones.
La privilegiada historia del trigo específicamente comercializado nos revela cuatro grandes crisis. 1º, la llegada, en el siglo XVI, del trigo del norte a los puertos y ciudades de la costa atlántica de la península Ibérica. 2º, el boom del trigo turco, entre 1548 y 1564, testimonio, de hecho, de la crisis de la producción de granos italiana. 3º, La autosuficiencia italiana, milagro agrícola de las campiñas, entre 1564 y 1590. Comer pan propio. En Lombardía, las roturaciones del XIII habían extendido los campos de trigo y causado la disminución del numero de corderos. Una de las causas de la crisis de la lana y del éxito de los fustanes. 4º, La llegada a Italia, de 1590 a 1600, de cargamentos de trigo del norte.
La depresión de la economía mundial, entre 1530 y 1540 y la crisis inglesa a mediados de siglo, se citaba cada vez que había menester de explicar la formación de la entidad de los Merchant Adventurers.
La recesión tarda en afianzarse. No antes de la crisis corta, estructural, de 1619-1623, según R. Romano y Cipolla. Crisis a corto término, crisis internacional.
La crisis a corto término de los años 1580-1584, es resultado de ese movimiento pendular, que empuja inevitablemente hacia Portugal y España y sus préstamos, y de la crisis cerealera, que afecta la península Ibérica y que obliga a pagos masivos, en dinero contante, en beneficio de los países del norte, esos enemigos complementarios, que se vinculan a la Península.

Galsworthy

Violenta crisis de escalofríos.
(Prado florido)

Fromm

Las depresiones son la consecuencia de una referencia centrada en la madre.
La teoría del egoísmo surge de la experiencia psicoanalítica con la generosidad neurótica, un síntoma de neurosis experimentado en personas que habitualmente no están perturbadas por ese síntoma, sino por otros conectados, como la depresión.
Surgen conflictos, angustia y depresión intensas cuando una persona fijada a la madre queda sola.
La gente viciosa y destructiva, cuya órbita es venenosa y deprimente.
Tener autoconciencia de una sensación de cansancio o depresión. Nuestra voz interior nos informa de por qué estamos angustiados, deprimidos, irritados.
(El arte de amar)

El carácter del homo consumens se encuentra en muchos casos de personas deprimidas o angustiadas, que se refugian en la sobrealimentación, las compras exageradas o el alcoholismo, para compensar la depresión y la angustia ocultas.
Alcanzar a entender el fenómeno de la alienación, en su referencia con el maquinismo, la depresión, el fanatismo y la idolatría.
(La aplicación del psicoanálisis humanista a la teoría de Marx)

Fondos destinados a aliviar la situación de las zonas de depresión o dislocación económica.
(Humanismo socialista)

Charléty

Crisis que pondría fil al sistema.
Enfantin. Para que renaciese la tranquilidad, era menester sustituir los valores industriales, paralizados por la crisis, por títulos del préstamo publico.

Farrington

Hallazgo de la naturaleza irracional de la raíz de 2. La inconmensurabilidad de la raíz de 2 forzó a los pitagóricos a identificar la infinita divisibilidad del espacio. A mediados del siglo V se sabía que el lado y la diagonal del cuadrado eran inconmensurables. Este experiencia ocasionó una crisis del pitagorismo.
Herófilo de Calcedonia identificó una depresión del cuarto ventrículo, el calamus scriptorius.
(Ciencia y Filosofía en la Antigüedad)

Bataille

Crisis de exasperación.
Había dentro de la ciudad algo tenso, excitado, deprimido.
(El azul del cielo)

Amok, singular crisis de violencia, que no es rara de las islas de Malasia. El amok precipita en la muerte, ya que condena a quien está poseído por él al crimen delirante. Se desata, precipitando al homicida hacia el primer crimen posible. Es una sed y una rabia homicida de matar. Consiste, armado con un puñal de hoja ondulada -kriss malayo-, en lanzarse sobre el primer transeúnte que pasa y herirle de muerte, sabiendo que su gesto sólo tiene una salida; que otro, amenazado, finalmente se defienda y lo abata.
(La oscuridad no miente)

Houghton

Crisis en la busca.
Vértice de la crisis.
(Christina)

Ollivier

La historia atraviesa una crisis, que comenzó antes que la otra, la <<grande>>.
Los remedios empíricos (librecambio, colonialismo) no impiden que se produzcan las crisis de los años 1857  y 1863.
En la guerra de Prusia, el 13 de agosto, la crisis financiera presentaba un aspecto tal, que la Cámara se veía obligada a elevar de 500 millones a 2.400 millones el límite de emisión de billetes bancarios.

Zweig

Columbrar una nueva crisis.
Producirse cualquier crisis como resultado del desengaño.
La desconfianza produce una crisis.

Hayward

Viejo cuadro de la neumonía aguda. El brusco escalofrío, temperatura alta, respiración dificultosa, malestar general, lucha por la vida durante un periodo de seis a diez días, y luego la brusca depresión en la curva de la temperatura, en el momento de la crisis, seguida de la convalecencia.

Duby

Nietzsche, profeta de la crisis de la cultura.

Wodehouse

Crisis seria.
(El hombre con dos pies izquierdos)

Jaspers

Asunto del "Spiegel".

Chandler

Crisis depresivas.
Superar una crisis.

Cain

Crisis de alojamientos.
(La Mariposa)

Sartre

La aparición del cristianismo provocó en el mundo israelita una gran crisis, que enfrentó a los judíos emigrados con los de Judea. La religión hebraica figuró como una forma débil en vías de desintegración. Se ha mantenido gracias a una compleja política de concesiones y obstinación.
Guerra, elementos de destrucción. Crisis de misticismo social entre los evacuados.

Ligera crisis de locura.
Linda crisis.
(La Náusea)

Depresión del sueño.
(La muerte en el alma)

Gritar a la cara al deprimido.
Existe el distingo de una deprimente sensación de inferioridad y solo sentir emoción.
Da algunos pasos con las manos a la espalda cada vez más deprimido.
(La suerte está echada)

Escuchar con expresión deprimida.
Mostrarse deprimido.
Aire de cansancio y depresión.
(El engranaje)

De Beauvoir

Crisis inquietantes.
Crisis de hostilidad.
Crisis de depresión.

La crisis de la arquitectura.
Una pequeña crisis de sensibilidad.
La depresión obedecía a causas profundas; pero aprendió un oficio que le interesó y logró recuperarse.
No ignoro las razones de mi crisis y las he superado; me he explicado el conflicto que opone mis sentimientos.
Una crisis seria.
Crisis de mala autoconciencia.
Está menos vehemente que antes. Es la depresión.

Leduc

Bulevar deprimido y deprimente.
El menester de saber era más grave que una crisis de curiosidad.
El viento mandaba en el jardín, segaba las rosas más carnosas. El desmoronamiento silencioso de los pétalos deprimía.
Los revólveres tienen su crisis de rabia.
Crisis de furor.
Crisis de soledad.
La señorita tuvo una crisis poco después de su hazaña. Dio vueltas por el suelo, pataleó, derramó lágrimas de rabia. Electrizada, sacudía una pata de la mesa; el pájaro de bronce temblaba, el agua del florero volcaba. La Biblia y otros libros se deslizaban por mi mesa encerada.
Una crisis de nervios.
Yo miraba, atontada, mis crisis y olvidaba que salían de un tintero.
Meteorología, condición del cielo, zonas de depresión.
Tuvo su primera crisis de risa incontenible.

Crisis de depresión.
Crisis de aburrimiento.
Nos pierden las etiquetas, crisis de la codicia.
Terrorífica crisis de crecimiento.
Borracho, crisis de delirium tremens.
Crisis de mendicidad.
Ilusión, opuesto a crisis de furia y amenazas de suicidio.
Crisis de egocentrismo.
(La Bastarda)

Yourcenar

Pretendí espaciar las crisis. Caí en un recuerdo maniático de los meses, las semanas y los días.
(Alexis)

Crisis de asfixia.
Crisis de furor de un pueblo.
Crisis de sofocación.
(Memorias de Adriano)

Adorno

Los analistas logran entender la decadencia de la idiosincrasia y de la crisis de la sociedad, pero la responsabilidad ontológica la cargan sobre la persona como entidad independiente y vuelta hacia adentro. De allí el reproche de superficialidad, increencia, insustancialidad y la regresión, su consuelo.
(Minima Moralia)

Gründerjahre, <<años de fundación>>. En Alemania, la crisis de crecimiento industrial, producida en el ultimo tercio del siglo XIX.
Existe una crisis agraria permanente desde hace 150 años, que sólo se ha visto interrumpida por la bendición de algunas guerras o hambrunas. Dichos sectores no pueden mantenerse de otro modo, que a través de instituciones irracionales como la familia, a través de un tipo de actividad, en el cual el trabajador no recibe todo el beneficio de su actividad, sino que es explotado dentro de su asociación más estrecha, por lo que se la considera la célula de la sociedad.

Moravia

Acomete la crisis.
Casta, opuesto a crisis moral.
La prehistoria mágica y naturalista aflora con los africanos y los primitivos cuando la Historia de los europeos está en crisis.
La destrucción de la cultura y el dolor que provoca, son llamados por los historiadores crisis. Crisis del mundo antiguo en la edad del helenismo, crisis de Europa en tiempos de la Reforma, crisis del mundo occidental entre las dos guerras mundiales.

Crisis de celos común.
Desesperación total, pero serena, la que puede sentirse después de una crisis, que no siendo resolutiva, se estima lo máximo que se puede afrontar.
(El tedio)

Chesterton

Crisis internacional. El lugar de los prácticos políticos es ocupado por hombres mucho más o menos prácticos.

Graves

Crisis de la fiebre.
Postergada la crisis de la disputa.
Pálido y delgado por causa de una aguda crisis de flujo.
(Las islas de la imprudencia)

Peské

El aire que se respira en la cima de la dicha es deprimente y lo que se ve, triste en su uniformidad.
Obedecer a una crisis de locura.
La crisis aguda sería de corta duración.
(La caja de hueso)

Murphy

Tres crisis actuales impiden satisfacer las potencialidades humanas. Que están en conflicto grandes sistemas de poder, que los sistemas creados -como gobiernos, industrias y costumbres sociales- nos controlan más de los que los controlamos, y que las transformaciones biológicas por accidentes nucleares pueden hacer a la persona inepta para su ambiente.

Lowry

Crisis sin posesión ni placer.
(Bajo el Volcán)

Greene

La crisis de fe del mundo occidental.
(El Tercer Hombre)

Ver con ánimo deprimente.
El funeral había terminado por deprimirlos totalmente.
La falta de aire ocasionó la depresión de su ánimo.
Una horrible depresión inclinaba su cabeza hacia el volante.
Ansioso, deprimido, con dificultades.
(El revés de la trama)

Sufrir todo género de depresiones nerviosas con manía persecutoria.
(El león dormido)

Crisis anual de la guerra.
(El americano impasible)

Laski

Nos encontramos en lo más intenso de una crisis mundial, porque hay una desproporción entre las fuerzas productoras y las referencias de producción.

Cary

Sufrir con la crisis, sin embargo, hizo que la gente reflexionara en los pobres.
Cómo detesto sus depresiones. Pero, en fin, todos tenemos nuestras faltas.
(La boca del caballo)

Cesbron

Crisis de histerismo.
Crisis de desesperación.
Crisis nerviosa.
(Perros perdidos sin collar)

Al ser depositado en el coche tuvo una pequeña crisis de ahogo.
(Los santos van al infierno)

Camus

Brusca crisis.
(La peste)

Había estallado la guerra, se produjo la depresión de los negocios.
Revolverse en el suelo, en una especie de crisis.
El libro, precisamente a causa de la crisis de la cultura, tenía un futuro.
En plena crisis de la vivienda.
(El exilio y el reino)

Lo que desencadena la crisis es casi siempre incontrolable. Los periódicos suelen hablar de <<íntima congoja>> o de <<enfermedad incurable>>. Precipitar los rencores y las lasitudes en suspensión.
(El mito de Sísifo)

Bromfield

Desenvolverse inteligentemente durante la crisis.
La depresión volvió a envolverla.
Sensación depresiva.
Crisis de histerismo.
(La señora Parkington)

Du Maurier

No hay crisis capaz de echar abajo la costumbre.
(Rebeca)

En los momentos de crisis, la mente se traslada a los años de la niñez.
(Mi prima Rachel)

Crisis de la tensión, culminación del entusiasmo, esfuerzo supremo.
(Nunca volveré a ser joven)

Lévi-Strauss

Crisis. Condición de carencia.

Depresiones que conducen del apogeo levaloisiano a la mediocridad musteriense, de los esplendores aurignaciano y solutreano, a la rudeza del magdaleniano y a las confrontaciones extremas ofrecidas por los diversos aspectos del mesolítico.
(Raza y cultura)

Irish
Un arroyo de asfalto ligeramente deprimido.
Recobrándose de su reciente crisis.
Un lugar deprimente. Pisos viejos ennegrecidos con una delgada capa de barniz, un remoto cielo raso y elevadas ventanas con forma de ataúd.
Una niebla de depresión.
Un ataque de depresión y temor causado por la droga.
(La mujer fantasma)

Sufrió una crisis artística. Se sentía mecenas.
Estaba sumida bajo un semi sueño lleno de sobresaltos cuando una verosímil sensación de inminente crisis la despertó. Era por la tensión acumulada del ambiente, por la implacable presencia de un peligro que la amenazaba.
Aparecía muy difusa la manera como se comportaban ante aquella crisis o un residuo de duda que quedara.
(Fue anoche)

El suicidio de una crisis de neurastenia debido a su salud.
(La ventana indiscreta)

Producirse la crisis.
(Te acompañaré a casa, Kathleen)

Maurois

Crisis de asma.
Crisis de depresión nerviosa.
Largas crisis de depresión.
(Fleming)

Wilson

Los textos egipcios pasaban por alto lo caduco y pasajero, atendiendo sólo a lo perenne y eterno y pretendían mantener, para la eternidad, aquello que se suponía que explicaba la voluntad de los dioses respecto a Egipto. Desde este punto de vista, habría sido absurdo fijar por escrito la crónica de la catástrofe de la dominación de los Hicsos. Su exposición sólo podría haber aparecido más tarde, una vez superada la crisis.
En el año 12 del reinado de Ekhnatón se produjo una crisis, cuya consecuencia fue la renuncia al extremismo agitador y el comienzo de una política de compromiso.
La crisis de 1170, fue un periodo de carestía y miseria, sobre todo para los empleados de las empresas egipcias, organizados en dos columnas profesionales, con dos jefes al frente y el escriba de la Necrópolis y la dirección tripartita, sometida al responsable de la ciudad de Tebas, que rendía cuentas ante el Visir del Alto Egipto.
(La cultura egipcia)

Febvre

La Europa carolingia es una noción de crisis, de miedo pánico. Invocación a una Europa tutelar.
(Europa)

Waugh

Deprimidos, sospechando los unos de los otros.
Había ido a la región como misionero y vuelto a Inglaterra por culpa de una crisis.
Un chaparrón tropical inhóspito, lo más monótono y deprimente cuando viajas por mar.
Deprimentes premisas.
(Noventa y dos días)

Ataques de depresión.
Un residente anterior a la crisis y persona de gran categoría.
El poder político ni siquiera admite que exista una crisis.
La verdadera trascendencia de la crisis.
En ocasiones es un poco deprimente. Pasan los días sin que ninguno de mis reportajes llegue a ser publicado.
A pesar de lo deprimido que estaba sintió un gran resentimiento.
(¡Noticia bomba!)

Una condición de depresión aguda.
Característico de su viejo y atávico cinismo propio de su delicadeza, incluso durante la crisis.
La crisis económica de la época abandonó a muchos pintores sin actividad.
(Regreso a Brideshead)

Lefebvre

La gran regla de la economía vulgar fue la no implicación en los hechos económicos. Esta teoría es contestable, por la aparición de tal o cual crisis económica y especialmente por la regularidad de las crisis.
Crisis cíclicas. Su periodicidad, reaparición cada 8 o 10 años, muestra que se trata de un fenómeno simple, sometido a leyes.
Rasgos de las clásicas crisis cíclicas. Mercancías invendidas, destrucción de los stocks y de una porción del utillaje, paro forzoso.

A. Wilson

Crisis emotiva.
Vencer la crisis.
(Aquellos adorables tipos raros)

Goldmann

Las crisis de superproducción.
(Socialismo y humanismo)

White

Los muelles sobre los que descansaba con su nube de creencias con crisis reanudaron su suave vibración.
(Los calcinados)

Baum 

Conmover el desarrollo de la crisis.
Dolorosa y angustiada crisis.
Tal vez su esplendor no dure más de una semana, la primera crisis de sus espantosos dolores.
(Grand Hotel)

Vian
Es muy deprimente encontrarse por descuido con una surprise-party que tiene un mal comienzo. Porque una linda joven siempre se atrasa.
La plena crisis de crecimiento.
(Vercoquin y el plancton)

Calvino

Hundido bajo una crisis depresiva.
Uno da vueltas y vueltas por calles cada vez más deprimentes.
(Los amores difíciles)

La crisis de la ciudad demasiado grande representa la otra cara de la crisis de la naturaleza.
(Las ciudades invisibles)

Lampedusa

Crisis histéricas.
Crisis de seriedad.
Crisis de mayo.
(El Gatopardo)

Crisis de misantropía.
(El profesor y la sirena)

Papp

Las cosmologías de Milne y de Lemaître sugieren que hay buenos indicios de una crisis producida hace 10 elevado a 9 o 10 elevado a 10 años, durante la cual las galaxias, estrellas, sistemas solares y la Tierra, se habrían originado casi simultáneamente.

I. Shaw

Crisis palúdica.
Padecer crisis nerviosas.

Le Fort

Crisis religiosa.

E. H. Carr

Crisis de pleuresía.

Bellow

Eludí una crisis, lo cual me produjo mejoría a la vez.
Convocar para sofocar la crisis.
Se había trasladado allí por una crisis.
Los tristes tiempos que corrían: su ingenio había quedado paralizado con la velocidad de la caída y la profundidad del derrumbe.
La familia había sido sacudida con la crisis.
La alteración de la Depresión del treinta.
La chatura puramente fenoménica -el cordón de los zapatos, el viático, la factura de la lavandería- lo deprimente inespecífico.
(Las aventuras de Augie March)

Su cuadro clínico era depresivo.
La condición mental, la depresión y el cansancio.
Una sala de consulta de aspecto deprimente.
Un reactivo-depresivo.
Los depresivos tienden a constituir frenéticas referencias y a ponerse histéricos cuando se sienten amenazados con una pérdida o ven coartada una referencia fundamental.
Nietzsche veía el momento presente como una crisis, como alguna caída desde la grandeza clásica, como una corrupción o mal del que había que rescatarse.
Pasando una larga crisis buscándose.
Un sentimiento de depresión.
Los depresivos nunca renuncian a la infancia, ni siquiera a las tristezas y los dolores de esta.
Las opiniones deprimentes.
Los sueldos de la época de la Depresión.
La explicación psicológica, infantil y clásicamente depresiva, tímida.
Pasando una depresión. Transformar la imagen.
Quedé horriblemente deprimido y no me he repuesto.
Tina Zokóly. Recetar ejercicios mentales para las crisis.
Espero que se te haya pasado tu depresión.
Cuando las gentes acomodadas, de vida confortable tienen las persuasiones de los castigos del infierno y se dedican a jugar a las crisis, al apocalipsis y la desesperación me siento asqueado.
La teología del sufrimiento. Amamos demasiado los apocalipsis y la ética de las crisis y el florido radicalismo con su emocionante idioma.
(Herzog)

Lersch

La industrialización de la economía, que suplantó al artesanado independiente, acarreó la consecuencia de una transformación radical de la forma externa de la vida social. Lo que se ha condensado con la impresión de una crisis, decadencia y bancarrota total. Una sensación de crisis enraizada con los adelantos de las ciencias naturales y la técnica y con el alto grado de experiencia humana y confort que los progresos han hecho posible.
Optimismo progresista y autoconciencia de la crisis. Siendo el ser humano un ser al que la naturaleza ha provisto con tacañería de madrastra, de escasos y débiles instintos y que le ha instalado bajo una condición de inmadurez y deficiencia dentro de la vida, teniendo que arreglárselas con sus propios materiales para salir de su condición precaria, la racionalización representa una impresionante altura y perfección del dominio de la vida y la garantía de la existencia.
A lo largo de un proceso orgánico de evolución histórica que ha entrado hoy bajo una etapa de crisis definitiva, el ánimo, soporte de la mente, se le ha ido desfigurando y enmascarando al ser humano cada día más. Dentro del mundo del acontecer espaciotemporal irrumpe el ánimo, una facultad que despoja de poesía y alma cuanto toca, pues sustituyendo las imágenes mudables influye al acto mental abstracto objetos del tipo del ser inánime y rígido; el ánimo rompe el seguimiento de los fenómenos; los fenómenos se transforman mixtificados como numeros; el acontecer que fluye con el tiempo lo permuta la mente como rígido ser extratemporal; la realidad de las imágenes y los símbolos es sustituida por el esquematismo de los conceptos; el ánimo portador de la mente es incapaz de acoger el carácter de símbolo y suceso que tiene la realidad, carácter que nos permite percibir la realidad como algo vivo y profundo; opone el alma al ánimo.
Para Schweitzer, el concepto de racionalismo es una característica de la actual crisis, por cuanto indica un insípido intelectualismo, un vulgar utilitarismo y un superficial optimismo.
Desde la concepción de una ley natural general interpreta Spengler lo que hoy se califica como síntoma de una crisis del ser humano occidental, el fenómeno de un proceso biológicamente preciso de petrificación de la experiencia humana viva, signo que avisa de una fase tardía y final del alma occidental.
(El hombre en la actualidad)

Kosik

Un numero deprimente de definiciones.
(El ser humano y la filosofía)

Baczko

La crisis de la concepción actual del ser humano y el progreso.
(Marx y la idea general del ser humano)

Koestler

Cada vez que hay una crisis, sigue después un periodo de calma. Yo sólo me asusto durante los periodos de calma.
Crisis de valores.
Había preparado dos discursos, como lo hacen en general en tiempos de crisis.
Las diferencias de opinión pueden resolverse en diferencias de gramática, y en tiempos de crisis estas desaparecen.
Atravesar por una crisis.
Había insistido en que partieran, pero si la crisis resultaba después ser otra alarma falsa, le dirían que era un cobarde y lo cubriría para siempre el ridículo.
En épocas de crisis, hay un instinto infalible para detectar a los que no se debe.
Causas nimias e inocentes podían desatar en ocasiones crisis.

Cipolla

El shock demográfico de la peste se producía con una coyuntura deprimida a causa de los costes de producción demasiado elevados y de una fuerte competencia extranjera; el aumento de los salarios posterior a la epidemia podía agravar las dificultades. Tal debió ser la situación de Florencia con ocasión de la peste de 1630.
Las malas cosechas agrícolas de los años 1616, 1617, 1618, 1619 y 1621 coincidieron con una depresión del sector manufacturero.
Los historiadores recurren con frecuencia a un tipo de razonamiento apoyado por la hipótesis del menester de una secuencia causal entre la penuria y la depresión económica general. Pero las cosas son más complicadas. Una mala cosecha significa una disminución del producto bruto del sector agrícola con consecuencias sobre la disponibilidad de productos alimentarios. El problema es si la disminución del producto bruto real del sector agrícola se traduce con una reducción de la demanda de otros sectores, específicamente del sector manufacturero y el de distribución, dando lugar a desempleo y reducción de la producción de estos sectores. Una referencia de este tipo no puede ser asumida a priori, a menos que se experimenten otras variables particulares del juego.
La mayoría de las ocasiones la crisis se manifiesta con los sectores de la exportación y de los materiales de lujo. Dadas verosímiles condiciones no es inimaginable que una transferencia de beneficios a la nobleza por las armas favorezca los consumos y las inversiones de esta ultima, que constituían, con una economía como la toscana del siglo XVII, uno de los motores de la coyuntura económica. A expensas de la manera de vida de los consumidores de productos alimentarios. Sin embargo, el reciclaje podía producirse sólo ante la presencia de una elevada propensión al consumo y a la inversión por parte de la nobleza por las armas.
Las concesiones causales entre penuria y crisis económica general no son ni obvias, ni precisas.
Evolución de la producción de lana. Hay un fuerte salto hacia arriba, en 1620 y 1621, que se ajusta perversamente con la marcha agrícola, pero no con lo que se sabe de una gran crisis, que se desató en el sector manufacturero y comercial de media Europa. En enero de 1621, el superintendente del Arte de la Lana, Vincenzo Pitti, elaboró un informe para el gran duque. Hacía tiempo que el sector de la lana estaba en crisis; una crisis a largo plazo, derivada de dificultades en la exportación y de problemas estructurales. Con referencia a esta situación de pesadumbre crónica, que debía preocupar con las noticias de la buena marcha de los negocios en Milán y Venecia, la administración ducal tomó la decisión de abolir el arancel que pesaba sobre la importación de materia bruta. Está en marcha una crisis coyuntural, puesta en evidencia por el numero de los que <<van hoy mendigando por la ciudad>>. Mientras la crisis se derivó de la disminución de la demanda exterior no afectó, sin embargo, directamente al lanificio, que se limitaba a producir para el mercado interior. La producción de lana se hallaba a unos niveles muy deprimidos antes de que se desencadenara la crisis y la resolución aduanera de febrero de 1620 ayudó para darle una temporal bocanada de oxígeno. No obstante, el clima de desmovilización y desinversión en el sector seguía, hasta el punto de que el numero de tiendas de lana pasó de 84, en 1616, a 49, en 1626.
Un cuadro significativamente distinto es el presentado por las manufacturas de la seda, cuyos niveles de producción dependían de la exportación. En el sector de la seda la crisis fue dura, en Florencia como en Lucca. En septiembre de 1621, fue presentada al gran duque una propuesta, para <<sostener en la calamidad y ayudar>> a los tejedores del Arte de la seda de Florencia. Se trataba de 800 personas, entre los artesanos y sus familiares. La propuesta sugería que debían ponerse a disposición del Arte 40.000 escudos, a retirar del Monte de Piedad, con una cuota de 1.000 escudos por cada cinco telares activados. Se trataba de una solución anticíclica dirigida a mantener el empleo en una fase de depresión, antes que para el mercado. La propuesta y las circunstancias que la motivaron documentan la presencia de una fuerte crisis coyuntural en 1621, en el sector de la seda. El hecho de que la crisis se hubiera advertido especialmente en el sector de la seda, que trabajaba sobre todo para la exportación, permite suponer que se originó por una disminución de la demanda exterior. Aunque este fuera el caso, no significa que sólo sufrieran la crisis los sectores vinculados a la exportación. Según un sistema económico, el multiplicador propaga con dirección expansiva como con dirección depresiva los movimientos de los beneficios de los sectores implicados.
A la penuria se unió la crisis y a estas dos desgracias se sumó una tercera, la epidemia. El binomio penuria-epidemia aparece con una gran regular frecuencia durante el curso de las vicisitudes humanas, que los historiadores se muestran inclinados a apreciarla una secuencia ineluctable. 
Entre los años 1616 y 1622, Florencia experimentó la penuria, la depresión económica, el aumento del desempleo y la epidemia. Al lado de elementos y mecanismos endógenos, operaron elementos exógenos y accidentales. A las malas cosechas agrícolas no debía seguir necesariamente la depresión del sector manufacturero. La depresión podía tener como origen una disminución de la demanda externa, un elemento exógeno a la economía toscana. El hecho de que este elemento deflacionista externo se produjera durante los años de malas cosechas, hizo que tuviera consecuencias graves.
El caso estudiado de los años 1617-1623. Respecto a las interconexiones entre una extendida pobreza, unas condiciones higiénico-sanitarias desastrosas y un elevado predominio endémico de enfermedades infecciosas como constantes a largo plazo. Y de las vinculaciones a corto plazo de penuria, crisis económica, epidemia y crisis de mortalidad.
Papel de las crisis de mortalidad en la dinámica de las sociedades preindustriales. Los años habituales se caracterizaban por una elevada natalidad y una mortalidad, que se mantenía poco inferior a la natalidad, por lo cual la población manifestaba un saldo activo, que oscilaba alrededor del 5 por 1.000. Pero los años habituales no eran la ley y en este estudio se ven años en que la mortalidad superaba ampliamente a la natalidad y el saldo demográfico resultaba ser negativo. Estas crisis de mortalidad se desarrollaban, según una dinámica de corto plazo, pero su existencia y frecuencia constituían un elemento esencial en la determinación de un equilibrio a largo plazo.
(Miasmas y humores)

Los teoremas económicos dependen de situaciones históricas y aspiraciones de una sociedad concreta, en un momento histórico determinado. No es casual que el teorema de la ventaja relativa naciese en la Inglaterra de comienzos del XIX; que el teorema de la protección arancelaria a las industrias nacientes surgiese en la Alemania de la segunda mitad del XIX; o que en el siglo XX, el teorema keynesiano de los gastos deficitarios, para mantener la demanda y el empleo, apareciesen durante la crisis de los años treinta.
Si un historiador está interesado en proponer la tesis, de que un siglo determinado fue un <<siglo de crisis>>, de <<depresión>>, no tendrá dificultad para localizar documentos, que se refieran a fenómenos de estancamiento de los negocios, desempleo, aumento del numero de pobres, escasez de dinero. Sin embargo, esos testimonios se refieren a coyunturas concretas de una duración limitada a varios años y su utilización, para demostrar procesos legales de largo plazo es inadecuada.
La crisis económica registrada entre 1620 y 1680, convirtió Italia en un país atrasado. Pretendieron mantener el ritmo los hermanos Verri, Cesare Beccaria, Gian Rinaldo Carli, Pompeo Neri, Antonio Genovesi, el abad Galiani. Pero la gran masa del país no argüía y faltaban las estructuras o instituciones, capaces de recopilar datos económicos y sociales.

La fortuna del banco de Ricci tenía origen político. Federigo de´Ricci había sido uno de los partidarios más distinguidos de Cosme. Cuando Cosme se encontró escaso de fondos, para la preparación de la guerra de Siena, Federigo le prestó sin interés una elevada suma, el equivalente a 100.000 piastras de plata. Para recompensar a Federigo, Cosme habría encargado al banco de Ricci la tesorería del gran ducado. Los registros de la Depositaria (con la reforma de marzo de 1554, las actividades de tesorería se concentraron en una oficina llamada Depositaria) confirman que la tesorería ducal se apoyó en el banco Ricci. En el banco Ricci se acumulaban los fondos del banco (que, como era típico en esta época, tenían un origen mercantil, además de bancario) y también parte de los fondos de la tesorería ducal. Los directivos del banco de Ricci usaron los fondos publicos como fondo monetario, para una política de expansión prestataria, propiciada por la situación europea, donde el préstamo, mediante letras, había entrado en una larga fase de crecimiento febril, cada vez más desvinculado de las operaciones comerciales. La situación desembocó en una grave crisis de liquidez en el sistema bancario. Cada vez fue más frecuente el hecho de que cuando el cliente de un banco pedía moneda contante, el banco no era apto de contar (pagar en metálico) y pagaba con una póliza (un escrito de pago, similar al cheque), librada con otro banco, en el que el primer banco pretendía tener garantía. El segundo banco hacía igual y el depositante no conseguía la moneda metálica que precisaba, o la conseguía si aceptaba que el pago se realizara con un descuento llamado agio. La crisis se notaba los sábados, al recibir los artesanos la paga, y cada vez que una compañía tenía menester de líquido para un negocio y los bancos no eran capaces de contar.
La disputa entre el banco de Ricci y el banco Carnesecchi e Strozzi, en las personas de sus directores, Macello Acciaiuoli y Napoleone Cambi, fue grave por la repercusión que tuvo en la economía florentina. El banco Carnesecchi e Strozzi, teniendo negocios en Lucca, precisaba moneda para mandarla a tal lugar. Pretendió retirar la moneda contante en partidas grandes de la cuenta que tenía en el banco Ricci, pero este no pudo contar. Cambi, el año 1576, cortó la referencia ventajosa que mantenía la tesorería ducal con el banco de Ricci. La plaza de Florencia quedó ahogada por una crisis de liquidez del sistema bancario y de restricción del préstamo. En los dos sectores clave de la economía florentina, el lanero y el sedero, el gran duque Francisco hizo un préstamo de 100.000 ducados a quien solía hacer negocios.
En Europa, en las primeras décadas del siglo XIV, terminó un largo periodo de crecimiento y empezó un largo periodo de difícil búsqueda de nuevos equilibrios. Inversión de la tendencia de comienzos del XIV y oposición entre la vigorosa expansión de los siglos XII y XIII. La transformación de la tendencia fue económica, demográfica, política y social. La edad del Cántico de las criaturas dio paso a la edad de la Danza macabra. Desequilibrio de las finanzas publicas. En las guerras combatían menos ciudadanos y más mercenarios organizados en compañías de ventura. Al término de la guerra con los Scaligeri (1336-1338), la Comuna de Florencia tenía una deuda de 450.000 florines de oro y la posterior guerra de Lucca (1341-1343) hizo que la deuda ascendiera a 600.000 florines. Aumento de la deuda publica, agravado por la reducción de los ingresos de los impuestos.
Las devaluaciones de los años 1345 y 1347, habían impedido que el encarecimiento de la plata agravase la crisis. Pero la crisis seguía. El año 1348, la economía florentina estaba asfixiada por una fuerte presión deflacionista. Se había destruido una gran masa de riqueza, a través de la caída de la cotización de los títulos de deuda publica, como a través de la insolvencia de las compañías que quebraron. El sistema mercantil-bancario estaba en crisis. El préstamo era difícil. La deuda publica descomunal. El paro elevado. Los salarios bajos.
(El Gobierno de la Moneda)

Cayó en crisis el sistema curtense, sistema económico apoyado en las ciudades, las transferencias y la actividad profesional libre. El sistema que surgió y que se desarrolló en el transcurso de los siglos X-XIII fue la economía de mercado.
Tendencia económica del periodo 1300-1500. Crisis en Florencia, 1340-46. El armisticio de Esplechin, del 23 de septiembre de 1340, consagraba el fracaso de la expedición con la que Inglaterra había iniciado el conflicto con Francia. El soberano inglés no estaría en condiciones de pagar sus deudas a los banqueros florentinos que habían subvencionado la empresa. Estaban implicadas dos compañías florentinas, los Bardi y los Peruzzi. El banco de los Bardi había arriesgado préstamos por un importe de entre 600.000 y 900.000 florines de oro.
Crisis de la madera.
Crisis de combustible el año 1630. Uso del carbón fósil.
(Historia Económica de la Europa Preindustrial)

Amis

Una crisis epiléptica.
Los rasgos marcados habían recuperado su apariencia depresiva tras la fase maníaca de la ultima hora.
No tiene ninguna razón para estar deprimida.
Depresión, angustia.
(Lucky Jim)

Spillane

Nueva York fue un panorama deprimente tras la campiña. No creía que la hierba y los árboles, con su espantoso color verde bilis, pudiesen causarme una gran impresión.
(Un caso perverso)

Labin

Crisis latente de habitación.

Highsmith

Crisis de lágrimas.
<<Foggy, Foggy Dew>>. Canción deprimente.
(Extraños en el tren)

Producirse una crisis auténtica.
Crisis de una persona.
Haber superado la crisis.
Piezas de un enfermo y deprimente, según algunos críticos.
Superar la crise.
Para el artista no existe más depresión, que la causada por un regreso al Yo. El Yo es una lupa tímida, vanagloriosa, egocéntrica y consciente, a la que nunca deberíamos mirar. ¿Qué otra cosa existe más digna de dioses, que la comunicación?

Williams

Verdadera naturaleza de la experiencia de un grupo de personas, esa correspondencia turbia, vacilante, evanescente, con una carga feroz, que se da entre unos seres humanos, en mitad de la tormenta de una crisis común.
(La gata sobre el tejado de zinc caliente)

Crisis de mano de obra.
Crisis demoledora.
Crisis aguda de roséola.
Crisis mental de carácter manifiesto.
Crisis doméstica.
La morfina pasa por ser un depresivo.
Los momentos de grave crisis personal.
Una depresión se diagnostica clínica cuando el que la sufre descuida moverse, comer, asearse.
A un paso de cualquier crisis.
(Memorias)

P. Bowles

Deprimir las obsesiones.
El primer vistazo que echó al hotel le deprimió.
Es muy deprimente no tener pruebas de quién es uno.
Es una crisis. Hay unas pocas en la vida. Tengo que calmarme y reflexionar.
Deprimir la idea de la muerte.
(El cielo protector)

J. Bowles

Era deprimente, por cuanto no poseía gran imaginación y la realidad solía ser mucho más aterradora que sus sueños más descabellados.
(Dos damas muy serias)

Runciman

Las defensas fronterizas bizantinas estaban arruinadas y las crisis políticas de Constantinopla dieron al traste con las pretensiones de restaurarlas.
Cuando llegó la crisis.
El eclipse había deprimido los ánimos.
(La caída de Constantinopla)

Harrod

Una atracción clásica de empleo de otra región fue la de Morris Motors de Oxford durante la década de 1920, cuando William Morris ofreció lo que semejaban salarios fantásticamente altos para atraer hacia sus fábricas de Oxford a los obreros desempleados de las minas de carbón de Gales. Cuando llegó la depresión profunda y hubo despidos incluso de la Morris Motors la mayoría de los mineros del carbón galeses volvieron a su país de origen. La gran depresión de 1929-1932 tocó fondo. El Reino Unido y los Estados Unidos aplicaron políticas monetarias restauradoras el año 1932 que evitaron una caída más profunda bajo los abismos del infierno. El año 1934 el presidente Roosevelt tomó disposiciones. Autorizó grandes gastos publicos y pidió prestado para realizarlos. Eso es política fiscal expansionista que significa que el poder político financie sus gastos extraordinarios con dinero prestado. La gran depresión habría llegado a tocar fondo sin la aplicación de disposiciones restauradoras monetarias y fiscales.
La tasa de crecimiento justificada varía bajo la influencia de un boom o una depresión.
Si la depresión es lo bastante profunda la formación neta de capital (y por tanto, el coeficiente economizador) podrá llegar a ser negativa.
Keynes mantuvo que durante el tiempo de depresión profunda y de exceso de aptitud productiva no utilizada ningún tipo de dividendo ayudaría para llevar las economías al pleno empleo. La política relativa a la oferta monetaria debería si se pretende garantizar el pleno empleo ser complementada con una política de construcciones publicas, o según términos más amplios, con una política fiscal.
Si las decisiones monetarias y fiscales deflacionistas se llevaran hasta el extremo de producir un desempleo realmente masivo, como el del año 1931, podrían causar un efecto desalentador respecto  de las peticiones de una subida de salarios. Se creará una atmósfera de crisis. Cada uno tendrá que adaptarse y arreglárselas. Pero el desempleo masivo que sería menester para crear una atmósfera de crisis no es uno de los mecanismos habituales de las políticas monetaria y fiscal de nuestra época.
¿Se encuentra el mundo exterior bajo un boom o bajo una depresión? Su situación al respecto es el factor más importante para la concreción de la tasa de crecimiento (o de retroceso) de las exportaciones del país.
Un alto crecimiento (o nivel) de las exportaciones no evitará la crisis ni evitará tampoco el menester de una reducción de los impuestos.
Durante el año 1970 la crisis del dólar ocasionó un incremento anormal de las reservas de los países industriales.
(Dinámica económica)

Le Goff

Crisis económica medieval. La crisis de la banca de Génova, en el siglo XIII, representa esa fragilidad de un mecanismo adherido a las estructuras medievales.
Crisis de las bancarrotas florentinas, registradas en 1340. Crisis general de 1315-1318.
Crisis política, que opuso Felipe el Hermoso a Bonifacio VIII, crisis de 1272, nacida por la condenación de una serie de proposiciones por parte del obispo de París, Etienne Tempier, que tuvo repercusión inminente en Oxford. Se constituyeron verdaderos partidos intelectuales y por primera vez se manifestó en Occidente el partido de una intelligentsia.

Focillon

Hacia la mitad del siglo X, asemeja haberse producido un movimiento interno, una crisis. Se manifiesta en las cancilerías, la iglesia y la autoconciencia publica.

Vilar

Crisis define el paso de una coyuntura de hundimiento.
Es imposible separar la crisis de la producción de las incoherencias sociales, de las que derivan a la vez que las engendran.

1975. Crisis económica mundial. Característica esencial, el paro forzoso.

Eliade

Las castigadas zonas de Inglaterra, las llamadas depressed areas en las que el paro acecha hace seis años.
(La isla de Eutanasius)

Atravesar una crisis histérica o histeroide.
Obtener el don de ser chamán presupone la solución de la crisis psíquica manifestada los primeros síntomas de llamada. 
Una crisis profunda que raye con la locura.
Resolver la crisis.
Las crisis psicopatológicas del seleccionado, enfermedades iniciáticas.
La crisis total del futuro chamán puede valorarse como una muerte iniciática y una vuelta simbólica al caos precosmogónico, a la condición amorfa e indescifrable que precede cualquier cosmogonía.
Las crisis psicopatológicas.
Según los términos de la experiencia psicopatológica la crisis se resuelve y la enfermedad se cura.
Las crisis anímicas, la soledad y la desesperación que todo ser humano debe pasar a fin de alcanzar una vida responsable, genuina y creativa.
Entender mejor las dificultades y las crisis.
La indómita inclinación a los misterios, lo oculto, el más allá, una inclinación que puede hallarse sobre todo los periodos de crisis.
Cualquier vida humana genuina implica crisis profundas, ordalías, sufrimiento, pérdida y reconquista del yo, muerte y resurrección.
Los movimientos de total crisis solo una ilusión semeja ofrecer una salida; comenzar a vivir de nuevo. El ser humano que experimenta dicha crisis sueña con una vida nueva, regenerada, totalmente realizada y significativa.
(Nacimiento y Renacimiento)

O´Flaherty

La crisis física había pasado. Las voces habían callado y su mente estaba despejada.
(Insurrección)

Kerouac

Esos días malos y deprimentes que pasan los jóvenes a los veinticinco.
Bruscos ataques de depresión.
(El el camino)

MacInnes

La crisis de los años 30. Periodo anterior a la guerra, pobreza, paro, desastres, ninguna ocasión, surtido de ricos desalmados, medrosos, una época terrible para los jóvenes que el año 1930 odiaban la vida.
(Principiantes)

Foucault

Crisis de la eficacia de la parresía. ¿Es suficiente con aceptar simplemente la parresía como un derecho civil con el que todos los ciudadanos puedan hablar en la asamblea en el momento que lo deseen? A diferencia de la isonomía y de la isegoría, la parresía no estaba definida claramente en términos institucionales.
La crisis de la parresía da origen a la problemática de algunas situaciones entre la libertad, el poder, la educación y la verdad, en Atenas, a finales del siglo V.
Una crisis en el comportamiento, los hábitos, las prácticas y las instituciones previamente silenciosos.

Deutscher

Las crisis de política internacional en el periodo de entreguerras, la crisis británica de 1926.
Las profundas depresiones de las ilusiones.
Marx. No importe cuán grande sea la fuerza del sindicato de los profesionales, la crisis tiende a destruir o a debilitar su solidaridad difícilmente ganada.

Friedman

Gran Depresión de los Años 30. Se produjo por el fracaso del país en un área -la monetaria-, donde ejercía el control.
El colapso monetario, ¿fue una causa o la consecuencia de la crisis económica?
Ha habido crisis energética, porque la ha creado la Administración.
Hay una forma sencilla, para terminar mañana con la crisis energética y con la escasez de gasolina. Eliminar todos los controles sobre los precios del petróleo en crudo y otros productos derivados.

Sagan

Navegaba de crisis en crisis, de sensación en sensación.

Duras

Caer en una depresión evidente.

Daninos

Los tímidos suelen tener crisis fulminantes de audacia y luego recobran su carácter.

Abbagnano

Entró en crisis la noción de civilización fundada sobre una jerarquía de valores.
La decadencia de la civilización constituye el conjunto de instrumentos, para afrontar los casos imprevistos de situaciones nuevas y peligrosas, superar las crisis y renovarse y progresar.
La ley cartesiana de que la idea es el objeto de la experiencia y la existencia de la idea en la mente, no indica nada respecto de la existencia del objeto representado. Ponía en crisis la doctrina de la experiencia como identificación con el objeto. El objeto es inalcanzable.
Saint-Simon, 1807. El progreso de la historia está dominado por una ley general, que determina la sucesión de épocas orgánicas y de épocas críticas. La época orgánica reposa sobre un sistema de creencias establecido, se desarrolla de conformidad con tal sistema y progresa dentro de los límites por él establecidos. Pero en cierto momento, este progreso hace transformar la idea central sobre la cual giraba la época y determina el comienzo de una época crítica. La edad orgánica de la Edad Media fue puesta en crisis por la Reforma y el nacimiento de la ciencia moderna.
La fase del siglo XIX, caracterizada por el inmovilismo, se inicia cuando el postulado del liberalismo entra en crisis. El liberalismo semejaba realizar la defensa de una capa determinada de ciudadanos (la burguesía), más que la de la totalidad de los ciudadanos.
En la lógica contemporánea, al entrar en crisis la concepción predicativa de la proposición, que hace consistir esta en la atribución de un predicado a un sujeto, el término predicado tiene un uso oscilante.
El concepto de la razón como discurso llega a la crisis con Kant.
La teología de la crisis de K. Barth, 1919, es una explicación de la negación de las posibilidades humanas (crisis) y su reducción a imposibilidades.

El año 1757 la Enciclopedia sufrió una crisis por las oposiciones externas y las discordias internas de sus compiladores, de los cuales algunos se retiraron de la empresa, como D´Alembert.
(Historia de la Filosofía)

Kirk-Raven

Jenófanes definía los segmentos de la tierra como depresiones profundas, como en el mito de Fedón.
(Los filósofos presocráticos)

Cleveland

Se da la paradoja de que excepto durante las épocas de profunda crisis, como una gran recesión o una guerra, los miembros políticos son demasiado responsables de la situación como para aceptar la responsabilidad de trazar la transformación del sistema.
Barbara Ward, 1971. Una crisis repentina, global, ineludible, desconcertante.
La persistente crisis de equidad.
Los administradores apurados con la gestión diaria de la crisis.
Crisis de identidad.
Crisis de financiación.
El seguimiento de la crisis por las televisiones.
Los problemas que habían provocado la crisis siguieron.
Gestionar las crisis.
Las crisis de humanidad.
Los anticuados centros de comunicación para las crisis.
La ciencia y el arte de gestionar las crisis dependen de la aptitud de mandar, controlar, mantener las comunicaciones y espiar.
Ensayos de crisis simuladas.
Los casos de crisis el comportamiento más valioso del sistema de información lo constituye la aptitud intelectual de las personas que seleccionan qué información se debe utilizar y qué parte es digna.
Crisis de importancia vital.
Crisis constitucional periódica de Canadá.
La crisis de equidad subyacente.
Maurice Allais, 1989. Las grandes crisis de los siglos XIX y XX han sido consecuencia del excesivo desarrollo del préstamo, de los compromisos de pago y su monetarización y de la especulación que este desarrollo ha causado y hecho posible.
(El nacimiento de un nuevo mundo)

Robbe-Grillet

Una crisis de miedo el ultimo momento ante la muerte.

Nooteboom

Superar una crisis, volver a resplandecer.
Empiezas a deprimirme bastante.
(Perdido el paraíso)

Bernhard

Las condiciones más deprimentes y más desenmascaradoras del ser humano.
Atormentar y deprimir.
Seguir yendo deprimido.
Recorrer los deprimentes caminos.
Deprimido de la forma más humillante.
Un recuerdo insatisfecho y una deprimición que me debilita y me postra reflexivo.
La condición intelectual y/o sentimental, enseguida deprimente o irritante.
Mostrar de la forma más deprimente el horror de una sociedad despiadada como comunidad académica.
(El origen)

Deprimir de la forma más profunda.
Deprimir las matemáticas.
Nuestros esfuerzos intelectuales terminan con una inconsciencia total y una deprimición fatal, una y otra vez mortal. Lo que nunca nos atrevemos a afirmar porque somos incompetentes se atreven otros a reprochárnoslo y no ven todo lo que interior y exteriormente hay. Somos seres arrojados por los otros que cada nuevo día tienen que volver a encontrarse, recomponerse, reconstruirse.
(El sótano)

Las imágenes y las depresiones habían provocado una situación depresiva, inducido una falta de ilusión.
Una disposición de profunda depresión.
(El aliento)

Deprimido, devuelto a una soledad doblemente mayor.
Estaba demasiado deprimido para dedicarme a más investigaciones de aquella fortaleza médica degenerada.
Se fueron más deprimidos de lo que habían venido.
(El frío)

La vista era deprimente.
Del llamado Socorro de Invierno recibimos de la oficina municipal algunos embutidos de guisante, azúcar, pan. Era deprimente ir a buscar el saco.
A mí el hecho me deprimía, no entendía que una madre deseara que su hijo se fuera más o menos al diablo.
(Un niño)

El lugar se transformó con rapidez francamente maligna como una fatalidad de una forma de la que tenía autoconciencia de la manera más letal como un solo fracaso deprimente.
Edificios siniestros, motivo de depresiones.
Deprimir las habitaciones pequeñas o las grandes.
Las habitaciones vacías causaban una impresión deprimente.
Una educación de la mayor inconsistencia. La Naturaleza había hecho a todos los padres de forma que tuvieran que deprimir y rechazar y finalmente permitir decaer y degenerar y destruir a sus primogénitos.
Qué hay más deprimente que plantar un estudio levantado sobre una dura actividad de decenios.
Deprimir la incapacidad sin límites.
Deprimir con la intranquilidad.
Una condición de la mayor deprimición.
Nada era más deprimente para una persona que, de repente, no poder vestirse propiamente.
La deprimición es consecuencia de las palabras.
Con el tiempo el mundo se desgastaba de la manera más deprimente y finalmente solo se enfrentaba uno permanentemente y hasta el final con su sordidez cada vez más clara.
Esa impresión deprimente, la de estar ininterrumpidamente sentado ante mi agotada mujer.
No realizar de una forma definitiva un estudio científico era lo más deprimente.
(La Calera)

La dificultad de arraigar lejos, lo que se llama el extranjero, la mayor de las dificultades y la más deprimente.
Pasar varios días con una disposición de depresión cada vez mayor condenado totalmente a la inactividad.
Deprimido, encerrado dentro de mi disposición de ánimo cada vez más desesperado.
Expuesto a la desventaja causada por el lugar natal y la disposición depresiva.
Haber nacido bajo una disposición mental y física deprimida.
Las escuelas que hemos cursado han tenido sobre nosotros solo un influjo devastador, me han deprimido, cualquier escuela me ha humillado.
(Corrección)

Laing
La incidencia hereditaria o familiar de la psicosis maniaco-depresiva.
Una depresión o tristeza.
Comenzó a sentirse intensamente deprimida con sus sentimientos infantiles.
Se han estudiado estados transitorios de disociación del yo y del cuerpo pero comúnmente se entiende que estas disociaciones surgen de una posición original en la que el yo comenzó como encarnado, se tornó temporalmente disociado a consecuencia del trastorno y retornó a su posición encarnada original una vez que pasó la crisis.
Una crisis intra-personal.
(El yo dividido)

Nagel
Según la noción de muchos economistas, la microeconomía no logra explicar varias características propias de las economías totales de los países (como las repetidas crisis de desocupación) y no suministra herramientas efectivas para controlar el curso de sucesos económicos a gran escala.
(La Estructura de la Ciencia)

Beals

Mukasa, la divinidad del lago Victoria, es la deidad baganda dominante en la actualidad. Incluso el rey consulta con frecuencia a Mukasa, especialmente en las épocas de crisis; da generosamente para sus templos y le provee de pingües sacrificios.

Luther King

La meta de nuestro programa de acción directa radica en crear una situación pletórica de crisis, que desemboque inevitablemente en la salida negociadora.

Massé

Las crisis del pasado han sido reemplazadas por pausas, e incluso por disminuciones provocadas.
Del choque de dos sistemas de valores nace una crisis violenta.
La gran crisis de los años treinta engendró la teoría keynesiana, defensiva.

Gigon

Parménides. En el motivo de la decisión o discernimiento, de la krísis, está encerrado la idea del límite, que mantiene elevado el ser por encima de lo que no es él. No es de extrañar que la discusión eleática haya dejado perder esta doctrina.

Abendroth

Los riesgos de crisis.
Rudolf Hilferding fue el primero que describió, en 1910, desde el punto de vista teórico, cómo las crisis económicas determinan la lucha por el poder, en forma de crisis políticas.
Crisis profundas.
La crisis de 1929 demolió una sensación de estabilidad y redujo a cero el nivel de vida de los profesionales.
La crisis económica mundial del periodo 1919-1936.
(La planificación y la sociedad sin clases)

Nikitín

Las crisis económicas. Los primeros indicios de crisis de superproducción, que más destacan, son la reducción del comercio, el abarrotamiento de mercancías sin salida en los mercados, el cierre de fábricas y la falta de maneras de subsistencia, para muchos obreros. El exceso de mercancías sólo existe si se tiene en cuenta la demanda solvente. Durante la crisis no disminuyen los menesteres de la sociedad, sino que se produce un descenso vertical de la capacidad solvente de las masas trabajadoras. Las crisis de superproducción se repiten cada 8-12 años.
La primera crisis industrial tuvo lugar en Inglaterra, en 1825. La crisis de 1847-48, que abarcó Estados Unidos y Europa, fue la primera crisis económica mundial. La más profunda de las crisis del siglo XIX fue la de 1873, que marcó el comienzo del tránsito del industrialismo premonopolista al monopolista. La más grave del siglo XX, la crisis económica mundial, fue la de 1929 a 1933. Crisis en 1948-49, 1953-54, 1957.
El periodo que media entre el comienzo de una crisis y el comienzo de la otra, se denomina ciclo y consta de cuatro fases. Crisis, depresión, reanimación y auge. La crisis es la fase fundamental del ciclo y se distingue por la superproducción de mercancías, el brusco descenso de los precios, la abundancia de quiebras, la acentuada disminución de la producción, el incremento del paro forzoso, la rebaja de los salarios, la destrucción de mercancías, instalaciones y empresas y la reducción del comercio interior y exterior. En esta fase del ciclo, el impedimento entre el incremento de las posibilidades de producción y la reducción relativa de la demanda solvente, se manifiesta en formas violentas y destructivas. El elevado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas choca con el estrecho marco de la producción industrial. Caracterizan la depresión el cese del desarrollo de la crisis, aunque se mantienen el estancamiento de la producción y la languidez del comercio, y la baja cuota de ganancia. El desempleo y los salarios se hallan a igual nivel que durante la crisis. Las reservas de mercancías acumuladas se destruyen parcialmente y, en parte, se venden a bajo precio. La depresión dura en ocasiones años enteros. La producción industrial permanece en la fase de depresión hasta que la competencia y la lucha por los mercados de venta y por las fuentes de materias primas, incitan a los industriales a reequipar las empresas y renovar el capital fijo. La reanimación es la fase del ciclo, durante la cual las empresas que han logrado mantenerse en pie, siguen renovando su capital, proceden al ensanchamiento de la producción. La producción se aproxima al nivel de vísperas de la crisis y luego lo rebasa. Prospera el comercio, suben los precios de las mercancías, crecen las ganancias y disminuye el paro forzoso. En la fase del auge se manifiesta la tendencia al incremento ilimitado de la producción. Se averigua, de súbito, que el mercado está abarrotado de mercancías, que no encuentran demanda solvente, se produce la caída de los precios y sobreviene la crisis. Luego vuelve a repetirse el ciclo. 

Japrisot

Amonestado después de la crisis.
Terrible crisis de autoconciencia.

Kamenka

Crisis intelectual, crisis de la ética socialista, que emana de la tensión entre el énfasis en el racionalismo económico y el abastecimiento general.
(El humanismo de Marx)

Orton

Tiempo deprimente.
Sentirse suicidamente deprimido, por la vida sin compartir, por la soledad.
Decepcionante, deprimente.
Deprimido por la ineptitud.
Después de la prescripción médica, se sentía muy deprimido y se suicidó.
Podrían haberlo escrito el domingo pasado... muy deprimente.
Deprimido por la tensión nerviosa de los ultimos días.
Rumanía, un lugar deprimente para vivir.
Un país deprimente.
Sentirse bajo y deprimido.
Semejaba deprimido, frunció los labios.
Una depresión espantosa, reflexionando que había cometido un error.
Deprimentemente asexuado.
Atmósfera deprimente.
(Diario)

Fast

Crisis de desaliento.
Autoconmiseración. Depresión.

Profundidad y terror de la depresión.
(El Legado)

Jueves Negro y subsiguiente Depresión. 1937.
(Max)

Lipman

La transformación social se produce sobre las áreas técnicas (instrumentos, tácticas, procesos orgánicos de producción), más que con las áreas con las que están implicados aspectos emocionales o sagrados. Tiende a producirse sobre las ciudades y no sobre las áreas rurales y más con los periodos de crisis que con los periodos armónicos. Una transformación social sustancial de una parte de la sociedad afectará al resto de la sociedad.

Pacaut

Disponer realmente de materiales para superar la crisis.
Las responsabilidades de la crisis.
Irrumpe dentro de la Iglesia romana una grave crisis de la que Federico es responsable y que favorece sus fines.
(Federico Barbarroja)

Supek

El realismo apareció sólo durante el periodo de la primera conmoción grave posterior al año 1848 como síntoma de crisis y, por tanto, de comienzo de la decadencia.
(Libertad y polideterminismo)

Mason

Una serie de crisis condujo al colapso de la Compañía del Mar del Sur, en 1720.

Barraud

Para tratar de superar la crisis y conciliar las dos corrientes antagonistas del idealismo y del realismo, Gonseth ha formulado la teoría idoneísta: propone un método para realizar la síntesis entre una doctrina E (empírica) y una doctrina O (operacional), buscando una solución para cada situación dialéctica.

Moorehead

Plena crisis de dolor.
La invasión británica de Egipto, en 1882, tiene una deprimente semejanza con la malograda campaña anglofrancesa en el canal de Suez, en 1956, excepto que la primera aventura fue examinada eficientemente y llevada a cabo con buen éxito.
(El misterio del Nilo Blanco)

Eco

La crisis de la noción de un Cosmos Organizado de la experiencia humana contemporánea.
La crisis de nuestra visión del mundo.
Un epifenómeno de la crisis.
La dialéctica de las crisis, de las apreciaciones, previsiones y soluciones satisfactorias.
La dinámica de las crisis.
La crisis es válida con vista a la solución, pero la tendencia del oyente es una tendencia a la solución , no a la crisis por la crisis.
Sufrir a dosis masivas la crisis que se quiere resolver; pasar a través de la Palus Putredinis.
Un momento de cafard (depresión).
Crisis y menesteres.
(Obra abierta)

Lo más peligroso era sucumbir a una crisis de angustia: esa verosimilitud de que dentro de un instante gritarás.
Su deprimido libertinaje intelectual ocultaba un desesperado deseo de totalidad.
La crisis de abstinencia.
Las crisis cíclicas de la economía.
La crisis del divorcio.
Una nueva crisis de mutismo.
Una crisis definitiva.
Los síntomas de la crisis no eran inquietantes, pero era mejor hacer unos análisis.
(El péndulo de Foucault)

Guillain

Crisis y marasmos.
El peligro de una crisis nacida de las vulnerabilidades del Japón en el terreno de la economía, se hallará en sus prolongaciones sociales. Consistiría en provocar una cristalización de descontentos, que yacían en el subconsciente, desencadenando un proceso de deterioro mutuo de lo económico a causa de lo social, mediante un fatal engranaje. Dificultades económicas, protestas sociales, agravación que resultaría del problema económico, nueva agravación social.

Guimard

Desdoblamiento y clarividencia hipertrofiada, que acompaña ciertas disposiciones de crisis.

Deane

El aumento de producción se debió a la acción de una multitud de operarios marginales, los hiladores domésticos, a quienes el industrial, propietario del taller, suministraba algodón en rama y los tejedores, a quienes suministraba hilados. El industrial era quien más se beneficiaba en los momentos de auge y quien menos sufría en los momentos de crisis.
Las crisis financieras estallaban cuando los bancos reducían el préstamo, sin tener en cuenta los menesteres interiores. Los billetes no eran la unica forma de dinero.
Con la "Bank Charter Act" se impusieron las condiciones de la escuela monetaria. Entonces se enunció la <<regla Palmer>>, por Harsley Palmer, uno de los gobernadores del Banco. Proponía que mantuviese las dos terceras partes del pasivo en forma de efectos y el tercio restante en forma de reserva metálica. Proponía que se regulase la circulación como si fuese totalmente metálica. Buscaban una regla automática de gestión monetaria, que liberase a los directores del Banco de su responsabilidad activa en el control de la circulación. Este mecanismo automático pretendió Peel establecer con la Bank Charter Act de 1844. Persuadido de que la banca debía separarse del control de la circulación, porque sus finalidades eran diferentes (suministrar préstamo y regular el nivel de precios), separó las dos actividades, creyendo que la emisión de billetes no sería más que el reflejo de la reserva de oro del país, dio al custodiador de la reserva metálica del país la ventaja exclusiva de la emisión.
La Bank Charter Act, que estableció la supremacía victoriana del Banco de Inglaterra y que insertó las leyes del laissez-faire en la política monetaria ortodoxa, no resolvió los problemas del sistema bancario británico. Hubo tres grandes crisis, 1847, 1857 y 1866, bancarrotas. Los bancos captaron la importancia de mantener la liquidez y abandonaron las inversiones a largo plazo, que podían inmovilizar recursos en una determinada industria. En compensación, elevó el tipo de interés bancario al 10%, nivel que provocó verdadero pánico.
La recuperación tiene efectos menos espectaculares que la crisis.
Los ciclos comerciales se caracterizan por una sucesión de fases comprobables de la actividad económica; recuperación, prosperidad, crisis, depresión. La intensidad de cada fase, la profundidad o altura de la fluctuación tiende a variar la distancia entre los periodos de prosperidad (boom) o entre los puntos superiores o inferiores de transición en el curso global del ciclo. El análisis de los ciclos ingleses, entre 1793 y 1857, indica que la duración media de cada ciclo fue de menos de cinco años. Pero hubo dos ciclos que duraron tres años (1807-1810 y 1829-1831) y uno que duró diez años (1837-1847).
Características del ciclo comercial. 1) La causa inicial que provoca el alza de la actividad económica o crea una crisis de confianza, con la consiguiente baja de dicha actividad. 2) Cadena de interacciones que propaga la perturbación de un sector a otro, hasta el corazón de la economía. Cuanto más industrializada sea la economía, las fluctuaciones cíclicas afectan a una zona más extensa de la actividad económica y los altibajos de las fluctuaciones son más fuertes. Pero no disponemos de índices anuales de la actividad económica y no podemos reconocer la forma del ciclo; podemos identificarlo en términos de la crisis, del punto de transición superior.
Crisis financieras o explosiones de pánico. 1667, después del gran incendio de 1666. 1672, causada por la guerra holandesa. 1708, dificultades políticas. 1720, pánico del asunto South Sea. 1745, el príncipe Carlos invadió Inglaterra, llegó hasta Derby y precipitó una crisis monetaria, bancaria y bursátil. 1763, crisis que puso fin al boom consecutivo a la Guerra de los Siete Años. 1772, quiebra bancaria. 1783, pánico financiero. 1793, guerras francesas. 1797, motín naval.
Los economistas clásicos, de Smith a Mill, consideraban que las depresiones y booms se debían a causas exteriores a la ciencia económica, al frenesí especulativo, guerras o transformaciones técnicas.
Ricardo, a trastornos y contingencias temporales, producidos por el desplazamiento del capital de un sector a otro.
Cuando las condiciones de la cosecha encarecían los productos agrícolas, las repercusiones podían afectar todo el conjunto de la economía. Había, 1) el alza de los costes de las materias primas, que utilizaban gran numero de industrias; 2) el alza de los precios de los artículos alimenticios y el paro forzoso de los jornaleros agrícolas; 3) deficits presupuestarios debidos al descenso de la producción de mercancías que pagaban impuesto de consumos (productos agrícolas transformados); 4) una balanza comercial desfavorable a causa de la reducción de las exportaciones de los productos agrícolas o del aumento de la importación de alimentos.
Schumpeter. Cuando menor es el sector industrial inserto en un mundo preindustrial, menos claras y firmes serán las fluctuaciones características del proceso industrial y más dominarán los factores externos (cosechas, guerras, pestes). Un elemento esencial de la fase ascendente de una onda larga es que los años de optimismo y expansión son más frecuentes que los de disminución o depresión. Con el tiempo, las repercusiones de una innovación desaparecen, los precios bajan más deprisa que los costos y la onda larga entra en su fase descendente.
(The First Industrial Revolution)

Plath

Anemia perniciosa. Enfermedades deprimentes.
Propia y separada, pero similar crisis.
(La Campana de Cristal)

Mailer

Profunda, aunque deprimente paz, que da perder el tiempo.
Las noticias menudas son importantes en momentos de crisis.

Capote

La ansiedad es causada por la depresión; pero la depresión es causada por la ansiedad.
(Ataúdes de artesanía)

Vidal

Afrontar la crisis.
Crisis en la salud.
Momentos de crisis. Buscar una solución prudente.
El secretario era el burócrata del gabinete; sus obligaciones eran mínimas, excepto cuando se producía una crisis, como el asunto Trent.
Llegar la crisis.
Crisis actual de los asuntos publicos.
Aspectos de la crisis.
Sonrisa burlona los momentos de crisis.
Alejar una crisis.
(Lincoln)

Arpino

Deprimido con el pipermint.
Una crisis superada, todo va perfectamente.
(Esencia de mujer)

Niel

¿Después de un periodo de crisis nos transformaremos como robots automatizados o finalmente nos liberaremos?
Triste y deprimido.
(El fenómeno de la tecnología)

Higgins Clark

El cansancio extremo, un síntoma de la depresión.
(Perdida en su memoria)

Uris

Temple en una crisis.
(Topaz)

Romano-Tenenti

La peste de 1348, se inserta en una línea negativa, de la que constituye uno de los puntos de mayor depresión.
La <<teoría de la guerra>>, para explicar la crisis de la agricultura, semeja claramente incoherente. Las correrías de bandas armadas son efecto y, después, elemento agravante, pero no causa de la crisis.
Las posibilidades de hacer frente a la crisis son extremadamente limitadas.
Factores de la crisis agrícola del siglo XIV y sus consecuencias sociales.
Cuando la crisis era ya una realidad.
Si se examinan los elementos materiales, cuantitativos, de la vida agrícola, la crisis es innegable; hay retroceso. Pero en esta descomposición se perfila el comienzo del derrumbamiento del feudalismo; se derrumban las referencias feudales de producción.
La vieja industria está en crisis. Florencia ve bajar su producción de unas 100.000 piezas, a comienzos del XIV, a 70-80.000, hacia 1336-1638, a 20.000, en 1373 y a 19.000, en 1283. Flandes, desde finales del XIII, encuentra grandes dificultades en la producción textil. Y Toscana y Flandes son las grandes capitales de la vieja industria.
Donde no hubo descenso del poder de la autoridad (del patrono o de los poderes publicos), la crisis se ofrece muy clara, concreta, sin que se manifiesten elementos compensadores de ninguna especie.
Apenas nos acercamos al gran comercio internacional, a los problemas de la distribución a gran escala, de la gran banca, de los instrumentos conectados (en primer lugar, la moneda), la crisis se manifiesta clarísima. Las grandes vías de navegación, las grandes rutas, las grandes ferias, han perdido pujanza. Algunos hundimientos (el elocuente de las ferias de Champagne, que como centro comercial empiezan su decadencia desde 1260, mientras siguen como mercado financiero hasta 1315-1320), son elocuente testimonio.
Crisis de las cantidades (y valores) de los productos transformados y del estilo de las transacciones.
La estabilidad monetaria italiana y las devaluaciones francesas y flamencas, exigidas por razones de política financiera. Las quiebras de las grandes familias de banqueros italianos son un síntoma. Los Ricciardi, en 1300; los Frescobaldi, en 1311; los Scali, en 1326; los Peruzzi, Acciaiuoli, Bardi, en 1338. Francesco Datini da Prato es testimonio de la perennidad de la existencia del gran comerciante. Pero presenta pocos signos de progreso, en referencia con sus predecesores.
A partir del siglo XIV, empiezan a incluirse en la técnica de los negocios algunas ideas reglamentarias; el sentido laico del tiempo, el sentido de la precisión y de la previsión, el sentido de la garantía. En este respecto, en el seno de la crisis de hecho, empieza la labor conceptual, que producirá la renovación de la estructura mental y técnica del comerciante nuevo. Jacob Függer.
De la crisis surgirá un mundo nuevo, en muchos aspectos, pero no llovido del cielo.
La primera parte de la crisis abarca desde el ultimo ventenio del siglo XIII, al ultimo ventenio del XIV. El segundo periodo de esta crisis abarca el tiempo entre finales del XIV y la mitad del XV. La crisis es tal porque, habiendo tocado fondo la economía europea semeja adaptarse, relajarse en tal situación. Hay un estancamiento en la mediocridad económica y social.
La larga crisis del siglo XIV. Estancamiento de la vida económica en los bajos niveles alcanzados, al final de la parte dramáticamente agente de la crisis; fuerzas nuevas, actores nuevos, que aparecen en el mercado (productivo y distributivo) económico; poder político, que amplía su plataforma territorial y que reafirma su fondo; agentes políticos nuevos, pero que mantienen una profunda nostalgia del pasado; destrucción del viejo feudalismo pero, a un tiempo, constitución de las premisas para una refeudalización.
Elementos en crisis, que actúan o han quedado inertes, pero que condicionan el proceso histórico general.
El poder papal atraviesa una crisis patente y grave, entre 1378 y 1417, el Gran Cisma de Occidente. Una lucha de facciones por el gobierno de la Iglesia.
Signos de crisis, replanteamiento, paralización, desbandada y concusión, repliegue.
Crisis de adaptación.
Con estructuras económicas extremadamente frágiles y al aplicarse pocos capitales fijos (las máquinas de una actividad industrial, los establecimientos comerciales representan, en el XVI, un porcentaje mínimo del capital total invertido), los riesgos de quiebra, de crisis, eran numerosos, en cuanto era relativamente sencillo, para los patronos, evitar complicaciones. Aquellas crisis se traducen en peligrosas dispersiones de masas humanas vulnerables.
(Los fundamentos del mundo moderno)

Beals

Incluso el rey de los baganda consulta con frecuencia a Mukasa, la divinidad del lago Victoria, especialmente en las épocas de crisis. Da generosamente para sus templos y provee de pingües beneficios.

Vonnegut

Sufrir una leve depresión nerviosa.
Pasar por crisis similares y de forma semejante.
(Matadero cinco)

Kraus

Las mayores crisis europeas se originaron cuando se abandonó el camino real, el seguimiento intelectual europeo.
Crisis del intelectualismo despierto.
Los institutos apelan al menester de la ayuda anímica que habría que hacer a favor de los pueblos africanos y asiáticos durante sus crisis profundas debidas a la quiebra de la tradición y el agotamiento de todos los problemas de la decadencia. Sin embargo, las grandes ideas que marcan la dirección se sustraen a cualquier planificación y fecha.
Era de esperar que la nota dominante de los países comunistas de orientación hacia lo visionario, a la utopía idealista trajese como consecuencia difíciles crisis económicas que están por superar.

Bieler

Consensis omnium bonorum, reunión de las fuerzas vivas del país, de donde debe salir, en una crisis, el rector et gubernator rei republicae, capacitado para salvar el país.

Chevalier

Un entorno azul calma y apacigua, evasión, huida deprimente.
Enrollar y desenrollar un papiro. Impulso y reposo, exaltación y depresión.
(Diccionario de los símbolos)

Thompson

Crisis de identidad.
Una percepción compartida de la crisis imparcial que amenaza por igual.
La crisis de los euromisiles.
Crisis de sucesión.
Una crisis de dimensiones históricas.
Las crisis de suministros.
La inminente crisis económica y social que padecería el desertor, que iría acompañada de la intensificación de la lucha social interna.
Cualquier idea de corresponsabilidad de las superpotencias ante la crisis actual.
Crisis de identidad.
La crisis de Europa es a un tiempo su propia causa.
La solución austriaca de la crisis de Europa.
(Nuestras libertades y nuestras vidas)

Touraine

Conductas de crisis. Cooperar intelectual y políticamente como contestación y transformación.

Baudrillard

Espejo de la crisis.
Lo social nació, en gran parte, a partir de 1929, sobre todo, de esa crisis de la demanda. La producción de la demanda recubre muy cumplidamente la producción de lo social.

Ludlum

Los periodos de crisis.
La depresión es lisa y catastrófica.
Un total de cifras que provocaría una crisis de la Bolsa de Valores.
Una crisis especial de un mercado altamente especulativo.
Le deprimiría la idea de volver a subir a bordo de un barco.
Las decisiones del Foreign Office británico de colaboración extraordinaria se reservan para las grandes crisis políticas.
Una serie de crisis económicas. Una constante y gran crisis política.
Se sentía demasiado deprimido para moverse.
La ira era casi igual a su miedo y a su depresión.
(Trece en zurich)

Crisis financiera.
Nunca imaginó que ninguna de las parejas se separase durante un momento de crisis.
(El caos Omega)

La crisis es miedo general. El ser humano subordina sus apetencias personales a la supervivencia de la tribu. Los socialistas pasan la vida proclamando emergencias. Pero también han aprendido que no pueden prolongar hasta el infinito las crisis y eso también atenta la condición humana. La solución serían los controles y las investigaciones y una sociedad libre.
Los países no pueden programar crisis ad infinitum.
Agotado, exhausto y deprimido.
Los pecadillos de la crisis de los cuarenta propios de una película pornográfica de cuarta categoría.
La vigente depresión.
La crisis urbana amenaza con una agitación armada. Los disturbios y tumultos; la corrupción empresarial y sindical; las huelgas incontrolables; las distribuciones publicas inutilizadas semanas enteras; un testamento bélico disoluto lleno de incompetentes y de mandos inadecuados. Son consecuencia de un país que está realizando una autoevaluación muy escéptica.
Una crisis de presupuesto.
Las crisis financieras de los sectores de la producción.
Deprimido, ansioso.
La crisis del U-2.
(Y nada más que la verdad)

Puzo

Prestar concurso a la resolución de la crisis.
(El Padrino)

Una enorme roca granítica cuya cima formaba una pequeña depresión.
Solo estaba deprimido, era la desilusión de un joven enamorado.
(El Siciliano)

Chovin

Mecanismo de las crisis asmáticas y su desaparición.

O´Brian

Familiaridad característica de una situación de crisis.

Maquet

Las crisis secesionistas muestran que no siempre se logró suscitar la adhesión de todos los ciudadanos.
Desde el nacimiento hasta la muerte, el ser humano de África recurre a sus hermanos de linaje, en caso de dificultad o de crisis.
Los interregnos eran periodos de crisis institucionalizada (en el sentido de que tenía lugar un desorden esperado, que se desarrollaba de una manera prevista) pero, no obstante, cargados de ansiedad.
Una sociedad donde los agentes de la coerción no son reclutados más que para hacer frente a una crisis, no es política.
Las prestaciones de los súbditos durante los periodos de crisis, contribuyendo al esfuerzo de producción, durante la guerra de 1939-45.
(Sociedad y poder en África)

Thomae-Feger

Se examina la crisis juvenil de la pubertad un producto específico de las condiciones sociales. El ser humano aparece dependiendo de la sociedad en la que vive y se ha educado.
Faltan pruebas de que personas, que como los políticos figuran en los puestos de mando del poder, estén provocando crisis en las conexiones humanas, debido a una inclinación caracterizada hacia los conflictos sociales. La interpretación de las consecuencias de estas investigaciones sólo semeja posible a través de conceptos referidos al grupo como totalidad, a propósitos y amenazas comunes, a conceptos que la psicología general no proporciona.

Eysenck

Amobarbital sódico, droga depresiva.

Updike

Formuló una pregunta, que era una acusación. ¿No puedes dejar de estar deprimido?
(Cásate conmigo)

Crisis de familiaridad.
(Conejo es rico)

Labica

Coyuntura es concurso, encuentro de acontecimientos en un punto determinado. Cualquiera que sea la forma, económica, política, intelectual, artística, es patrón del ritmo de un acontecimiento, nudo en el tejido histórico. Es la crisis. Equilibrio sobre el punto de su propia ruptura, la crisis revela la coyuntura, la hace visible; muestra la naturaleza, encrucijada de factores a reconocer y especificar, según los casos, con la paciencia de la cardadora o la brutalidad de Alejandro. Ya que una crisis no se contempla, exige una práctica. No existe crisis si no es entre los hombres y las referencias que mantienen, que son en ultimo análisis materiales.
La crisis rusa tiene una significación internacional. Traduce el menester, para el movimiento obrero, de proceder a un examen filosófico.
Extensión que producen las crisis.

Pauza

Masaryk pretendió  explicar la crisis de la sociedad checa y europea, a finales del XIX, uno de cuyos rasgos más sobresalientes fue el aumento de los suicidios ("El suicidio", 1881).
(Enciclopedia Oxford de Filosofía)

Nias

La naturaleza de la melancolía envolvente no es distinta de la naturaleza de la depresión psicótica.

Wright

El año 1950, Charpentier sintetizó la cloropromacina y se utilizó para reforzar los anestésicos. Se advirtió que era un calmante para pacientes ansiosos. La cloropromacina se concentra en el tallo del cerebro. Reduce la réplica a la estimulación externa y la actividad motora global, sin reducir la potencia motora ni la coordinación. Los compuestos de las benzodiacepinas se utilizan como tranquilizantes menores o sedantes ansiolíticos. Su uso se ha generalizado entre personas nerviosas, bajo la forma de clorhidrato de clorodiacepóxido (Librium) y de diacepam (Valium). Producen una depresión de la actividad neuronal, especialmente en el sistema límbico (aquellas partes del cerebro, que están especialmente implicadas en la conducta emocional), en los mecanismos de excitación del tallo cerebral y en las neuronas de la médula espinal. El resultado es una persona tranquilizada, sedada y débil de carácter. Son más protectoras que los barbitúricos.
Los procedimientos psicoquirúrgicos se pueden catalogar en dos tipos. 1. Operaciones orientadas a aliviar la depresión intratable, las disposiciones de ansiedad y la neurosis obsesional Para estas perturbaciones, las operaciones se llevan a cabo en el cuadrante inferior del lóbulo frontal, en la región orbitofrontal y en la región del cíngulo. 2. En el caso de un comportamiento agresivo severamente anormal, se han operado diversas partes de un circuito neural, que conecta con la amígdala y el hipotálamo.
Las sales del ión metálico del litio constituyen un tratado específico frente la manía, como lo experimentó Cade, en 1949. En 1968, Schou demostró que eran una profilaxis frente las recaídas de las fases maníaca y depresiva de la enfermedad maniacodepresiva. No producen ningún efecto secundario discernible.

Mackal

El cortisol es el vector significativo en la depresión.

Pratt

El primer estadio de la enfermedad del sueño está caracterizado por la invasión del sistema linfático, con crisis febriles intermitentes, disnea y taquicardia.

Bischof 

Hans Jurgen Eysenck. Las drogas deprimentes aumentan la inhibición cortical, disminuyen la excitación cortical y producen patrones de conducta extravertidos. Las drogas estimulantes disminuyen la inhibición cortical y aumentan la excitación cortical, produciendo un ser humano introvertido.

I. D. Martin

Los elementos que caracterizan el neurolicismo (o la inestabilidad emocional) incluyen nerviosismo, depresión, sentimientos de inferioridad.

Heers

La larga depresión que afectará del año 1873 al 1900 la economía occidental no hará más que moderarla.
Crisis económica.
Crisis del préstamo.
Crisis del 16 de mayo de 1877.
1866, crisis irlandesa. Gladstone concede el Home Rule a los irlandeses.
Depresión de los años 1873 a 1896. Competencia de nuevos productores.
(El mundo contemporáneo)

Crichton

Gladstone, al enterarse del fallecimiento de Chino Gordon en Egipto, murmuró irritado que el general habría podido escoger un momento más propicio. El deceso de Gordon precipitaba al poder político de Gladstone a un torbellino y una crisis. Circunstancias excepcionales e impredecibles. Crisis política de 1885.

Souza

Síntomas de la crisis. Cotización baja.

Silverstein

La depresión, amenaza o factor del suicidio.

Moorcock

Los tétricos y deprimentes parajes.
Los habitantes de la ciudad no son felices. Realmente son el grupo más deprimido y deprimente que se pueda encontrar, pues todos son exiliados o refugiados o viajeros de los mundos que perdieron el rumbo y que nunca lo volvieron a encontrar. Nadie habita la ciudad por propia voluntad. 
Un compañero deprimente con reflexiones desesperadas.
(Elric de Melniboné)

Las expediciones que había emprendido habían sido agotadoras y deprimentes.
Deprimido ante la perspectiva de la muerte de su presa.
(La Fortaleza de la Perla)

Mackay

Para Europa Occidental los historiadores han diagnosticado una tensión producida por el aumento de la población que repercutió sobre los recursos de la alimentación, por lo que las crisis de subsistencia se hicieron muy graves y que produjo después un colapso durante el siglo XIV.
Durante los siglos XIV y XV se da una crisis de los beneficios que provoca a los señores castellanos una búsqueda febril de recursos alternativos de ingresos con la consecuencia de que aunque semeja que la soberanía era la víctima principal, consigue una posición mucho más fuerte frente a los nobles por las armas, puesto que la ayuda que estos reciben de los soberanos les hace estar más estrechamente ligados a la corte real.
Eran las regiones privilegiadas de la frontera donde la crisis de la falta de colonos fue peor, porque a pesar de los musulmanes y los mozárabes que quedaron, la reconquista traía como consecuencia una caída fuerte de la población.
No se puede explicar la enorme expansión de la trashumancia castellana solamente según los términos de una frontera de expansión rápida, una crisis de la mano de obra y la ocasión de movimientos entre pastos alternativos. Sin mercados el crecimiento de la cría de ovejas no habría tenido salida y consecuentemente habría sido imposible. Tales mercados existían con los centros textiles como Cuenca, Soria, Segovia y el volumen de la producción pañera era lo bastante grande a finales del siglo XIII y comienzos del XIV como para estimular la influencia real con la forma de privilegios y de un control rudimentario.
La historia política de la Baja Edad Media de la Península Ibérica se complicó con las crisis dinásticas y las guerras. Para Castilla ninguno de los nueve reinos, desde 1296 hasta 1505, se vio libre de los graves problemas planteados por alguna minoría o de los peligros de una sucesión discutida. A la vez otros problemas contribuyeron a las guerras, la actuación de extranjeros, la resistencia de grupos poderosos de nobles por las armas al fortalecimiento del poder real, el malestar social y la crisis económica.
Inevitablemente la alianza con Francia se transformó como la piedra angular de la política exterior trastámara. Al sobrevenir la crisis esta se manifiesta igualmente en Portugal y Galicia.
(La España de la Edad Media)

Sanders
No diría que mi ánimo fuera de depresión. Solo tristemente preocupado.
Abrí la ventana. Depresión instantánea.
Una pequeña crisis.
Me deprimió el trazado de los barrios residenciales.
Se había producido una crisis de la enfermedad de un paciente.
Me sentía muy pagado propiamente con mi brillante razonamiento. Se me había ido la depresión.
Una hora pasaba de una disposición de euforia a la depresión.
Árboles deprimentes, matorrales encharcados.
Hundir bajo la depresión, el miedo, lo inevitable.
(El sexto mandamiento)

King
Algunas ocasiones es demasiado familiar, es deprimente.
Debido a la ginebra se sentía deprimido y físicamente enfermo.
Las erupciones le deprimían terriblemente. El acné de adulto cuando es grave es una de las dolencias no letales que más deprimen psicológicamente.
Deprimido con el aspecto que tenía.
Demasiado hondamente deprimido como para hacer otra cosa que picotear la comida.
(Maleficio)

Depresión respiratoria.
Una crisis de gritos inútiles.
Aunque el psicótico podía sufrir periodos alternativos de depresión y de euforia casi agresiva, el ego inflado e infectado estaba al fondo de todo garantizado de que cuantos ojos había a lo largo del mundo convergían sobre él, persuadido de ser el protagonista de un gran drama cuyo desenlace era esperado con la respiración contenida de incontables millones de personas.
Deslizar a la parte depresiva del ciclo.
Eludir la depresión que sentía próxima antes que pudiese empezar de verdad.
Patología mental. Cuando una personalidad psicótica empieza a caer bajo un periodo depresivo uno de los síntomas que exhibe es el autocastigo; se abofetea, se golpea, se pellizca, se quema con puntas de cigarrillos.
El bajón de los depresivos antes de disparar a los miembros de la familia y por ultimo propiamente. Era la desesperación psicótica de la mujer que viste a sus hijos con sus mejores ropas, los lleva a tomar helado y se tira al vacío. Los depresivos se suicidan. Los psicóticos metidos dentro de la cuna venenosa de su propio ego quieren hacer el favor a todos los que tienen a mano llevándolos.
Un profundo aturdimiento depresivo.
Los viajes a lo largo del camino del recuerdo nunca son buenos cuando se está deprimido.
Depresión apocalíptica.
Un semicoma a causa de los efectos secundarios de depresión respiratoria de la medicina.
Un periodo de depresión profunda o de furia.
Estaba de un ánimo silencioso que más que depresión semejaba indicar cansancio y deseo de reflexionar.
(Misery)

Coleman 
Blos ha acuñado el término de <<hambre de objeto y afecto>>. Cree que el menester por parte del adolescente de intensas disposiciones emocionales incluyendo las actividades delictivas, la droga, las experiencias místicas y los contacto breves pero intensos pueden apreciarse como materiales destinados a superar el vacío interior. Incluye el menester de realizar cosas por el simple gusto de hacerlas, lo que supone una manera de combatir el vacío emocional, la depresión y el sentimiento de soledad que forman parte de la experiencia de la separación.
Otra faceta. La formación de la identidad y la posibilidad de la aparición de crisis de identidad.
Erikson (1968). Crisis de identidad. Examina la vida como una serie de estadios o etapas asociados a una misión psicosocial dentro del desarrollo. Respecto de la adolescencia la misión implica el establecimiento de una identidad coherente y la superación de un sentimiento de difusión de la identidad.
Para el joven es menester alguna forma de crisis para resolver el problema de la identidad y superar la difusión de la identidad.
James Marcia. Estadios o niveles del desarrollo de la identidad. Un ser humano situado con la categoría de la moratoria se halla bajo una condición de crisis y está buscando activamente entre diversas alternativas con una tentativa de alcanzar una selección de la identidad. Con el estadio del logro de la identidad el ser humano ha experimentado una crisis, pero la ha solucionado propiamente y de nuevo está firmemente comprometido con una ocupación y una ideología. Solo la moratoria es esencial para el logro de la identidad, ya que la búsqueda y la exploración que la caracteriza ha de preceder a una solución del problema de la identidad.
Algunos utilizan la frase tempestad y tensión para referirse a sensaciones de miseria y depresión. El término es utilizado para significar algo similar a la crisis de identidad y el vacío generacional.
(Psicología de la adolescencia)

W. Smith

Crisis financiera.
Crisis de voluntad y decisión.
Crisis moral.
(El ojo del tigre)

James

Cuando una persona hace girar su vida alrededor del futuro, experimenta ansiedad en el presente; le domina la ansiedad por aquellas cosas que prevé, ya sean reales o imaginarias, crisis.

Hundirse bajo el peso de la depresión.
Crisis familiares, muerte, enfermedad, accidente, embarazo no deseado, divorcio, catástrofes de la naturaleza.
La depresión se funda en la repetición de grabaciones de viejos recuerdos, en los que el niño se sintió impotente con respecto a sus padres.
Coleccionar sentimientos de depresión, llamados cupones azules.
Agobiada por la depresión.
Sentirse deprimido, tender a retirarse y amurriarse.
Síntomas depresivos, los ojos tristes, la boca arrugada, la cabeza caída, los hombros inclinados.
Enfrentarse con crisis, muerte, enfermedad, deformidad, dislocación o desastre.
La depresión es una inclinación del Niño, mientras que la desesperación implica la conciencia por parte del Adulto de una trágica realidad.

Fusco

Neoplatonismo. Filosofía de la crisis.

Fol

Fuerte arraigo de la autoconciencia y crisis social, que se pondría de manifiesto con la subversión industrial.

Polh
Catástrofes y crisis fatales.

MacAvoy

Fraguando la crisis.

D´Ormesson

Crisis de desánimo, depresión.

Swift

Los Fens. Depresión situada en el levante de Inglaterra, de una superficie de tres mil kilómetros cuadrados, limita al oeste con los montes de piedra caliza de los Midlands y al sur y al este con las colinas de creta del Cambridgeshire, Suffolk y Norfolk. Por el norte avanzan en un frente de veinte kilómetros de ancho, para encontrarse con el mar del Norte en el Wash. Son tierras rescatadas del agua.

Blumenberg

Marx. La crisis es aguda, me obliga a prestarle mi atención.
Escudriñar con atención los síntomas de la crisis, previsible desde hace años.

McCullough

Al alba César levantó el campamento con rapidez y llegó al desfiladero el primero, por lo que Afranio no tuvo más remedio que acampar a la entrada de la quebrada. Petreyo, el cual regresaba del río Ibero, lo encontró deprimido. Ni siquiera se había garantizado el abastecimiento de agua.
(César)

Negra depresión.
Solventar la crisis.
Libros de la Sibila. Un oráculo, que inspiraba sus profecías en trance, como las pitonisas. Vivía en Cumas, ciudad de la costa de Campania. Roma poseía los libros de la Sibila. Adquiridos por Tarquinio Prisco, escritos en griego en hojas de palmera (posteriormente se pasaron a papel). Los guardaba un colegio formado por diez sacerdotes menores, los decenviri sacris faciundis y se consultaban en momentos de crisis.
(El primer hombre de Roma)

Año 63 a. n. e. Grave depresión económica. Los problemas económicos de Roma emanaban del Este (invasión del rey Mitrídates, piratería).
El tipo de dividendo de los préstamos era bajo, los alquileres bajos, la inflación elevada y los avalistas no tenían prisa por cobrar sus deudas.
Cicerón acuña un nuevo término para el decreto ultimo del Senado, el decreto que el Senado puede proclamar como obligatorio para todos los Comicios, cuerpos, instituciones y ciudadanos. El senatus consultum ultimum está por encima de las demás apreciaciones, incluidos los cargos magistrales. Se ha ideado para manejar las crisis, de manera que el control no caiga sólo en manos de uno solo. Cicerón, cónsul senior, es su instrumento.
(Las mujeres de César)

Benford

La crisis se alargaba indefinidamente.
Crisis inextinguible.
Bromeando a su modo apacible, punteado por autorreproches, casi digno de un elfo, en mitad de una crisis.
Crisis auténtica.

Simon

Ebullion. Medicamento que combate la depresión.

Iradiel

Gran crisis agrícola europea de 1343-1347, que conduciría a la peste negra.
Crisis agroecológica.
Angustia que supuso la crisis de subsistencia de 1315-1317, para Europa del noroeste.
Despoblación. Wüstungen alemanas, correspondencia entre deserciones y crisis demográfica, económica y política. Lost villages ingleses o villages désertés franceses.

Hamburger

Los médicos experimentan la desaparición de la alegría espontánea en las condiciones depresivas y saben que al punto surge el peligro de suicidio, prueba mortal de nuestra vulnerabilidad.
Quien ve el sufrimiento del hombre o de la mujer, afectado por una disposición depresiva, percibe el fondo de la miseria humana.
La depresión de las facultades cerebrales.

Jacq

Crisis de demencia.
Crisis de tetania, sin sensibilidad en los dedos de pies y manos.
Crisis de histeria, administrar un narcótico para que un profundo sueño devuelva la razón, aunque de consecuencias temibles; alteración de las facultades del cerebro y degradación de la flora intestinal.
Crisis cardíaca. Le magnetizó con raíz de brionia, hasta que el dolor desapareció.
Crisis de urticaria.
Crisis de lágrimas.
Crisis hepática.

Preston

Con la crisis, le pasaban las ideas por la cabeza con una claridad cristalina.

Laszlo
En la naturaleza como en la sociedad, en el cosmos como en la tierra, la crisis es la clave del progreso. Existen cimientos científicos para creer que la transformación evolutiva presupone alguna sacudida en los sistemas evolutivos, una especie de crisis.
Puntos que incorporan las directrices significativas, que las nuevas nociones de transformación y evolución pueden proporcionar. Buscar un momento de libertad en que la crisis alcance el umbral crítico. Es entonces cuando la sociedad se transforma o desmorona. Las instituciones, las que controlan los flujos de energía, la información, el dinero, las personas y las mercancías, se desintegrarán y la sociedad sucumbirá con ellas o creará nuevas estructuras fisiológicas.
Los arsenales nucleares no juegan ningún papel en una civilización posterior a la crisis, que buscará el sustento y el bienestar.

Davis

Inmerso en una auténtica crisis.
(La plata de Britania)

Seis siglos de decadencia tienen un efecto deprimente.
Pese a la depresión que había seguido a la violencia de la guerra, Lugduno había prosperado.
Deprimido por las tareas.
Semejar deprimido.
Inadecuado para la crisis con la que había tropezado.
La marca de unos hombres en plena crisis.
Me sentía deprimido, pues me encontraba enamorado.
¿Qué mujer de carácter fuerte podría desear verse reducida a una respetabilidad insulsa y deprimente?
Replicar bien a la crisis, con decisiones frías.
Notar una crisis.
Un puesto cerrado, debido a la depresión.
Tarea deprimente.
Yo, sencillamente, me sentía deprimido.
Bosques deprimentes.
La depresión a manera de foso.
Deprimidos e irritados.
Un mes de expedición por los bosques lo había deprimido.
Rara vez me había sentido más deprimido.
Aquella nueva crisis ya era demasiado.
Los habituales y deprimentes aprovechados, que vendían ex votos, representando cualquier parte de la anatomía.
(La mano de hierro de Marte)

Seibt

La crisis de la Baja Edad Media abarcó una Europa de las patrias.
Concepto global de crisis, que abarque los numerosos fenómenos políticos y sociales, económicos y del ánimo, que se dan en la vida de Europa, hacia el año 1400.
Imagen totalizadora de la crisis. El viejo, práctico y textual entendimiento de la crisis como tiempo de transformación.
Imagen bipolar de la crisis de la economía.
Un sistema en crisis está,
a) imparcialmente bajo una fuerte presión de transformación por
b) la idea de una mejora estructural general de las circunstancias existentes, pero también por la creación de
c)vehículos sociológicos generales, para la consecuencia de tales transformaciones.
Demarcar una crisis social, según los fenómenos de inefectividad y diversidad de las perspectivas. Inefectividad significa la pérdida de la asignación práctica. Eficacia de las referencias sociales, énfasis en lo político.
La crisis parte de que, en el siglo XIV, se habían equilibrado los desniveles seculares de desarrollo y Europa occidental se había transformado en una unidad.
(Europa 1400)

Rösener

Debate respecto del carácter, la forma y la intensidad de la crisis de la Baja Edad Media. Investigaciones respecto de la estructura y el desarrollo de la economía bajomedieval.
En una crisis económica, se distingue el punto de inflexión del ciclo coyuntural, en cuanto se imprime con vehemencia.
En los textos económicos se designa crisis económica el breve lapso del giro coyuntural y la fase de depresión que lo sigue. Respecto a la época preindustrial, con preponderancia del sector agrario, diferenciar entre crisis a corto plazo en forma de ciclos de cosecha y crisis de larga duración, las depresiones seculares. La transformación irregular de las cosechas causa dos formas de crisis; en tiempo de malas cosechas, hambre y crisis de abastecimiento; y crisis de venta de productos agrícolas.

Hailey

La referencia llegada a la crisis.
(Traficantes de dinero)

Hergemöller

Pluralidad de la crisis, en los diversos sectores sociales.
En griego, krísis deriva de kríso (separar, seleccionar, decidir) y su voz krísomai (calibrarse, disputar, luchar). La formación de nuevas prevalencias y formas sociales traen conflictos y confrontaciones.
No se dieron crisis en los sistemas sociales que terminaron con su extinción (Roma).

Jennings

La depresión no se aliviaba.
Deprimida hasta que la luna volvía a cerrar su ciclo.
(El viajero)

Smahel

Crisis y agitación husita en Bohemia.

Aerts

An age of contraction (M. Postan), économie contractée (E. Perroy), crisis de la economía bajomedieval (W. Abel).
Los análisis marxistas de la crisis de la Baja Edad Media analizan la depresión como el punto culminante de una serie de factores internos de disolución, el desmoronamiento definitivo de un sistema secular, el feudalismo. El sistema feudal habría cedido, tras una agonía prolongada, al industrialismo naciente. Estos estudios emplean el tema de la lucha por la ganancia como punto de partida, para su argumentación. La crisis bajomedieval habría sido una crisis de productividad ocasionada por las referencias de producción dominantes.

Fryde

No puede hablarse de una crisis general de la economía inglesa durante la Baja Edad Media, porque no podía darse. Una crisis general con causas económicas hubiese sido posible con una imbricación más fuerte de la producción y la industria en mercados integrados, de comercio y préstamo, de moneda y comercio exterior.

Braunstein

La crisis de la economía bajomedieval se ha revelado como una agitación agrícola y señorial, una transformación de las referencias sociales.

Mueller

Transición del feudalismo al industrialismo y depresión económica del Renacimiento.

Miller

El dominador de la crisis sitúa la marcha de la institución.
Crisis personal.
La fase de la aventura, de la crisis de crecimiento.
Muchos hombres de peso perfectamente idóneos para el mando durante los tiempos de crisis se muestran incapaces e inadecuados para recoger otros desafíos ulteriores.
El planteamiento empleado con un adolescente; solo los momentos de crisis se recurrirá al mando como antes.
Sensación de urgencia y de crisis.
El ser humano dotado de gran creatividad, el probable inventor del futuro nuevo producto se siente a gusto con los ambientes de perpetua crisis, de grandes recompensas y controles escasos; quiere participar con el juego de riesgo y recompensa.
La crisis de la mediana edad de la vida con la cual muchos hombres se sienten empujados a ensayar emociones nuevas.
La crisis del sector de la construcción.
El líder que quiera regenerar una burocracia debe crear una psicología de crisis; infundir esa urgencia que acelera los pechos.
Las vísperas del crac bursátil de 1929 vemos unos líderes que atienden, no a la calidad de la producción, las formas de venta creativas o el desarrollo de nuevos productos, sino a las astucias de la manipulación financiera.
(De bárbaros a burócratas)

Themerson

Alguien con quien se puede contar durante una crisis.
(El misterio de la sardina)

Potter

Con gran apatía, deprimido.
Una depresión pasajera.
La crisis final de su vida semejaba una extensión de la pasividad que había caracterizado su trayectoria laboral.
Sus reflexiones quedaban degradadas incluso durante la crisis final al mero plegarse de unos cuantos pétalos.
(Ojosnegros)

Müller

Romano cita rasgos estructurales de la crisis en el largo Trecento. Caída demográfica, debida al hambre y la peste; bajada de los precios de los cereales; subida del tipo de transferencia interno en las regiones (deterioro del dinero de plata frente la moneda del comercio exterior de oro). Italia superó esta crisis por reducción. Fuera de Italia, la crisis pudo transformar las sociedades. Aquí se mantuvo la estructura, gracias a una supremacía ganada en el siglo XIII y a una modernidad incomparable en la economía y la sociedad. Pero supone la auténtica crisis de Italia; al no operarse la transferencia de estructuras, el campo se sumió en un atraso duradero. Las sociedades italianas arrastraron un feudalismo reparado de forma provisional, a través de las crisis bajomedievales europeas y las transformaciones. La crisis, para Vivanti, significa la primera crisis del feudalismo. La creciente presión de los impuestos, desde la primera mitad del siglo XIII, sobre los campesinos obligados a pagar beneficios, se muestra como el indicador de tal crisis. Expone las revueltas de campesinos, los años 1304 y 1307, ligadas a Fra Dolcino, como movimientos agitadores, una repulsión al aumento de la presión de los beneficios.

Vones

Condiciones socioeconómicas y razones de fondo de la crisis social barcelonesa de los siglos XIV y XV, con sus confrontaciones estamentales entre el partido de la oligarquía patricia de la Biga, que propugnaba el liberalismo económico y el partido proteccionista de la Busca, más próximo al pueblo.

Rutherfurd

El 24 de junio de 1139, estalló la crisis, que venía amenazando el reino de Esteban, dando paso al periodo de la historia de Inglaterra llamado la Anarquía.
La pugna política por la supremacía había comenzado cuando Guillermo el Rojo se había peleado con el arzobispo Anselm, y había alcanzado proporciones de crisis cuando la disputa entre Enrique II y Thomas Becket culminó en el crimen del arzobispo en la catedral de Canterbury. Una generación más tarde estalló cuando el rey Juan se negó a acatar la decisión del Papa, de nombrar arzobispo a Stephen Langton y el papa Inocencio III pronunció un veto sobre el reino.
El rey feudal no disponía ni del dinero ni del poder, para gobernar en tiempos de crisis. La solución estaba en la lana. Aproximadamente, la mitad del valor del reino residía en su lana y Eduardo se esforzaba en incrementar las exportaciones de lana de sus propiedades y gravar el comercio de los mercaderes.
Fue Eduardo el primero en establecer las aduanas y los aranceles.
Falleció Eduardo I, dando paso al ignominioso reinado de su hijo. Fueron unos tiempos deprimentes.
Vieche, asamblea de la ciudad, bajo la dirección de los mercaderes, en épocas de crisis, los hombres libres tenían derecho a asistir y votar.
(Sarum)

D. L. Smith

Los historiadores John Morrill, Conrad Russell y David Stevenson han definido los sucesos de la década de 1640, como <<la crisis de los tres reinos>> o <<la crisis general de las Islas Británicas>>.
(Oliver Cromwell)

Werber

Al caer en el agua, la tinta genera una crisis.
(El día de las hormigas)

Benni

Crisis histérica.

Cornwell

Crisis inminente.
Crisis nuclear.
(Causa de muerte)

Jones

Diagnóstico de la depresión clínica.
(Perversión sangrienta)

Hubbard-Wald

Para el caso de la anemia drepanocítica terapias nuevas han disminuido las dolorosas crisis falciformes y empleando antibióticos se pueden prevenir o cuidar las infecciones.

Ford

Me sentía mejor. Era como si una crisis hubiera quedado atrás y yo hubiera logrado orillarla.
No gastes el tiempo con reflexionar cosas pasadas y deprimentes.
Las depresiones herbosas y húmedas.
Una terrible crisis familiar.
Depresiones causadas por el hecho de su corta carrera como homicida.
Al borde de una crisis nerviosa.
(Canadá)

Benevolo

La crisis de la sensibilidad.
Crisis conceptual de la tradición artística.
El examen del patrimonio cultural europeo, a partir del inventario de la Enciclopedia de Diderot y D´Alembert (1751-1765), tiene lugar a la luz de la razón, que reconoce en todo tipo de realidad una organización y que pone en crisis su equilibrio en el sistema tradicional.
Dos salidas de la crisis. La búsqueda de las emociones queda controlada por los preceptos intelectuales de educación, dignidad y cortesía. El arte se convierte en un mundo de persuasión, de cálculo de los efectos sentimentales.
Crisis de la cultura arquitectónica. Se  manifiesta hacia 1630, implica la decadencia de los criterios imparciales de selección; se resuelve en la instauración de un debate entre las distintas tendencias.
Holanda. Su nivel de progreso nace en el ámbito del sistema económico premercantil medieval, se desarrolla triunfalmente en competencia con las grandes potencias y contribuye a la creación de un mercado financiero mundial, que provoca una crisis en el mercantilismo. Su comercio no se halla frenado por controles oficiales -si se exceptúa el colonial de las Indias occidentales y orientales- y su industria se desarrolla según el viejo sistema corporativo, ajeno al nuevo corporativismo de los países europeos. El sistema político mantiene una serie de instituciones comunales y borgoñonas y adopta el concepto medieval de libertad, como concesión personal, pero desarrolla un equilibrio de poderes, que anticipa las directrices políticas del Iluminismo y la idea de libertad como derecho común.
La crisis de autenticidad, en la primera mitad del siglo XIX.
La ciudad industrial. El paisaje europeo, producto de las vicisitudes políticas, económicas y culturales de diez siglos de historia y un complejo trenzado de causalidades recíprocas, entra en crisis cuando, a finales del siglo XVIII, algunas de estas vicisitudes -las transformaciones institucionales, el progreso científico aplicado a las tecnologías productivas, el desarrollo económico y demográfico combinados- sobrepasan un umbral y proporcionan una transformación.
Cuando las ciudades europeas crecieron más allá de lo previsto durante la época industrial, entraron en crisis sus comunicaciones con el campo. La ciudad es el laboratorio de la reconstrucción ambiental y la garantía de que esta empresa resulta viable.

Larsson

Crisis surgida a raíz de la enorme subida de los intereses.
Colosal crisis.

Townson

Lo veleidoso del carácter de Ricardo II le hacía pasar de la euforia a fases depresivas.
Los Comunes salieron fortalecidos de las regulaciones laborales el año 1349 y provocaron una crisis política. Por primera vez votaron al portavoz, el cual presidió un debate y algunos de los ministros de Eduardo III (con su amante Alice Perrers) fueron acusados por los Comunes y juzgados por los Lores.
Los Estuardo tardíos, como sus predecesores medievales, además de reinar gobernaban y eran responsables de la desconfianza vigente y de las dos crisis políticas que se vivió el país loa años 1678-1681 y 1688-1689.
Jacobo II sufrió una crisis mental.
Walpole tuvo la ocasión de volver al poder con la Burbuja de los Mares del Sur, que estalló el año 1720. La Compañía de los Mares del Sur se había constituido el año 1711 y a partir del 1713 consiguió el monopolio del comercio español de esclavos. El año 1719 propuso al poder político asumir el 60 por cien de la deuda y obtener concesiones comerciales. Persuadieron a quienes disfrutaban de anualidades para que las transformaran por acciones de la compañía. Los ministros y los diputados recibieron acciones con condiciones favorables o regaladas como soborno. Siguió una especulación masiva. El valor de las acciones subió de un 13 por cien al 1.000 por cien entre enero y junio de 1720, hasta que estalló la burbuja y miles de inversores se sumieron en la ruina. Walpole asumió el poder y consiguió apaciguar la crisis. Rescató la Compañía, restauró la tranquilidad publica, liberó del colapso y evitó que desapareciera el Partido Whig.
Ante una plena crisis de desesperación, Jorge III se dirigió a Pitt el Joven, el cual obtuvo el cargo de Primer Lord del Tesoro y ministro principal del soberano el mes de diciembre de 1783, cuando sólo tenía 24 años.
Los años 1811-1812 se produjo una crisis económica por el bloqueo que impuso Napoleón al continente, que cerró los mercados europeos a los productos de exportación británicos y por la guerra anglo-americana.
Austria, derrotada Italia por Napoleón, firmó la paz el año 1798. Lo que postró a Gran Bretaña aislada y enfrentada a la mayor crisis de armonía que vivió entre los años 1588 y 1940. La crisis se agudizó por los motines que se produjeron con la flota británica, 1797. Los provocaron unos salarios bajos que no habían variado durante cien años, las condiciones insalubres y de hacinamiento que se sufrían a bordo y la disciplina férrea a la que estaba sometida la tropa.
Por la mala cosecha y la depresión comercial que marcaron el año 1816, el mercado laboral se vio invadido por 30.000 desmovilizados, lo cual obligó a forzar la bajada de los salarios.
(Breve historia de Inglaterra)

Rubenstein

El tipo de crisis económica que los peregrinos podían representar.
Alejo debió interpretar la carta de Hugo de Vermandois como parte integrante de la crisis en curso.
Sobrevivir a la crisis.
(Los ejércitos del cielo)

Tyerman

La depresión agrícola de mediados de la década de 1090.
La crisis de abastecimiento devino muy grave.
Sufrir una serie de crisis potencialmente letales.
Hacia el este, las montañas están limitadas por una profunda depresión, que alberga el valle del Jordán, que da paso a una meseta fértil en lugares como Galilea oriental.
Una crisis seria.
Una marcha teñida por una sensación de crisis, que los hechos no hicieron sino confirmar.
La sensación de que se avecinaba una crisis.
Hundirse en una depresión temporal, aunque profunda.
El estallido de una crisis política.
Agravar la crisis financiera.
La crisis inicial.
Varias crisis sucesivas.
Los rumores, con algunas historias alarmantes de inspiración astrológica, acentuaron la sensación de que la crisis era inminente.
Desplegar la crisis en extensión.
El dominio ejercido por los Caballeros Teutónicos entró en crisis, al producirse la gran revuelta del año 1260. El levantamiento general de las tribus prusianas, con la ayuda del hijo de Swantopelk, Mestwin de Danzig, logró casi invertir por completo las tornas.
Producirse la crisis en varios frentes.
Las iniciativas impulsadas por una crisis.
Gestarse una crisis.
Luis IX fracasó de una forma igual de deprimente, que cualquier vencido de sus predecesores.
La grave depresión agraria.
(God´s War)

Tomalin

Los barrios deprimidos de Londres.
Comida deprimente.
Padecer de depresión.
A las dos semanas del parto entró en una depresión.
El movimiento denominado <<Ragged Schools>>, o escuelas de los pobres, de los barrios más deprimidos de Londres, actuaba gracias a los profesores voluntarios dispuestos a enseñar a todo el que acudiera.
Experimentar una grave crisis física y mental, que postra al borde de una crisis nerviosa.
Material para leer triste y deprimente.
(Charles Dickens)



El año 1933, la crisis se transformó como estancamiento. Particularmente grave para los Estados Unidos, ya se extendía a Francia e Inglaterra. Menos afectados aparecían los países que habían procedido a un intenso rearme de su economía (Alemania, Italia, Japón).



Ana Kontroversy









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