sábado, 4 de diciembre de 2010

EL OBRERO Y LA MÁQUINA 1





Respecto de la división del trabajo y el incremento, Adam Smith hace notar el aumento de la pericia del profesional, la economía de tiempo, al pasar de un tipo de tarea a otro y la invención de máquinas que simplifican y abrevian la labor.
Como consecuencia de la mejor maquinaria, la mayor experiencia y la adecuada división y distribución del trabajo, efectos naturales del desarrollo, se requiere una cantidad de actividad profesional menor para fabricar un producto. Y aunque el precio real debe aumentar como consecuencia de la prosperidad social, esa gran disminución la cantidad compensará el aumento que pueda registrar el precio.

Según sus investigaciones sobre problemas de la estática, Stevin investigó que con un sistema de poleas con equilibrio, los productos de cada uno de los pesos por las magnitudes de sus respectivos desplazamientos son iguales. Galileo extiende esta experiencia a otras máquinas simples (palanca, torno, tornillo), lo generaliza y profundiza. Los especificadores del movimiento son los pesos y también sus alturas de caída, las magnitudes de sus desplazamientos, según la vertical. Sean P, P1, P2... los pesos actuantes de un sistema, y a, a1, a2... las altitudes verticales de los desplazamientos simultáneamente posibles (virtuales), contadas positivamente hacia abajo y negativamente hacia arriba, la suma Pa + P1a1 + P2a2, será la específica de la ruptura del equilibrio que se llamará más tarde actividad profesional. Galileo decide que el sistema estará equilibrado si Pa + P1a1 + P2a2... = 0. Al examinar las máquinas simples enuncia la ley, <<Siempre lo ganado como fuerza se pierde como tiempo. Enunciado verdadero para todos los instrumentos que podrán ser imaginados.>> Es el enunciado de los desplazamientos posibles, cuya validez general para todos los casos de equilibrio demostró el año 1717, Jean Bernouilli y el cual Lagrange, con su "Mecánica analítica" transformara, 1788, como punto de partida de la estática.


Tres autores manifiestan divergencias respecto al uso de las máquinas.

Kant
Los métodos y las máquinas y, con estas, la división de los trabajos entre distintos artífices (actividad fabril), hacen sencillas muchas cosas.

Malthus
Podemos percibir las causas que impiden el ilimitado perfeccionamiento de esos inventos, que al comienzo mucho prometían.

Macauley
La apariencia de pericia puede ser un efecto de la actividad profesional. 


Aristóteles

Decreto práctico. Políticos obreros manuales.

Arato
Un obrero instruido con las artes manuales de Atenea.

Lucrecio
A través de poleas y de ruedas las máquinas manejan y levantan los pesos más enormes sin esfuerzo.

Tito Livio
Las centurias de obreros prestaban sin llevar armas y su cometido consistía en preparar las máquinas de guerra.

Suetonio
Nadie podía trabajar en presencia del flamen dialis. A la salida, le precedía un ujier (proclamator), encargado de advertir a los obreros, para que suspendiesen sus actividades.

Artemidoro
Si uno viola a su madre es una visión beneficiosa para un artesano y un obrero. Debido a que existe la costumbre de llamar madre a la profesión, va a estar ocupado y va a ganarse la vida con su actividad.
Atenea es favorable a los artesanos, es llamada <<Obrera>>, Ergáne, epíteto de Atenea en Atenas.
Para el arte se precisan instrumentos, máquinas y cuanto conviene y es propio de cada cosa.
Cuando se menciona un objeto, máquina o instrumento, como si fuera una ley fundamental, se está haciendo alusión a un arte, nombre y tiempo. Se alude al arte cuando se menciona la actividad a través de sus correspondientes instrumentos; al nombre cuando se habla de una máquina o un objeto y al tiempo cuando implican las dos cosas.

Chaucer
El obrero merece un jornal.

Rabelais
Ortuino, personaje imaginario al que se dirigían aquel tiempo unas famosas "Epístolas a los obreros" latinas.

Spenser
Las máquinas sutiles apuestan.

Shakespeare
Aquiles, raro obrero.
El que forjó con su mano la máquina.

Burton
El amor no está sujeto a ninguna dimensión, no debe ser inspeccionado con ningún arte o máquina.
El miedo innato, la ignorancia, la sencillez, la ilusión y el temor, esos dos cañones de batir y máquinas principales con sus objetos premio y castigo, Limbus Patrum que hoy más que nunca tiranizan.

Locke
Deviene honoroso actuar como simple obrero en la tarea de desbrozar el terreno y de limpiarlo de los escombros que entorpecen la marcha del saber.
Qué constituye una máquina y qué hace que siga siendo una máquina. Una máquina no es otra cosa distinta a una organización o construcción de sus partes, dispuestas adecuadamente para un fin que, cuando una fuerza suficiente se le añade, tiene la aptitud de la actividad. Sugerimos que esta máquina es un cuerpo, cuyas partes organizadas se reparan, aumentan o disminuyen con una adición o una separación de partes insensibles, en una común. En las máquinas, como la fuerza sensible procede de fuera, en muchas ocasiones está ausente cuando el órgano está dispuesto para recibir la adecuación de la organización y del movimiento.

Leibnitz
Artistas mecánicos alemanes. Los movimientos de los artificios mecánicos provienen de la gravedad de la tierra, de la indisolubilidad dependiente de las partes del agua, de la fuerza del aire comprimido o dividido (de la que recibe su energía un muelle tenso o un arco) o del ansia insaciable del fuego.

Newton
Fuerzas de máquinas compuestas de ruedas, poleas, tornillos, palancas, cuerdas y pesos, que ascienden directa u oblicuamente, y otros poderes mecánicos.
La eficacia y el uso de las máquinas consiste sólo en que, disminuyendo la velocidad, podemos aumentar la fuerza, y viceversa; por lo cual, en todos los tipos de instrumentos, existe la solución a este problema; mover un peso dado con una fuerza dada, o con una fuerza dada superar cualquier otra resistencia dada. Porque si las máquinas están ideadas de manera tal, que las velocidades del agente y el resistente son inversamente como sus fuerzas, el agente se limitará a mantener al resistente, pero con una mayor disparidad de velocidad lo superará. De esta manera, si la disparidad de velocidades tiene una magnitud capaz de superar la resistencia, que habitualmente surge de la fricción de cuerpos contiguos, de la cohesión de cuerpos que han de ser separados, o de los pesos de los cuerpos a elevar, el exceso de fuerza subsistente, tras superar esas resistencias, producirá una aceleración de movimiento proporcional, en las partes de la máquina y en el cuerpo resistente. Si calculamos la acción del agente, partiendo del producto de su fuerza por su velocidad, y de manera semejante el impedimento, partiendo del producto de las velocidades de sus diversas partes por las fuerzas de resistencia surgidas de la fricción, cohesión, peso y aceleración de esas partes, se hallará que en el uso de todo tipo de máquinas, la acción y la articulación son iguales. Y mientras la acción sea propagada por instrumentos intermedios y termine imprimiéndose en el cuerpo resistente, su ultima acción será opuesta a la articulación.

Swift
Secreta rueda, oculto resorte, que pone en movimiento la maquinaria.

Richardson
Se da movimiento a grandes máquinas con pequeños resortes.
Mover máquinas con grandes gastos, fatigas e infinitas combinaciones para no sacar ningún fruto.

Hutcheson
La sensación placentera que se experimenta al hallar la finalidad a la que se adapta cualquier máquina compleja cuando tal vez se tenía antes una experiencia genérica de la máquina sin ver su correspondencia o aptitud para alcanzar su finalidad.
La adición de un miembro o una parte a una máquina compleja abre una infinitud de casos nuevos con los que pueden aparecer diferencias sensibles.
Lo que prueba la sabiduría es que cuando vemos una máquina con una gran complicación de partes que alcanza realmente un fin decidimos que como esta no ha podido ser efecto del azar ha debido ser pretendida para el fin que se obtiene de la máquina y, por tanto, al ser en parte sabidos los fines o pretensiones, la complicación de los órganos y su bella disposición adaptada al fin constituyen una evidencia de un amplio entendimiento de la causa según el numero de las partes y la ocasión de su estructura incluso cuando no conozcamos la pretensión de la totalidad.
La costumbre puede hacer más sencillo a una persona hallar el uso de una máquina compleja y aprobarla como provechosa, pero nunca la habría imaginado bella si no tuviera un sentido natural de la belleza.

Smith
Mejoras en la maquinaria utilizada en las manufacturas de lana. La transformación de la rueca y el huso por la rueda de hilar, produce el doble por igual cantidad de actividad. El uso de máquinas ingeniosas, que favorecen y abrevian el enrollamiento del hilo de estambre y de lana, preparación y acondicionamiento de la trama y la urdimbre antes de ponerlas en el telar y el empleo del batán, para dar cuerpo al paño, en vez de golpearlo en el agua.

La comodidad de una casa complace al espectador como su simetría la idoneidad de cualquier sistema o máquina, para generar el fin hacia el que está encaminado, confiere corrección y belleza al conjunto y hace que concebirlo y complacerse resulte grato.

Sade
Todo es sutil en un mundo en el que la grandeza del obrero está admirablemente demostrada por esta armonía celeste, que lo conduce todo a él.

Voltaire
Se condenaba a penas infamantes a los obreros que se apartaban de los reglamentos, "protección adoptada de las artes".

Godwin
Examinemos la tierra cubierta con las realizaciones del ser humano, casas, huertos, cosechas, fábricas, instrumentos, máquinas, con todos los portentos de la pintura, la poesía, la elocuencia y la filosofía. ¿No es posible resultar impresionados por el fuerte presentimiento de los progresos que tiene que cumplir?
El instrumento que perpetuó graves males a través de las edades, fue el que permitió convertir grandes multitudes humanas en simples máquinas, manejadas por unos pocos.

Mandeville
La excelencia de la mente y del ingenio humano nunca han saltado más a la vista que con la variedad de las herramientas y enseres de los profesionales y artífices y con la cantidad de máquinas que han sido inventadas para ayudar a la debilidad del ser humano, corregir sus imperfecciones, gratificar su holgazanería u obviar su impaciencia.
Allanador. Un obrero que hace cosas (de metal) aplastadas.
Lingotero. El obrero que prepara barras para la manufactura de alambres.
Qué hermosa y gloriosa máquina es un buen buque cuando navega aparejado. Sin embargo, esta actividad sería impracticable si no estuviera dividido y subdividido con una gran cantidad de diferentes labores y ninguna de estas labores requiere otra cosa que profesionales de medianas aptitudes. Las alusiones a la división del trabajo eran corrientes durante el pasado, pero raramente iban acompañadas de una gran autoconciencia de sus implicaciones económicas.

Fielding
El mundo puede ser apreciado como una gran máquina, en la que sus grandes ruedas son puestas en movimiento por otras muy pequeñas, casi imperceptibles para los que poseen buena vista.
¿No es el obrero digno de un salario?

Diderot
Un primer móvil es una máquina, da el movimiento al todo y lo da de menester.
Las diferentes partes de una máquina con la que varios resortes están subordinados a un primer resorte que les imprime movimiento.

Los gimnosofistas distinguían una divinidad obrera y administradora del mundo, pero corpórea.
Platón. El obrero tiene el modelo de su creación. 

Smollett
Súbditos que constituyen una cantera de marinos, soldados, obreros y menestrales, una adquisición muy valiosa para un país de comerciantes.

Paine
A menudo aparecen con la Gaceta de Londres extractos de leyes encaminadas a impedir que salgan del país máquinas y personas.

Bentham
Para unos casos la actividad se emplea con artículos que cualquiera que sea su durabilidad tienen la ventaja de ayudar para la producción de varias cosas útiles. Para la agricultura máquinas, abonos, ganado, lecherías. Para las manufacturas herramientas, almacenes, materias primas.

Malte-Brun
Obreros vigorosos, laboriosos, sufridos y aclimatados.
La tenacidad de los obreros.

Ricardo
El valor de una cosa, o sea la cantidad de cualquier otra cosa por la cual podrá transferirse depende de la cantidad relativa de la actividad que se precisa para su producción y no de la mayor o menor retribución que se pague por esa actividad.
El valor de la actividad profesional es variable, afectado como está como las demás cosas por la proporción entre la oferta y la demanda, que varían uniformemente con cada transformación ocurrida según las condiciones de la comunidad y por el precio variable de los alimentos y demás artículos primarios con los que los profesionales gastan sus salarios.
Si el constructor de la máquina elevara su precio como consecuencia del alza de salarios se invertiría una cantidad extraordinaria de capital para la construcción de esas máquinas, hasta que el precio de las máquinas llegara a proporcionar solo el tipo usual de beneficios. Las máquinas no subirían de precio como consecuencia del alza de salarios. He aquí por qué los países viejos se ven impelidos a utilizar maquinaria y los nuevos a emplear la actividad manual. El precio de la mano de obra sube cada vez que se hace más difícil el abastecimiento de las subsistencias y a cada alza de salarios los fabricantes se sienten tentados de utilizar maquinaria.
Ni las máquinas ni las cosas producidas suben de valor real, pero las cosas obtenidas con la ayuda de máquinas bajan de valor proporcionalmente a la duración de las máquinas.
La invención de maquinaria que mejora materialmente las manufacturas tiende a hacer subir el valor relativo del dinero y por consiguiente a estimular su importación.
El valor difiere esencialmente de la riqueza, ya que depende no de la abundancia de la producción, sino de que esta sea difícil o simple. Cualquier mercancía sube o baja de valor proporcionalmente a la cantidad de actividad empleada para su producción.
La aplicación de la maquinaria a cualquier producción que tuviera por efecto economizar actividad profesional es un material general acompañado solo de aquella parte de inconveniencia que supone la transferencia de capital y actividad de un empleo a otro. Con tal que los propietarios tuviesen idénticos beneficios de dinero quedarían beneficiados con la reducción de los precios de algunos de los artículos para cuya adquisición gastaban esos beneficios, reducción como consecuencia del empleo de maquinaria. La capa profesional sería igualmente beneficiada por el uso de la maquinaria porque tendría el material para comprar más objetos de comodidad con idénticos salarios. Pero la sustitución de la actividad humana por la maquinaria es muy perjudicial para la capa profesional. La equivocación surge de la suposición de que siempre que el beneficio neto de una sociedad aumenta también lo hace su beneficio bruto. El fondo del cual los propietarios y los industriales derivan un beneficio puede aumentar, mientras el otro, aquel del que depende la capa profesional puede disminuir y se sigue que la causa que puede aumentar el beneficio neto del país puede hacer que la población sea excesiva y empeorar la condición del profesional.
Sin embargo, como la facultad de economizar para aumentar el capital ha de depender de que el beneficio neto sea eficiente para satisfacer los menesteres del industrial, la reducción del precio de las mercancías debida a la importación de maquinaria ha de tener forzosamente por consecuencia que con iguales menesteres aquel tendrá más materiales para economizar y transformar beneficio por capital. Pero a cada aumento de capital empleará más profesionales; y por consiguiente una parte de los que hayan quedado sin empleo serán empleados después.
La invención y el uso de maquinaria puede ir acompañado de una disminución de beneficio bruto; y cuando ocurra será perjudicial para la capa profesional, pues algunos miembros quedarán sin empleo y la población se hará excesiva comparada con los fondos que han de emplearla.
Si la mejora de los materiales de producción a consecuencia del uso de maquinaria aumentara el producto neto de un país a un grado que no disminuyera el producto bruto (la cantidad de mercancías y no su valor), la situación de las capas de la sociedad quedará mejorada. El propietario y el industrial se beneficiarán a través de las ventajas que les proporcionará el poder adquirir con igual beneficio mayor cantidad de mercancías por estar estas reducidas de valor. La situación de las capas profesionales quedará también mejorada debido al estímulo para economizar que ese producto neto abundante brindará y debido al bajo precio de todos los artículos de consumo con los que gastan sus salarios.
En América y otros países donde la alimentación del ser humano se obtiene sencillamente no hay mucha tentación de emplear maquinaria como en Inglaterra, donde los víveres son caros y requieren mucha actividad para su producción. La causa que hace subir la mano de obra no hace subir el valor de las máquinas y por consiguiente a cada aumento del capital una mayor proporción del capital se emplea como maquinaria. La demanda de mano de obra seguirá aumentando con el capital, pero no con igual proporción; esta será decreciente.
El empleo de maquinaria no podría ser desalentada, pues si no se permite al capital conseguir el mayor beneficio que el uso de maquinaria proporciona este se exportará, lo que derivaría más perjudicial para la demanda de mano de obra que el empleo de maquinaria, pues el capital, mientras es empleado por el país debe crear una demanda de mano de obra, ya que la maquinaria no puede hacerse actuar sin el concurso del ser humano y no puede construirse tampoco sin él. Al invertir parte de un capital sobre maquinaria perfeccionada habrá una disminución de la demanda progresiva de mano de obra; al exportarlo a otro país la demanda quedará totalmente suprimida. 

Babeuf
¿Tendría que alarmarme ante el anuncio de una máquina, que suprime en mi profesión un gran numero de brazos? No, ya que sé que la inclusión de esta máquina, para la asociación representará una cantidad de tiempo ganado y, por consiguiente, una reducción de la fatiga. Los brazos reemplazados por la máquina serán llevados a cooperar en otra parte y ningún estómago sufrirá.
Perecieron bajo el fuego de las balas, ante las órdenes bárbaras de Fréron, millares de obreros y de sans-culottes.

Scott
Un obrero vulgar usa herramientas, sin asignarles excesiva importancia.
La madera más dura es la que el obrero trabaja más sencillamente.
Un ingeniero, el cual, para poner en movimiento un resorte oculto, utiliza la forma de la máquina de vapor construida para fines distintos.

Stendhal
Jurados, máquinas.

Lyell
Los barcos de vapor dorados como palacios en movimiento.
El vapor es el más ligero de los fluidos.
El agua tiene una fuerte afinidad con varios de los gases y absorberá grandes cantidades con un ligero aumento de volumen.
Si en aras de emplear diferentes pero raras ocasiones una potencia de varios cientos de caballos nos viésemos en el menester de alimentar a todos estos animales con un gran gasto los intervalos que no se requieren, admiraríamos mucho la invención de una máquina como la máquina de vapor con la aptitud cualquier momento de ejercer un grado de fuerza igual sin ningún consumo de alimentos los periodos de inacción.

Balzac
Las mujeres de las secciones sociales obreras son producto de los esfuerzos que hacen los millones de manos de hembras, para elevarse a las cumbres de la decadencia de la civilización.
Si el examen de la máquina puede llevarnos a perfeccionar el rodaje; si limpiando una pieza oxidada hemos dado resorte a este mecanismo, conceder un salario al obrero.
Audacia de una verdadera obrera.
Pujante brota el vapor en una máquina con válvula de escape.
Fabricó sobre esa deuda una máquina formidable, dirigida, como vamos a ver, frente el paciente y pobre inventor.
La cruz de los inventores en Francia es la patente de perfeccionamiento. Pasa un ser humano diez años de su vida persiguiendo un secreto industrial, una máquina, una invención cualquiera, saca su patente y se cree dueño de su invento; pero sale luego un competidor que, si no lo ha previsto todo, perfecciona su invento con un simple tornillo y se lo quita de las manos.
Para un mecánico, el Universo es una máquina que requiere un obrero.
Máquinas de vapor, de simple o de doble presión.
Un viejo camarada impresor, al cual en su argot tipográfico, llaman un oso los obreros encargados de unir las letras, por el movimiento de vaivén con el que los cajistas pasan del tintero a la prensa. En desquite, los osos llaman monos a los componedores, a causa del ejercicio que hacen, para coger los tipos en los ciento cincuenta y dos casilleros que los contienen.
Eje de la máquina y alma de la maquinación.
El mecánico teme la máquina, que el viajero admira.
Los nervudos brazos, los obreros de blusa y los innobles talleres de donde salen, radiantes, esas flores de la actividad profesional.


Hegel
La máquina tiene un fin y su actividad posee, por tanto, un determinado contenido.
El entendimiento incluye distinciones en los menesteres y las multiplica indefinidamente, a las distinciones y a los bienes, para satisfacer lo distinto; este desmenuzamiento del contenido, mediante la abstracción, origina la división del trabajo. Habituarse a esa abstracción en el goce, entendimiento, saber y comportamiento, constituye la cultura formal. La acción profesional conduce, mediante su uniformidad a la simplicidad de la tarea y al aumento de producción; y a la limitación a una sola habilidad y a una dependencia incondicional, respecto de la conexión social. La pericia se hace mecánica y recibe la aptitud de permitir la entrada de la máquina, en el lugar de la actividad profesional humana. 

Hugo
Los cilindros de un molino de azúcar.
Generoso impulso del obrero.
Es hacer arte y consagrarse a lo bello emprender la curación de las llagas sociales, buscar una actividad a la obrera.
Cartismo. Movimiento político de Gran Bretaña surgido del descontento de la capa obrera, que produjo el decreto sobre la reforma de las votaciones el año 1839. Perseguían un fin político, social y económico y reclamaban una Constitución llamada Carta del pueblo.
Watt sucedió a Papin, y Fulton a Watt.

Musset
En Estrasburgo abundan las más lindas obreritas de Francia.

Whewell
La mejora de la máquina de vapor se debió a la constante versión de una doctrina atmosférica por parte de Watt.
"Les Raisons des Forces Mouvantes" la producción de Solomon de Caus, ingeniero palatino, Amberes 1616 especifica el efecto de las ruedas dentadas y del tornillo.
El vago asombro con el que se habían visto los efectos de las máquinas.
La ciencia de la mecánica aplicada a las máquinas terrestres, la Mecánica Industrial. El nuevo término abstracto Laboring Force. La actividad realizada (venciendo la resistencia o produciendo cualquier otro efecto) es igual a la fuerza laboral cualquiera que sea el mecanismo de la fuerza aplicado. La fuerza laboral gastada y la actividad realizada han sido descritos como efecto teórico y efecto práctico. El término habitud para la actividad de una máquina es deber; pero como esta palabra significa lo que el motor debe hacer en lugar de lo que hace deberíamos distinguir el deber teórico y el real. Una parte de la fuerza laboral se absorbe produciendo efectos, haciendo una actividad que no se cuenta como deber; venciendo la resistencia y el desperdicio de la máquina.
El peso de un tren de ferrocarril y la jarra de su movimiento desenfrenado. 
El roce de una parte de la máquina con otra produce un obstáculo a la eficacia de una máquina; el roce del eje de una rueda con el agujero con el que se apoya; el roce de un tornillo con los lados de su tornillo hueco; el roce de una cuña con los lados de su muesca; el roce de una cuerda con su polea. Para todos estos casos el efecto de una máquina para producir movimiento se ve disminuido con la fricción. Y esta fricción y sus efectos pueden ser calculados. 
La investigación de las leyes del vapor de agua se aceleró mucho con la creciente importancia de la máquina de vapor. Muchas de las mejoras de James Watt dependían de las leyes que regulan la cantidad de calor que se destina a la formación o condensación del vapor y los experimentos que condujeron a estas mejoras incluyen la inducción del calor latente. La atención de Watt había sido atraída con la máquina de vapor de 1759 de Robinson siendo el primero fabricante de instrumentos y el segundo estudiante de la Universidad de Glasgow. El año 1761 realizó algunos experimentos sobre la fuerza del vapor con un Digestor de Papin.
Las cuerdas mueven las partes de una máquina.

Haliburton
El ferrocarril tal vez no engendre otros ferrocarriles pero engendrará un ánimo de empresa que engendrará otras mejoras utiles. Ampliará la esfera y los materiales de comercio, abrirá nuevas fuentes de tráfico y suministro, desarrollará recursos y lo que tal vez tenga más valor que todo engendrará movimiento.
El ferrocarril enseñará a la gente que se queda quieta como la Cámara de Representantes de Boston a ir adelante y anular el tiempo y el espacio.
Un ferrocarril representa la sustitución de la actividad mecánica humana y animal a una gran escala. Es río, puente, carretera y canal. Rescata lo que no nos sobra, hombres, caballos, carros, barcos, barcazas y lo que significa todo: tiempo.
El invento del ferrocarril es cifrar detrás de la naturaleza humana, mientras que las figuras se cifran detrás del asistente.
Las tres opciones del barco de vapor: volar por los aires, perecer escaldados o ahogarnos.
Fulton patentó su diseño del barco de vapor el año 1809. Ingeniero estadounidense.
La válvula del vapor.
Las manijas de las bombas y los imbornales.
El firme perno de una bomba.

Spencer
La invención de una máquina comienza generalmente con una idea o imagen que puede ser seguida de la manifestación viva correspondiente de una verdadera máquina. Pero sin previas manifestaciones vivas de ruedas, varillas, tirantes el inventor no habría podido tener manifestación débil ninguna de su nueva máquina.
La máquina de vapor. El émbolo y los cuerpos a él unidos son puestos en movimiento con la dilatación del vapor de agua.
Con las máquinas de vapor hay una referencia constante de las cantidades de calor empleado y las de vapor producido o de tensión o fuerza elástica manifestada.
Decir que los obreros se aglomeran en los sitios que como consecuencia de las posibilidades de producción puede darse bajo la forma de salario una cantidad proporcionalmente mayor del producto es decir que se aglomeran en los sitios donde hay menos obstáculos al mantenimiento de su persona y de su familia.
Hay integraciones consecutivas que provienen del simple incremento de las partes vecinas; como la unión de Manchester con sus arrabales que fabrican las telas de algodón. Otro caso de integración se verifica cuando una manufactura monopoliza la fabricación atrayendo los obreros como los distritos de Yorkshire donde se fabrican paños se pueblan a expensas de los del oeste de Inglaterra; Straffordshire absorbe las manufacturas de alfarería habiendo decaído las que florecían en Derby.
El progreso que ha reemplazado la sencilla herramienta con las grandes y complicadas máquinas modernas es un progreso de integración. Hoy el útil y el motor están reunidos con un solo aparato. Con las manufacturas se ve gran numero de máquinas complicadas ligadas con los árboles y correas de transmisión a la máquina de vapor.
La máquina de Atwood para el estudio de la caída de los cuerpos.
Glasgow ha ganado una gran superioridad con la construcción de navíos de hierro.
Cuando los obreros de una industria reciben una demanda mayor y luego como pago de una remesa mayor reciben mayor cantidad de ganancias que la ordinaria; cuando consiguientemente las resistencias que tienen que vencer para subsistir son menores que las que encuentran otros obreros estos invaden más o menos la industria de aquellos. Tal invasión sigue hasta que el exceso de la demanda para; y entonces los salarios bajan hasta que la resistencia total que se precisa vencer para ganar una cantidad de subsistencias es grande con la nueva actividad como lo era con aquellos de donde provino el refuerzo de los obreros.

Los operarios cuyas máquinas precisaban un impulso y los progresos construyendo máquinas que marchan solas.
Para seguir los efectos del vapor con sus diferentes aplicaciones a las minas, a la navegación y a las manufacturas tendríamos que descender a innumerables detalles; nos circunscribiremos a la ultima encarnación de su poder, la locomotora. Esta como causa instantánea de nuestro sistema de caminos de hierro ha transformado el aspecto del país, la marcha del comercio y los hábitos de todos. Apreciamos primero la complicada serie de transformaciones que preceden a la construcción de un camino de hierro; los preparativos, las reuniones publicas, el estudio de las secciones del trazado, la actuación política, los planos litografiados, las memorias, las noticias y depósitos locales, los informes; cosas que implican numerosas transacciones y el menester de la actividad de muchas personas como ingenieros, inspectores, litógrafos, agentes políticos y hasta la creación de ocupaciones nuevas como la de los encargados de las acciones. Fijándonos después en las transferencias que derivan del camino de hierro en construcción vemos que hay que ocuparse de los trazados, nivelaciones, aperturas de tuneles, estudios de curvas, construcción de puentes y terminales, instalación del balastro, de las traviesas y los carriles y la fabricación de máquinas, tenders, coches y vagones; todo lo cual influye los numerosos sectores del comercio, el aumento de la importación de la madera, la talla de la piedra, la fabricación del hierro, la extracción del carbón, los hornos de ladrillos creándose una variedad de manufacturas especiales cuyas noticias se pueden ver semanalmente en el "Railway Times" y numerosas nuevas ocupaciones como las de los maquinistas, fogoneros, encargados de la limpieza, guardagujas, encargados de cuidar la vía. Con su influencia se modifica la organización de los negocios; la posibilidad de las comunicaciones consiente hacer a uno lo que antes se encargaba a comisionados; se establecen agencias, se reciben los géneros de establecimientos al por mayor aunque estén distantes en vez de surtirse de los establecimientos al por menor próximos y es posible usar artículos que antes era difícil proporcionar con la falta de utensilios rápidos de transporte. La rapidez y el escaso gasto de los portes tiende a especializar las industrias de cada distrito y que cada manufactura se establezca allí donde las ventajas locales le auguran mayor prosperidad. Se extiende grandemente la costumbre de viajar lo cual favorece la salud, el sentimiento y la inteligencia. Además la pronta transmisión de las cartas y de las noticias promueve las transformaciones y acelera el pulso de la vida del país. Amplía la difusión de la literatura barata.

Stuart Mill
Se ha propuesto definir la riqueza como los instrumentos queriendo decir las herramientas y la maquinaria y también la cantidad total de materiales poseídos por los seres humanos o las comunidades para el logro de sus fines.
A menos que el obrero posea una reserva de alimentos antes de comenzar su actividad o tenga acceso a las reservas de alguna otra persona con una cantidad suficiente para mantenerse hasta terminar la producción no puede emprender más actividades que aquellas que puede ejecutar con los ratos perdidos, al tiempo que proporciona su subsistencia.
La actividad de Watt al inventar la máquina de vapor fue una parte esencial de la producción, como el de los mecánicos que la construyeron o el de quienes la hacen marchar y se hizo no menos que el de estos con la ilusión de obtener una remuneración con el producto.
La pericia, la energía y la perseverancia de los artesanos de un país se aprecia como parte de su riqueza, como sus herramientas y maquinaria. 
Como la maquinaria no se consume por entero con un solo uso no es menester reemplazarla por completo con el producto de ese uso. La máquina garantiza el propósito de su dueño si produce cada pausa de tiempo lo suficiente para cubrir los gastos de reparación.
Los que afirman que el empleo de maquinaria no puede nunca perjudicar a la capa profesional suponen que el abaratamiento de la producción crea un aumento tal de la demanda de la mercancía que hace posible con poco tiempo que un mayor numero de personas encuentre empleo para producirla. Este argumento no tiene el peso que se le asigna. Es frecuente la exactitud del hecho, aunque se le da un carácter demasiado general.
Babbage, "Economy of Machinery and Manufactures" muestra la eficacia de la maquinaria realizando esfuerzos demasiado grandes para las fuerzas humanas y ejecutando operaciones demasiado delicadas para el tacto humano. 
Para un grupo incalculable de ocupaciones el producto de la actividad se halla hasta un punto verosímil proporcional a la ayuda mutua de los obreros. Este es el primer paso para el progreso social. El segundo paso lo representa la posibilidad de transferir los productos de una actividad por los de otras.
Causas de la mayor eficacia que da a la actividad profesional la división de las ocupaciones. A. Smith las reduce a tres. El aumento de la pericia de cada obrero examinado singularmente, la economía del tiempo que se pierde al pasar de una actividad a otra y la invención de un gran numero de máquinas que abrevian la actividad y que permiten que un ser humano realice la actividad de muchos. De las razones enumeradas la más general es el aumento de la pericia de los profesionales. No porque una cosa se haga con más frecuencia ha de hacerse mejor. Eso depende de la inteligencia del obrero y del grado que su cerebro coopera con sus manos. Pero se hará con más sencillez. 
Esta pericia se adquiere con mayor rapidez cuanto más minuciosa sea la división del trabajo y no se llegará nunca a alcanzar si el obrero tiene que realizar un numero muy variado de operaciones que nunca llega a repetirlas con frecuencia. La ventaja no se reduce solo a la mayor eficacia que al fin se alcanza, sino que incluye la menor pérdida de tiempo y de materiales precisos para aprender el oficio. 
Las fábricas suficientemente grandes pretenden tener cada máquina empleada para hacer siempre una especie de actividad. Se emplea un torno especial para cilindrar, otro para planear superficies, un tercero para tornear ruedas. 
La ventaja mayor tras del aumento de la pericia de los profesionales que se deriva de la división minuciosa del trabajo que tiene lugar con la industria moderna, no mencionada por Smith, sobre la cual ha llamado la atención Babbage la representa la distribución más económica de la actividad organizando los obreros según su aptitud. 
Babbage. Si las máquinas se hacen actuar 24 horas cada día, la forma económica de emplearlas, es menester que exista alguna persona que atienda la admisión de los obreros cuando se relevan. También será preciso ajustar o reparar las máquinas, lo que puede hacer mucho mejor un obrero especializado para la construcción de las máquinas que la persona que las usa. Pero como el rendimiento de una máquina y su duración dependen de que se corrijan las imperfecciones de su actividad cuando aparecen, la atención instantánea de un obrero especial dedicado por entero a estas actividades reducirá el desembolso originado por el desgaste de la maquinaria. Pero este sistema será demasiado costoso para el caso de tener una sola máquina de hacer encajes o un solo telar. Surge otra circunstancia que tiende a ampliar la extensión de una fábrica. Esta debe contener un numero tal de máquinas que ocupen todo el tiempo de un obrero encargado de mantenerlas con buenas condiciones. 
Mucho antes de que una fábrica haya alcanzado esta extensión habrá sido preciso establecer un departamento de contabilidad con empleados para pagar a los obreros y comprobar que lleguen a su debido tiempo. Este departamento tiene que estar comunicado con los agentes que compran las primeras materias y con aquellos que venden el artículo manufacturado. 
Otra de las causas de las grandes manufacturas la constituye la importación de procedimientos que requieren maquinaria costosa. Su instalación supone un gran capital que se desembolsa con la pretensión de producir y la ilusión de vender todo lo que las máquinas rindan del artículo. Por estas dos razones dondequiera que se emplee maquinaria es inevitable el sistema de producción a lo grande. Pero la posibilidad de vender a menor precio no es para este caso una prueba infalible como la consecuencia benéfica de la producción total de la comunidad.
Cuando con cualquier ocupación el sistema de pequeños productores independientes o no ha existido nunca o ha sido suplantado y el sistema de laborar muchos obreros bajo una dirección ha arraigado con firmeza, a partir de entonces cualquier ampliación de la escala de la producción no presenta por regla general más que ventajas. 
Casos de desigualdad efectiva. Los salarios de la actividad varían según el menor o mayor grado de garantía que puede depositarse con el obrero. Según este caso la superioridad de la recompensa no es consecuencia de la competencia, sino de su falta. No es una compensación por las desventajas inherentes al empleo, sino una ganancia suplementaria, una especie de precio de monopolio que deriva de un monopolio natural. La gran diferencia que existe entre la remuneración de la actividad corriente y los empleos con los que se precisa experiencia. Pero independientemente de monopolios artificiales existe un monopolio natural a favor de los obreros calificados frente los no calificados que hace que la diferencia de remuneración exceda proporcionalmente de lo estrictamente preciso para igualar sus ventajas. Realmente hasta hoy ha sido completa la separación y violenta la línea de demarcación entre las diferentes capas de profesionales, casi equivale a una distinción de casta reclutándose los que han de llenar cada oficio entre los hijos de los que ya pertenecen al oficio u otros de idéntica categoría social o entre hijos de personas que han conseguido elevarse por sus esfuerzos. Consecuentemente los salarios de cada capa se han regulado por el aumento de su propia población más que por el de la población general del país.
Cuanto mayor sea la proporción del capital total consistente de maquinaria, edificios, materiales, cosas que tienen que proveerse antes de que pueda comenzar la actividad, mayor será la proporción de las ganancias con el gasto de producción. 
Las mercancías para cuya producción actúa de forma importante la maquinaria, sobre todo si es de gran duración, bajan su valor relativo cuando se reducen las ganancias u otras cosas suben de valor a su respecto. Este hecho se expresa con un vocabulario más plausible que adecuado diciendo que un alza de los salarios eleva el valor de las cosas que se hacen con actividad por comparación con aquellas que se hacen con maquinaria. Pero las cosas se hacen con maquinaria igual que las demás que se hacen con actividad y la actividad con la que se hizo la maquinaria. Siendo la diferencia que las ganancias entran con una proporción algo mayor para la producción de las cosas con las que se usa maquinaria, aunque el capítulo de gastos más importante sigue siendo la actividad profesional.
Cualquier baja de las ganancias disminuye de grado verosímil el valor del gasto de las cosas que se hacen con mucha maquinaria y eleva el de las que se hacen a mano y cualquier alza de las ganancias produce el efecto opuesto.
Un país que produce para un mercado más amplio que el suyo puede importar una mayor división del trabajo, puede hacer un uso más extenso de la maquinaria y es más probable que realice invenciones y mejoras de los procedimientos de fabricación. Todo lo que hace que se produzca una mayor cantidad de cualquier cosa de un sitio tiende a aumentar generalmente las fuerzas productivas mundiales.
Con la transferencia internacional, como con la que se realiza dentro del país, el dinero es solo para el comercio lo que la grasa para la maquinaria, o los ferrocarriles para el transporte; un artificio para disminuir la fricción. 
Un perfeccionamiento de las artes de la producción por la invención de máquinas más eficientes o de procedimientos más económicos o consiguiendo por el comercio exterior mercancías más baratas.
La máquina de vapor y aquellas invenciones que posibilitan la producción de fuerza motriz pueden aplicarse a cualesquiera cosas y, desde luego, a aquellas que consumen los profesionales. Incluso el telar mecánico y la máquina de hilar, aunque se aplican a la producción de los tejidos más delicados no abandonan aplicarse también a la producción de los tejidos bastos de algodón y de lana que usa la capa profesional. 
Los efectos que produce la maquinaria y la inversión de capital para un fin productivo sobre las dividendos instantáneos finales de la capa profesional. La propiedad característica de este tipo de adelanto industrial representa la transformación de capital circulante como capital fijo. Un país donde la acumulación del capital es lenta la importación de maquinaria podría ser durante algún tiempo muy perjudicial, ya que el capital de esta manera empleado tal vez se tomara directamente del fondo de salarios, con lo que disminuirían los materiales para emplear actividad, la subsistencia de la gente y el producto bruto anual del país. Pero para un país de grandes economías anuales y ganancias bajas no hay que temer que se produzcan esos efectos. 
Los obreros de los países más adelantados de Europa no se someterán nunca más al sistema del poder patriarcal o paternal. Esa es una cuestión que se decidió ya cuando se les enseñó a leer y escribir y tuvieron más acceso a los periódicos y a los folletos políticos. Las capas profesionales han tomado sus preferencias y muestran que las preferencias de sus patronos no son idénticas a las suyas, sino opuestas. Algunos de los que pertenecen a las capas más altas se hacen ilusiones de que pueden neutralizarse esas tendencias con una educación moral y religiosa; pero permitieron pasar el tiempo que habría sido eficaz ese remedio. 
Los obreros, al menos los de las ciudades, tienen acceso a los materiales de instrucción que han permitido a las capas medias tener las ideas que hoy tienen. Con tales recursos se desarrollaría su inteligencia, incluso con sus propios esfuerzos y sin ninguna ayuda.
Las consecuencias políticas de la fuerza y la importancia cada día mayores de la capa obrera y del ascendiente cada vez mayor de las masas que van dando con rapidez a la voluntad de la mayoría por lo menos una voz negativa a los actos del poder político, son un asunto demasiado amplio. Limitándonos a las apreciaciones económicas y a pesar del efecto que el mejoramiento de la inteligencia de las capas profesionales unidas a leyes más justas puede tener por lo que respecta a alterar a su favor la distribución de los productos, no puedo concebir que se contenten permanentemente con su situación de laborar por un salario como condición definitiva. La actividad profesional bajo el mando de otra persona y para su beneficio, sin ningún atractivo por la actividad -ajustándose al precio de la actividad a través de una competencia hostil, una de las partes pidiendo todo lo más posible y pagando la otra lo menos posible- no es, incluso cuando los salarios sean altos, una situación satisfactoria para seres humanos con una inteligencia educada, que han abandonado creerse inferiores a aquellos a quienes obedecen. La etapa actual del progreso humano, cuando las ideas de igualdad se extienden más cada día entre las capas más pobres y que no puede contenérselas si no es recurriendo a la completa supresión de la libertad de palabra y de imprenta, no es de esperar que pueda mantenerse para siempre la división de la raza humana entre dos capas hereditarias; patronos y obreros. Esta referencia es poco satisfactoria para el que paga el salario como para el que lo recibe. Si los ricos ven a los pobres por una especie de ley natural como sus subordinados, los pobres a su vez ven al rico como una presa, buena para hacerla objeto de exigencias indefinidas que aumentan con cada concesión que se les hace. La ausencia total de justicia y de lealtad que caracteriza las referencias entre las dos capas es muy acusada del lado de los obreros como del de los patronos. Vanamente buscaremos entre las capas profesionales el orgullo de dar buena actividad por buen salario; lo que quiere la mayoría es recibir lo más posible dando bajo la forma de prestación lo menos posible. Más tarde o más temprano les será insoportable a las categorías patronales vivir un íntimo contacto con personas cuyas preferencias y sentimientos les son hostiles. Los industriales tienen casi idéntica tendencia como los profesionales para colocar las actividades bajo un pie tal que puedan sentir por su actividad igual atractivo que el que actúa por su cuenta. 
El mes de marzo de 1847 Paul Dupont, jefe de una imprenta de París asoció a su sobreros asignándoles una participación del diez por cien de las ganancias.
Beslay, miembro de la Cámara de Diputados y de la Asamblea Constituyente ha fundado una importante manufactura de máquinas de vapor en París, Faubourg du Temple. Asoció a sus obreros desde el año 1847 y el contrato de sociedad es uno de los más completos hecho entre patronos y obreros.
Si la humanidad sigue progresando la forma de asociación que predominará definitivamente será la asociación de los profesionales con condiciones de igualdad poseyendo el capital con el cual realizan sus operaciones y trabajando bajo la dirección de personas que nombren y destituyan. Mientras esta idea permaneció como una teoría con los ensayos de Owen y Louis Blanc pudo semejar a la generalidad la imposible realización poco viable, a menos que se consfiscara el capital existente como beneficio de los obreros, lo que según algunos es el designio y el fin que persigue el socialismo. Bajo este sistema de asociación el patrono asocia realmente a sus profesionales a la empresa. Puesto que estos ultimos no aportan más que su actividad, mientras el patrono aporta su actividad y su capital, es justo que aquellos tengan una parte menor de las ganancias; una cuestión de arreglo privado de las sociedades; un socio tiene una parte mayor que otro según el convenio que hayan hecho fundado sobre el avalúo que se hace de lo que cada uno aporta. No obstante, se alcanza la esencia de la asociación, ya que cada uno se beneficia por todo aquello que beneficia a la empresa y pierde por todo aquello que la perjudica. Con esta regla incorporada a la práctica se obtienen las ganancias de la cooperación sin que constituyan la mayoría de los cooperadores una casta inferior. 
Las objeciones aplicables a una sociedad cooperativa, según el sentido comunista u owenista, con el que dando a cada miembro de la organización una parte del dividendo común ninguno tiene una parte mayor que otro, no son aplicables al sistema que hoy se sugiere. Es conveniente que aquellos cuyos deberes son más esenciales para la buena marcha de la empresa tengan un rédito mayor del éxito. No obstante, la regla de dar  a las personas que influyen con el negocio un dividendo de las ganancias beneficia al industrial bajo el punto de vista de la sencillez y la comodidad de la dirección de la empresa y bajo el pecuniario. Y una vez que se ha alcanzado el punto con el que las ganancias del patrono son lo más elevadas posible, la participación de los profesionales puede llevarse más lejos sin que se rebaje ese máximo de las ganancias. El valor de este tipo de organización industrial para hacer desaparecer el foso que separa hoy la capa obrera de la industrial se impondrá gradualmente sobre todos aquellos que acostumbran reflexionar sobre la situación y las tendencias de la sociedad moderna. 
El año 1848 los más inteligentes y generosos de las capas profesionales habían conseguido un poder político que deseaba sinceramente la libertad y la dignidad de los más y que no aceptaba que la condición natural y legítima era el ser instrumentos de la producción manejados como beneficio de los dueños del capital. Bajo este estímulo prosperaron y fructificaron las ideas sembradas por los escritores socialistas respecto de la emancipación de la actividad profesional a través de la asociación y fueron muchos los profesionales que decidieron actuar los unos para los otros y librarse a cualquier precio y cualesquiera que fueran las privaciones del menester de pagar, sacándolo del producto de su actividad, un gran tributo por el uso del capital. Decidieron extinguir este impuesto no robando a los industriales lo que habían adquirido con actividad y reservado con economías, sino adquiriendo honradamente su capital. Si solo hubieran pretendido esta penosa tarea unos pocos obreros o si habiéndola pretendido muchos solo unos pocos hubieran tenido éxito no habría sido posible invocar este como un argumento a favor de su sistema como una forma permanente de organización industrial. 
H. Feugueray, "L´Association Ouvrière Industrielle et Agricole".
Cherbuliez, un artículo respecto las "Sociedades Obreras" del "Journal des Economistes", noviembre de 1860. 
Las cualidades admirables que hicieron que las sociedades salieran adelante con sus luchas de los primeros tiempos las mantuvieron con su creciente prosperidad. La disciplina no es floja, es más severa que la de los talleres ordinarios; pero como la imponen los obreros para el material manifiesto de la comunidad y no por la conveniencia de un patrono que se percibe con preferencias opuestas, se las experimenta con mucha mayor escrupulosidad y la obediencia voluntaria lleva consigo un sentimiento del valor y de la dignidad personal. 
Los obreros asociados han sabido corregir con maravillosa rapidez aquellas de sus ideas del comienzo que eran opuestas a las enseñanzas de la razón y la experiencia. Al comienzo las sociedades excluyeron la actividad a destajo y daban igual salario cualquiera que fuera la labor realizada. Casi todos han abandonado este sistema y tras de pagar a cada asociado un mínimo fijo suficiente para mantenerse, el resto de la remuneración se reparte según la actividad realizada. La mayoría incluso dividen las ganancias anuales con idéntica proporción que los ingresos. Incluso la asociación fundada por Louis Blanc, la de los sastres de Clichy, tras probar durante dieciocho meses este sistema terminó adoptando la actividad a destajo; se producían disputas y riñas por la preferencia que cada uno tenía de hacer la actividad del vecino. Su mutua vigilancia degeneró como una verdadera esclavitud. 
No puede por menos que fundarse grandes ilusiones para el porvenir de la humanidad cuando dos de los principales países del mundo las etapas más profundas de la sociedad contienen sencillos obreros cuya integridad, sensatez, dominio propio y honradez mutua les ha permitido realizar esos distinguidos experimentos cuya consecuencia triunfante atestiguan los hechos registrados. Es de esperar que el adelanto del movimiento cooperativista se traduzca como un aumento apreciable de la producción. Dos son los motivos para este aumento. Se reducirá la capa de los simples distribuidores que no son productores, sino meros auxiliares de la producción. La otra manera que la cooperación tiende con mayor eficacia a aumentar la productividad de la actividad es el gran estímulo que da a las energías productivas, situando a los profesionales con respecto a su actividad con una posición tal que por regla darán todo el rendimiento posible por la remuneración que reciben. 
El apaciguamiento del conflicto entre el capital y la actividad profesional. La transformación de la vida humana transformando la actual lucha social que tiene preferencias opuestas como una rivalidad amistosa para la persecución de un material común a todos, la elevación de la dignidad de la actividad.
Las combinaciones como las sociedades obreras son el material más eficaz para conseguir la emancipación social de los profesionales utilizando sus cualidades morales. Una teoría del mejoramiento social cuyo valor pueda apreciarse a través de un ensayo experimental debe permitirse e incluso estimularse para que se someta a esa prueba. 
La experiencia de las huelgas ha enseñado mucho a los obreros respecto de la referencia que existe entre los salarios y la demanda y la oferta profesional; y es de suma importancia que no se suspenda la enseñanza. 
Hacer que de cada rama de la producción todo aumento de las ganancias vaya acompañado de un aumento de los salarios, indica Fawcett es un comienzo hacia la participación regular de los profesionales de las ganancias que se derivan de su actividad. Con esta dirección hemos de buscar el mejoramiento de las referencias económicas entre la actividad y el capital. 
Las huelgas y las agrupaciones de oficios que las hacen posibles son una parte valiosa de la maquinaria social existente. No obstante, para que las asociaciones obreras sean tolerables es condición indispensable que sean voluntarias. La ley no debe inmiscuirse con la coacción moral que pueda derivarse de la expresión de las opiniones. Incumbe a la opinión más instruida el restringirla rectificando los sentimientos morales de la gente. 

Según Engels, la representación de la fuerza proviene directamente del hecho de poseer dentro de nuestro propio cuerpo facultades para transferir el movimiento que pueden ser puestas a actuar por nuestra voluntad, sobre todo, los músculos de los brazos con ayuda de los cuales producimos el desplazamiento mecánico de lugar, el movimiento de otros cuerpos, los levantamos, los transportamos, los arrojamos, los golpeamos provocando concretos efectos útiles. Da la impresión que el movimiento, en vez de transferirse se produjese, lo que provoca la creencia de que la fuerza engendra el movimiento.

Por cuanto el ser humano tiene que ayudarse de la máquina adapta su actividad y su mente a los mecanismos y depende para su existencia de los materiales fabricados por la máquina. Se desarrolla un nuevo fenómeno sociológico.
Por una parte, los seres humanos devienen más útiles cuanto menos diferenciados están. El ser humano pasa a ser una parte transferible del vasto mecanismo humano, el cual es una compensación del mecanismo material. Por otra parte, la satisfacción y la felicidad personal sólo puede lograrse si se mantienen con completa concordancia con la gran mayoría de sus conciudadanos con quienes tiene que consumir iguales materiales.

No poseyendo el obrero por todo haber, sino su fuerza activa y su aptitud profesional, todo lo que tienda a depreciar una y otras, lo priva de una parte de su propiedad. La gran ventaja de la máquina, y su razón de ser, es la economía que permite realizar sobre la mano de obra. Pero esta economía puede estimarla efectuada a sus expensas. Al bajar los precios, la máquina estimula el consumo. El aumento de la demanda acelera el desarrollo de la industria, y la mano de obra recupera en los talleres, agrandados y multiplicados, un puesto más amplio. El sistema social, en el que un aumento de la producción puede ser seguido por un aumento de la miseria entre los productores, y los inventos destinados a aliviar la carga de la actividad humana, hacen más pesada a los profesionales la dificultad de vivir.
Los industriales rapaces recaudaban sobre los profesionales el impuesto inicuo del frame-rent. La primera ley promulgada expresamente para reprimirlos data de 1769.
Pero la oposición a los progresos del maquinismo, no era la manera de remediarlos. Instintiva o reflexiva, pacífica o violenta, no tenía probabilidad de éxito, iba frente la fuerza de las cosas.
Un hecho social manifiesto es la superioridad de los salarios industriales, con respecto a los salarios agrícolas.

El socialismo moderno se muestra como la expresión del antagonismo de intereses entre poseedores, obreros y burgueses; y en segundo lugar, como resultado de la anarquía existente en la producción.
Aunque en su conjunto la burguesía tuvo derecho para pretender, en su lucha con la nobleza, que representaba a un tiempo los intereses de los profesionales de la época, no obstante, a cada movimiento burgués se producían movimientos autónomos del precursor obrero moderno. En tiempos de la reforma y de la guerra de los campesinos, el partido de Tomas Münzer, los Niveladores, y en la gran insurrección francesa, Babeuf. A estas protestas incipientes correspondían las manifestaciones teóricas; a los siglos XV y XVII, las descripciones utópicas de sociedades ideales; al XVIII, las teorías ya francamente comunistas (Morell y Mably). Después vinieron los tres grandes utopistas, Saint-Simon, en quien contiene la tendencia burguesa cierta importancia al lado de la tendencia obrera; Fourier y Owen. El ultimo desenvuelve sistemáticamente sus programas de abolición de la distinción de clases.
En Lyon, en 1831, tuvo lugar el primer levantamiento obrero; y en los años de 1838 a 1842, fue el apogeo del primer movimiento obrero, el de los cartistas ingleses.
La investigación de la plusvalía. Se ha demostrado que la apropiación de una actividad no pagada constituye la forma de producción de la industria y de la explotación del obrero, realizada por tal forma de producción; se ha demostrado que el industrial, incluso cuando compre la actividad profesional al precio máximo que alcanza, en cuanto es mercancía ofrecida en el mercado, saca un valor mayor, que el que pagó; y que esta plusvalía, en ultimo análisis, representa el valor para formar el capital, siempre creciente, en manos de los poseedores.
Mientras una forma de producción se encuentra en el periodo ascendente de su evolución, la acogen con entusiasmo quienes han de sufrir la forma de distribución correspondiente; tal fue la actitud de los obreros ingleses al advenimiento de la gran industria.
Todo obrero socialista sabe que la acción física se limita a proteger la explotación; pero esa no es la causa, sino que la razón de su explotación estriba en la situación entre el capital y la actividad asalariada, que se constituye de una manera puramente económica y no bajo la acción de la violencia.
Si uno se obstina en fabricar a mano un objeto, que una máquina produce por un precio más barato de veinte, diecinueve vigésimas partes de la fuerza que concentra en la cosa, no producen ni valor en general, ni una cantidad determinada de valor.
Para dos profesionales, en un ramo de la industria, el valor del producto de la hora de actividad será siempre diferente, según la intensidad de la actividad y la habilidad del obrero.
Robert Owen había asimilado la doctrina de los materialistas del siglo XVIII, según la cual el carácter de un ser humano es un producto de su organización original y de las circunstancias que le rodean, en particular, en el periodo de su crecimiento. Felizmente, ya había hecho su ensayo como director de una fábrica de quinientos obreros en Manchester. De 1800 a 1829 dirigió, en calidad de asociado gerente, la gran fábrica de tejidos de algodón en New-Lanark, en Escocia, con mayor libertad de acción. Transformó una población, que se elevó hasta 2.500 cabezas, en una colonia modelo, que se bastaba, en la que la embriaguez, la justicia represiva, los procesos legales y la asistencia a los indigentes eran desconocidos y, simplemente, dando a los obreros un ambiente adecuado con la dignidad humana y, sobre todo, una cuidadosa educación a los niños de la nueva generación. En New-Lanark no se trabajaba, sino diez horas y media. Una crisis algodonera obligó a Owen a parar la fábrica durante cuatro meses y siguió pagando a sus obreros sus salarios íntegros. Y con todo, el establecimiento aumentó más del doble de su primitivo valor y daba al fin grandes beneficios a los propietarios.
La anarquía en la producción social es la que hace de la infinita perfectibilidad de las máquinas de la gran industria una ley coercitiva, que obliga a cada gran industrial a perfeccionar progresivamente las máquinas, bajo pena de ruina. Perfeccionar las máquinas es hacer superflua la actividad humana. Si la inclusión y el incremento del maquinismo significan la eliminación de millones de profesionales a mano, por un reducido numero de profesionales a máquina, el perfeccionamiento del maquinismo significa la eliminación de un numero, de día en día, más apreciable de profesionales y, en ultimo análisis, la creación de un numero de profesionales asalariados disponibles, que exceden de las exigencias medias del capital, creación de un ejército de reserva industrial, siempre presto, disponible para los momentos, en los que la industria trabaja a alta presión, lanzado al arroyo por la quiebra que sigue. De esta manera, el maquinismo se convierte en el arma más poderosa del capital frente a los profesionales, pues el instrumento  arranca de manos del profesional los elementos y el producto del profesional se convierte en un instrumento para dominar la actividad. La economía que se efectúa con los instrumentos lleva consigo el más desenfrenado derroche de actividad y significa la confiscación de las condiciones de dicha actividad; el maquinismo -poderoso para abreviar el tiempo de actividad- se vuelve infalible, para transformar el tiempo y la vida del profesional y de su familia, en tiempo de actividad disponible, para la explotación industrial; el exceso de actividad de unos determina el paro de otros y la gran industria, que en la superficie entera del globo va a la caza de nuevos consumidores, limita en el interior el consumo de las masas al mínimo del hambre, suprimiendo su mercado interior.
Se llama trucksystem en Inglaterra al sistema -muy famoso también en Alemania- de ciertos fabricantes que, teniendo tiendas propias, obligan a comprar en a sus obreros.

Herzen
La explicación de la embriaguez salvaje de los trabajadores. Están destrozados con una lucha desesperada y desigual con el hambre y la mendicidad; después de sus esfuerzos han encontrado una bóveda de plomo sobre sus cabezas y una oposición hosca que los ha tirado a las tinieblas inferiores de la sociedad después de trabajar seis días como palanca, rueda, resorte o tornillo.

Pauly-Wissowa
Los Aióloy pýlai eran unos pequeños dispositivos cuyo inventor es Garza de Alejandría. Heron da el nombre de Pneumatiká, "los dispositivos con los que actúa la presión del aire; la presión y el aire no se examinaban como esencialmente diferentes". De una esfera hueca de metal que se llena parcialmente con agua y que luego se coloca sobre el fuego el vapor sale con una corriente viva a lo largo de una tubería con una abertura estrecha. Lo que ofrecía una comparación con el viento y realmente se creía que imitaba al viento a pequeña escala y que ganaba la ayuda para su estudio. Vitruvio los llama aeolipílae, "bolas de viento" y consecuentemente la física actual llama a este dispositivo un eolípilo o bola de vapor.
Antlía (de antlein, a pala) una máquina de elevación de agua utilizada para el agua de riego a un nivel superior y de forma redonda (curva) conducida por convictos. Rota exhauritoria. Un tambor o rueda de cangilones descritos por Vitruvio, quien también afirma que fueron movidos con ruedas de pedales (hominibus calcantibus). Otras máquinas elevadoras de agua, el tornillo de agua (cóclea) y la bomba de pistón de Ktesibio.
Acuario libra. Un instrumento de nivelación, la escala del canal, un tubo doblado arriba lleno de agua. El dispositivo del nivel de la burbuja del Chorobates.

El Catinus formaba una parte tubular de la ctesibica machina de bronce descrita por Vitruvio. Esta era una bomba construida esencialmente con el principio de nuestra manguera para incendios que impulsaba el agua al nivel más alto. El catino recibió los tubos de su parte inferior desde la derecha y la izquierda de los dos cilindros de la bomba; cada uno de estos dos tubos estaba muy cerrado con una válvula en su confluencia con el catino y el agua podía entrar alternativamente por las válvulas derecha e izquierda. Encima de la ctesibica había una paenula, realmente un abrigo unido con un embudo invertido y desde este el agua finalmente pasó con un tubo ascendente.
Chorobates, según la descripción de Vitruvio un dispositivo para calcular la línea horizontal de un lugar en una dirección dada. Textualmente significa el aparato moviéndose en un plano para ser movido de un lugar a otro según sea menester; pero según su forma se le llamará apropiadamente soporte horizontal. Una regla de madera de 20 pies = 5,9 m de largo y de solidez descansaba con cada borde sobre un pedestal fijado en ángulo recto de manera que sobre un suelo perfectamente nivelado la regla indicaba con precisión la posición horizontal. Se utilizó para la construcción de tuberías de agua.
Cochlea, el tornillo inventado por Arquímedes para elevar el agua. Tiras flexibles de madera estaban sujetas a una viga de forma cilíndrica con una hélice moderadamente ascendente. La rotación producida por los trabajadores a un eje vertical fue transformada con un tren de engranajes a la rotación del engranaje de tornillo sesgado con lo que al tiempo se podía lograr un giro más rápido del tornillo con la acción de una rueda motriz más grande sobre una más pequeña.

Baudelaire
El obrero fiel a la geometría.

Marx
La cualidad o propiedad de rendir un beneficio depende, por cuanto a su cuantía y a su existencia, de referencias sociales que se crean y destruyen sin que se entrometa el terrateniente, e igual ocurre con la máquina.

Obreros productivos son aquellos cuya actividad profesional produce mercancías y que no consumen más mercancías de las que producen.

La comuna estaba formada por los consejeros municipales votados por sufragio de los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables. La mayoría de sus miembros eran obreros o representantes de la capa obrera. No había de ser un órgano parlamentario, sino una corporación profesional, ejecutiva y legislativa. Los administrativos de las ramas de la administración fueron despojados de sus atributos políticos y transformados como instrumento de la Comuna. Todos los que desempeñaban cargos publicos debían desempeñarlos con salarios de obreros. Bajo la Comuna se pusieron la administración municipal y la iniciativa llevada hasta entonces por el poder político. Las instituciones de enseñanza fueron abiertas gratuitamente al pueblo y emancipadas de la intromisión de la Iglesia y del poder político.

El Manifiesto Comunista
El documento del Manifiesto une a millones de obreros de todos los países, desde Siberia hasta California.
Cuando en un país se desarrolla la gran industria, brota entre los obreros industriales el deseo de explicar sus referencias, como capa de los que viven de la actividad profesional, con los que viven de la propiedad. En estas circunstancias, las ideas socialistas se extienden entre los profesionales.
Fueron los obreros los que levantaron las barricadas y dieron sus vidas luchando por la causa.
La extensión de la maquinaria y la división del trabajo, quitan a este todo carácter autónomo, la libre iniciativa y el encanto para el obrero. El profesional se convierte en un simple resorte de la máquina, del que sólo se exige una operación mecánica, monótona, de simple aprendizaje. Por eso, los gastos que supone un obrero se reducen al mínimo de lo que precisa, para vivir y proseguir su raza. Cuanto más aumentan la maquinaria y la división del trabajo, más aumenta este, por que se alargue la jornada, por que se intensifique el rendimiento exigido, se acelere la marcha de las máquinas.
Las masas obreras concentradas en la fábrica son sometidas a una organización y disciplina. Los obreros están bajo la carga de la máquina, de oficiales y jefes y, sobre todo, del industrial burgués, dueño de la fábrica. Despotismo mezquino, que proclama que no tiene otro propósito que el lucro.
Y cuando la explotación del obrero por el fabricante ha dado su fruto y aquel recibe el salario, caen sobre él los otros representantes de la burguesía; el casero, el tendero, el prestamista.
Los obreros arrancan algún triunfo que otro, pero transitorio siempre. El verdadero fin de estas luchas no es conseguir un rendimiento instantáneo, sino ir extendiendo y consolidando la unión obrera. Coadyuva la comunicación creada por la gran industria y que ayuda a poner en contacto a los obreros. Gracias a este contacto, las numerosas acciones locales se transforman en la lucha social. Y la lucha social en una acción política.
Una especie de melifluo complemento a los feroces latigazos y a las balas de fusil, con los que los gobiernos recibían los levantamientos obreros.

La Ideología Alemana
Inglaterra, gran industria, aplicación de las fuerzas naturales a la producción industrial, la maquinaria y la más extensa división del trabajo.
El invento de la self-acting mule, la máquina automática de hilar y el tendido de los ferrocarriles.
Los años 1640 y 1659 ocurrieron en París frecuentes agitaciones, a juzgar por la legislación. Una guerra que desde el año 1770 en Inglaterra y desde la agitación francesa mantienen los obreros con los burgueses con las armas de la violencia y la astucia. Una minoría de los obreros unidos para paralizar la actividad profesional, se ve obligada a actuar agitadoramente. Agitación inglesa de 1842. Agitación gala de 1839. La excitación agitadora entre los obreros cobró por primera vez una extensa expresión en el "mes sagrado", que se proclamó simultáneamente con el armamento general del pueblo.
¿De dónde saben los obreros catalanes que todo ser singular debe desarrollarse hasta el ser humano?
Espartaco. La inclusión del concepto humano transforma la actividad maquinizada en esclavitud.
La propiedad privada enajena la singularidad de los hombres y también la de las cosas. La máquina nada tiene que ver con la ganancia que obtiene el fabricante. La cualidad o propiedad de rendir un beneficio depende, en cuanto a su cuantía y existencia, de referencias sociales que se crean y destruyen, sin que se inmiscuya el terrateniente. Idénticamente ocurre con la máquina.
Turnout. Huelga. En los países experimentados forman una parte secundaria del movimiento obrero, porque la unión general de los obreros trae consigo otras formas de movimiento.
En la asociación y en la organización de la propiedad territorial las máquinas constituyen una imposibilidad, razón por la cual los campesinos prefieren pactar respecto de sus prestaciones.
El beneficio del suelo, la ganancia, las modalidades reales de existencia de la propiedad privada, son referencias sociales, que corresponden a una fase de la producción y que sólo pueden estimarse personales, mientras no se transforman en trabas de las fuerzas productivas existentes. Proprieté expresa la propiedad y la cualidad. Property designa la propiedad y la peculiaridad, lo propio, en sentido mercantil y, en sentido personal, indica el valeur, el value, el valor. Commerce, el tráfico comercial. Éxange, exchange, la transacción.

Engels
Los obreros no han existido siempre de igual manera que la competencia no ha sido libre y desenfrenada.
Las máquinas de vapor y de hilar que costaban muy caras y por eso solo estaban al alcance de los grandes industriales transformaron completamente el viejo material de producción y desplazaron a los obreros anteriores puesto que las máquinas producían mercancías más baratas y mejores que las que podían hacer estos con ayuda de sus ruecas y telares imperfectos. Las máquinas pusieron la industria enteramente en manos de los grandes industriales y redujeron a la nada el valor de la pequeña propiedad de los obreros (instrumentos, telares) de manera que los industriales pronto se apoderaron de todo y los obreros quedaron con nada. De esta manera se instauró para la producción de tejidos el sistema fabril. Cuando se dio el primer impulso a la inclusión de máquinas y al sistema fabril este ultimo se propagó rápidamente a las demás industrias sobre todo al estampado de tejidos, la impresión de libros, la alfarería y la metalurgia. La actividad profesional comenzó a dividirse para los obreros de manera que el que antes ejecutaba la actividad total pasó a realizar nada más que una parte. Esta división permitió fabricar los productos más rápidamente y consecuentemente de manera más barata. Lo que redujo la actividad de cada obrero a un procedimiento mecánico muy sencillo constantemente repetido que la máquina podía realizar con igual éxito o incluso mucho mejor. Los obreros quedaron privados de los ultimos restos de su independencia. La gran industria desplaza la artesanía y la manufactura. Consecuentemente se arruina la antigua capa media y surgen dos capas nuevas que absorben las demás. 
El obrero de la manufactura de los siglos XVI-XVIII poseía instrumentos de producción: su telar, su rueca para la familia y un pequeño terreno que cultivaba las horas libres. El obrero de la manufactura vive en el campo y se halla con referencias más o menos patriarcales con su patrono. La gran industria arranca al obrero de la manufactura de sus condiciones patriarcales y pierde la propiedad que poseía.
El siglo XVII nos da el propietario de la manufactura y el obrero de esta.
En Inglaterra los cartistas que constan de obreros se aproximan inconmensurablemente más a los comunistas que los pequeños burgueses de la igualdad o los radicales. Recibieron la denominación de cartistas los participantes del movimiento obrero de Gran Bretaña de los años 30 y 50 del siglo XIX debido a la grave situación económica y la falta de derechos políticos. Este movimiento transcurrió bajo la consigna de la lucha para la aprobación de la Carta del Pueblo que contenía las reivindicaciones del sufragio y varias condiciones que garantizaban este derecho a los obreros.
(Principios del Comunismo)

Heine
La perfección de las máquinas que se aplican y que toman a su cargo muchas operaciones antes reservadas a los hombres me producía un efecto siniestro. Ese mecanismo artificial de ruedas, palancas, cilindros y miles de clavos, ganchos y dientes pequeños que se mueven casi apasionadamente me llenaba de terror.
Si las máquinas de Inglaterra semejan hombres, los hombres a su vez semejan máquinas.
La madera, el hierro y el latón han usurpado el ánimo del ser humano y se han vuelto casi locos de puro exceso anímico; mientras que el ser humano desespiritualizado realiza como un espectro maquinalmente sus negocios habituales, toma el momento preciso sus biftecs, pronuncia discursos, cepilla las uñas, monta el Stage-Coach o se ahorca.

Dickens
Inspeccionar el estómago mecánico de las máquinas.
El indumento denunciaba su condición de obrero.
Fabricante de máquinas de Birmingham.
Vapor y su potencia en dos distancias.
Toscos obreros manuales.

Collins
Una persona viva es lo opuesto a una máquina esperando ser puesta en movimiento.

Proudhon
La asociación obrera seguirá siendo una utopía, mientras el gobierno no entienda que la distribución publica no debe ser prestada por él, ni convertida en empresa privada y anónima, sino proporcionada por contrato y a precios ajustados a compañías de obreros solidarios y responsables.

Bakunin
Internacional Obrera. Las secciones sindicales comienzan con el hecho, para llegar a las ideas, método realista o positivista. Las Secciones Centrales comienzan con la idea, para llegar al hecho, método artificial y abstracto.

Marcoy
Voz inflexible del sargento instructor, al infante máquina.
Todos los engranajes de la máquina dispuestos, para que actuaran sin obstáculo.

Hawthorne
La capa burguesa sólo vive para la renovación de la maquinaria y de la forma como se la produce, de la estructura de la sociedad, de sus partes vivas. La maquinaria y la propiedad y la población, antes dispersos se unen, para formar grandes estructuras. Sin pausas, se acumula el instrumental, se reúne la propiedad en algunas pocas manos, se apiña la población, formando grandes centros productores.
Pacífico río, que el ser humano con su férrea voluntad industriosa hizo que su curso empujara la maquinaria de muchas hilaturas de algodón.

Cabet
El desarrollo actual ilimitado de la potencia productora de las máquinas, puede garantizar la igualdad de abundancia.
Ciudadanos ilustres, célebres, tales son los mecánicos, los médicos y los obreros de cualquier especie, que se distinguen por algún hallazgo notable o alguna actividad.
La economía de brazos que producen las máquinas.
Las máquinas han sido multiplicadas sin limitación, reemplazando millones de obreros; ejecutan todos los trabajos peligrosos, molestos, insalubres y desaseados, en lo cual brillan la razón y la inteligencia.
La duración de la actividad profesional se disminuirá cuanto se pueda si se presentan nuevas máquinas, que reemplacen a los operarios, o si la disminución en los menesteres de fabricación llegan a hacer inútil un numero de profesionales.
El obrero no tiene otro interés que el hacer su actividad lo más perfecta posible. Sus movimientos llevan el sello de la previsión y el buen talante y las realizaciones resultan perfectas.
Sentimiento de dignidad, que resplandece en el semblante de los obreros.
Las máquinas, fruto de la casualidad o del genio, siendo este casual como la belleza, sólo formaban colosales fortunas en favor de algunos solos.
Es inútil el rodaje gastado de una máquina vieja.
Poder del ser humano de someter a su voluntad la electricidad y aplicarla a las máquinas con más poder, menos embarazo y menos gasto.
Condorcet encuentra que se ha verificado un progreso inmenso, que no se entrevé límite a las invenciones, perfeccionamiento en las ciencias, en las artes, en las máquinas y la industria, en el ser humano, en la organización social y política y el fin que fija para todos la igualdad real.
Fourieristas. Máquinas que den la mayor producción posible.
La ley dominante, en lo relativo a la actividad profesional, es que alcanza a todos y es obligatoria, común y en grandes talleres publicos y, en lo posible, atractivo, corto y simpificado por máquinas. Las ley relativa a las máquinas es multiplicarlas hasta lo infinito y aplicarlas a todo lo posible.
Caminos y canales se aprecian como máquinas de transporte y, por consiguiente, deben multiplicarse también ilimitadamente.

Gautier
Un obrero al que se le retiran sus herramientas habituales y le dan otras.

Lafargue
Los artesanos llenaban, antes de la inclusión de la industria mecánica y la creación de un pueblo de las máquinas, el cumplimiento de la producción social. Desde entonces, se ve condenada a desaparecer la humilde industria manual, ante la gran industria mecánica y, expropiado el artesano de su reducido taller y atacado en su habilidad técnica, da un adiós a su cara libertad y a sus sentimientos de pequeño propietario e ingresa en el taller industrial, quedándole por propiedad su fuerza profesional. Y justamente horrorizado de la miserable suerte que le amenaza, resiste siglos enteros a la introducción de la industria mecánica, se rebela frente a los industriales, rompe las máquinas e incendia las fábricas. Querría mantener el statu quo de las condiciones que permiten la existencia de su industria con la tendencia de volver a establecer las trabas protectoras de las corporaciones. Aborrece el movimiento económico y político, que el asalariado acomete por emanciparse y al socialismo, que formula las reformas para esta emancipación, las cuales son las antípodas de las que reclama el artesano.

Bebel
En el movimiento obrero actual, los profesionales se permiten conducir de la oreja por sus patrones. El oprimido tiene menester de que se le incite y anime, porque le faltan la fuerza y la aptitud para la iniciativa.
Las crisis comerciales e industriales, la introducción de nuevas máquinas o métodos de producción perfeccionados, las guerras, la perniciosa acción de los tratados comerciales y aduaneros, los impuestos indirectos, disminuyen las ganancias del obrero y terminan por arruinarle.
Entre los pobres, existe cierto género de ocupaciones fatigosas, sobre todo de actividades sedentarias, que favorecen la acumulación de la sangre en el bajo vientre y que, por la compresión de los órganos del asiento, determinan la excitación sexual. Una de las ocupaciones más peligrosas, en este sentido, es la actividad en las máquinas de coser. Excita y perturba los nervios y los sentidos.
La excitación exagerada de los sentidos es igualmente debida a la permanencia prolongada en talleres mantenidos a elevada temperatura, como las refinerías de azúcar, las tintorerías, las imprentas. Iguales efectos produce la actividad nocturna a la luz del gas, en talleres abarrotados y en mitad de la promiscuidad de los dos sexos.
Hay que buscar la forma de crear un sano método de vida y de actividad profesional, un sistema de educación lo más limpio posible, para satisfacer, de una manera natural, los instintos naturales.
La oferta masculina influye recíprocamente en el salario de la mujer, y de esta suerte la disminución de los salarios se convierte en un tornillo sin fin. Impulsa con más fuerza el mecanismo del progreso industrial, en cuanto este movimiento progresivo anula también la mano de obra femenina y multiplica la oferta de brazos para la actividad.
Nuevos procedimientos y hallazgos industriales combaten este exceso de mano de obra; pero sin la eficacia suficiente, para mejorar las condiciones profesionales.
Todo aumento de salario, que rebase de ciertos límites, induce al patrono a mejorar también sus procedimientos mecánicos y a reemplazar el cerebro y los brazos humanos con la máquina automática y sin voluntad.
Si al comienzo del sistema de producción industrial han luchado los obreros masculinos, hoy lucha un sexo con otro y, por consecuencia, se luchará edad con edad.
Oficios extremadamente peligrosos, la fabricación y blanqueo de sombreros de paja, de gran riesgo por el gas, el ácido sulfúrico y los alcalinos que se emplean. Igual sucede con la aspiración de los vapores de cloro, para el blanqueo de telas vegetales. Existen peligros de envenenamiento en la fabricación de papeles pintados, obleas de color y flores artificiales, de la metacromotipia, de los venenos y los productos químicos y, sobre todo, en la pintura de los soldados y juguetes de plomo. La fabricación de cerillas fosfóricas y el hilado de sedas ofrecen igualmente grandes precipicios.
Se despoja a la mujer de sus más graciosas condiciones femeninas, se pisotea su sexo, como por reciprocidad se arrebata a los hombres lo que tienen de varonil, en ciertos y determinados oficios. Tales son las consecuencias de la explotación y la guerra social. Nuestras detestables condiciones económicas imponen a la Naturaleza una confusión lamentable. El objeto que debe perseguirse debe ser la supresión de los inconvenientes, que resultan de los progresos realizados, tales como el desarrollo de la maquinaria, el perfeccionamiento de los aparatos y de todo el método de la actividad profesional moderna, de tal manera que sólo queden las ventajas. Pero a condición de que aprovechen a los miembros de la sociedad.
Es menester fundar una organización social, en la que la totalidad de los instrumentos sea propiedad de la comunidad, que reconozca la igualdad de derechos para todos, sin distinción de sexos; que emprenda la aplicación de todos los perfeccionamientos y las investigaciones, técnicos como científicos; que reclute a un tiempo a todos quienes actualmente no producen o emplean su actividad en cosas perjudiciales, a los perezosos, de tal manera que la duración de la actividad precisa al mantenimiento de la sociedad sea reducida a un mínimo y que, opuestamente, el desarrollo físico e intelectual de todos sus miembros sea llevado a su más alto grado.
Von Thünen, acerca de los obreros.

Poe
Obreros vencidos por la fatiga.
La moderna máquina de vapor deriva de la invención de Hero, pasando por Salomón de Caus.

Carlyle
Ruedas y piñones, bobinas y correas y rodillos zumbando.
Una grúa de rueda de ardilla (magna rota) es una grúa de madera de tracción humana. Utilizada la época de los romanos y la Edad Media para la construcción de castillos y catedrales.
Cada obrero honesto y dispuesto.

Inanimada máquina de vapor.

Tocqueville
El obrero especula sobre unos menesteres ficticios y secundarios, que múltiples causas pueden restringir y grandes eventos suspender
Al igual que el agricultor de la Edad Media, el obrero de hoy día, al no tener ninguna propiedad que le pertenezca, ni percibir ninguna garantía acerca de la tranquilidad de su porvenir y elevarse gradualmente hacia la riqueza, se vuelve indiferente a todo lo que no sea el goce presente. Su despreocupación le entrega indefenso a una suerte de miserias. Pero existe esta gran y capital diferencia. El segundo, con independencia de las miserias habituales, a las que su imprevisión puede entregarle, está expuesto a males accidentales, que no ha podido prever y que no amenazan al primero. Y esas posibilidades son infinitamente mayores en la industria, que en la agricultura, porque la industria está sujeta a crisis repentinas, que la agricultura no ha experimentado. Esos males imprevistos surgen de las crisis comerciales. Se puede atribuir las crisis comerciales a dos causas. Cuando el numero de obreros aumenta, sin que varíe el volumen de la producción, los salarios disminuyen y hay crisis-demanda; y cuando el numero de obreros sigue siendo igual, pero disminuye el volumen de la producción, muchos obreros se vuelven improductivos y hay crisis-de oferta.
Las crisis comerciales en Francia, no pueden ser frecuentes, generales y crueles, como en Inglaterra. Pero no se podría conseguir que nunca hubiera crisis, porque no hay elemento de equilibrar de una manera exacta y permanente el numero de obreros, la actividad profesional, el consumo y la producción. Se puede prever que los estratos industriales, independientemente de las causas generales y permanentes de miseria, que actúan sobre ellos, estarán sometidos con frecuencia a las crisis. Es menester poderlos proteger. El problema a resolver es encontrar proporcionar al obrero industrial, como al pequeño agricultor, el ánimo y los hábitos de la propiedad. Dos posibilidades se presentan. La primera consistiría en dar al obrero una asociación en la fábrica. En cuanto nuestros obreros adquieran experiencia más amplia y el arte de asociarse con fines honestos y pacíficos progrese, cuando la política no se mezcle con las asociaciones industriales, se las verá multiplicarse y prosperar.

Malthus
No puede suponerse, que personas que desconocían el poder de una máquina, fueran a adivinar sus efectos.
Los salarios de la actividad profesional son la remuneración que se concede al obrero por sus esfuerzos. Se pueden dividir en salarios nominales, los cuales consisten en dinero, como generalmente se paga a los obreros en los países avanzados; y salarios reales, los cuales consisten en los artículos de menester, útiles y de lujo, que los salarios en dinero del profesional permiten a este comprar.
Las invenciones que sustituyen la actividad manual por la maquinaria son consecuencia de la inteligencia de los hombres, puesta en acción por sus menesteres.

Darwin
Es improbable que una máquina complicada haya sido inventada por el ser humano en condición perfecta.
Una gran invención mecánica es el resumen de la actividad, la experiencia, la razón y hasta de los errores de numerosos obreros.

Fromentin
La ausencia, misteriosa obrera.

Melville
Latir como un martinete de fragua.
La excéntrica, el árbol y la rueda de las máquinas de vapor.

Ch. Brontë
La capa obrera de Bélgica se comporta brutalmente, groseramente, con quienes le dan ocupación.
La indignación, el agravio de la capa media, arremete con ardor y desprecio con la masa hambrienta y furibunda de la capa obrera.
(Shirley)

Flaubert
Saint-Simon y Fourier. El problema se reduce a cuestiones de salario.
En beneficio de los obreros, Louis Blanc quiere la abolición del comercio exterior. Lafarelle, que se apliquen impuestos a las máquinas. Proudhon imagina una tarifa uniforme y reclama el monopolio del azúcar.
Obreros envidiosos, el pueblo acepta todos los tiranos, mientras le permitan seguir comiendo.
(Bouvard y Pécuchet)

Whitman
Ved cómo arranca la locomotora pujante y veloz a pleno pulmón pitando fuerte.
El clíper yanqui a todo trapo corta el centellear del agua y la tormenta.
Las risotadas de los obreros / a la hora de comer.
El pesado rodar del tren.
La articulación más insignificante de mi mano ridiculiza las / máquinas.
Golpean los martillos pilones y giran los cilindros de la prensa.
Los obreros perciben que quien replica podría trabajar y amarlos / y que sea cual sea la tarea podría desempeñarla o haberla desempeñado.
Los que ganan dinero, / fábricas, maquinaria, las fuerzas mecánicas, el molinete, la palanca, la polea, / las verosimilitudes del espacio, del crecimiento, de la libertad, de la futuridad.
Un canto a las ocupaciones. / Con la actividad de las máquinas y el desempeño de los oficios y el laboreo de / los campos yo encuentro los desarrollos, / los significados eternos. / Trabajadores y trabajadoras. / Aunque desplegara cabalmente la totalidad de las experiencias prácticas y ornamentales / que he adquirido ¿qué significaría eso? / No me decanto por lo caro ni por lo barato sino por lo mío me disfrute quien me / disfrute. / No mando a ningún agente o intermediario, no ofrezco nada que represente su / valor sino el propio valor. / No es algo que se haya impreso, predicado o debatido; elude el debate y la / imprenta.
La bomba, el martinete, la gran torre de perforación, el horno de carbón y el / horno de ladrillos, / fundiciones, fraguas de las montañas o de las riberas de los ríos, / el alto horno y el horno de pudelar, / el taller de laminación, / almazaras, sederías, fábricas de albayalde, el ingenio azucarero, sierras de vapor, / los grandes molinos y establecimientos industriales, la tarea y las herramientas del aparejador de barcos, del engarrafador, del / fabricante de velas, del fabricante de poleas, / máquinas de hacer duelas, cepilladoras, segadoras, aradoras, trilladoras, carros a / vapor.
La maquinaria, los vehículos, el comercio, los ingresos.
Esos monstruos rastreros, / los inventos humanos y divinos, esos artefactos que economizan esfuerzo; / ves girar los rastrillos para el heno y moverse en cualesquiera direcciones como / imbuidos de vida / y las segadoras a vapor o tiradas con caballos, / las trilladoras y mondadoras que separan el grano de la paja, ves la agilidad con / la que marcha la aventadora, / ves el más moderno aserradero, la desmotadora sureña de algodón y la / mondadora de arroz. / Pero si no fuera por ti, Maternal Poderosa, ni una sola hoz colgaría sin / peligro / ni se menearían las borlas de seda de un solo tallo de maíz.
Las pretensiones, la clave de la historia del pasado / está el amplio espectáculo de las cosas artificiales, los barcos, la maquinaria, la / política, los adelantos modernos y la transferencia de los países.
Locomotora con tu panoplia, tu doble y acompasada pulsación y tu latido convulso, / tu cuerpo negro y cilíndrico, tu bronce dorado y tu acero de plata, / tus pesadas barras laterales, tus bielas equidistantes que giran como lanzaderas / a los dos costados / con tu jadeo, tu rugido cadencioso y creciente que adelgaza a la / distancia, / con tu faro delantero protuberante, / con tus largos, pálidos y oscilantes gallardetes de vapor teñidos de un púrpura / delicado, / las densas nubes negruzcas que vomita tu chimenea, / tu armazón entretejido, tus resortes y válvulas, el trémulo centelleo de tus ruedas, / los vagones que arrastras obedientes y alegres. / Eres el símbolo de la modernidad, el emblema del movimiento y el poder, el latido / del continente.
Las vastas fábricas con sus capataces y obreros.

Daudet
Las chismografías de las mujeres de los obreros.
(Safo)

Ruskin
Un grupo de hombres asociados con fines de producción y acumulación legal no suele estar dispuesto a dar su vida por la de su jefe del sistema. Un obrero está contratado a una tasa de salario variable según la demanda de la actividad profesional y con el riesgo de ser cualquier momento expulsado de su situación con las posibilidades del comercio.
El efecto de la maquinaria de reunir a la población y su influencia con los usos concebibles de la maquinaria a una escala colosal de realizaciones útiles.

La moderna turba occidental de descreídos sin soberanos se ha rebajado con el juego, el engaño, la construcción de máquinas y la glotonería hasta incluir a los más despreciables patanes que nunca hayan hollado la tierra con las osamentas que les ha prestado.

Boucicault
Las desmotadoras de algodón, los ingenios azucareros a vapor.
Soplando como un barco de vapor con una rueda.

Spalpeen, rascal, obrero no especializado, bribón.

El gran vapor con destino a Inglaterra se erguía muy negro con monstruosos ojos de fuego. Lanzó su vapor como un Leviatán y luego quedó inmóvil; seguidamente el humo sopló, los pesados remos giraron.
Anemómetro. Un dispositivo que calcula la velocidad y la dirección del viento.
La pista de transatlánticos australianos del Cuerno y Sydney.
Era un vapor de tornillo que podía navegar a nueve nudos por hora sin quemar carbón.
Una rueda de Hollands.
Una maquinaria novedosa.

Nietzsche
Progreso hacia la naturalidad. En todos los problemas políticos, también en las referencias de los partidos, incluso en los partidos mercantiles o de obreros y patronos, consiste en cuestiones de poder. Qué se puede y, sólo después, qué se debe.
Los obreros filósofos, modelados según el distinguido patrón de Kant y Hegel, tienen que establecer y reducir a fórmulas cualquier gran hecho efectivo de valoraciones, de anteriores posiciones de valor, creaciones de valor que llegaron a ser dominantes y que fueron llamadas verdades, en el reino de lo racional, de lo político (moral), de lo artístico. A estos investigadores les incumbe volver manejable, dominable con la visión y la reflexión lo que ha ocurrido y que ha sido objeto de aprecio, acortar el tiempo y sojuzgar el pasado.

Ponson du Terrail
¿Qué importaba que la amada fuera obrera o duquesa?
Apariencia de obreros acomodados.

Dietzgen
Marx. Vuestra prudencia de profesionales, que presentáis como el non plus ultra, se vuelve una estupidez, desde el día que el relojero Watt inventa la máquina de vapor, el barbero Arkwright la máquina de tejer, el obrero joyero Fulton el barco a vapor.
Facultad de reflexionar, en cuanto órgano de lo general. El cuarto estadio, el que sufre, la capa obrera (Arbeiterstand), es el verdadero soporte (Trager) de este órgano, en cuanto los gobiernos dominantes encuentran en sus intereses el obstáculo que les impide el reconocimiento de lo general.

Arnold
Culto a la máquina, opuesto a la cultura.
La inteligencia general, o la atención a la razón de las cosas, es precisamente de lo que carecemos, porque adoramos devotamente nuestra maquinaria.
La maquinaria es la unica preocupación de nuestra política actual, y una actividad interior, y no la maquinaria, es lo que nos hace falta.
Lo que siempre será sagrado y vinculante, para el ser humano, es el progreso hacia su perfectibilidad, y el valor de la maquinaria con la que lo haga variará, según le ayude a lograrlo.
Bazley (1797-1885), dueño de una fábrica textil, incorporó programas de educación a sus empresas.
Rattening, la práctica de destruir la maquinaria o privar de herramientas al profesional, para hacerle cumplir las reglas sindicales.

Zola
La enorme máquina,en la que consiste la explotación de un ferrocarril.
La locomotora, como las restantes máquinas de la Compañía del Oeste, además del numero que la designaba, llevaba el nombre de una estación. Tenía el misterio de la fabricación, esa cosa indefinida, que el azar del martillazo añade al metal, que el toque final del obrero montador da a las piezas; la personalidad de la máquina, la vida.
Nada es más delicado, que el complicado mecanismo de correderas, con el que late el corazón de la máquina.
Obrero consciente.
Ese obrero obstinado de la vida, dedicado incesantemente a la actividad, durante todos los segundos de la existencia, incluso en las horas de sueño, cuando los otros órganos, más perezosos, se entregan al reposo.
Vaivén de una máquina marchando a alta presión.
Calor de una fábrica o de un taller. Semejaba arder.
Constante rumor de una máquina que trabaja.
Pasar a través de la fuerza y la racionalidad de los engranajes.
La máquina seguía zumbando, subsistía su actividad, soltando su vapor.
Interior confuso propio de una máquina.
Poner a mover la máquina que integraba el negocio, caldearse y revivir.
La terrible máquina la tenía como atenazada entre los dientes de hierro de sus engranajes.
Simples mecanismos de rodaje, integrados con la maquinaria general, abdicando de su personalidad, limitándose a adicionar sus respectivas fuerzas a aquel trivial y potente falansterio.
Transformada como una especie de máquina, que era objeto de examen y con la que se bromeaba a discreción.
Si la máquina pasaba al paro forzoso se suprimía el pan a los obreros; y ocurría a la mitad del indiferente vaivén de la máquina, el utillaje inútil era tranquilamente puesto de lado, igual que si fuese una rueda de hierro a la que no se guarda ninguna atención por la asistencia prestada.
Se sentía poca cosa, dentro de aquella gran máquina, que la aplastaría con su tranquila indiferencia.
Suave deslizamiento de la máquina.
Perfecta marcha de una máquina bien montada.
Zumbido de la máquina a vapor, tic-tac de las cabrias.
Cuando se quiere conseguir una máquina, que tenga solidez, es preciso emplear un hierro de calidad. Si el hierro se rompe, o alguien lo quiebra, se produce entonces una interrupción en la actividad, gastos de puesta en marcha, todo un desperdicio de energía, en definitiva.
Grandes sociedades obreras del siglo XX.
Engranajes de la terrible maquinaria.
Indiferencia de una máquina lanzada a todo vapor.
Arrastrado por la marcha de la máquina.
Una máquina de sencillo arranque y excelente vaporización, que economizaba combustible, con buenas correderas, perfecta regulación, cortando magníficamente el flujo de vapor.

Pueblo obrero, masa trabajadora.
Los patronos suministraban la aleación de oro en hilo y los obreros lo pasaban por la hilera, para darle el diámetro deseado, tomando la precaución de recocerlo durante la operación, con el fin de que no se rompiese.
Vida de obrera enclaustrada en su trajín.
Cizallas mecánicas, forjadoras de pernos y remaches, rebarbadoras, taladros. Proceso de fabricación.
Blusa de obrero, el traje más honroso, uniforme profesional.
(La taberna)

Hardy
La cruz de Malta giratoria de una segadora. El tren agrícola.
Admitir como obrero a jornal.
El coche batea del tren.
La antitética, reluciente y complicada máquina del tren.
Una máquina mondadora de nabos.
La trilladora, el rojo tirano, un artefacto de madera con ruedas y correas anejas ponía a prueba los nervios y los músculos.
El rojo elevador cual la bíblica escala de Jacob por la que ascendía con incesante corriente la paja trillada, un río que corría cuesta arriba hasta verter a la cima del almiar.
Después de persuadirse de la existencia de la deuda pagó al obrero la cuenta.

Lee
Elias Howe, pionero de la creación de máquinas de coser.

Rimbaud
Obreros fascinantes.

Lleva a los obreros el agua de la vida
para que sus fuerzas con paz demoren
mientras esperan el baño de mar de las doce del día.

La ola de los obreros ha subido la calle.
Fatales máquinas con más fuerza que un caballo.

¡Oh reina de los pastores!
Lleva a los obreros el agua de la vida.

Twain
Maquinaria para economizar actividad.

Butler
Fragmentos de maquinaria vieja.
Demostrar que las máquinas estaban destinadas a suplantar la raza humana y desarrollar una forma de vida muy diferente y superior a la nuestra, como la de los animales con respecto a los vegetales.
Hacer una purga de la maquinaria.
Los pasos de gigante que han dado las máquinas en los ultimos mil años.
Una máquina es sólo un artefacto.
Las disminuciones de tamaño de las máquinas, a menudo suponen avance y progreso.
No hay un ser vivo en cualquier era que haya avanzado de forma rápida como las máquinas existentes. Vigilar ese desarrollo y controlarlo.
Máquina receptora y máquina emisora.
Hubo una época, que debió semejar altamente dudoso que las máquinas fuesen a aprender a expresar sus menesteres a través del sonido, incluso dependiendo de los oídos del ser humano.
La refinada tecnología de las máquinas.
No podemos esperar un desarrollo intelectual o físico de la humanidad que compruebe el avance mucho más rápido al que las máquinas semejan destinadas.
¿No es posible que el don de las máquinas consista en que precisamente carecen de este idioma del que alardeamos?
Las máquinas son enérgicas y eficaces, mientras que el ser humano se cansa; son serenas e imperturbables, mientras el ser humano es estúpido y torpe; no precisan reposo, mientras el ser humano precisa dormir o descansar; siempre están en sus puestos, listas, su diligencia no disminuye, su paciencia nunca se agota, su potencia es superior a la de miles de hombres.
Las máquinas sólo son útiles a condición de que les seamos útiles.
Aspectos del motor de vapor. El pistón, el cilindro, la biela, el volante de inercia.
Qué novedad supone el que una máquina se alimente.
Las máquinas que reproducen otras máquinas no crean máquinas de su especie.
Acciones del ente mecánico.
Una máquina es una ciudad o una sociedad, cada miembro de la cual fue creado a imagen de los de su especie. Apreciamos las máquinas en su totalidad, les damos un nombre y las singularizamos.
La diferencia entre la vida humana y la de las máquinas es de cantidad más que de cualidad, pese a que no faltan diferencias en este ultimo aspecto. Las máquinas son menos versátiles que los animales, su ámbito de actuación es limitado, su fuerza y exactitud son sobrehumanas, pero los dilemas las sobrepasan.
Los maravillosos artilugios incorporados a las locomotoras, que les permiten auto regularse y auto ajustarse; se suministra aceite, comunica sus menesteres a aquellos que las mantienen, a través del regulador administra su propia fuerza; el almacén de inercia y empuje que constituye el volante de inercia, los topes de amortiguación de los vagones.
El uso de las máquinas, en cuya fuerza hemos fundado nuestro crecimiento.

Wilde
La significación de ese decorado magnífico, que llamamos Arte, en primer lugar, representa, para el obrero, un valor y un placer, que ha de experimentar en hacer algo bello.
Un obrero de la ciudad o del campo, que practicase la economía, sería un ser profundamente inmoral. Debería guardarse de probar a nadie que se puede vivir como un animal, reducido a la parte congrua, exclusivamente.

Pavlov
Un mecánico culmina el aprendizaje de su oficio después de haber pasado un examen, que consiste en reunir de nuevo las partes desmontadas y desordenadas de una máquina.
Las correas de transmisión de las máquinas construidas por el ser humano son positivas y negativas o suspensivas (inhibidoras).
La idea de una posible finalidad en el estudio de cada uno de los sistemas, puede ser admitida como un recurso auxiliar, como una hipótesis científica, que permite plantear nuevos problemas y variar las experiencias, tal como ocurre en el estudio de una nueva máquina producida por el ser humano.
Elijan la máquina más simple. ¿De qué manera se podría entender su construcción, si no la desmontamos, para darnos cuenta de la interdependencia de sus partes?

Kropotkin
Cada máquina tiene una larga serie de noches en blanco y de miseria; de desilusiones, de mejoras parciales, halladas por varias generaciones de obreros desconocidos, que han añadido a la invención primitiva esas pequeñeces, sin las cuales permanecería estéril la idea más fecunda. Cada nueva invención es una síntesis resultante de mil inventos anteriores, en el inmenso campo de la mecánica y de la industria.
No pudiendo los obreros comprar con su salario las riquezas que producen, la industria busca mercados afuera, entre los acaparadores de los demás países.
Analicemos los millones de máquinas de hierro que cepillan y sierran, tejen e hilan para nosotros, que descomponen y recomponen la materia prima y forjan las maravillas de nuestra época.
El bienestar ya no es un sueño, desde que se inventara el motor que, con un poco de hierro y algunos kilos de carbón, proporciona la fuerza de un caballo dócil, manejable, capaz de poner en movimiento la máquina más complicada.
El día en el que el obrero fabril produzca para la comunicad y no para el monopolio, los profesionales ya no irán harapientos y ya no habrá explotadores.
La máquina, un instrumento de producción.
El descanso del productor es imprescindible, para la eficacia de la máquina.
Los clubes obreros vigilan a los nuevos gobernantes y les imponen sus ideas. Siempre es la idea burguesa la que domina.
El ser humano se ve obligado a pagar un tributo al propietario, para poner una máquina en movimiento. No alcanza con distribuir en partes iguales los beneficios que una industria logra realizar, si hay que explotar a otros millares de obreros.
Una máquina obedece a ciegas un impulso.
El mecanismo esencial de la máquina moderna es la válvula automática.
Programas de máquinas.
Las máquinas perfectas de Bradford.
Como se economiza sobre la actividad profesional, empleando una máquina perfeccionada, es imprescindible un desembolso previo para su adquisición.
Con el auxilio de la máquina, que permitirá dar una mano a los débiles.
Un Mouchot del porvenir inventará la máquina que deberá guiar los rayos del sol.
Marx ha tomado por su cuenta la teoría de Ricardo, respecto del valor y mantenido que los productos se permutan, en proporción a la cantidad de actividad socialmente precisa, para su producción. Pero sabemos, que si al ingeniero, al científico y al doctor se les paga más que al profesional, al tejedor, a la obrera de una fábrica de fósforos, no es en razón a sus gastos de producción, que cuesta la fuerza de la actividad. Es en razón de un monopolio de la educación o por el monopolio de la industria.

Recientes son las luchas y agitaciones que los obreros han tenido que sustentar por conseguir del poder inglés, del Consejo federal suizo, del de las Cámaras francesas, las inocentes leyes respecto de la limitación de las horas de actividad.

Condición de hace diez siglos. Esclavos y máquinas incapaces de asimilar las verdades demostradas.
Perfeccionar un invento que simplifique la producción. Las consecuencias primeras las sufrirán los profesionales despedidos. Actividad mecanizada reducida a prestar ayuda a la máquina.
Si discutes los problemas sociales con esa independencia de criterio en las investigaciones técnicas, deducirás, que bajo el dominio de la propiedad privada y del sistema del salario todo invento, lejos de aumentar el bienestar del obrero, hace más pesada su cadena, más degradante su actividad; disminuye el tiempo de ocupación, prolonga la crisis y sólo viene a añadir comodidades al estrato de los satisfechos.
Sólo la agitación podrá poner fin a las guerras por los mercados, poniendo los instrumentos de la actividad profesional, las máquinas, las materias primas y la riqueza social, en poder de los productores y organizando la producción, de manera que satisfaga los menesteres de los que trabajan.
Las capas obreras de Europa occidental saben, o intuyen, que las sociedades seguirán ahogando los progresos de las instituciones políticas, mientras el sistema industrial actual no desaparezca; saben que esas instituciones son la corrupción y dominación del fuerte, erigidas en sistema, la muerte de la libertad y el progreso; y persuadidas de que la manera de derribar esos obstáculos es establecer las referencias económicas, bajo un nuevo sistema, la propiedad general.
Las Trade-Unions, declarándose en huelga, para protestar frente los edictos y el ahorcamiento de los obreros en 1813, o los obreros saqueando, hace cincuenta años, las fábricas, fueron luchas con las que ganaron la ventaja de asociarse y declararse en huelga.
Terror blanco sobre los obreros.
Factores. La máquina de vapor y los motores derivados, cómodos, manejables, dispuestos siempre a la actividad, han transformado la industria.
Grandes sociedades de accionistas. Cooperativas obreras.
Queda un recurso. No evaluar los obreros y reconocer la ventaja del bienestar de todos los que toman parte en la producción.

Morris
Esas máquinas maravillosas que en manos de hombres justos y previsores habrían sido utilizadas para aminorar la actividad repulsiva y conceder placer -o un incremento de vida- a la raza humana han sido usadas de manera que han llevado a los hombres a una precipitación frenética y a la prisa y han destruido todo placer; han intensificado el esfuerzo de los trabajadores y añadido más cansancio a la carga que deben soportar.
Según la opinión de John Stuart Mill era dudoso que todos los inventos mecánicos de la época moderna habían hecho algo para aligerar la carga de la actividad profesional; y tener la verosimilitud de que no fueron hechos con aquel fin sino el de obtener un beneficio. Esas máquinas casi milagrosas que de haber sido practicadas con previsión organizada pudieran estar extinguiendo a pasos agigantados la tarea molesta e insensata dándonos la libertad de elevar para nuestros trabajadores el nivel manual y la energía de la mente y producir de nuevo la belleza y la organización que solo pueden producir manos humanas guiadas con un ánimo. El mundo decadente ¿tiene algún derecho a estar orgulloso del uso al que han sido destinadas las máquinas para la guerra y el despilfarro comercial?
El amontonamiento de los obreros de las máquinas, de sus acólitos de las grandes ciudades y los distritos industriales que cualquier plan de mejora llega a ser difícil imaginar.
El menester de tiempo libre debe ser lo bastante extenso como para que permita una reflexión intelectual profunda.
Nuestras leyes de pobres no son más que débiles barreras para atajar un torrente, un mero chantaje pagado a una injusticia renqueante para que no pueda darnos alcance.
La amordazada Austria. 
El sudoroso esclavo asalariado de la confección.
Ese grupo de personas que han matado de hambre y han amordazado Irlanda tiene la aptitud -ultimamente ha mostrado síntomas de mal agüero- de representar abiertamente el papel de tirano no lejos de casa.

Sentado en ese baño de vapor de seres humanos prensados y molestos que llaman vagón del ferrocarril subterráneo.
El ruido de las máquinas y de los martillos de la fábrica de clavos de Thorneycroft.
Un tejedor de Yorkshire.
Hoy los más realizan estudios encaminados al perfeccionamiento de los productos mecánicos y a la investigación de las referencias de causa a efecto; de esta manera la ciencia progresa al estar perfectamente aplicada.
La gran transformación del uso de la fuerza mecánica.
La economía de la actividad profesional de las máquinas. Verosímilmente las máquinas fueron hechas para economizar actividad o fuerza humana porque se quería economizar tiempo y emplearlo o derrocharlo con otras producciones probablemente inútiles. Las invenciones conducían a aumentar la actividad. La voracidad del mercado general crecía a la vez que la actividad encargada de alimentarle. Los países incluidos en el círculo de la decadencia, de la miseria organizada rebosaban de abortos del mercado y se recurría a la astucia y a la violencia sin freno para abrir aquellos países que estaban fuera del círculo.
Las máquinas destinadas a la fabricación de objetos, máquinas a las que podía llamarse productos perfectos admirablemente apropiadas a su uso. La exigencia del siglo XIX se empleaba con la fabricación de máquinas, maravillas de inventiva y de economía utilizadas para la producción desmesurada de objetos inútiles y despreciables. Realmente los dueños de las máquinas apreciaban los productos que fabricaban solo como materiales para enriquecerse. El signo de utilidad de los productos era que tuvieran compradores inteligentes o estúpidos, poco importaba.
Hacer con máquinas perfeccionadas la actividad enojosa.
La inclinación de cada uno a hacer más agradable su creación eleva el nivel de perfección (nadie quiere producir objetos que no le honren) y suscita una madura reflexión antes de producir.
Los mejoramientos de importancia práctica referentes a la subsistencia de los hombres fueron concedidos por los patronos merced a los materiales coercitivos adoptados por los obreros siendo estas nuevas condiciones puras costumbres sin fuerza de ley. 
Aquellos inagotables centros de suciedad que se llamaban manufacturas.
La fatiga mecánica.

Lubbock
Manipular demasiado como meras máquinas.
Trabajando como máquinas animadas.

Nettlau
El trade-unionismo no tomaba en consideración el socialismo y se mantenían como obreros organizados que aceptaban el contacto de algunos políticos y abogados positivistas como útiles consejeros y portavoces.
Los frutos del gran despertar obrero de 1889 marcado con la gran huelga de los dockers de Londres del verano de 1889 fueron recogidos con los legatarios que al viejo trade-unionismo oponían el nuevo trade-unionismo de los obreros de las capas pobres (dockers, obreros generales sin aprendizaje definido)  movimiento no repuesto verdaderamente por Tom Mann, la esperanza de los sindicalistas y libertarios.
Esa vida de ostra pegada a las máquinas terminará cuando el deseo atávico lleve a poner las narices ante la puerta; entonces le aplastará un auto o le caerá sobre la cabeza un aeroplano.

Garin
Topografía. Replanteo de una línea férrea. Tablas de Kreuke, la cadena, el goniómetro, los piquetes, los obreros. Trazar la curva por arco de circunferencia o por arco de elipse. Cálculos sobre el limbo; ángulos acimutales, ángulos cenitales; después de copiar los datos del jatón, es menester rectificar lo apuntado. Luego hay que comprobar el ángulo con la meridiana. Con la brújula se puede comprobar el rumbo.

Charléty
Louis Blanc admira la máquina y ama la ciencia.
Enfantin, en una nota enviada a Lamartine, indicaba las tres cuestiones que deberían resolverse; la de la educación, la del retiro y la del salario, señalando la tercera como muy delicada, ya que la reglamentación improvisada entre el obrero y el patrón, hacía correr el riesgo de desencadenar una perturbación deplorable.

Lefebvre
La máquina es un hecho técnico. La categoría económica es el taller, la manufactura, la máquina dentro de la organización de la actividad.

Planchard
Se ha llegado a estandarizar a los hombres como se ha estandarizado la producción y las máquinas, porque se percibe, ante todo, al rendimiento instantáneo.

Cipolla
El tipo clásico de capital fijo está representado por las máquinas-herramientas y las instalaciones de una fábrica; pero la pala, el arado, el tonel, el barco, el carro o el puente, son también capital fijo.
Las reservas representan un tipo de capital, que tiene un alto grado de volatilidad. Si una empresa posee maquinaria (capital fijo) y disminuyen el volumen de actividad y la ocupación, la empresa debe preservar la maquinaria, a la espera de que la actividad se reanude





Ana Caterina





No hay comentarios:

Publicar un comentario