miércoles, 5 de diciembre de 2018

JEAN EPSTEIN. SIX ET DEMI, ONZE, 1927







Jérôme (Edmond Van Daele) y Jean (Nino Constantino) se reúnen ante la tumba de los padres.
Jérôme de Ners, un célebre médico, es quien realiza la actividad entera. Jean, un joven disoluto, llega tarde a cenar. Una sanción. El pase de circulación es inútil. El hermano mayor informa de un caso serio en la sala de prevención y pregunta si Jean va a salir. Jean escenifica con los domésticos el episodio del correctivo. En seguida se viste de etiqueta y atiende con ansia ilusionada el teléfono, aunque experimenta estupor cuando la llamada cuelga.
La siguiente cena fue desdeñada por Jérôme sin ningún comensal a la mesa. Ni ese día ni los siguientes dio Jean signo de vida.
Decadente y maquillado Jean expresa su voluntad. Quiere una residencia principesca, un parque plantado de cipreses negros, corrientes de agua que murmuran en los cauces, un Palacio de Amor. El automóvil rueda a través de la espuma marina. Encuentra el lugar idílico que había deseado.
Vanamente como una labor encarnizada Jérôme pretendió no reflexionar respecto de la inexplicable ausencia del hermano.
En la ciudad Jean ofrece a su amor todos los caprichos. Joyas, fotos, bailes. Aunque la mujer declara su horror por la fotografía. Todo muy pequeño, el destello de magnesio de la crisis.
Harry Gold (René Ferté), el famoso bailarín, siente atracción de la enamorada de Jean. Mary Winter (Suzy Pierson) había actuado egoístamente con Jean, el cual una mañana percibe la ausencia. Han dado las horarias. Le había abandonado sin diplomacia ninguna. La huida en coche, la epidermis de la ruta, tierra muerta delimitada con traslúcidas neuronas. Un nuevo sol, un nuevo amor.
Tras reparar un pinchazo Jean parte raudo en su busca. Vuelve sin haberla hallado.
Mary aplica al bailarín su maniático desdén. Aunque el esplendor de la primavera brota en los ánimos.
Jean redacta unas ultimas palabras. Expresa el indescriptible amor de una excesivamente cruel amada y demanda piedad a Jérôme. Un disparo al espejo antes de quitarse la vida.
Mary Winter triunfa en el escenario. Un trastorno la hace desvanecerse. El médico de guardia se encontraba de permiso. Solicitan a Jérôme la atención de la paciente. Cuando informan a Mary de quién es Jérôme siente ofuscado el frío carácter. Da evasivas al bailarín.
Recuerdos de amor. Inquietud. Cálculo. Curiosidad perversa.
Con la afectada excusa de precisar más solicitud que cuidado Mary no persuade instantáneamente al profesor. Elude pronunciar un nombre.
En casa del doctor un retrato de Jean perturba a la esquiva mujer. Jérôme demuestra fascinación ante la frívola caprichosa.
La actriz vuelve al teatro de variedades. El enamorado doctor no se despega de su lado. Abstraído con la actuación recibe un billete de una empresa de investigación. Los nuevos propietarios del castillo donde Jean tentó el suicidio y desapareció misteriosamente ponen a su disposición los efectos abandonados.
El "Palacio del Amor" de Jean se había transformado en el Azur Palace, una villa de apartamentos móviles lista para recibir la próxima temporada los ricos hibernantes. Jérôme había reservado el apartamento donde según se decía había pasado el drama. Pregunta al jardinero. Les había visto poco; más a menudo de la noche que de día. La mujer vestía bellos vestidos. Y a la tarde al borde de la mar cantaba.
Mary rompe los compromisos y parte a reunirse con Jérôme. Le encuentra cuando examina los objetos. Por una mujer, un poco de amor, la muerte. Tapa con las manos sus ojos. Todo eso le perturba, es preciso marchar. Jérôme recoge una cámara Kodak.
La película posee una permanencia de un año. El negativo no identifica a la mujer con lo cual habrá de sacar las fotos. Mary espía. La pretensión es robar, destruir.
Identificada a través de la impresión fotográfica Jérôme sufre el desengaño. La depresión hace presa de Mary la cual convalece febrilmente agitada. 
Harry Gold no había vacilado buscar a Mary desde que supo la huida. Jérôme sabía cómo ocultar el drama. Neurastenia grave. Fuga irracional. Había llamado a Harry con un telegrama. 
Especialmente al luchar con los desgarradores recuerdos Mary Winter reanudó el curso febril de su carrera teatral. Disfrutaba verdaderamente sólo con la beneficencia navideña de las fiestas de los hospitales.



Ana Kontroversy























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