domingo, 5 de noviembre de 2017

CERVANTES EN EL VADO PELIGROSO







JENOFONTE

Caballos equipados con testeros, petos y quijotes de bronce. Estos prestaban ayuda de quijotes también al jinete.
(Ciropedia)



SPENSER

El cuerno de corneta pequeña. La Biblia en inglés. Spenser imita la descripción del cuerno mágico de Logistilla de "Orlando Furioso". Dichos cuernos se mencionan con frecuencia en el romance y "Don Quijote".
(La Reina de las Hadas)



BURTON

El amor con la aptitud de inspirar hazañas llega hasta "Don quijote".
Los enamorados que no leen más que play-books, ociosos poemas, Amadís de Gaul, el Caballero del Sol, los siete Campeones, Palmerín de Oliva, Huón de Burdeos resultan al final locos como Don Quijote.
Su delicada Dulcinia, su querida Antiphila (Terencio) a quien está enteramente consagrado.
(La anatomía de la melancolía)



BUTLER

Con mayor tropa de ovejas había peleado / Que Ájax o el valiente Don Quijote.
Sancho cayó sobre una manta / Y no tuvo daño ninguno.
Sufriendo, lo cual no es más de lo que han hecho / Los caballeros por las damas hace mucho, / ¿No lo hizo el grande de la Mancha / Por la infanta del Toboso?
(Hudibras)



LOCKE

Que  podemos  gustar, oler  y ver por  completo  de los oídos es una  especie   de filosofía propia sólo de Sancho Panza, el cual tuvo la  facultad de  ver a Dulcinea de oídas.



SWIFT

La nariz del gigante Laurcalco, que era patrono del puente de plata. "Don Quijote".



SHAFTESBURY

El soliloquio no es más que luchar con molinos de viento.
(Sensus Communis)



RICHARDSON

Mi querida dio ayer noche a la dulcinea una carta.
Yo sabía igualmente hacer llorar y reir al tiempo a mis queridas Dulcineas. Se veía que se mostraba la sonrisa de una de sus lindas mejillas antes que la primera lágrima alcanzase la otra.
Tramar usurpar un precioso tesoro adquirido frente un "molino de viento" de virtud cuyo solo ataque me ha costado un millón de prejuicios y que con sus malditas aspas me ha echado más de milla y media más allá de cualquier ilusión.
(Clara Harlowe)



FLORIAN

Obligado a renunciar a la caballería / Don Quijote quiso para compensarse / Llevar una vida más dulce / Y escoge la tarea de pastor. / El pequeño sombrero redondo adornado con una cinta verde / Debajo del mentón formando una roseta / Juez de gracia y aire / De este nuevo Tircis. / Esparciendo su rebaño a orillas del Tajo / Con la nieve del invierno más frío canta a la primavera. / El pastor presionado con el deseo de un amante / Corre y cae a los pies de la hermosa Timarete. / Él dijo, tu que vemos con tus hermanas menores / Como el lirio con las flores / Ven a ver un nido de tortolitos / Que encontré en este roble. / Son blancos: su color Timarete es el tuyo. / A este discurso la Timarete / Cuyo verdadero nombre era Fanchon (Pañuelo) / Abre una boca grande y con un ojo fijo y estúpido / Escudriña al viejo Celadón. / Cuando un peón enamorado de la belleza / Apareciendo de repente cayendo con palos / Sobre el tierno y fiel pastor / Lo esparce sobre la hierba. / Don Quijote gritó: Alto, / Pastor ignorante y brutal. ¿No conoces nuestras leyes? El corazón de Timarete / Debe transformarse como el precio de una lucha pastoral. / Vanamente implora. Si no hubiéramos venido a ayudar al pastor.
(Fábulas)



DIDEROT

El cuento realista. Scarron, Cervantes, Marmontel.
(Los dos amigos de Bourbonne)



STERNE

Adquirir puntos de vista y hacer hallazgos que, como  Sancho Panza  decía  muy bien a Don Quijote, igual habría logrado con estarse quieto en su casa.
Salir en busca de aventuras llenas de melancolía, como el propio Caballero  de la Triste Figura.
(Viaje sentimental por Francia e Italia)



SMOLLETT


Con los autores de romances, el  mundo  empezó  a infectarse  del  ánimo  de  los caballeros andantes, hasta  que  Cervantes,  con  una  inimitable  novela,  que  los ridiculizaba,  reformó   los   gustos  de  la   humanidad,  al  representar  a   dichos caballeros desde el punto de vista correcto y otorgar a los romances  usos  mucho más útiles y distraídos, dotándolos  de comicidad  y resaltando los  aspectos  más absurdos de la vida cotidiana. Igual método fue empleado por Lesage, el cual,  en sus aventuras de Gil Blas, describió la bellaquería y desdichas de la  vida con  un enorme humor y sagacidad.

Vetusta Dulcinea.
(Roderick Random)

Preguntar si de verdad era suficientemente quijotesco para defender a alguien que lo había abordado con ingratitud e indiferencia.
Se nos unió un personaje que auguraba algo extraordinario. Una figura alta y enjuta que correspondía con su caballo a la descripción de Don Quijote montado sobre Rocinante apareció a la luz del crepúsculo ante la puerta de la posada. Vestía un abrigo cuya tela había sido escarlata otro tiempo, adornado con brandenburgos hoy totalmente desprovistos de metal y unas cartucheras y correajes de igual material y no menor antigüedad. Al reparar las damas de la ventana de arriba pretendió desmontar con la mejor elegancia posible, pero el mozo de cuadra no sujetó el estribo cuando él apoyó todo el peso con el otro, por desdicha la cincha cedió, la silla volteó y dio al suelo con el caballero, el cual perdió el sombrero y la peluca y mostró su cabeza de varios colores cubierta de emplastos y cicatrices de aspecto terrible. Las damas gritaron asustadas, pero la unica herida que se había hecho era la deshonra de la caída agravada con la mala suerte de haber expuesto el cráneo, pues algunos plebeyos estallaron con carcajadas persuadidos de que al capitán le habían roto o escaldado la cabeza, las dos cosas igual de oprobiosas.
Se puso de pie furioso, cogió una de sus pistolas y amenazó matar al mozo de cuadra, pero otro grito de las señoras le obligó a contener la rabia. La extraña estampa del personaje de no haber sido encorvado habría alcanzado más de un metro ochenta; era estrecho de hombros y llevaba las gruesas pantorrillas enfundadas con las polainas. Sus muslos eran largos y esbeltos como los de un saltamontes; su rostro atezado y arrugado tenía al menos 1/2 metro de largo con los pómulos marcados, los ojillos grises de tonos verdosos, una larga nariz ganchuda, una barbilla afilada, una boca de oreja a oreja muy mal provista de dientes y una frente alta y estrecha surcada de arrugas. Su caballo no concordaba más con el jinete; un saco de huesos más muerto que vivo y que él valoraba mucho por ser el solo regalo que le habían hecho.
Tras comprobar que su rocín estaba acomodado dentro del establo envió sus cumplidos a las señoras y solicitó su permiso para agradecerles personalmente la preocupación que habían demostrado durante el accidente del patio.
Generosidad casi quijotesca.
Aquella pareja habría pasado por el caballero de la Mancha y su escudero Panza.
(Humphry Clinker)



BURNEY

Hay tema para un acto quijotesco.
(Evelina)



EDGEWORTH

Para mis fines igual vale un Lotario como otro.
(Belinda)



HUMBOLDT

Cervantes describió las aventuras del caballero de la Mancha y la Galatea. La novela pastoril por mucho que fuera embellecida con el idioma y la ternura del sentimiento de los grandes poetas sigue siendo como las artes intelectuales alegóricas de la Edad Media gélida y fatigosa.
El desmesurado elogio que Cervantes dedicó a Ercilla con motivo de la ingeniosa reseña satírica del libro del Quijote probablemente solo fue suscitado con la apasionada rivalidad de la poesía española y la italiana.
(Cosmos)



PAINE

Cuando vemos que alguien se lamenta dramáticamente a través de una publicación que aspira a la verosimilitud de que ha terminado la era de la caballería, que se ha extinguido para siempre la gloria de Europa, que ha desaparecido la gracia gratuita de la vida, la defensa barata de los países, el aya del sentimiento viril y la empresa valiente y todo porque ha desaparecido la era quijotesca de esa tontuna de la caballería ¿qué opinión podemos formarnos de su mente o qué lealtad podemos dar a sus datos? Con la rapsodia de su imaginación ha vislumbrado un mundo de molinos de viento y lo que lamenta es que no haya Quijotes para atacarlos.
(Derechos del Hombre)



SCOTT

No  es  mi  pretensión  seguir  los  pasos  de  aquel  inimitable  autor,   Cervantes, mostrando una total  perversión de  entendimiento, que  desfigure los objetos que se presentan ante los sentidos, sino aquella  aberración, más común, que toma los sucesos de la realidad, pero revistiéndoles de un colorido romántico.
(Waverley)

Privado de un auditorio inteligente, Sancho en Sierra Morena.

(Rob Roy)

Verdadero Don Quijote, en el manejo de la espada y en saber guardar un secreto.

(Peveril del Pico)



JEAN PAUL

Los materialistas poéticos permiten, en Don Quijote, una imposible demencia romántica. 
Las diferencias novelescas de un Shakespeare, de un Petrarca, de un Ariosto, de un Cervantes. 
Románticos tales como Ariosto o Cervantes, no darían una acogida seria a la denominación de estilo sentimental.
La morisca Zorayda se presenta en el cielo románticamente estrellado de "Don Quijote" como un astro cercano.
Cervantes, a fin de ver su Don Quijote, descuidado al comienzo, exaltado después por la locura, debió atacarlo y rebajarlo; y para impedir que se perdiese en el aire como un cohete, tuvo que escribir frente a él una reprobación, bajo el título de "Buscapié", el cohete.
El elogio que el bonachón Sancho Panza hace del sueño puede aplicarse también a la soberbia.



BABEUF

Los Don Quijotes de la soberanía, al combatir, se han impuesto con un llamamiento, para transformar a los salvajes republicanos.



SCHOPENHAUER

Libros de gran aliento alegórico. "Criticón", de Baltasar Gracián, "Don Quijote" y "Los viajes de Gulliver".
(El mundo como voluntad y representación)



HEGEL


Con las condiciones limitadas de las instituciones, los personajes corren a una ruina inevitable o caen en el ridículo de una situación, de la cual el Don Quijote, de Cervantes, nos da el más patente prototipo; los grandes sentimientos del alma, del amor, del honor, he aquí el verdadero atractivo de la acción.


La esfera de actividad del ser humano está demasiado limitada; por cualquier parte encuentra límites y trabas a su voluntad. Ni los más grandes poetas han podido escapar a estas condiciones. Estos valientes corren a una ruina inevitable o caen en el ridículo de una situación, de la cual el Don Quijote de Cervantes nos da el más patente paradigma. 

(Estética)



BYRON

Yo me limito a repetir lo que antes ya hicieron
Dante, Cervantes, Swift, Tillotson,
Sabedores de lo poco que valía la vida.

Satisfecho estaría de corregir
Los males humanos y prevenir y no castigar
Sus bajezas, si Cervantes no hubiera mostrado antes,
En su lúcido relato, el fracaso de tentativa tal.

Sócrates, Quijote de la sabiduría.

Cervantes se rió de la pasada caballería española
Y esta unica risa demolió el brazo armado de su país.



CHATEAUBRIAND

Me dirigí a Aranjuez pasando por la patria del ilustre Caballero de la Mancha, el más noble por las armas, valiente, amable y menos loco de los mortales.
(De París a Jerusalén)



BALZAC

Los seres que realmente han vivido, como Don Quijote, de Cervantes.
El gran Cervantes, el cual había perdido un brazo durante la batalla de Lepanto, auxiliando a la victoria de aquella famosa jornada, motejado de viejo e innoble manco por los escribidores de su tiempo, tardó diez años para publicar la segunda parte de su sublime "Don Quijote".

Don Quijote siempre del lado bueno de las cuestiones.
(Modesta Mignon)



HUGO


Cervantes es una de las formas de la burla épica. Entre la Edad Media y la Edad Moderna, después de la barbarie feudal, hay dos Homeros bufones, Rabelais y Cervantes. Resumir el horror con ayuda de la risa es verdaderamente terrible. Buen humor del hidalgo. El burlón es fino, acerado, culto, delicado, galante.
Cervantes posee como poeta los tres dones soberanos; la creación, que produce los tipos y cubre de carne y hueso las ideas; la invención hace chocar las pasiones con los sucesos y al ser humano con el Destino, produciendo el drama; y la imaginación como el sol, da claroscuro, produce el relieve y crea la vida.
(William Shakespeare)



DICKENS

Hacer una quijotada, en oposición de las propias preferencias.
(Oliver Twist)



MUSSET

Veo, como expone Cervantes, que Clelia tose, lo que significa que quiere cantar.
(Mimi Pinson)



AINSWORTH

<<Las burlas de Cervantes terminaron con la caballería española>>, dijo Byron.
Los juramentos, los golpes, las coces y las puñadas se repartían robustamente; de haber leído a Ariosto o a Cervantes o de haber tenido referencia de la discordia del campo del soberano Agramante, esta melée le hubiese recordado su realización.
(Rookwood)



POE

La mayoría eran jóvenes adinerados y de abolengo, orgullosos de su alcurnia y todos imbuidos de un exagerado sentimiento del honor. Abundaban con las valoraciones más ultragermánicas respecto del duelo. Estas admoniciones quijotescas se habían visto vigorizadas con algunas publicaciones de París.



MELVILLE

Adornar con laureles de oro autoconcienzudamente forjados el brazo mutilado del viejo Cervantes.
Lotario de las selvas.
Suscitar un verosímil quijotismo desinteresado.
Los sufrimientos que Tántalo inflige al joven Lotario.
(Moby Dick)



MACAULAY

Léxico suficientemente elevado para los méritos del "Quijote".
(Horace Walpole)




EMERSON

Si Shakespeare hubiera alcanzado sólo la magnitud de los grandes autores, de Bacon, Milton, Tasso, Cervantes, podríamos abandonar el hecho en el crepúsculo del hado humano. Pero este ser humano, el cual proporcionó a la ciencia mental un tema nuevo y más amplio, el mejor poeta, lleva una idea oscura y profana y usa su genio para el entretenimiento publico.
(Hombres representativos)



ELIOT

Plutarco, Shakespeeare y Cervantes. Divagaciones.
(El velo alzado)



BAUDELAIRE

La alegría, la jovialidad, la sátira española de los buenos tiempos de Cervantes.
(Algunos caricaturistas extranjeros)



GAUTIER

Los caballos de alquiler napolitanos son muy delgados, hacen gordísimo a Rocinante.
(Jettatura)



MOTLEY

Echaron violentamente mano al quijotesco caballero andante de la Iglesia y lo apalearon de tal manera que habría perdido la vida en el encuentro de no haber sido protegido por la parte más respetable de la asamblea.
(El ascenso de la Republica Holandesa)



ENGELS

Deberá montar sobre su Rocinante metafísico.



TROLLOPE

Vivir con una ganancia escasa. Lo que usted quiere hacer es puro quijotismo.
(El Custodio)

Sancho incapaz de actuar con su ínsula.
(El Doctor Thorne)



HUGHES

La formación familiar combinada con la tendencia a la combatividad eminentemente quijotesca.
Leer Don Quijote por placer.
(Los días escolares de Tom Brown)


HERZEN

Si no tenía huésped casi desesperado iba a las habitaciones de su Dulcinea a cenar allí.
(Memorias)



RUSKIN

En mi isla de Barataria cuando lo organice no se venderá ningún libro a menos de una libra esterlina.
("Hasta este ultimo" y otros ensayos de economía política)



TYLOR

Cervantes elevó la maña del ensartador de refranes hasta un punto nunca superado. Pero no debe olvidarse que los materiales del incomparable Sancho eran mayormente heredados porque los proverbios estaban ya entonces declinando como vestigios de una situación anterior de la sociedad.
(Primitive Culture)



NIETZSCHE

Según cuenta Cervantes, le ocurrió a Don Quijote que se volvió clarividente a la hora de su muerte.


H. JAMES

Un don Juan o un licencioso Lotario.
(El Americano)



BERGSON

Era evidentemente una estrella en lo que Don Quijote se complacía. ¡Qué profundidad alcanza lo cómico en lo novelesco y en el ánimo que se pierde en quimeras! Esos ánimos quiméricos, esos exaltados, esos locos, que razonan de una manera extraña, nos hacen reir, tocando en nosotros las fibras y accionando el mecanismo interior de la víctima de una broma pesada o del transeúnte que resbala en la calle. Pero, sobre todo, son unos grandes distraídos, que tienen sobre los demás la superioridad de que su distracción es sistemática, organizada en torno a una idea central, de que sus desventuras están bien trabadas y de que provocan a su alrededor una risa indefinidamente creciente.
Se ríe uno de Sancho Panza manteado,porque es lanzado al aire como un simple balón.
Impresión de una aceleración creciente de los pasajes de la venta, con los que un singular encadenamiento de circunstancias hace que el mulero apalee a Sancho, que golpea a Maritornes, sobre la cual cae el ventero.
Una distracción sistemática como la de Don Quijote es lo más cómico que cabe imaginar, es una comicidad propia tomada lo más cerca posible de su fuente.
Don Quijote ha salido en busca de aventuras. En sus novelas ha leído que el caballero se encuentra en su camino con gigantes enemigos. La idea de gigante es un recuerdo extraordinario, que se ha instalado dentro de su mente y que queda allí al acecho, vigilando inmóvil la ocasión de escapar afuera y de encarnarse como algo. Ese recuerdo quiere materializarse y desde ese momento, el primer objeto que se presente y aunque sólo tenga una remota semejanza con la forma de un gigante, recibirá la forma de un gigante. Y Don Quijote verá gigantes allí donde vemos molinos de viento. Es cómico y es absurdo. Pero es una inversión muy especial del sentido común. En Don Quijote, hay un grupo de recuerdos, que domina los demás y que incluso domina al personaje. Y esta vez la realidad habrá de ceder ante la imaginación y no ayudará ya más, que para dar cuerpo a esta. Una vez formada la ilusión, Don Quijote la desarrolla de una manera razonable en sus consecuencias; se mueve con la exactitud del sonámbulo que actúa en sueños, origen del error y del absurdo.
Don Quijote nos ofrece el tipo general del absurdo cómico.
(La Risa)



HARDY

Bueno, mi quijotesca, ya me lo contarás pero cuando estemos en nuestra habitación.
(Tess D´Urberville)



CHEJOV

Atravesó la habitación con pequeños pasos a la busca de su Dulcinea comprada y vendida.
(Mercancía viviente)

Se oyó detrás de la puerta una especie de frufrú. Tu Dulcinea nos está escuchando. Es abyecto.
(Tres años)

Bebía cerveza, su Dulcinea, madera.
(Flores tardías)



LEE

La breve y triste historia del Licenciado de Cervantes, el cual, en lugar de una poción de amor bebió un filtro, que le hacía creerse hecho de cristal, acertado emblema de un mísero poeta demente.
Algún día tal vez encuentre una gran pasión, una mujer con la cual jugar a ser Don Quijote.
(El príncipe Alberico y la Dama Serpiente)



CHOPIN

Alega que le gusta vivir distintos tipos de vida y otras razones quijotescas.
(Cuentos)



SHAW
Pero un ser humano como Don Quijote puede ser suficientemente inteligente para hacer viso y a la vez estar loco de remate.
(Dieciséis esbozos propios)



ZETKIN
Bernstein ha emprendido una batalla quijotesca con molinos de viento. El menester de justificar científicamente la transformación de sus posiciones hace que a sus ojos ideas y hechos aparezcan con formas fantásticas y deformadas y espolea sus demostraciones hasta que realizan las más extrañas cabriolas.
(Contra la teoría y la práctica socialista)



GORKI

Su cara huesuda, su barba con punta, su bigote casi delgado como un minutero hacían recordar el Don Quijote dibujado por Doré.
(Mis universidades)



BENJAMIN

Si la pervivencia histórica de la validez de las valoraciones ofrece, en los asuntos estéticos, una referencia de su finalidad, la validez de los juicios estéticos del Romanticismo queda confirmada. Estos han concretado los fundamentos de la estimación de los libros históricos de Dante, Boccaccio, Shakespeare, Cervantes, Calderón y Goethe.
(El concepto de crítica de arte en el Romanticismo alemán)

El primer gran libro del género novelístico, "Don Quijote", ya enseña cómo la magnanimidad, la audacia, el altruismo de uno de los más distinguidos seres humanos vivientes -del propio Don Quijote-, está completamente desasistido de consejo y no contiene ni una chispa de sabiduría.

Un tonto serio y un asistente incapaz; Sancho Panza hizo que su jinete se le adelantara.
(Para una disertación de la violencia)



LAWRENCE

Punto de lo patético y máximo del quijotismo más seco, inhumano y repulsivo.
(La mujer perdida)



MOORE

Don Quijote y Sancho Panza a la busca de aventuras en tierras del Strand.
(Confesiones de un joven)

Una novela característicamente española como es "Don Quijote".
(Esther Waters)



SYMONS

Don Quijote, sus acciones lo expresan de manera muy significativa, semejan independientes de su creador.
Villiers de L´Isle Adam, el Don Quijote del idealismo.
(El movimiento simbolista en la literatura)



JOYCE

¿Pero Sancho Panza podría en cualquier trecho que hubiera caminado de este mundo con los ojos blanquiabiertos haberse visto más atractivo que la perla que había abandonado atrás?
Este asunto de Sancho Panza, está desceñido el pez, no tengo esperanza fuera de curso de estar haciendo algo que le concierna.
Para complacer su frase juro que me da el dolor de quijada.
(Finnegans Wake)



U. SINCLAIR

Una impresión de lujo de "El Quijote" ilustrada por Doré.



KAFKA

La verdad sobre Sancho Panza. Con el correr del tiempo, Sancho Panza, el cual por otra parte nunca se vanaglorió, consiguió a través de la composición de una gran cantidad de cuentos de caballeros andantes y de bandoleros, escritos durante los atardeceres y las noches, separar a tal punto a su demonio, a quien luego llamó don Quijote, que este se lanzó inconteniblemente a las más locas aventuras; sin embargo y por falta de un objeto preestablecido, que justamente habría debido ser Sancho Panza, un ser humano libre, siguió de manera imperturbable, tal vez por razón de un verosímil sentido del compromiso a don Quijote tras sus andanzas y obtuvo un grande y útil solaz hasta su muerte.
(La Muralla China)



WALSER

Concibe el beber vino como Sancho Panza cuyos padres eran viticultores.
(El bandido)



BALL

Eludir la jerga de lo abstracto. Luchar con procesos mentales o con molinos de viento es igual.
Bufonería y quijotismo son irracionales; una por lo profundo, por lo vulgar; el otro por lo elevado, por lo generoso. No se puede pretender ser Sancho Panza y Don Quijote a un tiempo.
Dadaísta. El ser humano infantil quijotesco que está envuelto con juegos de palabras y figuras gramaticales.
El Dadaísmo opone la cara quijotesca inoportuna, inaprensible del mundo a la destrucción y al cálculo total. 
Los alemanes confundimos el poder con la justicia y a los ojos modernos somos Don Quijotes sangrientos.
Lo que comenta Unamuno de Don Quijote en la tragicomedia europea contemporánea es arriesgado. Con la forma simpática que tuvo de tocar el quijotismo de la novela, al examinarlo como religión llega a consecuencias ridículas. Es verosímil que hay una filosofía quijotesca. Todos y cada uno de nosotros le hemos ofrecido alguna vez un sacrificio voluntaria o involuntariamente. Pero si además se puede caracterizar la filosofía de Loyola y los místicos como quijotesca eso no lo sé. Precisamente porque Don Quijote fue un auténtico loco y un pagano no puede ser testigo de la verdad. El mundo que nos gustaría otorgarle al quijotismo con su ridículo furor con los molinos de viento y los sacos de harina con los que cree encontrar el más allá y la muralla de los dogmas.
(La huida del tiempo)


DE LA MARE

La libertad fuera de las sábanas de algun viejo e imposible romance: el impacto quijotesco de imaginaciones que no tenían palabras.
Rousseau con un toque de Don quijote para su composición y un eco de ese príncipe de los bogies (conjunto de ruedas articuladas) Poe.
En el fondo es una criatura bastante buena -explicó con sinceridad como para negar cualquier delicadeza- y casi quijotescamente leal.
(El retorno)



A. HUXLEY

Un Lothario fullero.
La señora Pobreza ha sido degradada por las circunstancias modernas con zapatos rotos y delantal de arpillera. Ningún ser humano con sentido soñaría seguirla. Para idealizar tal repulsiva Dulcinea habría que estar más loco que el propio don Quijote.
(Contrapunto)



HEARD

No es una quijotada de mi parte; los honorarios son muy elevados y una cesión no significa nada.
(Réplica pagada)



MUSIL

Que uno halle todo un mundo o haga un viaje de Don Quijote no depende desgraciadamente del valor de la persona a cuyo honor se ponga uno de camino.
(El hombre sin atributos)



FAURE

El Prometeo moderno, Don Quijote, cree en la santidad de su misión. Pero Cervantes ama a este loco por la divina potencia de su ilusión.
(El arte moderno)



FAULKNER

Quijote con una demacrada, desordenada y enloquecida cara soñadora.
(Las Palmeras Salvajes)

Aire de soñadora furia que debió adoptar Don Quijote.
(Pylon)

Había tomado cursos de castellano, había leído el Don Quijote y había comenzado a leer el Cid. Debe ser más sencillo que el Quijote porque el Cid retrata campeones.
Podría haber entendido a Cervantes cuando escribía.
(Gambito de caballo)



BARBUSSE

Ha acuclillado su largo cuerpazo de Don Quijote azulado.
Luchar con fantasmas victoriosos, como los Cyranos y los Quijotes.
(El fuego)



PERKINS


El tema objeto de los grandes libros, como "Pickwick Papers" y "Don Quijote", donde un ser humano, joven o viejo, sale ilusionado al mundo, para darse de bruces con la espantosa realidad.



HASEK


En la época del feudalismo, los mercenarios de los caballeros tenían la misión de asistentes. ¿Qué era, si no, Sancho Panza, para don Quijote?
(Las aventuras del buen soldado Svejk)



BRAUDEL

Don Quijote, su idealismo aberrante y, por debajo de él, Sancho Panza con su apetito y menesteres naturales.
(Las ambiciones de la Historia)



FAURE

El Prometeo moderno, Don Quijote, cree en la santidad de su misión. Pero Cervantes ama a este loco por la divina potencia de su ilusión.



DINESEN
Cuando un poco bebido, con el vino en la cabeza, se subía al rocín de su altanería, detrás suyo se movía y crecía su sombra, se precipitaba en un arrogante y fantástico galope como si fuera de noble estirpe y su padre se llamara Rocinante.
(Memorias de África)



FISCHER

Don Quijote y Sancho Panza son más reales hoy, que centenares de personajes claros y prosaicos de las <<novelas extraídas de la vida>>.



ADORNO

Posición del escritor. La novela ha sido la forma literaria específica de la época burguesa. En un comienzo, está la experiencia del mundo desencantado, en "Don Quijote" y su elemento sigue siendo el dominio artístico de la mera existencia. El realismo le era inmanente.



DE BEAUVOIR


"Don Quijote". La semana pasada "Quentin Durward". Si no es eso lo que hace llorar, ¿entonces qué?



LEDUC


Torres de Notre-Dame, sin vosotras me faltaría el infinito. Mis grandes dulcineas.

(La locura ante todo)



MORAVIA


Los personajes tipo Don Quijote y Madame Bovary son valientes, generosos, pero no son buenos.


Elsa Morante mantenía que en el mundo hay tres grandes personajes. Aquiles es el ser humano terrenal, que vive sus propias pasiones. Don Quijote es el ser humano que lucha por sus sueños. Y Hamlet el que duda de todo.

(Vida de Moravia)



CAMUS

En los problemas esenciales, y me refiero a los que ponen en peligro la vida o decuplican la pasión de vivir, no hay probablemente sino dos métodos de la mente, el de Perogrullo y el de don Quijote. El equilibrio de evidencia y lirismo es lo que nos permite acceder a un tiempo a la emoción y la claridad. En un tema a la vez humilde y preñado de patetismo la dialéctica sabia y clásica debe ceder su lugar a una actitud anímica más modesta, que procede a la vez del buen sentido y de la simpatía.
Si Fausto y Don Quijote son creaciones eminentes del arte, es a causa de las grandezas desmedidas que nos muestran con sus manos terrenales. No obstante, siempre llega un momento que el ánimo niega las verdades que esas manos pueden tocar. Llega un momento que la creación ya no se toma por lo trágico; se toma sólo en serio. El ser humano entonces se ocupa de la ilusión. Pero ese no es asunto suyo. Lo suyo es apartarse del subterfugio.
(El mito de Sísifo)



LOWRY


Don Quijote, cuando eludía alguna ciudad por él aborrecida, en razón de los excesos que cometiera, toma un atajo.

(Bajo el volcán)



PRIESTLEY


La novela de los viejos autores españoles de la picaresca era la epopeya del hambre.

(Recuerdos y reflexiones de un escritor)



FROMM


Los analistas ortodoxos actuales practican una forma quijotesca de radicalismo cuando creen que son los valerosos y extremistas defensores de la teoría sexual de Freud.

(El arte de amar)



VIAN

La extraña aventura con la que iban a embarcar estos dos quijotes sin mancha.
(A tiro limpio)


ELIADE

Perceval al menos como lo entendía Chrétien de Troyes es un admirable prototipo de Don Quijote. Sus hazañas son idénticas y la psicología muy similar. Es especialmente significativa la estupidez de los dos caballeros. Detrás de esta estupidez y ridiculez operaba la Gracia (el caso de Perceval) y el Sueño (el caso de Don Quijote). Qué triste que Unamuno, el cual había leído todo, no conociera las sabrosas descripciones de Chrétien de Troyes. El caballero de la triste figura habría encontrado un admirable compañero de viaje con este Perceval le simple que ignora las reglas de comportamiento caballeresco y, sin embargo, mantiene la Gracia destinada a transfigurar la caballería medieval como un nuevo tipo de humanidad.
(la isla de Eutanasius)



BELLOW

El nombre de mi dulcinea.
(Las aventuras de Augie March)

Cuando puso la chaqueta aquella mañana y sintió el extraño bulto de la pistola en el bolsillo de pecho de su chaqueta podía haber terminado con su quijotismo. Porque para ser sinceros había que admitir que él no era un Quijote. Vivía en los post-quijotescos y post-copernicanos Estados Unidos donde una mente evolucionando con plena libertad el espacio podía hallar referencias que ni siquiera podía prever un ser humano del siglo XVII encerrado dentro de su pequeño universo.
(Herzog)



FOUCAULT

Con sus vueltas y revueltas, las aventuras de Don Quijote trazan el límite; termina los juegos viejos de la semejanza y de los signos; allí se anudan nuevas referencias. Don Quijote no es el ser humano extravagante, sino el peregrino meticuloso que ve las marcas de la similitud. Es el protagonista de lo Idéntico. Igual que de su estrecha provincia no logra alejarse de la planicie familiar que se extiende bordeando lo Análogo. La recorre indefinidamente sin traspasar nunca las claras fronteras de la diferencia ni reunirse con el corazón de la identidad. Aunque propiamente es a semejanza de los signos. Largo grafismo flaco como una letra termina de escapar directamente del bostezo de los libros. Todo su ser no es otra cosa que idioma, texto, hojas impresas, historia transcrita. Está hecho de palabras entrecruzadas; pertenece a la escritura errante por el mundo entre la semejanza de las cosas. Sin embargo, no del todo; pues según su realidad de hidalgo pobre no puede transformarse como caballero, sino escuchando de lejos la epopeya secular que formula la Ley. El libro es menos su existencia que su deber. Ha de apelar sin cesar a fin de saber qué hacer y qué decir y qué signos darse a él y a los otros para demostrar que tiene igual carácter que el texto del que ha surgido. Las novelas de caballerías escribieron de una vez la prescripción de su aventura.
Y cada episodio, cada decisión, cada hazaña serán signos de que Don Quijote es efectivamente semejante a todos esos signos que ha calcado.
Pero si quiere ser semejante tiene que probarlos, porque los signos (legibles) no se asemejan ya a los seres (visibles). Estas novelas extravagantes carecen justamente de igual. Al asemejarse a los textos de los cuales es testigo, representante, análogo verdadero, Don Quijote debe proporcionar la demostración y ofrecer la marca de que dicen verdad. Es asunto suyo el cumplir la promesa de los libros. Tiene que rehacer la epopeya, pero con un sentido inverso; esta pretendía relatar hazañas reales, prometidas a la memoria; Don Quijote debe colmar de realidad los signos sin contenido del relato. Su aventura será un desciframiento del mundo; un recorrido minucioso para destacar sobre la superficie de la tierra las figuras que muestran que los libros dicen la verdad. 
"Don Quijote" esboza lo negativo del mundo renacentista; la escritura ha abandonado ser la prosa del mundo; las semejanzas y los signos han roto su viejo compromiso, las similitudes engañan, llevan a la visión y al delirio; las cosas permanecen obstinadamente con su identidad irónica.
Con la segunda parte de la novela Don Quijote encuentra personajes que han leído la primera parte del texto y que ven el ser humano real, el protagonista del libro. El texto de Cervantes se repliega, se hunde con su espesor y se transforma como objeto de su propio relato. Pero el propio Don Quijote no ha leído este libro y no podrá hacerlo, puesto que es él.
"Don Quijote" es la primera de las novelas modernas, ya que se ve la razón cruel de las identidades y de las diferencias juguetear al infinito con los signos y las similitudes.
(Las palabras y las cosas)



VILAR


He tocado el inmenso problema de la decadencia española del siglo XVII desde el ángulo escueto del "Quijote". Mi concepción de la historia total se rebela frente la segregación de la creación literaria con respecto a los hombres y a sus sociedades. Lo importante es el parentesco general entre la estructura de una literatura y la estructura de una sociedad. La historia del Siglo de Oro español es un apogeo del irrealismo, que corresponde perfectamente a los fundamentos cada vez menos realistas de la economía y de la sociedad, en una España que se había tornado parasitaria y anacrónica. El "Quijote" es, a un tiempo, disertación y reivindicación de este irrealismo.

La tinta de quienes dan consejo corrió en la España de 1600. Y en fin de cuentas, el verdadero intérprete es Cervantes.
Cervantes ha dicho el adiós irónico, cruel y tierno, a aquella manera de vivir, a aquellos valores feudales, cuya muerte en el mundo han preparado, sin quererlo, los exploradores españoles.
Cervantes, viejo soldado, dotado del cargo de recaudador, practicó la rapiña con poca desenvoltura, pues fue a parar a la cárcel. Como dirá, el menester por un lado, y la ocasión por otro, pueden llevar a las galeras. Por eso Don Quijote libera a los galeotes.
El consejo de Cervantes va dirigido al pueblo español, que espera ganar algo siguiendo la ambición de sus capataces, como a don Quijote, el poseedor que extrae de los libros una versión idealista de la aventura de sus antepasados.
Cualquier evasión es buena. Y los más locos son los más ociosos, como don Quijote.
En el momento que una crisis aguda desvela sus taras, surge el "Quijote" y fija en imágenes la diferencia tragicómica entre las superestructuras míticas y la realidad humana. El libro es un pasatiempo; viejas anécdotas, muecas clásicas. Es también un pastiche, que sobrepasa a sus altos modelos en cada tema de las artes de evasión. No pinta el mundo, sino que, mejor que un ensayo erudito, desmonta sus mecanismos; inteligentes son cada uno de sus trazos. Anacrónico y, por tanto, ineficaz, pero afirmación de bondad, reserva de simpatía y, por tanto, consoladora garantía para el mañana.
1605-1615, Cervantes, don Quijote y la armadura y el almete.
Cervantes, bufón, pintor de carácter, es un novelista social.



SUCHODOLSKI

La disertación de la teoría empírica de la investigación humana planteó el problema de la antropología moderna. La referencia recíproca entre el ser humano "real" y el ser humano "auténtico". Hacia las postrimerías del Renacimiento, Cervantes y Shakespeare formularon este problema con contornos más dramáticos, al demostrar cómo los hombres auténticos, los cuales no se adaptaban a las condiciones sociales, debían perecer o traicionarse.
(Humanismo renacentista y humanismo marxista)



WILLIAMS

Una empresa gallarda, pero quijotesca.
Albergaba la quijotesca idea de que podría seguir alternando con las categorías sociales, la bohemia y la selecta.
(Memorias)



YEVTUSHENKO


Desconociendo lo que era la libertad, los intelectuales rusos luchábamos, como si fuera nuestra Dulcinea.

(No mueras antes de morir)



KOESTLER


Dante, Dervantes, Dostoevsky, actuaron bajo la censura.

Se volvió un Quijote con la obsesión de auxiliar a Europa.
No hay ningún valor ni significado en el gesto quijotesco.
Su fuga era una búsqueda como la de los molinos de viento de Don Quijote, por un mundo desaparecido.
(La época del anhelo)



DEUTSCHER

Un visionario quijotesco.
Una apelación quijotesca.
(Herejes y renegados)



ORTON


Sencillamente, es un ama de casa muy sosa y pacata, que ha decidido hacerse pasar por una maritornes pervertida.

(Diario)



BERNHARDT

Leí los libros de primerísima importancia de Shakespeare y Stifter, de Lenau y Cervantes, sin que hoy pueda decir que entonces entendiera realmente aquella literatura con su entera riqueza, pero la asimilé con agradecimiento y la mayor disposición y saqué provecho.
(El aliento)



ECO

J. Duchaussoy, "Bacon, Shakespeare ou Saint-Germain" 1962. Segun los diferentes sistemas aplicados a la creación de Shakespeare, Alfred Von Weber Ebenhoff comenzó a analizar los libros de Cervantes. Halló una prueba material desconcertante: la primera traducción inglesa de Don Quijote hecha por Shelton presenta correcciones de mano del propio Bacon. Esa versión inglesa sería el original de la novela y Cervantes habría publicado una traducción al español.
El infame Bacon habría querido pasar a la historia como el secreto autor del caballero de la Mancha y a Andreae le pedía que redactase secretamente la novela de la que luego se fingiría el verdadero autor oculto.
(El péndulo de Foucault)



THOMPSON

Hay algo de quijotesco con que un país isleño y postimperial con una economía enferma envíe tras una pausa de tres días 26.000 hombres y una flota inmensa al otro extremo del océano para defender unos centenares de compatriotas amenazados con una tiranía invasora.
El movimiento laborista. Dentro de cada enlace sindical hay un Don Quijote que forcejea para salir a la superficie.
(Nuestras libertades y nuestras vidas)



NOACK


Unamuno. Interpretación de lo utópico del ser humano como autoconciencia trágica de la vida, ilustrado con la figura de Don Quijote.

(La filosofía europea occidental)



JANAWAY


<<Don Quijote>> se refiere a un personaje de ficción. Y los personajes de ficción no existen; de otra manera no serían ficticios. Pero ¿cómo el referirse a un Don Quijote no existente puede diferir del hecho de no referirse a nada?

(Enciclopedia Oxford de Filosofía)




CHARROUX


Nutrido en las aventuras de Renaud de Montauban, Amadís de Gaula, Palmerín de Inglaterra, don Galaor y los Caballeros de la Tabla Redonda, los personajes de los libros de caballerías, que Don Quijote toma por modelos, se encuentran en las novelas de Feliciano da Silva, "Crónica de los valerosos caballeros don Florinel de Nicea y el valeroso Anaxarte", Sevilla, 1546; Huon de Villeneuve; la Leyenda de "Les Quatre Fils Aymon"; Vasco de Lobeira, escritor portugués en idioma español, autor de "Amadís de Gaula", llamado el Caballero del León, o el Caballero de la Verde Espada; el "Poema de Mio Cid"; Robert de Boron, Geoffrey de Montmouth y Robert Wace, autor de "Brut"; Chrétien de Troyes, "Le Chevalier du Lion", hombre-unicornio de la reina Ginebra; Melchior Pfeizing, "Aventuras peligrosas del laudable, piadoso y muy renombrado caballero Teuerdank". Carlos el Temerario, duque de Borgoña, una especie de quijote, fue uno de los ultimos caballeros de Francisco I y de Enrique IV. 




GOMILA


Miguel de Unamuno argumentó en favor de una actitud existencial -el sentimiento trágico de la vida-, consistente en actuar como si la vida humana tuviera un significado trascendental, incluso dada nuestra vacilación de que lo tenga. Unamuno encuentra esta actitud en campeones solitarios, domo Don Quijote; hombres que, a pesar de sus locuras y dudas, cumplieron sus misiones, redimiéndose propiamente y a los demás.

(Enciclopedia Oxford de Filosofía)




JAMES


Una persona puede aislarse como Robinson Crusoe (tal vez con un o una joven Viernes), huir como Huckleberry Finn, luchar con los molinos de viento como Don Quijote, volar al rescate como Superman, rehusar crecer como Peter Pan, enfrentarse con trivialidades o traumas, ser un malvado, un personaje o una heroína, un soberano o una reina o un bufón. Una persona puede ser desgraciada como la pequeña cerillera, avaro como Scrooge, meloso con las mujeres y rápido con una pistola como James Bond, una computadora sin sentimientos como el doctor Spock, de "Star Trek", un caballero que rescata doncellas en apuros como Sir Lancelot. Las personas que viven al estilo de los personajes literarios, poco dispuestas a experimentar su unicidad son, con frecuencia, perdedores.



READ

Emocionado, confundido, un don quijote ante sus propios ojos y ante los ojos de los demás, Jaime de Molay lamentó la omisión de los Templarios en la comisión de Clemente V.
(Los templarios)



SCHWANITZ

Enardecido con las viejas novelas de caballerías, el hidalgo Don Quijano se da el romántico nombre de Don Quijote, coloca la oxidada armadura de sus antepasados, saca a rastras un viejo rocín (Rocinante) del establo, rebautiza a una joven campesina con el nombre de Dulcinea del Toboso y la selecciona como su señora. En la taberna, que Don Quijote toma por un castillo, el tabernero lo acepta como caballero andante y le aconseja tomar un escudero. Después de que sus amigos pretenden inútilmente someterlo a una terapia, dando fuego a su biblioteque, Don Quijote escoge como escudero a Sancho Panza y unidos recorren España, con el propósito de ayudar a los débiles y combatir a los opresores. El Caballero de la Triste Figura, montado en su rocín y Sancho Panza, en su burro, componen una pareja arquetípica y una personificación de la oposición entre el idealismo visionario y el realismo socarrón.
Para poder justificar su papel de rescatadores del mundo, Don Quijote ve la alienación en cualquier parte; toma a unos criminales por hidalgos hechos prisioneros, un rebaño de ovejas por un ejército enemigo y los molinos de viento por gigantes. El hecho de que Sancho Panza vea molinos y no gigantes se debe, según Don Quijote, a la ofuscación ideológica a la que el enemigo lo ha sometido.
Posteriormente, caballero y escudero son los invitados de un duque, el cual con el ánimo de divertirse a su costa, acepta entrar con su corte en el loco mundo de Don Quijote, pero la ingenuidad del caballero hace que termine avergonzándose de su conducta. Finalmente, Don Quijote es retado en duelo por un caballero, que consigue arrancarle la promesa de que renunciará a su condición de hidalgo en caso de perder. Tras ser derrotado, Don Quijote cumple su promesa y, a través de un doloroso autoexamen, ve cómo sus ideales se transforman en motivos de vergüenza. Don Quijote termina dándose cuenta de su locura, tiene un momento de lucidez y perece.
La primera novela que presenta las novelas como forjadoras de ilusiones y, en este sentido, es a la vez autorreferencial y realista; se distancia de las novelas de caballerías y, ridiculizándolas, aporta su carácter realista.
Don Quijote ha sido el modelo de muchos escritores y su esquema ha sido imitado en la novela "Joseph Andrews", de Henry Fielding.
La literatura sustituye la novela de caballerías por la novela de aventuras, el Santo Grial por El Dorado y Don Quijote por Robinson Crusoe, con Viernes como el primer esclavo.
"Don Quijote" habría que leerlo si uno tiene que hablar con gente que cree estar haciendo una cruzada ideológica, con gente que, apremiada por el menester de dar un sentido a su vida banal, transforma la realidad en un escenario fantástico, en el que poder representar un papel excepcional. Como hacen esos caballeros de la Triste Figura que, bajo su oxidada armadura, siguen combatiendo diariamente. "Don Quijote" es, para los hombres, lo que "Madame Bovary", para las mujeres; la irresistible tentación de hacer el mundo menos banal, sobre todo, si están casadas con hombres aburridos.
(La cultura)



TYERMAN

El más teatral y quijotesco de los planes bélicos.
En la marcha de Jerusalén no había nada de quijotesco.
Es significativo que Conrado estuviera acompañado por su sobrino Federico de Suabia. No era un acto quijotesco. El duque de Suabia, hermano de Conrado y, a la sazón, moribundo, se sintió muy molesto, porque la estancia de su hijo en Oriente podría hacer peligrar las propiedades de la familia.
El cálculo de la política dinástica había sido una prioridad, por delante de los gestos piadosos o quijotescos.
Para algunos propagandistas españoles, el deber de defender y propagar la religión había recaído sobre los hombres de España. <<Madre de los guerreros, confidente de los soldados, crisol en el que se purifica el amor divino, tierra testigo de que el cielo entierra a quienes al Cielo habrán de ir como defensores depuradores>>. Son palabras de Miguel de Cervantes. Cita tomada de Housley, "Religions Warfare".
La estrategia no tenía ningún sentido, un gesto quijotesco de optimismo, en lugar de un sobrio ejercicio de liderazgo.
Los quijotescos motivos de Luis IX se fundamentaban en buenas razones.
(God´s War)



LEWIS

Como admirador del "Quijote" de Cervantes (1605-1615) y del "Gil Blas" (1715-1735) las cuales tradujo, Smollett es el más destacado autor de la novela picaresca inglesa. Smollett leía mucho mejor el francés de lo que lo hablaba. Su español era prácticamente nulo. La traducción de "Don Quijote" era una paráfrasis de la traducción reciente del pintor irlandés Charles Jervas (1675-1739) y repitió muchos de sus errores.
(Introducción a "Humphry Clinker")





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