sábado, 17 de enero de 2015

EL PLAN SOCIALISTA 4






Jenofonte

Teoría de las dos almas o de los dos elementos opuestos en el alma, "Fedro". Mito del auriga, la razón, guiando al carro tirado por dos caballos (bueno, ánimo; malo, apetito).

Aristóteles

Son tres las cosas que suceden en el alma. Las pasiones; apetencia, ira, miedo, coraje, envidia, alegría, amor, odio, deseo, celos, piedad, lo que va acompañado de placer o dolor. Las facultades; ptitudes en virtud de las cuales estamos afectados por estas pasiones; airarnos, entristecernos y apiadarnos. Las maneras de ser; en virtud de lo cual, nos comportamos bien o mal respecto de las pasiones.
Tres cosas en el alma rigen la acción y la verdad. La sensación, el intelecto y el deseo. La sensación no es origen de ninguna acción. Lo que en la mente son la afirmación y la negación, son en el deseo la persecución y la huida.
Disposiciones por las cuales el alma posee la verdad cuando afirma o niega algo. Arte, poder práctico (téchne); ciencia, experiencia científica (epistéme); prudencia, opinión moral (phrónesis); sabiduría filosófica (sophía); intelecto, entendimiento intuitivo (noûs).

El sueño es una inacción del alma, no una actividad. Durante el sueño, la parte vegetativa es más activa, mientras la sensitiva y la apetitiva son imperfectas.
Dos partes del alma participan de la razón (logos o cálculo). A una le es natural mandar y a la otra obedecer y escuchar.
Admitamos como premisa que la mejor disposición es efecto de los mejores materiales y que las mejores acciones de cada uno devienen de su virtud. La virtud es esta disposición que deviene de los mejores movimientos del alma y significa la fuente de las mejores acciones y pasiones del alma.

El ser vivo está constituido primeramente de alma y cuerpo, de los cuales uno manda y el otro es mandado. El alma ejerce sobre el cuerpo un dominio señorial y la inteligencia sobre el apetito un dominio político y regio.
La parte y el todo, el cuerpo y el alma tienen idénticas preferencias.
Con el alma existe lo que dirige y lo dirigido. De los cuales afirmamos que tienen un valor diferente, como de lo dotado de razón y de lo irracional. De manera que la mayoría de las cosas tienen elementos regentes y elementos regidos. Y para todos existen las partes del alma, pero de diferente manera. Todos deben participar, pero no de igual manera, solo por cuanto es preciso a cada uno para su finalidad.
Se engañan los que dicen que el valor significa la buena disposición del alma (Platón) o la rectitud de conducta. Mucho mejor hablan los que enumeran los valores, como Gorgias.
El alma está compuesta de razón y de apetito.
Es malo que sea un ser humano y no la ley quien ejerza la soberanía, estando sujeto a las pasiones que afectan al alma.
El alma humana tiene lo pasional de menester.
Si es que se aprecia el alma como la parte del animal más importante, también elementos como el guerrero, el que administra la justicia de los tribunales y además el consejero, actividad de la prudencia política, deben apreciarse partes más esenciales de las ciudades que las que tienden a los menesteres indispensables.
Los materiales exteriores tienen un límite como cualquier instrumento (todo lo útil ayuda para una cosa específica). Por otra parte, cada uno de los materiales relativos al alma cuanto más abundan más útiles son, si hemos de atribuirles la belleza y también la utilidad. De manera que si precisamente el alma es más valiosa que la propiedad y que el cuerpo es menester que la mejor condición de cada una de estas realmente esté con una referencia análoga. Por causa del alma estas cosas son preferibles y deben seleccionarlas las personas sensatas y no el alma por su causa.
El alma está dividida entre dos partes, una de las cuales posee propiamente la razón y la otra no la posee, pero tiene la aptitud de obedecer a la razón. Y decimos que los valores de estas partes del alma son los que hacen que se llame, según un sentido verosímil a un ser humano bueno. Siempre lo peor se debe a lo mejor, lo cual es evidente igualmente para lo artificial como para lo natural y es mejor lo que posee razón. La razón está dividida entre dos, según acostumbramos a dividirla; una es práctica y otra teórica. De igual manera se dividirá la parte racional del alma.
Idénticas cosas son las mejores para el ser humano y la comunidad y son las que el legislador debe imbuir dentro de las almas de los ciudadanos.
Existen dos partes del alma, la irracional y la dotada de razón y dos disposiciones de esas partes, una de las cuales es el deseo y la otra la inteligencia.
Si conviene atender más a la inteligencia que al carácter del alma.
El entusiasmo es una afección del carácter del alma.
La música puede imprimir una verosímil cualidad del carácter del alma.
Muchos sabios afirman, unos, que el alma es armonía y otros que tiene armonía. Los Pitagóricos y Platón.
La emoción que se presenta a algunas almas con mucha fuerza se da con la totalidad de las almas, pero a una con menor grado y a otra con mayor grado, como la piedad, el temor y el entusiasmo.
Puesto que el espectador es de dos categorías, por un lado el libre y el educado y por otro el vulgar, constituido por obreros manuales, jornaleros y otros de ese tipo, también a estos hay que ofrecerles concursos y espectáculos para su descanso. Igual que sus almas están desviadas de su disposición hay desviación de las armonías y de las melodías con sonidos agudos e irregulares. Parákhrosis. 

Cicerón

Arquitas de Tarento examinaba la cólera como un desorden sedicioso del alma y quería apaciguarla con la reflexión, la parte más excelente del alma.
Todo lo animado debe tener un movimiento interior y propio. Esta representa la la fuerza del alma. Si puede moverse propiamente es garantizado que no ha tenido nacimiento y por consiguiente es eterna.
Platón. Los materiales del ánimo eran el conjunto de cualidades con aptitud de hacer penetrar a nuestras almas el valor y los dividía entre propios de la naturaleza y de la costumbre. La rapidez para aprender y la memoria eran cualidades naturales y propias de la inteligencia y del ingenio. Las aficiones eran atribuidas a la costumbre, con cuya formación colaboran el ejercicio cotidiano y la razón. De este grupo formaba parte la filosofía, con cuya ciencia lo que se empezaba era visto sólo como un paso del camino del valor y lo que se empezaba y seguía hasta su término y fin era la perfección y la mejor de las prerrogativas. Estos eran los materiales del alma.
Los predecesores de Zenón avisaban que el alma puede sentir dolores, deseos, temores y exaltaciones de alegría. Zenón experimentaba las emociones como enfermedades de las que el sabio debía permanecer libre.
Aunque el cuerpo se encuentra pesado por la fatiga de los ejercicios las almas se aligeran.
Pueda vivir el alma consigo.
Los pitagóricos, filósofos itálicos, no dudaron que teníamos las almas salidas de la mente divina.
Argumentos sobre el supremo día de la vida y la eternidad de las almas, presentados por Sócrates, como cuenta Platón, por el oráculo de Apolo.
Siendo total la celeridad de las almas, la memoria de lo pasado y la previsión de lo futuro, numerosas las artes, grandes las ciencias, gran numero de invenciones, no puede ser mortal lo que tales cosas contiene, y cuando el alma está en incesante movimiento y este no tiene origen, ya que se mueve propiamente, y tampoco ese movimiento ha de tener un fin, ya que movimiento y alma están identificados y esta nunca se abandona, al ser simple la esencia del alma y al no tener nada dispar o desemejante, no puede ser dividida; lo cual, si no puede hacerse, no puede perecer. Platón.
Nada existe semejante a la muerte como el sueño; vemos que las almas de los que duermen declaran en sumo grado su divinidad, muchas cosas en esa condición de liberación prevén.
Si las almas no fueran eternas, no se inclinarían hacia esa eternidad y gloria las almas de todos los mejores.
¡Oh día aquel en verdad maravilloso, que me dirigiré a aquella divina reunión de las almas, cuando salga de esta turba y confusión!
Sócrates. Las almas de los humanos son divinas y una vez abandonado el cuerpo, se les abre el camino de retorno al cielo y en extremo expedito, para todo el que había sido bueno y justo en sumo grado. En la muerte, el alma de los mejores vuela con muchísima fragilidad.
Alcmeón de Crotona atribuyó la divinidad al sol, la luna, los cuerpos celestes y el alma.
Pitágoras. Sustancia del universo empapada e impregnada de alma, de la que nuestras almas son partículas.
Platón afirma que el movimiento es de dos tipos, uno espontáneo y otro derivado de una fuente externa. El que se mueve espontáneamente es más divino, reside en el alma. Puesto que todo movimiento nace del ardor o calor del mundo, el calor es alma y el mundo un ser animado.
Aire -anima- del que está formada también el alma -animus- de los seres animados.

Lucrecio

Cuando la humana vida a nuestros ojos oprimida yacía con infamia sobre la tierra por grave fanatismo, que desde las mansiones celestiales alzaba la cabeza amenazando a los mortales con horrible aspecto, al punto un varón griego osó el primero levantar hacia él mortales ojos y declararle la guerra. No intimidó a este ser humano señalado la fama de los dioses, sus rayos, ni del cielo el colérico murmullo. El valor extremado de su alma se irrita más y más con la codicia de romper el primero los recintos y de natura las ferradas partes.
No sabemos cuál es del alma la secreta esencia, si nace o si se insinúa al nacer con el cuerpo y unida muere con nosotros; si del Orco corre bastas lagunas tenebrosas, si por mandato divino va pasando de un cuerpo a otro de los otros brutos, como cantó Ennio.
Con sagaz ingenio de ánimo y alma los orígenes constitutivos indaguemos y por qué los objetos que hemos visto bajo la dolencia asustan y con el sueño, de manera que semeja veamos y hablamos cara a cara con los muertos abrazando la tierra ya sus huesos.
¿Por ventura no oís el grito de Natura, que alejando del cuerpo los dolores, de grata sensación el alma cerca librándola de miedo y de cuidado?
Las moléculas esparcidas por los miembros es fuerza que se unan y agiten por todo nuestro cuerpo si han de seguir del alma los deseos.
La pesadez impide que todo movimiento sea efecto como de fuerza extraña. Pero si el alma para sus acciones no es movida por interior menester y si como vencida llega a ser sustancia nuevamente pasiva es efecto de declinar los átomos ni con tiempo verosímil ni con lugar preciso.
Supuesto que de partes no se forman, cuyo desorden puede atormentarlos o algún fruto coger de alma dulzura, insensibles por tanto son los átomos.
Todos del aire somos hijos, él es el padre general de todos y alma la tierra madre.
Aclararán mis versos de ánimo y alma.
Pero pues que del ánimo y del alma hemos hallado como parte del ser humano que da a los griegos su palabra armonía, que trajeron de la cumbre melodiosa del Helicón, guárdensela por mí, yo se la cedo, hagan de este vocablo sus delicias.
Ánimo y alma están íntimamente unidos y una sustancia forman. Pero la inteligencia tenemos como jefe, la cual del pecho tiene su morada fija.
Primeramente digo ser compuesta el alma de sutilísimos elementos y muy delgados; grande ligereza con la que decide y actúa el alma. Debe esta movilidad extraordinaria componerse de elementos los más redondos y delgados que puedan obligarla a que se mueva al más ligero impulso. El alma móvil debe constar de elementos los más pequeños, lisos y redondos.
No hemos de presumir que sea el alma una sustancia simple; el soplo no puede sin el aire existir porque sus partes si no llegan a estar muy unidas es preciso que se cuelen por los poros las moléculas del aire. Pero no es bastante para que se produzca el sentimiento.
Pretender que los ojos nada vean y que el alma divisa los objetos a través de aberturas es delirio; los sentidos expresan lo opuesto porque trae y recoge simulacros el sentido del órgano. Ni del varón Demócrito presumas seguir el voto santo que indica corresponder a cada un elemento del cuerpo otro del alma y que esta mezcla el lazo de los órganos compone, pues si del alma los elementos más delicados son que los del cuerpo y las vísceras de numero no exceden y con economía están partidos y solo entre los más pequeños elementos cuantos pueden causarnos sensaciones hay divididas otras partes del alma con nuestros miembros. Primeramente es preciso el movimiento de átomos con gran copia por el cuerpo; primero que los átomos del alma a muy grandes distancias colocados puedan sentir aquellas impresiones y reunirse, entrechocarse y alternativamente repelerse.
Sin ánimo e inteligencia ni un momento puede el alma quedar dentro de nuestros miembros, sus pequeñas partes se disipan.
Nacen los ánimos y perecen con nuestros cuerpos las ligeras almas. Y cuando te enseñare vervigracia ser el alma eterna cree que digo ser mortal el ánimo como el alma. Primeramente por contener el alma pequeños elementos y mucho más delgados que los del agua, las nubes o el humo; pues con ligereza aventaja y mueve con ligero impulso como actúan los simulacros de las nubes y el humo sobre el alma. El alma se disipa saliendo de los miembros y sus elementos se disuelven y perecen más pronto y velozmente. Nacer, crecer y envejecer sentimos el alma con el cuerpo. Luego el alma también se descompone y disipa como el humo por los aires, pues la vemos nacer y acrecentar con el cuerpo y sucumbir al tiempo fatigada.
La razón se perturba con las dolencias del cuerpo. Se apodera del alma la demencia y el delirio. Letargo profundísimo la hunde bajo sopor alto y eterno.
Del mal la violencia derramada por los miembros al alma llega y la trastorna.
La demencia proviene de que el alma y el ánimo se turban, separados con la fuerza del mal sus facultades ejercen desordenadamente. Pero cuando el humor que causaba la dolencia otros giros y escondrijos tomó, tambaleando se levanta, recobra los sentidos y vuelve a la razón. Y pues se cura el alma como el enfermo cuerpo y puede restablecer con la medicina, presagia ser mortal el alma.
Como cualquier sustancia el alma viene a ser. Si es eterna una sustancia nunca permite alterar su organización ni sufre que se acreciente o disminuya el numero que tiene de elementos; porque todo aquel ser que ha traspasado los límites prescritos a su esencia haciendo mutaciones abandona lo que antes era. Luego el alma o enferme o convalezca da señales de muerte.
Pues que el alma se divide ni a un tiempo puede existir, como mortal debemos reputarla. Es preciso que el alma separada perezca derramada por afuera. Debe ser mortal el alma, no importa que esparcida por los aires perezca o con ocultas partes embrutezca si el ser humano va perdiendo gradualmente vida y sentimiento.
El alma de otro tiempo pereció y la del presente ha llegado a formarse nuevamente. Digamos sin cesar tener origen las almas sin librarse de la muerte. Como estrechamente está unida a la máquina no puede sin que primero se disuelva el alma verse libre de nervios, huesos y articulaciones.
¿Por qué causa se puede volver necia un alma sabia? El alma tiene su germen propio que se desenvuelve y que unida con el cuerpo crece. No puede el alma nacer aislada y no puede existir sin sangre y nervios. El alma no es de ningún cuerpo sólido compuesta porque hay vacío. Unido a un furor propio del alma y un olvido total de las cosas y hundirse bajo negras ondas del letargo.
Ni aunque después de muertos recogiese nuestra materia el tiempo y la uniese como al presente se halla y a la luz de la vida nos volviese, este renacimiento nada fuera siendo una vez cortada la existencia.
¿Concibieras un tejido más fino y delicado como es preciso que tengan los elementos que el alma y el ánimo componen?
Cuando el sueño por fin los miembros ata con dulce sopor y cuando el cuerpo con profundo reposo está tendido, entonces nos da la impresión de estar despiertos y hacer de nuestros miembros uso. Vemos de alguna manera sorprendidos semejantes fenómenos que tienden a destruir la veracidad debida a los sentidos, pero vanamente. El engaño proviene de las percepciones del alma que pintamos con aquellas referencias de los sentidos suponiendo visto aquello que los órganos no vieron, porque la distinción de referencias evidentes de inciertas conjeturas que el ánimo nos asocia representa la cosa más rara y excelente.
Qué elementos dan al alma movimiento y de dónde le vienen sus ideas. Vagan muchos simulacros hacia cualquier dirección con muchas formas sutiles que se unen si llegan a encontrarse por los aires cual el hilo de araña y los panes de oro; porque incluso exceden con delicadeza las efigies por las cuales vemos los objetos, supuesto que se meten por los conductos de los cuerpos y dan interiormente el movimiento del alma de la sustancia delicada y ponen a jugar sus acciones.
Imágenes se combinan que por su extraordinaria ligereza el alma afectan al primer impulso porque el ánimo es delicado y de movilidad extraordinaria. Es prueba verosímil semejarse totalmente los objetos que el alma ve a los que ven los ojos porque nacen de un solo mecanismo. El alma está despierta cuando se extendió el sueño por los miembros porque llegan al alma muy de veras los simulacros que de día hieren, que nos hace ver aquel desierto a quien muerte y tierra ya dominan. A esta ilusión naturaleza obliga porque reposan todos los sentidos un profundo sueño las verdades no pueden oponer a los errores porque está adormecida la memoria y con el sueño lánguida no pugna, que aquel que el alma cree ver con vida despojo es de la muerte y del olvido.
La primera cuestión que se propone es por qué el alma al instante tiene la idea del objeto que le gusta. Si mar, tierra, cielo, congresos, pompa, banquetes, combates, si otro objeto agrada ¿nos crea y guarda naturaleza las efigies de todo a cualquier seña, mientras en la región y sitio profundamente están las almas de otros de ideas muy distintas ocupadas?
Siendo muy delgado su tejido no puede el alma ver los simulacros claramente sin recogerse dentro. Los ojos no pueden distinguir aquel objeto poco sensible porque se tendieron sin recogerse y prepararse mucho. Incluso los cuerpos expuestos a la vista son para el alma si el alma no se aplica cual si a cien mil leguas estuvieran. ¿A qué viene admirarse que el alma permita escapar los simulacros todos menos los que la tienen ocupada? Tal vez abulta el alma simulacros y nos lleva al error y engaña.
Ninguno emprende cosa ninguna sin que haya examinado el alma aquel objeto que le gusta, operación que exige la presencia de simulacros. Pues decidido de esta manera el ánimo declara su voluntad con un movimiento que comunica al alma un instante repartida por todos nuestros miembros. El cuerpo se enrarece y el aire siempre móvil se hace dueño de todos los conductos, copioso se derrama por los poros y por las partecillas más sutiles del cuerpo se reparte. El alma y el aire son las velas que mueven nuestro cuerpo como una nave.
El sueño viene cuando el alimento llega a descomponerse por los miembros y alguna de sus partes sale fuera y otra se une y condensa interiormente; se desatan y aflojan los miembros, pues debemos al alma el sentimiento de que no puede el sueño despojarnos sin que nos fuera perturbada y echada fuera el alma, aunque no entera, pues yacería el cuerpo rodeado con el eterno frío de la muerte. Razón por la que los seres están cubiertos de pellejo, cerda, conchas, callos o cortezas. Tras la comida viene el sueño porque el efecto que produce el aire ese produce el alimento cuando se va escondiendo por las venas.
Cuántos estragos hacen al alma del ser humano el orgullo, la obscenidad y la petulancia.
¿Quién puede con ligero salto el cuerpo levantar si no es el alma que dirige nuestros miembros?
Dijo a los hombres naturaleza por qué lado debe el alma a sus asaltos aguantar invicta y probó cuán vanamente fomenta de ordinario desde el fondo las zozobras de tristes aflicciones.
Los fenómenos que experimentan del cielo y la tierra los mortales tienen suspensas con pavor sus almas, las humillan con miedo de los dioses y las tienen cosidas con la tierra, puesto que la ignorancia de las causas los fuerza a sujetar naturaleza al dominio de los dioses y a ponerles el cetro y se imaginan que algún poder divino hace las creaciones cuyo primer resorte ignoran.
Hay sustancias que aflojan el sistema de los nervios y el alma recogida bambolean. Si estuvieres mucho tiempo dentro de un baño caliente o te sumerges saliendo de la mesa cuando no hay que temer que caigas dentro de las aguas sin sentido.

Salustio

Muchos entregados a la gula y al sueño el alma les es de carga y embarazo.

Las esclarecidas creaciones del ingenio son eternas como el alma.

Horacio

Cuando condenado haya exhalado mi alma correré a vuestro encuentro transformado como Furor nocturno, atacaré siendo fantasma vuestro rostro con mis corvas -este era el poder de los dioses Manes- y aposentándome a vuestras entrañas intranquilas os robaré el sueño aterrorizándoos.

Mercurio, tu llevas de vuelta las almas pías a sus mansiones bienaventuradas y con tu caduceo (atributo de Mercurio, una especie de varita mágica) dorado empujas la ingrávida caterva siendo grato a los dioses del cielo y a los del abismo.
Que el alma gozando con lo presente deteste preocuparse con lo que hay más allá y que conjugue las amarguras con la apacible sonrisa; pues nunca existe la felicidad completa.

Virgilio

La reina clava sobre Iulo sus ojos y su alma, recordando el precepto de su madre Venus comienza Amor a borrar poco a poco la imagen de Siqueo.
No tener más que un alma y una voluntad.
Eneas evoca el alma del grande Anquises y sus manes libres del lago Aqueronte.
Oh dioses que ejercéis el poderío de las almas.
Esas almas destinadas por el Hado a animar otros cuerpos están bebiendo de las tranquilas aguas del Leteo el completo olvido de lo pasado. Desde el comienzo del mundo un ánimo interior anima cielo y tierra, las líquidas llanuras, el luciente globo de la luna y el sol y las estrellas. Difundido por los miembros ese ánimo mueve la materia y se mezcla al gran conjuro de las cosas. De aquí el linaje de los hombres y los brutos de la tierra, las aves y los monstruos que cría el mar bajo la tersa superficie de sus aguas. Esas emanaciones del alma general reservan su ígneo vigor y su celeste origen mientras no están cautivas de toscos cuerpos y no las embotan terrenas ligaduras y miembros destinados a perecer. Por eso temen y desean, padecen y gozan; por eso no ven la luz del cielo encerradas tras las tinieblas de la oscura cárcel. Ni cuando su ultimo día las abandona la vida desaparecen del todo las carnales miserias que de menester ha inoculado de maravillosa manera su larga unión con el cuerpo; por eso arrostran la prueba de los castigos y expían con suplicios las antiguas culpas. Unas suspendidas sobre el espacio están expuestas a los vanos vientos, otras lavan bajo el profundo abismo las manchas de las que están infectadas o se purifican con el fuego. Todo los Manes padecen algún castigo, tras lo cual se los envía a los espaciosos Campos Elíseos, mansión feliz que alcanzan pocos y a la que no se llega hasta un larguísimo periodo cumplido según los tiempos que han borrado las manchas inherentes al alma reduciéndola solo a su etérea esencia y al puro fuego de su primitivo origen. Cumplido un periodo de mil años una divinidad las convoca con gran muchedumbre a la orilla del río Leteo a fin de que tornen a la tierra olvidadas de lo pasado y que renazca el deseo de volver nuevamente a habitar los humanos cuerpos. 
Esas dos almas que ves brillar con armas iguales si llegan a alcanzar la luz de la vida cuántas guerras moverán.
Oh hijos míos, no acostumbréis vuestras almas a esas espantosas guerras, no llevéis vuestro pujante brío a las entrañas de la patria.
Evandro ante la partida para las costas del rey tirreno de la caballería árcade. Oh si Júpiter me restituyese al ser que tenía cuando bajo las murallas de Prenesta arrollé la primera falange enemiga y lancé a los abismos del Tántalo al rey Erilo a quien su madre Feronia dio al nacer, prodigio horrendo, tres almas y tres armaduras, era forzoso darle muerte.
Al punto Niso se precipita buscando solo a Volscente hasta que logra hundir la espada dentro de la boca del Rútulo abierta para gritar y antes de fenecer arranca el alma a su opuesto. Entonces acribillado de heridas se arrojó sobre su amigo Euríalo exánime y allí por fin descansó con plácida muerte.
Se había retirado del cielo la luz del día y la alma de Febe vagaba con su nocturno carro a lo largo de lo más alto del firmamento.
El pecho, la oculta morada del alma.
La Aurora había restituido su alma, luz a los míseros mortales trayéndoles nuevamente sus trabajos y ejercicios.
El alma virgen de la hija de Latona moradora de las selvas.
Exhalar el alma a lo largo de los aires.
(La Eneida)

Ovidio

Otro temor al alma viene.
Por la alma Juno, a Júpiter celosa, que a justos desposorios y propicios a los dioses preside como diosa.
Lo que lastima el alma.
Si es tu alma más que nieve helada.
Apruebo justo librar el alma de embarazos con veneno, hierro y osadía.
Vencedor de un alma exenta.
El odio estaba allá con el alma fijo.
Por las tres almas de los tres que nacen con fama, gloria y prez.
(Fedra a Hipólito) La dama cresa te envía salud (después del alma) por tributo.
El alma mía del templo de Eleusis no gozara de tu presencia, garbo y gallardía.
El alma te daré si el alma quieres.
Esta alma donde moras.
(Dido a Eneas) El pecho daré al hierro un instante y el alma a ti a tu cargo. / Que de amor el riguroso dardo lo traspasó postrando el alma ufana con aquel fuego donde vivo y ardo.
Más quiebra al alma aquel que peca.
Aquellas calaveras del Tracio infernal cuya alma gime.
Con solo imaginar huye mi alma donde a mi rostro blanco no arrebole.
Alma pía.
El alma de crueldades llena.
Hierbas y hechizos del alma.
¿Cuál alma posee aptitud que amor encubra si de amor se viste? / Amor sus llagas por indicios muestra; un alma ciega las vería, cuanto más la que sea lince y práctica.
(Medea a Jasón) Son mis niños a ti muy semejantes y reflejándote se enternece esta alma que no es hecha de diamantes.
Aunque el alma y el honor me descalabras no pido que por toros atrevido ni por serpientes los caminos abras. Solo a ti pido.
El alma airada adivina. La cual está rumiando allá consigo no sé qué grande máquina de mengua, qué traza o manara de castigo que no puede explicarse.
Luz del alma mía.
Cogiste la escalera prestamente para bajar al mar y casi no pudo el alma reprimir esta corriente.
Nuestro firme amor no se conduce con estrellas ni signos de la zona, si no es por una verosímil luz de la alma interna.
Otras ocasiones platico con el alma, que tengo por custodia dentro de mi aposento.
Cumple tu promesa porque al dicho del alma no faltemos.
Regala el alma y entretiene el pecho con los regalos dulces de mi carta.
Guardaos, no siembre sobre vuestras almas guerra este traidor con los embustes raros que con blandura encierra.
¿Por ventura mi nave, que representa el alma, no tendrá un viento favorable y bello para no estar con sempiterna calma?
Te ofrezco el alma que otra vez te he dado vanamente.

Tito Livio

Permanecer el alma pura.
El cuerpo no es culpable cuando el alma es inocente.

Petronio

Mirón, el cual hizo pasar al bronce el alma de hombres y animales, no pudo dejar un digno sucesor suyo.

Lucano

Partidismo que inquieta el alma.

Josefo

No se aceptará el testimonio de esclavos, por la degeneración de su alma, de quienes cabe esperar que no testimonien la verdad, bien por lucro, bien por miedo.
La raza de los ventrílocuos suben a este mundo las almas de los muertos y a su través predicen a quienes solicitan sus prestaciones el porvenir.
<<¡Brutal y repugnante es el odio que frente a mí han vertido en sus almas!>> Sófocles, "Electra".
Que uno, asustado y aturdido cometa en el acto un desaguisado, aunque es un hecho repugnante, resulta ser fruto de las circunstancias. Que actuando con calma y mucho tiempo, disponiéndose infinidad de ocasiones a cometer un crimen y conteniéndose, al final se decida y lo lleve a cabo, es indicio de un alma criminal e incapaz de alejarse de los peores instintos.
Grado de demostración, de que las almas son igualmente eternas y que la Divinidad se ocupa de los mortales y humanos.
Los fariseos creen que las almas poseen el don de la eternidad y cuando bajan al otro mundo sufren condenas o reciben premios; según en la vida se hayan conducido perversa o virtuosamente, reciben como pago prisión eterna o la facultad de volver a la vida.
La doctrina de los saduceos enseña que las almas se desintegran a un tiempo con los cuerpos.
Los esenios defienden la eternidad de las almas.
El alma hace que la espada entre en acción.

Aulo Gelio

Entre los rasgos más hermosos de generosidad y grandeza de alma, citaré la acción de Tiberio Sempronio Graco. El tribuno del pueblo C. Municio Augurino, había hecho condenar a una multa a L. Escipión el Asiático y le pedía, en consecuencia, presentar fiadores. Escipión el Africano apeló, en nombre de su hermano, al colegio de los tribunos y les exhortó a defender de las violencias de su colega a un ciudadano, al cual Roma había honrado con el consulado y el triunfo. El tribuno Sempronio Graco (padre de Tiberio y de Cayo Graco, aunque enemigo de Escipión el Africano por efectos de disentimiento, que habían brotado en referencia con los asuntos publicos) se presentó a leer ante el pueblo el decreto en el que prohíbe al colega Augurino violencia con la persona de Escipión el Asiático. Según el historiador Valerio Ancias, se declaró a Escipión culpable de peculado por el empleo que había hecho de las riquezas de Antíoco.

Dionisio de Halicarnaso

Si con la muerte de los cuerpos, también el alma, sea esta lo que sea, perece con ellos y ya no hay nada en ningún sitio, no sé cómo voy a creer que sean felices los que no han disfrutado de ningún bien por su virtud, sino que por ella han sido destruidos. Pero si resulta que nuestras almas son para siempre eternas, como creen algunos, o siguen existiendo durante algún tiempo después de su separación del cuerpo, mucho las de los hombres buenos y muy poco las de los malos, suficiente recompensa semejaría ser para quienes, practicando la virtud, les fue adversa la fortuna, la alabanza de los vivos y su memoria, que se ha mantenido a través del tiempo.

Luciano

Según los pitagóricos la luna estaba poblada con las almas de los justos.
Doctrina de Empédocles de que las almas caídas son arrojadas de uno a otro de los elementos, del fuego al aire.
Joven hermosísimo con un manto blanco, Hermes Psicopompo o guía de las almas, cargo que le es propio desde Homero, Od., 24, donde a través de una grieta conduce las almas de los pretendientes al Hades.
Pitágoras, el cual defendía la transmigración de las almas, creía que había sido Euforbio una vida anterior, hasta el punto de haber distinguido del templo de Hera de Argos el escudo que había llevado entonces. "Metamorfosis", XV. Era un mago y charlatán.
Según las creencias órfico-pitagóricas el alma debía purificarse recorriendo sucesivas reencarnaciones antes de retornar a su bienaventurada existencia divina.

Artemidoro

Ciertas experiencias tienden a acompañar al alma, a situarse en el alma y a producir ciertas visiones oníricas, oneirogmoí, efusiones, poluciones.
Los sueños alegóricos expresan unas cosas a través de otras; el alma nos indica un mensaje en clave.
Definición general del sueño. Es un movimiento o una ficción multiforme del alma, que anuncia los bienes y males futuros.
El alma pronostica, a través de imágenes particulares, las leyes fundamentales, el futuro, en un corto o largo periodo de tiempo, debido a que cree que en este espacio temporal podemos saber qué va a ocurrir a través de la razón.
Apolo es propicio para los que se consagran al arte de las Musas. Mousikós, aquel que cultiva el alma, por oposición al cuerpo.
Nuestra alma tiene una cierta semejanza con la atmósfera que nos circunda. De igual modo que esta se transforma en su opuesto, pasando de la tempestad al buen tiempo, y viceversa, es natural que nuestro ánimo se transforme de la pena al placer y a la alegría, y de esta a la aflicción.
Las almas, una vez liberadas del cuerpo, suben al cielo a una velocidad extraordinaria, como si fuesen unas aves.
La naturaleza no obra sólo por menester, también para producir belleza. El alma ve en los ensueños muchos elementos ornamentales.

Sexto Empírico

Diferencia con los animales. El hombre se compone de alma y cuerpo. Diferimos en los rasgos externos y en las características orgánicas.
El cuerpo es una especie de representación del alma, como prueba la Fisionomía.
Los dogmáticos dicen que una representación mental es una marca en la inteligencia. Ya que el alma -y por añadidura la inteligencia- es un soplo, una cosa más tenue, nadie podrá concebir una marca; ni en forma de relieve como vemos en los cuños, ni en forma de la misteriosamente denominada <<alteración>>. Al ser borradas las previas por las alteraciones sucesivas, el alma no mostraría el recuerdo de los muchos teoremas como constituyen una ciencia aplicada.
Audición. Aire batido o partículas de sonido llegan en círculos a los oídos y excitan la potencia auditiva del alma, para que se produzca la percepción del sonido.
Epicuro. Nada es la muerte para nosotros; el ser que se ha deshecho no siente y lo que no siente no es nada para nosotros. Si realmente estamos compuestos de alma y cuerpo y la muerte es la separación del alma y el cuerpo, entonces cuando existimos no existe la muerte, puesto que no estamos descompuestos, y cuando existe la muerte ya no existimos; al no haber ya la composición de alma y cuerpo no existimos.
Heráclito. Estar vivos como estar muertos igual se dan cuando estamos vivos, que cuando estamos muertos. Cuando estamos vivos nuestras almas están muertas y sepultadas en nosotros y cuando perecemos las almas resucitan y viven.

Herodiano

Un águila es soltada. Los romanos creen que lleva el alma del soberano desde la tierra hasta el cielo. Imagen representada de las monedas y esculturas.

Amiano Marcelino

Discurso de Juliano. Por las enseñanzas de los filósofos sé hasta qué punto el alma es más dichosa que el cuerpo.

Heliodoro

El alma aleja aquello con lo que abandona tener ilusión y el saber que las ilusiones ya nunca se van a cumplir, hace que remita el dolor del corazón enfermo.
Verdad es que algunas ocasiones lo intelectual del alma se ve obligado a acomodarse a la disposición del cuerpo.
La visión se refiere a ti, a quien tengo por mi ojo, mi alma y mi todo. Reminiscencia de Eurípides, "Andrómaca".
Gran fuerza tiene para olvidar los males el que no quede otra cosa sino el recuerdo, porque el ver sólo con los ojos del alma va oscureciendo la pena.
El alma es algo divino y ha recibido de lo alto afinidades innatas.
La ciencia hace profesión de curar las enfermedades del cuerpo, pero no las del alma, en un primer momento, sino sólo cuando las penalidades que esta sufra estén causadas por el cuerpo; pues entonces, al sanar aquella se hace partícipe del beneficio.
De personas bondadosas es revelar en seguida las desgracias. El alma se entrega al dolor más abrumador y deja antes de sufrir.
La ausencia de la persona amada es para las almas enamoradas motivo de miedo y angustia.

Historia Augusta

La vida de un príncipe irreprochable, su santidad, serenidad de alma y piedad, tienen gran valor.

Filostrato

Heráclito, cuando le sobrevino ese mal hidrópico, dijo tener menester de alguien, que transformara en sequedad la lluvia. <<Para las almas es muerte convertirse en agua>>. Creencia de que la naturaleza del alma es ígnea.
El alma pura e inmaculada podría demostrar que vuela muy alto.
Antesterión. Octavo mes del calendario ático, finales de febrero comienzos de marzo. Se celebraban las Antesterias, fiestas en honor de Dioniso. Creencia de que en el segundo día de las Antesterias volvían a la tierra las almas de los muertos.
Orígenes del arte. Propio de hombres expertos en lo divino y excelentemente versados en el alma, las fuentes son la eternidad y el ser increada.
"Odisea" IV. Helena escanció en una crátera de vino pócimas de Egipto, para atenuar los dolores del alma, había aprendido experiencias egipcias.

Cuentos irlandeses

Agitarse el alma en el interior.
Alma, algo viviente.
Hermosa criatura viviente, con cuatro alas blancas como la nieve, se eleva hacia el aire desde el cuerpo del hombre muerto y se aleja aleteando. Se adentró en las nubes.
Las mariposas son las almas de los muertos, que esperan, a través del tormento, alcanzar purificación y paz.

Escoto Eriúgena

La parte más extrema del alma racional e irracional. Vida nutritiva y aumentativa.
Grados del ascenso del alma a la deificación. Cualidad iluminada, purificada, perfeccionada.
El hábito racional es una virtud del alma. Por consiguiente, la proporción es alguna especie de hábito.
Platón, en el "Timeo", garantiza que este mundo visible está compuesto de cuerpo y alma, como si fuera un gran ser viviente. El alma significa la vida, en general, la que anima y mueve cuanto está en movimiento o en reposo. Esta alma a la vez mueve eternamente su cuerpo, el mundo, vivificándolo, rigiéndolo y moviéndolo a través de las conjunciones y separaciones de los varios cuerpos singulares, y simultáneamente, permanece en su inmutable reposo.
Una cosa son las artes liberales, constituidas en el alma y otra la propia alma, la cual es como un sujeto casi de las artes y también las artes semejan ser accidentes inseparables del alma.
Situar las artes liberales con la parte del alma enérgeia, una operación.
Mientras el alma era incorporal y no podía desenvolver sus operaciones sin los sentidos y los sentidos no podían ser custodiados, si no era sobre alguna sede, el Creador creó el cuerpo para uso del alma, donde guardara lo que era suyo, los sentidos, como un vehículo.
(Periphyseon)

Geoffrey de Monmouth

Exhala su alma al viento.

Roberto el Diablo

En muchas ocasiones es mejor carecer de hijos, que tenerlos y más provecho para la salvación de las almas, al padre y a la madre nunca haber engendrado ni concebido, que tener hijos si por mengua de doctrina son condenados.

Chrétien de Troyes

Salir el alma con grandes tormentos y martirios.
(Erec y Enide)

Le hiere cruelmente con la lanza, le arranca el alma de su cuerpo y la casa queda sin inquilino.
Fluye la sangre y el alma se despide del cuerpo pues la ha echado fuera.
Embute su lanza al cuerpo y al sacarla brota la sangre que le quita el alma y la palabra.
(Cligés)

El muchacho era un alma de cántaro.
La Divinidad Santa y el santo Abraham la acojan con las almas pías.
(Perceval)

Salisbury

Valor del alma y elegancia de la figura de Thomas Becket.
La brevedad de la vida, la rudeza de los sentidos, la torpe negligencia, el ocio inútil nos permiten saber pocas cosas y las perturba y arranca de nuestra alma el olvido, estafador de la ciencia, calamitoso y traidor enemigo de la memoria.
Platón, al concebir el alma constituida de elementos divisibles e indivisibles e imaginarla de igual y distinto carácter, unía los diversos aspectos a través de combinaciones equivalentes a una vez y 1/2, cuatro tercios y nueve octavos, con la debida apreciación al semitono y la pause.
Un signo es algo que se muestra a los sentidos y que, además, muestra al alma algo fuera de lo que representa. Pero algunos signos no muestran nada a los sentidos corporales. Frecuentemente inculcan en el alma lo verdadero y lo falso a través de la esencia (specie) de una cosa o sin la dificultad del material.
El poder del alma.
Para el ánimo y el alma no es igual ser que experimentar. El alma precisa primero ser afectada por algo (para cobrar fuerzas y preparar la experiencia de las cosas). Es cuando la experiencia como hábito informa al alma y transfiere facultad.
El alma carece de partes, es simple, ajena a cuanto signifique multiplicidad.
Sustancia, cantidad, fuerzas, eficacia y origen del alma.
Como el primer sentido que hay que sacar es el histórico, cualquiera que informa al alma para las buenas costumbres es el claramente más laudable y útil. Porque es lo que hay que buscar con la lectura. Que el ser humano se haga cada vez mejor.
Lo corporal no puede llenar el alma por ser esta ánimo. La magnitud del alma no puede descansar en el mundo entero.

Anselmo de Canterbury

Si el alma no estuviera con cada uno de los miembros de su cuerpo no sentiría con cada uno. Es limitado lo que cuando está con una parte no puede estar a la vez con otra, lo cual solo se entiende de las cosas corpóreas.

Abelardo

A los vicios y virtudes del alma, que nos disponen a obrar bien o mal, los llamamos <<costumbres>> (mores).
Vicios del alma. Empujan la voluntad hacia algo, que de ningún modo debe hacerse o dejar de hacerse; nos disponen a obrar mal, excluyendo la estupidez del alma o la prontitud de ingenio; ser olvidadizo o tener pronta memoria, la ignorancia o la ciencia.
Si el alma está libre -aunque los vicios dominen el cuerpo-, la verdadera libertad no tiene peligro alguno, ni somos presa de ningún tipo de servidumbre torpe.
Jerónimo. Mientras somos niños, el alma está exenta de pecado. El alma no puede ser manchada más que por lo que le es propio, el consentimiento.
En las hierbas, las semillas, el interior de las plantas y las piedras, hay abundantes fuerzas, que tienen la virtud de agitar o apaciguar nuestras almas.
Penitencia. Dolor del alma por aquello en que ha delinquido.

Honorio de Autun

La locución humana y la felicidad de las almas.

De Rémi

Puso todos sus anhelos en cuidar de su alma.
Recibir perdón, porque es bueno librar al alma de todo lo que le pese.
Peregrinación a Roma, para librar su alma del pesado lastre.

"Imberio y Margarona"

Propósito de marchar al extranjero, para reponerme de la gran indolencia que tiene mi alma; para tener un respiro y regresar de nuevo.
Si miraba a alguien, para ver sus ojos, rompía las almas y a mí me quemaba.

"Véltandro y Crisantza"

Alma atormentada.

Ockham

La ciencia del hombre, o es cierta cualidad que tiene existencia de dominio en el alma, algo es de dominio si es el sujeto de una proposición, o una colección de tales cualidades, que informan el alma.

Alma racional, intelección o volición.
El hábito existe como variación en el alma. El hábito que constituye la ciencia es una cualidad del alma.
Los complejos conocidos por la ciencia natural se constituyen con pretensiones o conceptos del alma, comunes para tales cosas.
Nada exterior al alma se predica de muchos, a no ser la voz o lo escrito, libremente instituidos.
El tiempo no es una cosa diferente de las cosas permanentes. Comporta igual que el movimiento, de lo cual unas partes son exteriores al alma, otras no o no coexisten fuera del alma con aquello que puede ser conocido por el alma. Lo que ciertamente se consigna con el <<tiempo>> es el alma que calcula.
El movimiento del cuerpo celeste, aunque no sea percibido por ningún sentido, se capta por el intelecto, si no en particular y en un concepto simple, en uno compuesto. Una vez tiene lugar esta percepción, puede tener lugar la percepción en el alma y razonar que alguna cosa se mueve uniformemente.

Rey Don Sancho

Las buenas acciones deste mundo é para el otro, para el alma, nascen de piedat.
Consejo es una cosa, que face ayuntar dos almas à una voluntad.
Virtud es señalada del corazón é del alma del home haber fortaleza grande.
Las pasiones del alma se reducen a doce. Amor é malquerencia, deseo é aborrescencia, ilusión, desesperanza, ira, mansedumbre, delectación, temor é osadía.
Los bienes del alma son virtudes é buenas costumbres.

Petrarca

El alma hermosa nunca se cansa / de otorgar el perdón a quien humilde / tras las ofensas la piedad implora.
El alma de sus nudos desatada.
La tierra, donde el cuerpo es un velo para el alma.
La tercera esfera, el cielo de Venus, donde se encontraban las almas de los enamorados.

Sir Gawain y el Caballero Verde

De ánimo audaz y de sangre y alma fogosa.
El cántico que se elevó por el alma de Renart.

Chaucer

Tal vez el alma, por propia naturaleza, sea perfecta como la gente cree y sabe con antelación lo que va a ocurrir y avisa a todos de cada uno de los peligros a través de visiones o figuraciones, aunque nuestros sentidos no sean capaces de entenderlo correctamente, porque es un aviso demasiado oscuro.

La vela y el timón del alma.
Mi alma aprisionada, turbada por el contagio de mi cuerpo y por el peso de la lascivia terrenal y por los falsos afectos.

Aretino

Se cuidaba del alma como nosotros de güelfos y gibelinos.

Castiglione

El apartar las sentencias de las palabras no es otra cosa, sino apartar el alma del cuerpo, lo cual ni en la una cosa ni en la otra puede hacerse, sin que lo compuesto quede destruido.
Atavío del alma.
Virtudes del alma, que son comunes a la Dama con el Cortesano. Prudencia, grandeza del ánimo, continencia.
En nuestra alma hay tres formas de experiencia.
Por el Sentido. Nace el apetito común con las bestias.
Por la Razón. Nace la selección propia del ser humano.
Por el entendimiento.

Ariosto

Almas divinas vestidas de piedad.
No tienen vidas los enemigos, un alma cada cual, solas dos manos.
De piedad su alma fue inundada.
(Orlando furioso)

Nicolás de Cusa

El alma liberada de todo lo sensible no podría oír con el oído del entendimiento la preciosa armonía máxima suprema concordante sin ser arrebatada.
El alma vegetativa.
La informidad es casi la forma de la posibilidad (como querían los platónicos), es casi la materia de las formas. Pues el alma del mundo se une a la materia a la que llamaron estirpe vivificante. De manera que como el alma del mundo se mezcla con la posibilidad, la vegetabilidad informe conduce el alma vegetativa en acto, que con un movimiento desciende del alma del mundo y con la movilidad de la posibilidad o de la vegetabilidad. Con lo cual afirmaron que la uniformidad era la casi materia de las formas, la cual se forma con el alma sensitiva, racional e intelectual cuanto está en acto.
El alma o forma general.
A la excelsa naturaleza la llamaban unos mente, otros inteligencia, otros alma del mundo, otros fatum de la sustancia, los platónicos menester de constitución.
Decían los platónicos que las formas verdaderas existían con prioridad de naturaleza, no de tiempo en el alma del mundo que con las cosas; cosa que no conceden los peripatéticos porque dicen que las formas no tienen más ser que el que tienen con la materia y el que poseen con el entendimiento por abstracción, la cual sigue a la cosa como es evidente. Pero les gustó reflexionar a los platónicos que estas diferentes y plurales cosas tipificadas con el menester de constitución procedieran con una organización natural de una razón infinita con la que todos son uno; pero no creyeron que hubieran sido creadas por esta, sino solo que descendían, cosa que nunca fue verdadera. Y de esta manera las cosas que fueron verazmente estarían potencialmente en el alma y se explicarían temporalmente en la materia con el movimiento. Esta explicación temporal sigue la organización natural del alma del mundo y es llamado fatum de la sustancia y su explicación temporal es un fatum descendiente de aquel llamado actu et opere. La manera de ser del ánima del mundo es según el que llamamos mundo inteligible. La mente divina es el punto central y el alma del mundo el círculo que explica el centro.

Rabelais

Las almas nunca habitan la parte seca.
Los primitivos siracusanos y algunos argivos tenían el alma al revés. Según Plutarco, los siracusanos para los funerales de Timoleón ostentaron sus mejores galas y los habitantes de Argos vistieron túnicas blancas como señal de duelo.
Estudiaba con los ojos puestos sobre el libro, pero como apunta el cómico, su alma estaba en la cocina.
Ultrajes del alma.
Los impostores envenenan las almas.
Esa gran alma del universo que según los académicos vivifica las cosas.
El alma indignada irá con todos los diablos delante de mi dinero.
Soñando con las condiciones que citan Hipócrates, Platón, Plotino, Yámblico, Sinesio, Aristóteles, Jenofonte, Faleno, Plutarco, Artemidoro, Daldiano, Herefilo, Quincto Calabrio, Teócrito, Plinio, Ateneo y otros, el alma puede prever las cosas futuras.
La sangre es el asiento del alma; por tanto, la labor del mundo es formar sangre.
El alma de un ser humano endeudado es herética y está sin fuerzas.
Sondear el alma.
Almas insignes.
Las almas intelectivas están exentas de las guadañas de Atropos. Son eternas, ángeles, demonios y seres humanos.
Rabiar las almas.

Cardano

La ofensa se clava dentro del alma para siempre, la gratitud al instante se desvanece.
Si atiendo al alma ¿cuál de los seres animados es más traidor, perverso y mentiroso que el ser humano?
La vida no es otra cosa que una actividad del alma.
Sé que las almas son eternas; cómo, no lo sé.
El alma es perenne; es como si dijéramos que las almas de los ciegos o de los mudos son diferentes de las de los hombres enteros.
Por cuanto el ser humano envejece mengua su creencia de la eternidad del alma.
Están de libros llenas las bibliotecas, las almas desnudas de ciencia. La gente se dedica a transcribir, no a escribir.
La filosofía de un alma depravada es como un cuchillo a manos de un bandido.

Bodin

Del alma humana hay tres elementos. El imaginativo o sentido común, la razón y la parte intelectual.

Lavater

Platón calcula que las almas excelentes como siendo del tipo puro se elevan a lo alto; pero otras almas bajas y viles que están contaminadas con los placeres y lujurias vagan a ras del suelo y son aquellos ánimos que se encuentran antes.
El alma trasladada al gozo eterno.
La preciosa libertad de nuestras almas.

Spenser

El alma cansada.
Alam sobria.
El alma desdeñosa.

Nash

Alma terrenal ¿por qué te desvaneces?
Se levantó con aversión como un alma reprobada que se eleva el día del juicio.
Decían algunos filósofos que el alma no era más que sangre.
El alma buscando paso.

Shakespeare

Aquella cuya soberanía has exaltado y sellado con veinte mil juramentos que te salieron del alma.
Recreándome con la propia fatiga de mis pasos hasta que el ultimo me sitúe al lado de mi bienamado. Entonces descansaré como tras muchos tormentos un alma escogida del Elíseo.

Noticias garantizadas de las que pide el alma.
(Enrique IV)

El aliento y la respiración apreciados antaño el alma del ser humano.
Pura lealtad del alma.

Lo que hace definitivamente rico al cuerpo es el alma.

Algunas ocasiones el cariño delata su simpleza, su ternura para recreo de almas más encallecidas.
El oráculo dará tranquilidad a las almas.
Alma pura inocente, opuesto a celoso.
El alma alegre corre leguas; la triste nunca aguanta.
La prosperidad es vínculo de amor cuyo fresco semblante y cuyo ánimo los altera la aflicción. La aflicción castiga el rostro, mas no somete el alma.

Padre, alma y sustancia.
(Tito Andrónico)

Una acción examinada con total sinceridad de alma.
(Medida por medida)

Venus mortal, elixir de la belleza, alma invisible del amor.
Estoy rondando delante de su puerta como un alma nuevamente desembarcada sobre las riberas de la Estigia a la espera de hacer la travesía.
Ved vuestro silencio, astuto es su mutismo, arranca a mi debilidad el alma de mis secretos.
La previsión, que está ojo avizor, sabe casi cada grano de oro de Pluto encuentra el fondo de las profundidades insondables, penetra las almas y a la manera de los dioses desvela las mentes dentro de sus mudas cunas. Hay con el alma de un país un misterio del que nunca se ha osado hacer la descripción y tal operación es más para adivinada que para expresarla con la palabra y la pluma.
Las almas guiadas con los ojos están llenas de torpezas.
La belleza posee un alma, las almas pronuncian los votos, los votos son santos, la santidad es un placer de los dioses, hay una ley con la identidad.
(Troilo y Crésida)

Alma fiel como el acero.
Almas condenadas que yacen bajo ríos y encrucijadas han salido hacia su lecho de gusanos.
La tetilla izquierda donde el alma alienta.
(El sueño de una noche de verano)

Marlowe

Arderá su alma a lo largo de los ríos del Tártaro y se nutrirá del fatídico árbol del infierno, ese Zoaco de acibarado fruto plantado sobre el fuego, donde ostenta como Flora con su pompa frutos como cabezas de condenados demonios.
Presta el alma ayuda a Lucifer para ensanchar su reino.
Juan Fausto, de Wurtenberg concede que expirando veinticuatro años tengan pleno poder para llevar el cuerpo y el alma, la carne y la sangre y los efectos.

Donne

Almas unidas y secretas.
Como incorpóreas almas / los cuerpos han de desvestirse / para disfrutar todos los goces.
Tu retrato habitará donde mi alma.
Cuando alabo / el oro reflexionar puedo que sea muy dúctil / con sus usos lo sano de su pureza / libre de fuego, máculas y herrumbre; / mas si lo quiero es porque se hace / con nuestra nueva naturaleza (el uso) / el alma del comercio.
El alma valiosa apta de amor e infinita.
Las almas donde solo reside el amor / (las otras reflexiones no son más que inquilinos) / sabrán más del amor allá a lo alto / cuando vayan los cuerpos a las tumbas / y las abandonen aquellas.
Mi alma ardiente libertada.
Buscando perfección pendían nuestras almas.
Allí las almas negociaban, / quedamos como esculturas sepulcrales.
Con el amor purificado / perito del idioma de las almas.
Las almas tienen mixturas que desconocen.
Cuando el amor una con otra / dos almas anima mutuamente / esa alma mejor que de las dos fluye / reduce los defectos solitarios.
Nosotros que esa alma nueva somos / sabemos de qué estamos conformados, / pues los átomos de los que crecemos / son almas que no sufren transformación ninguna.
Como el cielo no influye sobre el ser humano / si no marca el aire antes su impronta, / las almas fluyen una de otra / aunque primero al cuerpo se encaminen.
Cual la sangre se afana de crear / ánimos que al alma semejen, / puesto que tales dedos precisa / para el nudo sutil que crea al ser humano, / deben bajar de amantes puros / las almas al afecto y facultades / que los sentidos perciben y entienden; / si no, un príncipe yace encarcelado.
Los misterios de amor nacen del alma, / pero el cuerpo es el libro con el que se leen.
Alma exterior.
Buenos días a nuestras almas despiertas.
El torpe amor de amantes sublunares / (cuya alma es sensitiva) no consiente / la ausencia porque con esta se eliminan / aquellos elementos que lo integran. / Mas a nosotros con amor sutil / nuestras almas que solo forman una, / aunque deba partir no sufre brecha, / sino una expansión como adelgaza / el oro que se bate hasta lo etéreo.
Oh alma que habitas el corazón.

Galileo

Alejandro de Afrodisia, comentador e intérprete de Aristóteles de finales del siglo II y comienzos del III escribió "Comentario sobre el Ensayo del Alma". Aludiendo al nous o parte racional del alma humana distinguía tres intelectos, físico, adquirido y agente. El ultimo, exterior al ser humano, sería eterno.
Pretensiones de solución de Kepler acerca de la existencia de las esferas en las que estaban incrustados los planetas. Almas motrices o alma-fuerza emanante del Sol.
Los movimientos que no pueden ser comunes a los vivientes y a los no vivientes, son los que dependen del alma.
El roce y frotamiento de dos cuerpos duros, porque algunas de sus partes se disuelven en partículas sutiles y volantes, o porque abren la salida a las partículas ígneas retenidas, se reduce finalmente a un movimiento, en el cual, al encontrarse con nuestros cuerpos, penetrando en ellos, recorriéndolos y sintiendo el alma sensitiva en su paso los contactos, produce esa sensación grata o molesta, que hemos llamado calor, ardor o hervor. Y tal vez, mientras esta sutilización y rozamiento permanece y se mantiene dentro de unos mínimos cuantos, su movimiento es temporal y su operación unicamente calorífica. Pero al alcanzar después la ultima y máxima disolución, en átomos realmente invisibles, se crea la luz, con un movimiento o, mejor dicho, con una expansión y difusión instantánea y potente, por su sutilidad, enrarecimiento, inmaterialidad, o por otra condición diferente y no nombrada, potente para llenar espacios inmensos.

Campanella

Cosa verosímil significa la eternidad del alma y se asocia, al perecer, con ánimos buenos y malos, según el mérito. Es locura decir que no existe nada, pues la nada no está ni dentro ni fuera del mundo, y que el ente infinito no comparta nada consigo.

Hobbes

Demonología de los griegos. Creer que las almas humanas eran sustancias distintas de sus cuerpos.

Böhme

El tercer impulso del ser humano se genera entre lo astral y lo externo y se denomina el impulso animado o anímico, o alma, y es grande como el ser humano.
El camino del paraíso queda incluido en la mente, cuando el alma corre en la carroza del Ánimo.

Jonson

Este calor hará más daño a
mi cutis de lo que su alma merece.

El dinero mueve mi alma.
(Volpone)

Burton

La parte delantera del cerebro tiene muchas concavidades distinguidas con ventrículos que son los receptáculos de los ánimos traídos aquí por las arterias del corazón y son refinados celestialmente para realizar las acciones del alma. Estos ventrículos son el asiento del sentido común.
Surgen muchas dudas respecto de la esencia, sujeto, sede, distinción y facultades subordinadas del alma.
La división común del alma es de tres facultades: vegetal, sensible y racional, que forman tres especies distintas de criaturas vivientes: plantas vegetales, animales sensibles y hombres racionales.
El alma racional es armonía como mantenía Aristoxeno, numero según Jenócrates.
El alma racional aprende de nuevo (reminiscentia) a recordar.
Nuestra alma realiza sus acciones mejor o peor según están dispuestos sus órganos; el alma recibe una tintura a través de la cual actúa.
La sustancia del alma.
Un ancla para el alma que flota.

Butler

Un alma hueca y vacía.
Atenienses escépticos búhos / Que no darán préstamo a sus propias almas.
El que hace de su alma su garantía.
El alma es portuaria. / Prohibida la libertad del aire / Desdeña frente su voluntad permanecer / Pero lucha y se va volando.
Título y pretensión / De cuerpo, alma o autoconciencia.

Locke

Reglas especulativas. <<Una cosa es y es imposible que sea y no sea>>. Reglas no impresas del alma naturalmente. Carencia de la mente de aquellas proposiciones, destruye el asenso concomitante de cualquier verdad innata.
Verdades impresas del alma. Las verdades concretas son percibidas.
Como las facultades raciocinantes del alma, que casi siempre están ocupadas, aunque no siempre con cautela y sabiduría, no podrían desplegarse, faltas de fundamento y apoyo con la mayoría de los hombres, quienes o por verosimilitud o por distracción no quieran penetrar hasta los orígenes del saber y rastrear la verdad hasta su fuente, o porque no tienen tiempo por falta de ayudas adecuadas, es inevitable que esa gente comulgue con algunas reglas prestadas.
Si un ser humano, el cual es una criatura compuesta de alma y cuerpo, es idéntico cuando su cuerpo se transforma; si Euforbo y Pitágoras, los cuales tuvieron un alma idéntica fueron un ser humano propio, aunque hayan vivido con siglos de diferencia; y si el gallo, que tuvo esa alma fue idéntico a Euforbo y Pitágoras. Porque si las ideas innatas no son claras y distintas como para ser experimentadas de manera general no pueden ser el sujeto de verdades indubitables, será motivo de incertidumbre inevitable y eterna.
El alma empieza a tener ideas cuando comienza a percibir. El alma y sus ideas, como el cuerpo y su extensión empezarán a existir a un tiempo.
Alma obtusa.
El alma de Sócrates mientras duerme y Sócrates el ser humano compuesto de cuerpo y alma cuando está despierto son dos personas.
Es posible que el alma no reflexiona siempre y que algunas ocasiones no reflexione, que el que lo haga con frecuencia durante largo tiempo, sin ser consciente de que ha reflexionado el momento instantáneamente posterior.
No veo ninguna razón para creer que el alma reflexiona antes de que los sentidos le hayan proporcionado ideas sobre las que reflexionar. Puesto que el numero de esas ideas aumenta y se retienen sucede que el alma, gracias al ejercicio, perfecciona su facultad de reflexionar con sus diversas partes. Como, más tarde, combinando esas ideas y reflexionando sobre sus propias operaciones aumenta la cantidad de ideas y su pericia para recordar, imaginar, razonar y otras maneras de reflexionar.
Modificaciones que causa el tiempo. Por cuanto el alma se abastece más y más de ideas a través de los sentidos llega a estar más y más despierta. Reflexiona más cuanto más materia tiene de qué reflexionar. Pasado algún tiempo, empieza a ver los objetos que por serle más habituales han marcado una impresión duradera. De esta manera llega a experimentar de manera gradual a las personas y a diferenciarlas de los extraños; lo cual es efecto de que empieza a retener y a distinguir aquellas ideas que los sentidos le comunican.
El alma de Heliogábalo estaba dentro de uno de sus cerdos.
El alma que estuvo con Néstor y con Tersites durante el asedio de Troya (las almas son indiferentes respecto a cualquier parte de materia que sea).
Sustancia inmaterial o alma.
Escuela peripatética. Formas sustanciales, almas vegetativas, horror al vacío, especies intencionales.
Los platónicos tienen su alma del mundo y los epicúreos la tendencia hacia el movimiento de sus átomos cuando reposan.
Alma o ánimo, el fondo para afirmar que unos seres son eternos y otros no.

Spinoza

Ponemos como causa próxima de las pasiones, en el alma, la experiencia.
Si concebimos que una cosa futura es buena y que puede acaecer, el alma recibe una forma, una ilusión, una especie de alegría mezclada con tristeza.
Cuando concebimos que la cosa es buena y que sucederá, se produce en el alma tranquilidad, garantía, cierta alegría.
Si debemos hacer algo para producir una cosa y no tomamos ninguna decisión, el alma recibe una forma, una fluctuación. Si la cosa es difícil de realizar, valor o valentía.
Reconocimiento y gratitud. Tendencias que tiene el alma a reconocer o hacer algún bien al prójimo.
El deseo es la inclinación que tiene el alma hacia algo que estima bueno.
Lo primero que el alma llega a experimentar es el cuerpo, lo ama y está unida con él.
Las pasiones son causadas en el alma, según la experiencia que tenga de la cosa.
En cuanto el alma sólo está unida con el cuerpo, debe perecer. En cuanto está unida con una cosa que existe y que permanece inmutable, deberá permanecer inmutable.
(Tratado breve)

Racine

Penetrar en el fondo del alma.
Un alma con ese grado de fidelidad encontraría, en la ausencia, una cruel penalidad.
Alma henchida de amor a la patria.
Alma interesada.
Alma altanera.
Un alma poseída por el placer de reinar, aleja su reflexión del tiempo pretérito.
Con el alma suspirando de dolor.
Su irritada alma semeja decidida a tomar alguna decisión.
(La Tebaida)

Un alma suficientemente generosa, como para no escuchar tal vergonzosa oferta.
Extrañada alma.
Vuestra alma se encuentra poco herida de una preocupación común.
Abro mi alma; con placer escucho el relato de su amor.
Mi turbada alma se agita incesantemente.
Suavidad de la cual hace gala el alma.
Los secretos que pueden hacer mella en el alma.
Un alma helada.
Mi alma languidecerá solitaria lejos de vos.
Cuán propicia de seducir es un alma generosa.
(Alejandro Magno)

Abrir el alma.
Un alma enamorada.
Rebelar el alma.
La pena confisca el alma.
Alma cautiva.
El amor no es llama, que pueda ocultarse dentro del alma.
Vuestra desconfiada alma esparce en mis palabras el veneno que la consume y busca algún desvarío en mis razones, creyendo que el odio constituye en mí una prueba de amor.
¿Y qué alma no se habría extraviado ante un golpe como el que termina de confundir mi razón?
Cada cual puede disponer de su alma a su albedrío.
¿Es que no puedo abandonar mi alma a la alegría?
(Andrómaca)

Los liantes nos van a comer hasta el alma.
Un alma en exceso bondadosa.
(Los pleiteantes)

Su conducta muestra un alma suficientemente instruida, para cumplir su deber.
El alma consumida por la sospecha.
El alma omnipotente de ese gran cuerpo, el senado.
Sorprender los secretos del alma.
Traficar con los secretos del alma.
Alma rastrera.
Exponer el alma al desnudo.
Encerrar el amor en el fondo del alma.
Inquietud que turba el alma.
Alimentar en el alma el desprecio y el olvido.
(Británico)

Almas invadidas por los favores.
Inquietud del alma.
En qué instante aflige mi alma su injusto rigor con cruel sospecha.
Desterrada en secreto de vuestra alma.
Preparar el alma a los tormentos.
Alma abrumada.
Espantada alma.
(Berenice)

Gente cuyas almas, a mi favor sometidas, me han vendido su silencio y sus vidas.
Alma tímida.
Alma agitada.
Desolada alma.
Alma cobarde e indigna de ser decepcionada.
Disponer el alma con miles de atenciones.
(Bayaceto)

Solícita alma.
Turbación del alma.
Alma abandonada totalmente.
(Mitrídates)

Enternecida alma.
Un legítimo furor se apodera de mi alma.
(Ifigenia)

Grandeza de alma.
Alma soberbia.
Entristecida alma.
Mi alma errante sobre mis labios.
Arder y suspirar el alma.
Excusar en el fondo del alma.
El cielo encendió en mi alma una pasión funesta.
(Fedra)

Ofendida alma.
Alma desconcertada.
Alma de los consejos.
Un reproche secreto refugia preocupada mi alma.
Estremecida alma.
(Ester)

Leibnitz

Existen pruebas demostrativas de la eternidad del alma, ya que el origen de la experiencia y la acción no pueden derivarse de algo extenso, pasivo e indiferente a todo movimiento, como es la materia. Entonces es menester que la acción y la experiencia tengan su origen en algo simple e inmaterial, sin extensión ni partes, que se llama alma. Pero nada carente de partes es susceptible de disolución y, por consiguiente, su destrucción no es posible.
Otro derecho más fuerte se opone al abuso del derecho de esclavitud entre los hombres. Se trata del derecho de las almas razonables, que son natural e inalterablemente libres. La propiedad del cuerpo de un hombre corresponde a su alma y no se le puede privar de ella durante su vida. Al no poderse adquirir el alma, no puede obtenerse la propiedad del cuerpo.
El verdadero fundamento de la justicia sería la verdadera preocupación por la perfección y salvación del alma, independientemente de lo que sea menester para mantener aquella.

Las almas son unidades y los cuerpos multiplicidades. Cada sustancia debe llegar a la perfección de que es capaz y que se encuentra como velada.
La vida perpetua de las almas, tal como está exenta de la muerte, también del envejecimiento.
Al ser las Almas sustancias simples, que constituyen el origen de la fuerza y de la percepción, que la materia no podría proporcionar, no poseen nada que esté sujeto a disolución. Y si los animales tienen verdaderamente percepción, si son auténticas almas, dichas almas son imperecederas. El alma del hombre posee inteligencia y simboliza, mientras la de los animales no.
Sólo el hombre es capaz de prever por la razón acontecimientos, de los cuales no ha experimentado. Esta constitución del alma humana le hace entrar en una especie de sociedad y le hace apto para las leyes de castigo y recompensa, porque posee reflexión y reflexiona en el yo, que constituye la duración o la identidad moral de una persona.
Sustancias inmateriales. Incluyen otro tipo de nociones que la materia, la percepción y la ley de acción o de transformación. Estos seres cuando sienten, son llamados Almas y cuando tienen razón, Espíritus.
Se toma la materia por la sustancia corporal completa, que incluye la forma y la materia, el alma con sus órganos.
El apetito lleva al alma de imagen en imagen.
El alma ha sido hecha de antemano como dominante y determinadora de los cuerpos, en cuanto su apetito venga acompañado de percepciones distintas, las cuales le hacen reflexionar en las ayudas convenientes cuando quiere algo. Pero también está sujeta al cuerpo, en cuanto tenga percepciones confusas.
Experimentamos que todo tiende a transformarse, el cuerpo, en virtud de su fuerza motriz y el alma del apetito, que la lleva a las percepciones distintas o confusas, según sea más o menos perfecta.

Si el alma sigue las exigencias de la razón tendrá garantizada su felicidad, aunque no la pueda colmar satisfactoriamente en esta vida.
Fluido que constituye la gravedad, energía, las almas y otras sustancias indivisibles.

Bunyan

Creyeron que podían alejar su malestar con modales ásperos y malhumorados. Remedio carnal, para un alma enferma.
El cuerpo sin el alma no es sino una carcasa muerta.
La gracia se manifiesta y llena el alma con su gloria.

Fenelon

Alma negra y artificiosa, opuesta a sencilla y generosa.
Aristogitón bañándose en las aguas del río Aqueloo había recibido secretamente la virtud de tomar cualesquiera formas. Pero Adrasto lo inmovilizó de una lanzada y el alma huyó de él como la sangre.

Swift

Alma de creación y disgregación diaria.

El alma es de la naturaleza de un espejo plano cilíndrico; el lado plano fue hecho por la divinidad, pero el diablo labró después del otro lado una forma cilíndrica. El lado plano representa los objetos como son y el lado cilíndrico según las leyes de la catróptica debe representar los objetos verdaderos como falsos y los objetos falsos como verdaderos; pero el lado cilíndrico al ser la superficie mayor refleja una cantidad mayor de rayos visuales. De manera que el arte y el éxito de la mentira política dependen del lado cilíndrico del alma humana.

Crébillon

Los de la secta brahmánica creen en la metempsicosis. Lo que significa que el alma, al salir de un cuerpo, pasa a otro, sucesivamente, mientras Brahma lo dispone o hasta que el alma se purifica para poder contarse entre aquellas que Él considera al fin dignas de gozar de felicidad eterna.
Pero a pocos se les concede la facultad de recordar las diferentes transmigraciones de su alma. Las culpas no resultan de provecho alguno e inician la siguiente trayectoria con un alma nueva y flaca para los errores y los vicios como cuando Brahma la sacó por vez primera de ese inmenso torbellino de fuego del que formaba parte en espera de su destino.
Alma de patán.
Entusiasmados arrebatos, tiernos detalles de las almas exquisitas y el gusto refinado.
Lugar donde pudiera refugiarse mi alma.
El alma no es capaz de ceder al interés.
La turbación que le inundaba el alma.
Gratísimos silencios en los que el alma se complace cuando no hay frases que puedan expresar los sentimientos.
Alma recta.
Un desconocido placer, que aborrecía pero que me arrastraba, me colmó insensiblemente el alma.
Poner el alma a prueba.
Alma sosegada.
Su alma sólo esperaba la apariencia de un pretexto para sucumbir.
Ninguna culpa les parece pequeña a las almas sensitivas.
Escarceos del alma.
Dulce e impetuosa embriaguez que invade el alma.
Los órganos estorban al alma y la endeblez de aquellos limita sus arranques y no consigue, aprisionada en el cuerpo, entregarse con la fuerza de cuando se halla libre. Se dan incluso vivos arrebatos de placer y sentimos cómo quiere el alma forzar las barreras que el cuerpo le impone y, de esta forma, se expande por su prisión, difunde el extravío y el fuego que la devoran, busca en vano una salida y, exhausta tras tales esfuerzos, cae en gran languidez y por un tiempo semeja haber quedado anonadada. Esta es la causa de ese infinito cansancio en que nos sume el exceso de voluptuosidad.
Es destino del hombre que su alma, intranquila aun rodeada de los mayores placeres, desee siempre más de los que puede conseguir.
Alma colmada de amor y aflicción.

Johnson

La reflexión del tiempo nos llega al alma, porque los males a los que nos enfrenta son males a los que podríamos vernos expuestos.

La Fontaine

Alma taimada.
Gérmenes amorosos en su alma.

Molière

El alma tiene un gran ascendiente sobre el cuerpo y del alma provienen, con frecuencia, las dolencias.
Utilizar voces e instrumentos, para apaciguar con su armonía los trastornos del alma.
(El Amor Médico)

Otway

Su alma alimenta un profundo resentimiento del ultimo ultraje, que su honor sufrió en la corte.
Almas dulces y amantes.
Poseer un alma activa, generosa.
Qué alegría se apoderó de mi alma, cuando vi el peligro pasado.
Mi alma es sumisa a las leyes del deber.
Revelar el alma, como la revelas al cielo.
Nuestras almas, hasta un punto unidas, iguales afecciones deben reinar.
La energía del alma.
Habitar la verdad en el alma.
Jurar por las almas de los valientes ancestros.
Siempre con pesar, las almas triunfan de la desdicha; el reconocimiento es un escollo donde pueden naufragar; persuadidas de que entraña un deber, lo impulsan cada vez más lejos, porque su orgullo teme sin cesar no igualar las utilidades.
La inquietud y el tormento del alma.
Agradecer desde el fondo del alma.
Con ternura, buscar los secretos en torno del alma.
Un súbito horror sobrecoge mi alma.
Entrar vencedores en las almas.
Acune mi alma la música de tu voz.
Almas altivas.
Tu alma es un rayo de eterna bondad.
El alma, signo de orgullo.
Que la música entumezca y que atrape mi alma la triste reflexión de la muerte.
Un temblor que no desprenda el alma.
Pesar sobre el alma disgustos e inquietudes.
Alma torturada.
Mis suspiros exhalarán mi alma en la suya; esa alma agitada encontrará la paz.
(La Huérfana)

Condillac

Los errores se acumulan innumerables, y el alma se conforma con nociones vagas.
Malebranche, cartesiano, busca en la materia comparaciones para explicar las facultades del alma, o se pierde en un mundo inteligible, donde se figura haber encontrado la fuente de nuestras ideas.
Consideremos un hombre en el primer instante de su existencia; su alma experimenta diferentes sensaciones, la luz, los colores, el dolor, el placer, el movimiento, el reposo, sus primeras imaginaciones. En los momentos en que comienza a reflexionar sobre aquello que las sensaciones ocasionan en él, le veremos formarse ideas de las diferentes operaciones de su alma, entender, imaginar.
Las sensaciones y las operaciones del alma son los materiales de nuestras experiencias; materiales que emplea la reflexión buscando, por combinaciones, los signos que contienen.
Siendo el alma distinta del cuerpo, este sólo puede ser causa ocasional de lo que semeja producir en el alma.
El alma puede, sin el socorro de los sentidos adquirir experiencia.
El análisis presupone, en los que quieren utilizarlo, una gran experiencia de los progresos de las operaciones del alma.
Sólo por la razón puede uno conducirse sensatamente en los asuntos civiles y progresar en la investigación de lo verdadero. Es la experiencia de cómo debemos regular las operaciones de nuestra alma.
Hay tres operaciones del alma, que es conveniente comparar. El instinto, la locura y la razón. El instinto es la imaginación cuyo ejercicio no está por completo a nuestras órdenes, pero que por su vivacidad concurre perfectamente al mantenimiento de nuestro ser. Excluye la memoria, la reflexión y las restantes operaciones del alma. La locura admite el ejercicio de las operaciones; pero es una imaginación desarreglada quien las dirige. La razón resulta de las operaciones de un alma bien conducida.

Si tengo inteligencia, la he adquirido porque en mi alma las ideas están conformes con las cosas externas; y mi inteligencia es sólo una copia débil de la inteligencia con la que han sido organizadas las cosas que concibo.
¿Cómo se ocasionarán las sensaciones de sonido, luz y calor por el contacto de corpúsculos? Tal vez esto se pudiese explicar si se conociese la esencia del alma, el mecanismo de la vista, del oído, del cerebro, la naturaleza de los rayos que se extienden por la retina y el aire, que impresiona el tímpano. Pero eso es lo que ignoramos.
La generación de las ideas y de las facultades del alma debía ser apreciable con los primeros idiomas vulgares, en los que se conocía la primitiva acepción de una palabra y donde la analogía daba las demás.

Mandeville

Cuando un ser humano por la grandeza de su alma u obstinada vanidad decide de buena gana vencer sus apetitos, rehusar los ofrecimientos de holgura y lujo que puedan hacérsele y abrazar con alegría una voluntaria pobreza rechaza lo que ayuda para dar gusto a los sentidos y desempeñando este papel sacrifica realmente sus pasiones a su orgullo, el vulgo lejos de despreciarle estará dispuesto a adorarle.
Demostrar la magnanimidad del alma.
Para explorar nuestra alma debemos poder hacerlo y estar dispuestos.
No puede decirse que el alma reflexiona mientras está con el cuerpo de manera diferente a como se expresa que un arquitecto construye una casa cuando hacen la construcción los carpinteros y albañiles que él dirige y vigila.
El alma es incomprensible y poca cosa podemos decir si no nos es manifestado. 

Pope

Si alguna vez la suave huella / De nocturna visión tu infantil alma / Turbó la dulce calma.
El alma gira / Con su fogoso ánimo de llama / De inquietud voladora y pura / Y entonces se le llama Salamandra, que ardiendo nunca expira. 
Un amor terrenal su alma habita.
Si la vista admira, / Del mérito real el alma es presa.

Richardson

Un alma dulce y sensible que ha sacrificado su satisfaccion interna a la paz de la casa.
Las almas activas.
Un alma crasa como su cuerpo.
Encontrarse y mezclarse las almas semejantes, las pequeñas como las grandes.
Alma y figura.
Juzgando de las cosas las almas bajas.
Un alma incomparable que hace frente a todos.
El alma aunque sin virtud la admira de otra.
Alma cándida.
Las almas dignas que aspiran idéntica perfección merecen que se les disimule esta especie de envidia generosa.
La inquietud del alma.
El alma superior a los ardides y viles motivos.
El alma grande y sublime.
No tengo el alma bastante tranquila para mudar nada.
Las inconsecuencias bajo las que puede caer un alma débil y sin carácter.
Las indignaciones que excitan el alma.
Un alma ingenua.
Generalmente las almas tiernas y generosas manipuladas con dureza se hacen inflexibles.
Las almas generosas aborrecen la ciega opresión.
Bella sentencia. "El estímulo y la aprobación nos hacen encontrar talentos que ni habíamos imaginado".
Las almas distinguidas y los ánimos ingeniosos son dos cosas muy diversas.
No es de envidiar un alma altiva y reflexiva si no la acompaña una viveza agradable que goza de lo presente sin inquietarse demasiado de lo venidero.
El sueño como un bálsamo que pueda curar las llagas del alma.
El alma con fatiga.
El alma superior al fingimiento, al arte e incluso al deseo de disminuir o excusar sus yerros.
Las crueles incertidumbres agitan y despedazan mi alma.
Un alma justa no se vale de más precauciones que las que precisa.
Un alma honrada se indigna igualmente ante el traidor y el que le emplea.
Bellas sentencias. "El desaliento y la persecución abaten las almas bien nacidas y embotan lo agudo de la imaginación".
La generosidad perjudica las almas distinguidas como el amor las comunes.
Un tránsito repentino ha de causarle impresión forzosamente helándose su alma y sus sentidos.
El alma tranquila.
Las expresiones injuriosas de un alma delicada.
Un moralista diría que de las cosas del mundo hay mil que causarán un placer inexplicable a las almas con aptitud de las reflexiones si la mezcla que se encuentra no las hiciera perder la mitad de su valor.
Mi alma se eleva sobre la fortuna.
La delicadeza y la igualdad de su alma.
La modestia depende del tiempo, del lugar, de la ocasión, incluso de las almas más delicadas.
Hallar los defectos del alma a lo cual seguirán las consecuencias y los cuidados.
Para los pícaros beber y darse tropezones es unir sus almas.
Su alma se mostró entera con cada una de las facciones de su rostro.
Una bella alma no teme que se la examine ni que se penetre su interior.
Oír las buenas almas hablar de tomar el cielo por asalto.
Esta conversación tranquila me penetra el alma.
La opaca nube que oscurece mi alma.
Las maravillosas potencias del alma.
He caído de aquella altura desde la cual un alma elevada que sabe su mérito y oye aplaudir su pureza inclina los ojos a un amante a sus pies, a un mundo admirador de sus gracias y los alza para ver parientes y amigos satisfechos.
Mi alma triste / Despedazada con atroz combate / Que excita mis sentidos y me oprime / De confusión y horror.
Acusar de querer perder el alma.
Un tono que me despedazaba el alma.
Mi alma desdeña hablar contigo.
Semejaba caminar al aire y ser totalmente alma.
Causar la perdición temporal y eterna de 100 almas inocentes.
El alma entregada silenciosamente a alguna jaculatoria.
Reconvenciones que despedazan el alma.
La amistad del alma.
Di un suspiro como si estuviese para entregar el alma.
Hechizo del alma.
La resurrección de la sensibilidad del alma.
El alma y la voluntad.
Los crueles aguijones del alma.
He recibido del cielo un alma que los infortunios temporales no son capaces de envilecer en puntos de importancia.
Disponer el alma para perdonar a todos.
El influjo de un prosélito sobre las buenas almas.
No hay almas más estrechas que las de los disolutos.
Qué tempestad excitan a mi alma sus orgullosos desprecios.
Las lágrimas muestran un alma humana y sensible y mejoran el corazón oprimido.
El alma débil y abatida.
Cuando el alma presienta la imposibilidad de restablecerse.
El alma rodeada de tinieblas.
La feliz disposición de alma que os fortifica.
La grandeza de alma.
Mi alma es superior a ti, aventaja la tuya.
Nunca ha suscitado mi alma una guerra de esta especie combatiendo la admiración de la mujer sublime con resoluciones premeditadas.
Las prosperidades extraordinarias hacen al alma más impaciente y sensible a las injurias.
Qué alegría y nueva fuerza da la alabanza al alma tímida y desalentada.
La simpatía de las almas.
No hay voces que puedan explicar las angustias de mi alma.
Hacer humanas las almas feroces.
Las obligaciones recíprocas son la esencia y el alma de la vida social, un menester común.
Con un alma activa hacer un papel brillante.
Mi alma se eleva sobre la fortuna y sobre vos.
A pesar del arte y de los cuidados de las almas que bajo la humilde apariencia de la modestia ocultan el fondo de su orgullo este penetra lo que le cubre y se muestra incluso con las demostraciones de su profunda humildad y perfecta abnegación no humillándose sino para ser exaltados.
Mi alma está preparada para la desgracia.
Mis ánimos alentados puedan disipar la opaca nube que actualmente oscurece mi alma.
Yo podría estar muy grave si me entregara a esta disposición del alma.
Para la amistad una gran culpa es una especie de oprobio porque expone publicamente a la nota de parcialidad y se dirige a atacar la amistad del alma.
Burlada y llevada por sorpresa, engañada por almas viles.
Un alma afligida y miserable.
Percibo que mi alma comienza a fortificarse y siento que soy superior a mis infortunios.
Sentir crueles agujones a lo interior del alma.
La molicie de su educación, su lectura de novelas frívolas e inverosímiles aunque propias para inflamar la imaginación contribuían a enervar y debilitar su alma.
Las almas sublimes no pueden ser sino extraordinarias con sus acciones.
La aptitud de la imaginación, la más pronta e instantánea emanación del alma de exceder la verdad triste y alegre. La causa de que los placeres sean mayores con la ilusión o la reflexión que con la realidad.
Un alma dulce o impetuosa y desigual.
Las gracias del alma adquieren cada día nuevos atractivos.
Con el luto en el alma.
El resentimiento debilita las expresiones; uno de sus efectos es cuando la gravedad de la ofensa se aprovecha del alma y la irrita sobremanera a primera vista inutilizando las palabras.

Un torbellino en el alma.
Este mundo no es lugar donde confinar la mente eterna, debe haber otra vida con la que el alma encuentre contento.

Fielding

Los arcanos recónditos del alma.
Congreve afirma que en la auténtica belleza hay algo que las almas vulgares son incapaces de admirar, mientras que no existen harapos con la aptitud de ocultar ese algo a los ojos de las almas que no son vulgares.
Alma osada y desenvuelta.
Los personajes grandes y buenos componen lo auténticamente sublime en lo que a la naturaleza humana se refiere. Es esa elevación por la cual el alma humana se alza y extiende sobre la creación e, iluminada por un rayo de divinidad, complace la condición de los mortales.
Nuestra gran alma mater, la naturaleza, es de las féminas la más obstinada y tenaz, hasta conseguir sus propósitos.
Según muchos sabios, tras estudiar la anatomía del alma con atención, las sorpresas grandes e impactantes, las grandes calamidades, especialmente cuando son repentinas, tienden a ahogar y enturbiar las facultades humanas, en vez de estimularlas.
Esa debilidad llamada piedad, que marca una notable diferencia con la firmeza de ánimo que desdeña la piedad y hace que el que la posee marche por el mundo sin sentirse afectado ante las calamidades que sufren los demás.

Sterne

Tono y ademanes tienen un sentido, para quien no está sordo del alma.
Hermosa ductibilidad del alma, que sabe darse a las ilusiones; panacea de la aflicción y remedio de las crueles horas de espera. Tierra encantada, misteriosa senda de terciopelo, que la fantasía riega con capullos de rosas.
(Viaje sentimental por Francia e Italia)

Smollett

Alma conmovida.
Mi alma se llenó de ira.
El alma cautiva quedó enamorada.
Estremecer el alma por la alegría.
Dar un vuelco el alma.
Mi alma agonizó de éxtasis.
Quien anhelaba con fuerza mi alma.
Las dulces emociones del alma.
La avaricia tenía absorbidas las facultades de su alma.
El alma se me agitaba ante aquella visión.
Mi alma prendió de impaciencia.
Arrobar el alma.
Almas susceptibles a las impresiones más delicadas.
Emociones del alma.
Sinceras efusiones de las almas.
Mi alma deseaba que por fin se consumasen sus arrebatadas expectativas.

La más ínfima posibilidad de gozar de vuestra compañía llenaba mi alma de una especie de agradable inquietud.
El alma se demora sobre la tumba donde yace su parte mortal.
Apreciar como la propia alma.
Un alma cándida inocente como un bebé.
El alma humana está poco provista de candor y no hay ningún ánimo totalmente exento de envidia que tal vez haya sido implantado como un instinto esencial.
El riesgo que correría su preciosa alma al vivir con salvajes.
Alma desdichada.
La amiga del alma del colegio.

Kant

Recogerse (collectio animi), restablecimiento del equilibrio de las fuerzas del alma.
La grandeza y fortaleza del alma conciernen a la materia (el instrumento para verosímiles fines).

Paine

Cuando es menester hacer algo es preciso ponerse a hacerlo con todo el corazón y el alma o no pretenderlo.
Acostumbrado a besar la mano aristocrática que le ha privado de su propio ser degenera con una composición artística y se ve abandonado por el alma verdadera de la naturaleza.
El condado de Yorkshire, que contiene casi un millón de almas, envía dos miembros políticos igual que el condado de Rutland, que no contiene 1/100 parte de ese numero. El pueblo de Old Sarum, que no tiene ni tres casas, envía dos miembros y la ciudad de Manchester que contiene más de sesenta mil almas no puede enviar ninguno.

Voltaire

El vulgo supone una grandeza de alma prodigiosa y un genio casi divino a aquellos que han ostentado el poder político con algún éxito. Es su carácter y no una penetración superior lo que hace a los políticos. Los hombres, por poco buen sentido que tengan, saben cuáles son sus preferencias; pero nuestra conducta y nuestras empresas dependen del temple de nuestra alma y nuestros éxitos de la suerte.
Serenidad de alma durante el peligro.

El palacio de la vieja y parlanchina diosa Fama. El sabio hace alarde de despreciarla diciendo que aborrece el brillo que da la reputación, que el elogio es un veneno para el alma.

Florian

Mi alma está endurecida y la voz de la desgracia / No llega a mi corazón.
Mi alma es tierna y pura.
El piadoso transporte del que se llena mi alma / No puede contenerse.
Con lazos vergonzosos / Mi alma se ha degradado demasiado.

McPherson

Su alma era blanda y generosa.
Mi alma se abrasa con la llama propia.

Blake

El ser humano no tiene un cuerpo distinto de su alma, ya que el cuerpo es una porción del alma discernida por los cinco sentidos, que durante este tiempo son las principales puertas del alma.

Beckford

El Puente de la Espada, que debe cruzar el alma del difunto. Chrétien de Troyes, "Lanzarote del Lago o el Caballero de la Carreta".
El alma vivificante y autoconstructora de la naturaleza.
Diminuta alma.
Su alma ya se disponía a seguir el precepto de Azrael, el Ángel de la Muerte.
(Vathek)

Diderot

El ser que reflexiona en nosotros se llama alma. Pero como este alma pertenece al conjunto de los espíritus y posee, además del entendimiento, una voluntad, causa de muchos acontecimientos, es menester que la filosofía se extienda a lo que pueda suceder como consecuencia de esta voluntad. Como todos los seres, se trate de cuerpos, espíritus o almas, se asemejan en algún aspecto, es preciso investigar lo que puede convenir generalmente a todos los seres y en lo que consiste su diferencia general. Ontología.
El culto que los lamas rinden a los ídolos está fundado sobre el hecho de que creen que los ídolos son las imágenes de las emanaciones divinas y que las almas habitan en ellos.
Los dos principales dogmas de los egipcios eran la transmigración de las almas y el culto de Serapis, al que representaban con la figura de un buey o una vaca.
Los brahmanes pretendían que el alma del filósofo, retenida en su cuerpo, está en la condición de una crisálida, que se deshace de él en el instante de fallecer, como una mariposa que abre el cascarón y levanta el vuelo. Se pretende que de ellos Pitágoras recibió el dogma de la metempsicosis.
Según los gimnosofistas, el origen del alma era celeste. La divinidad recibía en su seno las almas de los buenos, que residían en él eternamente. Las almas de los malvados eran rechazadas y enviadas a diferentes suplicios.
Anava, maya y karmya son, para los sivaístas, tres impurezas que ocultan al alma su verdadera naturaleza.
Los egipcios consideraban a Osiris, Isis, Horus y Anubis como almas celestes, que generosamente habían abandonado el reino de la felicidad suprema, tomando un cuerpo humano.
Los egipcios persistieron en el materialismo, hasta que sintieron su absurdidad. Entonces reconocieron una regla inteligente. El alma del mundo, presente, animándolo todo y gobernando según leyes inmutables.
Heráclito admitía un alma del mundo, pero sin adjuntarle la idea de espiritualidad.
Pitagóricos. Los objetos sagrados imprimían estremecimiento del alma o la conmovían, elevaban o inspiraban.
Todos los animales tienen un alma racional, y si no se manifiesta en sus actos, es por un defecto de conformación y de habla.
Hipón de Regio. El alma surgió de lo húmedo y su germen destiló el cerebro.
Platón. La sensación es una afección del alma como consecuencia de alguna impresión hecha sobre el cuerpo.
El epicureísmo entiende por espíritu la porción más sutil del alma.
Los eclécticos aprovecharon de Platón el gran giro de las almas a través de los cuerpos, según el uso que hubiesen hecho de sus facultades.
Numa temperó las almas feroces de sus súbditos con exhortaciones, instituciones políticas y ceremonias.
Es preferible reservar las palabras alma y ánimo, para las sustancias que tienen percepción y memoria. El cuerpo y la mónada, su alma, constituyen el animal.
Orfeo exponía que el alma es eterna, pero que existen lustraciones y ceremonias, que la purgan de sus faltas y la restituyen a su origen.
Ferécides fue el primero en hablar a los griegos respecto de la eternidad del alma.

Alma. Materia activamente sensible.
La memoria aparece como el fundamento de la unidad del yo. Donde esta unidad estaba ligada, en Descartes, a una voluntad especial del alma, que quería rememorar y que utilizaba el instrumento de la glándula pineal, para obtener esta aprobación, la memoria no es, para Diderot, el efecto de ningún acto volitivo, sino que la propia materia memoriza con independencia de que haya un alma o no, que quiera evocar.
Origen inmaterial que anima los cuerpos. Alma vegetativa.
Localización anatómica de la ley de organización sensorial, del alma. El padre de la mecánica, Descartes, "De Homine", 1662, colocó el locus animae en esa parte sólida y despejada del cerebro, denominada glándula pineal o conarium.
(El Sueño de d´Alembert)

Godwin

Si el país no se halla maduro para la libertad, aquel que asuma la responsabilidad de hacer justicia violentamente mostrará el fervor de su alma y ganará un verosímil grado de notoriedad. No obtendrá fama, pues la mayoría de los hombres ve tales actos con explicable horror y su acto originará nuevas desgracias.

La Mettrie

El alma del sabio es un espejo fiel, en el cual su justo amor propio halla provecho en complacerse.
Voltarie. No sabemos qué es el alma. Lo que podemos experimentar son sus manifestaciones y no se deduce que sea eterna, más aun, las verosimilitudes semejan indicar lo inverso.
Reduzco a dos los sistemas de los filósofos sobre el alma del hombre. El primero es el sistema del materialismo; el segundo, el del espiritualismo. Los metafísicos que han insinuado que la materia podría tener la facultad de reflexionar, no han deshonrado su razón, porque tienen una ventaja en haberse expresado mal. Hemos de evitar este escollo, en el cual Locke ha tenido la desgracia de naufragar. Los leibnizianos con sus mónadas, han sacado a luz una hipótesis ininteligible. Han espiritualizado la materia, más que materializado el alma. Descartes y los malebranchianos han incurrido en idéntico error. Han admitido en el hombre dos sustancias distintas. Los sabios han dicho que el alma no podía investigarse, sino por las solas luces de la creencia; sin embargo, en cuanto seres racionales, han creído poder reservarse el derecho de examinar lo que la Escritura ha querido decir con la palabra espíritu, de la cual se ayuda al hablar del alma humana.
A posteriori, o tratando de discernir el alma a través de los órganos del cuerpo, se puede alcanzar el mayor grado de probabilidad sobre la naturaleza del hombre.
En las enfermedades, el alma se eclipsa y no muestra signo alguno propio; se diría que se duplica cuanto la arrastra el furor. La memoria de las viejas sensaciones y del lugar al cual el alma las refería produce su ilusión y especie de delirio. Basta hablar de esa parte que le falta, para hacerle recordar y sentir los movimientos, lo cual se realiza con malestar de la imaginación.
El alma y el cuerpo duermen unidos. En cuanto el movimiento de la sangre se calma, una dulce sensación de paz y tranquilidad se difunde por la máquina; el alma se torna blandamente pesada con los párpados y se sumerge con las fibras del cerebro; se torna poco a poco paralítica con los músculos del cuerpo. Estos no pueden sostener el peso de la cabeza; el alma no puede sostener el fardo de la reflexión, está en el sueño como si en él no estuviese.
Como la cesación de las actividades del alma produce sueño hay, aun en la vigilia, cierta especie de pequeños sueños del alma frecuentes, ensueños a la suiza, que prueban que el alma no espera siempre al cuerpo para dormir, ya que le es imposible señalar un solo objeto, al cual haya prestado atención en esta innumerable turba de ideas confusas, que como nubes llenan la atmósfera de nuestro cerebro.
Los alimentos sostienen lo que la fiebre excita. Sin los alimentos el alma languidece, se enciende en furor y fallece abatida. Es una bujía cuya luz se reanima en el momento de extinguirse.
El alma acompaña los progresos del cuerpo como los de la educación. En el bello sexo acompaña la delicadeza del temperamento. De allí esa ternura, afecto, sentimientos vivos, fundados más en la pasión que en el raciocinio, prejuicios, supersticiones, cuyo fuerte sello apenas puede borrarse. El hombre, cuyo cerebro y nervios colaboran en la firmeza de lo sólido, tiene el espíritu, y las facciones, más nervioso. La educación añade nuevos grados de fuerza a su alma.
Las diversas condiciones del alma son siempre correlativas a las del cuerpo.
La analogía de grados con respecto al cuerpo calloso del cerebro, en el cual había establecido Lancisi el asiento del alma, antes que de la Peyronie quien, sin embargo, ilustró esta apreciación con multitud de experiencias.
Giovanni Maria Lancisi, "Sobre la fisonomía y la sede del alma reflexiva", 1713.
Thomas Willis sostuvo la teoría del alma ígnea. Representó el alma extendida por el cuerpo, frente la concepción más grosera de Stahl.
En el reino animal el alma, al fortalecerse con el cuerpo, adquiere sagacidad, en cuanto el cuerpo adquiere fuerza.
Como la construcción de la víscera del cerebro es tal, que desde el momento que los ojos bien formados para la visión han recibido la imagen de los objetos, el cerebro no puede dejar de ver sus imágenes y sus diferencias, también desde el momento que los signos de estas diferencias han sido marcados o grabados en el cerebro, el alma examinó sus referencias, examen que le era imposible sin la investigación de los signos o la invención de los idiomas.
Uso la palabra imaginar, porque creo que todo se imagina y que las partes del alma pueden ser reducidas con justicia a la imaginación, la cual las forma y que el juicio estético, el razonamiento, la memoria, no son partes totales del alma, sino verdaderas modificaciones de esa especie de tela medular sobre la cual los objetos pintados en el ojo se proyectan como por una linterna mágica.
Pero es verdad que la imaginación percibe que es la que se representa los objetos con las palabras y las figuras características de aquellos y que es el alma, puesto que desempeña sus cumplimientos. Por su pincel lisonjero, el frío esqueleto de la razón toma carnes vivas y coloradas, las ciencias florecen, las artes se embellecen, hablan los bosques, los ecos suspiran, las rocas lloran, respira el mármol, todo toma vida entre los cuerpos inanimados.
Un orgullo honesto es señal de un alma bella y grande, de la cual son indicios los rasgos viriles, moldeados como por el sentimiento.
La imaginación elevada por el arte a la rara y bella dignidad del genio, capta exactamente las referencias de las ideas que ha concebido, abraza una multitud de objetos, para sacar de allí una larga cadena de consecuencias, que no son sino nuevas referencias engendradas por la comparación de las primeras, con las cuales encuentra el alma una perfecta semejanza.
Guillaume Lamy, "Explicación mecánica de las actividades del alma sensitiva", 1677.
El pro y el contra no deben inquietar el alma de un filósofo, el cual sabe que nada está demostrado con suficiente claridad como para forzar su consentimiento, y que los indicios ofrecidos por una parte son en seguida destruidos por los que se presentan en la otra.
Pero, puesto que las facultades del alma dependen de la adecuada organización del cerebro y del cuerpo en general, a tal punto que no son otra cosa sino esta organización, he aquí una máquina bien iluminada.
¡Oh, alma hermosa y poderosa voluntad, que no pueden obrar, sino en cuanto las disposiciones del cuerpo se lo permiten y cuyos gustos se transforman con la edad y la fiebre! Los filósofos han tenido en cuenta la salud del cuerpo, para mantener la del alma.
Georg Ernst Stahl, como biólogo y filósofo natural, destacó por su animismo burdo si se compara con la teoría aristotélica del alma como forma del cuerpo vivo orgánico. El psiquismo, según Stahl, se desarrolla como consecuencia de la operación de una sustancia inconsciente, que responde a la idea paracelsiana del anima inscia, idea recibida a través de Wedel, adepto de Van Helmont. A esta sustancia psíquica se yuxtapone un alma espiritual, el verdadero sujeto de la eternidad.
Yo desafío a los satahlianos a que me digan cómo sería posible que el alma ejecutara velozmente numerosos movimientos, que tienen lugar lejos y en lugares diferentes. Pero digamos con Hecquet, que no a todos es dado ir a Corinto.
Brilla el lujo de la Naturaleza y el espíritu rector de las plantas está colocado allí donde tenemos el alma, esa otra quintaesencia del hombre.

Sade

Alma feroz.
(Miss Henriette Stralson)

Da Ponte

Siento que cierto impulso de ignoto tormento da vueltas en mi alma.
Por su rostro se debería suponer su negra alma.
Alma de bronce.

Winckelmann

Expresión ethos, imitación de la disposición activa y pasiva de nuestra alma y cuerpo, pasiones y movimientos.

Jean Paul

El ser humano tiene su alma en la cabeza y la mujer en el rostro.

Condorcet

Los primeros sentimientos con los que es menester ejercitar el alma de los niños son la piedad por el ser humano y por los animales, un afecto habitual por aquellos que nos han favorecido y cuyas acciones nos muestran el deseo de conseguirlo, afecto que produce la ternura filial y la amistad.
Actuar sobre el alma de los lectores.

Schiller

La gracia es una expresión de un alma bella, la dignidad lo es de un carácter sublime.

Rousseau

De qué manera el alma y el cuerpo tienen equivalencia sin comunicación, de igual forma que dos relojes.
El alma se adapta insensiblemente a los objetos que la ocupan y sólo las grandes ocasiones hacen a los grandes hombres.

Byron

La altiva morada de la ambición, el palacio de la reflexión y del alma.
Rousseau fue un sofista ingenioso, el cual se propuso atormentar su alma.
No se hizo la adulación para almas de la estirpe de las nuestras.
(Las Peregrinaciones de Childe Harold)

Caos tenebroso y guerra interior del alma.
(El Corsario)

Stendhal

Por primavera, su alma obraba sin cooperar su inteligencia.
Ciertos seres intermedios que, siguiendo a los avanzados filósofos alemanes, revolotean a algunos pies por encima de nuestras cabezas. Es desde este puesto elevado, aunque próximo, desde donde magnetizan nuestras almas.
Dio al contento de su padre el tiempo para desarrollarse y quedar en su alma.
Las costumbres del mundo son a la delicadeza del alma, lo que la ciencia es a la agudeza.
Una penosa lucha le destrozaba el alma.
Se sentía en esa condición atónita y desesperada, en la que cae el alma que obtiene lo que deseara.
Hablaba en ese tono indiferente, que produce una singular impresión en el alma apasionada al tocar, sin saberlo, lo que más le importa en el mundo.
Sus ilusiones de grandeza de alma y de generosidad se disiparon como una nube ante el vendaval.

Obsesión por los happy few, las almas sensibles y semejantes a la suya.
He pretendido ver con una sensibilidad exquisita hermosos paisajes; es por lo que he viajado. Los paisajes son como el arco que hace vibrar mi alma. Y algunos panoramas, que nadie citaba, como la línea de rocas en las cercanías de Arbois, al venir de Dôle por la carretera general, han sido para mí una imagen sensible y evidente del alma de Métilde.
Alma española; su carácter era la quintaesencia del honor.
¿Cómo encontrar palabras para describir la dicha perfecta saboreada con deleite y sin saciedad, por un alma sensible hasta el aniquilamiento y la locura? No sé si renunciaré a esta actividad. Sólo podría describir esa dicha maravillosa, pura, fresca, divina, por la enumeración de las desgracias y del aburrimiento de los que era la negación completa. Pero esa debe ser una triste manera de investigar la dicha.

Para destrozar mi alma, los demonios buscarán las imágenes más crueles.

Humboldt

Como el Océano, la estepa llena el alma del sentimiento de lo infinito.
Todo lo naturalmente verdadero da vida al habla del ser humano, sea que este se aplique a pintar las sensaciones que procura el mundo exterior, sea que exponga los sentimientos íntimos del alma.

El maravilloso poder apropiador del alma humana.
Para el astrónomo el sentimiento de lo sublime cuanto semeja surgir de la simple concepción de la extensión se une con la disposición de ánimo solemne del alma que pertenece a la expresión de lo infinito y tiene en las esferas de la interioridad ideal del reino lo anímico.

Chateaubriand

Mi alma vivía exclusivamente en la soledad.
Los recuerdos se agolpaban en su alma.
El alma de la soledad.
La elevación del alma en las cosas grandes y la susceptibilidad en las pequeñas.
Es muy consolador, que un amigo lea en nuestra alma.
El alma de algún niño de pecho había bajado en una gota de rocío a aquella rosa de magnolia.
Risueño asilo de las almas.
El alma se hastía y nunca ama mucho tiempo un objeto con igual plenitud.
(Atala)

Recónditos secretos del alma.
Vana agitación del alma.
Alma sencilla.
Se eleva de tiempo en tiempo una idea gigantesca, en un alma devorada por el tiempo y la adversidad.
La luna, astro que alimenta los dulces ensueños del alma.
Un alma grande debe contener más dolores que una pequeña.
Mi alma, no gastada por pasión alguna, buscaba un objeto que la atrajese.
Recoger las fuerzas, para sentir cómo escapaba el alma.
Leer en los pliegues del alma.
Podemos hallar fuerza en nuestra alma ante una desgracia personal; pero es superior a nuestro alcance consolarnos cuando somos causa involuntaria de una desgracia ajena.
La soledad redobla las facultades del alma, al paso que les quita la manera de ejercitarlas.
(René)

Secreta languidez del alma.
Frases que revelan la degradación del alma.
(El ultimo abencerraje)

Babeuf

El ojo de Creso, herido por el aspecto terrorífico y horrendo de los harapos, que en el pobre sustituyen a todo adorno externo, del triste conjunto que constituyen sus inhumanas libreas, de la palidez desfiguradora y del color horroroso de sus caras bañadas en lágrimas, el ojo de Creso, herido por este cuadro, se separa fríamente del infortunado, no porque su alma no sea accesible a la piedad y no se encuentre conmovida, sino porque se siente contrariado de no ver sonrientes a los objetos que le rodean.
Un alma sencilla.
Hay que contar con lo que la masa desea y tiene en el alma.
La masa de los hombres independientes tienen verdaderamente el sentimiento de la libertad en el alma.
Una declaración debe contener todo lo que la masa desea y tiene en el alma.

Godwin

Fervor del alma.

Burney

Ayudar con el alma.
La inmaculada pureza del alma y la natural vivacidad de la índole.
No tengo la pretensión de imitar a esos tipos de buena suerte que no se atreven a decir que su alma les pertenece y que ni siquiera tienen una.
Correr peligro el alma.
El alma inocente y privada de malicia.
Desahogar el alma.
La incertidumbre del alma.
Estremecer el alma.
Ofendida alma.
Una seriedad que me hirió el alma.
Ofendida el alma.
La tristeza interna del alma.
La amiga a quien mi alma se siente adherida.
Mi alma entera se echó atrás impulsivamente.
La agonía del alma.
El remordimiento anega mi alma.
Las emociones que rasgan mi alma son más de lo que mi corazón puede soportar.

Edgeworth

El alma y el ánimo del deleite y la animación.
Aflorar el alma.
N´a pas une âme de boue. No tiene el alma de barro. No es una persona vil.
Tocar el alma con la elocuencia.
Que la agonía de mi alma expíe mi desatino.
Confuncir un corazón que se retuerce y un alma que agoniza con la locura.
Aborrecer el engaño con el alma.
Un alma carente de mácula.
El alma encogida.
El alma presa de horrores supersticiosos que afectaban su salud.
El alma embelesada.
un alma incapaz de envidia.

Ennui, una especial condición del alma que afecta la categoría alta, distinta de otros tipos de desmotivación, aburrimiento, desinterés, fastidio, tedio o hastío puntuales. El ennui es una condición que impregna los aspectos de la vida de quien la sufre a la manera de una enfermedad terrible para la que el afectado no conoce cura.
El alma conmovida.
Las facultades del alma, una persona activa.

Malte-Brun

Hay sacerdotisas carolinianas que adivinan si el alma de los que habitan el cielo son los pequeños protectores.
El fatalismo desmedido disminuye las facultades del alma.

Goethe

El alma partía ver aquella diversidad de enseres, de esos que no faltan a ninguna casa abastecida.
Mi alma odia la injusticia y el abuso.
No pudiendo resistir el dolor rindieron el alma con la vida.
Hacer presa del alma esa zozobra, el desaliento y lo que puede atormentar un corazón amante.
Llenar de inquietud el alma.

Entregar el alma.
Llegar al alma.
Aligerar el alma.
Agobiar el alma.
Sentir un íntimo azoramiento, hartas culpas tenía sobre su alma.
Echar culpas sobre el alma.
Descargar el alma.
Limpiar de culpas el alma.

Schelling

Lo eterno se refiere a las cosas por los conceptos eternos y, por tanto, al ser humano productor por el concepto de persona, el cual es uno como el alma con el cuerpo. Apreciamos este concepto eterno del ser humano como lo productivo de una realización con la que se manifieste la suprema belleza. Lo productivo sólo manifiesta la belleza de las cosas, por tanto, sólo la belleza concreta. Se asemeja también lo productivo a aquello de lo que deviene emanación.
Respecto de las doctrinas sagradas, en los misterios han aprendido por primera vez los hombres que, además de las cosas que se transforman incesantemente y que adoptan múltiples formas, existe algo inmutable, uniforme e indivisible, y lo más semejante a lo divino es el alma, mientras que es el cuerpo lo que más se asemeja a lo multiforme, lo divisible, lo que se transforma sin cesar. Los misterios son representados como una institución destinada a llevar al alma, por la purificación, al recuerdo de las otrora intuidas ideas de lo verdadero, bello y bueno, y a la suprema felicidad.
Dado que hemos puesto el alma como concepto del cuerpo y al cuerpo como Una cosa, debemos oponer el alma, en cuanto se refiere al cuerpo, al alma, en cuanto es infinita, como oponemos la realidad a la posibilidad.
La materia es aquello en lo que el cuerpo y el alma existen; pues el cuerpo es mortal y efímero y el alma eterna. Pero el punto donde son uno la materia y la forma y donde alma y cuerpo son indistinguibles, está más allá del fenómeno.

Hegel

Hegel cita el texto de Aristóteles, "Sobre el alma", cuando plantea el menester final de filosofar y lo refiere al nous <<sin mezcla>> de Anaxágoras.
El primer incondicionado que se experimenta es el alma.
Tesis. a) El alma es sustancia, b) es sustancialmente simple, c) es idéntica numéricamente a lo largo de los distintos tiempos de su existencia y d) está en conexión con lo espacial.
La finitud es el punto de vista del juicio estético y la finitud de las cosas consiste en este punto de vista, que las cosas son un juicio o que su existencia y naturaleza (su cuerpo y su alma) están unidos; pero también separables.
La idea es lo verdadero, la unidad del concepto y de la finalidad. La idea puede ser entendida como la unidad del alma y del cuerpo.

El hábito de lo ético se transforma en una segunda cualidad, que ocupa el lugar de la primera voluntad y es el alma, el significado y la efectiva realidad de su existencia. Es el ánimo que existe y que vive en la forma de un mundo, cuya sustancia es por primera vez como ánimo.

En el alma, la unidad no significa la simple reciprocidad de los elementos, sino la negación de su diferencia, lo cual produce la unidad anímica.
Una parte de los órganos está exclusivamente consagrada a las actividades animales, mostrando su destino en su forma, mientras que otras admiten en un grado más elevado la expresión de la vida del alma, del sentimiento y de las pasiones. Bajo este aspecto, el alma con su vida interior no aparece a través de la forma exterior corporal.
El alma se concentra íntegra en el ojo y es también vista por el ojo.

El alma, lo sustancial en la concepción filosófica de la historia, es tener la reflexión de este tránsito. En la representación, la razón significa la percepción de la idea; etimológicamente, la percepción de lo que ha sido expresado (Logos), de lo verdadero. La verdad de lo verdadero es el mundo creado.
El animal es aquel ser en el que el alma viviente permanece interior.
Entre nosotros, la creencia en la eternidad se especifica en la creencia de que el alma tiene un fin eterno, distinto de su fin finito y, por ende, un valor infinito. Esta superior especificidad constituye la atracción de la creencia en la perdurabilidad del alma. El cuerpo es superfluo, aquello a lo que se tributan honras, porque ha sido el cuerpo de un ser humano, pero que no importa mantener. La eternidad del alma es lo superior, el valor infinito del alma, destinada a la bienaventuranza.

El nous gobierna el mundo. La razón está en el mundo, es el alma del mundo, le habita, le es inmanente, constituye su cualidad íntima.
El alma es la intermediaria entre el ánimo y el cuerpo. El ánimo está sumido en la vida corporal y el alma es el origen vivificante del cuerpo.
La psicología racional o pneumatología investiga el alma, el ánimo que se aprecia en el alma como una cosa. Se examina la cuestión de la composición, el tiempo, la transformación cualitativa y el crecimiento y decrecimiento cualitativos. La psicología racional por oposición a la experimentación empírica de las manifestaciones del alma; aprecia el alma delimitada por la reflexión abstracta.
Por representar el alma como una cosa se expone la cuestión de si es simple o compuesta por referencia con la eternidad del alma, en cuanto se aprecia la simplicidad como una condición de la eternidad.

J. de Maistre

Psicología. Ciencia del alma.

Schopenhauer

Mito de la transmigración de las almas. Todo sufrimiento infligido a otro ser en esta vida ha de expiarse sobre este mundo, a través de igual sufrimiento, en una vida consecutiva.
Nirvana, en sánscrito, significa extinción y designa la condición de liberación o iluminación, caracterizada por la disolución del transitorio yo en el Brahma o alma cósmica. Libera del sufrimiento, la muerte y el renacer en otra condición de existencia.
La voluntad es animus (ánimo); viene de anima (alma), y esta de ánemos (soplo, en griego) Anima es la vida, el aliento, phoké.
Hipóstasis de la sustancia simple de un alma inmaterial, que habita el cerebro.
En el sexto libro de la "Eneida", Virgilio hace que las almas beban las aguas del Leteo, un mítico río del mundo subterráneo, para olvidar su anterior vida al reencarnarse.
Musageta, tal se apoda literariamente a Apolo y a Hércules como conductores de las almas.
Los Manes, las almas de los muertos.

Novalis

Sobre los amplios linajes del ser humano reinaba,
hace siglos, con mudo poder, un destino de hierro.
Pesada, oscura venda envolvía su alma tenebrosa.

Scott

Su simpatía y benevolencia habían librado a su alma de un enorme peso.
Creencia de que la agonía de un moribundo se prolongaba dolorosamente si se tenía cerrada la puerta de la habitación. No había que abrirla tampoco de par en par. El dejarla entreabierta era la manera adoptada por las viejas comadres, quienes se consideraban enteradas de los misterios del lecho de muerte y de los likeerwakes o condenados. En este ultimo caso, con la puerta entreabierta había suficiente hueco para dejar escapar el alma, al tiempo que se hacía difícil la entrada de cualquier ánimo maligno, que quisiera introducirse.
Aquellos viejos predicadores de alma intrépida a quienes debemos la Reforma.
Música vocal e instrumental. Alma de un jubiloso festín.
Salir al son de clarines y trompetas, semejante al alma de un guerrero llamado a dar cuenta de sus actos, o como el campeón que deshace el hechizo que lo tenía encantado.
Todo es posible a un alma fuerte y valiente, como imposible a un alma tímida y sin energía, que crea obstáculos a cada paso.
Sentir la pesada carga de la vida, un alma elevada y generosa.
Por el alma de San Maronoch.
Condición de alma.
El pesado dormir embotó mis sentidos y dejando mi alma a merced de la realidad, fui turbado por sueños de terror y angustia.

Por el alma de Hengist.
Alma de Hardicanuto.
Que me lleve el diablo al infierno y que me abandone hacia Ifrin con las almas de Odín y Thor.
(Ivanhoe)

Temía que fuera dominado por extraños y el adormecimiento mortal del alma consiguiente a lo que era la esclavitud.
(La viuda de las montañas)

Shelley

Mi alma está demasiado profundamente llena.

Si hubieses esperado el ciclo entero,
con el que tu alma llenara su progresiva esfera,
los monstruos destructores de la vida
habrían de ti huido como ciervos.

La fuente de los llantos del alma.
(Adonais)

Partículas de las que se componen las almas.
El tañido de una campana emitió una nota al unísono con mi alma, que me hizo vibrar en la secreta energía del éxtasis.
Cariño, desprecio por la egoísta satisfacción que experimenta cualquier alma capaz de elevarse por encima de la multitud.
Inigualable e indefinible sensibilidad de las alegrías más puras, aquellas en las que el alma, cuya delicadeza no ha sido destruida por las exigencias de egoístas apetitos, se emociona exultante, sin perseguir nada más que la unión con aquel otro, cuyos sentimientos vibran al unísono con los propios, hasta llegar a alcanzar el más insuperable de los deleites.
El casamiento como institución humana, es incapaz de garantizar el lazo de unión, que sólo las mentes pueden alcanzar. Se asemeja a unas cadenas que, capaces de sujetar el cuerpo, dejan al alma libre de ataduras.
(St. Irvyne o el Rosacruz)

El sacrificio de las almas partidas.
La divinidad llena con su alma este mundo de dolor.
Oscurecer el alma que arde.
Perseguidos por infames mentiras nacidas de su alma, pronto escogida y llorada ya tarde.
La hipocresía, el hábito hacen del alma de los nobles templo de cultos obsoletos.
El alma del Amor.
La Desolación va con paso sereno refrescando con alas silenciosas las tiernas ilusiones que llevan dentro del alma los mejores.
La Destrucción sobre el corcel alado y blanco de la Muerte, invulnerable de cuerpo y alma.
La pena y el amor de mi alma.
El acero obedece al alma de las piedras.
La música elevó al alma que escuchaba hasta caminar, libre de la carga mortal sobre las ondas de la dulce cadencia.
Son esclavas las almas que al mal rinden sumisión.
Solo el alma humana como un fuego inextinguible arde frente al cielo con dudas y reproches severos. Aunque sigue invicta sobre la miseria indomable, pero destinada a caer.
Néctar de las venas, alma del gozo.
Hay una cueva donde mi alma angustiada fue exhalada hacia el aire mientras tu sufrimiento me enloquecía el alma y los que la inhalaron también enloquecieron.
Como el tierno eclipse, cuando un alma se reencuentra con otra con dulces labios y se calman los pechos y los ojos se apagan.
Genios elementales que habitáis por doquier, desde el alma sublime del ser humano hasta el inerte plomo.
(Prometeo Liberado)

Polidori

Manes. En la mitología romana, las almas de los muertos.

De Maistre

Alma y bestia. Dueño y perro.
En el rezo hallo un lenitivo al dolor de mi alma.

Jewitt

En tiempos pasados, los marineros creían que matar un albatros acarrearía desgracias. Se estimaba que las almas de los marineros muertos se reencarnaban en estas aves.

Balzac

Arrastrada por ese maleficio de nuestra alma que nos impulsa a buscar ilusión con lo absurdo.
Su alma, curvada bajo el peso de los ultimos acontecimientos, había vuelto a erguirse.

El ojo puede pintar la condición de nuestra alma; pero la mano pone de manifiesto a la vez los secretos del cuerpo y los de la reflexión.

Los antepasados tenían la costumbre de enterrar los cuerpos dentro de las casas y el pueblo crédulo imaginó que las almas permanecían allí cual genios bienhechores y propicios. De aquí el culto a los lares bajo cuya protección se colocaba la prosperidad de las familias.
El alma, similar con sus caprichos a la química moderna que condensa la creación de un gas, compone tósigos terribles con la rápida concentración de sus goces, energías o ideas.
Las religiones pasadas se reducían a un afortunado desarrollo del placer físico. Pero hemos desarrollado el alma. El progreso es evidente.
La voluntad humana es una fuerza material semejante al vapor. Para lo moral nada resiste esa potencia cuando un ser humano se habitúa a concentrarla, a utilizarla con la debida porción, a dirigir sobre las almas el reflejo de esa masa fluida. Ese ser humano podía modificarlo todo a su antojo con respecto a la Humanidad, hasta las leyes de la Naturaleza.
Fabulosos personajes que según la leyenda vendían su alma al diablo para obtener la facultad de hacer daño.
Alma de fango.

Exhala la violeta un alma amante y pura.
Cuando alma y cuerpo salieron deshechos de una larga y penosa lucha, esa hora que las fuerzas fueron más allá de lo que podían va seguida o de la muerte o de un aniquilamiento similar a la muerte, pero que los caracteres con aptitud de aguantar cobran nuevas energías. Presa de una crisis de esa índole.

Razonar cuando es preciso sentir es propio de almas sin inclinación específica.
(La mujer de treinta años)

Su alma era especulativa y vivía más con la reflexión que con la acción.
Cuando el alma y la imaginación dramatizan los acontecimientos constituyendo un fardo demasiado pesado para las espaldas y la frente; cuando una ilusión largo tiempo acariciada -capaz de apaciguar al buitre implacable que roe los corazones- no cristaliza, el hombre incrédulo, pese a sus reservas, ni en el porvenir, a pesar del poder divino, se desintegra.
(La solterona)

Arrumbó súbitamente el alma de su adorador a su cabaña de barro.
Alma que nada sabía olvidar.
Alma y rostro en armonía.
Creer en los lazos fuertes, para las almas bellas.
El amor, lepra del alma.
Dio como pasto a su alma los libros de las tres literaturas; inglesa, alemana y francesa.
Las correrías del alma por el vacío.
Las grandes inteligencias se imponen alguna actividad mecánica, con la vista de hacerse dueños de la mentalidad. Domado el cuerpo, bate el alma sus alas con garantía.
Alma soñadora y tierna.
Las almas honradas no rompen aína sus lazos, sobre todo, los que han anudado espontáneamente.
Un alma hermosa sin confidente.
El trueque de las almas sólo puede establecerse entre personas dispuestas a no ocultarse nada.
El alma agitada, cual frágil barquilla sacudida por una tempestad, en la que el viento recorre vez a vez todos los grados del cuadrante.
El alma más pura la marca la atmósfera de París.
Una de esas almas. a las cuales se perdona la desobediencia de la ley común.
La desesperación de las almas.
Haber arponeado un alma angelical, en el piélago parisiense.
Las austeras y arcanas grandezas del alma.
Acicalar el alma como el cuerpo.
Un largo matrimonio de almas.
Flores de alma amadas.
Entresijos del alma.
Mi alma rompió el fanal que la tenía cautiva y circuló por mis venas.
Inteligente y grande por el alma.
Curar las heridas, distraer o aliviar las almas.
Un alma selecta, un ángel con las alas de oro.
Alma de bronce.
Saboreó una bárbara voluptuosidad, abandonándose a los dolores de su alma.
Hay una linda coquetería lícita, la del alma y que puede llamarse la cortesía del corazón.
Volar el alma desnuda.
Sufrir dolores de alma inauditos.
El ingenio prodigado sin tasa, hace en el alma el efecto de una cristalería en los ojos.
Con encanto de alma.
(Modesta Mignon)

Nada forma el alma como un disimulo permanente en el seno de la familia.
La grandeza de las almas hace aumentar la grandeza de las situaciones.
Aparente serenidad, que las desventuras extremadas infunden a las almas hermosas.
(Un asunto tenebroso)

La misión del arte no es copiar la naturaleza, sino expresarla. Percibir el ánimo, el alma, la fisonomía de las cosas y de los seres, los efectos; pero no son más que los accidentes de la vida.
(La creación artística desconocida)

Las creaciones humanas exigen pruebas poderosas. Por eso, los artistas suelen exigir los fenómenos más brillantes, porque han perdido la ilusión de traducir la grande y hermosa poesía del aspecto ordinario de lo natural, aunque el alma humana se conmocione profundamente, en la calma como en el movimiento, en el silencio y en la tempestad.
(Jesús en Flandes)

Como tienen su origen en lo profundo del alma, las vibraciones del aire cargado de fuego ponen violentamente en contacto los corazones, transmiten con lucidez las ideas y son sinceras.
(Historia de los Trece)

Por más hecho que esté al fragor de la política, a sus emociones y desencantos el alma de un ser humano bastante fuerte para amar es siempre joven para la traición.
Hay con nosotros una vista interior, el ojo del alma, que presiente las catástrofes y la antipatía que sentimos por ese ente fatal es una consecuencia de esa previsión.

Sintió al fondo del alma unos celos más fuertes que todos sus amores unidos.
(La España tétrica)

Hugo

Por qué a la destrucción ha de sobrevivir sólo nuestra vida. Si se prolonga esta violenta situación del alma, trastorna el equilibrio de la reflexión y produce la locura, condición acaso feliz, en la que la vida no es para el desgraciado más que una visión de la que él es el misterioso fantasma.

Una inteligencia que había contado con la vida, un alma que no se había dispuesto para la muerte.
Almas en pena en los tragaluces, que desde el purgatorio dan al infierno.
(Ultimo día de un condenado a muerte)

Admiraría a Zenón, que no se haya probado que el alma está dividida en ocho partes.
Esquilo llama a Helena Flor fatal. <<Alma serena como la mar tranquila>>.
Las cualidades más diversas, complejas y opuestas entran en la composición de las almas.
Primera cuestión. ¿Existe el alma? Persistencia del yo. Segunda cuestión. ¿Existen grandes almas? Se ven las grandes almas, como se ven las grandes montañas.
Átomo, motor divino, que se llama alma.
Las almas, libélulas de la sombra, moscas crepusculares, se estremecen en los negros cañaverales, que llamamos pasiones y acontecimientos.
El alma humana precisa más lo ideal -existe-, que lo real -vive-.
Poesía social. Impulsar las almas hacia adelante y las tinieblas hacia atrás.
Actividad del alma, resultante de la autoconciencia.
(William Shakespeare)

Alma fugitiva.
El amor es el sol del alma, cosa durable y divina.

El alma de los justos, durante el sueño, se complace en un cielo misterioso.
Odio que las acciones de los demás hombres habían acumulado en su alma, durante años, y en el que hallaba un placer.
Teniendo nuestras almas un fin, que le es propio, y siendo realidades, se les ha dado inteligencia, se las ha hecho susceptibles de educación. La educación social puede sacar de un alma la utilidad que contenga.
Los dedos misteriosos de la muerte van a coger el alma humana.
Vida de éxtasis, que suspende las percepciones materiales y que precipita el alma hacia un solo punto.
Alma átomo.
Alma, maravilla de unidad y ubicuidad.
El suicidio, esa misteriosa violencia, que puede contener, hasta cierto punto, la muerte del alma.

Ainsworth

Guardar algo terrible con el alma.
Marchar un alma al otro mundo con una carga pesada.
Un oscuro y espantoso secreto del alma que debe salir a la luz.
Su alma soportaba la carga que le abrumó los ultimos instantes.
Extraer del alma los secretos sentimientos que albergaba.
El más oscuro baldón con el que se tiznó el alma negra.
Un alma con aspiraciones.
Alma obsesionada.
No se puede embalsamar el alma. Ningún aceite reaviva la preciosa lámpara.
Vuestra alma rebosa piedad.
Un montón de barro sin pulso y sin alma.
El alma aspira salir de la prisión.
Helar el alma.

Whewell

La definición de Alma es como la Entelquia que tiene vida en razón de su poder. Hermolaus Barbarus se sintió oprimido con la dificultad de la traducción de Acto y Acción y consultó al ánimo maligno de la noche; el demonio burlón, sin embargo, sugirió solo una palabra, igualmente oscuro, y el traductor descontento inventó la palabra perfectihabia.

Dickens

La afinidad de su naturaleza, algo consustancial de sus almas, misteriosa simpatía de sus corazones.
El campo para las almas heridas.
(Pickwick)

Un frío intenso le traspasó hasta el alma.
Libro eterno escrito para las almas fatigadas y en ruinas, los desgraciados, pecadores y pobres abandonados en esta tierra, la Biblia, historia en la que el ciego, el cojo, el paralítico, el criminal, la pecadora y los parias encuentran un consuelo, que el orgullo, la indiferencia,  los sofismas de los hombres, durante el tiempo que dure el mundo, no podrán robarle o disminuirle un ápice.
Su alma llevaba cosas de más peso.
(Oliver Twist)

Un ser de alma pura.
Alma perturbada.
Tengo un alma que se eleva por encima de las atenciones vulgares.
La verdadera grandeza del alma simpatiza con la verdadera grandeza del alma en cualquier lugar del mundo.
Su ánimo prefiere estar en comunicación consigo y su alma rehuye los ruidosos juerguistas.
La brillante llama del alma humana.
Malas hierbas, almas muy sedientas y sucias.
La filosofía del alma.
Un amigo del alma.
Si las facciones son un reflejo del alma.
Un tono que parte el alma.
Alma sencilla, insignificante.
Reconcomer el alma.
Alma mezquina, abyecta, sórdida y despreciable.
Vertió su alma y su corazón de mujer en el alivio y el dolor.
Alma envilecida.
(Martin Chuzzlewit)

Andar en la sombra, sobre su cabeza, como un alma en pena.
Sed del alma.
Grado de sopor que se produce por agotamiento de las fuerzas del cuerpo y del alma.
(Nuestro común amigo)

Alma de la conversación.

Collins

El demente, el leproso moral de la familia humana, un Alma muerta en un cuerpo vivo, el Desheredado de la Divina Luz de la Vida, que los mortales tienen el terrible honor de compartir con los ángeles.
Sentimentalismo que sale del alma.
Como buen calvinista, mi alma está limpia de cualquier fantasía sobre el poder de las acciones.

Los momentos que nuestra alma se agita más profundamente son de manera invariable aquellos que las manifestaciones externas son más difíciles de detectar. Nuestras propias reflexiones se elevan, nuestros propios sentimientos se hallan bajo lo más hondo e inalcanzable.
Simpatía real y comunicación inteligible entre las almas.

Stuart Mill

Un inglés de cualquier capa social es el más eficiente de los profesionales porque pone su alma con su actividad. Pero es muy posible poner el alma con la actividad sin que impida ponerla a cualquier otra parte.
De las maneras vulgares de escapar al examen del efecto de las influencias morales y sociales sobre el alma humana la más vulgar es atribuir la diversidad de carácter y de conducta a las diferencias naturales. Una organización excitante es aquella que a través de motivos adecuados es más sencillo despertar el ardor para el esfuerzo vigoroso.

Stretton

Visión directa y penetrante que unía nuestras almas.

Ch. Collins

Alma elevada.

Kierkegaard

Los vértigos equivalen, dentro de la categoría alma, a lo que la desesperación es bajo la categoría del ánimo.
Sócrates probaba la eternidad del alma por la imposibilidad de que la enfermedad propia del alma -el pecado- la destruya. Algo que no pasa con las enfermedades corporales, las cuales terminan con el cuerpo.

El personaje trágico cumple su hazaña en un determinado momento de la temporalidad, pero en cuanto transcurre el tiempo cumple otra acción no menos valiosa. Visita al alma abrumada por la pena, a aquel a quien se le ha llenado el pecho de ahogados suspiros, a aquel cuyas reflexiones empapadas de lágrimas pesan sobre él; se muestra ante él y rompe el sortilegio del dolor, libera, calma el desasosiego y enjuga las lágrimas, porque el que estaba sumido en el dolor olvidará los sufrimientos viendo el suyo.

Feuerbach

La creencia de que en la naturaleza se expresa un ente distinto de la naturaleza, de que es penetrada y dominada por un ser diferente, es idéntica a aquella por la cual espíritus, demonios o diablos se hacen manifiestos, en determinadas ocasiones, a través del hombre al que poseen; de hecho, según esta creencia, la naturaleza es poseída por un ente extraño, una especie de espíritu; pero este espíritu es el hombre, su fantasía, su alma, que involuntariamente se introduce en la naturaleza y hace un símbolo y un reflejo de su esencia humana.
Según los griegos, cuando se talaba un árbol, su alma, la dríada, se lamentaba de dolor y le imploraba al destino venganza contra el culpable. Por igual razón, ningún romano se habría atrevido a talar ningún bosquecillo de su hacienda sin sacrificar un cerdo joven, a modo de reconciliación. Para nuestros antepasados, el aliso era un árbol sagrado, y cuando tenían que talarlo debían rezar antes una oración.

Heine

La dulce sensación de espanto que recorrió mi alma.
Desde lo más hondo del alma.
Me encantaban las manifestaciones de su ser. Pero mi alma no llegaba a conmoverse con transportes amorosos.
La armonía de dos almas iguales.
La desdichada alma está encerrada dentro de un cajón hasta que el demonio le devuelva su envoltura carnal para acompañar con la forma más digna de perro negro.
De las dos almas surgían reflexiones que cada cual pretendía disimular al otro.
Cicatrices del alma.
Refrescar el alma con la benevolencia de caras desprovistas de egoísmo.
La cortesía y el corte distinguido del pueblo de París. Dulce perfume de la cortesía. Cómo confortas mi alma enferma que ha tragado en Alemania humo de tabaco, mal olor de choucroute y grosería.
Las reminiscencias de las fábulas brotaron a mi alma.
Manifestar un afán vehemente de vida, un ansia de dulce aturdimiento que encanta y emociona nuestras almas.
La apreciación me conmovió profundamente el alma.
La simpatía que mi alma experimentaba.
Ni siquiera podemos descifrar el enigma de nuestra propia alma y ni siquiera sabemos con exactitud si existen realmente las apariencias ajenas.

¿Qué significaba aquella vista de reojo cuyos rayos se esparcieron a lo largo de mi alma?
A mi alma igualmente sombría que el mar despertó aquella luz todos los monstruos que duermen bajo las profundidades y los locos escualos de la pasión de pronto surgieron, se arremolinaron y mordieron de placer la cola.
Conmover el alma alegre y dulcemente.
El alma tranquila como el agua de un canal holandés.
Eres una flor piadosa que absorbes embriagado del brillo solar los sagrados rayos; tu alma florece como el arco iris.
Emocionar hasta lo más hondo del alma.

Poe  

El peso del crimen sobre mi alma.
El especial ánimo del cielo se manifestaba en el globo físico de la tierra y en las almas, en la imaginación y en las meditaciones de la humanidad.
Las fantasías que revoloteaban en las almas adormecidas de las hijas de Delos.
La magna intuición de Platón. Consideraba la mousiche con justicia, educación suficiente para el alma.
La vieja filosofía del alma doble; creadora y analista.
Para los chinos, el alma reside en el estómago.
La generosa aprobación colmó mi alma de satisfacción.
El alma bipartita y preexistente.
Viejo adagio. El método es el alma de los negocios.

Cuya alma solitaria pudo hacer
un edén de aquel lago sombrío.

El alma que apenas (densas son las olas)
puede bregar para alcanzar su destino,
a esferas distantes.

Que no suene campana alguna, no sea que su alma, en su
alborozo sagrado,
aprese la nota cuando sube flotando de la tierra maldita.

El Coliseo, modelo de la antigua Roma,
en tus sombras, bebo en mi alma
tu grandeza, melancolía y gloria.

Fuiste para mí todo aquello, amor,
por lo que mi alma suspiraba;
una isla verde en el mar, amor,
una fuente y un altar,
adornados con frutas y con flores fantásticas,
y las flores eran mías.

Hermosísimo. Es igual
a lo que mi alma febril sueña del cielo.

No es más que una víbora
a la que has protegido para que te picara el alma.

Alma valiosa.

No entregues tu alma a sueños: el campo, la corte
son tu sitio, la fama te espera, la gloria te llama.

Mi alma con pena está agitada
por temor a haber dado un mal paso.

Hay un silencio doble, mar y costa,
cuerpo y alma.

Y el horror, el alma de la trama.
La triste alma vislumbra a través de cristales oscuros.
Con mi alma ardiendo en mi interior.

Alma abrumada de aflicción.
Mi alma era una ola estancada.
Su alma brilla, luminosa y fuerte.

Sacar el espectro de un planeta
del limbo de las almas lunares,
este planeta, pecaminosamente centelleante,
del infierno de las almas planetarias.

Ideas que semejan no pensadas y que son almas de la idea.

Era una medianoche de julio, y de una luna
llena que, como tu propia lama, remontándose
buscaba un camino acelerado por el cielo,
cayó un velo de luz sedosa y plateada,
tranquila, sofocante, somnolienta,
sobre los rostros erguidos del mil rosas,
que crecían en un jardín encantado,
donde viento alguno osaba moverse sino de puntillas;
cayó sobre los erguidos rostros de estas rosas,
que exhalaron, por transformación de la luz de amor,
sus almas olorosas en una muerte extática;
cayó sobre los erguidos rostros de estas rosas,
que sonrieron y sucumbieron en su parterre, encantadas
por ti y por la poesía de tu presencia.

Demostrar efusión de la discreción de un loco es ganarla con cuerpo y alma. Por este procedimiento prescindir de un oneroso cuerpo de guardianes.
Estética Ética. Fuego, unidad y átomos, alma dual y alma pre-existente, afinidad y discordia, inteligencia primitiva y homeomería.
Psyche. Alma, mariposa.

Malthus

Considerar el mundo y esta vida como el poderoso proceso para la creación y formación de la mente; un proceso para despertar y transformar la inerte y caótica materia en espíritu, para sublimar en el alma el polvo de la tierra, para hacer que del terrón

Musset

Sólo el vulgar pesar
en un alma vulgar cabe.

Alma tierna y cándida.
La pasión que inspira la Naturaleza confunde a los dos sexos en el goce habitual del alma y los sentidos.
(Dos noches de pasión)

Una educación admirable la del alma de un ángel.

Desde mi lejana soledad inundaré el mundo con rimas sacadas y calcadas de la estrofa de Spenser; donde descargaré mi alma estremecida.
Ambición de su alma.
¿Por qué sufre sin quejarse? En primer lugar, por vanidad y por grandeza de alma después, y esta es su mayor gloria. Taciturno y sublime orgullo.

Thackeray

Cómo será el despertar tras la muerte, cuando el pasado aparezca como un fogonazo y el alma recobre la vida.
(La historia de Henry Esmond)

Ch. Brontë

Auténtica perspicacia des âmes élites. Almas escogidas.
(Shirley)

Alma ávida de alimentos naturales nacidos de la tierra.
Contenido resplandor del alma.
(Villette)

Haber extraído el alma mediante brujería papista.
Estirar el alma en el potro de los celos.
El cuerpo depravado por la influencia infecciosa del alma corrompida por el vicio.
(El Profesor)

A. Brontë

Compuertas del alma.
(La inquilina de Wildfell Hall)

E. Brontë

Siento una fibra de mi alma que atiende a la suya.
El juego de músculos faciales interpreta el idioma del alma.
Ojalá que su alma te persiga.
Le acosaba implacablemente a preocuparse de su alma y mandar rígidamente a sus hijos.
Echaron a llorar de tal manera que partían el alma.
Un alma apropiada para el papel de confidente.
Encanto de mi alma.
Apiádese usted de su propia alma.
Sueños que transforman las ideas, pasan por el alma y alteran su color.
Alma diferente como el rayo de luna del relámpago o como el hielo del fuego.
Alma honrada y sincera.
Es perverso ofrecer a Satanás un alma perdida.
Alma sensata.
¿Quisieras vivir con tu alma bajo la tumba?
Dichosa como un alma que escapa del purgatorio.
Desplegar el verdadero valor de un alma leal y fiel.
El alma entregada a la perdición.
Buscar hasta el fondo del alma.
Horror y aborrecimiento del alma.
Su pulso cesó y su alma partió.
Arrancar el alma a puntapiés.
Infestar el alma.
El alma me devolvió el sentido común.
La dicha de mi alma mata mi cuerpo; pero no se satisface propiamente.

Eliot

El oído, delicado mensajero capaz de llegar al más íntimo santuario del alma.
Es una vieja historia la del hombre que vende su alma al demonio y firma el pacto sin temblar, porque sólo tendrá que pagar la deuda en un día lejano; luego se abalanza sobre la copa que le calmará la sed con un impulso, que no es menos violento por el hecho de que una sombra oscura permanezca ya para siempre a su lado. No existe atajo ni camino ancho y recto, que lleve a la sabiduría; después de muchos siglos de inventos, el camino del alma pasa por un espinoso desierto, que ha de atravesarse en soledad con pies ensangrentados, con gemidos, para solicitar ayuda, como lo atravesaron quienes vivieron en tiempos remotos.
(El velo alzado)

Gaskell

El banquete de la razón y el flujo del alma.

Pauly-Wissowa

El dogma de la teología órfica, la doctrina del género humano a partir de las cenizas de los titanes muertos por Zeus a los que se atribuía la eternidad del alma.
El propósito del libro de Claudianus Mamertus de Viena "Vel de substantia-animae" (470) es probar la incorporeidad del alma antagónicamente a una epístola publicada por Fausto de Resi que causó un gran revuelo con la que reivindicaba la corporeidad de todo lo creado incluidas las almas y los ángeles.

Burckhardt

Valeriano se nos presenta como el alma del generalato.
Hacía largo tiempo que la política venía siendo una política de soldados. Un sistema semejante conformará todo el aparato a su imagen, con una organización rigurosa y visible de grados y dignidades, porque su alma significa la subordinación.
Dos bellas figuras de Amor y Psique, alegoría inspirada en la representación que hace Platón del alma humana. Descripción de Apuleyo.
Persiste en aquella época la doctrina del alma humana. De origen divino, ha caído y es presa en la tierra del error. Mediante pruebas y purificaciones, habrá de ser apta para una vida beata. El Eros celeste que se apodera del alma y la conduce como novia es una exteriorización de la divinidad, que se apropia de nuevo de la humanidad perdida y que la une consigo.
Hay algo de verdad y belleza poética en la doctrina neoplatónica de la emanación de las cosas a partir de la divinidad, en grados sucesivos de existencia, según la mayor o menor mezcla con la materia. Ningún sistema ha asignado al alma humana un rango más alto. Es una emanación directa del ser divino y puede unirse por momentos, con lo cual se cierne sobre la vida y la mente corrientes.
Los neoplatónicos vivían como profesores de retórica, sofistas, educadores, secretarios, igual que los filósofos de la época romana anterior. Pero en esta actividad ejercen la de conjuradores de dioses, demonios y almas, curanderos prodigiosos y amigos misteriosos de los fantasmas.
Los dioses limpian las almas y envían la salud, la virtud, la honradez, la longevidad. Los ángeles desatan las almas de las ligaduras de la materia y distribuyen dones similares. Los demonios tiran de las almas hacia las cosas, apesadumbran el cuerpo, envían enfermedades y castigos. Los valientes conducen las almas, para que se ocupen con las cosas sensibles y las estimulan para grandes hechos, pero se comportan como los demonios. Las almas, cuando aparecen, incitan a la generación, pero se comportan de distinta manera, según su valor.
La doctrina neoplatónica aprecia la presencia de las almas en la tierra como una caída y su salida como una especie de rescate.

Baudelaire

Mi razón vanamente al timón se agarraba; / frustraba mis esfuerzos la tempestad maldita / y mi alma ya sin velas ni mástiles danzaba / sobre una mar inmensa, monstruosa, infinita.
A la busca de su Icaria nuestra alma es un navío.

Cuanto más ambiciosa y delicada es el alma, más la alejan los sueños de lo posible.
Las pobres almas cansadas por la labor cotidiana.
El Demonio gusta de frecuentar los parajes yermos y el Ánimo criminal y lúbrico fermenta a placer en las soledades, mas podría ser que esta soledad sólo entrañara peligro para el alma ociosa y errabunda, que la puebla con sus pasiones y quimeras.
Según el cancionero, el placer vuelve buenas a las almas y ablanda los corazones.
El alma es algo impalpable, inútil y engorrosa en ocasiones.
Las esbeltas formas de los navíos de arboladuras complejas, meciéndose armoniosos al compás de las olas, suscitan en el alma el gusto por el ritmo y la belleza.
Soberano indulgente, tal vez hayas infundido en mi alma el gusto por lo horrible, para convertir mi corazón, como la curación que se halla al filo de una cuchilla.
Alma bella. Expresión de origen místico, ya empleada por Plotino, los místicos españoles del siglo XVI y Rousseau, en "La nueva Eloísa", refiriéndose a una forma de belleza superior a la corporal. En su significación específica, fue usada por primera vez por Schiller, para indicar el ideal de un alma virtuosa (en el sentido kantiano de aquella cuya voluntad se halla dispuesta por el deber) y graciosa, en el sentido de que la sensibilidad armoniza espontáneamente con la ley moral. Concepto del Romanticismo.

Alma primitiva.
Un repentino repliegue de alas, el estremecimiento de un alma que se oculta y quiere retirarse.

Gautier

Condición de alma sentimental y afectuoso.
Alma vieja como Saturno.
Árbol del alma.

La chispa del alma no brillaba con la visión cuya voluntad, ilusión y deseo habían emprendido el vuelo.
No se ha analizado el alma con los anfiteatros de anatomía.
Sonsacar el alma.
Cuando hablaba de un tema atrayente le salía el alma a flor de piel y se hacía visible.
Las efusiones inagotables del alma con las que se consumía mi vida.
El alma mortal triste.
Delicada voluptuosidad del alma.
Los misterios de Troponio y Esculapio, una concentración o una expansión del alma provocada o con el gesto, o con la visión, o con la palabra o con la voluntad o cualquier otro agente desconocido.
Los delicados hilos que aguantan el alma con el cuerpo.
Recargó la batería magnética de su visión y alcanzó la reflexión rebelde del fondo del cerebro y la inserción de la médula espinal, el santuario más escondido, el tabernáculo más misterioso del alma.
Transferencia de las almas, realización del avatar.
La rapidez de visión que el alma adquiere las ocasiones solemnes.
Debatirse, indignar y estremecer el alma.
Sin posibilidad de manifestar su alma.
Alma desesperada.
Alma culpable.
El maravilloso avatar que había hecho que su alma pasara a otro cuerpo.
Cerca del momento supremo su alma experimentaba zozobras y ansiedades terribles; la timidez del verdadero amor la hacía desfallecer.
El misterioso desplazamiento de las almas.
La comunicación sublime de las almas.
Adivinar con esa segunda visión del alma a la que no se debe desobedecer.
Brillar el alma un instante.
Bajo una forma amada su alma exquisita intuía un alma extraña.
Quién podría asignar un límite a las facultades del alma sobre todo cuando no ha sido alterada con ninguna reflexión terrestre y se mantiene como ha salido de manos del creador a la luz del amor.
Alma oscuramente sublime, no sabía sino amar y perecer.
Si es que las almas reservan para el paraíso un idioma humano.

El alma liberada con el aniquilamiento del cuerpo de la cámara oscura del sueño.
Un alma cariñosa, generosa, distinguida.
Bella alma turbada.
Los sentidos que ya no vigila el alma y que actúan por su cuenta poseen una singular lucidez.
Una especie de desvanecimiento vital, de palpitación del alma que agita las alas para emprender el vuelo, de sofoco de pájaro bajo la máquina neumática.

Flaubert

Se encontraba bajo una de esas crisis que el alma entera muestra indistintamente lo que encierra, como con las tempestades se entreabre el océano desde el fuco de su orilla hasta la arena de sus abismos.
Había que rebajar los discursos exagerados que envolvían afectos simples; como si la plenitud del alma no rebasara las metáforas más vacías, puesto que nadie puede nunca dar la exactitud de sus menesteres ni de sus conceptos ni de sus dolores y la palabra humana es como una caldera rota con la que tocamos melodías para que bailen los osos cuando quisiéramos conmover las estrellas.
La plenitud del alma rebasa las metáforas vacías.

Hebbel

El ultimo hielo se derretía con las almas y brotó como cálidas lágrimas por los ojos.
Despierte un alma de su sueño invernal.
Si sabes el deseo de mi alma, que puedes condenar como gran ser humano, dímelo y regáñame como puedas.

Wagner

Generoso. Grandeza de alma y elevada estética.

Liermontov

La fuerza del alma se manifiesta por cualquier parte.
Su alma no vivía realmente, reunía sus fuerzas para llenar la vida por completo y huir prematuramente a la eternidad.
Las almas ruines sienten envidia de todo, incluso de las ofensas que demuestran alguna atención por parte de su superior.
Experimentó una nueva cuerda de su alma y halló un fin para su existencia.
Las lágrimas de desesperación agotan el alma.
El poder separa las almas altivas, la obediencia las une.
Las almas elevadas tienen la extraordinaria facultad de entenderse mutuamente. Leen en los corazones semejantes al suyo como en un libro que supieran de antaño. Poseen algo que sólo las almas ven y que permanece oscuro para la muchedumbre.
Orgullo de la familia y semejanza de sus almas.
Bailar ante el asesino de su padre. Esta imagen irrumpió en su alma como un rayo, iluminando las huellas de lo pasado, ofensas, injusticias y vejaciones de la esclavitud. Apareció su vida como un esqueleto saliendo de su tumba, para hacerle reproches.
Pero pronto dejó de reflexionar y entonces se manifestó plenamente la tempestad de su alma.
En mi alma erraba la pasión funesta e infatigable.
Del frondoso tilo, un embriagador perfume se esparcía, despertando los sentidos embotados por la gran tensión del alma.
Su alma estaba alegre, pero era la llama del incendio al lado del apacible rayo de luna.
Poseía un alma fuerte, que no se preocupaba por lo inevitable y quería vivir, mientras la vida fuese tranquila.
Hay seres que, estando en el más alto peldaño de la dicha, saben adaptar y moldear su desgraciada alma, de tal modo que esta pierde sus capacidades, menos la primera y la ultima. Vivir.
La miseria es el alma del vicio y del crimen.
Ojos de expresión mordaz, como el arrepentimiento ante el alma del pecador.
Su alma inquieta abarcaba todo lo pasado y se asemejaba a un criminal, que se echase en los brazos de la Virgen.
Reflexiones amenazadoras se agolpan en el alma.
Nada agita el alma ante el castigo y los sufrimientos humanos.
(Vadim el Jorobado)

Describir con justicia la sociedad. Una reunión de gente de una insensibilidad y egoísmo extremados y envidia a los que guardan en su alma la menor chispa del fuego celestial.
El alma se ahoga en los ojos.
Soy mi propio enemigo, porque vendo mi alma por una mirada cariñosa, por una palabra no demasiado fría.
¡Oh arrepentimiento! ¿Por qué roes mi alma por una momentánea falta?
Ya me alimentarán las buenas almas.
Comience el arrepentimiento a remorder su alma.
Poseer mil quinientas almas.
Esperar una gran herencia. Mil quinientas almas.
Prestar ayuda con el alma y la vida.
Una mancha sobre un alma pura.
Su mirada puede apaciguar la lucha de tu alma.
Se deduce de sus papeles y actos un carácter impetuoso, un alma intranquila.
Los locos no pueden recordar y relatar sus sentimientos y, por tanto, sus sufrimientos son más horribles. Sus almas no están privadas de las facultades naturales; pero los órganos que expresaban las emociones del alma se debilitan y descomponen, a causa de una tensión demasiado fuerte.
(Un hombre extraño)

Sus padres poseían tres mil almas en las provincias de Saratovski, Voronej y Kaluga.
Aunque leo los impulsos del alma en las fisonomías, no puedo contaros sus reflexiones, por ese motivo. Se cubrió el rostro con las manos.
Al exteriorizarse la inteligencia y el alma dan vida y expresión a las facciones y obligan a olvidar sus defectos.
Sólo el doloroso entorpecimiento y la turbación y la inmovilidad de las ideas que, semejantes a pesados engaños, asediaban su mente, auguraban una próxima lucha del alma.
Coqueta de alma semejante a las alegorías pintadas en las tumbas.
Alma ingenua.
Palabra de honor, estoy dispuesto a sacrificar el amor más puro y desinteresado, por tres mil almas y una fábrica de aguardiente y por algún blasón de conde, en las portezuelas del carruaje.
(La Princesa Ligovskaia)

¿Cómo no despreciarse después de eso, perder la ilusión que teníais en vuestra alma?
La casa es encantadora; pero no atrae mi alma para nada.
En realidad, no sé por qué se ha extinguido la poesía en mi alma.
¿Merece la idea del hombre, por grande que sea, que se repita en un objeto material como el mérito de que la entiendan las almas de algunos?
Preciso placeres materiales, una dicha que se compre con el oro que llevamos en el bolsillo, igual que la petaca. Una dicha que engañe mis sentidos, dejando mi alma tranquila e inactiva.
Alma ardiente y joven.
(Cartas)

Dostoievski

Don de la grandeza de alma e ilimitada injusticia.
Leer en su alma y resolver. Un duelo.
Angélica bondad de alma de su excelencia.
Invertir en sufragio por el alma.
La amargura crecía en su alma como un divieso maduro. Reflexiones dolorosas.
La inspiración verdadera inflamó su alma

Más osado, te miro a los ojos,
acerco mis labios y no puedo escuchar.
¡Quiero besar, besar, besar!

Dúschenka. Almita.
(El eterno marido)

Angustiosa disposición del alma.
Hombre bueno, bondad de alma.
Hubieron sus palabras de caer sobre su alma, cual un maná celeste.
(El Doble)

Imbécil, alma de cántaro.
(Projarchin)

Antes de la liberación de los siervos -19 de febrero de 1861- el valor de una propiedad se estimaba según el numero de <<almas>>, campesinos propiedad de los patronos.
Dotado de un alma abierta.
Alma oprimida.
Alma limpia e inocente.
Alma fuerte por su pureza y rectitud.
Alma romántica y loca, no pudo sufrir metamorfosis.
(Humillados y ofendidos)

El alma abandonó su despojo mortal.
Alma de aldeano, opuesto a poético, elevado.
(Stepantchikovo)

Hawthorne

Retrocedió ante la calamidad, con el instinto de un alma que desmaya ante el aniquilamiento.
Nuestras almas no son nuestras. Transferimos la propiedad a aquellos a quienes nos asociamos. Pero nunca sabemos hasta qué punto, como no sintamos el tirón, la agonía de nuestro esfuerzo infructuoso, por recobrar un dominio exclusivo sobre nosotros.
Época de los ánimos golpeadores, mediums espiritistas y maravillas. Como mesas volcadas por agentes invisibles, campanas que tañen solas en los funerales y música espectral ejecutada en birimbao. Indican en forma anímica, que el alma humana desciende a un punto más bajo del que descendió mientras fue encarnada.
Bunyan, "El camino del peregrino", 1678. Alegoría puritana de la búsqueda de rescate del alma.

Melville

La alcoba del alma.
No se puede esconder el alma.
Alma ambiciosa.
Furia dentro del alma.
Susceptible alma.
El alma es como la quinta rueda de un carro.
La reflexión angustiada y profunda no refleja sino el intrépido esfuerzo del alma para mantener la libre independencia de sus mares, mientras los vientos coaligados del cielo y de la tierra conspiran para arrojarla a la playa falaz y esclavizadora. Pero solo con este destierro reside la más elevada verdad sin horizontes, indefinida.
El acero templado del alma.
El alma va pegada a la envoltura y no puede moverse desde su interior y menos salir sin correr el riesgo de perecer.
Las elusivas reflexiones que pueblan el alma.
Mi alma se eleva. Se cansa subiendo su colina sin fin.
El alma dominada por un loco.
El alma abatida y consciente.
Alma sufriente.
Almas orgullosas y tristes.
Profundamente afectado hasta la raíz del alma.
A pesar de las asociaciones acumuladas de cuanto hay de dulce, honorable y sublime hay algo elusivo que guarece lo más interno de la idea del color blanco, susceptible de producir más pánico al alma que el rojo de la sangre que aterra.
Este agente no era más que el origen eterno de la vida o el alma, que disociada por el sueño de la mente característica que la utilizara durante otros tiempos como agente o vehículo externo buscaba espontáneo escape a la abrasadora contigüidad de esa cosa frenética de la que aquel momento no formaba parte.
Bogad con alma.
El alma del mundo.
Un alma cándida.
El alma del ser humano posee una insular Tahití llena de paz y alegría, pero rodeada de todos los horrores de una vida semidesconocida.
El alma o tubo delgado del centro del cabo ballenero.
Con una suerte de aletargamiento mi alma abandonó el cuerpo, aunque este siguiera balanceándose como lo haría un péndulo mucho después de haber desaparecido el impulso que primitivamente le moviera.
Aferrado con el alma.
Gran parte del carácter de un ser humano reside sobre su columna vertebral. Una espina débil nunca será sede de un alma plena.
Agarrarse al alma.
El mar había ahogado la infinitud de su alma.
La nave semejaba la verdadera efigie material del alma de un monomaníaco comandante.
Para algunas almas hay águilas con la aptitud de sumergirse bajo los más negros precipicios y volver a remontarse de nuevo para hacerse invisibles por los soleados espacios.
Retraer al puro tabernáculo del alma.
Escudriñar el alma.
Sombras confusas, sueños ahogados, sonambulismos, divagaciones, lo que denominamos vidas y almas.
Oh paisajes estivales e infinitos del alma, aunque largo tiempo agostados por la mortal sequía de la vida terrena.
Nuestras almas semejan huérfanos cuyas madres solteras han muerto al darles la existencia. El secreto de nuestra paternidad yace bajo sus tumbas y debemos aprenderlo allí.
Un asidero donde pueden apoyarse las almas débiles.
El férreo mortero del alma.
La gangrena que corroía el alma.
La mano del Destino tenía sujetas sus almas.
El alma es un ciempiés que anda sobre un centenar de patas.
Algo incambiable, pletórico y fuerte sopla sobre mi alma.
La nave del alma emprende la travesía.

Emerson

A un alma sabia no le cuesta mucho más proporcionar esa cualidad a otros.
La ética correcta es central y pasa del alma al exterior.
Un alma gentil, que predica una ley que disponga de los particulares y que me garantice la equidad que dé jaque mate a los tramposos, arruine a los egoístas y me advierta de mi independencia, me libera.
El atuendo del alma.
La adquisición de verdad o energía por la comunidad de almas.
<<Estás preparado -expone el supremo Krishna a un sabio- para darte cuenta de que no eres distinto a mí. Eres lo que soy y también lo es el mundo con dioses y campeones y humanidad. Los hombres ven las distinciones porque la ignorancia los plasma estupefactos.>> <<Las palabras yo y mío constituyen al ignorancia. Aprenderás de mí el gran fin de todo. Es el alma, una en todos los cuerpos, extendida, uniforme, perfecta, preeminente, exenta del nacimiento del crecimiento y la decadencia, omnipotente, hecha de verdadera experiencia, independiente, inconexa con irrealidades, con el nombre, la especie y todo lo demás, en el pasado, el presente y el porvenir.>>
Lo que el alma busca es disolverse en el ser, por encima de la forma, fuera del Tártaro y del cielo, liberarse de la naturaleza.
Un alma equilibrada.
La razón por la que no creemos en seguida en almas admirables, es que no están en nuestra experiencia. Pero primordialmente, hay la presunción más firme a favor de su aparición.
El suplicio de las almas.
Las cuatro operaciones del alma. Conjetura, ilusión, entendimiento, razón.
La ilusión del alma difunta.
El ojo soliforme y el alma boniforme de Platón.
Platón. El alma es despojada sin querer de las opiniones verdaderas y nadie peca queriendo.
La facultad que Platón llamaba reminiscencia. Al haber nacido en muchas ocasiones, el alma ha vislumbrado las cosas que están aquí, las que están en el cielo y las que están debajo, y no hay nada de lo que no haya adquirido la experiencia; no es extraño que posea la aptitud de recordar respecto a cualquier cosa lo que experimentó antes. Investigar y aprender son todo reminiscencia.
Alma colosal.
El alma alimenta y es alimentada por el conjunto de la materia.
Elaborar y componer un alma rara y opulenta.
En las almas progresivas, todos los amores y amistades son momentáneos.
El cielo representa la comunión de las almas.
Vidente de almas.
Las almas recién partidas.
Las generosidades y alegrías de la verdad, que las almas humanas nos han hecho saber.
Distribuir almas.
Escogió el bien como la pista que el alma debía seguir en el laberinto de la naturaleza.
El alma feliz posee el poder de las artes.
El alma del ser humano debe ser el modelo de nuestro esquema.

Whitman

Tu, alma mía / -alegrías, constantes ejercicios y exaltaciones / han satisfecho ampliamente tu deseo- / preparada para encontrarte / con tus semejantes los eidolos.
El alma / más perdurable que la tierra sólida y oscura, más que el flujo y / el reflujo de las aguas. / Compondré los poemas con materia porque sean insuperablemente anímicos.
Habiendo columbrado los objetos del universo encuentro que no hay ni uno / solo ni una partícula de ninguno que no se refiera al alma.
¿Alguien quería ver el alma? / Ved vuestra forma y vuestro semblante, personas, sustancias, bestias, los árboles, / los ríos que fluyen, las rocas y las arenas. / Todos albergan placeres anímicos de los que luego se desprenden.
El cuerpo y el alma indiferentes antes de perecer / no devuelven la sustancia.
Pura y diáfana está mi alma.
No son palabras, música ni rimas lo que quiero ni costumbres o discursos ni / siquiera los mejores; / solo me gusta el arrullo, el rumor de la voz asordinada de mi alma.
Un alma fluida y voraz.
El alma serena, sosegada.
Entono el canto del alma inconstante a la ventura.
La voluntad desatada de mi alma enloquecida.
Transitados cruces de caminos. / Os habeis quedado con algo de lo que os ha tocado y quereis comunicármelo secretamente. / De vivos y muertos habeis poblado vuestras impasibles superficies y sus almas / quieren manifestarse y mostrárseme amables.
La sabiduría es del alma y no es susceptible de demostración; es mi propia / demostración; / se aplica a todos los estados y objetos y cualidades y se da por satisfecha; / es una verosimilitud de la realidad y la eternidad de las cosas y la excelencia de las / cosas; / hay algo de espectáculo ingrávido de las cosas que la incita a salir del alma.
El eflujo del alma proviene del interior; atraviesa portales frondosos y / suscita preguntas. 
El eflujo del alma representa la felicidad. / Emerge la fluida adherencia.
Caminos para almas viajeras. / Augustas, solemnes, tristes, retraídas, desconcertadas, frenéticas, turbulentas, / débiles, insatisfechas, / desesperadas, orgullosas, proclives, enfermas, aceptadas por los hombres, / rehusadas por los hombres.
Oh la alegría de la vasta y elemental simpatía que solo el alma humana es apta / de generar y de emitir con oleadas constantes e ilimitadas.
El alma inexpugnable.
Fomentar especular del alma.
Mi alma me es adecuada.
El alma mística e invisible.
La configuración de las almas son la finalidad de las inaudibles palabras de la tierra.
El alma es real, positiva y directa.
Lo que digo es el eco de los tonos de las almas y de las frases de las almas.
Descuella la ciencia con su visión indagadora; / domina lo moderno como desde una cumbre; decreta mandatos sucesivos y totales. / Pero el alma supera a la ciencia. / Con el alma la historia como la piel de un fruto se ha acumulado en el globo. / Miríadas de estrellas giran a lo largo del espacio, / con el alma fluye lo parcial con lo permanente / y tiende lo real a lo ideal. / Con el alma la evolución mística / y la justificación del bien y del mal. / De sus máscaras, las que sean, / surgirán la salud y la alegría general. 
Alma gimnástica y hambrienta.
Veo mi alma pisotear lo que pedía.
Prosigue el tronar de los cañones (suscitando incluso en sueños una exaltación diabólica y una alegría demencial a los más profundo de mi / alma).
La maravilla de un alma fraterna.
Esta combativa alma mía.
Oh desvalida alma mía.
Alma ilimitada y expectante.
El amanecer nutre y vivifica el alma.
La prudencia satisface enteramente las ansias y la voracidad de las almas. / El alma posee un orgullo desmesurado que se rebela ante cualquier lección excepto la suya.
El órgano de la voz ejercitado / perfecto, el alma desarrollada.
Qué supones que satisface al alma excepto caminar libremente y no tener superiores.
Todo se somete a pruebas allí donde están recogidas garantizadas con el alma / inaccesibles al análisis.
El zorzal cantor cuyas notas de alegría y fe extática / no excluyen ratificar al alma y solazarla.
Tal vez lo que has oído oh alma / según un ritmo nuevo idóneo para ti / eran poemas que tienden un puente a la Vida y a la Muerte vagamente / transportados con el aire nocturno inapresados, no escritos / que nos adentraremos en el día audaz y escribiremos.
Partamos oh alma. Leva el ancla al instante. / Corta las amarras, iza, despliega el velamen.
El alma grande y reciamente poseída no se me escapa.
El alma y sus destinos.
La cara fea de algún alma bella.
El alma animosa resuelta, combativa del ser humano; / el alma insatisfecha curiosa no persuadida. / Hoy lucha, batalla como siempre.
Mi alma -finalidades, aprobaciones, fracasos, alegrías-.
El alma del ser humano altiva, celosa y disconforme.
Alma invisible, evolutiva, vasta, desconcertante.
Las escabrosidades, las barbas, el espacio, la bastedad y la despreocupación que son gratos al alma.
Las almas de los objetos reales y mudos.
Tampoco es coherente con la realidad del alma admitir que haya algo en el universo experimentado más divino que los hombres y las mujeres.

Ostrovski

La gracia tranquiliza el alma.
No podré nunca encontrar perdón a mi pecado. Pesará como una losa sobre mi alma.
Cuando estés en camino, no dejes pasar un solo pobre sin darle limosna y sin mandarle que rece por mi alma pecadora.
Su alma delante de un Juez más misericordioso que ustedes.
Por dinero la gente es capaz de vender su alma al diablo, pero jamás renuncia a él.
¡Qué armonía elegante hay en la severidad en el trato y en el amor en el alma!
Actriz dramática. Alma, vida, fuego, sentimiento.
Mi alma rebosa gratitud, amor hacia usted, mi pecho pleno de ardientes lágrimas.
Costumbres y modales de un bandido, un Pugachov en alma y hueso.
El menester y la esclavitud asfixiaron demasiado mi alma y esta tenía ganas de divertirse un poco, de tomar una pequeña fiesta.
Tus caricias me deshacen el alma.
¡Para qué gastas en balde el alma!
Persona de alma honrada y generosa, pero pobre.
Haber ido el alma a los pies.
Extranjero, holandés, débil de espíritu, tienen aritmética en lugar de alma.
Amigos. Dos cuerpos y un alma.
Hoy me habéis secado el alma.

Keller

Precisar lo maravilloso y secreto, sólo en el mundo real, en la vida y el destino, en las variables manifestaciones externas, opuesto a los milagros internos del alma, las disposiciones de ánimo preferentes, escogidas.

Daudet

El alma rebosa ternura.
(La Bella Nivernesa)

El veneno se propaga como quemadura del cuerpo y del alma, semejante a las antorchas de las que habla el poeta latino y que corrían de mano en mano.
Alma sencilla, ajena a la lectura y los ideales elevados.
el alma se sentía desprendida, panteísticamente, de todo lo que no fuese una llamada directa de la naturaleza.
El alma de las reuniones.
París casto, bañándose en rayos de clara luna, en los que se abren las almas vírgenes.
La encantadora y amante paráfrasis de la primera vista, que enlaza las almas y de la primera declaración, que las conmueve.
Alma aventurera.
(Safo)

Bachofen

Pasa con la más alta intelectualidad humana igual que con el alma. Platón, "Republica", X. <<La vemos sólo en una situación semejante a la de la divinidad del mar Glauco, del que no es sencillo reconocer su primitivo origen, porque sus viejos miembros están en parte destruidos, triturados y deteriorados por las olas, como le han crecido de nuevo conchas, algas y rocas y semejaría más bien un monstruo, que lo que era antes>>.

Carlyle

Un alma fiel que discierne.
La asfixia del alma.
Un verosímil grado del alma como nos recuerda Ben Jonson es indispensable para eludir ser destruido de la forma más espantosa; para excusarnos el gasto de sal.
Un alma altanera.
Las sacudidas tic-douloureux de las almas.
Un alma chamuscada con la brutal idolatría del sentido.
Luchando para despertar el alma.
El ideal o alma.
Con la actividad el alma humana se compone de una especie de armonía real.

Ruskin

La extensión nominal de Roma, su esplendor un momento cualquiera son el reflejo sobre las nubes de las llamas que se alzan de un altar alimentado con distinguidas almas.
La especie de ignorancia de lo que hay al fondo del alma es el origen de la idea que Ruskin tiene de los profetas, hombres geniales.
Pequeñas barcas de pesca <<mata almas>>.

Stifter

A menudo hay cosas y referencias de la vida de un ser humano que no nos quedan claras al instante y cuyas razones no tenemos la aptitud de extraer con prontitud. Influyen por lo general con un verosímil aliciente bello y suave de lo misterioso de nuestra alma.
El alma sobrevuela un abismo sereno e inconmensurable los momentos de embeleso, el arte poética los airea algunas ocasiones; pero la ciencia con su escuadra y cartabón queda frecuentemente solo al margen.
El alma entera impresionada con la grandeza de la imagen.
Mi alma adulaba el aire infinito y un brillo de la soledad tejía por doquier, pero nada más que el fino anillo con el que se besaban cielo y tierra, el ánimo se acostumbraba, el ojo comenzaba a sucumbir y hartarse de la nada como si hubiese cargado masas enteras de materia.
Su alma se había reservado porque no había hallado lo justo.
Alma ardiente y poética de lo que podía provenir lo infantil, inconsciente, sencillo, solitario, hasta simple.
El alma escondida.
Las primeras lágrimas del alma.
Exponía su alma decididamente ante el rostro del mundo.
Se dio ante él un vértigo de indescriptible embeleso y ante su alma pendía la imagen de las suaves mejillas, del dulce aliento y de los ojos relucientes.
Un espectáculo horrible y grandioso que hasta hoy estremece y jubila mi alma.

Trollope

Un alma sensible a la armonía.
Llenar el alma de admiración.
Con el alma en vilo.
Comprometer el alma en la resolución.
Discípulos que no han sobrecargado sus almas con el peso del papeleo.
Con el alma a los pies.
Un alma desgraciada abandona alguna porción de su carga.

Te quiero más que a mi alma.

Mistral

El amor, duende terrible, que se complace burlando las almas tiernas y sencillas.

Tillier

Aquel a quien se haya recomendado el cuerpo, pero permitiendo la libertad de imaginar a su gusto, es cien ocasiones más libre que quien tiene el alma cautiva entre las cadenas de una ocupación ociosa.

Boucicault

El alma subiendo donde no hay engranaje con la gente.

El alma entregada a los negocios día y noche.
Sus lágrimas puras de alguna manera enfriaron su cerebro caliente y lavaron su alma.
Un alma jovial.
Vanamente el oyente metía su alma en el oído para oír.
Se elevó con esa notable energía que precede la partida del alma.
Un alma todo amor.
La escalera que desciende un alma.
El alma del honor.
Su alma cándida se trabó tristemente en el camino de su cerebro.
El hierro atravesó su alma.

H. James
Era consciente de la frescura de su aspecto y al compararlo con el futuro experimentaba una sensación, que contribuía a aumentar el peso que llevaba en el alma. Se le antojaba una prueba de que era fuerte, sólida y resistente.
(Washington Square)
Discreto y de alma pura.
Su alma estaba llena de sentimientos agradables y sentía deseos de comunicarlos.
(Europeos)
El alma del drama es la descripción de una catástrofe desencadenada, a pesar de las fuerzas que se le oponen.
Alma romántica, encanto que produce sentarse en primavera, durante una larga paz, en los canteros floridos y cubiertos de césped de una enorme fortaleza inactiva.
(Las alas de la paloma)

D´Aurevilly

Famoso monje de Arnaud de Brescia que, según cuentan las Crónicas, sólo vivía de sangre de las almas.
El cuerpo es el molde del alma.
Las almas se adivinan antes de que la voluntad haya actuado.
Los bienes no son una fatalidad completa, más que para las almas y los genios vulgares.
(Las Diabólicas)

Nietzsche

Platón nos cuenta que las Gracias, buscando un templo que no pereciera, escogieron el alma de Aristófanes.
El concepto de bien y de mal es primeramente en el alma de las razas y de las castas dirigentes. Quien tiene el poder de pagar en igual moneda, bien por bien, mal por mal, a quien ejerce agradecimiento y venganza, se le llama bueno; quien es impotente y no puede pagar en igual moneda, pasa por malo.
Las emociones y las pasiones del alma están envueltas en la vanidad. Es la piel del alma.
Volver la vista con espanto, buscar de nuevo el atractivo del espectáculo, saciarse con él hasta que el alma se estremece de ardor y temblor febriles; ese fue el ultimo goce que el pasado inventó, después de haberse hastiado en el espectáculo de la caza de las bestias y las luchas de los hombres.

La filosofía es el arte de la transfiguración. Alma, cuerpo y espíritu.
Fórmula predilecta de la terapia moral, cuyo autor fue Aristón de Chíos. La virtud es la salud del alma.
(La Gaya Ciencia)

Los idiomas revelan una transformación conceptual. En el aspecto del rango social constituye el concepto del que derivó el concepto de bueno, en el sentido de tener un alma distinguida, de rango elevado. Esta derivación es equidistante a otra, según la cual, vulgar, plebeyo y bajo terminan siendo incluidos en el concepto de malo. En alemán, malo es idéntico a simple.
Cuando decae la aristocracia del ocio, el término noble se utiliza para designar la distinción de alma, adquiriendo madurez y dulzura.
Los griegos se valieron de sus dioses, para mantener alejada la mala autoconciencia y seguir estando contentos de su libertad de alma. Magníficos niños terribles, valientes como leones. Egisto.
Prestamos veneración a lo silencioso, frío, distinguido, distante, pasado, cuyo aspecto no haga que el alma se defienda y enclaustre.
Filósofos en la arcaica India. <<¿Para qué va a tener descendientes quien tiene el mundo por alma?>>
(Genealogía de la moral)

Almas ambiciosas e impacientes.
(Aurora)

Hipótesis del alma. Conceptos, alma mortal, alma como pluralidad del sujeto, alma como estructura social de los instintos y los afectos.
El cinismo es aquella forma en la que las almas vulgares rozan la honestidad. Y el ser humano superior tiene que abrir los oídos siempre que tropiece con un cinismo grosero y sutil y felicitarse cuantas ocasiones alcen su voz el bufón carente de pudor o el sátiro científico.
Superación de la moral. Labor prolongada y secreta reservada a las más sutiles, honestas y maliciosas autoconciencias de hoy, vivientes piedras de toque del alma.
No quedar adheridos a nuestras propias virtudes ni transformarnos, en cuanto totalidad, en víctima de nuestras singularidades, de nuestra hospitalidad. Ese es el peligro para las almas de elevado linaje y ricas, las cuales se utilizan con prodigalidad e indiferencia y llevan lejos la virtud de la liberalidad y la mudan en vicio.
En la época de Sócrates, entre hombres de instinto fatigado, viejos atenienses que se permitían ir hacia la felicidad, hacia el placer y que seguían empleando las viejas y espléndidas palabras a las cuales no les daba motivo su vida, tal vez fuese precisa para la grandeza del alma la ironía socrática del viejo médico y plebeyo.
(Más allá del bien y del mal.

Saber que se tiene un sistema nervioso (pero no un alma).
En momentos que el sentimiento de la comunidad no podía ser exigido (en el imperium romanorum), lo que se pretendía era el rescate del alma, o la maximización de la dicha. Porque incluso los filósofos moralistas griegos nada más sentían con su pólis.
Platón. Existencia personal y eternidad personal del alma.
(La voluntad de poderío)

Dante Gabriel Rossetti
Moneda es un Soneto que refleja con su cara el alma; y con su cruz a quién va dirigido.

Abren tus ojos los portales del sol del alma
como sibilas de todos sus ardores.

Un fuego que destilan las manos del Amor, que avientan el alma
surgido de sus hondos raudales de luces y rocíos.

Esfera de infinitas imágenes del alma.

Y dime, alma, ¿no son refugio tuyo canciones de la Muerte,
y no mancha su labio la mejilla del Triunfo?

¿Qué guardan para el alma los trojes de la muerte?

Christina Rossetti

El Paraíso, donde almas rebosantes de amor residen y se encuentran.

¡Oh, estúpida selección
que el alma de pesar consume!

Beecher Stowe

Tengo previsto ocuparme en la salud de mi alma.
¿Cómo el alma perversa osará penetrar en el mundo tenebroso del sueño, cuyos límites inciertos tocan de cerca las secuencias terribles y misteriosas de la gran reparación?
Los psicólogos hablan de una disposición del alma, en la que predominan de tal manera las afecciones y la imaginación, que obligan a los sentidos a dar una forma sensible a sus concepciones internas.
(La Cabaña del Tío Tom)

Fromentin

El alma de treinta años de existencia palpitaba emocionada en aquella estrecha habitación.
El alma conmovida por atrevidos impulsos, cargado el ánimo de experiencia antes de haber experimentado nada.
Alma emocionada.
El alma de las cosas insensibles.
Los matices del alma.
El alma amargada por la impotencia.

Morgan

Escogiendo una magnífica situación a orillas del Tíber, donde este río, después de descender por las laderas penetra en la campaña, Rómulo ocupó con una tribu latina de la que era jefe,  el Monte Palatino, lugar de una arcaica fortaleza. La costumbre deriva su descendencia de los jefes de Alba. La nueva población creció con rapidez, y a su muerte las fuerzas ascendían a 46.000 soldados de infantería y 1.000 de caballería, lo que supone una población de 200.000 almas en la ciudad y alrededores, bajo su protección.

Flammarion

La acción del mundo exterior se refleja de una manera reconocible en nuestro ser interior. De allá vienen las imágenes figurativas, susceptibles de nacer en nuestra alma. Antropomorfismo.
Los sistemas filosóficos pueden reunirse en dos. En el primer sistema, el de los Materialistas, el Mundo sensible es el que existe y nuestra alma no es otra cosa, que la generalidad de las sensaciones que recibimos de los objetos exteriores y de las ideas que se derivan. Pero como un sistema exclusivo no puede dar cuenta de todos los hechos, ha sucedido que la investigación de los fenómenos invisibles, que pasan en nuestra mente y que sólo pueden explicarse por el sistema de las sensaciones, creó un sistema opuesto al primero, el de los idealistas. La inconsecuencia del escepticismo conduce el alma al menester de creer; y acontece que se eche en brazos del misticismo, de la abnegación espontánea y ardiente del todo, para abismarse en el seno de la gran Causa buscada y desconocida.
Los idealistas creen en la existencia de la eternidad de las almas y, para su vida futura, les señalan una mansión en las regiones celestiales.
Si a la multitud de campeones y dioses se opone hoy la concepción de la Unidad divina, el alma, atormentada por fuerzas opuestas o solicitada por causas diversas, no tardará en acoger esta nueva concepción, que viene a establecer la calma. Vemos a las inteligencias distinguidas y grandes desechar las formas pasadas y olvidar la Tierra, cuyo círculo había aprisionado el alma, esta Psiquis de vuelo tímido.
Las almas pasan de un mundo a otro, mansión de su nueva vida. Nuestro Mundo contiene tres círculos celestes, que rodean la Tierra. El primer cielo es el de la región del aire y las nubes; el segundo, el espacio donde se mueven los astros; el tercero, la mansión del Altísimo y de los escogidos, cara a cara con la Divinidad.
A. Pezzani, "La Pluralidad de Existencias del Alma, conforme con la doctrina de la Pluralidad de Mundos".
(Los mundos reales. Los mundos imaginarios)

Tylor

Tener un gran deseo de algo. A month´s mind. La vieja expresión del month´s mind era, en realidad, el culto que se celebraba por el alma de un ser humano, un mes después de fallecido, por preservar el recuerdo.
Igual que se estima que el alma de un ser humano va dentro y fuera de su cuerpo, igual sucede con los otros ánimos, especialmente los que entran en los enfermos y los poseen o afligen con dolencias.
Deben abrirse las cerraduras y levantar los pestillos en la casa de un moribundo, para que su alma no se vea fuertemente retenida.
La astrología depende de un error de primera categoría. Confundir una analogía real con una conexión real. Una de sus concepciones, la de las almas o inteligencias animadas de los cuerpos celestes, tiene sus raíces en la vida salvaje.
Los ánimos de los vivos y los muertos, las almas de Strauss y Carl Vogt, son convocadas por los mediums a círculos espirituales distantes.
Animismo. Una idea de voluntad, que penetra más allá de los límites modernos, una creencia en almas personales, que animan incluso los seres inanimados, una teoría de la transmigración de las almas, en la vida como después de la muerte, una sensación de seres, que revolotean por el aire, habitan en los árboles y las rocas y las cascadas y que prestan su personalidad a esos objetos materiales.
Doctrina medieval de las estrellas-almas y las estrellas-ángeles, mezclada con los errores de la astrología
En el folklore germano, el arco iris es el puente por donde las almas de los justos son conducidas por sus ángeles guardianes a través del paraíso.
Que las almas moran en la Galaxia, era una idea familiar a los pitagóricos, que la expresaban, según las palabras de su líder, al decir que las almas que allí se apiñan, descienden y se aparecen a los hombres como sueños. Y a que los maniqueos, cuya fantasía trasladaba los ánimos puros a aquella columna de luz, desde donde podían bajar a la tierra y regresar después.
El Animismo, en su pleno desarrollo, incluye la creencia en las almas y en una vida futura, en la actuación de divinidades subordinadas, siendo estas doctrinas el resultado del culto activo.
La concepción del alma personal es una imagen humana, sutil e inmaterial, constituyendo una especie de vapor, película o sombra; la causa de la vida y de la reflexión, en el ser al que anima; posee, independientemente, la autoconciencia y la voluntad personales de su dueño corpóreo, pasado o presente; es capaz de desprenderse del cuerpo, para trasladarse fulgurantemente como un relámpago, de un lugar a otro; impalpable e invisible muestra, sin embargo, un poder físico, sobre todo, apareciendo a los hombres despiertos o dormidos como un fantasma separado del cuerpo, cuyo aspecto preserva; sigue existiendo y apareciendo después de la muerte de ese cuerpo; es capaz de poseer y actuar en los cuerpos de otros hombres, animales y cosas.
La acción de respirar, característica de los animales superiores durante la vida y coincidente en su desaparición, ha sido identificada con el alma.
Los campesinos Tiroleses pueden imaginar que el alma de un ser bueno sale de su boca, en el momento de la muerte, como una nubecilla blanca.
Leyenda de Escandinavia, del jefe normando Ingimund. Encerró a tres finlandeses en una cabaña, durante tres noches, para que pudiesen visitar Islandia e informarle de la situación del país, donde iba a establecerse; sus cuerpos quedaron rígidos, enviaron sus almas a cumplir aquella misión y, al despertar, le dieron una descripción de la Vatnsdael.
Es clásica la leyenda de Hermotinos, cuya alma profética salía de cuando en cuando a visitar regiones distantes, hasta que al fin su mujer quemó el cuerpo sin vida en la pira funeraria y cuando la pobre alma volvió, no encontró morada que animar. Plinio, Luciano.
Folklore europeo. Temor a trasladar a un ser humano dormido, para evitar que el alma ausente equivocase el camino de regreso.
Una parte de la teoría de los sueños es la creencia de que las almas humanas vienen del exterior a visitar al durmiente, que las ve como sueños.
El sueño, que disipa los cuidados del ánimo, cayó sobre Aquiles cuando se encontraba a orillas del estruendoso mar y allí fue a encontrarle el alma de Patroclo, semejante a él en estatura y en sus hermosos ojos y en su voz y en las vestiduras que envolvían su piel; él habló y Aquiles le tendió los brazos, para estrecharle afectuosamente, pero no pudo asirle y como humo el alma se adentró en la tierra con gran rapidez, temblando de inquietud.
El testimonio de las visiones conecta con el testimonio de los sueños, en su referencia con las primitivas teorías del alma.
Se ha reflexionado, que la aparición del alma incorpórea guarda una especie de referencia con su marcha del cuerpo, en el momento de la muerte. Swedenborg explica que el ánimo del ser humano es su alma, que vive después de la muerte en completa forma humana.
Una de las concepciones fundamentales de la Astrología es la de las almas o inteligencias animadas de los cuerpos celestiales.
Dogma de la Teoría del Animismo relativo a las almas de las criaturas, susceptibles de una existencia proseguida después de la muerte o destrucción del cuerpo.
Los indios de América del Norte se permiten la alternativa de suponer que un sueño es, o una visita del alma de la persona u objeto con los que sueña, o una visión percibida por el alma racional, que ha salido para una excursión, mientras el alma sensitiva permanece en el cuerpo.
La idea del alma como una especie de "pulgarcito" es familiar a los hindúes y a las costumbres germánicas. Compárese con las representaciones de las almas diminutas de las pinturas medievales.
La concepción de los sueños y visiones, como causados por figuras imparciales presentes y la identificación de esas almas-fantasmas con la sombra y el aliento, ha conducido al examen de las almas como seres materiales sustanciales. Por eso, es habitual el procedimiento de hacer aberturas en los materiales sólidos, para permitir el paso de las almas. La costumbre de abrir una ventana o una puerta, para el alma que sale cuando abandona el cuerpo, es una superstición frecuente en Francia, Alemania e Inglaterra. Además se cree que las almas de los muertos son susceptibles de ser golpeadas, dañadas o empujadas, como cualesquiera otras criaturas vivas.
Sustancia del alma. Se registra como una opinión de Epicuro, que "Los que dicen que el alma es incorpórea afirman un desatino, porque si lo fuese, no podría hacer ni padecer nada".
Las almas de los animales inferiores. En referencia con la transmigración de las almas, la filosofía pitagórica y platónica da a los animales almas imperecederas, mientras la reflexión clásica de Juvenal, puede admitir sólo un alma inferior, sólo el anima, pero no el animus humano.
No son las cosas materiales, sino sus formas fantasmales, a las que las almas de los muertos llevan en su largo viaje de ultratumba.
Las almas de los escandinavos muertos llevaban de su casa terrenal criados y caballos, embarcaciones y dinero para el pasaje, ropas y armas. En la muerte, como en la vida, viajaban siguiendo el largo y oscuro "camino del infierno" (helvegr).
En la región prusiana, las almas de sus muertos tenían que subir la alta y escarpada montaña de cristal Anafielas, donde quemaban con las almas garras de osos y linces, para que les prestasen ayuda. Las almas tenían que pasar a través de la casa de Kriwe y él podía describir a los parientes vivos las ropas, el caballo y las armas que había visto, e incluso mostraba alguna marca hecha con la lanza por el alma transeúnte.
Demócrito planteaba el gran problema. ¿Cómo percibimos las cosas externas? Explicaba el hecho de la percepción, declarando que las cosas están emitiendo imágenes (eidola) propias y que estas imágenes, asimilando el aire que las rodea, entran en un alma receptora y son percibidas. Esta idea de los fantasmas o almas de las cosas, sólo con que se modificase, para formar una teoría filosófica de la percepción, se convertirá en su doctrina de las Ideas. Y esta doctrina tampoco revela la unión salvaje de las almas revoloteantes, que enlaza la doctrina de los objetos con la filosofía epicúrea.
La creencia en la Vida Futura presenta dos divisiones. La teoría de la Transmigración de las Almas y la existencia independiente del alma personal después de la muerte del cuerpo, en una Vida Futura. La transición permanente, el nuevo nacimiento o la reencarnación de las almas humanas en otros cuerpos humanos tiene lugar, mediante el alma de una persona muerta, que anima el cuerpo de un niño. Es, sobre todo, de las almas ancestrales o familiares, de las que se cree que entran en los niños.
Platón tenía una experiencia mítica que comunicar respecto de las almas, que entraban en aquellas nuevas encarnaciones a las que su reflejo de la existencia real las había hecho ajustarse, desde el cuerpo de un filósofo o un amante, al cuerpo de un tirano y usurpador; de las almas que transmigraban a los animales y que volvían a elevarse hasta el ser humano, según las vidas que hubieran llevado; de pájaros que eran almas volubles; de ostras que sufrían en el destierro el castigo de su total ignorancia.
Pitágoras ilustra en su propia persona su doctrina de la metempsicosis, al reconocer dónde estaba colgado en el templo de Hera, el escudo que había llevado en un nacimiento anterior, cuando fue aquel Euforbo, al que Menelao dio muerte en el sitio de Troya. Después fue Hermotimo, el profeta clazomeniano, cuyos ritos funerales fueron prematuramente celebrados, mientras su alma estaba ausente y, después, según cuenta Luciano, su alma profética pasó al cuerpo de un gallo.
Una resurrección corporal en el Cielo o el Hades es, técnicamente, una resurrección del alma.
Orígenes habla de "materia corporal", de cuya materia el alma siempre tiene uso, colocada en cualquier cualidad, no carnal, sino sutil y pura.
Doctrinas que constituyen el esquema de la existencia futura. Las teorías de los fantasmas que se demoran, andan errantes y regresan y la de las almas, que en la tierra, por debajo o por encima, moran en un mundo donde la existencia sigue el modelo de la vida terrenal, o elevadas a una gloria superior, y la creencia en la división entre felicidad y miseria de las almas idas, mediante una retribución por las acciones realizadas durante la vida, determinada en un juicio final después de la muerte.
La cultura inferior, al tener en cuenta prácticamente las almas de los objetos, supone una notable inclinación al reconocimiento de su existencia.
Entre los Siux, la prerrogativa de tener cuatro almas no se limitaba al ser humano, sino que pertenecía también al oso, que era el más humano de los animales.
Los dos esenciales campos de acción de las almas idas son los escenarios de su vida mortal y el lugar en el que se halla enterrado su cuerpo.
Hay y ha habido siempre, una persuasión predominante, de que las almas desprendidas de sus cuerpos, especialmente las que han sufrido una muerte violenta o prematura, son seres dañinos y maliciosos.
Una exigencia que puede mantener el alma apartada de su deseado descanso, es que sus restos mortales no hayan tenido los ritos funerales. El más sagrado de los deberes era dar al cuerpo sus ritos funerales, de manera que la sombra no revolotease, gimiendo, cerca de las puertas del Hades, ni vagase entre la lúgubre multitud, a lo largo de las orillas del Aqueronte.
Los campesinos de Alemania septentrional recuerdan, en las orillas del pantanoso Dromling, el lugar de acceso al reino de las almas de los muertos.
Mediante la adaptación de la vida diaria del Sol, representando la vida del Ser Humano en la belleza del amanecer, en la gloria de las doce del día y en la muerte de la noche, la fantasía anímica estableció, en las regiones del mundo, la creencia de que la Región de las Almas de los Muertos se encuentran en el Extremo Occidental o el Mundo Inferior.
Idea de que los volcanes son bocas de los mundos inferiores. En referencia con la idea de un infierno de fuego y azufre, el Vesuvio, el Etna y el Hecla inspiraron terrores anímicos y materiales, porque se creía que eran lugares de purgatorio o bocas de la sima, a donde eran arrojadas las almas de los condenados.
Las mentes de los hombres han fijado en el sol y la luna las moradas de las almas de los muertos.
La concepción salvaje de a región de los sueños, a donde las almas de los vivos van a visitar las almas de los muertos.
El Orco romano encierra las almas pálidas, pues el rapaz Orco no perdona a los buenos ni a los malos.
Leibniz compara el activo poder primitivo con el alma o forma sustancial.
Claves del Animismo. Primera, los seres anímicos están modelados por el ser humano, según su primaria concepción de su propia alma humana y, segunda, su finalidad es explicar la naturaleza, según la primitiva teoría infantil, de que esta es, verdadera y totalmente, Naturaleza Animada.
La doctrina que Calmet expone, con el peso del dogma teológico, de que ángeles, demonios y almas desencarnadas, son ánimos puros inmateriales; pero que, cuando por divina concesión aparecen, actúan, hablan, andan, comen, tienen que producir cuerpos tangibles, o porque condensan el aire, o porque sustituyen a otros cuerpos sólidos terrenales, capaces de llevar a cabo aquellos propósitos.
Ánimos protectores, guardianes o familiares. Mientras la propia alma del ser humano le ayuda para los ordinarios fines de la vida y de la mente, hay ocasiones que poderes e impresiones ajenos al curso de la acción de la inteligencia y palabras que semejan serle inspiradas por una voz desde el exterior, mensajes de misterioso contenido, de consejo o advertencia, semejan indicar la actuación de una segunda alma superior, de un demonio familiar.
El ser humano atribuye a sus divinidades forma, pasiones, esencia humanas, es un Anthropomorfita, un Anthropopatita y un Anthropofisita. Esta teoría, de que la concepción del alma humana es verdadera fons et origo -fuente y origen- de las concepciones del ánimo y de la divinidad, ha sido corroborada por el hecho de que se ha mantenido, que las almas humanas se convierten en los caracteres de los demonios buenos y malos y que se elevan al rango de divinidades. Pero, además, estas poderosas divinidades están modeladas, según las almas humanas. Su sentimiento y simpatía, carácter y hábitos, voluntad y acciones, materia y forma revelan, a través de sus adaptaciones, exageraciones y distorsiones, características forjadas, según las del ánimo humano.
Según la mente salvaje o bárbara, los seres que por su acción personal explican los acontecimientos de la vida y las operaciones naturales, pueden ser vistos como amigos o enemigos, como los seres humanos, que han sido sus modelos.
Idea de un alma del mundo, modelador, animador, rector del universo.
Comte arroja luz sobre el campo de la teología especulativa. Declara que la concepción del alma del Universo, la noción de que la tierra es un enorme animal vivo, no es más que fetichismo generalizado y sistematizado.
La extremada concepción animista del sacrificio, es que el alma del animal o de la cosa ofrendados es abstraída por la divinidad o transmitida, idea de unos ánimos, que se apoderan de unas almas. Si se admite la proposición de la teología natural animista, de que la idea del alma humana es el modelo de la idea de divinidad, la analogía de los negocios de los hombres debe, inter alia, explicar los motivos que impulsan al ser humano a ofrecer sacrificios.
Renacimiento de almas ancestrales.
El libro del Rev. Tobias Swinden, aparecido en el siglo pasado y traducido al francés y al alemán, demostraba que el sol era el infierno y sus zonas oscuras hacinamientos de almas condenadas.

Ponson du Terrail

Era una mujer fuerte y la superstición no cabía dentro de su alma.

Joven doctor, pertenecía a esa escuela filosófica moderna, que sabe y proclama cuánto es el mando que ejerce el alma sobre el cuerpo.
El alma se halla completamente sana, pero el cuerpo enfermo.
Valiente sencillez de las almas templadas en el sufrimiento.
Tempestades del alma.

Twain

Transmigración de las almas.
Amigo del alma.

Féval

Jefe de grupo, alma del clan.
(La Ciudad Vampiro)

Arnold

El alma Venus, el poder engendrador y gozoso de la naturaleza, apreciado por el mundo pagano, no podía salvar a sus seguidores de la insatisfacción y el ennui.

Mallarmé

Laurel divino de las almas exiladas.

Zola

Alma desparramada de París, un aliento enorme y dulce a la vez.
Devoción que entraña la grande y silenciosa valentía de las almas fuertes.
Indignación de una persona inteligente, cuya alma se viene a turbar en un momento dado.
Existía, en el fondo de su alma, una especie de rebelión disfrazada de su yo, con la que no quería terminar.
País de las almas benditas donde reina el prodigio, la realización cómoda de todos los goces.
El poderío de lo desconocido no tiene límites para el triunfo de las almas puras.

Alma de cántaro.
(La taberna)

Eça de Queiroz

Blandura de alma y de reglas, que suele tenerse ante el amor.
En los movimientos del alma todo hombre realiza su libertad pura.
De las estrellas y el firmamento descendía esa sensación de eternidad, que producen en las almas no acostumbradas a su investigación.

Butler

Persuadir las almas.
Hombres instruidos en las artes del alma, corregir las desviaciones.
El alma del país.
Las almas puras y simples, incorpóreas, tienen una existencia vaporosa, más o menos antropomófrica, como la de los fantasmas y, por tanto, no tienen tejidos, sangre o calor.
Aquellos que dedican su alma al desarrollo del reino mecánico.
Las fértiles y sutiles almas pueden desafiar los obstáculos materiales, mientras las almas de los pobres se ven obstaculizadas e impedidas por lo material. Aquel viejo enemigo filosófico, la materia, la cualidad inherente y esencial, cuelga del cuello de los pobres, estrangulándolos; pero para los ricos, la materia es inmaterial; la compleja organización de su sistema extracorporal ha liberado su alma.

Gray

Los ojos de mi alma.
De mi alma se levantan las brumas / del amor infinito.

Wilde

El artista debe verse, y reconociéndose crudamente y sin ningún recato, aprenderá a interpretar el enigma de su alma y cómo se encuentra allí para atormentarle, para sublevarle contra su voluntad; pero todo esto, como si fuese un extraño dentro de su recinto, lejano, insondable, incongruente. Ese algo, que nunca se puede comprender, discurre por un cauce más profundo que la conciencia del yo, es algo primitivo, atávico, turbulento, salvaje, poseído de una fanática creencia en los dioses, a los que la humanidad no se preocupa ya en buscar, pero que la inspiran terror. Y como la pretensión de entenderse tiene un cierto sabor de snobismo social -puesto que no es sino la pretensión de conocer aquellas personas que consideramos notables-, de igual modo en la segunda empresa teológica late cierto snobismo espiritual.

Personalidad fascinante, absorbe la existencia, alma, arte, influencia exterior, independiente.
Nada, excepto los sentidos, puede curar el alma, como nada, excepto el alma, puede curar los sentidos.
Animalismo en el alma y en el cuerpo animosidad.

Rimbaud

Los efluvios misteriosos sacudían mi alma, mientras deshojaba esta rosa poética.
Reprimir el alma.
Entregó su alma y su corazón a errores extraños y tristes.
Alma extraviada.
No he sufrido los tormentos del alma casi muerta para el bien y en la que asciende la luz severa como los cirios funerarios.
He dejado almas, cuya pena se acrecentará con mi partida.
Almas honestas.
Fuerza del alma, para soportar la desesperación.

Deja, Venus, un poco tus amantes,
cuya alma es tu gloria.

Alma centinela.
¿Hay alguna alma sin defectos?
Y me será permitido poseer la verdad en un alma y un cuerpo.

De la tierra núbil la sangre ha desbordado
y su inmenso seno un alma hace ascender.

Alma soñadora.
Les escupieron el alma, como si no fueran nadie.
El alma embriagada.
Supisteis romper el yugo sobre el alma y la frente de la humanidad.
Alma transida de los chiquillos.

El alma de viejos soles se ilumina, enfundada
en esas vainas de espigas donde el grano fermentara.

El alma de su hijo al asco abandonada.
La ciencia, cuyos brazos son almas.
Venus, tus amantes, cuya alma es tu gloria.
Mil viudedades de pobre alma.
Alma centinela.
¿Hay alguna alma sin defectillos?

Jaurès

El juicio está sometido; sin embargo, el alma no es esclava, puesto que no está en su naturaleza el gobernarse. Por tanto, no se la violenta; obedece simplemente su naturaleza.
Como la naturaleza se derrumba en pos del alma en las mortales tinieblas de la ignorancia y de la maldad, en pos del alma renovada y revivificada, el mundo se remontará y se liberará de la muerte, de la ignorancia y de la noche.
Karl Marx atribuye a Lutero el haber iluminado al alma los íntimos repliegues del corazón del Dinero, que no tiende al placer, que es limitado, cuanto a la arrogancia y a la dominación.
Los generosos impulsos del alma.
Las organizaciones corporativas fueron recomendadas por Hegel para arrancar a los ciudadanos de su particularismo e incitarles a vivir en plena comunidad de intereses, almas y corazones, preparando la unidad suprema.

Lee

Alma victoriosa.
Una alma viva.
Sinceridad, de lo que depende el bienestar del alma.
Encontrar una palanca que moviera un resorte en el alma.
Alma pusilánime.
Las riadas de almas piadosas.
Un carromato dorado con dibujos de coronas de sarmientos y almas quemándose en el purgatorio.

Stevenson

Hombrones con alma de gallina.
Odiar con el alma.
Blasfemar como un desalmado.
Dar un <<¡hurra!>> con el alma.
No se movía alma viviente.
Su alma pendía de aquella fortuna, de aquella vida entera de disipación y placeres.

Escuchar con el alma
Llorar como una mujer o un alma en pena.

Dad consuelo a una pobre alma, que se encuentra en peligro y en la mayor miseria y ponedme en camino de mi reposo.
Su cuerpo y alma libraban encarnizada lucha. Pero hoy es su alma la que sufre.
Envenenar las almas con insidiosas murmuraciones.
Por la eterna salvación de mi alma.
Las almas de cuantos tienen sus vidas a merced del mar.
El tránsito del alma.
Y voló su pobre alma.
Con el rigor de la angustia voló su alma en silencio.

Almas bondadosas, joviales, infantiles.
Alma cándida.
Tu, insensato, esta noche tu alma puede ser requerida de ti.

Meredith

Esperar con el alma el consentimiento.
Las suaves y conmovedoras emociones nos abren perspectivas de la vida real y panoramas de los ojos del alma.
(El general Ople y lady Camper)

Gauguin

El mentón en la mano, columbrando a lo ancho, reflejándose en mi alma el sol, ya reflejado por el mar espejeante.

Stoker

El Ba o alma habitaba en el Ka y tenía la facultad de ser corpórea e incorpórea a voluntad. Poseía a la vez sustancia y forma y podía abandonar la tumba, visitar el cuerpo en esta y reencarnarse.
La figura de Osiris habitaba en compañía de los muertos el mundo Inferior. Semejante idea significa que es posible por determinadas fórmulas mágicas transmitir el alma y las virtudes de cualquier criatura viviente a una figura hecha a su imagen y semejanza.
Las alas del alma pueden extenderse desde los hombros del ser amado, quien adquiere la forma de un ángel.

Kropotkin

Danton había llegado a ser el alma de la defensa y de la diplomacia.
En la crisis que se desarrolló en abril de 1793, Danton fue el alma del Comité de Salud publica, que había de suplantar al Comité de Defensa y al Consejo Ejecutivo.
Watt encontró en Soho profesionales hábiles, para construir con metal sus presupuestos teóricos y perfeccionar sus partes, y hacer por fin el vapor, aprisionándolo dentro de un mecanismo completo, más dócil que el caballo, más manejable que el agua, hacerlo el alma de la industria.

Si el ser humano actúa obedeciendo los menesteres de su naturaleza, si es un mecanismo consciente, ¿qué significa la eternidad, lo sobrenatural, la idea del alma y de la recompensa o el castigo? 

Bergson

Semeja que lo cómico sólo puede producir su excitación con la condición de incidir en una faceta del alma muy quieta y tersa. La indiferencia es su ambiente.
En una sociedad de puras inteligencias, probablemente ya no se lloraría; pero se seguiría riendo; mientras que las almas invariablemente sensibles, concordadas al unísono con la vida, y en las que todo acontecimiento se prolongase en resonancia sentimental, no entenderían la risa.
El vicio semeja a menudo una torcedura del alma.
Nuestra imaginación tiene su filosofía determinada. En la forma humana percibe el esfuerzo de un alma que da forma a la materia, alma infinitamente ágil, eternamente móvil, sustraída a la pesantez, porque no es la Tierra lo que la atrae.
El alma hostigada por los menesteres del cuerpo.
No hay alma humana en la que no se posen hábitos, que la tornen rígida, al volverla rígida frente a los demás.
Sentimientos que se propagan, pasando de un alma a otra por resonancias sentimentales.
El alma del personaje.
Un sentimiento intenso va ganando las demás condiciones del alma, tiñéndolas con la coloración que le es propia.
De tarde en tarde, por distracción, la naturaleza suscita almas despegadas de la vida.
Las almas no son penetrables por otras almas.

Garin

No era frente las ideas, sino frente las maneras de conseguir el fin, por lo que se rebelaba. Pero en el fondo de su alma veía que en la vida era difícil conciliar una cosa y otra y que algún día se vería obligado a ponerse francamente a la derecha o a la izquierda.

Hardy

Llenar de sol el alma.
Opiniones torturadoras del alma.
Una disposición interna de bienestar que el alma les salía por los poros.
Animar el alma.
La menor ráfaga de viento se le antojaba el suspiro de una inmensa alma triste.
Un día de lluvia era la expresión de un dolor sin consuelo ante su debilidad del alma de algún vago ser ético.
El alma de una mujer que no ha perdido el temple moral ante el embate de los sucesos adversos.
Nuestras almas pueden abandonar los cuerpos con vida.
Se cernía su alma sobre las delicadas notas del arpa y sus armonías la rozaban como brisas poniendo lágrimas a sus ojos.
Tiernas almas generosas.
Llena el alma de zozobra.
Las breves risas con las que daba expansión a su alma alborozada.
La corriente de antipatía que desvía de su dirección las almas rectas cuando se ven burladas con las apariencias.
Acariciar el alma la idea.
Un alma con la aptitud de dolerse de sus hermanos de especie.
Con el profundo desconcierto de su alma su inerme voluntad no atinaba con finalidad ninguna.

El cuerpo de un ser humano es como el caparazón o el esqueleto de su alma, ya sea reservado o ingenuo, expansivo o callado.
El alma es esclava del cuerpo.

Chejov

Una alma honesta.
Liberar la alegría del alma.
La mentira devora el alma.
Alma generosa, sincera.
El alma trastornada y el humor sombrío.
Sentía el alma ligera.
Con su alma ocurría algo que le causaba miedo o rubor.
Sentía el alma invadida de ilusión y deseo de vivir.
Angustia del alma.
El alma tras las tinieblas.
Había aliviado el peso de su alma, que descansaba.
El alma del justo es blanca y pura como un banco de arena y la del pecador negra como la piedra pómez.

Resentir el fondo del alma.
Su alma no había tomado parte.
Su alma le murmuró confusa, sordamente que era una mujercita cualquiera mezquina, insignificante.
Pureza del alma.
Sentía con el alma no haberse contenido.
Esas miradas incesantes a mi alma ultrajan mi dignidad humana y pido a los sabuesos voluntarios que pongan término a su espionaje.
El alma con un abatimiento semejante a un presentimiento siniestro.
Grandeza de alma.

Sus lágrimas habían purificado y refrescado su alma.
Alma agitada, doliente.
La tranquilidad imperturbable y la satisfacción del alma.
La indispensable delicadeza con el alma ajena.
Alma dolorida.

Alma impresionable y piadosa.

Cuando uno de los miembros de una familia lleva mucho tiempo enfermo sabiéndose condenado hay instantes tristes que sus más allegados inconscientemente tras lo más recóndito de su alma desean su muerte.
El toque a rebato penetraba el alma como una espina.

El alma enternecida.
Dispuestos a vivir hasta el final de nuestros días dando todo a los demás, excepto sus almas asustadas y dulces, tal vez soñaban con ese mundo inmenso y misterioso, con esa serie infinita de existencias.
Cuando se tiene el alma triste la soledad pesa.
Oír golpes dentro de la estufa antes que el alma llegue al cielo.

La materia nutre el cuerpo y el alimento anímico el alma.
No se veía gente ni árboles ni sombra como si la aldea hubiese entregado su alma al ardiente aire y se hubiese secado.
No había conocido un asunto con la aptitud de alterar su alma.
Cuanto nuestra alma propiamente ha entendido.
El alma hace eco de la patria hermosa y áspera.
Odiar con el alma.
Cuando percibimos largamente la profundidad del cielo nuestras reflexiones y nuestras almas se funden con la autoconciencia de nuestra soledad.
Una tumba solitaria tiene algo triste, fantástico y poético en alto grado. Semeja con el silencio que la rodea que respira el alma de aquel que yace bajo la cruz.
Algo le decía desde el fondo de su alma que no volvería a verle.

Alma pura.
Sentir con el alma un dolor insoportable.
Sentir peso y tedio del alma.
Se afirma que los filósofos y los verdaderos sabios son indiferentes. Eso es falso; la indiferencia es una parálisis del alma, una muerte anticipada.

El alma libre y pura.
Alma de lacayo.
La idea de la proximidad encantadora, inexpresable con palabras conturbaba su alma
El alma ligera, alegre.

El entumecimiento del alma, la indolencia del cerebro.

No eran músicos más que de alma.
Trastornar el alma.

Ansiaba con la totalidad de las fuerzas de mi alma no perder la sangre fría.
Gran tranquilidad de alma.

Frescura de alma.
Esconder el alma.
Desasosiego del alma.

Su humor se transformó de golpe radicalmente como si de pronto se hubiera apagado una luz de su alma.
Lo más horrible era que su alma fuera accesible a semejantes sospechas.
Tengo un deseo atroz de tomar el té. Me abrasa el alma.
Dolientes las almas.
Una chispa de amor, alguna ilusión, algún rayo de luz del alma.
La fuerza del alma para ser seductora.
La eternidad del alma, el placer de resucitar y volar a cualquier parte, encima del planeta Marte para estar eternamente desocupados y felices y sobre todo reflexionando una manera particular, diferente a como se reflexiona en la tierra. 

Envejecer y flaquear el alma.

Con tu inteligencia, con un alma honrada y amante como la tuya se debe saber dominar los golpes de la suerte.
Alma tierna.
Odiar con el alma.

Las delicias del presente y las impresiones del pasado se atropellaban con su alma, pero dando una sensación de bienestar.
Su alma se henchía de entusiasmo y de orgullo cual si hubiera vencido al Universo.
Vacío del alma, tedio, soledad, asco.
Una dicha inefable, infinita llenaba su alma.

Sufrir el fondo del alma.

Sentía sobre el alma un peso desagradable sin acertar a entender de qué provenía.
Un movimiento de ira pesado como un martillo helado agitó su alma.

Seres humanos que habéis cumplido vuestro lamentable ciclo y que os habéis extinguido. Hace miles de años que la tierra no engendra un ser viviente y que esta pobre luna enciende vanamente su lámpara. Nada sino frío, vacío, miedo. Los cuerpos de los seres vivientes han vuelto al polvo y la Materia Eterna los ha transformado como piedras, agua, nubes mientras sus almas se unían hasta formar una. Esta alma total del universo soy yo.
El alma sencilla incluso se azora.
Uno escribe permitiendo fluir libremente su alma.

La enfermedad de mi amante me agotó y mi alma semejaba haberse secado.
Propietarios de almas vivas.
Alma candorosa.
Alma sensible.

Aspirar con las fuerzas del alma a la celebridad.
Su charla monótona y mesurada le carga el alma.
La disonancia dolorosa que produce el alma de un escritor que está triste y que debe hacer reir a la gente o que está alegre y que debe verter lágrimas de encargo.

También el estoicismo se revolvía a los estímulos, porque para un acto generoso como es su propio aniquilamiento, para ayudar al prójimo, hay que tener un alma indignada y bondadosa.
Sobre su alma se iban acumulando como posos capas de angustia.

Morris

Se sentía confuso con la mala suerte y su alma acusaba la amargura de la muerte.

El alma y la organización.

Dujardin

Tuve la muerte en el alma para escribirte.

Fontane

Renacer el ánimo valiente de su alma.
Sintió que una sombra caía sobre las amables imágenes de su alma.

Eucken

Como el dolor sólo es el camino hacia la victoria, su agresividad no confunde el ánimo y el placer de la vida. De este modo, es posible dignificar las fuerzas enemigas, dejarlas actuar profundamente en el alma y, a un tiempo, mantener una superioridad placentera.

Jammes

La indecisión exagerada se torna debilidad o tontería, a no ser que provenga de un vicio de un alma que se regocija voluptuosamente al infligir una espera. Neurosis.
El alma del obrero era llevada a la divinidad por el ángel encargado.
Los habitantes de la aldea, almas, según rezaban los viejos poderes políticos.
Un niño abandonado, una flor abandonada sobre la que germinaba un alma para el paraíso.
Speculum Justitiae, disipa los vapores que nacen del hábito de las palabras vanas y que empañan del alma el reflejo de la Gracia.

Rider Haggard

Lo que es experimentado por un alma lo es por las almas, puesto que una es las almas y las almas son una. Aquello que engendra las almas, de lo cual provienen y a donde retornan, y otra vez vuelven, tal como en sus escritos nos enseñara Platón.
Fauces del Devorador, que espera el juicio de Thot sobre las almas perjuras más allá del sol.
Belleza que Tifón habría otorgado a aquella que le hubiese vendido el alma.

Deeping

El espíritu había triunfado sobre la materia, la sensualidad no podía empañar el brillo del alma.
Distinguida vanidad del alma, que grita jubilosa cuando se ha inspirado una gran hazaña y se ha impedido cometer un mal.
El hambre física puede hacer caer bajo a un gran hombre y el hambre del alma es la miseria más abrumadora.
El genio del esfuerzo enciende la tregua y golpea con el martillo el dúctil metal del alma.

Ibsen

Mataste tu propia alma y la mía.
Alma apasionada, indomable, para una mujer nada en el mundo está por encima de los deberes del corazón.

Alma debilitada, arruinada.
Hay derechos, los derechos del ideal y obligaciones, a las cuales no puede sustraerse uno sin envilecer su alma.

Proust

Su alma tenía esa falta de agilidad, que se da en muchos cuerpos, de esas gentes que, para evitar un golpe, para quitar una llama de encima o hacer un movimiento urgente, precisan tomar tiempo y quedar un segundo en la posición en la que estaban antes del acontecimiento, como para encontrar un punto de apoyo y poder tomar impulso.
(Por el camino de Swann)

La palabra humana se halla en referencia con el alma, pero sin expresarla, como hace el estilo.
Si se supiera analizar el alma como la materia, se vería que bajo la aparente diversidad de los ánimos ocurre lo que bajo la de las cosas; que no hay más que unos pocos cuerpos simples y elementos irreductibles y que en la composición de lo que creemos ser nuestra personalidad, entran sustancias comunes en el Universo.

El alma mantiene de tal manera el cuerpo en el que permanece muy viva y que nunca el amor propio, la presunción, el vicio, nada más que la reflexión y el corazón habían tocado, como un grano de sal en un poco de carne la mantiene sana y pura.
Esa totalidad del alma, para quien las felicidades que palpitan en el vasto mundo, no son más que zumbidos intolerables si está triste y que si está alegre, ve encenderse hogueras de alegría allí donde hay antorchas de la venganza o de la muerte.
La casa era una especie de traje, menos estrecho, pero más duradero, que moldeaba, en cierta manera, a su semejanza, el alma de la persona con las almas más vastas en las que participa.
Por la idea de la muerte o por la venida de la muerte, en el alma más oscura o en la más limitada, se abre una luz misteriosa sobre el infinito. Acción de vida y muerte, acción del tiempo.
(Jean Santeuil)

En cuanto una hora venidera se transforma en presente, se despoja de sus encantos, para volver a encontrarlos, si nuestra alma es bastante extensa y tiene perspectivas bien situadas, cuando hayamos dejado esa hora atrás, lejos de nosotros, por los caminos de la memoria.
El mar alegra nuestra alma, porque es también aspiración infinita y potente, arrebato incesantemente quebrado por las caídas, lamento eterno y dulce.
(Ensoñaciones)

Joyce

El alma es una sustancia simple y, por tanto, incorruptible. Sería inmortal a no ser por la posibilidad de su aniquilación por su Causa Primera, que es capaz de añadir esa al numero de sus demás bromas pesadas, ya que la corruptio per se y la corruptio per accidens, quedan excluidas por la etiqueta de corte.
(Ulises)

Alma del cereal.
Unas pocas viejas y buenas almas quienes como estaban jugalegres tras el juramento de abstención se encontraban de manera evidente bajo los influjos del licor del velorio.
La hora deletérea del alma.
Nos abandonaron a nuestra suerte como el pescador de almas cuando sacó el gato del bote.
Aunque su corazón, su alma y su ánimo tornan a los tiempos del faraón, su amor y su ilusión se adhieren al futurismo.
El jardín del alma.
Alma escalofriante.
Reasumió su alma.
Abandona el alma de la luz su silencio esfumado.
Una pobre alma está muda ante la muerte a través de la cual ha vivido, deviene la vida con la cual perecerá.
Ni un alma para ser rescatada ni un cuerpo para ser pateado.
No hay alma que cante.
Un discurso de almas obstruyen.
Un alma hermana.
Estas almas sin nombre grizzles.
Es un raro hasta lo bajo de su alma vegetal.
El núcleo de un resplandor de un celo de alma.
El mapa de la grupografía de las almas.
Cuando verdaderamente empapo mi alma jubilosa con la pura belleza de su pasado.
Escéptico no cree nuestros psicos de la Real Ausencia ni el trigo milagroso ni la cirugía del alma de P. P. Quemby (hipnotizador estadounidense).
El alma blanca del oro.
Raspa tu alma. No cometas milagros. No pospongas afiches.
Empeñaron nuestras almas.
Los borbotones de egoísmo que brotan de sus almas pequeñas.
(Finnegans Wake)

Noté que mi alma se replegaba a alguna región depravada y placentera.
(Dubliners)

Maeterlinck

Duerme, lentamente. Semeja que su alma tiene frío para siempre.
El alma humana es muy silenciosa cuando marcha sola, sufre tímidamente.
Se ve al instante lo que hay en las cosas. El alma del pan, del vino, de la pimienta. Una pequeña vuelta y ves el pasado, y otra vuelta más, y ves el futuro. Nadie puede verlo mientras esté en la cabeza.
Animales, cosas y elementos, poseemos un alma, que el hombre no conoce. Por eso mantenemos un trozo de independencia.
El aspecto de las almas de los bosques varía según el aspecto y el carácter del árbol que representan. La del Olmo es una especie de gnomo asfixiado, barrigón y tosco; la del Tilo es plácida, familiar y jovial; la del Haya, elegante y ágil; la del Abedul, blanca, reservada, inquieta; la del Sauce, enclenque, desgreñada, quejumbrosa; la del Pino, larga, desgarbada, taciturna; la del Ciprés trágica; la del Castaño, pretenciosa y un poco snob; la del Álamo, alegre, voluminosa, parlanchina.

T. Mann

El aire era fresco y nada más. Estaba falto de perfume, de sabor, de humedad; penetraba sencillamente y no decía nada al alma.
Pasar en el sueño de una disposición de alma a otra.
Pureza de alma.
Un alma turbia.
Lugar maldito y bárbaro, donde las impresiones humillantes torturan perpetuamente el alma.
El dilema, lo trágico, comienza allí donde la naturaleza fue bastante cruel, para romper -o impedir desde el comienzo- la armonía de la personalidad, asociando un alma dispuesta a vivir a un cuerpo inepto para la vida.
Era el alma del establecimiento, que ejercía una influencia decisiva sobre la organización.
Disposición de alma musical y sensitiva.
La actividad exaltada del cuerpo podía justificarse por una disposición del alma.
Emocionado hasta el fondo del alma.
Una auténtica bondad de alma.
Unos ojos tristes hasta el fondo del alma.
Especie de tejido, fantasma de luz de luna, al cual se llama alma.
La idea de que hubiese sido rechazado pesaba en su alma más cruelmente que el sentimiento del alumno al cual se ha relegado.
Sufrir el alma penosas privaciones.
Las jóvenes almas titubeantes.
Alma imperturbable.
La verdadera dignidad se refiere al alma, no a la carne, y como el alma humana se halla inclinada a sacar del cuerpo su alegría de vivir, los sufrimientos que se infligen al cuerpo constituyen una ayuda recomendable de estropear el placer de los sentidos y de arrojarla de la carne, para que el espíritu recobre su poder.
El alma endurecida.
Mantener en el alma una emoción inquieta.
No se sueña con la propia alma, se sueña de un modo anónimo y general, aunque con su propia materia. La gran alma de la cual no eres más que una partícula, sueña a través de ti, a tu manera, cosas que en secreto sueña siempre de nuevo, de su juventud, de su ilusión, de su felicidad, de su paz y de su escenario sangriento.
Un alma prosaica.
Tensión del alma.
Era un beso ruso, de la especie de los que se ofrecen en ese vasto país lleno de alma, como una consagración al amor.
El amor hacia un rostro es el amor del alma.
El desplazamiento de la decoración cotidiana producía sobre el alma un efecto confortante.
Las inspiraciones felices de las regiones del alma.
La calidad del alma del artista.
Alma accesible a los encantos de la esfera sentimental.
Lado vasto y tenebroso del alma, regiones designadas del subconsciente, aunque se haría mejor hablar de una superautoconciencia, puesto que traspasa en mucho la autoconciencia y sugieren la reflexión de que podría existir un lazo entre las regiones inferiores y oscuras del alma personal y un alma general y omnisciente.
Hablamos de cosquilleo, para distinguir la impresión puramente física, de la fermentación del alma.
Una extensión mística y pintoresca de tiempo, satisfactoria para el alma.
(La montaña mágica)

Su alma rebosó de diligencia.
Del horror se le había desvanecido el alma, pero como una actriz de comedia.
(El Elegido)

Lagerlöf

En su alma dominaban libremente sentimientos ardientes, que no refrenaba el frío glacial del espíritu de reflexión.
Las almas en pena y el demonio de la propia alma.
Las blancas nubes del día de verano eran las naves ilusorias de las almas felices dejándose llevar dulcemente.

Moore

Mi alma hasta donde alcanzo a entender ha ido adquiriendo forma y color con afabilidad a partir de los distintos estilos de vida que la obstinación y un temperamento impulsivo me han obligado a satisfacer. Por tanto, puedo afirmar que estoy libre de cualquier cualidad, defecto, gusto, etc., original. Lo mío lo he aprendido yo o para ser más exacto me lo ha otorgado el azar y me lo sigue otorgando.
La reflexión fue espontánea, indeseada y escurrí el bulto horrorizado de la visión que proporcionaba mi alma.
El día que uno ve su alma desnuda, despojada de todo velo, es espantoso; esa alma querida que no puede transformar o mudar y es irreparablemente la suya.
Es complicado contar la verdad entera sin transmitir una falsa impresión y de buen grado reflejaría mi alma en estas páginas como un rostro se refleja en una piscina de agua transparente.
El presentimiento para las anotaciones rápidas de gustos y palabras que tipifican una disposición de ánimo y unas actitudes que reflejan el alma.
Las crueldades de la Educación son el deseo de las almas cansadas de la vida, el exasperante descontento, los aterradores e indescifrables sufrimientos de la mente.

Una extraña aflicción del alma.
El graznido de los grajos que volvían al nido transportaba su alma hasta el cielo con un delicioso deseo.
El alma atormentada.
Una buena y querida alma.

Yeats

Para los curas no hay en el mundo un ser vivo que pueda ver las almas igual que no se puede ver el viento o el aire.
Cuando el alma ha abandonado el cuerpo es conducida por los duendes. Estas almas se creen perdidas. Si un alma escapa de los duendes puede ser atrapada por los ánimos del mal. Sobre todo están en peligro las almas débiles de los niños. Las almas de los muertos toman ocasionalmente la forma de mariposas, signo de felicidad eterna.

Un entorno suprasensual del alma.

Symons

El río se estremeció con destellos vacilantes / Profundamente enterrado como las tinieblas que yacían, / Impenetrable como la tumba del día. / Un tren brillante resplandeció con todos sus cuadrados. / Libres del día y de sus preocupaciones. / Sin embargo, un solo escape de las almas puede mejorar el / mal de muchas paradas fatigosas.

Woolf

El alma del mar.
Con una sequedad de alma que repelía involuntariamente.
Terminada la comida, a tales horas podía decirse que el hotel estaba ocupado por almas y no por cuerpos.
Formaba resoluciones que variaban, según la marcha de la vida cotidiana, pero de todo aquello quedaba dentro de su alma un poco de realidad.
Se había vuelto repentinamente prudente y no semejaba dispuesto de enseñar su alma a ningún joven.
La bondad y belleza del alma.
Árboles con enormes troncos que encogían el alma de aquella soledad que imponía.
La vida honda oculta a los ojos por ser la vida del alma.
El alma traspasaría aquellas ventanas. Algo se había elevado del mundo abandonándolo extrañamente vacío.
Poner mucha alma con todo.
(Fin de viaje)

Como si se pudiera disertar de todo, el alma se escurre entre los labios como finas piezas circulares que se disuelven a través de las cabezas de los jóvenes como plata, como un claro de luna.
El ritmo del alma.
El éxtasis y la algarabía del alma.
La tragedia de Grecia era la tragedia de las almas elevadas. El inestable compromiso.
La virginidad del alma ingenua.
(La habitación de Jacob)

Por amor había padecido los tormentos de las almas en pena.
Su alma se dilató con el globo de sus ojos.
Volvió a demostrar el desarrollo de su alma.
La sinceridad constituía el alma de su naturaleza.
Las ilusiones son al alma lo que la atmósfera es a la tierra.
Manifestaciones oscuras del alma humana.
(Orlando)

La gota que se forma sobre la techumbre del alma al atardecer es de brillantes colores.
(Las olas)

No podemos decir una mentira para rescatar el alma.
El alma, el ser íntegramente abarcado, desea su expansión, la aventura, formar nuevas combinaciones.
El alma elevándose como se elevan las chispas por la chimenea.
(Los años)

Faure

Bretaña e Inglaterra. Menhires, dólmenes, cromlechs, expresión de misticismo compatible con la información positiva, que precisaba la lucha cotidiana por el pan y el abrigo. El doble, la forma primera del alma.
El alma épica de Grecia va a escapar por tres heridas. El triunfo de Esparta, el enriquecimiento de Atenas, el reinado del intelectualismo.
Disociación de la unidad del alma griega. Platón y Praxiteles oponen la vida espiritual al materialismo de Lisipo y Aristóteles, el racionalismo que quiebra el impulso del instinto, el sensualismo que descompone la voluntad, llevan a la negación del esfuerzo.
Quienes revelaban el alma verdadera de las multitudes al porvenir, eran los juglares nómadas, los cuales cantaban los nibelungos, anunciando a los cantores de las ciudades industriales y a los ídolos musicales de las horas de ilusión o desesperación.

El espectro de la agitación se reflejó en Europa, ofreciendo a las almas calladas un empuje liberador similar al que emanaba de la republica.

Kipling

El alma humana es finita y no obedece a sus propias órdenes.
Besar con pasión, con ardor, con el alma.
Derrochar una vitalidad preciosa e irrecuperable y esforzarse contra los peligros imaginarios, es un absurdo que parte el alma.
Nervios doloridos por ese conocimiento adelantado del sufrimiento, que iba a caer sobre mí, mientras mi alma, atónita e irritada, caía dando tumbos por simas profundas hasta quedar sumida en el espanto de las grandes tinieblas de las que se habla en la Biblia y que, como dicen los subastadores, es preciso experimentar para saber lo que es.
Beber la paz, comodidad y limpieza de alma.
Los alcoholes, como son más volátiles, permiten que trabajen a un tiempo el alma y la carne, con consecuencias molestas para los demás.
El Alma había pasado más allá de la ilusión del Tiempo y del Espacio y de las Cosas. Había alcanzado la Libertad.

Conrad

Vigor del cuerpo, que semeja impartir algo de su fuerza al alma.

Uno no puede esperar que las autoridades constituidas se sientan atraídas por la disposición del alma de una persona.
No es el alma visionaria, sino un cuerpo hambriento lo que hace de alguien un paria.
La luna, el fantasma de la luz de un sol muerto. Hay algo de hechicero con la luz de la luna; tiene la falta de pasión de un alma desencarnada y parte de su inconcebible misterio. Es a nuestro sol, que significa lo que nos mantiene vivos, lo que el eco al sonido, portador de engaño y confusión, ya sea el tono que repita triste o burlón. Priva a las cosas de su materia -la cual es nuestro dominio- y de su sustancia confiriéndoles una realidad siniestra sólo a las sombras.
Ánimo obstinado de las cosas. Alma rebelde.
El tremendo secreto del poder que tiene el otro mundo sobre un alma descarnada y perdida entre las pasiones de este mundo.

Haber hecho prestación como un alma de combate.

Bennett

Preocupaciones del alma.
Clavar un cuchillo en el alma del artista y hurgar después en la herida.

Conan Doyle

Adaptar el alma.

Chambers

Replicar con el alma.
La terrible morada de las almas perdidas.
Dar caza al alma.
La perversidad, la condena sin ilusión de un alma con la aptitud de fascinar y paralizar a criaturas humanas con las palabras.
Su alma había replicado a la mía y me arrimé, sintiendo un amor joven y feliz fluyendo por mis venas.
Cuando me sonrió a través de sus lágrimas, el amor puro y la dulzura de sus ojos elevaron mi alma más allá de la luna, que brillaba vagamente en lo alto, atravesando el espacio azul iluminado.
(El rey de Amarillo)

Chopin

Comenzaba a sentirse como si estuviera despertando de un sueño delicioso, grotesco e imposible; como si la realidad oprimiera de nuevo su alma.
Amigo del alma.
El inmenso e incontable numero de almas que van y vienen.
Una decisión se le había metido dentro del alma como una herida mortal.
Los niños la arrastraban hacia la esclavitud del alma.
El artista debe ser dueño de un alma fuerte que osa y que planta cara.
(El despertar)

Sentir con el alma.
(De "Una noche en Acadia")

Un peso le atenazaba el alma, una persuasión, una verosimilitud.
Una aspiración del alma.
(Cuentos)

Grahame

Arrebatada, transportada, temblorosa, estaba poseída por ese algo nuevo y divino que había prendido su alma indefensa haciéndola saltar y girar, criatura impotente pero feliz con un fuerte y prolongado apretón.
El alma de la Naturaleza tomando forma y apareciéndose a sus hijos, una verdadera diosa madre del consuelo y el bienestar.
Doler el alma.

Barr McChutcheon

Bajo el fondo de su alma sentía que lo verosímil era su temor a la posibilidad de que se sintiese desgraciado.
Partir el alma.

Gissing

Un alma perdida condenada a vagar.
Alma de ratón de biblioteca.
Se había producido el divorcio de sus almas. 
Una especie de sopor del cuerpo y del alma.
Un alma expectante.
El intelectual que termina suicidándose toma esa decisión empujado con la persuasión de su insignificancia, la piedad propia que siente se mezcla con un desprecio y la existencia se vuelve intolerable para el alma humillada. Quien solo vive bajo condiciones semejantes lo hace porque la miseria acrecienta su amor propio.

Rolland

Surgen del abismo del alma verosímiles formas y escenarios de extraña nitidez.
Despertaba su alma el patriota.
Reir con el alma.
Creía de buen grado lo que le decía su madre; que el alma después de la muerte subía hasta la presencia divina y que si era piadosa iba al jardín del Paraíso. 
Incluso cuando los maneje un tonto hay con los sonidos una vida muy poderosa que logran desencadenar borrascas a un alma cándida.
Las armonías del alma.
Alma heroína.

Almas de lacayo.
Cuando no hay nada que se oponga a la acción el alma tiene menos motivos de actuar.
Un alma amorosa y amada.
Amigo del alma.
Hacían un consumo espantoso de la palabra alma.
Abrazar con el alma.
Aunque me partieses el alma un resto que quedase seguiría viviendo para quererte.
Alma de niño.
Ver el alma repugnantes abismos.
Tenía con aquella exquisita edad de la adolescencia el alma de una vulgar matrona alemana.
Alma misteriosa.
La incesante renovación de las almas vivientes la mayor parte de las cuales no son almas, sino colecciones de almas que se suceden, se transforman y apagan sin cesar.
La sequedad de aquella alma elegante.
Basta muy poca cosa para separar dos seres que se quieren con el alma.
Un alma desdichada arrastrada con la corriente, demasiado débil para luchar.

Experimentó la punzante sensación de aquella pobre alma náufraga de las reliquias del pasado.
La noche oprimía con su intensa tristeza la tierra y el alma.
Alabaron la animosa conducta con términos que llegaron al alma.
La experiencia respecto de la indiferencia cruel de las almas elegantes le inclinaba a apreciar más la gente honrada, sin gracia y también terriblemente fastidiosa, pero que poseía una concepción austera de la vida; y precisamente porque vivían sin goces vivían sin debilidad. Gente excelente.
Nada une las almas pequeñas, dolientes y descontentadizas como el echar de ver su común impotencia. Nada contribuye a hacer agradable la salud y la vida de los que están sanos y robustos como el contacto de ese necio pesimismo de los insignificantes y enfermos que niegan la dicha de los demás porque no son dichosos.
Un alma sana, generosa que rebosa energía y vigor.
Detestar y despreciar con el alma.
Admirar con el alma.
Precisaba poco alimento el amor a sus comienzos. Basta verse, rozarse al pasar. Mana del alma esos momentos tal fuerza soñadora que casi puede bastar para crear su amor.
Desde las profundidades de su alma se sentía caer sin tener nada a lo que agarrarse ni ninguna barrera que oponer al caos.
Los esfuerzos de los sueños cuando uno sabe que está soñando y quiere despertar. Solo se consigue rodar de un sueño a otro como una masa de plomo y sentir el ahogo asfixiante del alma encadenada.
Mudaba de piel y de alma. Y al ver caer el alma gastada y agostada de su infancia no sospechaba que iba brotando un alma nueva más joven y más vigorosa. La metamorfosis no se realiza lentamente siguiendo el curso de los días; hay horas de crisis con las que todo se renueva de golpe. Esas horas de angustia se manifiesta el ser con completo desarrollo y todo comienza de nuevo.
Los derechos sobre el alma.
El alma ebria de vigor.
Aceptar con el alma.
El alma llena de tristeza.
Apoderarse con el alma.
El sufrimiento del alma.
El alma llena de muerte.
Los recónditos repliegues del alma.
El respeto de la propiedad no se había desarrollado en el alma.
La naturaleza podía reflejarse libremente en su alma serena.
Las ilusiones ridículas y conmovedoras que un alma enamorada puede poner con su amor.
Modesta alma.
Almas honradas.
Todo es excepcional. Todo lo que no vale algo no tiene peor enemigo -no ya lo malo, pues los vicios tienen su valor- que lo habitual. El enemigo mortal del alma es el curso de la vida diaria.
No se vuelve al pasado; hay que seguir el camino, nada ayuda volver sino para ver los lugares donde pasamos, el humo lejano del techo bajo el cual pasamos la noche esfumándose en el horizonte de la bruma del recuerdo. Pero no hay nada que nos aleje de nuestra vieja disposición del alma como algunos meses de pasión. El camino forma un brusco recodo y el paisaje se transforma; semeja que decimos adiós por ultima vez a lo que abandonamos detrás de nosotros.
Se obstinaba de revivir su alma de otro tiempo solitaria y resignada.
Gravitaban oscuramente una miríada de pequeñas almas a un punto fijo desconocido y garantizado, no de otra suerte que el mundo planetario gravita en torno de un abismo misterioso. Aquella perpetua condición de desdoblamiento inconsciente se manifestaba sobre todo los momentos vertiginosos que surge de los abismos del sueño y de la noche el rostro de numerosas formas del Ser.
Escudriñar el alma.

Norris

Buscar el alma, luchar para alcanzar planos más elevados.

Oparín

La corriente idealista entiende la vida como la aparición de una regla anímica suprema e incorpórea, el alma, un ánimo general, una fuerza vital, razón divina.
Las religiones afirman la existencia de un ser supremo, el cual dotó a la carne exánime y perecedera de un alma viva.
Según la concepción idealista de Platón, la materia vegetal y animal carecen de vida propia, pero cuando la <<psique>>, el alma eterna penetra esa materia adquieren vida.
Según Aristóteles, la forma de los seres vivos sería la <<entelequia del cuerpo>> o alma. Por lo que debemos entender que la materia es inerte, pero adquiere vida y forma; se organiza de forma armoniosa ayudada por la fuerza anímica, la que dota de vida y mantiene viva la materia.
(El origen de la vida)

Bloch

La idea de que las faenas agrícolas eran incompatibles con la libertad, atiende a una serie de viejas inclinaciones del alma humana. Se expresaba en época bárbara, opera servilia.

Psycharion, ánimo mezquino y malévolo, que Platón estigmatizaba de pasada, "Republica". Diminutivo de psyché, alma, con sentido peyorativo.

Spence

Veneración de las serpientes-pájaros. Los powhatans de Virginia creían que la raza con plumas recibía las almas de sus jefes.
Viento, alma y aliento. Divinidad del viento azteca, Tezcatlipoca, fuente primaria de la existencia.

Apollinaire

Tengo por divinidad todo aquello sobre lo que el hombre carece de poder y no esa alma mundana, que Speusippe de Atenas fue el primero en suponer que gobernaba arbitrariamente el mundo.
Algunos rabinos sostienen que el alma de Adán animó también a Moisés y David.
(El Heresiarca y Cía)

Wassermann

Su alma semeja una piedra preciosa, no acariciada por una mano ambiciosa.
Teorías de influencia hipnótica, en las que era usada el alma de los hombres como los alquimistas manejan el contenido de la retorta.
Un alma bella penetraba en su amurallado corazón.
La envidia es una alimaña peligrosa. Arrasaba aquella parte del alma dedicada al amor divino y a los hombres.

En ocasiones, el don de distinguir las almas no deja de representar algún esfuerzo.
El alma tosca de un soldado bestializado.
Nuestra alma nunca tiene menester de superarse como en la amargura causada por una pérdida irreparable.
Cuando uno chapotea en mitad de las miasmas que salen evaporándose de las almas, los nervios se resienten.
Con parte de su alma destacada.
Entregar la engañosa tranquilidad del alma, por las llamas que hacían seguir al instante de la muerte el de la resurrección de la carne. Una forma de la histeria.
Sangre, cerebro, instinto, alma.
Con el alma cargada de tristeza.
La lumbre suave del alma.
El abuso produjo una transformación en el alma.

Las consecuencias que trae consigo un delito en el alma de un delincuente, no pueden constituir ningún reproche para la sociedad. La humana institución queda menoscabada por los que tienen la misión de transportarla desde la esfera de las ideas, a la de la imperfecta ejecución.
Doctrinas de los sijs de la India. Cuando un ser está separado de su alma y de lo que añora su alma, no se queda en la calle a jugar, sino que acelera el paso.

Andreiev

Alma cantarina del camino.
Sentía en su alma eso raro y milagroso que, como una limosna, envía la suerte al más desdichado, para su consuelo: el olvido de sus reflexiones, actos y palabras y la festiva sensación de la verdadera vida, horra de palabras y de ideas, eterna, incorpórea.

Walser

En su rostro veo un alma bella y esa alma es la que merece recibir ternura.
Alma formal, delicada y triste.
Un alma buena y delicada.
La profundidad, el alma.
El reino del <<Ah, ¿qué sientes, alma mía?>>
Las emociones fuertes me dejan un frío glacial en el alma.
Oiría repicar en mi alma los cencerros de las vacas.
Los preceptos y experiencias cimentados en las almas.
Resonar en las almas.
(Jakob von Gunten)

Muchos son los débiles, que carecen de la fuerza en el alma, para reconocer su debilidad.
Una de esas almas a quienes causa desazón el solo hecho de reflexionar, que por pequeño que sea, siempre habrá algún agujero, que puede quedar socialmente desaprovechado.
Temblorosa, reprimida por los buenos modales, su alma semejaba el mar en calma.
Hartarse en el alma.
En ocasiones hay gente que me saluda en la calle, pero no en un local, en quienes advierto al momento, que se inclinan ante mí en el fondo de su alma. No siempre lo reconocen, lamentablemente.
Soportar a su esposo le había costado el alma.
Existen almas que sólo recuperan la alegría sepultada en lo más hondo y se dan cuenta mucho después, cuando han podido cooperar a evitar una desgracia, cuando han soportado el dolor, cuando por culpa de un ser superior, han sufrido la desdicha y tragado una humillación y un desprecio, que han asumido como propios. Almas como estas sólo encuentran su belleza, el alivio y la saciedad de su sed en una lluvia de injusticias, que se precipita.
Llorar, el dolor del alma
Su alma despedía el perfume del amor, como un arbusto el aroma de sus flores.
Un alma aventurera.
Golpear con un martillo sobre el alma más delicada o machacar la sensibilidad.
Fue una conversación, en la que no liberaron sus almas, aunque puede que las aliviaran.
El alma está íntimamente conectada con los nervios.
Para el alma siempre es mejor ser corregido que corrector.
Alma cándida.
Aflicción que se encuentra en los rasgos de quienes añoran la paz en el alma y por cuya adquisición luchan día y noche en silencio.
(El bandido)

Visiones que hielan bajo el sol más ardiente; penetran fríamente en el alma y permanecen un instante, gélidas, antes de abandonarla como entraron.
Sintió que una ola negra y devastadora se abatía sobre su existencia. Su alma empezó a constreñirlo por todos los lados.
Quedar como un alma de cántaro.
Cuánto daño puede causar la alegría ajena en un alma despechada.
Quien pueda mostrarse en publico con sus placeres y apetitos, quien por sus condiciones de vida pueda hacerlo con sencillez y complacencia, terminará por extinguir pronto en su alma y en su corazón, todo cuanto ardía.
En el fondo de su alma es falsa y mentirosa.
El miedo invadió su alma.
¿Qué alma se halla libre de dificultades?
(El ayudante)

Kafka

Naturaleza, perfecta salud del alma.
(El proceso)

Son de campana, alado, alegre, que provocaba un temblor en el alma; tenía un acento doloroso, le amenazaba el cumplimiento de cosas, que su corazón deseaba oscuramente.

Benjamin

Se realiza la catástrofe terrena de la passio. La destrucción de alma y vida. Impotencia, sueño y finalmente la muerte.
Bergson. La presentización de la durée alivia el alma del ser humano de la obsesión del tiempo.
Especulación de Orígenes respecto de la apokastasis. El acceso de las almas al paraíso.

Cumont

Hermes-Mercurius, divinidad del comercio, de la suerte y el que preside el hallazgo de tesoros, mensajero de los dioses, guía las almas en su postrer viaje hacia el Hades (psuchopompós).

Croce

Dos almas de Alemania, prusiana y alemana, de Potsdam y de Weimar. De hecho, predominaba la prusiana y la de Potsdam.

Shaw

Protesta del alma singular ante la interferencia del sacerdote. Protestantismo.
Somos un fragmento de materia animada, diferenciada de la materia inanimada.

Bernstein

Agradecer con el alma.
Mi alma se estremece de júbilo y de impaciencia.
Entregarse con la efusión del alma porque sentía afán de renacer, de vivir.
El poder del alma sobre el cuerpo es viejo como el mundo.

Wells

Escuchar con el alma.
Quedó postrada el alma, prestando rendido y sometido homenaje.
Dolor del alma.
La tienda oliendo a tocino, a queso, a especias, a todo lo que constituye el alma de las abacerías.
El traidor de alma empedernida.
Orgullosa, encantadora, a un tiempo que extasiada, abandonaba el alma adolorida.
Desde el fondo del alma pedía, sin hablar, auxilio ante algo vagamente adivinado y que le aterrorizaba.
Caer el alma a los pies.
Mi alma se encontró con el fruto prohibido.
Tristes almas.
Alma humana intrincada.
Las ideas son cosas que habitan la atmósfera, insidiosos lobos del alma.
Las dificultades de la actividad social, opuestas a la libertad, sustancia del alma.

Schumpeter

Existe dentro del alma humana una conexión sutil e íntima, no siempre aparente y en ocasiones imposible de encontrar, entre la energía intelectual, que permite liberarse de las opiniones y profundizar independientemente en el interior de los fenómenos, y la facultad de fundar escuelas, aquella particular fascinación, que atrae y persuade a los futuros intelectuales.

Kolontai

Los recovecos profundos y secretos del alma.

Gorki

Yo tenía sobre mi alma como una piedra cada pedazo de pan que me daba la suerte.
Calor del alma.
Mi alma ardió con el deseo de pasar la vida con aquel entusiasmo semidemente de la acción.
De cuanto me rodeaba emanaba un tedio que emponzoñaba el alma con el enfermizo impulso de huir, de esconderse.
Titilar el alma el odio.
Precisamos un azúcar especial para el alma y ese azúcar es amabilidad.
Albergar el alma una aversión profunda.
Una desazón vaga, pero muy perceptible del alma.
Esos tipos suaves atraviesan a uno el lugar más accesible del alma.
A través de la calle se cernía una niebla gris y yo sentía mi alma gris y afligida.
El vaporoso vacío cálido que me rodea absorbe mi alma y siento una postración vaporosa, me aqueja un miedo indefinido.
Un alma de pagano.
Un guía de almas. A esas personas se las debe dar autoridad.
Alma de niño.
Un alma pura.
Qué provecho podemos sacar para nuestra alma.
El reflejo del alma de las personas.
Saturar de cuantas canciones el alma precisa.
La intrépida sensatez de quien ha penetrado muy hondo la oscuridad del alma y tiene pavor a las tinieblas.
Cuando el alma está rozada por la vida hasta formar un callo sanguinolento y llora amargamente por el inagotable amor a esa magnífica pequeñez que se llama ser humano, filosofa uno sin querer aunque no sea más que para consolarse.
Alma de lobo.
Temiendo recibir daño del alma por la insaciable lujuria de su cuerpo.
Cada relato debe llegar al alma del lector como un garrotazo para que el lector se entere que significa una res vulgarísima.
Slatovratsky, un escritor que purifica el alma y la eleva.
Fuerte reprensión del alma.
El alma excitada.
Alma desquiciada.
Librarse de las cadenas de las oscuras impresiones de la vida, desechar del alma alguna cosa que le permitiera abrasarse con un fuego de inmensa fuerza, de incalculable alegría.
Experimentar un fuerte estallido del alma, una dulce agitación del sentimiento, del presentimiento de la armonía.
Un dichoso rapto de energía nerviosa de mi madre se me había comunicado como una sacudida cálida, que luego creó mi alma y le infundió la centella de vivir.
Algo de mi alma rechinaba presagiando una desgracia, cada vez más fuerte y más perceptiblemente.
Su alma estaba dispuesta al asombro jovial.
De mi alma chillaban a coro inarmónicas preguntas completamente ajenas al ánimo de aquella mujer.
Un ser humano al que adrede, para atormentarle, se le hace ver todo lo sucio, lo espantoso del mundo, todo lo que puede injuriar el alma.
Visitar el alma del prójimo como una barraca de feria.

Alma como una estrella.
(La madre)

Supuesta una verosímil experiencia humana, el hambre del alma es más sencilla de aplacar que la del cuerpo.

Un ser humano de alma recta.
Pegar por angustia. Suerte y carácter del alma. Inquietud del corazón.

Ball

Las heridas del alma.
Nietzsche. <<Un diagnóstico del alma moderna comenzaría con una resuelta cala de la oposición del instinto con la disolución de sus valores opuestos.>>

Richardson

Alma pura y gentil.
Almas perdidas.

Heidenstam

Las minucias y las insignificancias que abruman nuestra alma.
Impresionar el alma.
Analizar la disposición del alma.
Inspirar al alma gran arrobamiento.
Lo más recóndito del alma.
La ciudad que me tiene arrobada el alma.
La nueva disposición de su alma abrió sus ojos a la realidad.
El don del ánimo que muchos investigadores superficiales califican frecuentemente de alma ligera.

Reed

Desear con el alma.
Había con todo aquello algo tranquilo y potente que conmovía las almas.
La "Marcha fúnebre" semejaba ser el alma de las masas enormes.
El alma del complot.

Barbusse

El primer inventor, el padre de los artistas, pretendió dar a las cosas duraderas la forma de lo que veía y el alma de lo que sentía.
El destino ciego y el alma oscura e ignorante de la multitud.
Su conmovedora simplicidad me toca el corazón y me muestra un alma, una multitud de almas.
Fulgor en el alma.
Los schrapnels con su detonación silbante, llena de un alma metálica y furibunda.
Zozobrar el alma.
(El fuego)

Rohmer

Lamia condena el alma de los hombres, con aquellas artes denunciadas en una época arcaica por Apolonio de Tiana.
Misterioso poder que Homero atribuyó a Circe, el de robar el alma a los hombres.

Meyrink

El propósito de la vida es perfeccionar el alma.
Alma omnisciente y omnipotente.

Scott Fitzgerald

Detestar con el alma.
El rubor del alma.
Almas entusiastas.

Dos Passos

En el abismo de su alma, millares de gnomos edificaban altas torres, frágiles, resplandecientes.
Una colocación, vender el alma al mejor postor.
Atreverse a desnudar las almas.
El negro abismo del alma humana.

De la Mare

Alma antropomórfica.
El alma es hermana del ánimo y vecina del orgullo.
Me barrió el alma con la mirada.

Lawrence

Si se vuelve la cara de una moneda y vemos el reverso, esto no indica que neguemos o traicionemos la otra faz. Lo que se hace es ajustarla a su propio complemento. Igual pasa con la elevación de la mente, o del alma. No es más que un lado de la medalla; el anverso coronado. En el reverso, las tres patas siguen pateando el globo del Universo.
La pureza y la elevación del alma, tenía por reverso la bella pero insondable tiranía.
Ni siquiera reflexionaba ni recordaba. Sus actividades anuladas, exceptuando esa extraña voluntad de pasividad, no una relajación, sino una severa y profunda disciplina del alma.
Peligra nuestra alma, porque nos condenarían en bloque a lo vulgar.
Impotente, sin alma.
Pasada y oscura alma de italiano.
Íntimas profundidades del alma, profunda movilidad del alma.
El alma precisa su propio y misterioso alimento, porque cuando falta, nada marcha bien.
Sostener las almas.
El sublime y pagano crepúsculo transportaba el alma, transfigurada, clarividente, en otro misterio de la vida.
El terror, la agonía, la nostalgia de la pasada idolatría pagana, eran una tortura para su alma semimística de medium. Pero era una especie de neuralgias en las raíces del alma, imposible de localizar en el cuerpo y, sin embargo, física.
Corrección, luminosidad del alma nórdica, algo libre, como un toque de divinidad.
Influencia humana horrible. Las flores que surgieron dando a la tierra una mágica expresión echaron un hechizo, la embrujaron y robaron el alma.
(La mujer perdida)

Alma de sal.
Abandonaba el alma descargada, meditando con una oscura desnudez.

Anticuados puntos de vista platónicos. El alma del fervoroso buscador de la verdad como esencia pura y perdurable llegaría a las elevadas regiones donde la verdad y la justicia resplandecen con el inmenso brillo eterno que por fin satisface al lacerado corazón del ser humano.

Profunda soledad del alma humana.

Somerset Maugham

Máscara de la costumbre, opuesta al alma al desnudo.

Valoró alto su energía, despreocupación por las consecuencias, desprecio de los convencionalismos y libertad de alma.

London

El alma hecha un ascua de oro.
La vieja comezón en los pies y en el alma el cosquilleo de la vieja locura.

U. Sinclair

Dolor que padece el alma atormentada de Orfeo.
Revelar los impulsos morales del alma.
Metódica alma alemana conmocionada.
El alma de las fiestas.
La elocuencia que colmaba su alma.
El alma plena de un profundo respeto por lo referente al rango y la posición.
El fuego interior es el alma de todo arte.
Tenía la sensación de que todo lo que había en su alma estaba siendo leído y juzgado.
En algún lugar, en lo más profundo del alma, acechan las debilidades, esperando una ocasión, para saltar la censura, que mantiene nuestros más férreos patrones de conducta.
Oscuros secretos del alma. Sentido del humor.
El alma del pintor, que columbra las cosas.
Una alma bella.
Almas perdidas.
Las penas del alma.
Experiencias del alma humana.
Desnudar el alma.
Alma prisionera.
Alimentar el alma con mensajes.
Remover el alma.
El arte como un instrumento, para elevar el alma de la humanidad.
Endurecer el alma.
Desdichadas almas.
Un alma, que había hecho del miedo su compañero.
Personas que precisan hablar sobre las disposiciones de su alma.
¿Existían las pequeñas almas de algún bebé no nacido, aguardando en lo desconocido su momento de salir al mundo?
Almas devotas.
Un proceso químico, por el cual dos almas se convierten, no gradualmente, sino de manera repentina, en una. Desarrollar esa afinidad.
Disposición simple del alma.
Su alma inspiraría a las futuras generaciones el amor por la belleza y la piedad ante la insensatez y los sufrimientos de la raza humana.
Almas escogidas.
Atormentada alma.
Sensible alma.
Alma envenenada por la prensa.
Su pobre alma se veía obligada a permitir partir a otro ser humano hacia los brazos de la muerte.
Alma ingenua.
Sentir que el alma crece.
Una alarma comenzó a sonar en el alma.
El alma ahogada por el horror.
Esas almas benevolentes actuaban pesadamente, para cumplir con sus deberes cívicos.
(El fin del mundo)

Era un hombre, que llevaba en su alma el horror de las criaturas azuzadas, alrededor de cuya cabeza las Furias de la locura hacían restallar su látigo.
Almas de muñeca.
La criatura nacida, vibró un grito débil; ese sonido recordaba la queja de un alma perdida, era algo sobrehumano, una voz de otro mundo.
La llave mágica del alma.

S. Lewis

Sus ojos implacables y despectivos indagaron en el alma.
Fue una comida sin alma.
Liberaba en la música su alma sombría.
(Babbitt)

Un alma sólida, bondadosa y preocupada.
Era una población de diez mil almas, que vivían en unos veinte mil cuerpos; la proporción de posesión de almas tal vez sea demasiado alta.
Las almas plumíferas, que se abrieron paso a empujones entre la muchedumbre y que se empeñaron en ampararla.
Alma vacilante.
La esposa del alma.
El alma gozando de una dicha indescriptible.
Tenía tuberculosis y las frecuentes palizas le habían chupado el alma.
Buscar el desarrollo en las propias almas y no en la superioridad social.
Las almas retorciéndose de gratitud.
Actitud de masacrar, para socorrer las almas de los hombres.
Recaudando un dólar, para estas pobres almas.
(Eso no puede pasar aquí)

Giraudoux

Dotar de una constitución modelo, de un alma exacta.

Bulley

Osiris, juez de los muertos, pesaba las almas de los fallecidos, ayudado por cuarenta y dos jueces asistentes, representados por espantosos demonios. Si se establecía que la vida había sido digna, el alma podía ser llevada a remo a través de las aguas, a los campos celestes de Yaru, los campos de lentejas, donde viviría en paz y alegría.

Lee Masters

Lo difícil que implica al final
mantener el alma sin que se divida en átomos celulares.

Frost

En ti los pies han sido casi el alma.

Zamiátin

Un alma incurable.
Haber formado el alma, llegar al alma, desalmado, con el alma en vilo.
¿El alma? Aquí sólo cabe la cirugía.
El calor, donde radica el alma.
Alma real.
Mi alma, a semejanza del legendario escorpión de los seres remotos, quienes estaban dispuestos a todo, se hace daño.
Martirizada alma.
Con el alma por los suelos.
¿Cómo describir el efecto de ese disparatado y maravilloso rito con el que sus labios rozan los míos? ¿Con qué fórmula se puede expresar ese torbellino, que barre todo lo que hay en mi alma, excepto su contacto?
(Nosotros)

Gide

Alma excesivamente escrupulosa.
Se llama exotismo todo pliegue matizado de la Maya, ante lo que se siente extranjera nuestra alma, que la priva de puntos de apoyo.
La enfermedad se ha refugiado en una región más profunda del ser, como para huir de la mirada indagadora del médico; y actualmente es el alma la atacada.

Faulkner

En la región del Hades, a donde van las almas de los muertos en la mitología clásica, hay varios ríos. Del Lete beben las almas que se van a reencarnar por el efecto especial de esas aguas olvidando lo relativo a su anterior vida sobre la tierra.

Pretender superar las inconsistencias de una breve, sórdida y poco original historia tornándola inteligible con los nebulosos instrumentos de la hipótesis, la inferencia y la invectiva porque solo con la literatura las anécdotas paradógicas y mutuamente excluyentes de un alma humana pueden yuxtaponerse y amalgamarse con el material del arte como un todo de verosimilitud y plausibilidad.
Usted no roba simplemente por el beneficio de su propia alma y su bolsillo, sino por el beneficio de los demás participantes del juego que han asumido una idéntica obligación tácita.

Gilson

Distinción del alma (psyché, anima) y el soplo (pneuma, spiritus).
La concepción tripartita de la naturaleza humana (cuerpo, alma, espíritu o pneuma)es de origen paulino y estoico.
En la palabra alma (psyché) Orígenes distingue la raíz, que significa frío, psychron; las almas son espíritus enfriados. El libre albedrío del hombre es el agente principal de su regeneración.
Para Aristóteles, el alma es el acto primero del cuerpo natural, que tiene la vida en potencia. Dicearco sostiene que es la armonía de los cuatro elementos, que concurren en la formación del cuerpo humano.
Doctrina de Platón. Considera el alma una sustancia incorpórea completa. Platón quiere que el animal sea un alma, que usa de un cuerpo como de un vestido. Sin embargo, ¿cómo puede el alma constituir unidad con su cuerpo? El vestido no forma unidad con el que lo viste. Sabemos que el alma se halla unida al cuerpo, ya que recibe sus modificaciones. No se confunde con él, porque puede independizarse durante el sueño o el éxtasis y es eterna. Resulta pues, que se une a la manera de las sustancias inteligibles, sin alterarse.
Dionisio Areopagita. El alma racional coexiste con el cuerpo desde el momento en que el embrión es concebido.
Tertuliano. El alma es un cuerpo tenue y sutil, análogo al aire, dotado de tres dimensiones. Se reparte por todo el cuerpo, con cuya forma se desposa. Esto nos permite considerarla una sustancia, ya que todo lo que es real es material. Nihil enim, si non corpus. Puede actuar sobre el cuerpo, padecer con su acción y aprovechar el alimento que asimila.
El "Liber contra obiectiones Fredegisis abbatis", escrito por Agobardo, que ataca un tratado de Fredegiso actualmente perdido, le atribuye la doctrina de la preexistencia de las almas. Agobardo sostiene que el alma es creada al tiempo que el cuerpo.
Isaac Stella. La zona baja del alma o imaginación, está emparentada con la zona cumbre del cuerpo, que es la sensibilidad.
Isaac Israeli, "El Libro del Espíritu y del Alma". Combate la doctrina platónica de la preexistencia del alma y la considera creada con el cuerpo al que está naturalmente unida.
Maimónides. Compuesto de un cuerpo y un alma, que es forma del cuerpo, el hombre está dotado de cinco facultades. Nutritiva, sensitiva, imaginativa, apetitiva e intelectiva.
Grosseteste. El alma, adormecida en el cuerpo, va despertando a lo inteligible bajo el choque repetido de las sensaciones, analiza la complejidad de los objetos, distingue el color de la magnitud, de la figura y de la masa, distingue o separa la figura de la magnitud de la masa, hasta que llega a experimentar la sustancia corpórea portadora de estos diversos accidentes. Si hemos de pasar de tal modo por las sensaciones, es que nuestra alma, cegada por el amor que tiene a su cuerpo, no puede ver más que lo que ama. Desprendiéndose de su amor al cuerpo, el alma se purifica, discierne la verdad de las cosas, que son sus reflejos.
Alberto Magno. Cada alma posee un entendimiento posible y un entendimiento agente, que le son propios. Puesto que el alma humana no es simplemente la forma de un cuerpo, sino una sustancia espiritual completa, debe estar provista de los poderes o facultades precisos para la realización de sus operaciones. Al ser sustancia, se mueve propiamente.
Eckhart. El alma es una sustancia espiritual. Ciudadela o chispa del alma.

Valéry

Arte personal, almas unicas.

Y tu, gran alma, ¿esperarás un sueño
que no sea mentira de oro y olas?

¡Ah, el sol, el sol! ¡Qué sombra de tortuga
para el alma, si huyente Aquiles, quieto!

A imagen de los dioses, mi alma inmensa es injusta de asejamarse al menester.

Al retorno eterno el alma entretejiendo,
simiente, sangre y leche estén siempre surtiendo.

El alma, la adivina.

Jung

Los procesos orgánicos complejos del alma.
Teoría filosófica de las "facultades del alma".
La teoría de la libido despoja los componentes sexuales de su papel elemental de "facultades del alma", asignándoles sólo un mero valor fenomenológico.
Se suele comparar el alma del niño con la cera blanda, que recibe y mantiene las impresiones.
Aunque en sus comienzos el psicoanálisis era una especie de método quirúrgico, que se proponía desalojar del alma un cuerpo extraño, un afecto atrapado, la forma ulterior representó una especie de método histórico, que se dedicaba a aclarar y a investigar cuidadosamente la historia evolutiva de las neurosis, hasta en sus más íntimos detalles, reduciéndola a sus primeros indicios.
Las bellezas del alma humana y sus problemas infinitos.
(Teoría del Psicoanálisis)

Adler

Terapéutica nerviosa. Alma del paciente.
Los impulsos más vigorosos determinantes de la constitución de la vida del alma humana provienen de la primera infancia. Lazos de referencia entre las vivencias, impresiones y puntos de vista infantiles y los fenómenos ulteriores.
El alma sólo se la atribuimos a los organismos que se mueven, que viven. Libertad de movimientos.
La vida del alma humana está determinada por un fin.
Enfrentamientos del alma humana. Réplicas provisionales.
Representación. Restablecimiento de una percepción sin que esté presente el objeto, percepción reproducida, facultad creadora del órgano del alma.
Fantasía, otra facultad artística del órgano del alma. Es un proceso de movimiento. Elemento esencial, previsión que un organismo en movimiento ha de conllevar como menester natural. Ensueños. Afán de soberanía, propósitos ambiciosos, representaciones de soberanía.
Fundamento de la psicología personal. Todos los fenómenos de la vida del alma deben entenderse como preparación para una finalidad. Bienaventuranza y eterno retorno.
El interés se encuentra en la esfera del inconsciente. Potencia del órgano del alma y factor más predominante en la vida propia. Plan inconsciente de la vida.
Rasgo de carácter. Aparición de una cierta forma expresiva del alma en un ser humano, el cual pretende adaptarse a los menesteres y obligaciones que la vida le impone. Es un concepto social. Son adquiridos con el objeto de poder mantener una determinada conducta.
Temperamentos. División de las formas expresivas del alma, clásica en psicología. Hipócrates. Sanguíneos, persona que demuestra placer de vivir, personas sanas, tipo equilibrado. Coléricos, afán de dominio tenso, avasallar, referencia con la hiel. Melancólicos. Flemáticos, extraño a la vida.
Plan de desenvolvimiento del alma.

Hasek

Alma generosa.
Un alma pura e inmaculada.
A fuerza de predicar, podían corregirse las almas.
Todo lo que se había amontonado en el alma durante el día salió como un torrente.
La piedad inundó su alma.
Jugando a las cartas, se vendían las almas en Rusia.
Correr como alma que lleva el diablo.
Alma bendita.
La educación ayuda a honrar el alma.
Capaz de vender su alma por una gota de alcohol.
Seguir los impulsos del alma esclava.
Alma piadosa y justa.
Evitar los infernales martirios del alma.
Vagar como un alma en pena.
El alma en juego.
(Las aventuras del buen soldado Svejk)

Musil

La afiligranada morada interior de su alma.
El alma, cual un árbol joven.
(Las tribulaciones del estudiante Törless)

Los movimientos pendulares del alma.
El éxito conseguido da forma al alma, mientras aquello a lo que se aspira sin conseguirlo sólo la retuerce.
Alma privada.
Alma de la técnica.
Odiaba a los hombres que, según palabras de Nietzsche, eran incapaces de <<padecer hambre en el alma por amor de la verdad>>; odiaba a los que vuelven a las andadas, a los pusilánimes, a los blandos, que consuelan su alma con alucinaciones de su alma y que la nutren, porque la razón les da piedras en vez de pan, con sentimientos teológicos, filosóficos y fabulosos, semejantes a bollos de leche.
Aborrecer con el alma la sensualidad del arte.
Traslucir el alma.
El poder de un alma intacta.
Estremecer el alma.
El oficio de poner a huéspedes ilustres en armonía con el alma.
Conciliar con el alma.
Sufrimientos de un alma desposada.
Extraviar el alma.
El acceso del alma.
La fusión del alma con la hacienda.
La autoconciencia como alma hermana.
Las ideas grandes y conmovedoras contienen un alma eterna, que constituye su ser.
El alma de la idea era casta y lícita.
Amigos del agua y apóstoles de la hidroterapia, cuya alma refleja una extraña salud sepulcral.
Perturbar la tranquilidad de las almas.
El alma puede permanecer, no obstante sus pecados, inmaculada.
Los profundos peligros del alma.
El tráfico creciente de las almas.
Las almas se unen dos a dos y se hacen superfluas.
El presentimiento de una disposición original del alma.
Había leído los libros digiriéndolos en su alma.
Dar masajes con alma.
Alma candorosa.
Los altos modelos de comunión platónica de las almas.
El alma es una cosa muy seria; el materialismo, sin embargo, es risueño.
Vagan al aire libre almas masivas, corporales, dramáticas, ideoplásticas.
Almas amigas.
Abrir los pliegues del alma.
Las alas del alma.
La fuerza del amor de un alma viva.
Del caos de tu alma ha derivado un tren sin fin y las beldades del mundo semejan tomar asiento en él.
El despertar de un alma nueva.
El alma salida de su cauce.
No se tiene más que un alma, intangible, confinada en el exilio y comunicándose desde allí de una manera confusa y ambigua a los problemas de la vida, a los que se suele aplicar este mensaje regio.
Los caminos que conducen al ánimo parten del alma, pero ninguno retorna.
Para las almas grandes no existen cosas pequeñas, dilatada superficialidad.
La introspección del alma.
Los íntimos abrazos de las almas.
Inundar el alma de turbación y espanto.
Alma desamparada.
Las realidades del alma.
Los misterios supremos, la eterna aspiración del alma.
Un peu de bruit autour de notre âme.
Como alma distinguida, no conocía la ley de la cautela, según la cual el ser humano se conduce en la vida privada de distinta manera que en su vida profesional.
Hay que negarse a todo aquello en lo que no se pone el alma.
Tranquilidad del alma.
Oír en el alma.
Un alma exigente tarda en escoger.
Acallar la voz de la pasión logrando la serenidad justiciera de las almas, cuyo amor se inclina como los brazos de una balanza.
Una carga regia para el alma.
El alma del oyente.
La inteligencia puede imitar el alma; la inteligencia pertenece al grupo de la posesión. Calcula, pesa, reparte, recoge como un viejo banquero. Un alma fría.
Indecisión del alma.
Una transformación en el paso de una condición artificial del alma a otro sospechoso del mundo, de la carne.
Las almas grandes sienten sed de legitimidad.
Dificultad de las lamas verdaderamente libres de actuar ante los usos y costumbres.
Hay minutos que se ven brillar las piedras preciosas ocultas en el alma.
Tal vez llegue un día que las almas se verán unas a otras sin menester de los sentidos. Las almas se unen cuando se separan los labios.
Cada mil años se dan épocas, que el alma se encuentra más próxima al despertar y abierta a la luz de la realidad gracias a la acción de unos personajes aislados, sometidos a otras actividades, además del simple leer y hablar.
¿Estaba por llegar verdaderamente un tiempo que sería posible tomar contacto con las almas sin menester de los sentidos?
El rendimiento del alma.
El desgaste de la consistencia que aguanta la satisfacción artificiosa de las almas.
El alma de la generalidad.
Un alma intacta.
Todos los hombres, con el tiempo, disgregan su alma descomponiéndola en inteligencia, moral y grandes ideas, lo cual es un proceso orgánico irrevocable.
El alma sabe por adelantado todo lo que le sucederá.
¿Es posible que eso que llamamos alma pueda salir de la sombra en la que ordinariamente se encuentra? Salir de ese escondite de vislumbres en el que colocamos lo extraordinario. Es como una red tendida que nos atormenta, porque no nos retiene ni nos da libertad.
El alma arruinada.
El alma y la precisión.
La monotonía del alma, vacilante entre la plenitud y la futilidad, característica de la vida del campo.
Una unidad fluctuante de las cosas y fuerzas del alma.
Deben existir signos de que se acerca un tiempo, en el que nuestras almas podrán verse casi sin mediación de los sentidos.
La impresión de que lleva su alma en el pecho como si fuera una cartera.
Buscar el acceso cegado del alma.
Sacar del alma algo invisible, que se pudiera palpar.
Por la elevación de sus almas y el sustancial contacto, los sentimientos enmudecían aterrados.
Compensar las faltas y hacer una donación de alma.
Las posibilidades de formación y elevación del alma.
El alma ayuda a que el ser humano pueda digerir el pan.
No querer hacer nada que fuese indiferente al alma.
El alma y sus amorosos enigmas.
Sufrir bajo la férula del alma.
Las entrañas del alma humana.
Doctrinas falsas. El alma no es más que un jugo glandular.
Rescatar el alma con la que se veía enfrentado.
Un sueño de ojos abiertos, en el que se mecía su alma.
Su alma estaba dispuesta a entregarse al mundo con todos sus sentidos.
Un alma con prisas.
Las almas y las cosas del mundo son como muertos, despertados en ocasiones por algunos segundos.
El instante que las almas, caminando entre velos, tenían consecuencias reales.
Vacilaciones hondas y reveladoras de las entrañas del alma.
Los años que el alma, ruidosamente remolona, entrara en la edad del pavo del materialismo, recibieron su parte de luciferiano y rebajante deseo de desespiritualización.
Un alma de una riqueza desconcertante.
Efectos de hipertensión en el alma.
El grito de un alma en pena.
Hacer una gran hazaña, algo grande con el alma.
Cuando el alma mariposeaba en el cristal de la ventana se había sentido atrevido.
Sus almas compaginaban como el eco y la soledad.
La verdadera posibilidad que tienen dos gemelos de poseer dos almas y ser una sola.
El concepto del amor propio aristotélico, de la philantía, la animosa y hermosa autoreferencia consigo, que no es egoísmo, sino amor esencial de la parte más baja del alma por la más alta.
La lucha de varios diablos en torno a un alma.
La leyenda psicoanalítica de que el alma humana aspira a volver a la suave protección intrauterina prenatal.
El alma humana no es protección alguna ante los sentidos, sino su potente eco. La sensualidad no alcanza su potencia, sino cuando sus ilusiones invaden y llenan su alma.
El alma descomunalmente tensa.
El alma incita a mudar de guarida.
El alma quiere no tener.
El carácter irrealizable de los ideales con los que incendian el alma.
El alma acepta cualquier tipo de tretas a fin de poder mantenerse fructífera.
Sus almas yacían como dos ladrillos recocidos en los que no queda ni una gota de agua.
Un alma apta por completo de ponerse en el lugar del prójimo, compartir sus más secretos dolores y descender a lo hondo de su debilidad.

Desnos

Sacudes mi alma llena de metamorfosis.

Kraus

Derramar el alma del goce eterno /en cascada sobre la húmeda acera, / al caer la ultima lluvia del mundo.

Locke

Este buen mundo de lugares comunes, opuesto a un mundo mefítico, donde vivieran demonios y almas condenadas.

Shólojov

Me destrozas el alma. Me he perdido por ti.
Presa de la negra angustia, que desgarraba su alma llena de vergüenza y desesperación.
La pasión tierna e inflamada y la voz firme de la razón se unen en mi alma.
Mi alma se ensombreció.
El relámpago febril de sus ojos expresaba el desorden de su alma.
El tiempo se deslizaba, aumentando  cada día una amargura ácida en el fondo del alma.
Su alma tenía vagas pretensiones.
La antigua canción despertó en el alma una sensación de calor, íntimamente familiar.
Liberar el alma de sus amargos presentimientos.
Su alma estaba invadida por una profunda desazón.
El enigma sin resolver de aquella alma, preocupaba y agitaba.
No hay alma viviente.
Tenía un alma ardiente.
Pintando la futura independencia despertaba el anhelo más íntimo y más remoto, que vivía en el alma del rico pueblo.
Evidentemente, lo que decía encontraba una viva resonancia en sus almas.
Yo tenía ganas de arrancarle el alma por ver cómo está hecha el alma de un oficial, darle un tiento para hacerle reventar.
Con el alma llena de gozo.
Su alma se rebelaba, pero el desagradable contacto físico no había menguado el sentimiento profundamente enraizado. Obediente a su amor, aprendió a dominar la aflicción y la consternación y, al final, sólo quedó la piedad en su corazón, del cual desbordaba una inagotable fuente de amor.
Tener que fusilar resulta dañino para la salud del cuerpo y del alma.
Un alma común.
Una oscura angustia oprimía el alma.
Un alma desconocida, ingenua, se abría simplemente como se abre una flor cuando la besa el rocío.
Le surgió en el alma un leve temor.
La condición de cosas que había ido creándose le pesaba dolorosamente, y en el fondo de su alma se sentía ofendida.
El sentimiento de triste orgullo surgió con violencia en su alma.
La luz despiadada e inextinguible de la luna provocaba en las almas humanas una sorda inquietud, y una extraña ansia semejaba adueñarse también de los animales.
¿Por qué su alma había de debatirse -como un lobo rodeado de cazadores- en busca de una salida, de una solución, a las contradicciones que lo torturaban?
Dentro de mi alma no entres sin guantes blancos. Sé con quién lucho y por qué lo hacemos; y sé también que venceremos.
¿Quieres que te haga escupir el alma?
¿Es que imaginas que se puede retener el alma con los dientes cuando se empeña en escapar del cuerpo?
Fumemos por el regreso de las almas de nuestros conciudadanos.
Por las calles no se veía un alma.
Un alma de mujer.
Profundamente trastornado en su alma infantil, al ver que se disponía a pegar y gritar a todos.
Desgarrar el alma.
Me lo he quitado de encima. Tango el alma tranquila.
En ese cuerpo inglés hay un alma de mercader ruso.
Querría hacerle algo que le sacara el alma del cuerpo.

J. Huxley

El mundo natural está complementado por el sobrenatural, el cuerpo por el alma, lo temporal por lo eterno.
Es una combinación de emoción y razón, aquello a lo cual atribuimos un alma; pero en el habla corriente, el aspecto emocional resulta predominante y la razón se opone al contenido emocional, que da al alma su esencia.
Cualquiera que sea la forma como esté organizada la subconsciencia, está en nosotros y siempre habrá un residuo de nuestra alma o de sus posibilidades, que no estará incorporada del todo a nuestra vida personal, de igual manera que hay mucho que no está íntimamente organizado con la personalidad ordinaria principal, sino que está conectado por lazos vagos y flojos y es accesible sólo por sendas estrechas en vez de amplios caminos.
No hay un momento que se pueda decir que el reptil termina o el pájaro comienza; ningún linde definido entre el ser humano y el no ser humano, ninguna línea precisa donde podamos suponer la repentina entrada de la reflexión o del alma de la vida que evoluciona.

A. Huxley

Gemir al fondo del alma.
Enfocar el ánimo con las grandes verdades filosóficas como la purificación y la elevación del alma con el sufrimiento y la transformación alquímica del plomo, del mal como del bien.
Almas hechas de sólido caucho.
El optimismo es el abrirse un alma a la luz; es una expansión, una anímica unificación de uno con el Infinito.
El pesimismo representa la reducción del alma hasta las tinieblas. La concentración del yo sobre un punto del plano inferior; la esclavitud anímica bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
El alma descargada juega y como un Faro lanza a lo lejos sus rayos anímicos.
Tiempos vendrán cuando el alma se verá libre / completamente de cualquier materia superflua.
Un grupo de almas camino de una Esfera Superior.
Un joven de veintidós, espejo de su alma joven y sincera.
No se puede reflexionar del alma cuando se está comiendo.
Su alma era un infierno de celos y desesperación.
El lúgubre alarido de un alma triste.
La magia de aquellos reyes inmemoriales / que tejían sus encantos dentro de las concavidades de la noche / duerme con el alma de las cosas creadas.
Las alturas Acroceraunias (Albania). / Pero hechizos mucho más mágicos, más poderosos / tejen sus encantos en torno a mi alma.
Un vivisector inexorable que escudriñaba las propias entrañas palpitantes de su alma.
Un alma sencilla incapaz de sentido crítico.
Mi alma es una blanca hoja sutil de tenso pergamino sobre una caldera hirviente.
Mi alma es un delgado pabellón de gutapercha.
Mi alma es una membrana pálida y tenue. La exacta cualidad anatómica. Henchida tensamente palpitando al soplo de la vida estrepitosa. Era hora que descendiera de la serenidad empírica de las palabras al vórtice de la realidad.
Gente inconcebiblemente fantástica. Sin embargo, existían realmente, actuaban propiamente, eran conscientes y tenían almas.
La membrana de su alma palpitaba bulliciosamente con el ruido y las risas.
El alma harto rudamente maltratada con las emociones.
Su alma flotaba a lo largo de una triste serenidad.

Tenía pretensiones intelectuales, era extremadamente susceptible del alma.
El gentío aplasta mi alma hasta matarla.
Su alma, las intimidades de su ser.
Las fábricas, la ciencia, la respetabilidad, la educación. Todo eso pesa sobre el alma moderna.
El don de olfatear el alma de la gente.
El alma consciente pugna con las actividades de la parte inconsciente, física, instintiva del ser total.
El alma se le cayó a los pies.
Gentes refinadas y prendadas del alma.
La parálisis se había infiltrado hondamente con el alma.
Se sentían dichosos porque podían profetizar en compañía con buen tiempo dentro del estómago y sol de cerveza en el alma.
Su alma flotaba sin vacilación como un gran navío a lo largo de un mar picado.
Un alma verdaderamente regocijada.
Separar el apetito del resto del alma.
Su alma subió de nuevo a la superficie de la autoconciencia.
Simplón, alma cándida.
El simple hacho de poseer un cuerpo es un comentario cínico sobre el alma y sus maneras. Sin embargo, es un cinismo que el alma debe aceptar.
El cáncer abstracto del alma.

Un oscurecimiento interno, una gradual estrechez de las ventanas del alma de la vertiente que se abre al horizonte de los valores eternos.
El alma de cada uno está obligada a soportar la carga de sus propias fechorías.
Su alma se esponjaba y se sentía pletórica y rebosante de felicidad.
Robert Burton, los capítulos sobre la anatomía del alma.
El alma es simple según el sentido de que no puede descomponerse ni desintegrarse. Por cuanto a su etimología es un átomo psicológico; algo que no puede ser dividido. Esta alma del ser humano, simple e indivisible, se manifiesta de tres maneras. Contiene un alma vegetal, una sensible y otra racional.
Las operaciones del alma vegetal; altrix, auctrix, procreatix, nutrición, facultad aumentativa y procreación.
El alma inorgánica e incorpórea se divide entre dos partes; el entendimiento y la voluntad, la potencia racional de movimiento.
Hoy concebimos el alma como un compuesto cuya identidad, según la expresión de Ribot, es una cuestión de numero. Un tal conjunto de elementos como los que la configuran puede ser desintegrado y aunque sea probable que sobreviva a la muerte corpórea sobrevive con el tiempo como algo sometido a transformación y a una ultima disolución. La eternidad pertenece no a la psique sino al ánimo con el cual esta puede identificarse.
Destrozar el alma hundiéndola bajo la desesperación.
El combate de Leviatán y el alma.

Heard

El alma me cayó a los pies.

Lovecraft

Una extraña aprensión me había incautado el alma bajo la bóveda azul del cielo.
Una rara impresión me había invadido el alma al ver el vacío celeste.

Wren

Fenómeno. Instinto gregario o alma de la muchedumbre.
Extraños lazos que existen entre los hermanos gemelos, lazos físicos y anímicos que los asemejan más a un alma con dos cuerpos que a seres separados.

Lu Shin

Acostado a través del gran vacío permitiendo que esta calma fuera devorando mi alma.

Green

Preciso una perfecta serenidad, una gran estabilidad del alma, para pasear a mis personajes a través de sus interesantes desgracias.
Bajo una apariencia apacible, escondía un alma inquieta e irritable.
Sus ojos negros sólo reflejaban el hastío de un alma, que no sabe adónde va, pero que se resigna a su suerte y que se abandona blandamente a la voluntad de los demás.
Sorprendía una mirada burlona, que le llegaba al alma.
Experimentaba, ante el acontecimiento de la expiación, la inquietud de las almas un poco primitivas, que temen engañarse en unas circunstancias, en que es menester demostrar unos sentimientos vivos y profundos de los que se sienten incapaces.
Piadosas costumbres, para halagar a su alma enamorada propia.
Un alma no liberada por la muerte.
Un alma inocente.
Un alma avara.
Aquella alma atemorizada y violenta, que se traicionaba en cada actitud, en cada mirada.
Uno de esos impulsos del alma, cuya regla es difícil de captar.
(Mont.Cinére)

Gramsci

Todos los problemas del alma y del paraíso y del infierno, en el fondo, no son sino una forma de ver este hecho sencillo; que cada acción nuestra se transmite a los demás, según su valor de bien o de mal, pasa de padres a hijos, de una generación a otra, con un movimiento permanente.
(El árbol del erizo)

Brecht

Yo sé apreciar los consuelos de la carne. Me impacientan las almas cobardes, que los llaman debilidades. Para mí, disfrutar es algo meritorio.
Nos abrumaron con amenazas y sobornos, irresistibles para las almas débiles.

Farrington

Heráclito. El alma era una partícula ígnea de la naturaleza de los cuerpos celestes o la del fuego en la tierra.
En la hermandad pitagórica fue corriente la doctrina, según la cual, el cuerpo es la tumba del alma. Se afirmaba la transmigración de las almas y se inculcaban prácticas ascéticas , destinadas a preservar el alma libre de contaminación por su encierro en el cuerpo.
Sócrates fue en su juventud seguidor de la filosofía natural jónica y compañero de Arquelao, seguidor de Anaxágoras en Atenas. Pero se desilusionó de la ciencia física, debido a que no tenía en cuenta el elemento consciente y voluntarioso del hombre, que él llamaba alma
La afirmación de Sócrates  de que el alma del hombre es una ley activa y su rechazo de los esfuerzos para explicar su actividad mediante la interacción física de partículas materiales, prepararon el camino de la psicología.
Platón. El alma capta conceptos como el ser o el no ser, lo igual y lo desigual, lo uno y lo vario, lo hermoso y lo feo, lo bueno y lo malo. En el "Sofista", subraya la inmaterialidad del alma.
Para Platón, el alma es la primera de las cosas, existe antes que los cuerpos y es el autor de sus transformaciones y transposiciones. Las cosas del alma o la mente están antes que las cosas del cuerpo.
La fuente primaria del movimiento debe ser alguna cosa movida propiamente, la ley vital o alma, que define como "un movimiento que se mueve propiamente".
De acuerdo con las doctrinas de Platón, en "Leyes", el movimiento que animaba las esferas fue concebido como su vida o alma.
Aristóteles. El alma y el cuerpo son una unidad, siendo el alma la forma del cuerpo. Sólo pueden separarse mentalmente y el alma perece con el cuerpo. La razón podía gozar una meditación sempiterna después de la muerte de alma y cuerpo.

Pessoa
Es en la armonía entre lo natural y lo artificial en lo que consiste la naturalidad del alma humana superior.
El ambiente es el alma de las cosas. Cada cosa tiene una expresión propia y le viene de fuera.
Lugar activo de sensaciones, mi alma.

Grube
Sócrates incluye la teoría de que todo saber es recuerdo (anámnesis). Su fundamento se encuentra en la aceptación de la eternidad del alma, que ha oído exponer a sacerdotes y poetas. El Recuerdo o Reminiscencia son incluidos de forma mítica.
El segundo pasaje del "Fedón" se refiere a la Reminiscencia o Recuerdo, que implica la preexistencia del alma.
Después, establece que el alma es simple, no compuesta y, por tanto, su probabilidad de seguir viviendo es mayor que la de cualquier otra cosa.
Sólo el filósofo posee el patrón de la bondad en su alma y tiene la aptitud de usarlo, para pretender realizar la justicia eterna en las vidas humanas.
En el "Fedro", las Formas aparecen con ocasión del mito apologético del amor, cuando Sócrates describe la naturaleza del alma y su viaje a través de los cielos, entre encarnación y encarnación. Hace hincapié en el parentesco esencial que vincula al alma con lo divino y en su viaje por el límite exterior del firmamento.
Un alma que no haya columbrado siquiera las Formas, no puede ser un alma humana, ya que el hombre debe entender lo que se habla, de acuerdo con las Formas.
Cada una de las Formas es un concepto (nóema, idea) y, por tanto, carece de existencia fuera de la mente (alma).
La mente o alma percibe el Ser, el no-ser, la semejanza, desemejanza, identidad, diferencia, belleza, fealdad, bien y mal, su naturaleza y sus contactos mutuos.
Los naturalistas han de admitir la existencia del alma y de la justicia.
Los amigos de las Ideas tendrán que admitir que tales Ideas son conocidas por la inteligencia del alma.
No podemos aceptar que este mundo inteligible o ser real, esté desprovisto de actividad, vida, alma, saber e intelecto.
El movimiento, el alma y la vida han de tener un puesto en el mundo suprasensible.
La mente significa la actividad más elevada del alma y el alma la unica cosa con la aptitud de producir emoción.
En el diálogo "Fedón", existe una separación entre cuerpo y alma y es empeño del filósofo alcanzar una vida alejada de las pasiones y los deseos corporales. En la descripción del filósofo, se sienta que encuentra placer en la búsqueda de la verdad y que su amor a esta constituye una pasión, quedando los placeres del alma separados de los del cuerpo.
"Republica". La discusión acerca del placer comienza con una afirmación explícita y enfática de que cada una de las partes del alma posee placeres y pasiones específicas.
Existe el placer, existe su opuesto, el dolor, pero también una condición mental: entre los dos existe una condición de reposo del alma.
Cada parte del alma del filósofo encuentra su propio placer y satisfacción en armonía perfecta. Pero si no conduce la razó, sino otra parte del alma, esta será incapaz de encontrar lo mejor.
División tripartita del alma en pasiones, sentimiento e intelecto, reconociéndose los placeres intelectuales los más reales y puros, en el sentido de que están libres de dolor.
Sócrates establece que el tipo de placeres físicos afecta la mente o el alma, a la vez que el cuerpo. Los distingue de otras perturbaciones físicas pequeñas, que pasan inadvertidas, que no alcanzan el nivel de la autoconciencia. No existen placeres puramente físicos, puesto que la autoconciencia implica el alma. Los placeres físicos afectan primariamente al cuerpo y a través de él llegan al alma o a la mente. Frente a estos tenemos los placeres de la memoria y la anticipación, que se originan en el recuerdo y el deseo y que pertenecen al alma. Significa que no son directamente causados por la percepción sensible.
Pertenecen al alma sola sentimientos mixtos, la angustia, el miedo, el deseo, la tristeza, el amor, la envidia, las emociones. Se añaden los placeres de la comedia y la tragedia. La ignorancia es dolorosa cuando se ha olvidado. Estos son los placeres puros, cuya forma más alta se encuentra en la visión de la belleza y la verdad. Consisten en placeres sólo del alma y en cuanto son placeres de los sentidos, las actividades corporales son secundarias, aunque de menester.
Eros tiende a la creación en la belleza, en el cuerpo como en el alma. Este es su objeto ultimo. De aquí también el amor de los hombres a la gloria y al renombre, con los que desean permanecer.
La palinodia de Sócrates es el mito del viaje del alma. Para entender la naturaleza del Eros desde unos presupuestos de psicología, se nos proporciona la descripción del alma humana y de las Ideas eternas.
El origen del movimiento y la fuente de la acción se encuentran en el alma. A la muerte, el alma se eleva hasta el borde del firmamento y tiene la visión de las Formas eternas, que están por encima. Al apiñarse las almas, pierde las alas y vuelve a caer a la tierra.
Pero en Homero, la vida posterior a la muerte no pasa de ser una imagen fantasmal de la vida plena de sangre sobre la tierra. Las almas vuelan hasta el Hades dando alaridos. No pueden hablar a Odiseo hasta que una corriente de sangre viviente les ha devuelto un poco de vida, y Aquiles se queja después de muerto. La concepción del alma como la parte más elevada del ser humano ha sido importada a Grecia por una serie de místicos y profetas órficos. Sus doctrinas procedían del Este. El cuerpo era la prisión o la tumba del alma. El destino del hombre es la purificación de esta alma que, tras muchas encarnaciones, alcanza la perfección, siendo reabsorbida en lo divino.
Para Sócrates, el alma es aquello que dirige la vida humana, controlando el cuerpo y sus pasiones. Este es el significado de la vigilancia del alma, que constituye la finalidad del hombre. En el "Fedón", aparece la teoría del Recuerdo, conectada con la teoría de las Ideas, lo que expresa su creencia en el parentesco que une el alma humana con el mundo de la imaginación. Dualismo, divorcio radical entre alma y cuerpo.
El alma constituye una unidad y no incluye más que la razón o intelecto. Se opone el cuerpo, asiento de las percepciones sensibles, pasiones y deseos y del placer. Sócrates apoya su creencia en la eternidad del alma en tres argumentos. El renacer, el Recuerdo y la teoría de las Ideas.
Ha de haber tres partes en el alma: parte pasional, parte racional o calculadora y sentimientos.
La percepción y el razonamiento están en el alma.
En el "Timeo", el mundo es un ser viviente dotado de alma y de mente. El alma es anterior al cuerpo, constituye el comienzo, origen (arché) de la vida. Se describe la creación del alma del mundo y de las almas humanas, a partir de una mezcla inferior de los ingredientes.
El alma del mundo, que participa de la mente y de la armonía, se extiende a través del todo en una serie de círculos, que corresponden a la órbita del sol, de la luna y de los planetas.
La finalidad de la mousiké y la gimnasia la constituye el desarrollo sano del cuerpo y del alma. Pero la parte del alma con la que directamente se refieren es el thymós, el ánimo o los sentimientos. La parte más alta del alma es el intelecto.
Platón usó por primera vez la expresión los ojos del alma.
(La reflexión de Platón)

Artaud

Los sacerdotes del Tutuguri, con la boca, hacen elevarse el Espíritu que produce a los hombres, con su amor o su locura, y los dispone en el Infinito donde el Alma deberá cogerlos y determinarlos de nuevo en su yo.
La sexualidad, alma de la vida.
El alma va del día a la noche; como la tierra; sólo el sol va de luz en luz.
Siempre hemos escrito con la pretensión de encarnar el alma; pero cuando entramos en la poesía, dicha encarnación ya se había producido y no era obra nuestra.

De la Roche

Brazos del alma.

Mauss

El vaso tiene un alma, es una persona.
El gran error de la doctrina evemerista, latente en la ciencia de las religiones, es el de creer que las almas de los muertos son deificadas. Un mantenedor es Herbet Spencer.
La noción de alma es reciente. Queda atestiguada por primera vez en el gran mármol griego, que representa la Revelación de Psyche. Nosotros creemos en la eternidad del alma, pero eterna sólo en el futuro.

Reymont

La tierra; inconsciente, sin voluntad y sin deseos; su alma flota a merced del viento; creó la vida porque era menester que la vida saliera de su seno; sobre cuya superficie nacen, crecen y se desarrollan los seres, para terminar extinguiéndose después, porque es preciso; fuerte y pasiva.

Baring

Sentir en el fondo del alma el deseo que atormenta a los desterrados.

Cary

La aprensión, cuando llega a un cierto punto de intensidad, como una olla hirviendo, se convierte en calma, pero todos los poderes del alma prosiguen su tarea favorita con exaltación.

Jaeger

El dualismo del mito órfico del alma.
"Fedón". Tesis de que el alma es una armonía del cuerpo, idea del alma del materialismo moderno.
La antropología de Platón. Los valores del alma son la prudencia, la fortaleza, la justicia y la templanza.
"Fedón". Corriente del orfismo de la otra vida, de la teología catártica que predica el arrepentimiento y la purificación a fin de que el alma (phoké) pueda evitar los castigos del más allá. Con lo que no hay especulación; es el sentimiento ético y teológico de la independencia y la indestructibilidad de la esencia del alma.
Phrónesis. Percepción creadora de la bondad pura a través de la íntima intuición del alma, percepción del ser puro y derivación de la actividad valiosa y de la experiencia verdadera del poder del ánimo. Es una de las ideas innatas del alma griega. Ciencia eleática del ser, Nus anaxagórico. Distinción entre razón teorética y razón práctica, hasta entonces confundidas con la phrónesis.
Punto poético, teoría de que los cuerpos celestes tienen alma.
La ética edificada sobre una teoría primitiva del alma, la división de esta con una parte racional y otra irracional, doctrina de Platón. La teoría platónica de la reminiscencia y de la eternidad personal suponen la persistencia después de la muerte de aquella parte de la autoconciencia humana que, según  la manera de ver posterior del filósofo, está vinculada al cuerpo.
"De la interpretación de los Sueños". La teoría de la percepción sensible y la idea concomitante del alma como la entelequia del cuerpo orgánico.
El alma de la mentalidad de Aristóteles no es el unir (sinistánai), sino el dividir (diaireis) como instrumento de investigación viva.

Los griegos pagaron la ganancia del nuevo mundo del helenismo cosmopolita con aliento anímico, con la pérdida de su acostumbrada sustancialidad, de las raíces de su existencia y de la armonía de su cuerpo y de su alma.

Steinbeck

Todos los hombres tienen una sola alma grande que pertenece a todos.
De su posición de médico de almas, sus manos se habían hecho más firmes, serenas y calmadas.
Se había transformado en el alma de la máquina.
Las causas de los profesionales, atacando los nuevos impuestos y programas son profundas y simples; las causas son el hambre del alma.
Los niños escuchan con sus almas palabras que sus cerebros no entienden.
Los ojos de la gente contienen una expresión de fracaso y los ojos de los hambrientos una ira que va creciendo. De sus almas, las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo y algún día llegará la vendimia.
Un pedacito de un alma inmensa no vale nada, a no ser que estuviese con el resto, siendo un todo.

Tu alma te causa pesadumbre.
Las pobres almas vencidas.
La experiencia aprovecha al alma fuerte si es humilde.
La autoridad de un papel blanco, que obligaba en alma, cuerpo y vida a satisfacer los deseos de un colono.
Parte del ánimo de la embarcación penetró en su alma.
Un alma alada y blanca.
Amar con el alma.
Un alma curiosa, imponente.
Hay cosas que abrasan hasta tal punto el alma, que el dolor perdura.
Es aterrador ver el alma de una mujer brillándole en los ojos.

Dinesen

Su alma sonreía y se regocijaba, como la de aquellos teutones, para los que la codicia de la ira y del enojo constituían la más alta voluptuosidad, y quienes la mayor gracia y favor que esperaban conseguir en su paraíso, era la aptitud de poder ser matados una vez por día.
Alma y mentalidad de los Eddas, quienes crearon un mundo formado por dioses y demonios y lo llenaron de montañas y abismos desconocidos en su país; mentalidad juguetona y traviesa de aquellos místicos, que poblaron el país con centauros, faunos y divinidades de las aguas, que no siempre se comportaban con la debida corrección.

La arrogante grandeza de alma de un enano verdadero el cual, cuando se ve distinto a los demás, mantiene que los demás son los deformes.
El alma de un berserk. Viejo guerrero escandinavo.
Saciar el alma hambrienta.
Su alma estaba hambrienta y no soportaba más.
Tenía la piel clara como el alma.

Intrépida y esforzada alma.
El alma transportada de gloria y amistad.
Abrumar el alma.

Chesterton

Su alma se conmovió igual que en algún instante se conmueve la vasta ciénaga oscura.
Idiosincrasia. Propensión de nuestras almas, sex-appeal.
Controversias teológicas o metafísicas sobre si los monos tienen alma.

Cassirer

El ideal de la psicología es transformarse en arte directora del alma, igual que la química lo es de lo inorgánico y la anatomía de lo orgánico.
Condillac. No son los sentimientos, sino el alma la que siente con ocasión de las transformaciones que ocurren en los órganos corporales.

Dempf

Plotino. El ánimo irradia el alma, que a su vez concibe. De igual índole es otro resto viejo, el alma del mundo, de la que han brotado las almas. El alma, en cuanto fuerza natural configurada, forma la ýle, la stéresis, indeterminada e inmaterial, el sombrío espacio vacío en la corporeidad.
La fuerza unitiva de materia y forma en la naturaleza era, según el "Timeo", el alma del mundo.
San Buenaventura. La forma externa del hombre se declara agradable como imagen del poder, la sabiduría y la bondad; y mucho más el alma propia.
El platónico spiritus vivificans cuncta, era el alma general.
218. Tertuliano. En lugar de la tricotomía griega aparece la bipartición del alma en sensualitas y rationalitas, sensualidad y racionalidad, parte superior del alma, alma y ánimo en uno.

San Agustín. El hecho de que el amor haya de tomar parte en el proceso orgánico cognoscitivo, completa el concepto del alma con la idea de la personalidad.

Las tres ideas kantianas. La divinidad, el alma y el mundo.
El mundo eterno de los átomos indestructibles y su legalidad natural, causal y, sin embargo, determinada, en un eterno retorno de las constantes fenoménicas, es el sentido del mecanicismo, que incorpora el alma como un mecanismo sensualista e impulsivo, con lo que aniquila el alma en su ateísmo. El representante de esta corriente es Demócrito.
La cosmología organológica o naturalismo biocéntrico es, según el prototipo de Straton, la totalización de la forma sustancial como fundamento de las constantes del mundo, la divinización de lo natural en cuanto vida general o alma del mundo.
La cuestión de la metafísica del alma se aclara sólo desde la vida de la personalidad. Igual que el ser humano puede ser informado por su ánimo y los valores racionales y morales, puede también ser informado por imágenes corporales y pegarse formalmente en su vida empírica. La razón de que la vieja filosofía confundiese aire, fuego, sangre o cerebro con el sujeto del alma, pues no podía representarse ningún origen anímico. 
La inteligencia nace de la razón e imprime en el alma los conceptos percibidos, de igual manera que el artista crea el arte, sabe con anticipación lo que va a crear, crea y precrea las razones y conceptos, pero sólo a su través se evoca.
La psicología agustiniana tiene menester de ser completada con el perfeccionamiento del appetitus naturalis del alma, el amor. Sólo a través del don de la reformatio final llega el alma a la conversio spiritualis, a la condición natural para, restaurada, experimentar en la conversio ad deum su deificatio.
El alma corporal, vegetativa y sensitiva no puede formar una sustancia unica con el alma anímica la cual, como algo divino viene de fuera y está con el ser humano en una mera unidad de acción. 
La autoconciencia del hondón del alma.
La cosa, el fondo del alma es cognoscible, invisible, informe. 
Doctrina mística eckhartiana respecto de la sobreinformación del fondo del alma, según la esencia divina y no según una imagen ideal singular de cada ser humano con la divinidad.

Ernst

Presión. Opresión del alma, suave silbido de los oídos y ligero campanilleo dentro de la cabeza y una sensación de ahogo y angustia de la pavorosa presión de fuera adentro.

Jaspers

El establecimiento de una armonía de los menesteres del alma y las consecuencias de la ciencia. 

Fallada

Nunca había ido a dormir con un peso tal sobre el alma.
Un alma mezquina que ha sabido ir capitalizando su zafiedad.

Hesse

Mucho antes de que una realización del arte se haga visible y cobre realidad existe ya como imagen del alma del artista. Esa manera prístina representa la Idea.

Sólo muy lentamente se iba acostumbrando su alma solitaria y aislada del mundo a la idea de que era preciso beber el cáliz del dolor culpable hasta las heces.
(Rosshalde)

E. Bloch

Las petites perceptions insensibles de Leibniz tienen que existir con anterioridad dentro del alma idénticas a representaciones olvidadas, que si alcanzan suficiente intensidad se hacen presentes a la autoconciencia.

Russell

Para los órficos, como para la India, el pecado estaba referido con la transmigración. El alma pecadora pasaba después de la muerte al cuerpo de un animal, pero después de muchísimos años lograba por fin emanciparse de la atadura a <<la rueda de la vida>>. Empédocles.

Yourcenar

Nuestra alma no tiene más que un teclado restringido.
Con frecuencia, el alma no me sugiere más que una simple respiración del cuerpo.
El alma envejece y sólo expresa, en los mejores, el esplendor de una época.
Queda por saber si un alma inquieta no vale más que un alma dormida.
Tener el alma de encajes.
La muerte tal vez no es más que el alumbramiento de un alma.
El alma un poco turbia.

Morante

Dos cuerpos y una sola alma.
Mirada perdida, sin alma.
Un grito que estremece el alma y los nervios.
Su alma, que en aquellos días semejara enferma y afeada, volvía a asomar a sus ojos, llena de preguntas infantiles y de ignorancia.
Fin del alma, salvar la existencia.
Vergüenza desde el fondo del alma.
Una divinidad bárbara, oscura y sin alma.
Un simulacro bárbaro y sin alma.
(La Isla de Arturo)

Hayward

Se acostumbraba considerar el cerebro y sus centros nerviosos los tejidos más importantes del cuerpo. Eran el asiento del alma y de la reflexión y partían los impulsos que regulaban la ejecución de los otros órganos. Han perdido algo de su viejo prestigio. Como los otros órganos, los tejidos nerviosos precisan, para su desarrollo correcto y su ejecución adecuada, del concurso de las sustancias químicas estimulantes, que producen las glándulas de secreción interna.

Chandler

Capaz de autoexaminarse hasta el fondo del alma.

Mao

Lenin expone, que el análisis concreto de la situación concreta es lo más esencial del marxismo, el alma viva del marxismo.

Erskine

Mirar la cara de un animal y sospechar la existencia de un alma allí aprisionada.
Muchos lobos de los bosques son almas maldecidas, o lo semejan, en noches de invierno.

Zweig

Nunca es la pena imaginada la que confunde y aplana. Sólo conmueve al alma aquella que se ha visto realmente con ojos de lástima.
Las casualidades extrañas determinan las repulsiones de nuestra alma y las superficialidades nimias fortalecen o disminuyen nuestro valor.
El organismo, el cuerpo y el alma, están dotados de una fuerza de adaptación tremenda.

Moravia

Tener un alma libre del pringue y la pesadez de las creencias.
La competencia es el alma del comercio.
Alma altiva y recta.

Salinidad, alma del mar.

Sartre

Descartes separó alma y cuerpo. Al rechazar intermediarios entre imaginación y extensión, hace gala de una manera de reflexionar subversiva.

Daría mi alma por volver a vivir un momento y bailar realmente con usted.
Querer con el alma.

De Beauvoir

Erraba por la casa, semejaba un alma en pena.
La historia de las almas gemelas, ¿es que uno las encuentra en otra parte, que no sean los libros?
Me invadía un gran cansancio, en el cuerpo y en el alma.

Leduc

Me mostraba ese rostro pronto a volar, sobre el cual no pesaba el alma.
Dos pájaros en cautiverio. No son pájaros. Son, con su plumaje azul ceniza, dulzuras que vienen del alma.
Microbios, miasmas debilitantes para el alma, para el corazón; son nuestros temores.
El alma es friolenta, el corazón no está tranquilo, las manos están vacías.
Tosí hasta largar el alma.
¿Es que un alma enamorada tiene menester de aire, de sol, de luz? Ella tiene sus barrotes radiantes, su escudilla deslumbrante, su astro por prisión.

Genet

Por las mañanas doradas, rosadas o lívidas, unos bordoneros con alma ingenua de muñeca se abordan con gestos fraternales.
He visto mi alma irse a pique.
Mil formas para entrar en las almas, el oro en polvo, un cisne, un toro, una paloma.
Los dos brazos del alma, más blandos que algas.
Militronchos, pinturas, minúsculos guerreros, fríos y duros como cadáveres, cuya cantidad e inhumana pequeñez los dotaban de un alma singular.
Cuando las ondas concéntricas de un estanque se apartan del punto en que ha caído la piedra, se alejan y se atenúan camino del reposo, el agua debe de sentir, al alcanzar ese reposo, una especie de estremecimiento, que no se propaga ya en su materia, sino en su alma.
Se habla del alma de un cañón, que es la pared, menos que la pared incluso, interior del cañón. Es ese algo que ya no existe, es el vacío brillante, acerado y glacial, que limita la columna de aire y el tubo de acero, el vacío y el metal; peor aun, el vacío y el frío del metal.
Basta con un desfase mínimo, basta con quitarle con las palabras la ironía, para que el humor nos revele lo trágico y lo hermoso de un hecho o de un alma.
Una especie de confusión sentimental le irisó el alma y le causó un leve vértigo.

Savinio

Su alma exasperada aspiraba al traje talar.
Arcilla teñida por el alma pesada y baja de la esclava.
Hasta el ultimo minuto, su alma inocente no fue rozada por la más leve sospecha.
Los gestos reflejaban el candor de su alma.
En el fondo de su alma abrigaba ideales positivistas.
El alma se llenó de luz.
Hundirse en las arenas movedizas del Tedio Voraz, del Tedio Sitibundo, del Tedio que aspira el alma y el cuerpo.
Etapa de la vida en la que la piel y el alma dejan de segregar humores.
(La infancia de Nivasio Dolcemare)

Alma aventurera de Nietzsche.
Vanidad por vanidad, para sustituir el alma faltante.
Quien ostenta un título es para llenar un vacío que le consume y desequilibra, para <<obtener un alma>>.
Los países meridionales, menos fértiles en almas.
Alma irresistible, que exhala el mar de su líquido pecho.
(Maupassant y "el otro")

Partir el alma.
Aquí me conviene adoptar un alma de pirata.

Wolfe

Se sintió sepultado en la confusión y la oscuridad y su alma se sumió en el abismo de la noche.
Almas ciegas y antagónicas.
Con súbita inflamación interior de su clarividente alma escocesa, veía claramente las corrientes inexorables del Menester.
Impregnaba su alma de imaginería desbordante.
El profundo y eterno compromiso de sus almas valientes.
Ser el alma del grupo.
Los ritos sagrados de preparar, para el entierro, lo que fue repositorio del alma que ha partido.
El ciego siente en sus ojos el alma blanca y la esencia de una claridad inmutable.
Alma encapuchada y sin albergue.
Su alma retrocedía, culpable de lujuria.
El acongojado cansancio de su alma.
Su vieja alma discurría cansadamente, pegada a los ladrillos familiares y las jóvenes fachadas.
El ciego andar a tientas de un alma hacia la libertad y el aislamiento.
La radiante belleza de las almas valientes.
Su alma digna estaba por encima de los ruidosos alardes de dolor, como un cerrojo de fibra limpia y dura.
Desnuda y solitaria el alma.
Una situación de prueba, para el alma más firme.
Almas embotadas.
La selva oscura del alma.
Prepárate, alma mía, para empezar la caza.
Las murallas del alma.
El continente del alma.
(El ángel que nos mira)

Camus

El alma eterna del odio.
Piruetas seguidas por un grito salido del fondo del alma.
Los grandes discursos respecto del alma recibirán aquí la prueba del nueve de su opuesto.
A fin de cuentas, un alma decidida siempre saldrá del paso.
Las causas perdidas exigen un alma entera, en su derrota y en sus victorias pasajeras.

Peské

Transmitir un cuerpo y un alma enfermizos.
Los movimientos del alma y del corazón.
La mirada, palabra que llega directamente de las profundidades de nuestra alma y que, sin la ayuda de los sonidos, traduce por nosotros lo inexpresable, ¡cuánto más puede conmover!
Alma sana.
Aquella alma me rodeaba de algo infinitamente dulce, que me invitaba al abandono.
Sentir el calor del alma.
Turbación del alma.
Cimas altas del alma.
Las pretensiones renovadas y vanas de acercamiento de dos almas prisioneras de su carne.
Aquellos centenares de almas, que rozaban mi alma, me repugnaban.
Profundas delicias del amor, cuando el cuerpo vencido flota sobre el alma.
La luz de la ilusión reconforta el alma.
Visitar el alma reminiscencias del pasado.
Seguía dando vueltas en mi alma, donde tenía la sensación de estar enjaulado.
(La caja de hueso)

Cary

Sábanas que nunca pertenecieron a ningún alma humana.
Suelta de alma como un jarro cuando uno lo inclina para mojar los labios.
Cortar hasta el alma.
Reventar el alma.
Un ser humano es un alma viviente.
Bizcocho sin alma.

Lowry

Aislados los miradores y suspendidos como solitarias cumbreras del alma.
Calaba hasta su alma la inmensidad de la injuria.
La agitación ruge en la tierra caliente del alma de cada hombre.
(Bajo el Volcán)

Cesbron

Había hallado un fin poco digno de su alma grande.
(Los inocentes de París)

Los gritos del alma.
Un pequeño círculo de almas.
Había tenido para él otros secretos que los del alma.
Tener el alma en los ojos.
La tranquila agonía de las almas satisfechas.

Bataille

Si la salud del alma es opuesta a lo trágico, a lo sublime, al vicio, en general, a esos gestos de rapto, que nos elevan -o simplemente nos llevan- fuera de nuestros límites, ¿no habría una antinomia entre el arte y la salud?
(La literatura como lujo)

La supresión de lo que debía perseverar del ser tiene como consecuencia el error de creer que lo que ya no es, sin embargo, es bajo alguna otra forma (de sombra, doble, alma). Nadie cree la desaparición pura y simple de aquel que estaba allí. Pero este error no conlleva la persuasión de estar poniendo sobre el mundo cosas coherentes.
Las imágenes del paraíso, de las almas y de los cuerpos gloriosos, o las banales representaciones de los difuntos reencarnados a través de la metempsicosis nunca han evitado que el verdadero, el inmutable dominio de la muerte siguiera siendo el de ese miedo glacial.
(Lo que entiendo por soberanía)

Lévi-Strauss

El shamán es un campeón, porque penetra dentro de los órganos amenazados y libera el alma cautiva; se encarna como el psicoanalista como objeto de la transferencia para transformarse, gracias a las representaciones inducidas sobre el ánimo del enfermo, como el protagonista real del conflicto que este ultimo experimenta de camino entre el mundo orgánico y el mundo psíquico.
Argumento metafísico. La moral se vería comprometida si el ser humano abandonara el creer que posee un alma eterna. Una sociedad puede vivir, actuar, transformarse sin menester de permitirse embriagar por la persuasión de que las sociedades que la han precedido han preparado el camino. Antropocentrismo ingenuo.

Monod

El budismo está ligado al karma, la regla trascendente que rige el destino singular, una historia de almas más que de hombres.

Weil

Los partidos son organismos publica y oficialmente constituidos de tal manera que maten de las almas el sentido de la verdad y de la justicia.
La presión ejercida sobre el alma de cada miembro del partido.

Von Doreder

De desesperación del alma, de no ser dueña propiamente, de precisar otra persona.
Alcohol de ciruela, medicina recomendada para grandes y pequeñas enfermedades del cuerpo y el alma.
(Las escaleras de Strudlhof)

Fromm

El amor beneficia al alma, pero no proporciona ventajas en el sentido moderno.
La actitud de concentrada meditación, la actividad más elevada, es una actividad del alma y sólo es posible bajo la condición de libertad e independencia interiores, el uso de poderes inherentes del ser humano.
El deseo de penetrar en el secreto del alma humana, en el núcleo más profundo.
Es amor es una actividad, un poder del alma.

Waugh

Caer el alma a los pies.
Toser hasta echar el alma.

Charteris

Stratum del alma eterna.

P. Bowles

Los verdaderos silencios y los espacios vacíos que conmovían el alma.
El bramido de la nada que escucha el alma cuando se asoma al abismo.

J. Bowles

Huir de las responsabilidades. La belleza del artista reside dentro de la puerilidad de su alma.

Baum

Oía el eco despertado de su alma que le rememoraba algo de su infancia de una espera que ya no vivía.
Alma incógnita.
Entregar el alma con un completo abandono.
Le abrió su almita de administrativo, una almita pusilánime, ávida de vivir y dispuesta a la muerte.
Un discurso sacado de lo más hondo del alma.
Con su alma moceril de diecisiete años, la moral y el ánimo levantisco del operario riñen con fiero combate.
Alma sensitiva.
Su alma sencilla y buena, aunque torpe y apocada rompía su cascarón y pretendía volar con sus alitas nuevas.

Vian

Entregó su vil alma al diablo.
Bajo su exterior de acero poseía un alma delicada.

Altas pilas de discos de reflejos simétricos y triangulares esperaban llenos de indiferencia el momento que desgarrando la epidermis con su caricia aguda la aguja del pick-up arrancara a su alma animada el clamor apasionado muy del fondo de su surco negro.
Buscaba un ersatz (sucedáneo) con un alma gemela.
Una grandeza de alma sin igual.

Irish

Corrió como alma que lleva el diablo.

Alma de artesano.

Mostrar al desnudo el alma desgarrada con una figura hecha jirones.
El alma gastada.

Greene

El alma no más chica que una arvejita.
Sólo el ser humano de buena voluntad lleva dentro de su alma la aptitud de condenarse.
Anteponer el alma a cualquier otra cosa.
Consejero de almas.
Relegar la inocencia a su verdadero lugar, las olas del Atlántico. La inocencia debe perecer joven, si no se quiere que mate el alma del ser humano.

Highsmith

No importa que las jóvenes almas siembren, pero importa que nunca lleguen a cosechar.
(Extraños en el tren)

Percheron

Concepto del alma. El alma es eterna y sólo abandona una forma corporal para ingresar dentro de otra, más elevada o inferior, según las virtudes practicadas o los pecados cometidos durante la ultima encarnación.
(Buda)

Lampedusa

Alma ilusionada y rapaz de un liberal.
(El Gatopardo)

Gardner

Alma deshidratada.

Cipolla

El castello (rango jurídico-administrativo de la aldea) contaba 11.000 almas, incluyendo los suburbios.

Eliade

El ángel que gime encerrado tras las tinieblas del alma de cada uno y que solo raramente conseguimos desencadenar libre para que emprenda el vuelo y se eleve y al tiempo que él se purifica y eleva nuestra alma.

Greiner

La Reforma luterana es un asunto de cura de almas.
Doble cualidad humana. Por parte de su alma, es ánimo; es el ser interior, la nueva criatura; por parte de su cuerpo, es casual, exterior, la criatura vieja.

I. Shaw

Las almas torturadas, a la sazón dormidas, de los que no habían encontrado mejor sitio para descanso suyo.

Amis

Proporcionar placer a algún alma.
Un alma cándida.

Wiener

La cuestión de la singularidad humana. El problema de la barrera que separa un ser humano de otro ha sido incluido con la noción de alma.

Spillane

Un alma buscando otra alma.
El timbre sonó como una condenada alma en pena.

Wilcox

La despedida del alma en su viaje al Paraíso.

Supek

Los teóricos del alma de los pueblos, Lazarus y Steinthal.

Koestler

Relegada a las tinieblas, donde las almas sedientas se retuercen en la horrible agonía de la sed.
Experimentaba la quietud de alma y cuerpo, que es el premio del alpinista.

Rostand

La autoconciencia psicológica y humana sería una especie de resultante, de integral de las microconciencias celulares, de las almas celulares. El fisiólogo Louis Lapique estima que esta hipótesis del alma celular está apoyada por la experimentación de los glóbulos blancos cuando se les investiga en acción.
El alma se resiente de la longitud del pelo, del corte de los vestidos, del simbolismo de los objetos. La sociedad se halla allí metida y pesa insidiosamente, para modelar conforme a un cierto ideal convencional. El eterno masculino y el eterno femenino son obra de contingencias sociales y no hay nada más dificultoso que desenredar, en la huella sexual, lo que pertenece por naturaleza al animal masculino y lo que corresponde al animal femenino.

Simard

La filosofía explica la eternidad del alma humana partiendo de su animosidad y de que el ánimo entraña la eternidad.
Con las nociones particulares, ser humano o alma, la inteligencia ya no tiene una aptitud instantánea; debe valerse del arte racional, que dirige la primera operación de la mente, para decidir qué nociones primeras y generales habrán de contenerse en la definición de los conceptos particulares.
Cuando el físico define el alma como "acto primero del cuerpo orgánico, que tiene la vida en potencia", puede prescindir de las particularidades materiales de cada uno de los cuerpos orgánicos.

O´Flaherty

La guerra y llevar uniforme de soldado eran anatema para el alma de un campesino.
Por primera vez en su vida su mente había concebido una idea abstracta con la aptitud de encender el fuego de la pasión en su alma.
El suave chirriar de las alas de los gansos salvajes en el silencio del vasto firmamento había desgarrado su alma con un suspiro.
Aquella ternura de su alma provenía de haber entendido por fin la desnuda belleza, que hace que los hombres luchen y perezcan por la consecución de algo, que no alcanzan a poseer ni a entender.
La satisfacción estaba profundamente arraigada en su alma, que había sido purificada por la medicina de la batalla.
Expresión de desafío llena de desdén, de un niño que jura venganza en lo recóndito de su alma, por un castigo injusto recibido de manos de un adulto.
Hemos llegado a lo que los españoles llaman la hora de la verdad, el momento supremo de la pasión, cuando la totalidad de la vida se expresa en un solo gesto, cuando el alma se muestra desnuda frente a su destino.

Le Goff

Las mentalidades se transforman muy lentamente. Alma general.

Foucault

El papel de Sócrates es típicamente parresiástico, ya que se enfrenta a los atenienses en la calle y como se pone de manifiesto en la "Apología", les señala la verdad, invitándoles a ocuparse de la sabiduría, la verdad y la perfección de sus almas.
En tiempo de los epicúreos, la afinidad de la parresía con el cuidado propio se desarrolló hasta el punto de que fue vista como una técnica de guía espiritual para la educación del alma.
Galeno, "La diagnosis y la cura de las pasiones del alma".
Antes de ir a dormir, los pitagóricos realizaban un examen, recordando los errores que hubieran cometido durante el día; el propósito era purificar el alma; purificación, precisa, dado que consideraban que el sueño era una condición durante la cual el alma podía entrar en contacto con la divinidad.
Quillitas. Denota estabilidad de alma o de ánimo, una condición en la que el ánimo es independiente de cualquier signo de evento externo o excitación interna; el alma demuestra estabilidad, autogobierno e independencia.
Epicuro escribe que nunca es demasiado pronto ni tarde, para ocuparse uno de su alma.
En el "Alcibíades", el alma mantenía una conexión especular propia, que remite al concepto de memoria y justifica el diálogo como método para descubrir la verdad en el alma.

Capelle

Anaxímenes. Bajo influjo de doctrinas místicas, el alma del hombre tiene origen divino; se encarna en los cuerpos de animales y tras larga peregrinación puede volver a un cuerpo humano.
Alcmeón de Crotona. Teorías sobre el alma humana. Es eterna, porque semeja en su incesante movimiento las cosas eternas.
"Mística órfica" del siglo VI. Doctrina sobre la formación del mundo y creencia en el alma.
Epiménides de Creta. Distinción valorativa entre cuerpo y alma.
Doctrina del juicio final de las almas en el Hades.
Anaxágoras de Clazomene. Nous, idéntico para uno, esencia autocrática, dominio sobre todo lo que posee alma, primer motor que dio el impulso al proceso cósmico.
Leucipo. El alma es concebida de manera corporal.
Demócrito. Concepción de la esencia de la experiencia intelectual, materialista como la del alma. El alma es la fuerza originadora de la percepción y de la reflexión.
Euthymía, preceptos. Mantener alejada el alma de perturbaciones exteriores e interiores, valor de las alegrías del alma.
Gorgias de Leontium. Poder de la palabra sobre el alma del hombre.
Platón. Nuestra alma es capaz de comparar y solucionar (silogismoi). El saber procede de lo eterno, increado e inmutable, no puede ganarse por los sentidos, sino por el alma. El alma humana debió haber recibido en una existencia supraterrena anterior experiencias y conceptos como igualdad, bondad, justicia.
Eros, amor platónico. Anhelo del alma hacia lo eterno o aspiración de los filósofos hacia la experiencia verdadera de las esencias del reino de la verdadera realidad.
Distingue dos géneros de experiencia. La experiencia racional (geóme, nóesis) y la opinión (dosa), las dos facultades (dinámesis) del alma.
Doctrina del Alma. Origen vital y Yo personal. Por ser de origen divino, está emparentada con las Ideas, pero está dentro de un cuerpo perecedero. Purificación (kátharsis) del alma intelectual.
Psicología empírica. Distingue una parte intelectual (logistikón, nous) de las otras dos actividades del alma (eide, formas, imágenes); la voluntad, tomós, y la parte concupiscible (epithometikón). Parte racional (logistikón) y parte irracional (alógiston) en el alma.
Íntima vivencia, iluminación del alma, que avanza racionalmente.
Aristóteles. Tres formas del alma. Alma inferior, vegetativa, plantas; nutrición, crecimiento, procreación, marchitarse. Alma sensitiva, animales; movimiento local, percepciones de los sentidos, representación y apetito. Alma superior, facultad intelectual, ánimo (nous).
Zenón de Citio. El alma consta de ocho partes. Cinco sentidos, facultad procreadora, facultad del habla y parte dominante, el Hegemonikón, potencia racional, corazón.
Epicuro. Teoría. Arte de vivir fundado científicamente, una vez admitido su presupuesto, conducía a una íntima libertad y paz del alma. Eudaimonía.

Kerouac

Su enorme alma rebosando amor.
Agotada alma.
Las maravillosas profundidades de nuestras almas.
Honrado desde el fondo del alma.
A tres mil metros de altura sientes una especie de fiebre del alma.
Unimos nuestras almas hasta que habría sido terriblemente duro decir adiós.
Estudiar el alma.
Quiero casarme, quiero que mi alma repose con una buena mujer hasta que nos hagamos viejos.
Tocar blues con cada músculo del alma.
Era beat, estaba vencido, era la raíz y el alma de lo beatífico también.
Las innumerables particularidades angélicas que acechaban nuestras almas y nuestras vidas.
Sondear el alma.
Los ojos son las ventanas del alma.

Ginsberg

El alma iluminó su cabello por un segundo.

Disputando con los ecos del alma,
balanceándose y rodando en los bancos de soledad de medianoche
reinos-dolmen del amor, el sueño de la vida una pesadilla,
los cuerpos convertidos en piedra pesada como la luna.

El alma es inocente y eterna, nunca debería
perecer abandonada en un manicomio armado.
Cincuenta shocks más no devolverán a tu cuerpo
su alma de su peregrinación a una cruz en el vacío.

Sobrenatural extrabrillante inteligente bondad del alma.

(Aullidos)

W. Burroughs

Episodios de almas abrasadas y pretensiones de suicidio.

Lersch

La falta de una concepción filosófica del mundo para la organización racionalista de la existencia, orientada hacia los valores prácticos y no intrínsecos, nos explica la pérdida de la totalidad con el doble sentido de la totalidad del alma y la totalidad de la imagen del mundo sacrificadas bajo el aparato y la organización.
La interiorización como movimiento opuesto al racionalismo y la racionalización. Volver a recobrar aquel centro íntimo y profundo de nuestra alma del que provienen los movimientos del corazón.
Ludwig Klages. El ánimo como incoherente con el alma.
La actividad del alma es sentir, vivir.
Cuanto la historia de Occidente nos ha legado como acontecimientos políticos y creación del poder y como formas de arte, ciencia y filosofía constituye el desarrollo y la expresión de formas originarias del alma o prototipos psíquicos. Alma mágica, alma apolínea y alma fáustica. Cada una de estas almas de la experiencia humana se halla ligada como una planta a un paisaje delimitable y tiene un periodo de vida limitado, según el punto de vista biológico.
Como los organismos, cada alma de la experiencia humana se funda sobre una idea que tiene que realizar. La decadencia es una momificación del alma, un arrollamiento de lo orgánico por lo mecánico, del alma viva por el intelecto matador.
Klages experimenta el presente del ser humano occidental marcado con el signo de un término y refinamiento fatal. Pero explica la actualidad como la fase postrera de una lucha de dos orígenes cósmicometafísicos; la lucha del alma viva y el ánimo matador del alma.

Burgess

Visiones de un lugar más sombrío que cualquier prisión, más ardiente que las llamas del fuego humano, donde las almas de los pecadores y criminales recalcitrantes aúllan en una agonía infinita e insoportable, la nariz sofocada por el olor de la podredumbre, la boca atosigada por la basura ardiente, la piel que se les cae a tiras y que pudre, y una bola de fuego, que arde, quemándoles las entrañas desgarradas.
(La naranja mecánica)

Eco

Alma racional, cuyo sustento debía ser la verdad, que se reconoce en forma inminente.
Unirse casualmente, como hacen los animales, que no tienen alma, es sólo una manera de multiplicar el error de la creación.
Los minerales, sin vida, sin alma, sin inteligencia, condenados a no entender nunca nada.
Se da un paso adelante cultivando sabiduría, fortaleza, templanza y justicia y se llega por fin a adquirir las virtudes purificadoras; prueban a separar el alma del cuerpo.

Duras

Vivir con el alma en un hilo.
¿Cuándo irá a llover por fin? No puede uno transformarse en piedra, aunque lo desee con el alma. Un día u otro hay que moverse.
Nadar con el alma.

Abbagnano

Aristóteles designó páthos (afecto y pasión) una de las diez categorías, comparó con "llegar cortado, quemado" y llamó afectivas a las cualidades sensibles, dado que cada una produce una afección de los sentidos. Designa lo que sucede en el alma, cualquier modificación que sufra. El carácter pasivo de las afecciones del alma, que amenaza su autonomía racional, llevó a los estoicos a afirmar que las emociones son irracionales y malas. Afección del alma, perturbatio animi o concitatio animi, expresiones usadas por Cicerón.
El alma es ley de la vida, de la sensibilidad y las actividades anímicas, por cuanto constituye una santidad propia o sustancia. Para Anaxímenes y Diógenes de Apolonia es el aire; para los pitagóricos armonía; fuego para Heráclito; para Demócrito, se halla formada por átomos esféricos, que pueden penetrar en el cuerpo y moverlo. Platón afirma que se mueve propiamente; es causa de la vida y es eterna; distinguía entre la realidad del alma, simple incorpórea, que vive y que da vida, y la realidad corpórea, que tiene caracteres opuestos. Según Aristóteles, el alma es la sustancia del cuerpo. La define como el acto final (entelequia) y primero de un cuerpo, que tiene la vida en potencia. El alma se halla respecto al cuerpo como el acto de la visión respecto al órgano visual; constituye la realización de la aptitud, es privativa de un cuerpo orgánico. Como todo instrumento, tiene su eficacia. El organismo tiene la finalidad de vivir y reflexionar, y el acto de esta finalidad es el alma. Como acto, el alma es forma y como forma es sustancia, en una de las tres determinaciones de la sustancia, que puede ser forma, materia o el compuesto de materia y forma. El alma es la realización de la potencia propia de un cuerpo. Epicuro, el cual concibe el alma compuesta de pequeñas partículas sutiles, difusas por el cuerpo, como un soplo cálido, cree que, no obstante, el alma tiene la capacidad causal de las sensaciones, capacidad preparada por el cuerpo, pero independiente, ya que cuando el alma se separa, el cuerpo no tiene sensibilidad. El alma no es simple ni eterna, pero es una realidad, dotada de capacidad causal propia, indispensable a la vida del cuerpo. Los estoicos mantienen que el alma es un soplo congénito; como tal es cuerpo, pero puede ser eterna, de igual manera que el alma del mundo, de la que forman parte las de los seres animados y las almas de los sabios. Plotino no quiere que el alma tenga nexo con el cuerpo y su preocupación es definir la realidad en términos de su dependencia del cuerpo; acentúa los caracteres divinos del alma, su unidad, singularidad, ingenerabilidad e incorruptibilidad, caracteres negativos, como los que atribuye a la divinidad; la noción de autoconciencia, entendida como introspección o replegamiento, o reflexión interior, tiene su expresión en la noción del alma. Los neoplatónicos examinan inmaterialidad y unidad del alma. Duns Scoto y Ockham relegan a materia dogmática la eternidad del alma. en Descartes, la reafirmación de la realidad del alma se une al reconocimiento de un superior camino de acceso; es la reflexión, o la autoconciencia. El cogito ergo sum revela la sustancia reflexiva.
Alma bella. Plotino. El alma que retorna propiamente, recordando "la belleza en las almas", de la que hablaba Platón, refiriéndose a la forma de la belleza superior a la corporal. Expresiones en Shaftesbury, Rousseau, Schiller, Kant, Hegel, Goethe, Scheler. Viraje de apreciación en Nietzsche, "hombres del resentimiento".
En Descartes, al ser producido por los ánimos, el amor, una afección que depende del cuerpo, se hace diferente del juicio estético, que también induce al alma, en su libre voluntad, a unirse con las cosas que cree buenas.
Anamnesis. Mito expuesto por Platón, en "Menon", como antítesis y corrección de la ley heurística, de que no es posible al ser humano investigar lo que sabe ni lo que no sabe, ya que sería inútil investigar lo que se sabe y absurdo investigar cuando no se sabe qué investiga. A este discurso opuso Platón el mito, según el cual el alma es eterna y ha nacido y renacido en muchas ocasiones, de manera que lo ha visto todo, por lo que, en determinadas circunstancias, puede recordar lo que sabía al comienzo. Buscar y aprender no son más que reminiscencias.
El aprendizaje (máthesis) se debe, según Platón, a la asociación de las cosas, que permite al alma, luego de haber afirmado una cosa, captar otra, que con la cosa se liga.
La disposición organizada en forma finalista de las partes de un todo, del mundo o del alma, fue denominada armonía por los pitagóricos, en cuanto proporción o mezcla de los elementos corpóreos. Leibniz. El cuerpo sigue la ley mecánica, el alma su propia espontaneidad.
Asomático. Privado de cuerpo o descarnado. La condición del alma después de su separación del cuerpo, o la de las sustancias angélicas.
Atanatismo. Doctrina de la eternidad del alma, en el siglo XIX.
Ataraxia. Según Demóstenes, los epicúreos y los estoicos, el ideal de la imperturbabilidad o serenidad del alma, derivado del dominio sobre las pasiones o su extirpación.
Ateísmo. Platón, "Leyes". Forma del materialismo, que se funda en la opinión de que la naturaleza precede al alma, que la materia dura y muelle, pesada y ligera, precede a la opinión, la previsión, el entendimiento, el arte y la ley. Para impugnar el materialismo hay que demostrar que el alma precede a la naturaleza; y Platón lo demuestra, haciendo ver que el movimiento de los cuerpos presupone un Primer Motor inmaterial.
Spinoza. El esfuerzo por conservarse (conato) es la esencia de una cosa. Cuando se refiere al alma se llama voluntad; referida a la vez al cuerpo, apetito.
Anaxágoras. El alma sabe lo opuesto por lo opuesto.
Epicuro. El flujo de los símbolos (eidola), que se separan de las cosas y quedan impresos en el alma ayuda, para garantizar la semejanza de las imágenes con las cosas.
Leibniz concebía el cuerpo viviente un conjunto de mónadas, sustancias anímicas, reagrupadas en torno a una entelequia dominante, el alma del animal. Sustancia sólo es el alma.
Dianoético. Intelectual. Aristóteles. Las virtudes dianoéticas de la parte intelectual del alma se distinguen de las éticas o morales.
Según Descartes, las emociones son afecciones, modificaciones pasivas causadas en el alma por el movimiento de los ánimos vitales, de las fuerzas mecánicas, que actúan en el cuerpo. Esta acción está regulada por la glándula pineal, en la cual reside el alma y sede de las emociones. La eficacia natural de las emociones es incitar al alma a permitir las acciones que ayudan a mantener el cuerpo y hacerlo perfecto. Por la tristeza, el alma queda advertida de las cosas que dañan al cuerpo y toma odio hacia lo que le causa tristeza y desea liberarse. Por la alegría, el alma queda advertida de las cosas útiles al cuerpo y toma amor y deseo de adquirirlas. Supone la separación de alma y cuerpo, la noción de alma como sustancia independiente, ya que reduce la emoción a una preocupación, que el alma nutre con referencia al cuerpo.
Aristóteles utiliza la entelequia, para indicar el acto final o perfecto, la cumplida realización de la potencia. Definió el alma, la entelequia de un cuerpo orgánico.
Las sustancias incorpóreas, ángeles, demonios y almas de los difuntos.
Hume. Alma, intelecto o yo.
La ética expuesta en la "Republica" es una ética de las virtudes y las virtudes son actividades del alma, determinadas por la naturaleza del alma y la división de sus partes.
Roger Bacon. Las maneras de saber son la argumentación (argumentum) y la experiencia. La demostración no nos convence ni nos quita la duda, ya que el alma no se tranquiliza en la intuición de la verdad, si no la encuentra por el camino de la experiencia.
Platón examinó la expiación (díke, el efecto curativo de la pena), la manera de curar el alma de sus propias enfermedades.
Facultades. Los poderes del alma, las especies o partes en las que pueden dividirse las actividades o leyes a las que se atribuyen tales actividades.
Hilomorfismo. Término moderno aplicado a la doctrina expuesta por el filósofo judío Avicebron, Avencebral o Abengabirol (1020-1069), en su "Fons vitae". Doctrina tomada del "Liber causis", de inspiración neoplatónica. Todo está compuesto de materia y forma; de lo que se deduce, que la sustancia anímica, el alma, no es pura forma, sino un compuesto de materia y forma.
Kant definió el Hilozoísmo, la forma de realismo de la finalidad de la naturaleza, que funda los fines sobre la analogía de una facultad que actúa con intención, la vida de la materia, que está en la naturaleza o es producida por una ley anímica interna, un alma del mundo. En este sentido, son hilozoístas los presocráticos Tales, Anaximandro, Anaxímenes, Parménides, Heráclito, Empédocles, los cuales aprecian ínsitas, en las leyes materiales que admiten, el alma y la sensibilidad. Y los estoicos, para quienes la ley constitutiva corpórea del universo, el fuego, es un soplo animador y organizador.
Hipóstasis. Término aplicado por Plotino a las tres sustancias del mundo inteligible, el Uno, la Inteligencia y el Alma, que comparaba con la luz, el sol y la luna. Pasó a designar la sustancia singular, la persona.
Los estoicos denominaba Imagen (phantasía), la impronta de la cosa sobre el alma, una transformación del alma. Las imágenes pueden ser sensibles o no sensibles (las de las cosas incorpóreas), racionales o irracionales (las de los animales) y artificiales y no artificiales.
Creencia en la eternidad de lo que la persona tiene en común con una ley eterna y divina, sólo de la parte personal del alma. Teoría de la eternidad parcial de Aristóteles.
Aristóteles informa que Alcmeón de Crotona apreciaba eterna y divina el alma, porque está en movimiento, como las cosas divinas, la luna, el sol. Aristóteles critica el argumento de Platón y vio ficticio que el alma fuera móvil y que pudiera ser movida por otro o propiamente.
Argumento deducido de la definición del alma como sustancia. Como sustancia, el alma es ser en acto, y como ser en acto, es imperecedera. Platón expuso este argumento en el "Fedón", afirmando que el alma, al participar de la idea de vida, no puede sino vivir. Kant demostró el carácter sofista de la afirmación de la sustancialidad del alma, en cuanto no hace más que transformar subrepticiamente en sustancia la simple referencia fisiológica, que el sujeto que reflexiona tiene consigo.
Argumento deducido de un corolario de la tesis de la sustancialidad del alma, de la simplicidad de la sustancia del alma. Al existir esta simplicidad, el alma no puede corromperse, ya que la corrupción (como paso de un opuesto a otro opuesto) implica composición, de lo que resulta que también los cuerpos, en caso de ser simples (como los celestes) son incorruptibles.
Rousseau afirma la inmaterialidad y la eternidad del alma, fundándose en la exigencia de una justicia, que no siempre se ve realizada en el mundo.
Voltaire. La mortalidad del alma no es opuesta al bien de la sociedad, como probaron los hebreos, los cuales creían en el alma material y mortal.
Kant tomó la eternidad como uno de los postulados de la razón práctica. La eternidad del alma y la existencia divina son las condiciones para la realización del sumo bien, la unión de virtud y felicidad.
Argumento obtenido del consensus gentium, de Cicerón. Si el consenso general es voz de la naturaleza y todos reflexionan que exista algo que interesa a los difuntos, debemos ser de una idea similar y apreciaremos que aquellos dotados de un alma superior por ingenio o virtud están en la mejor condición, para reconocer la fuerza de la naturaleza, porque son perfectos por naturaleza; es verosímil -dado que los mejores se preocupan de la posteridad-, que exista algo cuya sensación están destinados a tener después de la muerte.
Los esenios creían en la preexistencia del alma y en la vida después de la muerte.
Platón enunció el concepto de que la libertad consiste en un justo cálculo e ilustró este concepto con el mito de Er. Las almas, antes de encarnarse, son llevadas a seleccionar el modelo de vida al cual, después, permanecerán ligadas. La actuación mítica es la de una libertad finita.
Platón denominó al mundo un gran animal, poseedor de alma y de inteligencia y apreció como realidad literal una referencia metodológica. Igual hicieron los estoicos y neoplatónicos y aquellos que insisten sobre el carácter animado del universo.
Mimamsa. Uno de los grandes sistemas filosóficos de la India, cuya fundación se atribuye a Jaimini. Es una explicación de la doctrina de los "Vedantas" y quiere ser una técnica de liberación. Se opone al concepto de una divinidad creadora y admite la realidad de la materia y las almas.
Platón. La muerte es la separación del alma del cuerpo. Con esta separación se inicia el nuevo ciclo de vida del alma, ya se entienda este ciclo como el reencarnarse del alma en un nuevo cuerpo o como una vida incorpórea. Idéntico concepto se encuentra siempre que se percibe la vida del ser humano sobre la tierra como preparación o acercamiento a una vida diferente.
Platón examina, por un lado, la opinión como algo que está entre la experiencia y la ignorancia y que abarca la esfera de la experiencia sensible (conjetura y creencia) y afirma que ni siquiera la opinión verdadera está establecida en el alma, mientras no quede ligada a un razonamiento casual y de tal manera resulte ciencia. Por otro, reputa opinión el discurso que el alma hace consigo y en el que consiste la reflexión.
Aristóteles. El cuerpo está hecho para el alma y las partes del cuerpo tienen su finalidad propia.
Palingénesis. Usada en sentidos restringidos, para designar el renacer del alma, o en sentido retórico, indicar una renovación radical.
Spinoza incluye en los modos de la reflexión el amor, el deseo y cualquier otra afección del alma.
Descartes dividió las percepciones en percepciones con referencia a los objetos externos, percepciones en referencia con el cuerpo y percepciones en referencia con el alma.
Leibniz entiende la percepción lo que el alma del ser humano y el alma del animal tienen en común, la expresión de muchas cosas en una y la distingue de la apercepción, por el hecho de que esta va acompañada por la reflexión.
En el sentido común de aire o hálito, pneuma fue usado por los filósofos que vieron el alma como aire, Anaxímenes y Epicuro.
La poesía como estímulo o acción emotiva. Expuesta por Platón. La parte del alma, que en nuestras desgracias nos esforzamos por frenar, que tiene sed de lágrimas, es a la cual los poetas dan satisfacción y complacencia. Con referencia al amor, a la cólera y a los movimientos dolorosos o placenteros del alma, inseparables de la acción, la imitación poética produce iguales efectos.
Aristóteles. El alma es sustancia del ser humano.
Psicología. La disciplina que tiene por objeto el alma, la autoconciencia o los hechos característicos de la vida animal y humana. Es una ciencia deductiva del alma, en la cual los fenómenos específicos entran sólo como confirmaciones ocasionales de los problemas singulares que la constituyen. Wolff dio a esta psicología aristotélica el título de racional, pero fue su mérito agregar una psicología empírica, definida como la ciencia que establece, a través de la experiencia, las leyes con las cuales se puede dar razón de lo que acaece en el alma humana.
Platón opuso a la retórica una retórica pedagógica o educativa, que fuera el arte de guiar el alma por el camino de los razonamientos, también en las conversaciones privadas.
Retorno. Epistrophé. En el neoplatonismo, el movimiento, según el cual el alma vuelve a recorrer, en forma reacia, el proceso orgánico de la emanación reuniéndose, mediante la complacencia, con su origen.
Sankhya. Uno de los grandes sistemas de filosofía de la India, según el cual existen dos sustancias opuestas, pero eternas e infinitas. Las almas (purusa), que son compuestas, simples e inactivas, y la naturaleza (prakrti), unica, compleja y dinámica. Las cosas nacen de la naturaleza y retornan, mediante un movimiento circular, que se repite.
La filosofía clásica y medieval no reconoce el sentimiento como fuente o ley de las afecciones, afectos y emociones y no adopta esta noción como categoría, para catalogar las afecciones del alma. Ni la psicología platónica, que distingue un alma racional, un alma concupiscente y un alma irascible, ni la psicología aristotélica, que distingue una ley vegetativa una ley sensitiva y una ley intelectiva, reconocen una fuente autónoma de las emociones.
Estoicos. Los movimientos del cuerpo se denominan signos del alma.
Ockham distinguió el signo natural, el concepto o pretensión del alma, en cuanto es producto de la cosa, y el signo convencional, la palabra.
Ockham. Lo general existe en el alma en una manera de ser representativa (in esse objectivo), que corresponde a lo que la cosa externa es en su existencia sustancial.
Plotino condena el suicidio, porque no llega a separar suficientemente el alma del cuerpo.
Platón comparó el alma a un bloque de cera, sobre el cual se imprimen las sensaciones y reflexiones, que más tarde se recuerdan.
Los estoicos compararon la parte hegemónica del alma con un papiro, sobre el cual se inscribían los signos de las cosas, las representaciones.
Kant distinguió el aspecto fisiológico y el aspecto psicológico del temperamento. Psicológicamente, como temperamento del alma (del poder afectivo y apetitivo) esta expresión, que resulta de la propiedad de la sangre, se refiere a la analogía del juego de los sentimientos y deseos con las causas físicas y motoras (la sangre).
En la discusión respecto de la interioridad o finalidad del tiempo, Aristóteles llegó a la resolución de que, si por un lado el tiempo como cálculo no puede existir sin el alma, porque sólo el alma puede calcular, por otro, el movimiento al que se refiere el cálculo no depende del alma.
Ockham afirmó que no existiría el tiempo si el alma no pudiera calcular y numerar.
La filosofía habla de la unidad de materia y forma y de sustancia y accidente, que son menester, y de la unidad del alma y el cuerpo, no necesaria (Leibniz).
Vaisesika. Sistema filosófico de la India, cuya fundación se atribuye al bramán Kanada, que mantiene una especie de atomismo, estimando que la materia está formada de elementos indivisibles y que se caracteriza por seis determinaciones; la sustancia, la cualidad, el movimiento, la generalidad, la particularidad y la inherencia. El sistema admite la existencia de las almas, demostrada por deducción, de la imposibilidad de atribuir al cuerpo hechos como la experiencia, el placer, el amor y la existencia divina, la causa y la reguladora del karma.
Vedanta. Uno de los grandes sistemas filosóficos de la India, codificado en los "Brahma-sutra" o "Vedântasutra", atribuidos a Badarayana, del siglo III. La ley del sistema es Brahma o Atman, reconocido como unica realidad. El mundo es estimado apariencia engañosa, maya. En el ámbito de este sistema, Sankara supuso que el yo es idéntico a Brahma o Atman, mientras Ramanuja elaboró un sistema teísta, distinguiendo en Brahma el mundo creado y las almas singulares.
Platón identificó alma y vida. Examinaba propia del alma la capacidad de moverse.
Platón. El alma tiene sus propias finalidades y su capacidad para cumplir es la virtud propia del alma.
Los estoicos definieron la virtud, una disposición del alma coherente y concorde, que hace dignos de alabanza a los que se encuentran y  es laudable, independientemente de su utilidad.
La capacidad del cálculo utilitario. Epicuro fue el primero en exponer esta noción, apreciando una virtud suprema de la que resultan las demás, la sabiduría, que juzga respecto los placeres que se han de escoger o deben rehuirse y que destruye las opiniones, que son la causa de las perturbaciones del alma.
En polémica con Kant, Schiller pretendió volver a llevar la doctrina kantiana a la virtud como espontaneidad o sentimiento y nació el concepto de alma bella. A lo cual Kant replicó, diciendo que si el temperamento de la virtud es valiente y alegre, la virtud, entre otros beneficios, puede ir acompañada de la gracia.
Se denominan vitalistas las concepciones clásicas, que al identificar la vida con el alma, la sustraen a la influencia de las fuerzas materiales.
Voluntad, ha tenido dos significados ligados a la noción de facultades o poderes originarios del alma, que se combinarían en su conjunto, para producir las manifestaciones del ser humano.
Spinoza. La voluntad es la facultad por la cual el alma afirma o niega lo verdadero o falso y no el deseo por el cual el alma apetece o aborrece las cosas.
Descartes denominó voluntad las acciones del alma, en oposición a las pasiones.
Yoga. Uno de los sistemas filosóficos de la India. Es una técnica del ascetismo. Los textos son los "Yogasutra", de Patanyali, compuesto entre los siglos V y VI, sobre fragmentos o documentos pasados. El yoga, cuyas doctrinas coinciden en sustancia con las del sistema sankhya, pero con una acentuación teísta, consiste en la descripción de ejercicios graduales, para obtener la perfecta liberación del alma. Los grados son; 1) restricción moral; 2) cultivo del alma por el estudio de los textos sagrados; 3) posturas convenientes a la meditación; 4) control de la respiración; 5) control de los sentidos; 6) concentración; 7) atención prolongada; 8) recogimiento completo (samadhi), en el cual desaparece la dualidad entre el espectador y el objeto. El yoga se distingue del hathayoga o yoga violento, que sugiere los ejercicios que pretenden aflojar el vínculo entre el alma y el cuerpo.

Pitágoras. Doctrina de la supervivencia del alma después de la muerte y su transmigración a otros cuerpos. El cuerpo es una cárcel para el alma, que la divinidad ha encerrado como castigo. Mientras el alma se encuentra dentro del cuerpo tiene menester de él, pues solo a través de este puede sentir; pero cuando está fuera de él vive una vida incorpórea a través de un mundo superior. El alma vuelve a esa vida si se purifica durante la vida corpórea; si el caso es opuesto vuelve después de la muerte a la cadena de las transmigraciones.
Demócrito. La sensación nace de las imágenes (eidola) que las coas producen sobre el alma a través de flujos o corrientes de átomos que emanan de las imágenes.
Platón, "Fedro". El alma es eterna por cuanto no engendrada, se mueve propiamente teniendo el origen de su vida a través de la región supraceleste (cut eronránios), la sede del ser donde se encuentra la verdadera sustancia (ousía), privada de color y forma, impalpable, que solo puede ser percibida por aquella guía del alma que representa la razón, la sustancia, objeto de la verdadera ciencia. Esta sustancia, el ser verdadero, representa la totalidad de las ideas (justicia, templanza). Cada alma percibe más o menos la sustancia del ser y cuando por olvido o culpa se agobia pierde las alas y se encarna, va a vivificar el cuerpo de un ser humano que será tal como lo haga. El alma que ha visto más penetra el cuerpo de un ser humano, el cual se consagra al culto de la sabiduría o del amor; las que vieron menos se encarnan como hombres que son cada vez más ajenos a la busca de la verdad y la belleza.
Jenócrates define el alma como un numero que se mueve propiamente. Entendía por numero la organización o proporción.
Aristóteles. Tres actividades del alma. Vegetativa, sensitiva e intelectiva, propia del ser humano.
Aristoxeno de Tarento volvió a mantener la doctrina pitagórica del alma como armonía.
Estratón de Lampsaco afirmó la unidad del alma a causa de la cual no es posible una neta separación entre sensación y reflexión.
Epicuro. El alma está compuesta de partículas corpóreas difundidas por todo el cuerpo como un soplo cálido. Son más finas y redondas que las demás y, por tanto, más móviles. Las facultades del alma son la sensación, la imaginación (mens, según Lucrecio), que produce las representaciones fantásticas, la razón, (lógos), la facultad del juicio y la opinión. A estas facultades teoréticas se añade el sentimiento, placer o dolor, la regla de la conducta práctica. La parte irracional del alma, origen de vida, está difundida por el cuerpo. Con la muerte los átomos del alma se separan y cesa la posibilidad de sensación. La muerte es privación de sensaciones, por eso es necio temerla.
Por lo que se refiere al concepto del alma, Séneca se inspira de las doctrinas platónicas. Después de haber distinguido una parte racional y otra irracional, distingue de esta dos partes; una irascible, ambiciosa, que son las pasiones; otra humilde, lánguida, dedicada al placer; división que corresponde a la de Platón de las partes racional, irascible y concupiscible del alma. Inspirado por Platón examina la referencia del alma con el cuerpo. El cuerpo es una prisión y una tumba del alma. El día de la muerte es para el alma el día del nacimiento eterno.
Por lo que se refiere al alma, Marco Aurelio supera el materialismo estoico. Mantiene que el ser humano se compone de tres orígenes; el cuerpo, el alma material, inicio motor del cuerpo, y la inteligencia. Entre las actividades psíquicas las percepciones pertenecen al cuerpo, los impulsos al alma, las intelecciones al entendimiento. Afirma que la condición de la filosofía es el retiro del alma, la introspección o meditación interior. Puede ser que el alma, al reabsorberse con el todo, se transmute con otros seres.
Plutarco. La razón práctica tiene por objeto moderar los impulsos de la parte irracional del alma y hallar la justa armonía entre el exceso y el defecto.
Plotino. El Intelecto reflexionando propiamente da origen al alma, imagen del Intelecto. De una imagen a otra la emanación es un proceso orgánico de degradación. Del Intelecto procede la segunda emanación, el alma del Mundo, Verbo y Acto del Intelecto como este lo es del Uno. El alma percibe el Intelecto del que procede y de esta manera reflexiona; se percibe propiamente y se reserva; y percibe lo que hay después y lo organiza y rige. Con la música, el amor y la filosofía el alma encuentra las sendas positivas del retorno divino.
Casiodoro, "De anima", se propone demostrar siguiendo las huellas de Claudiano Mamerto la incorporeidad del alma humana.
Ficino. El alma representa la tercera esencia, el nudo viviente de la realidad, la cópula del mundo. Es precisa a la economía y a la organización del mundo, debe ser indestructible. Participa de lo infinito. El amor es una actividad con la cual el alma cumple su misión intermediaria. El proceso orgánico que va desde el caos hasta la la delimitación completa de las ideas arquetipos de la creación es el proceso orgánico del amor.
Jacob Böhme igual que Franck y Weigel admite una originaria iluminación divina debida al hecho de que el alma tiene su origen con la esencia divina. El ser humano como microcosmos es imagen de la divinidad. Su alma cuenta con tres orígenes. El alma del fuego, el alma de la luz y el alma de la bestia y tres son los orígenes de los que consta su cuerpo. El cuerpo celeste, el cuerpo sideral y el cuerpo elemental.
Telesio. El alma humana es un producto natural, como el alma de los animales. Es el ánimo producido por la semilla. El ser humano está dotado de un alma eterna e infundida directamente; pero esta alma no toma parte de la vida natural del ser humano. El alma divina es llamada forma sobreañadida. Da al ser humano la libertad, la selección de lo natural y lo sobrenatural. El alma eterna como forma sobreañadida es una originalidad de la existencia humana respecto del resto de la naturaleza. El ser humano por su alma eterna no puede ser reducido a los demás entes de la naturaleza, lo sustrae al determinismo y lo eleva a la selección de lo temporal y lo eterno.
Bruno. Dos son las almas del ser humano, intelectiva y sensible.
Campanella. La autoconciencia es propia del alma y de los seres naturales por cuanto dotados de sensibilidad. Somos conscientes de poder, saber y amar.
Descartes. La intuición es el acto por el cual el alma llega a la evidencia. La presencia del alma racional establece la diferencia radical entre el ser humano y las bestias. La unión del alma y el cuerpo, que hace posible la acción mutua, se verifica con la glándula pineal del cerebro, la parte que no es doble y que puede unificar las sensaciones que provienen de los órganos de los sentidos, que son dobles. Distingue del alma acciones y pasiones. Las acciones dependen de la voluntad; las pasiones son involuntarias y están constituidas por percepciones, sentimientos o emociones causadas sobre el alma por los ánimos vitales, las fuerzas mecánicas que actúan sobre el cuerpo.
Spinoza. El término sustancia referido al alma y las cosas significa una realidad que para existir solo tiene el menester divino.
Leibniz. La experiencia hace actuales, claras y distintas las ideas que para el alma eran simples posibilidades o tendencias. La apercepción o autoconciencia propia del alma racional. Con las mónadas superiores, que son los ánimos o almas humanas, la potencia pasiva o materia primera es el conjunto de percepciones confusas, las cuales constituyen lo propiamente finito, imperfecto. La perfección, la fuerza, el dominio, la libertad y la acción del alma son nuestras reflexiones distintas. Los cuerpos actúan según las leyes mecánicas, mientras las almas actúan según las leyes de la finalidad. La vida del alma se desarrolla con perfecta espontaneidad desde su interior. Es una especie de sueño combinado.
Beccaria. Es menester escoger las penas y la manera de infligirlas para que guardando proporción con el delito cometido causen una impresión eficaz y duradera sobre el alma de los hombres.
Kant. La idea del sujeto completo (sustancial), la idea del alma. La idea del alma representa la totalidad de la experiencia con referencia al sujeto.

Copleston

Orfismo. Una organización comunitaria donde los miembros se vinculan a través de la iniciación y la fidelidad a un género de vida común y la doctrina de la transfiguración de las almas. La idea del poder del alma y que su vigor perdura tras la muerte.
La práctica del silencio, la influencia de la música y el estudio de las matemáticas, valiosas ayudas para la formación del alma.
Heráclito. Las almas han de luchar para elevarse por encima de los mundos particulares del sueño al mundo común de la vigilancia, las reflexión y la razón.
Protágoras. El método de la mayéutica (obstetricia), la unidad. El punto de vista de lo verdaderamente bueno para el ser humano y que conduce realmente a la salud y la armonía del alma.
Demócrito. Los atomistas dicen que los efluvios de Empédocles son átomos, imágenes pequeñísimas (deíkela, eidola) que los objetos emiten sin cesar. Entran por los órganos de los sentidos, que son unos caminos (póroi) y chocan con el alma compuesta también de átomos. Como el alma se compone de átomos y la experiencia la causa el contacto instantáneo del sujeto con los átomos que le vienen del exterior, la experiencia legítima se da sobre igual plano que el bastardo. Entre la inteligencia y la sensación no hay diferencia específica, sino solo de grado. "Quien escoge los materiales del alma escoge lo más divino; quien los materiales del cuerpo (skénos) lo humano."
Platón, "Fedón". Las Ideas y la eternidad del alma.
El alma consta de tres partes; la parte racional (to logistikón), la parte irascible o vehemente (to thimoeides) y la parte apetitiva o concupiscente (to epithometikon). Solo la primera sobrevive.
La sabiduría (Sophía), la parte racional del alma. La justicia (Dicaiosine), cada parte del alma cumple su propia tarea con armonía.
Como el ser humano es justo cuando todos los elementos de su alma actúan con la debida armonía y con la subordinación de lo inferior a lo superior, el poder político es justo y conforme cuando las capas y los seres humanos que las componen cumplen debidamente sus cometidos.
Como el universo presenta un dualismo -lo inteligible y eterno y lo sensible y fluyente- el ser humano, el microcosmos consta de un dualismo; del alma eterna que pertenece a la esfera de la Realidad y del cuerpo, que pasa y desaparece.
Epicuro. Explicaba Demócrito todos los fenómenos con el movimiento mecánico de los átomos, haciendo superfluo el recurso a influencias divinas y proporcionando un sencillo punto de apoyo para rechazar la eternidad, si el alma como el cuerpo se compone de átomos. El alma humana está compuesta de átomos lisos y redondos. Al perecer, los átomos del alma se separan; privación de la percepción. El placer que dura a lo largo de la vida, la ausencia de dolor, se hallará con la serenidad del alma (ataraxia).
La secta de los esenios acusa rasgos órfico-pitagóricos. Afirmaban un dualismo del alma y del cuerpo, la creencia de que el alma sobreviviría tras la muerte y que existía antes del nacimiento y la creencia de ángeles o seres intermedios.

Locke. Nuestra idea de la sustancia anímica del alma se obtiene combinando las ideas simples de la especulación, de la duda, que se obtienen con la reflexión, con la noción vaga y oscura de un sustrato donde radiquen estas operaciones psíquicas.

Kirk-Raven

Cosmogonías órficas. Algunas variaciones cosmogónicas fueron atribuidas a los órficos, gentes que, uniendo elementos procedentes del culto de Apolo (en cuanto kathársios, purificador) y de las creencias tracias en la reencarnación, creyeron que el alma podía sobrevivir si se mantenía pura, y para ilustrar esta teoría elaboraron una mitología personal, con Dioniso como figura central.
Tales infiere que cierta especie de seres aparentemente inanimados están vivos y que poseen alma, porque tienen un limitado poder de movimiento. La afirmación "las cosas están llenas de dioses" (o de démones, según la paráfrasis de Aecio a Teofrasto) quiere decir que, puesto que los seres, incluso los aparentemente muertos como las piedras, pueden poseer cierta especie de alma; el mundo como un todo manifiesta un poder de transformación y movimiento, que en verdad no es humano, y que por su permanencia, magnitud y variaciones, debe ser considerado divino, debido a la inherencia de cierta forma de phoché.
El punto de vista de Tales era que la esfera del alma o de la vida era mayor de lo que semejaba, y explicó el presupuesto común a los primeros físicos de que el mundo estaba vivo, que experimentaba transformación espontánea y, en consecuencia, no era aducir una explicación especial de la transformación natural. A este presupuesto se llama hilozoísmo; implica con demasiada intensidad, algo uniforme, determinable y consciente.
Anaxímenes quiso decir que las cosas estaban rodeadas por pneuma kaì aér, viento o aliento y aire y que el alma estaba emparentada con este aire. Para él aér, como supuso Heráclito, era el aire atmosférico invisible.
La comparación entre aire cósmico y el alma-aliento. Aecio: "Como nuestra alma, que es aire, nos mantiene unidos, de igual manera el viento o aliento envuelve al mundo".
El vocablo periéchei, referido al aire que envuelve las cosas, procede de Anaxímenes, mientras el del alma como aliento, pneuma, es arcaico. Distinción homérica entre alma-vida, identificada con el aliento, y el alma sensorial e intelectual, denominada thomós.
La captación de que el alma debe ser fuego y no aliento, como había creído Anaxímenes, debió decidir a Heráclito por la preferencia del fuego como la forma que controla la materia.
El alma se compone de fuego; procede de la humedad y en ella se convierte; su total absorción por parte de esta es su muerte. El alma-fuego está emparentada con el mundo-fuego. Heráclito abandonó la idea de Anaxímenes del alma concebida como aliento, en favor de otra concepción popular, que estaba hecha de éter ígneo. Y sobre este origen edificó una teoría psicológica racionalista, en la que por primera vez se combina la estructura del alma con la del cuerpo y la del mundo en su totalidad. El alma, en su verdadera condición operativa, se compone de fuego; le reemplaza cuando se enumeran las principales interacciones de las masas del mundo; implica que el alma es ígnea y que desempeña una actividad en el gran ciclo de la transformación natural. Nace de la humedad y, aunque es análoga al fuego cósmico, es una especie de humedad la que la mantiene, y queda destruida cuando se convierte totalmente en agua. El alma eficiente es seca, ígnea. Coloca el entendimiento en el alma y esta, que puede moverse en el cuerpo, según sus menesteres, tiene unos límites inalcanzables. Heráclito comparó el alma con una araña, que se dirige con rapidez a cualquier parte de su tela dañada. Describe el alma firme et proportionaliter iuncta al cuerpo. La pretensión de su reflexión se refiere a que el alma es una porción representativa del fuego cósmico, que tiene una vasta extensión. Podría concebírsela como un fragmento adulterado del fuego cósmico circundante y poseedora de su poder directivo. La vigilia, el sueño y la muerte están en conexión con el grado de ignición del alma. Durante el sueño, el alma está parcialmente separada del mundo-fuego y disminuye su actividad; durante el sueño, el alimento húmedo del alma-fuego, al dejar de estar equilibrado por las acreciones ígneas directas, que durante la vigilia recibe a través de los sentidos, sojuzga al alma y la lleva hasta una condición semejante a la muerte. La condición inteligente que subsigue a la captación del Logos significa, en términos psicológicos, que la parte activa ígnea del alma ha establecido contacto con el Logos ígneo, constitutivo de su imparcial situación y que se ha visto acrecida por él.
Sexto compara la reanimación del alma-fuego, mediante la restauración del contacto con el Logos con la manera en que los tizones se encienden de nuevo, al acercárseles un fuego activo.
Calcidio, el cual sigue a Posidonio, atribuyó a Heráclito una manera distinta a la de Sexto. El alma sólo tenía contacto con la razón cósmica durante el sueño por estar libre de la interrupción de los sentidos.
Las almas virtuosas no se convierten en agua a la muerte del cuerpo, sobreviven, para unirse definitivamente al fuego cósmico. Ciertas almas sobreviven a la muerte y se convierten en démones. Las almas de los que mueren de enfermedad son húmedas y sus poseedores se encuentran en una condición semiinconsciente y semejante al sueño.
La máxima "Me busco a mí", conduce al descubrimiento de que el alma ordena la propia exterioridad de cada hombre. Heráclito niega la advertencia de Homero de que a la persona no se la puede imputar con frecuencia la responsabilidad de sus actos.
Las leyes buenas son producto de hombres sabios con almas ígneas, que entendieron la adecuada conexión de los hombres con el mundo.
El aspecto místico de la doctrina pitagórica. La transmigración de las almas. Parentesco de todos los seres vivos. Las almas podían reencarnarse en forma de seres vivos distintos del hombre, lo que sugiere el parentesco de todos los seres vivos. En conexión con el ciclo de las reencarnaciones está la otra doctrina sobre la recurrencia periódica de los acontecimientos. Pitagóricos posteriores, asentándose en los intervalos de las anteriores encarnaciones de Pitágoras, creyeron que las almas de los hombres se reencarnaban cada 216 años; el típico numero se debe a que es el cubo de 6.
Los pitagóricos, según Aristoxeno, purificaban el cuerpo por la medicina y el alma por la música.
La teoría expuesta por Simias, en el "Fedón", de que el alma es una armonización de los opuestos físicos que componen el cuerpo.
La composición del alma. Los cuerpos celestes tienen la propiedad de un movimiento circular y el alma está dotada de movimiento; pero mientras el de los cuerpos celestes es circular, un hombre es incapaz de unir el comienzo con el fin. El movimiento del alma no puede seguir siendo circular por mucho tiempo, y muere.
Los primeros pitagóricos sostuvieron que el alma, separada del cuerpo, revoloteaba en el aire como las partículas en un rayo de sol, durante el tiempo intermedio a sus encarnaciones. Al darse cuenta de que era un papel poco significativo, prefirieron considerarla el motor de las partículas. Alcmeón tomó la creencia de que está siempre en movimiento. La generación siguiente elaboró su doctrina de que era una armonía de los constitutivos corporales. Transmigración-Pythagorikós.
El poema las "Purificaciones", trata de la caída del hombre y de las prácticas precisas para su redención. Su esquema aparece disperso en las odas órficas de Píndaro, en la Olímpica II, escrita en 476, para Terón de Acragas, patria de Empédocles. El ciclo de este esquema  parte de la unidad y la paz, cae en el desorden y la discordia, se repone y vuelve a comenzar y es probable que este ciclo del alma sugiera a Empédocles el ciclo cósmico.
La encarnación y la transmigración. El alma caída vaga en torno a los elementos, desterrada de su morada natural. Podemos compararlo con el apeniautismo de la "Teogonía", el destierro durante un gran año, periodo cuya extensión en Empédocles encierra 30.000 estaciones.
Empédocles no conoce el equivalente del Infierno, sino que el alma paga las culpas en este mundo de opuestos; y el propósito de sus encarnaciones sucesivas consiste en eludir el círculo de nacimiento y recobrar el estadio de felicidad perdida. Opuestos que caracterizan este Ates leimón, valle de lágrimas. De igual modo que los cuatro estadios del ciclo cósmico se desarrollaron dentro de la Esfera, el alma recorre los estadios de cu ciclo dentro de este mundo. Pero, puesto que el mundo en su condición actual está en el periodo de regresión al dominio de la Discordia, y Empédocles sigue convencido de que está a punto de retornar del ciclo del nacimiento a la condición original de beatitud, el ciclo del alma y el ciclo cósmico, aunque equidistantes, no son sincrónicos. El cuarto estadio del ciclo del alma consiste en el retorno a la inocencia y beatitud originales. El retorno se realiza mediante la gradual ascensión en la escala de los seres vivos.
Aristóteles manifestó su perplejidad ante el problema de la conexión entre el alma migratoria y la conciencia de la sangre, pero nunca afirma como los modernos, que esta excluya a la primera. Dedujo que Empédocles debió haber sostenido la doctrina de una phoché armonía, el alma es una armonización, siendo el alma la proporción de la mezcla. Pero no pudo entender cómo el alma migratoria pudo introducirse.
Aristóteles informa que Demócrito sostuvo que los átomos-alma se automovían, al igual que las partículas en un rayo de sol.
Podría argüirse que, al igual que en el siglo V, los atomistas creían que el alma estaba desparramada por el cuerpo, pero es menester una conjunción de átomos-alma.
Aristóteles afirma que para los atomistas los átomos del alma y del fuego eran esféricos, porque tenían que ser móviles y penetrativos. Da a entender que el alma es fuego, debido a su comunidad de figura, pero un átomo esférico no es ni alma ni fuego, sino simplemente un átomo esférico, que adquiere sus propiedades secundarias al asociarse con otros átomos; en la contextura de un cuerpo animal es alma, y en otras contexturas fuego. Sin embargo, la semejanza de figura explica como la atmósfera puede nutrir el alma (la atmósfera no está animada, pero contiene fuego).
Puesto que el alma consta de átomos esféricos desparramados a lo largo del cuerpo y a la mente se la considera una concentración de átomos-alma, el proceso de la reflexión es análogo al de la sensación y tiene lugar cuando los átomos-alma o los átomos-mente son puestos en movimiento por la percusión de átomos congruentes procedentes del exterior.
La mente, al igual que el alma en su conjunto, opera a través de movimientos y colisiones mecánicas de átomos y sus impresiones deben estar sujetas a un igual tipo de deformaciones que los de la sensación.

Memmi

Muchos judíos se arrancarían el alma si pudieran, un alma irremediablemente mala, como se les ha enseñado.
Los temperamentos de los pueblos son incompatibles; en cada gesto subyace el alma entera de la raza.
El instrumento más apropiado de un pueblo, el que recorre el camino más corto hasta su alma, porque viene directamente de ella. Ese camino es el de las palabras de amor y de ternura, de cólera y de indignación.
¿Qué ventajas materiales merecen que se condene al alma?

Plath

Aplanemos y planchemos el grosor de estas almas.
Las facciones de las almas duermen como luz dentro del agua inmóvil.
Floto sobre el aire con el rumbo del alma / pura como una lámina de hielo. Es un don.

Nooteboom

La mística es una facultad del alma, no de un sistema.

Bernhard

El alma y la inteligencia dominan el cuerpo.
Cualquier enfermedad puede llamarse enfermedad del alma. Novalis.
La podredumbre y la total falta de ilusión estrangulaban el alma, mataban lentamente el cerebro.
Un resto inerte que se ha vuelto apático, donde el alma no aguantará mucho tiempo.
Herir profundamente el alma.
Llegar directamente al alma.

Apoyarse con el prójimo significaría el suicidio de nuestra inteligencia, de nuestro ser, de nuestra alma.
Decepcionados al acudir a los expertos (de la inteligencia, del alma, de los objetos).
Indagaciones, castigos que tienen sobre el alma efectos mortales.
Mutilación de las almas.

Mason

El mundo de Leibniz estaba compuesto de unidades o mónadas, fuerzas activas infinitamente graduadas, de manera que no hubiese dos iguales. Pertenecían como los archei a uno de los tres signos, proporcionales a las tres categorías habituales de alma vegetal, animal y racional.

Los mortalistas, una secta protestante, mantenían que el alma humana perecía con el cuerpo, para resucitar con él en la segunda venida.

Noack

Intelectualismo y tecnicismo, que según Spengler son el rasgo característico de la época tardía de la experiencia humana, aparecen según Ludwig Klages como destructores definitivos de la vida y del alma sobre la tierra.
Hallazgos en los campos de investigación de la Seelenkunde (investigación del alma, sinónimo de psicología) y la teoría de la expresión.
Contraposición entre espíritu y alma, reprochando a la filosofía que no haya conocido sino la alternativa o dualismo de espíritu y materia, equiparando al espíritu con el alma, presentándolo como ley vital. Predica la polaridad de cuerpo y alma, que se hallan en la referencia recíproca del fenómeno y de su sentido.

Reichenbach

Platón no vacila en exhibir abiertamente la condición mística más que lógica de su imaginación, al ligar su teoría de las ideas con la concepción de la migración de las almas. Esto sucede en el diálogo "Menón". Platón quiere explicar la posibilidad del conocimiento innato. Sócrates mantiene  que es reminiscencia, recuerdo de visiones de ideas, que los hombres tuvieron en las vidas anteriores de su alma.
Los griegos creían que los átomos se unían por pequeños ganchos; que las sustancias más finas, como el alma o el fuego, estaban compuestas de átomos pequeños y lisos.

Barraud

Oposición topológica de Malebranche, al vituperar a Spinoza, y al reafirmar la libertad soberana del alma en su visión.

Gigon

Tierra y Eros representan dos tipos distintos de poderes superiores. Uno son las cosas que no puede dominar la mirada del hombre; otro, los poderes de los que no puede hacerse dueña el alma humana.
Hesíodo considera uno sólo el Eros cosmogónico y el humano, estrecha analogía entre mundo y hombre. Volvemos a encontrarla cuando en Parménides, el alma humana resulta estar compuesta de igual mezcla de fuego y noche que el cosmos y cuando Platón garantiza que las proporciones del alma del mundo no son distintas de las de cada alma humana.
El primero en expresar la idea sobre las estrellas como mundos independientes, ha sido el platónico Heráclides del Ponto. Pero no le han llevado razones astronómicas, sino la doctrina pitagórica sobre las estrellas como lugar de habitación de las almas.
Un fragmento de Heráclito corresponde a la fórmula de Anaximandro "de donde el nacer, de allí el perecer". "Para las almas supone perecer convertirse en agua, pero para el agua la muerte es convertirse en tierra. Pero de la tierra brota el agua y del agua el alma".
Pitágoras. El alma es lo más alto, prisionero en el cuerpo. El alma va madurando en radical oposición al cuerpo. Ella es lo perfecto, él lo vulgar. Con Pitágoras se introduce la autonomía del alma, su ser como negación del cuerpo y la corporeidad.
Pitágoras comunica que el alma no carecerá de cuerpo en la eternidad. Su pretensión va dirigida a un alma libre del cuerpo, pero su mentalidad no le consiente imaginar un alma sin cuerpo. Pero el alma tiene en su mano decidir el cuerpo en el que va a introducirse, y que puede ser el cuerpo de una bestia.
Cuanto podemos presumir de afirmaciones cosmológicas en los pitagóricos, pertenece a la doctrina de la transmigración de las almas. Según el punto de vista pitagórico, la forma más alta del alma han sido los astros, y hallamos la doctrina del parentesco del alma con la sustancia de los astros. El alma es eterna por ser semejante a los astros y tiene en ellos su verdadera morada.
Otra variante; la sustancia del fuego es idéntica con la sustancia del alma. Fundamentación en la sutileza e infinita movilidad comunes al alma y al fuego. El alma se nutre de igual sustancia que los astros. El alma absorbe por la respiración el vapor ígneo que sube hasta el sol. Según el testimonio de Aristóteles, los pitagóricos explicaban el alma como el polvillo infinitamente móvil, que vemos al ser atravesado el aire por un rayo de sol. Que el alma tiene una respiración exterior, será doctrina de Heráclito, y Aristóteles alude considerándola doctrina órfica.
Desde la pura región ígnea de los astros, se precipita el alma en el turbio mundo sublunar. El pitagorismo antiguo puede haber imaginado la caída del alma sobre la tierra desde la región astral como algo concreto y corporal, tal como lo vuelve a contar Platón, "Fedro", bromeando poéticamente.
La metamorfosis del alma se realiza por menester, pero es también un camino de la libre decisión del hombre. Al puro se le da una encarnación en lo puro, y al impuro en lo impuro.
Con los pitagóricos está prohibido el uso del laurel como especia, y la razón es que el árbol de Apolo ocupa entre las plantas un lugar preeminente para las almas en su transmigración.
El juramento transmitido como pitagórico, hecho en el nombre de Pitágoras, aunque sin nombrarlo. Mà tòn ametéra phocha paradónta tetraktón, "por quien transmitió a nuestra alma la Tetrarky".
La nueva doctrina del alma ha provocado en Jenófanes una serie de poemas en los que ataca con encono a Homero y Hesíodo.
Por influjo del pitagorismo, la luna podría haber sido descrita por Jenófanes como lugar de una determinada categoría de almas.
Heráclito. El fuego es mente. Es también alma, y el alma es fuego. El alma es de naturaleza ígnea y cuando está completamente seca, o sea, del fuego más puro (a pesar de que Heráclito evita usar el nombre de fuego), es cuando es más sabia, porque es capaz de captar lo común que hay en ella y la naturaleza ígnea semejante del cosmos. Aristóteles, "De anima", ha dicho que Heráclito considera el alma como inicio del cosmos, por cuanto el alma es evaporación. El comienzo de las cosas y el alma serían de naturaleza móvil.
Semejanza entre el sol y el alma. También las almas se levantan de lo húmedo como vapores. Acerca del alma, ha enseñado Heráclito que es nueva cada día, que se enciende y que se apaga. De naturaleza ígnea, el alma seca es la mejor (en la dirección de la gloria -kléos- en la lucha) y la más sabia, porque se halla más cercana de lo común del phrónimon, que es el fuego cósmico.
Heráclito, al hablar de agua, se refiere a la sangre, y con la tierra, a la carne y los huesos. El alma surgiría de los vapores de la sangre.
Lucrecio polemiza con la doctrina que hace que los ojos sean puertas del alma. El contacto del alma con el exterior se convierte de hecho en el contacto de algo oscuro con la claridad; los vapores que tiene el alma de su interior corporal son oscuros.
Heráclito. A la manera de la araña, el alma del hombre fluye presurosa hacia aquella parte del cuerpo que haya sido herida, cual si no pudiera soportar semejante lesión en un cuerpo con el que firme y porporcionadamente se halla unida. El elemento capital de esta semejanza es que el alma no se halla localizada en una parte determinada del cuerpo, sino que se mueve por las partes en las que hay sensibilidad.
Macrobio mantiene firme el parentesco de las almas y los astros, al decir que, según Heráclito, el alma es "una chispa de la esencia de los astros". La imagen no parece ir de acuerdo con la doctrina de los vapores.
El alma en la que prevalece el fuego, sólo conocería el ente y estaría libre de opinión. Se trata del alma que ha entrado en la pura región ígnea del sol. Parménides trata de superar, por la reducción a las dos formas fundamentales, el problema del nacimiento físico-fisiológico del hombre.
Heráclito habla con provocativo desprecio de que el cuerpo muerto no es digno de honra ni cuidado y monta una polémica contra el culto a los muertos que, a fin de cuentas, se da la mano con los Silloi de Jenófanes, porque brotan de una fuente.

Mailer

Hábito. Firma estampada bajo la ultima línea de tu alma.

Vidal

Alma de la cortesía y la protección.

Orton

Con el alma en vilo.
Temprano, no se movía un alma.

Cottingham

Glándula pineal. Esta pequeña protuberancia en el centro del cerebro es identificada, en la célebre teoría de la acción mente-cuerpo, de Descartes, como el asiento del alma. Cuando la glándula es estimulada por los ánimos animales, que circulan por los nervios y el cerebro, el alma que reside en la glándula tiene alguna especie de sensación; y a la inversa, cuando el alma desea un movimiento, tiene la aptitud de transmitir instrucciones al cuerpo, en torno de la glándula. Se ha disertado comúnmente, que la propuesta de una localización para esas supuestas transferencias psicofísicas no elimina la dificultad de ver cómo una sustancia enteramente inmaterial puede iniciar y replicar incitaciones físicas.

Arpino

El alma mística chapada a la antigua.
Alma embalsamada.

Romano-Tenenti

La eternidad del alma no es creída como axioma filosófico y, mucho menos, en general, sentida como un proceso orgánico místico.
Johann von Dambach (1372). El alma estará provista en el Cielo de sus facultades. Las species, que en la tierra la alcanzan groseramente a través de los órganos sensoriales, la invisten en el más allá de total pureza y con una intensidad proporcional a los méritos de cada uno.
Acentuar la persuasión de que el alma pertenece al más allá.
Ruybroeck. Grado de la ascesis del alma.

Vonnegut

Ver fijamente, escudriñando el interior del alma.
Un cañón octogonal de alma lisa.

Chevalier

El ibis encopetado representa la ley eterna (Akh), de naturaleza celestial y brillante y potente. El ave con cabeza humana representa el espíritu propio de la persona (ba), que puede errar después de la muerte en los lugares frecuentados.
Druidas de Galia y de Irlanda, doctrina de la eternidad del alma. Después de la muerte, los difuntos van al más allá y siguen una vida similar. Los anaon bretones y Samain irlandeses, regresan por las rutas familiares a su domicilio.
Con los judíos, el alma se divide en dos tendencias; superior (celestial), interioridad, e inferior (terrenal), exterioridad; considera la ley macho (nefesh) y la ley hembra (chajah), llamados a transformarse a fin de llegar a un solo comienzo espiritual, rugh, soplo, ligado a la imagen divina y cósmica de nubarrón, niebla.
Psykhe, anima, soplo. Sombra, eidolon, imagen. Phrenes, diafragma. Platón. Semejanza de las partes del alma y los cumplimientos sociales. Aristóteles distingue en el nous el intelecto pasivo del activo, identificado con el Logos.
Siglo XII, alma singular, amor cortés.
En las cámaras funerarias egipcias, el amarillo iba asociado al azul, para garantizar la supervivencia del alma, porque el oro que representa es la carne del sol.
Conflicto entre el alma y el amor, ilustrado por el drama mítico de Psykhe y Eros. Psykhe no puede encontrar novio; su perfección asusta. Sus padres consultan el oráculo. Recomienda engalanarla y exponerla sobre un peñasco, donde un monstruo vendrá a tomarla por esposa. En un palacio magnífico, unas voces se prestan en su ayuda como esclavos. Él advierte que si lo ve lo perderá. Una gota de aceite hirviendo cae sobre Eros. El Amor revelado, se despierta y huye. Víctima de la cólera de Afrodita, Eros obtiene de Zeus el derecho a desposarla. Eros simboliza el amor y el deseo de gozo. Psykhe el alma tentada de experimentar este amor. Los padres la razón.
Cuando los faraones se identificaron con el sol, su alma se representó en forma de ánsar, el sol surgido del huevo primordial.
Tibet. Alma de los soberanos, que se eleva hacia el cielo.
En Egipto, el asno rojo es una de las entidades más peligrosas, que encuentra el alma en su viaje postmortem.
En Egipto, un pájaro que tiene cabeza de hombre o de mujer, simboliza el alma de un difunto. Concepción de alma-pájaro e identificación de la muerte con un ave.
Mito del fénix, pájaro de fuego color púrpura, compuesto de fuerza vital, representaba al alma, para los egipcios.
En Egipto la pluma de avestruz era símbolo de justicia, equidad y verdad. Se elevaba sobre la cabeza de Maat, diosa de la justicia y la verdad, que presidía la ponderación de las almas; justa, pesa la balanza.
Amón-Ra se representa con el cuerpo pintado de verde y cuatro cabezas de morueco, el espíritu de los cuatro elementos, el alma cósmica.
Cadena áurea, cumplimiento de ligar la mente a la psique, el nous (razón) al alma (animus y anima).
El cocodrilo Sobek, que asiste ávidamente a la psicostasia, es el Devorador. Engulle las almas que no pueden justificarse y que no serán más que basura en su vientre.
Paul Diel. Los tendones cortados a Edipo niño simbolizan una disminución de los recursos del alma, una deformación psíquica, que le caracteriza durante su vida. El pie ayuda en numerosas costumbres, para figurar el alma, su condición y su suerte.
Pinturas plásticas representan las almas de los difuntos subiendo una escalera de siete o nueve peldaños, para rendirse ante el trono de Osiris y sufrir la prueba de la psicostasia.
Barcas de la Escalera del Cielo, ascensión del alma hacia las estrellas, en las cuales se confundirá al unirse a la luz de Ra.
Lemures, larvas. Apariciones fantasmales y horrorosas, que se toman por las almas de los muertos; los manes de familia, que vienen a atormentar a los vivos con sus inquietudes. Sus intromisiones se conjugaban en las Lemuria, fiestas anuales, descritas por Ovidio, en "Fastos".
Las vocales de la Thora sin las consonantes son comparables al alma de la vida en el cuerpo del hombre. Esta proposición se encuentra por primera vez en Judas Halévi.
Venus Afrodita de las rosas de otoño, diosa de la belleza ideal, gracia del alma, sagradas nupcias.
Llaves de oro y plata de Jano. Autoridad y actividades reales. Guía de las almas, doble cara, vuelta hacia la tierra y el cielo.
Procusto. Salteador de la mitología griega, que ataca los viajeros. Vulgarización, reducción del alma a un cálculo convencional. Perversión del ideal en el conformismo.
Hinnafech, recobrar el alma.
Sagitario. En la iconografía medieval, representa al justo, el cual no pierde la paz de su alma y la confianza en las tribulaciones.
El hombre que ha vendido su alma al diablo pierde su sombra.
Teatro. La expresión de las pasiones y el desarrollo de las situaciones liberan de lo que permanecía cerrado. Se produce el fenómeno de la catharsis, del griego, acción de podar los árboles (cortar la madera muerta), alivio del alma por la satisfacción real o imaginaria de una imposición moral y las ceremonias de purificación, a las cuales eran sometidos los candidatos a la iniciación.
Via regia. Vía directa, vía recta. Oposición a los caminos tortuosos. Ascensión del alma.

O´Brian

Según Estrabón, los irlandeses tomaban por un honor que sus propios familiares comieran sus restos, era una forma de sepelio, que mantenía el alma en la familia.

Touraine

Cultura extremadamente dualista. El alma frente al cuerpo, la espiritualidad frente la materialidad, el sentido frente al caos de los acontecimientos, los hombres por un lado, las mujeres por el otro. En este ambiente, las ciencias sociales no podían tener cabida.

Updike

Ente dividido, separación entre cuerpo y alma, lo que libera al ser humano de la extinción.

Williams

Descartes apreciaba el alma inmaterial, eterna, exclusivamente intelectual, mental y no tenía ningún soporte físico.

Moorcock

Pereció musitando una alegre bienvenida a la que acudía a reclamar su alma.
Era como si se hubiera asomado a lo más profundo del alma y hubiese mostrado disgusto con lo que veía.
El soberano del Caos incorporaba a su flota fantasmagórica las almas de aquellos que morían durante la batalla.
Los conflictos que desgarraban su alma.
Recompensar a los demonios con las almas de los que habían resistido.
Sangre y almas.
Almas robadas.
Apoderarse de las almas.
Las vidas y las almas de hombres, demonios y dioses.
El alma absorbida.
Sedienta del alma.

Se hallaba destinado a ver puestos al peligro su vida, su alma y todo su idealismo.
Ladrón de almas porque ha bebido muchas almas, ladrón de sueños.
Perturbar el alma.
Alma ordinaria, un insulto nauseabundo.
Las almas atormentadas.
Percibía una verosímil resonancia de aceptación como si hubiera encontrado satisfacción para su alma.

Renault

Aristóteles. El ser humano de alma grande escoge su papel y lo vive autoconcienzudamente.

Ludlum

Almas desaprensivas.

Alma de puritano.
El sueño de un ser humano herido de cuerpo y alma.
Un alma amable.

Puzo

Desear con el alma.
La rabia del alma ahogaba cualquier temor a la muerte.
Almas adustas carentes de alegría.
El daño sufrido le había desgarrado el alma.
Alma extraordinariamente sensible.
Amigo del alma.
Odiar con el alma.
El alma deshecha con el dolor.

King

El alma de un moribundo va lejos.
La alegría le gritaba dentro del alma.

Sanders

Usar el término almas con un sentido lato de propiedad.
Alma lastimada.

Waisbard

Las hendiduras de los ánimos del Tao de la India.

Cott

Fue la alegoría de la muerte y el alma la que hubo de importar al mundo de las formas la imagen de la desnudez infantil.
La costumbre hindú describe el alma más pequeña que un grano de mostaza.
El alma humana de los vasos griegos tiene la forma de un pigmeo que sale del cuerpo por la boca.
La identificación de alma y niño manifiesta la importancia simbólica de lo diminuto, pues el emblema que se concibe para expresar la idea de lo invisible es el de un pequeño ser humano.
Unida con la idea de alma está la de ángel. Según Van der Leeuw, <<Seguimos hablando del ángel de la guarda de los niños. Pero no es un ángel enviado lo que protege al pequeño, sino un poder emanado por el niño>>. Cuando los ángeles pierden su condición de almas y se separan de sus portadores, se transforman en demonios.

Thomae-Feger

El alma, como concepto metafísico, no puede ser objeto de experiencia empírico-científica.
Fechner, "Elementos de Psicofísica", 1860. Ciencia exacta de las referencias entre el cuerpo y el alma, supone el empleo de métodos de cálculo y sólo pueden calcularse las magnitudes físicas, los estímulos físicos, que producen convulsiones anímicas, sensaciones.
El concepto de una sustancia espiritual, llamada alma, es para Wundt insostenible en una ciencia empírica. Igual respecto a las potencias del alma (entendimiento, sentimiento, fantasía).
Sensaciones y sentimientos elementales (agrado y desagrado) fueron considerados las partes ultimas e indivisibles, de cuya mezcla salían los hechos complejos del alma.
El conductismo metafísico desemboca en la tesis de que no hay un alma, en el sentido de una sustancia, sino que ni siquiera se dan fenómenos o procesos anímicos.

Page

Infección del alma.

Charroux

Lo propio del jarrón cerrado, del ser humano, del alma, es tener dos entradas secretas, dos esclusas; una para el Cielo, otra para la Tierra; una para el Arriba, la otra para el Abajo.

Mendel-Vogt

Se puede definir la phýsis como una especie de alma material, no singular, transmisible, una especie de inteligencia inconsciente de las cosas. Phýsis, la fusión.

Monteilhet

Lemurias. Fiestas en honor de los lémures, almas de los muertos.

McCullough

César. Los filósofos discuten sobre el animus, el alma.

Gaarder

Eros. Despierta una añoranza de regresar a la verdadera morada del alma.
Superar el miedo a la muerte. Formulación de Demócrito de los átomos del alma.
Plotino. El alma está iluminada por la luz del Uno y la materia es oscuridad. Experiencia mística, unidad.
Racionalismo de Descartes. Dos sustancias. Reflexión o alma y extensión o materia.

Stamer

Desde un punto de vista psicológico profundo, el agua es un protosímbolo del alma y de lo inconsciente. Las transformaciones que el alma registra son perfectamente comparables a las metamorfosis que registra el agua.

Pavic

¿Se puede (desde el punto de vista jurídico) condenar un alma ajena (en la que, dadas las circunstancias, habitaba el propio condenado) a cadena perpetua?

Ondaatje

El eco es el alma de la voz que se excita en las oquedades.

Handke

Señales de vida del alma humana.

Rutherfurd

Almas, siervos varones en edad adulta.
Rusalki, almas de las jóvenes abandonadas por sus amados, que vivían en el río.

Bellow

Alma del siglo X.

Jacq

Pirámide escalonada de Saqqarah, construcción de Djeser y de Imhotep. Los gigantescos peldaños de piedra formaban una escalera, que ascendía hacia el cielo, permitiendo al alma del faraón subir al sol o bajar de él.
Anubis, con cuerpo de hombre y cabeza de chacal, había revelado los secretos de la momificación y abría a las almas de los justos las puertas del otro mundo.
Según los cuentos de los magos, acudían los espectros a torturar las almas indignas.
La unica puerta abierta en el recinto de Saqqara, sólo la cruzaban el alma del faraón difunto o el rey reinante, durante su fiesta de regeneración ante las divinidades del cielo y la tierra.
Casa de la Vida de Heliópolis, lugar inaccesible para los profanos, los sabios habían compuesto los "Textos de las pirámides", desvelando las mutaciones del alma y la fase de la resurrección.
Los sacerdotes del ka, fieles del alma eterna, cuidaban los jardines de las tumbas y depositaban ofrendas en los altares de las capillas abiertas a los peregrinos.

Davis

Partir la mugre el alma.
Extraña alma en pena.
(La mano de hierro de Marte)

Stern

Con Aristóteles, la razón unificada de la especie humana, que nos distingue de los animales, es nuestra alma, y esta alma sensata, que participa en el intellectus universalis como espíritu eterno, es sólo una en todos los hombres, de modo que no procede una vida ulterior de la conciencia después de la muerte, porque aquello que es propio en el alma humana está condicionado por el cuerpo y es, por consiguiente, mortal.
Platón tenía razón en una cosa. El alma del ser humano, insuflada o lo que sea, tiene su sede en la parte superior de nuestro cuerpo, pues allí habita la razón, que procede de la reflexión. Pero dudo de que por esto nos impulse hacia el cielo, con el andar erguido que nos diferencia de los animales y que es dictado por el alma.
Nus de los griegos, sin bondad y consuelo para almas simples. Cuando le entiendes, ya no existe.
Pneuma estoico. Un aliento divino, que da alma a lo animado.
Despiertan sentimientos placenteros los átomos del alma, redondos y lisos.
También el alma es el numero cuatro; su cuerpo es el cuadrado.

Guhl-Koner
Sultos, alma.

Robin

La leyenda cuenta la verdad, no la que está en la muerte de las pruebas, sino la que está en la sangre de las almas.
Voz carnal del alma.
Carne desnuda, alma blanca.
Júbilo del alma, despreocupación por el mañana.

Jennings

Un alma en pena a la busca de consuelo.
Desear con el alma.
El alma de un escribiente regido por el tiralíneas.
Alma de contable.
Almas venturosas.
Las pálidas manos del alma.

Moore

Mitos de Odín como barquero de las almas.

Potter

Favorable siembra del alma, la belleza y el temor.
Aire de ciudad que le viciaba el alma.
La nostalgia le invadía el alma.
Permitir que el alma se transformara como una mercancía.

Vandenberg

Orígenes afirmó que el alma en nuestro mundo material no puede vivir sin cuerpo, pero cuando el cuerpo muere lo transforma en otro nuevo.

Manfredi

El tao es esa alma general, que colorea el cosmos, la tierra y la manera de ser del género humano.

Neville

André Phillidor. Los peones son el alma del ajedrez; si se utiliza el conjunto de peones pueden volverse poderosos como las piezas principales.
Los alquimistas empiezan con una plegaria a Hermes, el mensajero que llevaba al Hades las almas de los muertos, y divinidad de la curación.

Brown

El símbolo de la rosa se había asociado a la guía de las almas en la dirección correcta.

Rubenstein

Abrir sin reservas las puertas del alma.

Tyerman

Abusos de la simonía (la compra o venta de un remedio para las almas).
Equipar el alma.







Píndaro

El arte de la flauta, que Minerva inventó, para reproducir los tristes gemidos de las audaces Gorgonas. Esta melodía es invención divina, pero Minerva hizo don a los mortales, después de darle la designación de canto de las mil cabezas, para que resonara gloriosamente en los juegos donde se reunían los pueblos.
(Píticas)

Aristóteles

El aulos, flauta, hacía el acompañamiento de los ditirambos.
La siringa, especie de zampoña compuesta de varios tubos de caña, que forman escala musical y que van sujetos unos al lado de otros, la flauta de Pan.
Siringa fue una ninfa de Arcadia que perseguida por Pan fue transformada como cañas. Pan se consoló fabricando una flauta campestre.
El nomo, canto monódico, podía tener acompañamiento de cítara o de flauta; era un canto ligado al culto de Apolo compuesto con dáctilos y espondeos. Un ilustre representante fue Terpandro, del siglo V.
Con la poesía ditirámbica y la nómica los tres elementos, ritmo, canto y verso se utilizaban simultáneamente a lo largo del poema, mientras que con la tragedia y la comedia el canto sólo se empleaba con las partes líricas.
Cada labor se realiza mejor al cuidado de uno solo y el legislador debe velar y no mandar que una persona toque la flauta y haga zapatos.
El administrado es como un fabricante de flautas y el administrador como el flautista que las usa.
La flauta conlleva un elemento opuesto a la educación al impedir ayudarse de la palabra cuando se toca. Hicieron correctamente los del tiempo pasado con prohibir su uso a los jóvenes y a los libres, aunque al comienzo la habían utilizado. Habiendo adquirido más ocio gracias a la prosperidad y haciéndose más magnánimos respecto del valor, enorgullecidos por sus hazañas antes y después de las Guerras Médicas se dedicaban a todo tipo de aprendizajes sin hacer distinciones con su afán de saber. E importaron la flauta para los estudios. En Lacedemonia un corego -cualquier ciudadano rico que pagaba los gastos de equipar y educar un coro para los certámenes- tocaba él la flauta acompañando su coro y en Atenas se extendió su uso y casi la mayoría de los hombres libres sabían tocarla.
Buen fundamento racional tiene el relato mítico transmitido respecto de la flauta. Dicen que Atenea después de haberla inventado la tiró. Y no está mal afirmar que la diosa lo hizo disgustada porque la flauta deformaba su rostro. Sin embargo, es verosímil que fuera porque la enseñanza de tocar la flauta no ayuda nada al desarrollo de la inteligencia y a Atenea es a quien atribuimos la ciencia y el arte.
Contorsiones de los flautistas.
La influencia de la flauta entre los instrumentos, orgiástica y pasional.
Todo transporte báquico y cualquier agitación análoga se expresan especialmente entre los instrumentos con la flauta y estas emociones reciben el acompañamiento melódico frigio que les conviene.

Menandro

Esclavas flautistas.

Cicerón

Cayo Dulio, hijo de Marco, primer vencedor de los cartagineses por mar, al volver de una cena se deleitaba con el acompañamiento de antorchas y flautistas, lo cual no había sucedido nunca con un particular. ¡A tal licencia le empujaba su gloria!

Lucrecio

Los pueblos comarcanos se figuran que las ninfas habitan estos sitios y que caprípedos sátiros diciendo los faunos ser de estas soledades obstruyen la calma silenciosa con su nocturno estrépito y retozo y que hieren las cuerdas con la agilidad que acompaña la flauta perfectamente tocada. Y garantizan sentir los campesinos cuando Pan agitando sobre su cabeza anfibia la corona de pinos recorre con sus labios retorcidos los caramillos porque nunca cesa de sonar la canción rústica de la flauta; otros muchos prodigios refieren y los venden por milagros porque no se suponga aquella tierra que habitan abandonada por los dioses o sean movidos de otra cualquiera razón tal que la raza humana fábulas ansía.
Por dedos ágiles tocada y acompañada de la voz la flauta poco a poco hizo oír sus dulces quejas. Fue inventada por los bosques retirados, las selvas y los montes solitarios entre los dulces ocios de los pastores. Lentamente va el tiempo de esta manera sacando a la luz las artes diferentes.

Virgilio

Iba Numano vociferendo, "Oh Frigias verdaderamente, pues ni Frigios sois, volveos a vuestro alto Dindimo donde os aguardan los dos tonos de la flauta a la que estáis acostumbrados".

Horacio

Combinada con las flautas hará sonar la lira su música; aires dorios esta, bárbaros aquellas.

Euterpe no hace callar sus flautas y Polihimnia no se resiste a tocar la lira de Lesbos. Dos de las nueve Musas hijas de Júpiter y de Mnemosine, patronas de las diversas actividades anímicas y artísticas. El reparto del patronazgo aparece de manera esporádica y con muchas divergencias. Los poetas lesbios Alceo y Safo eran modelos de Horacio.
¿A qué varón o valiente, Clío, pretendes celebrar con la lira o la aguda flauta?
Desciende del cielo y recítame reina Calíope (una de las Musas) una larga canción al son de tu flauta.
Una quejumbrosa flauta.
Los sones de la flauta berecintia. La que acompaña las ceremonias de Cibeles.
Asociando nuestro canto a la música de flautas lidias.

Flauta delgada, simple.

Ovidio

Luego resplandecer las hachas veo y que al son de la flauta y chirimías mil versos os cantaba un nuevo Orfeo. Tromba funeral.

Tito Livio

Disgustados los flautistas porque los ultimos censores les habían prohibido los banquetes sagrados del templo de Júpiter, a los que se les había admitido desde tiempo inmemorial, se retiraron en masa a Tibur, de manera que no quedó ninguno que tocase durante los sacrificios. Por delegación del Senado, los tiburtinos recurrieron a una estratagema. Un día de fiesta, so pretexto de dar con la música mayor esplendor a las comidas, cada cual les invitó separadamente, y cuando les hubo adormecido la embriaguez, les colocaron en carros y trasladaron a Roma. Acudió en tropel el pueblo y se consiguió que permanecieran en Roma, concediéndoles que cada año, durante tres días, pudiesen pasear por la ciudad en magnífico cortejo con cantos y loca alegría y devolviéndoles el honor de participar en los banquetes de Júpiter cuando tocasen durante los sacrificios.

Suetonio

Proverbio griego. ¿Conviene la flauta a mis manos temblorosas?

Dionisio de Halicarnaso

Los arcadios fueron los primeros que llevaron a Italia el uso de las letras griegas aparecido hacía poco tiempo y la música con instrumentos como liras, trígonos, tipo de harpa triangular y flautas, ya que sus predecesores no usaban ningún otro artificio musical, excepto la flauta pastoril.
Bruto ofreció a Apolo un bastón de madera, pero sin que nadie lo supiera lo había agujereado como una flauta y había colocado internamente una vara de oro.
El título oficial de Cibeles de Roma era Mater Deum Magna Idaea. Los juegos establecidos para su honor eran las Megaleses. Le ofrecen sacrificios y juegos anualmente los pretores, según las costumbres romanas, pero un varón y una mujer frigios con sus sacerdotes recorren la ciudad procesionalmente pidiendo limosna con figuras rodeando sus pechos, tocando con la flauta los cantos y golpeando sus tambores.
Viejas flautas cortas.

Arriano

Alejandro cruzó Carmania al son de la flauta. Imitando a Dioniso después de someter a los indios, donde recibió la invocación de Triambo. Sus procesiones tras sus victorias de la guerra se llamaron por este motivo Triambos.

Ateneo

Cameleonte de Heraclea, en su libro intitulado "Protréptico", afirma que todos los lacedemonios y los tebanos aprendían a tocar la flauta, como lo seguían haciendo en su tiempo los ciudadanos de Heraclea del Ponto y como hicieron los ilustres atenienses, Calias, el hijo de Hipónico y Critias, el hijo de Calesero.

Artemidoro

Sývrinx. Flauta y herida en la piel, fístula.
Thymelikoí, skenikoí y technítai. Categorías del mundo del espectáculo en Roma, flautistas, citaristas, autores de epopeyas y dramas satíricos, engloba a solistas y autores, que acuden a dichos agones.
Dioniso, creador de la siringa.

Aulo Gelio

Según un pasaje de Tucídides, los lacedemonios avanzaban sobre el campo de batalla no al son de la trompeta, sino a los melodiosos sonidos de la flauta. Lo que hacían porque querían moderar los ánimos, de verosímil manera, con suaves modulaciones como las de la flauta, acordes tranquilos que moderaban el ardor de fogoso arrebato. El momento que las tropas estaban dispuestas, tomadas las líneas y que el ejército comenzaba a avanzar, ejecutaban sus sonatas los flautistas colocados entre las filas. Este preludio tranquilo, este concierto suave e imponente era como disciplina musical que templaba la impetuosidad de los guerreros impidiéndoles lanzarse al desorden y dispersarse durante el ataque. 
Refiere Herodoto que Halyates, rey de Lidia, entregado a las afeminadas costumbres y al lujo de Asia, llevaba con su ejército y empleaba para dar la señal del combate músicos que tocaban la flauta y la lira y hasta tocadores de flauta que acostumbraban a figurar con sus voluptuosas orgías.
La flauta ayudaba a C. Graco para regular las entonaciones de su voz cuando subía a la tribuna. La flauta regula el paso del histrión bailando del teatro. Los autores mejor enterados de este hecho refieren sólo que alguien oculto por las cercanías avisaba a Graco que moderase las vibraciones demasiado ruidosas de su voz, produciendo con una flauta pequeña de marfil un acorde lento y grave. Y no creo que el carácter naturalmente apasionado de Graco tuviese menester de ninguna excitación exterior para animarse ante la tribuna. Cree, sin embargo, Cicerón, que empleaba el flautista para dos usos y que por sus acordes más vivos o más tranquilos reanimaba el curso demasiado lento de sus palabras o moderaba la impetuosidad excesivamente fogosa.
Por cuanto a la costumbre de los lacedemonios de comenzar el combate al sonido de flautas expresa Aristóteles, "Problemas", que se estableció en Esparta como prueba para ostentar con todo su brillo la calma y el ardor de los guerreros. Porque tal manera de avanzar hacia el enemigo repele la idea de debilidad o temor.

Heliodoro

Las flautistas, en la Atenas clásica, eran alquiladas para animar los simposios; su género de vida era similar al de las cortesanas.
Atenea arrojó lejos la flauta de doble tubo, que había inventado (o Marsias, según otras fuentes), al experimentar que sus facciones se deformaban cuando tocaba el instrumento. Diodoro, Ovidio, "Metamorfosis" VI, Plutarco, "Alcibíades".

Filostrato

Falutista Cano.

Amiano Marcelino

Aprender el arte de marchar rítmicamente al son pírrico. Especie de danza o pasos, mientras sonaban las flautas.
Duilio, después de gloriosos combates navales, adoptó la costumbre de que, cada vez que volvía a su hogar después de cenar, le precedía un camarero, que iba tocando la flauta con suavidad.

Salisbury

Capturado el rey de los capadocios, aclaman las flautas y las cornetas la gloriosa victoria.
Desde el octavo grado de Capricornio hasta Géminis -comienzos de enero a fines de mano- cesa el júbilo de los cuernos y las flautas.
Tocar la flauta como Sibimenias.

De Rémy

Violas, flautines y caramillos, gaitas, arpas y chirimías, cítaras y salterios, trompas, trompetas y clarines.

Sir Gawain y el Caballero Verde

Los sones agudos y vibrantes de las flautas.
Ejecutaron las flautas muchos aires.

Chaucer

Cuando el sonido procede de una flauta, el aire se comprime con fuerza y se expulsa con violencia.
Vi a Tirteo, al ateniense Pseudes y a Marsias, el cual perdió la piel de su cara, de su cuerpo y del cuello, porque quiso competir en tocar la flauta mejor que Apolo.
Instrumentos de viento de los banquetes. Caramillos hechos de cañas verdes como esas pequeñas de los pastores que guardan los animales de los rediles.
El boj para hacer flautas.

El zorzal macho tocó su flauta / y la paloma torcaz lo hizo con la cascada.

Nicolás de Cusa

Para la Música no se da la exactitud con una regla. No es posible encontrar con exactitud proporciones armónicas de los varios sonidos de las flautas.

Aretino

Bolonia. Grandes espátulas talladas como flautas.

Rabelais

Sobre la blanda hierba danzaron al son de alegres flautas y de las dulces cornamusas.
La flauta alemana de nueve llaves. 
La armonía de las flautas de Alemania.
Orejas de papel cortadas con pico de flauta.
El tamborilero con su flauta y su tambor.
Sonar la flauta.
El saúco crece más cantarín y más apto para construir flautas en los países donde no se ha oído el canto de los gallos.

Lavater

Los juglares afinaban sus flautas con tedio.

Spenser

Y todo el tiempo suenan sus alegres flautas / Que todos los bosques redoblan el eco.

Nash

Espía furtivo, trepador rascador y piquete flautista.
Empacar sus flautas y haber ido al cielo sin cebo.

Shakespeare

El Rumor es una flauta con la que soplan creencias, recelos, conjeturas y tocarla es muy sencillo; hasta el vulgo veleidoso y discordante, torpe engendro de innúmeras cabezas sabe hacerla sonar.
Titania: Te has escabullido del País de las Hadas y encarnado como Corino le has pasado el día tocando el flautillo y recitando amores a la enamorada Fílida. Nombres frecuentes de la literatura pastoril. 

Pepys

Caramillo. Flautilla de caña, madera o hueso con un sonido muy agudo.

Fenelon

Apolo, despojado de sus rayos, se hizo pastor de los rebaños del rey Admeto. Pasaba el tiempo tocando la flauta, y los demás pastores acudían para oír sus canciones a la sombra de los olmos, al lado de las aguas de una fuente cristalina. Cantaba las florescencias con que primavera se corona, el dulce aliento que exhalan las flores y el césped que nace sobre la tierra.
Pan, divinidad de los pastores, enamorado de la ninfa Sirinice, fue transformado en caramillo o flauta pastoril.

Crébillon

Una bonita voz, de poco alcance pero aflautada, y con un sentimiento que llega en derechura al corazón.

Cook

Caramillo dórico de los clásicos. Diez u once cañas pequeñas de diferente longitud y enlazadas sobre un plano.

Florian

Una flauta olvidada de algún pastor.

Diderot

El fenicio Cadmo huyó de la corte de Agenor con Armonía. Célebre flautista, desembarcó en Grecia y fundó una colonia, Tebas de Beocia.
Espeusipo comparaba los sentidos con los dedos experimentados de un flautista.

Winckelmann

Flautas dóricas rectas. Flauta frigia algo vuelta hacia fuera por el extremo.
Flautas compuestas de varias partes. Embaterios, gradarii.

Malte-Brun

Un instrumento semejante a la flauta de los habitantes de la isla del duque de York.
Los habitantes de Tonga-Tabu tienen el fango-fango, una especie de flauta que se sopla por la nariz, otra flauta de Pan y cuernos marinos.
Algauta, una especie de flauta, instrumento musical de los haussaua.

Creuzer

El encantador flautista Marsias.
Frigia veneraba a Marsias como compañero de Cibeles y como inventor de la vieja flauta frigia.

Scott

El son de las flautas anuncia que la comida está preparada.
Cuerpo aflautado.

Sterne

Abdera era la más libertina de las ciudades de Tracia, a pesar de que allí habitaba Demócrito. El veneno, la conspiración y el crimen; libelos, pasquines y tumultos, hacían imposible la vida durante el día y peor la noche. Pero se representó "Andrómeda", de Eurípides, que encantó al auditorio. Impresionaron la imaginación del pueblo los tiernos raptos naturalistas, con los que compuso el poeta aquel discurso patético de Perseo, <<¡Oh, amor, príncipe de los dioses y de los hombres...!>> Al día siguiente, todos andaban hablando en yámicos. Se incendió todo y por fin la ciudad entera, como el corazón de los hombres, se rindió al amor. Ya no se vendía un solo gramo de eléboro; nadie se atrevía a fabricar espadas ni lanzas, ni instrumentos de muerte. Amistad y Virtud, Edad de Oro. Los abderitas volvieron a sus flautas de caña y las abderitas, poniendo olvido a la púrpura opulenta, se sentaron en los prados a tañer dulces cantos.
(Viaje sentimental por Francia e Italia)

Edgeworth

Tocar música y acompañar con la flauta.

Goethe

Tañían unos la flauta, canturriaban otros.

Chénier

La flauta suave.

Murió Mirto, la joven tarentina;
Un barco la llevaba a Camarina;
Allí el amor, las flautas, las canciones,
Debían conducirla hasta su amante.

Schopenhauer

La lira de Apolo (el hijo de Zeus, que encarna la belleza masculina y a un tiempo la belleza mora) gustó más que la flauta del sileno.
Marsias creía ser un gran flautista (por tener la flauta que Atenea había desechado, porque deformaba el rostro de quien osaba tocarla) y desafió a Apolo a un agón musical, cuyos jueces fueron las musas. Ganó la lira de Apolo y, tras colgar de un árbol a Marsias, lo desolló vivo.

Mérimée

El flautista de Hameln. Ratas ahogadas en el Weser. Los niños aparecieron en Transilvania.

Balzac

Anfión, poeta y músico griego, el cual, según consta la fábula, constituyó los muros de Tebas con su flauta.
Desayunaba con una simple "flauta" y un vaso de agua.
Una flauta de dos sueldos. Panecillo.

Whewell

Lagrange aprecia la vibración de las flautas abiertas como las vibraciones de una fibra de aire bajo la condición de que su elasticidad de los bordes sea idéntica que la atmósfera circulante. Bernouilli conjetura la inercia del aire de la flauta reunida en una partícula y esta movida con la elasticidad que surge de este desplazamiento.

Pauly-Wissowa

Acipenser, un raro pez de mar, el mayor manjar para los romanos. Los tiempos de Septimio Severo bajo el sonido de una flauta era puesto a la mesa por esclavos con corona.
Los bailes intermedios de la comedia tocaba un flautista.
El agon del flautista, aúletai.
Cuando se reorganizan las Pitias un agon es el flautista.
El phorbeia de los flautistas, el vendaje que usaban al cuello.
Anakos, un viejo flautista de un epigrama próximo a Atenas.
Adron según Teofrasto es el primero que acompaña la flauta con movimientos adecuados.
La leyenda de Marsyas debe su origen a una leyenda local cario-frigia. Marsyas, epónimo de un afluente del Meandros, una divinidad pastor local, fue el inventor de la flauta. Apolo debe haberlo vencido tocando la flauta. Marsyas derrotado es muerto bárbaramente arrancándole la piel. En Celenas se mostró una cueva como el lugar donde Apolo colgó el símbolo de su victoria.
El instrumento de acompañamiento de la elegía fue más tarde la flauta.
Los nueve arcontes estaban obligados a mantener un heraldo y flautista.
Aristoxenos. Ensayos sobre la perforación de la flauta.
Armamenta. Las flautas de caña utilizadas para la producción de flautas. 
Auletix, Auléticos, la música de flauta. Aunque en el Peloponeso había melodías dóricas para la flauta, la inmigración de Frigia de Olympus debe haber dado un nuevo y poderoso estímulo. La doble flauta se atribuye a Hyagnis y a Marsyas con quien este inmigrante está estrechamente asociado. Pura interpretación instrumental a dos voces, la melodía era grave, los tonos que la acompañaban eran agudos, tonalidades nuevas, melodías frigias y lidias, nuevos ritmos como los paeones, créticos y bacos. El sentimiento helénico mantuvo el instrumento de viento de la música oriental orgiástica. Dondequiera que se adoraba a Dioniso la música de flauta asiática era bienvenida y en Argos y Esparta el terreno estaba preparado con los cultos de los Aulodes; los beocios encontraron un fuerte incentivo para tocar la flauta con las cañas nativas. Los tonos débiles del instrumento de cuerda de los bailes y las marchas y reuniones más grandes no podrían compararse con el tono claramente audible de la flauta. 
El santuario de Apolo de Delfos tocaba con la cítara el peán entonado con el phorniux. El año 586 el éxito de la flauta fue inesperado. Se había fijado el salario de un flautista como dos dracmas. Los coros de la gran Dionisíaca, los ditirambos incluidos tras la expulsión de los Pisistrátidas de Atenas se acompañaban con el doble aulos y también la danza redonda de la Thargelia apolínea. Las representaciones dramáticas el aulete se trasladaba a la orquesta a la cabeza del coro soplando los interludios odiulia y las canciones de los actores.
La flauta sonaba en todos los acontecimientos felices y funerarios, marcaba el ritmo para marchar y bailar, para el golpe de los remeros y el paso de los segadores y cuando se pesca se sopla la flauta. También se usa para el pentatlon y la lucha libre.
El autor de la poesía aulódica es el Tegeates Klonas de Heráclides del Ponto, quien tuvo como antecesor a Ardalos de Trecén. Tras la época de Terpander, Klonas desarrolló el nomos aulódico, el género artístico que un solista cantaba acompañado de la flauta y componía prosodias, una procesión de canciones con los viejos tres compases. La inmigración frigia asociada con Olympos transformó las condiciones musicales del Peloponeso. Olympos comenzó a componer melodías alto-enarmónicas a partir de las melodías diatónicas previamente existentes. El peán iba regularmente acompañado de la flauta; traído de Creta fue desarrollado por Polymnestos de Colofón. La métrica épica y elegíaca surgió de la combinación de dos prodosiacos. Mientras que un instrumento de cuerda era suficiente para acompañar al primero, si se cantaba las sílabas finales estiradas del llamado pentámetro requerían el acompañamiento de un instrumento de viento y encontramos la elegía asociada regularmente con la flauta; incluso el nombre de este género poético proviene de la palabra armenia elêgn, pipa. La flauta jugó un papel importante para las letras corales dóricas. El partenios y otros himnos, las pyrrhichas gymnopaedien se tocaban con la flauta aunque como con los coros de Alcman tenía que ser interpretada por músicos extranjeros.
Aulos, el instrumento de viento más común de la antigüedad pertenece al género de los instrumentos tubulares. Igual que los residentes del río Marsyas de Asia se vieron impulsados a hacer flautas con las cañas que crecían allí, los sicilianos de Thermae invitan a los beocios locales a tocar las flautas de caña que crece en el lago Kopais y Teofrasto cuenta en su botánica con detalle cómo se fabricaban con ese material las más diversas partes de las flautas. Flautas de caña de diseño cónico. 
El estudio de la flauta antigua de Albert Howard, profesor de la Universidad de Harvard en Cambridge.
Diodoro de Tebas perfeccionó la flauta. También Antigenidas. 
Las flautas de los niños, paidikoi, que Anacreonte y Esquilo llaman emíopoi.
La flauta lidia debe haber sonado alto; la flauta frigia sonaba grave.
Flautas de boj y de sicomoro.
Aristófanes menciona flautas hechas de huesos de ciervo.
Aulón kréne, Fuente de las Flautas, lago y valle de Apamea Kibotos. De aquí surgieron Marsyas y Maeander.

Bábys hermano del flautista Marsyas.
Basilídes. Una especie de zapato usado por las mujeres y los flautistas segun Hesychios.
Bombylia. Epíclesis de Athena en Beocia de la fuente de ese nombre. El nombre hace referencia a la flauta.

El canticum designa las partes del drama romano con acompañamiento de flauta a la manera del griego. Las flautas utilizadas eran tibiae pythaulicae distintas de los instrumentos utilizados para acompañar los coros (tibiae choraulicae).
Canus. Un famoso flautista a quien Galba ofreció regalos por su maravillosa forma de tocar. Tuvo una conversación en Rodas con Apolonio de Tiana.
Cerus (derivado de creare) divinidad itálica, una encarnación del poder creativo encuentra su parte femenina con Ceres. El canto saliano le invoca como manus cerus (bono creador) o duonus cerus. La dedicatoria keri pocolom de un ala con la flauta doble de un cuenco. El dativo kerre y el uso del aditivo kerris de la inscripción dedicatoria de Agnone y la frecuente mención de los nombres de los dioses Cerfus y Cerfia de las tablas eugubinas con idioma umbro prueban el culto a Cerus de los oscos y los umbros y la corrección de la pronunciación Cerrus. La ortografía con r pertenece a la época anterior a la inclusión de la germinación de consonantes.
Con el coro del Aeliades participaba un flautista contratado permanentemente.
Con los coros grandes la flauta era un lugar comun con la aptitud de ahogar las numerosas voces.
El flautista Timostratos.
El flautista choricis tibiis, choraulicis.
Se llamó corolla, corollarium las coronas artificiales de los actores y otros artistas (flautistas) que recibían cuando habían sido aplaudidas sus representaciones.

Dickens

Era muy frágil y lacrimoso, pues era consciente de que la misión del pastor es tocar la flauta para sus ovejas y que la misión de algunos es tocar la flauta por dinero y la de otras personas pagar al flautista y se le había metido en la cabeza que su propia misión era tañer la flauta del llanto.
La flauta sonaba desenfrenada y espasmódica. Iba y venía a rachas como el viento.
¿Qué alivio era una flauta para las pasiones que se hinchaban en su pecho?

Hugo

Flauta de Pan.

Ainsworth

Tocar el flautín mejor que ningún artista contemporáneo.
Supongo que nos obsequiarás con alguna de tus alegres coplillas, no hemos oído tu flauta hoy.

Ch. Brontë

Flauta y dulcémele, tonos puros.
(Shirley)

Collins

Las cadencias quejumbrosas de la flauta romana.

Keats

Apolo, el tañedor del caramillo,
cuando la magnífica divinidad, demasiado perfecta para la tierra,
permitía exhalar su esencia divina, desbordándose
en música por los valles de Tesalia.

Heine

Las melodías que el ruiseñor toca con su flauta al atardecer cuando el perfume de las rosas embriaga de nostalgia su corazón evocador de la primavera.

Carlyle

Soplar las flautas delgadas para calmar tu alma saciada con visiones de nuevos Eldorados más amplios y tierras de Cucaña más ricas.

Emerson

Expone el supremo Krishna. <<Como el aire que se difunde, al pasar por los agujeros de una flauta, se distingue en notas de la escala, el gran ánimo es singular, aunque sus formas son numerosas y surgen de las consecuencias de sus actos.>>
Sócrates en la prisión, Critón sobornó al carcelero. <<Nada es preferible a la justicia. Oigo esas cosas como flautas y tambores, cuyo sonido me pone sordo a todo cuanto decís.>>
Hay idéntica belleza en un concierto como en una flauta.

Whitman

El intérprete muestra su ejecución; ha ejecutado el preludio de la flauta. / Acordes sencillos para dedos ágiles; siento el resonar de nuestro climax y de nuestro final.
Fluyendo con dulzura las notas de las flautas.
Las notas limpias de las flautas y el cantabile de las arpas.
Oigo los sones delicados del litófono (la madera y la piedra golpeadas) / o al son de las flautas hindúes y al nervioso punteo de la vina / un conjunto de bayaderas.

Trollope

Pegado a la pared, un apolo de elevada estatura, con su flauta, larga como él.
Apolo sopla hasta que su tiesa corbata se afloja como un trozo de cuerda.
Plegar la flauta, para guardarla en el bolsillo.

Keller

Tirso. Bastón de rama de pino, adornado con hiedra y hojas de parra, que al lado de los otros instrumentos precisos en los ritos orgiásticos (flauta, tambor, platillos y castañuelas), proporcionó la diosa Cibeles a Baco, después de purificarlo.

Baudelaire

Los pastores de Virgilio y de Teócrito aguardaban como premio a sus cantos alternos un buen queso, una flauta de la más bella factura o una cabra de ubres repletas.

Boucicault

Tomar la flauta como consorte.

D´Aurevilly

Copa pagana, opuesta a la copa esbelta de nuestros antepasados, que es el verdadero vaso de champaña, vaso que se llama de flauta, tal vez a causa de las celestes melodías que brinda a nuestro corazón.

Nietzsche

La flauta socialista de los cazadores de ratones.
(Aurora)

Zola

Voz aflautada de actor.
Flautas de arcángel.
Dulce trino de flajolé.

Hardy

Aflautar la boca y silbar.
"Jockey to the Fair". Tocar la flauta con arcádica dulzura.

Wilde

Flautas fabricadas con huesos humanos, del reino de Chile. Alonso de Ovalle, 1646.

Ibsen

Flauta. Danza bohemia, acento melancólico y patético.

Butler

Fabriqué una pequeña flauta y, como tocaba bastante bien, me divertía tocando pedazos de óperas y melodías como "Oh where and oh where" y "Home, sweet home".

Lee

Un barullo de flautines y cornetas.
Notas de violines y flautines procedentes de un granero.
La reja de la entrada al castillo se elevó y el puente levadizo bajó y se oyeron los sonidos de flautas y clarines.
Ruidos que presagiaban naufragios en la costa, sonaban como una melodía de flauta. Un sonido de flautas y órganos (quod vulgo dicuntur flustes et musettes), más dulce que cualquiera de los sonidos escuchados en la corte del Rey de Francia.
El estruendo inusual de órganos, flautas y aullidos.
El sistro egipcio y los flautistas de los jeroglíficos inscritos en papiros.
Flautistas ataviados con chlamys.
Flauta alemana, flauta dulce o flauta de pico.

Rimbaud

Actos líricos acompañados de flauta y tambor, se reclinan en tabucos preparados bajo los plafones.

Collodi

Pífano, flautín de tono muy agudo.

France

La flauta de Dafnis.
La noche descendía del cielo, las primeras estrellas temblaban entre las ramas. En la hierba mojada suspiraba la flauta de los sapos.

Lagerlöf

Obtiene dulces tonos de la flauta y hace correr los dedos sobre las llaves y agujeros.

Grahame

El flautista del umbral del alba.
Un alegre y gozoso burbujeo, la delicada, clara y feliz llamada de una flauta distante. Música que nunca había soñado, muy fuerte y, sin embargo, muy fuerte su atracción.
El líquido fluir de aquella hermosa flauta se rompía sobre él como una ola, lo dominaba y lo poseía completamente.

Chejov

Voz aflautada y chillona.
Voz aflautada, cantarina.
Llegan las notas del caramillo de un pastor.
Lloraba la flauta.
Los sonidos quejumbrosos de la flauta.

T. Mann

El aire estaba lleno de silbidos aflautados.
Un arco iris se tendía oblicuamente por encima del paisaje, un arco completo y nítido. Era como una especie de música, como un sonido de arpas mezclado con flautas y violines.
Una flauta pastoril.
La serie de música de cámara, cuartetos y tríos, solos de violín, violonchelos, flauta y piano.
Sus dedos tocaban para su propio placer una pequeña flauta de madera, una especie de caramillo, del cual salían sonidos apacibles y nasales, uno después de otro, al azar y, sin embargo, en una armonía perfecta, y aquellos sonidos se elevaban hacia el cielo azul, bajo el cual los finos follajes ligeramente agitados por el viento brillaban al sol.
(La montaña mágica)

Chambers

Un hilo de voz aflautada.

Rolland

El farmacéutico tocaba la flauta.
La flauta melodiosa de los sapos.
Una vocecilla aflautada.

Chopin

Una soirée musicale. Uno traía la flauta y el otro el violín.

Woolf

Al son delicioso de la música de flautas y trompetas, los cortesanos danzaban.
Una música aflautada, delicada pero, no obstante, majestuosa.

Un aflautado chorrito.
Una clara y aflautada nota.
(Los años)

Shaw

Prolomeo es el primogénito del rey Aulete, el tañedor de flauta.

Moore

La vocal u corresponde al color amarillo y, por tanto, al sonido de las flautas.

Symons

La dulzura aflautada del anís.

Joyce

La flauta con troqueos (pie de dos sílabas) tramposos.
Los aires agregados (muy plegacíficos) de su majestad la flauta, ese unicornio rey de los instrumetnos anticipando una perfecta lluvia de aplausos de los rapsodas.
Pitos y flautas.
A hechar abajo los flauteros.
El manifiesto de la obediencia y de la flauta.
Frustrarles el flautista.
Un flautista para el encarcelado.
Dulces tonadas como aguas partidas subían aflautadas.

Walser

A mi alrededor todo languidecía entre los sones halagüeños de una flauta.
Voces suplicantes y aflautadas.

Apollinaire

Flauta de Robin.

Gorki

La flauta del ruiseñor.
Voz aflautada.

Lee Masters

La calma de un bosque rola sólo por una flauta.

Heidenstam

No me atrevo a tocar mi flauta por temor a despetar o distraer.
El juglar tocando su flauta y su bombo.
Un manco de las dos manos impropio para flautista.
Sonidos tenues de gaitas, flautas y panderetas.
Flautas de madera sin pulimentar muy primitivas.

Wertheimer

El año 80 fue elevado a rey Ptolomeo XIII Auletes (flautista) por los magnates.

Lawrence

Alarido de la flauta.

A. Huxley

Su palabra era tenue, aflautada y seca.
Tenía una pequeña flauta de marfil con la cual cuando se sentía melancólico acostumbraba tocar alguna melodía aldeana o alguna jiga, música rústica de eficacia para serenar y entonar el ánimo.
Besar pegajosamente la flauta. Soplar la embocadura y vibrar una cilíndrica columna de aire.
Mostrar una avidez indecente al oír la flauta.

Somerset Maugham

Marsias, a quien Apolo arrancó la piel por haberse atrevido a desafiarle a tocar la flauta.

U. Sinclair

Ya que tocaba la flauta, a lo mejor le agradara tener una de calidad.

S. Lewis

Vocecita aflautada.
Una voz llena de flautas y dulce como la salsa de chocolate.

Scott Fitzgerald

Una orquesta especial. Dirigía la banda un famoso flautista, afamado en Nueva York por su proeza de ponerse cabeza abajo y bailar el shimmy con los hombros, mientras tocaba el ultimo ritmo de jazz a la flauta.

Dos Passos

Vestía túnica griega con una guirnalda de capullos de satén en la cabeza y una flauta de madera en la mano.

Musil

La ternura de sentimientos que, por poco, vacían los tuétanos como una flauta.
Ocupado con una reflexión serena y dulce como un sonido de flauta.

Lu Shin

La música de flautas me calmaba y a la vez me hacía soñar.
Las flautas resonaban melodiosamente a nuestros oídos.
He comprado las flautas que pedíais ayer.

Shólojov

Por las noches, un papel pegado a la rendija de la ventana sonaba como la flauta lejana de un pastor.
Zurna, instrumento musical caucásico, similar a una flauta.

Steinbeck

Chillonas flautas.
La estridencia de las flautas hacía el ambiente insoportable.

Wolfe

Los trémulos y aflautados gorjeos de los pájaros, que animaban la mañana.
Sones de pífanos y flautas llenaban el aire.

Dinesen

La música de la vida errabunda de los cielos. Allí cantaban las alas; tañían purísimas flautas. Eran las aves migratorias en su vuelo hacia el norte.
Aprender a tocar la flauta por cuenta propia.
Si un artesano hubiera hecho una flauta, pero nadie la tocara, ¿no sería una verdadera pena? Luego, de repente, alguien la coge y se pone a tocarla. El artesano, al oírla, diría, "Esa es mi flauta".
La música de danza de las flautas y los tambores.
Tocar con la flauta una corta tonada.

Mauss

Allí donde existe la flauta de Pan, existe ya una teoría de la música. La distinta longitud de los tubos lleva consigo la altura de los sonidos y los intervalos.
Flauta de la Guayana.
Flauta de pan de los witotos.

Sartre

El agudo son de una flauta.
El sonar de la flauta nítido.

Frisch

Flautas etruscas de las tumbas.

Leduc

Un pobre se puso a tocar el flautín.
Un pan flauta largo.

Graves

Flauta de pan o siringa.
Marsias y la flauta doble de Atenea.

Adorno

Anfión, hijo de Zeus y Antíope, mientras su hermano gemelo Zeto transportaba las pesadas piedras, para construir una muralla, él las orientaba hasta su lugar con su flauta.

Waugh

Una voz que sonaba curiosamente aflautada y quejumbrosa.
Esbozo de un panel. Una fête champêtre con su columpio enguirnaldado, paje negro y pastor tocando la flauta.
Una flauta que se tañe al lado de tranquilas aguas.
Los años habían sido más que <<el tañir de liras y flautas>> y la habían entristecido.

Baum

Los pianísimos de las flautas.

Amis

La flauta dulce no es exactamente una flauta pese a ser su antecesora. La flauta dulce se toca à bec, soplando con una boquilla de una forma similar a la del oboe o la del clarinete. Mientras que la flauta moderna se toca a traverso soplando a través de un agujero.
A lo lejos se oía una flauta dulce que recordaba el sonido de una ocarina tocada con suavidad.
La vocecita aflautada semejante al relincho de un caballo.

Eliade

Los novicios nor-papúa de Nueva Guinea son tragados y luego vomitados por un ánimo cuya voz suena como una flauta.
El sonido de las flautas de los rituales secretos de los kwakiutl y de los nootka representan las voces de las aves y de los pájaros.

Kerouac

Familias enteras de mendigos sentadas en las aceras tocando pequeñas flautas.

Spillane

Voz fina y aflautada.

Godelier

Los Siane de Nueva Guinea distinguen dos tipos de apropiación. El uno se refiere a la apropiación de la tierra, flautas sagradas, conocimientos rituales, bienes que se tienen en tutela. El otro se refiere a los instrumentos de producción.

Koestler

La voz aflautada de un adolescente.

Labin

Yo. Flauta.

Beckett

Mirlitonnades. De mirlitón, flauta o pito. Vers de mirliton, versos malos, que se escriben en tiras de papel con las que se envuelven las flautas para los niños. Quiebros, poesía escueta, escuálida, máximas minimalistas.

Dick

Flautas dulces de madera Black Forest.

Burgess

Música de flautas y violas.

Robbe-Grillet

La flauta dentro del pupitre.

Plath

Huesos aflautados.

Nooteboom

Didgeridoo, flautas de madera.

Bernhard

Tañer la flauta.

Gigon

Según Tertuliano, el alma se halla esparcida por las partes del cuerpo -lo cual ha enseñado Demócrito- y fluye por los canales o pasillos de la percepción "como el viento insuflado por los orificios de una flauta".

Yourcenar

Caramillos frigios agudos, delicadas flautas indias.

Bieler

El coro de la tragedia helénica se transformó sobre el escenario romano en una especie de comparsa con un locutor. Permitieron un amplio espacio a las partes cantadas al son de la flauta (cantica) en referencia con el diálogo hablado (diverbium).

Ludlum

El lamento de una flauta primitiva.

Chevalier

Piezas del material mágico tántrico. Puñal, cuchillo sacrificial, flauta mágica, tambor de cráneo, cráneo-tazón o boca y delantal de huesos.
En los hieroglifos egipcios, la tórtola pertenece al hombre liviano, que gusta de la danza y la flauta.

Yevtushenko

Tenía fama de intelectual porque tocaba la flauta en un grupo de aficionados.

Passmore

Si decimos que ocurren en el tiempo cinco notas de una flauta, lo que estamos diciendo no es ni más ni menos, que ocurren sucesivamente.

Lapierre

Bengala era ese paraíso cantado por los poetas, al que, las noches de luna, Krishna acudía para tocar la flauta con las gopi, sus pastoras, y hacía bailar a su amante Rhada.

King

Los swanis tocan la flauta hasta que sale una cuerda de un cesto y luego trepan por la cuerda y desaparecen.

Davis

El aire nocturno me trajo una cacofonía urbana de flautas desafinadas.
El sonido de unas flautas de pan.

Waisbard

Flautas de Pan indias de bambú.

McCullough

Escultura del sátiro Marsias tocando la flauta.

Jennings

Una banda de música con sus laúdes, flautas y rabeles.
Música chillona y estremecedora con flautas.
Una banda de música tocaba tambores y flautas durante una celebración cacofónica.
Flautas, fagotto y dulzaina.
El agua burbujeará a través de flautas de jarrón tocando una música gorgojeante y suave.
Un melodioso y lejano sonido de flauta.
Flautas de cerámica debajo de los aleros.

Potter

Su voz sonó aflautada y subió un tono.
El tipo de inglés de voz aflautada que solo se encuentra viviendo de gorra a través de otros climas.
Las flautas de cristal de la araña.

Seth

Flauta neh de junco, la shakuhachi japonesa, la grave bansuri de la música clásica indostánica.

Flauta de Krishna.






Píndaro

Su alegría es más dulce que la miel de las abejas.
(Píticas)

Aristóteles

La razón por la cual el ser humano es un ser social más que cualquier abeja y animal gregario es que la naturaleza no hace nada vanamente y el ser humano es el animal que tiene la palabra. Isócrates.

Arato

Tampoco las doradas abejas ante la inminencia de una gran tormenta suelen realizar lejos de la colmena la recogida de cera sino que allí se ocupan de la miel y de sus labores.

Cicerón

Dicho. Es más accesible aguijonear al que corre que mover al que está quieto.

Virgilio
La primavera ejercen las abejas su tarea al sol a lo largo de los floridos campos.
Las abejas vagan alrededor de los prados.
Había en lo profundo del palacio un laurel de sacro ramaje, el cual era fama que había hallado el rey Latino la época de edificación de la capital, que había consagrado a Febo, de donde recibieron sus pobladores el nombre de Laurentinos. Ocurrió un día que una apiñada muchedumbre de abejas fua a posarse a la copa formando un súbito enjambre. Un adivino dijo "Con esa señal vemos la llegada de un varón extranjero y de un ejército que se dirige a estas regiones y que nos dominará".
Comparación con un pastor que busca y encuentra un enjambre metido dentro de una esponjosa peña.

Horacio

Las abejas de Calabria.
Yo a la manera de la abeja del Matino libando industriosamente dulces tomillos bajo la espesura del bosque y las riberas del húmedo Tíbur compongo laboriosos versos con mi pequeñez.

Tito Livio

Arrojados por el humo como un enjambre de abejas huis delante de un enemigo sin armas.

Petronio

Miel ática.

Lucano

Césped del Hibla. Celebridad de la miel del monte Hibla de Sicilia.
Origen de las abejas del monte Ida de Frigia ligado con los cultos de los coribantes o curetes, como honor de la Magna Mater Idaea.

Josefo

Profetisa Débora. Abeja.

Artemidoro

Cera de abejas y arrabales de la ciudad. Própolis.

Amiano Marcelino

Los egipcios, con la imagen de una abeja fabricando miel designaban al soberano, pues con este símbolo reflejaban que con un líder con el encanto debemos encontrar un aguijón.
Dentro del hogar de Barbation, entonces al mando de las tropas de infantería, las abejas formaron un enjambre perfectamente visible. Y cuando consultó angustiado a los expertos de los prodigios respecto de este hecho, se le dijo que indicaba un gran peligro por la creencia de que estos animales, después de que han construido sus hogares y acumulado sus riquezas son expulsados con humo o con el sonido estruendoso de los címbalos.

Abelardo

Fórmula de Virgilio. Trituración de la carne de un toro consiguiendo que nacieran abejas.

Salisbury

Hierón, magistrado supremo de Sicilia, fue abandonado por su padre, varón distinguido de los nobles por las armas, al haber sido engendrado de una esclava. Pero las abejas alimentaron al pequeño acumulando miel para él. Por el consejo de los echadores de suerte fue educado por su padre.
Las abejas llevan sobre sus espaldas a su soberano -de esta manera se apreciaba el pasado-.

Giraldus Cambrensis
Las abejas amontonan sus provisiones y pactan unánimemente disponer de una bolsa organizada.

Rey Don Sancho

Las abejas, de las flores que toman para su gobierno, cada una da su partecilla a la reina, de que se mantenga, por tal que non haya de lazrar, mas que las abejas lazren por la reina, que les da grand acucia, que fagan aína su actividad. Et cuanto aquella reina vive, non hay otras; é si otra alguna se quiere levantar por reina, luego la matan de feridas, que le dan con los aguijones.

Chaucer

La golondrina, criminal de las pequeñas abejas, que hacen la miel de las lozanas flores de colores.
Zumbar las abejas.
Abeja laboriosa e inocente.

Sir Tryamour

Cuanto más maravillosa sea la abeja / más la verás.
Bienvenida abeja.
Tal vez no haya mejor abeja.

Pigafetta

Una especie de abeja de las islas Molucas, no más grande que una hormiga, hace su colmena en los troncos de los árboles, donde deposita su excelente miel.

Cennini

Cera virgen. Cera de abeja no refundida.

Castiglione

Igual que las abejas andan por los verdes prados entre las yerbas cogiendo flores, nuestro Cortesano ha de tomar la gracia de aquellos que le den la impresión de tenerla y de cada uno llevar la mejor parte.

Ariosto

Las abejas en la colmena, mudar reino en tiempo nuevo quieren.

Rabelais

Las abejas repelen los moscones de alrededor de sus panales.
Un enjambre de abejas que ha comenzado a tender su vuelo y que para llamarlas todo el vecindario golpea sartenes, calderas, coberteras, címbalos coribánticos de Cibeles.
Con las abejas se encuentran los moscardones, que nada hacen sino comer de todo y estropearlo todo.
De las abejas nace un ternero encornado, según el arte y la práctica de Aristeo.
Del enjambre de las abejas no hay más que una reina y del mundo no hay más que un sol.
Hombres ociosos lo fueron Crisipo o Aristarco de Sole, el cual se entretuvo cincuenta y ocho años complacido de la organización de las abejas sin hacer otra cosa.
El ruido de las abejas revoloteando sobre la carne de un ternero muerto y preparado según el arte y la invención de Aristeo.

Cardano

Como las abejas protegen su soberanía idénticamente hacen las hormigas.

Lavater

Almas de abejas que salen del cielo o del infierno.
Una abeja contada con los santos.

Spenser
Un viento murmurante muy semejante al sembrado / con un enjambre de abejas.
Me topé con un caballero y me encontré con una abeja / que tenía una bella dama a su lado.
La bella abeja mote.
El varón con forma de mujer creería ser una abeja.
Burlarse vanamente como la abeja.
¿Podría su corazón helado de sangre envalentonar a la abeja?
La abeja más feliz.
Dentro de mis secretas entrañas la abeja.
Su rostro maravilloso semejaba una abeja / Cuyas amplias bellezas irradian grandes brillos.
Como muchos enjambres de abejas reunidos / Abundan las conversaciones / De reflexiones, fantasías ociosas, / Espectáculos, visiones, adivinanzas y profecías. / Todo lo que se ama es como arrendamientos, cuentos y mentiras.
De la mano astuta de la Dama Naturaleza escapó la abeja.
El gran Neptuno oferta / Sus poderosas aguas para las abejas rollizas.
La abeja envalentonada.
Una canción apropiada de ángeles cantada a la abeja.
Ser una mujer poderosa y bella, ser una abeja.
Las mujeres enfermas aconsejan a la abeja.
Una dama de honor abeja.

Nash

La inspiración era su habitual familiar y zumbaba en sus oídos como una abeja dentro de una caja cada hora.
En su escudo una abeja enredada con lana de oveja.
Vestidos de abeja.
Que esa abeja sea perdonada y olvidada.

Shakespeare

Carta rota. Avispas malvadas que tras devorar la dulce miel matáis con vuestros dardos la abeja que os la da.

Jonson

De una idéntica flor algunas ocasiones
liban la abeja y la araña.

Proverbio recogido por Tilley.

Burton

Una abeja recoge cera y miel de muchas flores y hace un nuevo manojo.
Humildes abejas.
Las abejas verdaderamente hacen tareas pulcras y curiosas, pero cuando lo han hecho no pueden valorarlo.
Los ánimos inmundos entran y salen de nuestros cuerpos como hacen las abejas de una colmena y nos provocan y tientan al percibir nuestra temperatura.
Las abejas aunque estén volando cuando oyen cualquier hormigueo musical quedan atrás.
Muchas ciudades no son sino como colmenas de abejas, hormigueros.
¿Será posible que la divinidad sea una humilde abeja o una calabaza como un ser humano?

Butler

El erudito escribe que una brisa de insecto / No es más que un príncipe mestizo de las abejas / Que cae antes de una tormenta sobre las vacas / Y pica a los fundadores de su casa; / De cuya carne corrompida / Procedía al comienzo la procreación de alimañas. Antes que estallara la tormenta de la guerra / La religión engendró una huida variada / De sectas petulantes y caprichosas. 

Swift

Abejas con perpendicular enjambre sobre un árbol.

Condillac

La imaginación toma sus goces de su derecho a hurtar a la naturaleza lo que en esta hay de más alegre y amable, para embellecer el asunto que aquella manipula. Nada le es ajeno, todo llega a serle propio, en cuanto puede presentarse con más esplendor. Es una abeja, que forma su tesoro de las flores más hermosas que un parterre produce.

Bunyan

La abeja está quieta en el invierno y se mueve sólo cuando puede unir el provecho al placer.

Fontenelle

Cresa. Conjunto de huevecillos que pone la abeja, la mosca y otros insectos.

Richardson

Mantener valientemente la guerra con abejas y tábanos.

Florian

Una abeja aturdida llega zumbando.
La abeja pica la boca de Cloe que le semeja una rosa.
Un enjambre de abejas sale del baúl.

Winckelmann

Los artistas representan con sombrero a Aristeo, hijo de Apolo y Cirene, quien les había enseñado el arte de cuidar las abejas.

McPherson

Débiles acentos de queja como el susurro de la abeja de las montañas.

Edgeworth

Una pulcra casita con colmenas en el jardín rodeadas de abundantes rosales preñados de flores.
Cuidando de las abejas.
Atendiendo las abejas.

Blake

La abeja laboriosa no tiene tiempo para penas.

Malte-Brun

Con numerosas abejas, la cera es uno de los primeros artículos de exportación de Borneo.
Las abejas salvajes suspenden de las ramas de los árboles innumerables colmenas.
Los egipcios crían muchas abejas y las hacen viajar por el Nilo para que disfruten de las ventajas de los diversos climas y las distintas producciones del Alto y el Bajo Egipto. Las abejas se esparraman por las dos orillas regresando de noche a sus colmenas.
Cerdeña, esta laboriosa abeja que tiene más valor que cuerpo.
Los viajeros hablan de muchas especies de abejas selváticas de Abisinia que edifican sus colmenas debajo de la tierra produciendo excelente miel.
Las numerosas cavidades de las cimas de las montañas de Somalia son el asilo de grandes enjambres de abejas selváticas que fabrican excelente miel.
La abeja selvática deposita dentro de los troncos de los árboles aromática miel y cera que se recoge abundantemente.
Las abejas se instalan dentro de unos cajones fijados de la extremidad de las ramas del baobab.
Numerosos enjambres de abejas recorren los bosques del Congo y hacen sus nidos dentro de los huecos de los árboles; para extraer la miel que depositan estos industriosos habitantes se enciende una hoguera debajo.
Los cuclillos indicadores enseñan al ser humano el asilo de la laboriosa abeja.
Las abejas silvestres del territorio de Teté fabrican sus nidos dentro de las cavidades del árbol llamado mopané, suministrando grandes cantidades de miel y de cera.
El país de los balonda fabrica muchas colmenas. Se practican dos incisiones alrededor de un árbol a cinco pies de distancia la una de la otra con una hendidura longitudinal de parte a parte; se levanta la corteza de cada lado de la hendidura separándola del tronco; la elasticidad de la corteza la hace tomar la forma que antes tenía; se cierra la hendidura con agujas de madera, se tapan las extremidades de ese cilindro con césped permitiendo una abertura para el paso de las abejas y la colmena se suspende horizontalmente al árbol; de esta manera se obtiene la abundante cera que se exporta de Benguela y de Loanda.
La isla de Hierro cría abejas.

Beckford

La muchedumbre se agolpó como un enjambre de abejas inquietas.

Scott

Clamores confusos semejantes al zumbar de las abejas cuando se estrechan quejumbrosas, para defender su asilo.
Se acumulan como enjambres de abejas.

Jean Paul

Pudor virginal en el léxico de Jenofonte, esta abeja cargada de miel y desprovista de aguijón.

Byron

La abeja ática. Se cuenta que cuando Platón era un bebé las abejas se colocaban sobre sus labios prediciendo su futura elocuencia.

Shelley

El reflejo del sol sobre los pantanos que con la hiedra ilumina a las abejas y que no ve ni se fija lo que son.
El aire silbando de árbol a árbol y los pájaros y las abejas.
Abejas de flores que nutre el monte Enna vuelan a sus colmenas de las islas de Himera.

Lyell

Percibimos las abejas diligentemente ocupadas recogiendo el polvo rojo y amarillo que cubre los estambres de las flores cargándolo a sus patas traseras y llevándolo a su colmena para alimentar a sus crías. Al proveer a su progenie estos insectos ayudan materialmente al proceso de fructificación. Los estambres de algunas plantas crecen en las flores diferentes de los pistilos y si la punta del pistilo no toca el polvo fertilizante el fruto no se hincha ni la semilla llega a madurar. Es con la ayuda de las abejas como se garantiza el desarrollo del fruto de muchas especies depositando inconscientemente el polvo que han recogido de los estambres al visitar los pistilos.
Cada una de las numerosas especies de abejas tiene alguna diferencia de sus hábitos, su manera de recolectar miel, de construir su vivienda o de mantener a sus crías. Las obreras están dotadas de no menos de treinta instintos distintos.
La miel y la cera de Europa, Asia y África son preparadas por abejas congéneres de nuestra abeja común (Apis) mientras en América este género no es indígena siendo reemplazado con Melipona, Trigona y Euglossa. La abeja europea (Apis melifica) aunque no es nativa del nuevo mundo hoy está establecida en América del Norte y del Sur. Fue importada con los primeros colonos y se ha extendido a los vastos bosques del interior construyendo colmenas en los troncos de los árboles podridos.

Balzac

París. Cada abeja encuentra su alvéolo y el alma asimila lo que le es peculiar.

Hugo

Los atenienses mataban a Foción y adulaban a los tiranos, hasta el punto, que Anacéforo decía de Pisístrato, <<Su orina atrae las abejas>>.
Esquilo cree, como los sacerdotes de Sidón, que el templo de Delfos ha sido erigido por Apolo con una pasta hecha de cera y alas de abejas.
La abeja se asemeja al alma, va de flor en flor como el alma de astro en astro; y recibe la miel como el alma la luz.

Pauly-Wissowa
La regla de que las abejas solo pueden aproximarse a quien es purus a veneris rebus; porque según Plinio la miel era vista como un rocío celestial, consecuentemente las abejas, las recolectoras de esta cuenta poseían algo divino con lo que tuvieron que enfrentarse a dioses puros y castos.
El bálsamo de limón (melissophyllon) se frotó sobre las colmenas, entonces las abejas no escaparon. Mechones o escobas (scopae) mantenían unidos los enjambres.
Las abejas santas como las portadoras de la cuenta celestial exigían cuidadores castos y puros. Las abejas muertas podrían revivir si se calentaran con el sol primaveral y con ceniza de higuera tibia.
La primavera las colmenas deben ahumarse con excrementos de res, lo que hace las abejas naturali cognatione.
Aigolios, un cretense, el cual con Laios y Keleos penetró la gruta sagrada de las abejas donde nació Rea de Zeus, para robar la miel. Desde esta cueva donde los dioses y los mortales tienen prohibido entrar se puede ver un fuego brillante todos los años cuando brota la sangre de Zeus, símbolo de la fertilidad anual. Zeus atacó a los hombres con un trueno y solo la ayuda de Moiren y Themis le impidió golpearlos con el rayo, tras lo ocual los transformó como los pájaros Aigolios, un pájaro nocturno.
Las flores largas de los acantos son buscadas por las abejas debido al bienvenido rendimiento de la miel.
Anthedon, níspero, espino blanco o abeja.
Aristóteles supo usar la diligencia de las abejas para la construcción de un gran edificio de una vez y someter a otros gracias a su talento para la organización.

Abeja. Apis mellifica. Dos razas; la raza alemana sólida de color marrón oscuro de la cual la abeja griega o Hymettos, Apis Cecropia es solo una variación secundaria y la abeja italiana Apis ligustica de la cual los dos primeros anillos abdominales están marcados con franjas horizontales de color amarillo rojizo. De los órganos de los sentidos está especialmente desarrollado el sentido del olfato. La vida util de la reina es de unos cuatro años. Del néctar de las flores es particularmente relevante el tomillo de cabeza, Thymus capitatus o tomillo de jardín, el de flores blancas es mejor que el de flores rojas. El néctar solo adquiere su sabor específico a miel a través de la saliva de las glándulas mucosas. La vida de las abejas es profundamente deprimida el invierno. Desde el 11 de noviembre hasta el final del invierno comen la miel almacenada. Las abejas generalmente solo trabajan dentro de la colmena del 21 de febrero al 10 de mayo y luego comienza el periodo de enjambrazón (la gran mielada.) Con el clima seco producen más miel, el clima lluvioso producen más crías. Las enfermedades aparecen cuando se unen a plantas afectadas del deshielo como consecuencia del calor o el frío o cuando las excursiones son sorprendidas con fuertes lluvias de manera que un gran numero perece y los sobrevivientes no son suficientes para llenar los panales con comida razón por la cual las celdas vacías o la cría sufren podredumbre. Los enemigos de las abejas son las avispas, el ser humano, las golondrinas, el lobo, la abubilla, las ranas y los sapos, las serpientes, las lagartijas, la cochinilla, las arañas, las hormigas, los escarabajos, los piojos de la abeja. Los insectos peligrosos para el crecimiento de la cera son las larvas y polillas. El oso codicioso de miel ataca las colmenas. Las características superiores de las abejas. Viven sociables como los humanos, tienen una constitución, una estufa separada, una posesión comun, una libertad completa, una armoniosa y justa actividad. Son animales muy limpios, tiran sus desperdicios fuera de la colmena y sacan los muertos. Odian y atacan a las personas que proceden del placer del amor. No se sientan sobre ninguna materia en descomposición, eluden la carne. Con sus altas cualidades anímicas y la dulzura de la miel que producían estaban emparentadas con las musas, fueron llamadas pájaros de las musas con su placer del tintineo y el aplauso rítmico y recibieron el epíteto de perforadoras. Como honor a una ninfa que alimentó a Liber este debería haber recibido el nombre de Brisaeus porque algunos lo apreciaban como el inventor de la apicultura. Esta invención también se atribuye a Aristaios. Al seleccionar el colmenar (alvarium, plinto, mellarium) se prefería un lugar orientado al sureste que el verano era fresco y cálido el invierno. Aire libre de niebla, claro, el agua poco profunda era favorable para las abejas. El apicultor apiarius, mellarius.
Blábes díke es un reclamo general de daños a la propiedad si el daño no cae dentro de otro tipo específico de actos infractores cubiertos con una ley particular. Se podría entablar una demanda a alguien que atrapó las colonias de abejas de otras personas, dañó los campos al conducir su ganado, plantó árboles próximos de la frontera, construyó pozos o muros.
Sembrar frijoles para las abejas aunque Porfirio afirma que las abejas los evitaban como símbolo de reproducción sin trabas.
Brisai son seres divinos que se encargan de la preparación de la miel. Enseñaron su arte a Aristeo (<<el mejor>> o <<el guardián de las abejas>>) a quien criaron en Ceos.

La casia Daphne cneorum plantada en los jardines como alimento de las abejas del Rin y de Italia; con el que se ahumaban las colmenas después que el enjambre había huido para darles un olor agradable.
Crepitaculum. Un dispositivo de bronce para ahuyentar las abejas. Columela.
Cyrni. Un pueblo indio cuyos miembros alcanzan la vejez hasta 140 años porque comen miel. Kirna, esparcir, verter; Kirana significa mezclado. Un pueblo Kirnabha con el sufijo bha muy comun. Cirnaba seno como designación del Golfo del Ganges.

Ainsworth

Revolotear las abejas rodeando una flor.

Dickens

Diligentes abejas si no livianos cual hadas.
Apreciaciones respecto del plan de acción referente a la eliminación de los derechos sobre la cera de las abejas.

Una abeja lo adelantó, zumbando por la actividad que la esperaba.
Diligente abeja.
Ir del salón al dormitorio como una abeja.

Las abejas, cuando termina la época de la miel y se cree que han muerto por el azufre, en realidad van a Berbería y adormecen a los cautivos moros con sus monótonos zumbidos.

Musset

La abeja toma por una rosa tus dos labios bermejos.
La abeja de Platón en los labios de Diana.

Poe

Una línea de abeja, una línea recta.
Desde que las abejas existen, han construido sus celdillas con el numero de lados, la cantidad y el ángulo de inclinación que se requieren, para obtener el mayor espacio compatible con la mayor estabilidad de la estructura de la colmena.
Miel del Hebrón.

La sefálica brotaba con las jóvenes abejas.

Meloso rocío de una flor enjoyada
(el néctar fabuloso que conoció el pagano)
sigue torturando a la abeja,
con la locura y un insólito ensueño.

Algunas doncellas han dejado el frío claro
y duermen con la abeja.

La abeja silvestre no duerme a la sombra si hay luz de luna.

E. Brontë

La manera más grata de pasar un cálido día de julio era estar echado desde la mañana hasta la noche sobre una mata de brezos, mientras las abejas zumban soñolientas entre las flores.

Eliot

Arte y filosofía, literatura y ciencia, se abatirían como enjambres de abejas sobre la incógnita que encerraba la miel de la probabilidad.

Murger

Luz de una colmena. Especie de abertura practicada en la parte baja de la colmena, para que entren y salgan las abejas.

Christina Rossetti

Susurra la abeja.
Pulcras abejas, dulces y laboriosas.

Darwin

Abejas codiciosas, su costumbre de hacer agujeros y chupar el néctar en el fondo de ciertas flores, en las cuales pueden entrar por la garganta.
Diferencias singulares en la curvatura o longitud del órgano carnoso bucal, podrían aprovechar a una abeja.
El tubo de la corola del trébol rojo común y del trébol encarnado (Trifolium pratense y Trifolium incarnatum) no parecen diferir en longitud; sin embargo, la abeja común puede chupar el néctar del trébol encarnado, pero no el del rojo.
El instinto que lleva a la abeja a hacer celdas, ¿se ha anticipado a las investigaciones de profundos matemáticos?
¿Puede considerarse perfecto el aguijón de la abeja que, cuando ha sido empleado con enemigos de algunas especies no puede ser retirado, debido a los dientes dirigidos hacia atrás y causa la muerte del insecto, desgarrando sus vísceras? Si el empleo del aguijón es útil a la comunidad social, el aguijón llenará todos los requisitos de la selección natural, aun cuando pueda ocasionar la muerte de algunos miembros.
Tenemos que admirar el odio salvaje de la abeja reina, que la impulsa a destruir a las reinas nuevas, sus hijas, o a perecer en el combate.
Muchas abejas son parásitos y ponen regularmente sus huevos en nidos de otras especies de abejas. En estas abejas se han modificado sus instintos y su estructura, pues no poseen el aparato colector del polen, indispensable si recogiesen comida para sus crías.
Instinto de construir celdillas de la abeja común. Los matemáticos explican que las abejas han resuelto prácticamente un profundo problema y que han hecho sus celdillas de la forma adecuada, para que contengan la mayor cantidad de miel con el menor gasto de la preciosa cera en su construcción. Un obrero diestro, con las herramientas y cálculos adecuados, encontraría difícil hacer celdas de cera de la forma debida.
Consideremos la gran ley de la gradación. En un extremo de una corta serie tenemos los abejorros, que utilizan sus capullos viejos, para guardar miel, añadiéndoles cortos tubos de cera y que hacen también celdillas de cera separadas e irregularmente redondeadas. En el extremo de la serie tenemos las celdillas de la abeja común, situadas en doble hilera; cada celdilla es un prisma hexagonal con los bordes del fondo de sus seis caras achaflanados, de modo que se acoplan a una pirámide invertida formada por tres rombos. Estos rombos tienen determinados ángulos y los tres que forman el fondo piramidal de una celdilla de un lado del panal, entran en la composición de los fondos de tres celdillas contiguas del lado opuesto. En la serie, entre la extrema perfección de las celdillas de la abeja común y la simplicidad de las del abejorro, tenemos las celdillas de Melipona domestica, de México, intermedia por su estructura, entre la abeja común y el abejorro, pero más próxima al ultimo.
Las celdillas construidas de la abeja  ganan en resistencia y economizan la actividad y el espacio y los materiales de los que están construidas. Por lo que se refiere a la formación de cera, están muy apuradas, para conseguir el néctar suficiente y las abejas de una colmena consumen de doce a quince libras de azúcar seco, para la producción de una libra de cera, de modo que tienen que recolectar y consumir una cantidad asombrosa de néctar líquido, para la secreción de la cera precisa para la construcción de sus panales. Muchas abejas tienen que quedar ociosas varios días durante el proceso de secreción. Una gran provisión de miel es indispensable para mantener un gran numero de abejas durante el invierno y es sabido que la tranquilidad de la comunidad depende de que se mantengan un gran numero de abejas. Por consiguiente, la economía de cera, por economizar mucha miel y tiempo empleado en recolectar, ha de ser un elemento importante del buen éxito, para la familia de abejas.
¿Quién decidirá si una jibia es superior a una abeja, insecto que Von Baer cree que es <<de hecho, de organización superior a la de un pez, aunque de otro tipo>>?
Las diferentes fases de la larva y la ninfa de los insectos han sido adquiridos por adaptación y no por herencia de alguna forma antigua. Caso del Sitaris, coleóptero, que pasa por cientos de fases extraordinarias de desarrollo. La primera forma de la larva es un pequeño insecto activo, provisto de seis patas, dos largas antenas y cuatro ojos. Estas larvas salen del huevo en los nidos de abejas y cuando las abejas machos salen en primavera de sus agujeros, lo hacen antes que las hembras; las larvas saltan sobre aquellos y después pasan a las hembras cuando están apareadas con los machos. En cuanto la abeja hembra deposita sus huevos en la superficie de la miel almacenada en las cavidades, las larvas del Sitaris se lanzan sobre los huevos y los devoran. Después, sufren una transformación completa. Sus ojos desaparecen, sus patas y antenas se vuelven rudimentarias; sufren una nueva transformación y finalmente salen en condición de coleópteros perfectos.
(El origen de las especies)

El ser humano actúa por impulso, por instinto o largo hábito, sin autoconciencia alguna de placer, de igual manera que la abeja y la hormiga, cuando ciegamente siguen sus instintos.
Las abejas reconocen los colores.
(El origen del hombre)

Spencer

Al comienzo de su desarrollo todo embrión está desprovisto de sexo siendo luego hembra o macho según las fuerzas que concurren al desarrollo. Las larvas de las abejas obreras y reinas son idénticas siendo respectivamente unas y otras según la alimentación y las condiciones ambientes.

Un germen puede realizar su evolución de forma distinta segun las circunstancias. El primer periodo el embrión carece de sexo y es después macho o hembra segun las fuerzas que sobre él actuan. La larva de una abeja obrera puede transformarse como abeja reina si se transforma a tiempo su alimento con el que se da a las larvas de estas ultimas abejas. 

Flaubert

Las abejas salen de la colmena cuando fallece alguien.

Gautier

El alma entra y sale como una abeja luminosa solo perceptible a los ojos de los adeptos.

Melville

Cuando es el tiempo propicio se precipitan las abejas sobre los árboles.
Correr la sangre como las abejas de una colmena.
Un final dulce, el de un cazador de abejas de Ohio el cual habiendo hallado miel dentro de la horquilla de un gran árbol vio tal cantidad que al inclinarse demasiado cayó dentro y el cazador falleció embalsamado realmente. ¿Cuántos no habrán caído de esta manera dentro de la melosa cabeza de Platón para perecer dulcemente?

Engels

En física y química se está en el centro de hipótesis, como entre un enjambre de abejas.

Emerson

Huber, agente e intérprete de las abejas.

Whitman

Las colmenas se alinean en un banco gris del jardín casi escondidas con / la maleza.
Las viejas y desconocidas abejas colmeneras.
¿Hueles el alforfón donde zumbaban las abejas?
Veo las abejas que trajinan en la colmena una mañana de verano.

Keller

Sólo las abejas tenían dispensa para no descansar el domingo, declarada su actividad estrictamente precisa. De esta visión gozaba sólo la actividad del campo excluido, por tanto, de la obligación del descanso dominical.
Un suave pinchazo en la mejilla me hizo entender que mi declaración de amor estaba entregada a la protección de aquella Sociedad de abejas.

Tylor

Patética costumbre de <<decírselo a las abejas>>, cuando fallece el dueño o la señora de una casa. En Alemania, la idea está plenamente desarrollada y la triste noticia se da a las colmenas del jardín y a los animales del establo y los sacos de cereales deben ser tocados y todo lo que hay en la casa sacudido, a fin de que puedan saber que el dueño ha muerto.
En Buyán la isla-paraíso de la mitología rusa, se encuentra la Madre de las Abejas, la más vieja de las abejas.

Las abejas, prototipos de un pueblo obediente, son de buen agüero para un soberano. Cornelio Agripa, "De Occulta Philosophia".
Artemidoro. Seguir a unas abejas augura una ganancia.

Bebel

Las abejas cuando reciben alimento diferente escogen reina nueva.

Ruskin

El reino de las abejas.

Libro XIV de los Jueces. Sansón descuartiza un joven león como a un cabrito; días después había dentro del cuerpo un enjambre de abejas.

Boucicault

Ocupado como una abeja ayudando.

MacDonald

Abejas egoístas y groseras.

Lemon

Abejas hadas.

Twain

Aletargar el ánimo, el valor mágico con el zumbido de las abejas.

Erckmann-Chatrian

Las abejas, a millares, revoloteaban como una oleada de oro encima del abismo.

Zola

La pompa de su manto sembrado de abejas.

Stevenson

El tipo de indígena taciturno, trabajador, una gran abeja mal encarada.

Hardy

Entregar las colmenas a los comerciantes antes de comenzar el mercado del sábado.
Tenía colmenas que le daban cuanta miel pudiera desear.
El lánguido aroma de los frutos del verano rendía los animales mostrándose adromecidas incluso las abejas y las mariposas.
El peculiar hexágono para la abeja.

Gray

El aleteo y el zumbido de las abejas / profundizan el silencio y endulzan la tranquilidad.
El niño de miel es una abeja alada, / Su toque es un perfume, una melodía.
Llegó el verano y las abejas esponjosas cantaban; / La abeja esponjosa es amigable y llena / Su casa de dulces para reflexionar.

Wilde

Extrañas abejas egipcias que trabajasen la plata.
La abeja revolotea la hiedra allí donde yace solemnemente inhumada Amarilis.

Lee

Había habido colmenas de abejas en la ventana.

Morris

Bajo un olmo de los lindes de algún sembrado oyendo el zumbido de las abejas.
El ruido de las llamas confundiéndose con el zumbido de las abejas.

Andreiev

Tímido ronroneo, zumbar de abejas.

Chopin

Irritado y nervioso, con el aire de un hombre que se defiende con un enjambre de abejas.
Las abejas zumbaban y llenaba el aire el pegajoso olor de los claveles.
Sintiéndose como una pareja de abejas de flor en flor.

Grahame

Un débil murmullo de aviso como el zumbido de una abeja distante.
Cálidas bocas de dragón acosadas por las abejas.

Chejov

Miedo de las abejas.
Resonaba un zumbido semejante al de las abejas; era que celebraban el funeral de un niño.
Decidir la alineación de las colmenas.
Agitó los brazos como para protegerse de una abeja.
La miel mezclada con cera y alas de abeja.
Una larga pelliza de abeja.
Me estremezco como si me picara una abeja.
Estoy hinchado. Me pongo abejas para que me piquen.
Una panzuda colmena techada con tejas, el aire inmóvil, pesado olía a miel y se oía eol dulce zumbido de las abejas.
Encima del haya las abejas permitían oír su monótono mordoneo.
Volviéndose para espantar la abeja salió corriendo.
Colmenas de Butler.
Llamaba a sus colmenas la maravilla del siglo.
Para conseguir la miel que luego entrego a unos pocos de los seres que pueblan el espacio he de recoger antes el polen de mis mejores flores privándolas de él, destrozándolas y pisoteando sus raíces.
Qué broche. Semejaba una abejita.
Cultivar, sembrar, criar lo de una granja, abejas, corderos, perros.
La abeja infatigable lleva su miel a la colmena común.

Lagerlöf

En la colmena se experimenta la más perfecta organización; las obreras reparten las porciones de comida y las coperas hacen correr de boca en boca el néctar y ambrosía. Y aquellas que están situadas en el centro permutan sin cesar su puesto con las de los lados, para que el calor y la comodidad estén regularmente repartidos.
La colmena de la realidad.
Inquietud con que se espera que remonte el vuelo un enjambre, que salido de la colmena persiste en estar enracimado frente a la puerta.
El gran enjambre reunido en Adua se puso en movimiento frente a los abisinios y fue derrotado.
Abeja, celosa trabajadora.
Una abeja colérica.

Jammes

Llamada una abeja por el panal, un manantial por el mar, una flor por el viento.
Regina sine labe originali concepta, Reina Madre, unica y divina abeja que de la colmena de David permaneciste intacta dentro de tu celdilla privilegiada.

Woolf

Sólo el canto de algún grillo y el zumbido de las abejas que pasaban volando turbaban la calma del aire limpio y transparente.
(Fin de viaje)

Una abeja zumbaba sobre una flor amarilla que cabeceaba desde la ventana abierta.
Por lo que se refiere a armas, abejas o incluso al arado.
Una especie de plenitud se asentaba a través del patio, la colmena llena de abejas, las abejas dentro de casa, llenas de oro, adormecidas, zumbando, repentinamente sonoras; un vals replicaba a la "Sonata del claro de luna".
El siseo de las llamas como un enjambre de abejas.
(La habitación de Jacob)

Ver a través de la ventana las abejas entre las flores.
Las abejas zumbaban en Wapping Old Stairs.
Sigamos nuestra exploración esta mañana estival cuando todos adoran la flor del ciruelo y la abeja.
La gente zumbaba y susurraba ante los escaparates, donde podía verse un resplandor rojo, un destello amarillo, como si fueran abejas.
(Orlando)

Zumbar una abeja al oído.
Una abeja zumbó, el murmullo del río, las palomas zureaban, era la voz de la primera hora de la mañana, la voz del verano.
(Los años)

Shaw

César. Es lo malo que tenemos los romanos. Sólo somos trabajadores, bestias de carga, un enjambre de abejas transformadas como personas.

Moore

La casa de campo no tiene tiempo de reflexionar, es una abeja trabajadora. La taberna es el zángano.

Lubbock

Unos escarabajos son parásitos de las abejas solitarias. La larva joven es muy activa con seis patas fuertes. Se esconde tras alguna flor y cuando la abeja viene a buscar miel salta encima pero es diminuta y no se nota. La abeja construye su celda, la almacena con miel y pone su huevo. Ese momento la pequeña larva abandona la abeja y salta sobre el huevo que procede a devorar gradualmente. Habiendo terminado el huevo ataca la miel; pero con estas circunstancias la actividad que al comienzo era su menester se ha vuelto inútil; las piernas no son precisas y la larva delgada y activa se transforma como una larva blanca y carnosa que flota cómodamente sobre la miel con la boca justo debajo de la superficie.
La familia de los insectos a la que pertenecen las abejas y las avispas algunos tienen larvas como la abeja y la hormiga, algunos tienen larvas como las orugas, como las moscas de sierra y hay un grupo de formas diminutas cuyas larvas viven dentro de los huevos de otros insectos y presentan formas muy notables y anormales. Estas diferencias dependen de la manera de vida y del carácter de la comida.
Las abejas de la colmena con la belleza y regularidad de sus celdas, su utilidad humana y la deuda de su acción inconsciente para el mejoramiento de las flores ocupan un lugar muy alto, pero son menos inteligentes que las hormigas.
Las hormigas y las abejas trabajadoras vuelven la cabeza a la reina como si verla les diera placer.
La existencia de comunidades como las hormigas o las abejas implica algún poder de comunicación.
La industria de las abejas es proverbial. Al recolectar miel o polen visitan más de veinte flores un minuto manteniéndose como una especie.
El aguijón de una abeja aunque similar al efecto de la picadura de un mosquito es un órgano totalmente diferente siendo un ovipositor modificado.
La abeja silvestre. Chalicodoma.
La miel atrae las abejas humildes que fertilizan la flor de la ortiga muerta blanca a la que está especialmente adaptada; el color blanco hace que la flor sea más llamativa; el labio inferior forma el escenario donde pueden posarse las abejas; la longitud del tubo se adapta a la de su probóscide. Cuando la abeja empuja su probóscide por el tubo de la salvia azul presiona la parte inferior y consecuentemente la parte superior desciende golpeando la abeja en la espalda y espolvoreándola con polen.
La boca de dragón (Antirrhinum) está especialmente adaptado para la fertilización de la abeja humilde. Es una caja cerrada de la cual solo las abejas humildes poseen la llave.
La aulaga, la escoba, el laburno son abiertas por las abejas.
Cuando la abeja se posa sobre el guisante dulce agarra las alas de la flor con sus patas presionándolas abajo; sin embargo, están encerradas en la quilla o pétalo inferior que también es empujado abajo exponiendo el polen que se adhiere al pecho de la abeja.
De las flores colgantes de brezo los estambres forman un anillo y cada uno lleva dos cuernos. Cuando la abeja mete su probóscide en la flor para llegar a la miel presiona uno de estos cuernos, el anillo se disloca y el polen cae sobre la cabeza del insecto. 
Las abejas son insectos inteligentes y pronto abandonarían visitar las flores que no les proporcionaban alimento.
Las abejas son especialmente parciales con el azul y el rosa.
Aristóteles notó que con cada viaje las abejas se limitan a alguna flor particular. Esta es una economía para la abeja porque no tiene que variar su curso de acción. También es una ventaja para las plantas.
El verano el aire está repleto con el murmullo ocupado de las abejas.
La gran abeja azul de los bosques tropicales.

Symons

Un sonido casi no oído durante el sueño / Murmuroso como las abejas de agosto / Que llenan los profundos huecos del bosque / Próximo de las raíces de los árboles.

Joyce

La miel, la cosa más sagrada que nunca haya existido, colmena, peine y cera de oreja, alimento para la gloria (guarde el pote o su copa de néctar puede volverse demasiado ligera) y un poco de leche de cabra. 
El pregón del mielero.
Un enjambre de abejas persiguiendo la miel.
Silencioso como abeja en la miel.
La miel de mi luna de mayo.
Muy pronto llegan cuadernos de tareas y lechita, pan de maíz y abeja biblia con un yo jigador para un yo de jujú, finas frases francesas.
Esta abeja una vez dorada. 
Picotea la abeja como para desflorar.
Eso es viejo como las abejas de Baden y comunal al gato como a Nelson su trafalgar pilar.
La abeja adora su acoplado cielo.
Solo tenía unos chistes chatos en su bonetería de abeja cacheteada.
El buscador del oprimido, el abejabotas del enjambre pariente.

Kipling

Abeja de color pardo.
Colmena vieja y superpoblada. Ha entrado la pequeña polilla gris de la cera.
Allí donde se apelotonan demasiado las abejas sobre el panal, se producen forzosamente enfermedades y abundan los parásitos.
La temperatura interior de la colmena se había elevado mucho con el aflujo de la miel de julio, las abejas sufrían del excesivo calor.
Polillas de calavera, gruesa chillona y sedosa ladrona de colmenas.
Para fabricar cera tiene la abeja que atiborrarse antes de miel. Hecho esto, trepa hasta agarrarse con las patas delanteras a un lugar sólido y se cuelga en el vacío, para que otras abejas atiborradas de miel se agarren a ella hasta formar un racimo (racimo de cerezas). Hecho eso, esperan en silencio a que empiece a salir la cera. Las escamitas de cera les son retiradas de los bolsillos a las cerezas por las trabajadoras, o caen al suelo sobre las trabajadoras, que están esperando. Las trabajadoras mastican las escamitas de cera y las van fundiendo con la cera de la colmena, que ayuda de sostén y de guarda a todo lo que hay dentro de ella. Las trabajadoras ponen huevos de cuando en cuando, si se alimentan con exceso; nacen zánganos.
La vieja reina (tres años) lanzó el grito de enjambrar, que para la abeja de buena raza debería ser lo que la trompeta para el corcel guerrero de Job.
Colmena patentada y garantizada.

Chambers

Un platillo con miel de abeja.
Las chispas girando como abejas de oro.
El grato sonido del viento de verano cargado de la música de las abejas.
Durante la tarde las abejas zumbaron revoloteando entre los capullos de flores silvestres.

Mansfield

Mis ojos son dos abejas ebrias.

Gorki

Era fumista, entendía de abejas.

Rolland

Bailaban los cascabeles del caballo cuyo ruidoso repique despertaba músicas al aire cual enjambre de armoniosas abejas que se mecían alegremente siguiendo el ritmo del coche.
Oh deliciosos recuerdos, benéficas imágenes que zumbarán como armonioso enjambre. Los viajes se hacen más tarde, las grandes ciudades, los movibles mares, los encantadores paisajes y los rostros amados no graban el alma con la infalible exactitud de esos paseos de la infancia o como el sencillo rincón del huerto.
Una colmena de zumbadoras abejas.
La actividad de reconstrucción paciente e ingeniosa de las abejas.
Revoloteaba un dorado enjambre de abejas. Fue a posarse torpemente una abeja encima de un racimo de glicinas cargado de lluvia e hizo caer una especie de catarata.
Al pie de las torres resonaba como el zumbido de una inmensa colmena.
Los silvestres enjambres de abejas vibraban como campanas a la cima de los árboles.
Los rodeaban como zumbidos de abejas bruscas evocaciones, imágenes, reflexiones vagas. 

Reed

El vasto Smolny, todo iluminado, zumbaba como una colmena.

Barbusse

Se oye por el aire y el suelo caldeados por el sol la actividad musical de las abejas armónicas con las poesías.

Burroughs

Un rumor de colmena.

Lawrence

Penique cobrizo, vivo, palpitar con sangre misteriosa, potente, mágica. Abejas divinas, que le trajeran sustento desde el infinito.
Manos suaves como las abejas cuando se posan sobre las flores.

Zamiátin

Apoltronada en el sillón, como una abeja. Tenía aguijón y daba miel.
Como si fuera una abeja, sentí sus labios y el dulce olor de la floración.

Gide

La Fontaine

Mariposa del Paraíso, semejante a las abejas,
que el buen Platón compara con nuestras maravillas.

La Fontaine traza un retrato del artista, de quien accede a tomar del mundo sólo lo exterior, la superficie, la flor. Un retrato del sabio, del investigador, del que profundiza, demostrando finalmente, que mientras el sabio busca, el artista encuentra. El que profundiza se hunde y el que se hunde se ciega. La verdad es la apariencia, el misterio es la forma y lo más profundo que posee el hombre es su piel.

Bloch

Canto de abejas de las balas.

Ball

El calzado de Abel era de flores trenzadas y una ultima abeja llegó para chuparles la miel.

U. Sinclair

Las abejas y los colibríes saltaban de flor en flor.
Un enjambre de abejas pacifistas revoloteando alrededor.
Las abejas zumbaban ajetreadas elaborando su miel.
Me despierto en mitad de la noche, cuando una de las ideas me pica como una abeja.
(El fin del mundo)

S. Lewis

La fábrica zumbaba como un millón de abejas.
Zumbar y zumbar de gigantescas abejas, resonando en una caverna de modorra.

Faulkner

Abejas atareadas.

Frost

"Hay abejas en esta pared". Golpeo las tablas, / Asomaron cabezas belicosas; breves cuerpecillos oscilaron.

Walser

El jardín semejaba encantado por el calor, el zumbido de las abejas y el aroma de las flores.

Heidenstam

Las avispas y las abejas del verano penetraban volando por la ventana.

Artaud

Una aglomeración de abejas enloquecidas, aglutinadas unas en otras, arremolinadas, en mitad de un crepitante y tempestuoso desorden.

Valéry

Mi palabra como abeja que hizo su nido en un cáliz de rosa y oro.

Cather

La cara roja, con picaduras de abeja.

Musil

Igual que las abejas concentradas a la entrada de su colmena, se agolpaba la gente alrededor de un círculo, que nadie se atrevía a franquear.
El encanto fascinador y valiente del zumbido de las abejas en verano.
A esas preguntas incumben idénticas réplicas, como abejas a una colmena.
Las abejas se elevan y encorvan ante un seto de flores.
Echados a la sombra veraniega de un seto, cuando zumban las abejas y el sol atraviesa pequeño y duro el cielo lácteo, el mundo gira entonces alrededor de tales personas como un juguete mecánico.
Enamorada, iracunda o desesperada, en una disposición de máxima excitación, sucede igual que a una abeja en el cristal de una ventana y lo que a un infusorio en agua envenenada; se sufre una tempestad emocional, se divaga sin rumbo y a ciegas, se choca con lo impenetrable y al fin, si hay suerte, se encuentra la salida, a lo cual, después y una vez petrificada la autoconciencia, se lo califica de acción planificada.
La embriaguez del enjambre, que quiere pegarse a la reina.
Uno puede soñar. Echarse bajo un matorral y las abejas zumban. La mágica separación que diferencia de ordinario la realidad queda traspuesta por estos suaves soñadores.
Cuando habían subido la estrecha pendiente de los muchos senderos, mucho laurel, retama, higos y numerosas abejas y salían a la ancha plataforma que se extendía en lo alto, era como si se iniciara el primer gran acorde de una orquesta.
Zumbaba un sinfín de abejas; sonido que se fundía en un hondo tono metálico que disparaba pequeñas flechas cuando, en rápido giro, pasaban al lado del oído.
Ideas comparables a la agitación de las abejas, que se alejan mucho de su enjambre, pero se reúnen con su miel en el instante preciso.

Desnos

Semejante es el tiempo preciso a la agonía de una abeja perdida entre un aciano y una rosa.

Hasek

Investigar a fondo la cría de las abejas.

Shólojov

Sentía, en el fondo del corazón, la punzadas de la angustia, penetrante como el aguijón de una abeja.
Una abeja vino a posarse sobre el puño del sable, desplegando sus alitas. Y su voz sonaba con un sentimiento de lástima por el error de la abeja.
El vocerío, que semejaba un zumbido de abejas, se aquietó de golpe.
La plaza rebullía con sordo zumbido, como una colmena.
La altiplanicie arenosa se extendía como un panal de miel.
Apartando de su barba las abejas, que se habían enredado.
Compramos este enjambre. Y quién sabe por qué, mientras lo trasladaba las abejas jóvenes murieron. Las abejas no cesaban de sacar a la luz los pequeños cadáveres, volaban con su peso a cuestas y zumbaban sordamente.
En el colmenar, la innumerable familia de las abejas desenvolvía concorde y tranquila su lenta y sabia actividad.
El oído percibió una nota levemente frívola. Sólo por eso se atrevió a recitar una estrofa melancólica (en los ultimos días sentía que la poesía le desbordaba el ánimo y que las reflexiones, semejantes a abejas, deponían en los alvéolos de su memoria el canto de dolores que no eran suyos).
Oscuras abejas silvestres se columpiaban sobre las corolas de las flores campestres, y luego se apartaban de ellas, llevando a las oquedades frescas y umbrosas su perfumado botín.

J. Huxley

El altruismo instintivo, tal como el que reflejan las abejas y las hormigas, sólo puede evolucionar con aquellos organismos sociales donde la reproducción está confinada a una casta reducida y donde los tipos altruistas son estériles.

A. Huxley

El ambiente Cesáreo forma al César como el alimento especial y la celdilla real forman la reina de las abejas.
El tenue zumbido de un despertador semejante al vuelo de una abeja.
Zumbando las emes como una abeja.

Heard

Las abejas son insectos fastidiosos.
Miel líquida y de panales.
Fallecer a consecuencia de un accidente de picaduras de abejas.
Las abejas como cualquier reunión de solteronas suelen ponerse neuróticas y caprichosas.
La reserva de miel.
Las abejas se mostraron irritadas y agresivas.
Un proveedor de miel.
Los apicultores escasean.
Sobre el césped se alineaban organizadamente esos chalecitos suizos en miniatura que han venido a reemplazar las pintorescas pero insalubres colmenas. El aire estaba poblado de abejas. Me preguntaba qué instante esas extrañas socialistas verían invadidos sus dominios y abandonando hacer la miel las obreras se unirían para atacar al explotador.
Las obreras no agresivas y las excelentes cosechas con las reinas holandesas.
La remesa de miel.
Maeterlinck apreció mucho más de lo que vale la inteligencia de las abejas.
Las abejas son también seres gregarios acostumbrados a habitar ciudades populosas.
Las abejas se dirigen a flores seleccionadas; luego deben tener una visión especial; además con esas flores han de elaborar una miel particular.
Las abejas italianas son feroces, tienen un superaguijón.
El veneno comparable con el de la abeja es una secreción altamente virulenta de dos arañas; una pequeña y amarillenta del norte de Queensland y la que llaman en California meridional "la viuda negra". Ni la gigantesca Paraponera Clavata hallada recientemente en las Guayanas llega a tener tal poder venenoso.
Un enjambre de abejas que vuela tras el desgraciado que no consigue eludirlas.
Acribillado con esas mortíferas agujas calentadas al rojo vivo. 
Hasta las abejas comunes son temibles guerreros.
Las investigaciones de la cría de abejas.
Derrotar las abejas durante la agresión.
La fisiología de las abejas y su psicología, sus reglas de conducta.
Hay una defensa ante una abeja-pirata. 
Algunos pájaros insectívoros se alimentan de abejas.
Una mariposa que emite notas que escapan al oído humano puede alejar las abejas.
La parte posterior de una colmena protegida con una lámina de vidrio. Una densa muchedumbre de abejas iba y venía a lo largo de los paneles. Corrió la hoja de vidrio y destapó el panal. El industrioso zumbido se transformaba como un airado rumor de protesta.
Según el doctor Cheeseman cuando la acción instintiva de un insecto ha sido totalmente dominada es incapaz de recordar y seguir su actividad como nosotros. Ha de volver a su punto de partida como sucede con los contusos que padecen ataques de amnesia que duran años, meses o semanas enteras después del golpe.
Distingo mejor los hombres perversos que las abejas dañinas.
El misterio de las abejas.
Una prima donna, la voz que dominó un millar de criminales con la aptitud de obligar a los trabajadores más fanáticos a abandonar sus herramientas y permanecer ociosos mientras oiga su mágico acento. Las mariposas como la que llaman emperador rojo con un olor que nuestro olfato no percibe. 
Atravesada con un alfiler se veía una mariposa muy grande de cuerpo robusto que ostentaba encima de la cabeza un extraño dibujo. La mayor de las mariposas de Inglaterra muy difícil de encontrar. La mariposa de la calavera. Su característica unica es su voz imperceptible para nosotros y que utiliza para atraer al macho y para un fin extraño como el instrumento empleado para hipnotizar las abejas, penetrar tranquila sus colmenas y devorar la miel que contienen.
Con el sol bajo y las colmenas dormidas.
Vender miel excelente y barata.
Una buena reserva de miel.
Los panales disminuyen con el calor.
Muchas epidemias -las malas crías, la enfermedad de la isla de Wight- diezman los enjambres.
Un denso enjambre de abejas.
Las diabólicas abejas.
El aroma de la miel.
La afición especial de la miel. Estos enfermos padecen una afición morbosa a todos los hidrocarburos, especialmente los azúcares. Lo indicado era practicar una punción en la columna vertebral. Luego se administraría una dosis de algún preparado de arsénico. Y el paciente debía ser sometido a una terapia calorífica.
Una colmena de abejas enfurecidas.
El olor del miedo reside en la adrenalina que cuando sufrimos un acceso de temor pasa a nuestra transpiración, a ese frío sudor del miedo que comienza a correr mucho antes que lo percibamos. Ese tufo irrita extraordinariamente a todos los animales y de forma especial a las abejas. Las enloquece si es intenso.
Nada sabía de esos raros insectos y le costaba entender su conducta habitual, para no decir nada de sus raarezas, gustos, antipatías e innumerables dolencias cada una de las cuales es más misteriosa que la anterior.
Los envoltorios de la miel.
Hasta las abejas más mansas se enfurecen si un caballo sudoroso se les aproxima. Nunca hay que aproximarse a las colmenas después de haber galopado.
Criar una abeja notablemente feroz y ponzoñosa. Era sencillo explotar ese nexo psico-físico, ya que la ira es una especie de veneno y el veneno se ha desarrollado gradualmente con animales que siendo a la vez débiles y vengativos estaban textual y fisiológiamente amargados sintiéndose inferiores y sedientos de venganza después de milenios de opresión.
Existe en Australia una abeja que al carecer de enemigos peligrosos no ha desarrollado su aguijón.
El aguijón de todos los insectos es una derivación del aparato del desove el cual estaba primordialmente destinado a depositar los huevecillos en lugar seguro. El veneno es cosa posterior.
Las mansas abejas holandesas.
Cajoncitos cubiertos con una fina red de alambre tejido.
La abeja no es un especimen, sino una célula aislada de ese gran organismo invisible que denominamos colmena y del cual solo podemos apreciar lo más superficial; el panal y la reina.
El brillo y el fulgor del ojo poliédrico de la abeja.
Las abejas viven ciegas y obsesionadas, prisioneras de su sueño fósil de trabajar instintivamente para la colmena.
El sol había descendido sobre el horizonte, la hierba era fresca; en el jardín silencioso las colmenas estaban mudas. El lugar extraño y desolado no carecía de belleza, una belleza resignada, rara, la de quien ha sentido llegar la muerte y no la teme ni se rebela.
El cadáver hinchado y negro como una mora madura.
Dicen que las picaduras comunes de las abejas son buenas para el reumatismo.

Lu Shin

Cuando yo era joven y veía las abejas posarse las asustaba para que echaran a volar, pero después de describir un pequeño círculo volvían; y yo hallaba que era muy estúpido y un poco patético.

Bataille

La incógnita de cómo vuelve la abeja a la colmena.

Mauss

El Homo economicus existe en Aristóteles, pero no se da verdaderamente hasta la "Fábula de las abejas", de Mandeville. Los estudios de Gresham habían preparado la teoría de Mandeville, pero la categoría económica es moderna. El hombre moderno se encuentra en todo momento sometido al concepto de mercado. Tendemos a la anulación completa de la economía doméstica cerrada, por la primacía de los factores crematísticos de la acumulación del capital, por el desarrollo de la producción mecánica en masa, que precisa un capital considerable, y por la reducción de la agricultura a formas económicas.
Alma de las abejas, de las plantas y de los metales.

Cary

Organizada colmena.

Steinbeck

Una abeja se metió en el camión y empezó a zumbar al lado del parabrisas. El conductor ahuecó su mano y la alejó cuidadosamente.
Tener las abejas de Panamá zumbando alrededor.

Wolfe

Las actividades que la acompañaron, de pájaros, abejas, flores, sol, nubes, perros, vacas y personas.

Dinesen

Hacia la hora sosegada de las doce del día, la larga avenida de tilos reverberaba como una tabla de resonancia con un rumor bajo e incesante; era el bordoneo de un millón de abejas, que se aferraban a los racimos colgantes, apretados de florecillas y que se embriagaban de placer.
Un pequeño y animado grupo de abejas pardas y peludas pegado a una flor para proveerse de miel.
Colgaban troncos huecos con tiras de papel en las ramas; los kikuyus los ponían allí para que las abejas se fijaran y poder conseguir miel.
Escuchar el aeroplano cantando como una abeja.
Peter Schlemihl. <<Clown Agheb>>, la abeja, vivía en mi jardín a la orilla del río.

Lovecraft

Las abejas abandonaron las colmenas y escaparon a los bosques.
Los Seres Alados murmuraban con una voz semejante al zumbido de una abeja, que pretendía semejar la voz humana.

Sartre

J. Romains. Los hombres son como las abejas. Sus productos tienen más valor que los hombres propios.

De Beauvoir

La colina de Himeto, abejas libando en una tierra violeta.

Leduc

Una servilleta con nido de abeja.
El Café de Flore. Una colmena enloquecida. Las abejas son reinas, se embriagan con palabras.
Qué colmena aquella oficina.
Una colmena en invierno semeja una cabaña sin vida.
La ternura de las abejas.
Un día de sol y de fiesta e abejas.
Escribir es recogerse, es ser una abeja feroz.
Las abejas zumban.
Mi enjambre, mis abejas, mi niebla rubia, todo eso surge de mi cabeza.

Genet

Nido de abeja de la armónica.

Cesbron

Tropieza una abeja con el cristal.

Yourcenar

Dulce Aristeo, rey de las abejas.

Graves

Dédalo construyó dos pares de alas, para atarlas a los brazos de su hijo Ícaro. Sujetó las plumas grandes a un armazón y pegó las pequeñas con cera de abeja. Ícaro se elevó muy cerca del sol y la cera se derritió. Perdió altura, cayó al mar y se ahogó. Dédalo le enterró en Icaria.

Waugh

Los cobertizos estaban plagados de abejas atraídas por los sacos de azúcar.
Las abejas saciadas volvían sin prisa a sus colmenas, bajo la densa luz del sol de la tarde.

Wilson

Como Portador de la planta de Sut y de la abeja, comúnmente traducido por Rey del Alto y del Bajo Egipto, utilizaba el faraón los símbolos oficiales, para proclamar de nuevo la unidad dinástica de las dos partes.

Baum

Como abejas ante la entrada de la colmena el afanado publico se aglomera con un permanente oleaje.

Irish

Estuvimos ocupados como las abejas de una colmena.

Clarke

Miz, onomatopeya de Ms., la z suena como zumbido de abeja.

Butler

El ojo de la abeja melífera consta de alrededor de 4000 tubos ligeramente cónicos, dotado cada uno de una lente y de un nervio. Esta disposición permite a la abeja la percepción del movimiento, las modificaciones de la luz que cae sobre diferentes sectores del ojo. También son capaces de utilizar la dirección de la polarización de la luz recibida del cielo como ambiente de navegación (orientación).

Lévi-Strauss

El insecto aislado no sobrevive a la ruptura de los vínculos sociales y para algunos insectos y pájaros la perpetuación de la especie está psicológicamente condicionada con la presencia del de enfrente. No obstante esta vida social reducida no preforma la que para el ser humano permanece dialécticamente articulada a la experiencia humana. El hecho de que el pretendido idioma de las abejas deba ser interpretado de esta manera significa la imposibilidad con la que estas se hallan de transponer un desplazamiento vertical, del carácter del significante al del significado. Para el insecto la naturaleza produce algo orgánico de lo social, mientras que con el hombre produce algo social con lo orgánico a costa de transformaciones de estructura y de eficacia del sistema nervioso central.
Se denomina comúnmente mono aullador varias especies del género Alouatta, nombre científico derivado del caribe arawata que ayuda a formar el nombre de plantas o animales totalmente rojos, oruga venenosa, colibrí, abeja.

Vian

Se oía el balido de las abejas de los corrales y el zumbido de las ovejas de los panales o tal vez era al revés.

Calvino

A la retícula de un panal se asoman miles de abejas que son una idéntica abeja.

Senghor

Marx. Lo primero que distingue al arquitecto más incompetente  de la mejor de las abejas, consiste en que el arquitecto ha construido una celdilla en su cabeza, antes de plasmarla en cera.

Korac
La praxis humana de Marx. El peor de los arquitectos humanos es superior a la mejor de las abejas, aunque al construir su panal la abeja abochorne a más de un arquitecto.

Rostand

En la abeja, la diferencia entre la reina y las obreras se debe a una diferencia en la dieta de las larvas.
Los himenópteros (abejas) pertenecen a los insectos que mueven las alas en un mayor numero por segundo, 250.
La psique de la abeja se aloja en un glóbulo cerebroide, que pesa menos de una décima de miligramo.

O´Flaherty

La masa aglomerada como un enjambre de abejas.

Duras

Pasear por el monte, envuelta en el calor y las abejas.
Los madroños hervían de abejas.
Miedo a las abejas.
Había muchas abejas y moscas e insectos en la montaña.
El calor, en la montaña, había alcanzado su punto culminante. La inmovilidad de las cosas era mortal. Sólo se oía el enorme zumbido de las abejas sobre los madroños.

Burguess

Sic Vos Non Nobis. Virgilio dirigiéndose a las abejas. "Geórgicas" IV.
Mieles del reconocimiento.

Plath

Si me quedo muy quieta las abejas imaginarán que soy perejil de vaca, una crédula cabeza no afectada por su animosidad, que ni siquiera afirma, un personaje en la cerca.
Colmena, taza de té blanca con flores color rosa. La reina con su cuerpo rojo león y sus alas de cristal. Vuela, roja cicatriz en el cielo.
Las abejas discuten dentro de su negro jabardillo, puercoespín volador.
Las abejas poseen una noción del honor, una mente negra e indomable.
Las abejas son en su totalidad mujeres, doncellas y la real señora, alargada. Se han desembarazado de los hombres, esos seres obtusos, de torpes manazas y patanes.

Eco

Nadie echaría en cara a un entomólogo que se demorase con el análisis de las modalidades del vuelo de una abeja sin estudiar instantáneamente su ontogénesis, su filogénesis y su aptitud para dar miel idénticamente a como la finalidad que desempeña la producción de miel para la economía mundial.

Carson

Las abejas melificadoras y las abejas silvestres dependen de malezas como los codesos, la mostaza y el diente de león, para extraer el polen, que presta ayuda de alimento de sus crías.

Morrison

(Susurra secretos mensajes
de amor en el jardín
a sus amigas las abejas)

Vidal

Fuente sujetada por ondinas de nougat y rodeada de colmenas llenas de abejas de mazapán, que producían charlotte russe.

Briggs-Walters

La Ophrys apifera muestra la increíble semejanza del labelo con una abeja. La flor es autopolinizante.
Uno de los casos más famosos, por el que estuvo atraído Darwin, es el de la orquídea de las abejas (Ophrys apifera).
La Geum rivale representa la típica flor <<abeja>> y los abejorros (Bombus) son sus visitantes más corrientes. El color amoratado y la entrada de la flor, que está algo oculta, son rasgos comunes en las flores <<abejas>>, siendo muy diferente la pequeña, abierta, flor amarilla del Geum urbanum.
Las abejas polinizadoras cubren la distancia.

Chevalier

Abeja. Diligencia y organización de la colmena. Símbolo real en Caldea. Hieroglífico de la abeja de seis patas, evocación de la rueda de seis radios, símbolo solar. En Egipto, el símbolo real de la abeja se asocia al signo del rayo. En el arte y las costumbres simboliza el alma. Es de origen solar. La abeja habría nacido de las lágrimas de Ra, el sol, caídas sobre la tierra. En la costumbre puránica, indica el color negro, que es el de Aishvarya, uno de los pies del trono de Sadashiva. Según otros textos de India, es la imagen del espíritu embriagándose del polen de la experiencia. Las leyendas de Cachemira y Bengala, recogidas por Frazer, hablan de tribus de ogros cuya vida, la regla vital, el alma, reside en una o dos abejas. La abeja, con cuya miel se hacía hidromiel o licor de eternidad, era objeto en Irlanda de estrecha vigilancia legal. El galés cwyraidd, de cwyr, cera, significa perfecto, cumplido, y el irlandés moderno céir-bheach, cera de abeja, designa la perfección. Para los hebreos, se representa en referencia con el habla; dbure deriva de la ríz dbr, que significa palabra; de donde la conexión establecida entre la abeja y el verbo. En Eleusis y Éfeso, las sacerdotisas llevaban el nombre de abejas. Ocupan un papel iniciático y litúrgico. Símbolo de resurrección. En la teología griega, el alma descendida entre las sombras y preparándose para la vuelta, identificada con Deméter. Elocuencia, poesía e inteligencia. Débora, nombre de abeja. Naturaleza ígnea. Representa las sacerdotisas del templo, las Pitonisas, las almas puras de los iniciados.

O´Brian

Pieles y cera de abejas de Trípoli.

Yevtushenko

El vibrante zumbido de abejas, libélulas, cigarras y diminutos volátiles.
Becerras, en cuyo interior practicaban su magia las abejas.

Capurro

Los insectos se caracterizan por poseer una conducta instintiva, llegando a presentar pautas complejas de instintos sociales, como la abeja melífera, Apis mellifera.

Boolootian

Algunos animales inferiores emplean sólo la constricción tónica de las paredes regionales del cuerpo, como manera de cerrar una herida. El mecanismo hemostático que se presenta en la abeja, representa la constricción de las paredes de la región automizada, ya que la sangre de la abeja carece de la propiedad de formar escaras o costras.

Clark

Las presiones parciales de oxígeno elevadas bloquean algunos procesos orgánicos metabólicos. La avispa, la oruga, la polilla y el pinacate son sensibles al oxígeno, mientras la abeja Apis mellifera es más compacta.

Frings

Las abejas son ciegas para el rojo, pero son sensibles a la luz ultravioleta y a la luz polarizada y el ser humano no lo es.
Entre los sistemas cooperativos elaborados y extensivos dentro de las especies se encuentran las sociedades animales, las termes, las avispas, las abejas y el ser humano.

King

Daba la impresión de que las abejas de un panal se le hubiesen lanzado sobre la parte inferior del cuerpo.
Una persona de cada doce es alérgica al veneno de abeja. La alergia puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Algunas ocasiones la picadura puede producir una condición comatosa similar a lo que la gente llama catalepsia.
Hacia finales del otoño no era frecuente que hubiese abejas.
Las abejas zumban tras su ventana.
Vestida de abejas.
Abejas gigantes marrones de África.
El soporífero zumbido de las abejas.
Las abejas la cubrían como una manta gruesa y móvil.
Un zumbante enjambre de adormecidas abejas.

Wille

Las sociedades de las abejas se originaron a través de algún comportamiento semisocial, que consiste en una serie gradual de asociaciones de adultos de una generación, sin que exista inicialmente la referencia de madre y progenie. La mayoría de las abejas (se catalogan 20 000 especies) son solitarias; cada hembra hace un nido, generalmente en la tierra, con una serie de celdas y en cada una coloca una pequeña esfera de polen. En seguida, la hembra deposita un huevecillo encima de la esfera y cierra la celda. El nido se abandona a su suerte. Otras abejas solitarias, como la Andrena vaga Panzer, forman agregaciones de nidos, difusos o densos. Lo que se debe a la tendencia de las abejas a retornar a la región del nido materno. Ocasionalmente, en algunas especies como la Andrena erythronii Robertson, que forman agregaciones de nidos, dos hembras pueden ocupar un nido. Cuando el suelo es suave y húmedo, cada abeja hace un agujero; pero cuando es duro y seco, hacer un nido es difícil y la hembra busca un punto apropiado; algunas ocasiones da con un nido hecho y lo usa; en este caso, cada hembra emplea sus propios ramales y celdas en el fondo del nido; lo que utiliza en común es el agujero central. Lo eventual en la A. erythronii deviene habitual en otras especies, como la Andrena bucephala Stephens, en la que docenas de abejas usan un nido. La posible ventaja de este comportamiento representa la reducción de actividad en la construcción del nido. Entre las abejas halíctidas hay algunas que, además de vivir como A. bucephala, varias hembras en un nido, también tienen una abeja centinela en la entrada, pero el guardián varía de hora en hora. Lo que representa el comienzo de la división del trabajo. En otras abejas halíctidas, como la Augochloropsis sparsilis Vachal, la división del trabajo es más importante; ocurre según la edad. Las hembras son fecundadas, pero las más jóvenes actúan como obreras; recolectan polen y cuidan la entrada del nido. Las viejas se dedican sólo a poner huevecillos. Las jóvenes finalmente se transforman en ponedoras. En ocasiones, una hembra puede quedar sin fecundar; en este caso, se comporta como una obrera. Las hembras sin fecundar se encuentran regularmente en los nidos de Pseudoaugochloropsis graminea Fabr. y, entonces, las hembras vírgenes se comportan como obreras. Lo que demuestra que los especímenes no fecundados pueden actuar como obreras y se inicia el origen de dicha casta. El establecimiento definitivo de la división del trabajo y de las castas ocurre en muchas especies de Lasioglossum (Chloralictus). En la L. rhytidophorum Moure, existe una reina ligeramente más grande que las obreras, que establece el nido en la primavera y que cría unas pocas obreras; después, raramente sale del nido. La reina vive más tiempo que las obreras, pero no sobrevive todo el verano, por lo cual es reemplazada por otras reinas, una o más ocasiones. Los machos son producidos durante la estación de actividad, pero en poca cantidad. En esta especie, las colonias son pequeñas, generalmente de cuatro especímenes y, excepcionalmente, de doce. Si la abeja no tiene desarrollo, los ovarios y la espermoteca está vacía, se puede suponer que sea una obrera. También podría ser una abeja recién nacida. Por este motivo es importante ver el desgaste de los dientes de la mandíbula. La espermoteca es sencilla de localizar y los espermatozoides se pueden detectar por el color de la espermoteca; si es transparente, no tiene espermatozoides; pero si es de color amarillento, los tiene. Colonia de Chloralictus.

James

La inteligencia y la agudeza visual de las abejas.

Handke

El árbol cuajado de abejas, cuyos zumbidos semejaban un coro humano entonando una sola nota.

Davis

Abejas de Hibla.
Fuera de lugar, como las abejas en un lecho de plumas.
Un lugar limpio y confortable, impregnado con el aroma a cera de abeja de los suelos pulimentados y el olor a caldo.

McCullough

Imago, imagines, máscaras artísticas pintadas y con peluca de los antepasados de un consular o un pretor. Se hacían con cera de abejas y las guardaban en una urna en el atrium.
El motivo por el que la miel de Himeto era apreciada era que los apicultores no fumigaban las colmenas.

Jacq

Cuando habían caído a la tierra las lágrimas de Ra se habían transformado como abejas, alquimistas encargadas de transformar la vegetación como oro comestible.

Hamburger

La duración de vida, excepto accidente, es de tres semanas para la abeja obrera.
Las umbelas blancas de la flor de la cicuta pueden brotar muy cerca del panal de abejas con el que la miel abunda.

Potter

El zumbido amortiguado de los lejanos automóviles penetró su amodorrada mente como un murmullo estival de abejas.
Ocupado como una abeja.
La palabra abeja zumbaba alrededor del néctar de sus cabellos.

Miller

La abeja roba a la flor, pero a un tiempo la fecunda.

Themerson

Excremento de abejas con polen amarillo y micotoxinas.
Un enjambre de abejas emigrando con su reina para establecer una nueva colonia.

Hougan

Los merovingios hablaban con las aves, volaban con las abejas y cazaban con los osos y los lobos. 

Franceschini

Ramsés el Grande, rey de los dos reinos, dueño del Junco y de la Abeja.

Brown

Si divides el numero de hembras por el de los machos de un panal de abejas, obtendrás el numero Phi.

Ford

Criar abejas como un programa del instituto, una afición más propia de escuelas rurales donde tenían una fuerte implantación la FFA y la Four H.
Había leído el libro de las abejas y pretendía persuadir a mi padre para que me ayudara a construir una colmena a la parte trasera de la casa. Sabía una dirección de Georgia donde podía pedir las abejas para que me las enviaran por correo. Pronto se celebraría una feria de Montana y quería visitar la exposición de las abejas donde podría ver los equipos de agricultura y se hacían demostraciones sobre qué protección poner y cómo ahumar las colmenas y recolectar la miel. Criar abejas era una cosa complicada, tenía reglas y exigía verosímiles aptitudes y fijar metas y había pautas ocultas de éxito que solo podían entenderse con paciencia. <<Las abejas desvelan el misterio de las cosas humanas>>.
Las abejas se confabulan.
Las abejas libaban las cinias del jardín.
La miel era buena para las alergias.
Las abejas eran muy organizadas y decididas.
Abejas obreras sin ningún empuje.
Todo lo de la colmena era un mundo ideal, organizado; se honraba a la reina, todo se supeditaba a la reina. Si no la colmena se sumía bajo una total confusión. Las abejas constituían un modelo para todo lo humano, ya que su réplica al ambiente y a sus congéneres rozaba la perfección.
Con el corazón latiendo muy rápido y los pies llenos de abejas.

El trío de la Dama Negra

Las ideas zumbaban como un enjambre de abejas enloquecidas.





Sweet Josephine





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